TÍTULO LARGO

El objetivo del artículo es analizar el diseño curricular y la formación integral de los estudiantes de la carrera de Educación, para esto se utilizó el método cuantitativo que facilitó realizar un análisis detallado de la interrelación entre las variables del estudio. Además, se optó por el método documental-bibliográfico que ofreció una visión completa y actualizada del estado del conocimiento en este ámbito. También, se involucró la realización de encuestas y cuestionarios a una muestra representativa de 121 estudiantes de cuarto semestre inscritos en la asignatura de Diseño Curricular dentro de la carrera de Educación en la Universidad Estatal del Sur de Manabí. Entre los resultados obtenidos se establecen un predominio del género femenino en la muestra estudiada, con un 81.8% de participantes identificadas como mujeres, frente a un 18.1% que se identifican como hombres. De los participantes, existe un mayor porcentaje de individuos en el rango de 21-24 años (33.1%). De estos grupos, un 78.5% están totalmente de acuerdo en que el diseño curricular de la carrera de Educación promueve una formación integral de los estudiantes, un 76.9% indicó estar totalmente de acuerdo que el diseño curricular fomenta el desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas, un 71.9% expresó estar totalmente de acuerdo que el diseño curricular promueve la estimulación de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo. Entre las conclusiones relevantes, se subraya que el diseño curricular brinda oportunidades significativas de formación en áreas complementarias, como la psicología o sociología, esta valoración destaca la importancia de una formación integral en los estudiantes de Diseño Curricular.

Palabras clave: didácticas, diseño curricular, formación integral, habilidades pedagógicas

Curricular Design and the Integral Formation of the Students of the Education Career

ABSTRACT

The objective of the article is to analyze the curricular design and the integral formation of the students of the Education career, for this purpose the quantitative method was used, which facilitated a detailed analysis of the interrelation between the variables of the study. In addition, the documentary-bibliographic method was chosen, which offered a complete and updated vision of the state of knowledge in this field. Also, surveys and questionnaires were administered to a representative sample of 121 fourth semester students enrolled in the Curriculum Design course within the Education career at the Universidad Estatal del Sur de Manabí. Among the results obtained, there is a predominance of the female gender in the sample studied, with 81.8% of participants identifying themselves as women, compared to 18.1% who identify themselves as men. Of the participants, there is a higher percentage of individuals in the 21-24 years age range (33.1%). Of these groups, 78.5% totally agree that the curricular design of the Education program promotes an integral formation of the students, 76.9% indicated that they totally agree that the curricular design promotes the development of pedagogical and didactic skills, 71.9% expressed that they totally agree that the curricular design promotes the stimulation of leadership and teamwork skills, and 71.9% expressed that they totally agree that the curricular design promotes the stimulation of leadership and teamwork skills. Among the relevant conclusions, it is highlighted that the curriculum design provides significant training opportunities in complementary areas, such as psychology or sociology, this assessment highlights the importance of a comprehensive training in Curriculum Design students.

Keywords: didactics, curriculum design, comprehensive training, pedagogical skills

Artículo recibido 20 enero 2024

Aceptado para publicación: 15 febrero 2024

INTRODUCCIÓN

Por otro lado, el diseño curricular también tiene en cuenta la diversidad de contextos en los que los futuros docentes se desempeñarán. En este sentido, se busca adaptar el plan de estudios a las necesidades y realidades específicas de cada comunidad educativa, promoviendo así una formación contextualizada y pertinente. De esta manera, se pretende que los estudiantes de la carrera de Educación puedan responder de manera efectiva a los desafíos y demandas de la sociedad actual. Además, el diseño curricular busca promover una formación integral de los estudiantes, que vaya más allá de los aspectos puramente académicos (Rosales, 2021). Se pretende que los futuros docentes desarrollen habilidades socioemocionales, interculturales, y de trabajo en equipo, que les permitan relacionarse de manera efectiva con sus alumnos, colegas, y la comunidad en general. Asimismo, se busca fomentar en ellos una actitud de respeto, tolerancia, y solidaridad hacia la diversidad.

En este sentido, el diseño curricular se concibe como un proceso dinámico y flexible, que se adapta constantemente a los cambios y necesidades del entorno educativo. Se busca que el plan de estudios sea revisado y actualizado de manera periódica, con el fin de incorporar las últimas tendencias y avances en el campo de la educación. Asimismo, se promueve la participación activa de los diferentes actores educativos en la elaboración y evaluación del diseño curricular (Macias y Batista, 2023). Por otro lado, el diseño curricular también tiene en cuenta las características y necesidades individuales de los estudiantes. Se busca promover una educación inclusiva y equitativa, que garantice el acceso y la permanencia de todos los alumnos en el sistema educativo. En este sentido, se promueve la diversificación de estrategias y recursos didácticos, con el fin de atender de manera efectiva a la diversidad de estilos de aprendizaje y ritmos de desarrollo de los estudiantes.

Asimismo, el diseño curricular busca promover una educación centrada en el estudiante, que potencie su autonomía, creatividad, y capacidad crítica. Se pretende que los futuros docentes sean capaces de adaptar sus prácticas pedagógicas a las necesidades e intereses de sus alumnos, promoviendo así un aprendizaje significativo y relevante. En este sentido, se fomenta la implementación de metodologías activas y participativas, que favorezcan la construcción colectiva del conocimiento (Gualavisi, 2019). Por otro lado, el diseño curricular también busca promover una educación orientada al desarrollo sostenible y la ciudadanía global. Se pretende que los futuros docentes sean agentes de cambio en sus comunidades, promoviendo prácticas educativas que fomenten la solidaridad, la justicia social, y el respeto por el medio ambiente. En este sentido, se promueve la integración de contenidos relacionados con la educación ambiental, los derechos humanos, y la interculturalidad en el plan de estudios.

El diseño curricular es un elemento fundamental en la formación integral de los estudiantes de la carrera de Educación. A través de un plan de estudios bien estructurado y articulado, se busca proporcionar a los futuros docentes las herramientas necesarias para desempeñarse de manera efectiva en el ámbito educativo. En este sentido, el diseño curricular no solo contempla los contenidos académicos a ser impartidos, sino también los métodos de enseñanza, las estrategias de evaluación, y los recursos didácticos a utilizar (Nontol y Maguiña, 2022). En primer lugar, el diseño curricular tiene como objetivo principal garantizar que los estudiantes adquieran las competencias necesarias para ejercer la docencia de forma competente y ética. A través de la planificación de actividades y asignaturas, se busca promover el desarrollo de habilidades pedagógicas, comunicativas, y de liderazgo en los futuros educadores. Asimismo, se pretende fomentar en ellos una actitud crítica y reflexiva frente a su práctica profesional. Por otro lado, el diseño curricular también tiene en cuenta la diversidad de contextos en los que los futuros docentes se desempeñarán. En este sentido, se busca adaptar el plan de estudios a las necesidades y realidades específicas de cada comunidad educativa, promoviendo así una formación contextualizada y pertinente. De esta manera, se pretende que los estudiantes de la carrera de Educación puedan responder de manera efectiva a los desafíos y demandas de la sociedad actual. Además, el diseño curricular busca promover una formación integral de los estudiantes, que vaya más allá de los aspectos puramente académicos (Yenchong y Barcia, 2020). Se pretende que los futuros docentes desarrollen habilidades socioemocionales, interculturales, y de trabajo en equipo, que les permitan relacionarse de manera efectiva con sus alumnos, colegas, y la comunidad en general. Asimismo, se busca fomentar en ellos una actitud de respeto, tolerancia, y solidaridad hacia la diversidad.

En este sentido, el diseño curricular se concibe como un proceso dinámico y flexible, que se adapta constantemente a los cambios y necesidades del entorno educativo. Se busca que el plan de estudios sea revisado y actualizado de manera periódica, con el fin de incorporar las últimas tendencias y avances en el campo de la educación. Asimismo, se promueve la participación activa de los diferentes actores educativos en la elaboración y evaluación del diseño curricular (Lessa, 2019). Por otro lado, el diseño curricular también tiene en cuenta las características y necesidades individuales de los estudiantes. Se busca promover una educación inclusiva y equitativa, que garantice el acceso y la permanencia de todos los alumnos en el sistema educativo. En este sentido, se promueve la diversificación de estrategias y recursos didácticos, con el fin de atender de manera efectiva a la diversidad de estilos de aprendizaje y ritmos de desarrollo de los estudiantes.

DESARROLLO

Importancia del diseño curricular en la formación integral de los estudiantes de Educación

El diseño curricular desempeña un papel crucial en la formación integral de los estudiantes de Educación, ya que es el marco que guía la planificación y desarrollo de las experiencias educativas. En primer lugar, el diseño curricular establece los objetivos de aprendizaje que los estudiantes deben alcanzar, proporcionando una dirección clara y coherente para el proceso formativo (Arguedas y Camacho, 2021). Esto permite a los futuros docentes adquirir las competencias necesarias para desempeñarse de manera efectiva en el ámbito educativo. Asimismo, el diseño curricular define los contenidos, metodologías y recursos didácticos a ser utilizados, facilitando la organización y estructuración de las actividades formativas.

Además, el diseño curricular se fundamenta en teorías pedagógicas y enfoques educativos que sustentan las decisiones y acciones tomadas en el proceso de formación. La selección y aplicación de estos fundamentos teóricos contribuye a enriquecer la práctica docente y a promover un aprendizaje significativo en los estudiantes (Araujo et al., 2019). De esta manera, el diseño curricular se convierte en un instrumento que favorece la reflexión y la mejora continua de las prácticas educativas. Asimismo, el diseño curricular promueve la integración de enfoques pedagógicos innovadores y eficaces, que respondan a las necesidades y demandas de la sociedad actual.

En este sentido, el diseño curricular se enfoca en el desarrollo de competencias clave para la formación integral de los futuros docentes, tales como habilidades pedagógicas, socioemocionales y de liderazgo. Estas competencias son fundamentales para que los estudiantes puedan enfrentar los desafíos y demandas de la práctica docente de manera competente y ética (Navas y Ospina, 2020). Asimismo, el diseño curricular busca promover una educación contextualizada y pertinente, que se adapte a las características y necesidades específicas de cada comunidad educativa. Esto favorece una formación más relevante y significativa para los futuros docentes, que puedan responder de manera efectiva a los desafíos del entorno educativo.

Por otro lado, el diseño curricular enfatiza la importancia de la diversidad e inclusión en la formación de los estudiantes de Educación, garantizando el acceso y la equidad en el proceso educativo. Se busca promover una educación que respete y valore la diversidad cultural, social y cognitiva de los alumnos, favoreciendo así un ambiente de aprendizaje inclusivo y enriquecedor (Álvarez et al., 2023). Además, el diseño curricular promueve la formación continua y la actualización profesional de los docentes, fomentando una cultura de aprendizaje permanente que contribuya al desarrollo personal y profesional de los educadores.

Fundamentos teóricos del diseño curricular en el contexto educativo

El diseño curricular en el contexto educativo se sustenta en diversos fundamentos teóricos que orientan la planificación y desarrollo de las experiencias de aprendizaje. En primer lugar, la teoría constructivista destaca la importancia de que los estudiantes construyan activamente su propio conocimiento a través de la interacción con el entorno y la reflexión sobre sus experiencias (Ojeda, 2019). Esta perspectiva pone énfasis en el papel activo del estudiante en su proceso de aprendizaje, promoviendo la autonomía y la significatividad de los contenidos.

Por otro lado, la teoría del aprendizaje significativo, propuesta por Ausubel, postula que el aprendizaje se produce cuando los nuevos conocimientos se relacionan de manera sustantiva con los conocimientos previos del estudiante. En este sentido, el diseño curricular busca establecer conexiones significativas entre los contenidos académicos y la experiencia previa de los estudiantes, favoreciendo así la comprensión profunda y duradera de los mismos (Jauregui, 2020). Asimismo, se promueve la integración de actividades y recursos didácticos que fomenten la construcción activa del conocimiento por parte de los alumnos.

Además, la teoría sociocultural, desarrollada por Vygotsky, enfatiza la importancia del contexto social y cultural en el proceso de aprendizaje. Según esta perspectiva, el diseño curricular debe considerar las interacciones entre los estudiantes, los docentes y el entorno educativo, promoviendo así un aprendizaje colaborativo y significativo (Tandalla, 2022). Se busca que los estudiantes participen en experiencias de aprendizaje en las que puedan interactuar y negociar significados con sus pares, enriqueciendo de esta manera su proceso formativo.

En este sentido, la teoría del aprendizaje por competencias ha ganado relevancia en el diseño curricular actual, al enfocarse en el desarrollo de habilidades prácticas y transferibles que permitan a los estudiantes enfrentar situaciones reales de la vida laboral y social (Suárez y Saavedra, 2020). El diseño curricular busca identificar las competencias clave que los estudiantes deben adquirir, así como los criterios de evaluación que permitan verificar su desarrollo. Se promueve la integración de actividades prácticas y situaciones problemáticas que favorezcan la aplicación de las competencias en contextos reales y significativos.

Por otro lado, la teoría del currículum oculto subraya la importancia de los valores, actitudes y creencias implícitos en el diseño curricular, que pueden influir de manera significativa en la formación integral de los estudiantes (Lemus et al., 2023). El diseño curricular busca identificar y abordar de manera consciente y crítica estos aspectos, promoviendo así una educación basada en principios éticos, democráticos y equitativos. Se busca que los estudiantes desarrollen una conciencia crítica y reflexiva sobre los valores y normas presentes en la sociedad, fomentando así una ciudadanía activa y responsable.

Enfoques pedagógicos y metodológicos en el diseño curricular

Los enfoques pedagógicos y metodológicos en el diseño curricular desempeñan un papel fundamental en la planificación y desarrollo de las experiencias de aprendizaje de los estudiantes. En primer lugar, los enfoques tradicionales, basados en la transmisión de conocimientos de manera unidireccional, han evolucionado hacia enfoques más participativos y centrados en el estudiante (Machado y Montes de Oca, 2021). Estos enfoques promueven la construcción activa del conocimiento, la colaboración entre pares y el desarrollo de habilidades cognitivas superiores en los estudiantes.

Por otro lado, los enfoques constructivistas enfatizan el papel activo del estudiante en su proceso de aprendizaje, promoviendo la autonomía, la reflexión y la construcción significativa del conocimiento (Torres, 2020). Estos enfoques buscan que los estudiantes sean capaces de relacionar los nuevos conocimientos con sus experiencias previas, favoreciendo así una comprensión profunda y duradera de los contenidos. Se promueve la utilización de estrategias didácticas que fomenten la exploración, la experimentación y el descubrimiento por parte de los estudiantes.

Además, los enfoques por competencias se centran en el desarrollo de habilidades prácticas y transferibles que permitan a los estudiantes enfrentar situaciones reales de la vida laboral y social. Estos enfoques buscan identificar las competencias clave que los estudiantes deben adquirir, así como los criterios de evaluación que permitan verificar su desarrollo (León y Zerpa, 2023). Se promueve la integración de actividades prácticas y situaciones problemáticas que favorezcan la aplicación de las competencias en contextos reales y significativos.

En este sentido, los enfoques centrados en la resolución de problemas y el aprendizaje basado en proyectos buscan promover la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos, así como el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas (Lasso et al., 2022). Estos enfoques fomentan la autonomía, la colaboración y la creatividad en los estudiantes, permitiéndoles abordar situaciones complejas de manera efectiva. Se promueve la realización de proyectos interdisciplinarios que integren diferentes áreas del conocimiento y enfoques pedagógicos.

Por otro lado, los enfoques inclusivos y diferenciados buscan garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad, respetando su diversidad y singularidad. Estos enfoques promueven la adaptación de la enseñanza a las necesidades individuales de los estudiantes, favoreciendo así un aprendizaje significativo y equitativo para todos (López, 2019). Se busca la implementación de estrategias y recursos didácticos que favorezcan la participación y el aprendizaje de todos los estudiantes, sin discriminación ni exclusión.

Competencias clave para la formación integral de los futuros docentes

Para la formación integral de los futuros docentes, es fundamental que adquieran una serie de competencias clave que les permitan desempeñarse de manera efectiva en el ámbito educativo. En primer lugar, es necesario que desarrollen competencias pedagógicas sólidas, que les permitan diseñar y llevar a cabo experiencias de aprendizaje significativas y pertinentes para sus estudiantes (Camacho y Ramos, 2021). Además, deben poseer habilidades didácticas para transmitir los conocimientos de manera clara y motivadora, adaptándose a las características y necesidades de cada grupo de alumnos.

Asimismo, es esencial que los futuros docentes desarrollen competencias socioemocionales que les permitan establecer relaciones empáticas y respetuosas con sus estudiantes, fomentando un ambiente de confianza y colaboración en el aula. Deben ser capaces de gestionar de manera efectiva la diversidad y los conflictos, promoviendo la inclusión y el respeto mutuo entre todos los miembros de la comunidad educativa (Ramos et al., 2022). Además, es importante que desarrollen habilidades de comunicación asertiva y trabajo en equipo, que les permitan colaborar con otros profesionales y familias en beneficio del proceso educativo de los estudiantes.

Por otro lado, es fundamental que los futuros docentes adquieran competencias tecnológicas y digitales, que les permitan integrar de manera efectiva las TIC en su práctica pedagógica y en el diseño de experiencias de aprendizaje innovadoras y motivadoras. Deben ser capaces de utilizar herramientas tecnológicas para enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje, promoviendo la creatividad, la colaboración y la autonomía de sus estudiantes (Jaucha, 2019). Además, es importante que desarrollen habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas, que les permitan abordar situaciones complejas y tomar decisiones fundamentadas en beneficio del aprendizaje de los alumnos.

Contextualización y pertinencia del diseño curricular en la carrera de Educación

La contextualización del diseño curricular en la carrera de Educación es fundamental para garantizar la pertinencia y efectividad de la formación de futuros docentes. En primer lugar, es necesario considerar las demandas y desafíos actuales que enfrenta el campo educativo, como la diversidad de contextos socio-culturales en los que se desenvuelven los estudiantes y la rápida evolución de la tecnología (Arregi et al., 2022). En este sentido, el diseño curricular debe estar alineado con las necesidades reales de la sociedad y del sistema educativo, para formar profesionales capaces de responder de manera eficaz a los retos presentes y futuros.

Asimismo, la pertinencia del diseño curricular en la carrera de Educación se relaciona directamente con la calidad de la formación que reciben los estudiantes. Es fundamental que los contenidos, metodologías y recursos educativos se ajusten a las exigencias del contexto educativo actual, permitiendo a los futuros docentes adquirir las competencias necesarias para afrontar los desafíos de la enseñanza en el siglo XXI (Zambrano y Vélez, 2022). De esta manera, se garantiza que los egresados estén preparados para promover el aprendizaje significativo, la inclusión y la equidad en sus prácticas pedagógicas.

Por otro lado, la secuencia lógica en la elaboración del diseño curricular en la carrera de Educación es esencial para asegurar la coherencia y la articulación entre los diferentes componentes del plan de estudios (Navas y Ospina, 2020). Desde la identificación de los objetivos educativos hasta la selección de los contenidos y la definición de las estrategias de evaluación, cada paso debe estar cuidadosamente planificado y enlazado con los anteriores, con el fin de garantizar una formación integral y de calidad para los estudiantes.

Diversidad e inclusión en el diseño curricular para una educación equitativa

La integración de la diversidad e inclusión en el diseño curricular es un aspecto crucial para promover una educación equitativa y garantizar que todos los estudiantes tengan la oportunidad de aprender y desarrollarse plenamente. En primer lugar, es fundamental que el diseño curricular refleje la diversidad de los estudiantes, considerando sus diferencias culturales, lingüísticas, socioeconómicas y de aprendizaje (Ramos et al., 2022). Esto implica la inclusión de contenidos, materiales y metodologías que permitan a todos los estudiantes verse representados y encontrar puntos de conexión con su realidad.

Asimismo, la inclusión en el diseño curricular debe ir más allá de la diversidad visible y abordar las barreras invisibles que pueden limitar el acceso y la participación de ciertos grupos de estudiantes. Esto incluye la consideración de las necesidades educativas especiales, la diversidad de estilos de aprendizaje y la atención a la equidad de género en la selección de contenidos y enfoques pedagógicos (Álvarez et al., 2023). De esta manera, se busca garantizar que todos los estudiantes tengan igualdad de oportunidades para alcanzar sus metas educativas.

La secuencia lógica en la integración de la diversidad e inclusión en el diseño curricular comienza con la identificación de las necesidades y características de los estudiantes, para luego adaptar los objetivos, contenidos y actividades de aprendizaje de manera que respondan a la diversidad presente en el aula (Arguedas y Camacho, 2021). Es importante que los docentes estén capacitados para diseñar y aplicar estrategias pedagógicas inclusivas que fomenten la participación activa de todos los estudiantes y promuevan un ambiente de respeto y valoración de la diversidad.

Formación continua y actualización profesional en el diseño curricular

La formación continua y la actualización profesional en el diseño curricular son aspectos fundamentales para garantizar la calidad y relevancia de la educación impartida. En primer lugar, es necesario reconocer que el campo educativo está en constante evolución, debido a los avances en la investigación pedagógica, los cambios en las demandas del mercado laboral y las transformaciones en la sociedad (Garzón et al., 2019). Por lo tanto, los docentes y diseñadores curriculares deben mantenerse actualizados sobre las últimas tendencias y enfoques educativos para poder adaptar y mejorar los planes de estudio de manera efectiva.

Asimismo, la formación continua permite a los profesionales de la educación adquirir nuevas habilidades, conocimientos y competencias que les permitan responder a los desafíos emergentes en el ámbito educativo (Lasso et al., 2022). A través de la participación en programas de desarrollo profesional, cursos de actualización y actividades de formación, los docentes pueden mejorar sus prácticas pedagógicas, incorporar nuevas tecnologías educativas y enriquecer sus estrategias de enseñanza para atender de manera más efectiva las necesidades de sus estudiantes.

La secuencia lógica en la formación continua y actualización profesional en el diseño curricular comienza con la identificación de las necesidades de formación de los docentes, a través de evaluaciones de desempeño, retroalimentación de los estudiantes y análisis de las tendencias educativas (Pérez y Hernández, 2021). Posteriormente, se diseñan y ejecutan programas de formación que aborden estas necesidades específicas, brindando a los profesionales las herramientas y recursos necesarios para mejorar su práctica docente y actualizar sus conocimientos en áreas relevantes para el diseño curricular.

Interdisciplinariedad y holismo en el diseño curricular educativo

La interdisciplinariedad y el enfoque holístico en el diseño curricular educativo son fundamentales para brindar a los estudiantes una formación integral que les permita comprender y abordar de manera más efectiva la complejidad de los problemas contemporáneos. En primer lugar, la interdisciplinariedad promueve la integración de conocimientos, enfoques y metodologías provenientes de diferentes disciplinas, lo que enriquece la experiencia de aprendizaje al brindar a los estudiantes una visión más amplia y profunda de los temas tratados (Lizitza y Sheepshanks, 2020). Esto les permite desarrollar habilidades de pensamiento crítico, creatividad y resolución de problemas desde múltiples perspectivas.

Asimismo, el enfoque holístico en el diseño curricular educativo busca abordar al estudiante de manera integral, considerando no solo sus habilidades cognitivas, sino también sus aspectos emocionales, sociales y éticos (Estévez et al., 2019). Esto implica diseñar actividades de aprendizaje que fomenten el desarrollo de habilidades socioemocionales, el trabajo en equipo, la empatía y la conciencia intercultural, entre otros aspectos. De esta manera, se promueve una educación más completa y significativa que prepare a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual de manera más efectiva.

La secuencia lógica en la integración de la interdisciplinariedad y el enfoque holístico en el diseño curricular educativo comienza con la identificación de los temas o problemas complejos que requieren un abordaje interdisciplinario. A partir de esta identificación, se diseñan actividades y proyectos de aprendizaje que involucren la colaboración entre diferentes áreas del conocimiento, fomentando la integración de saberes y la conexión entre los contenidos curriculares (Ojeda, 2019). De esta forma, se promueve una visión más amplia y profunda de la realidad, que permita a los estudiantes comprenderla de manera más completa y enriquecedora.

Desarrollo de competencias socioemocionales en el diseño curricular

El desarrollo de competencias socioemocionales en el diseño curricular es un aspecto crucial para la formación integral de los estudiantes, ya que les permite adquirir habilidades que van más allá del ámbito académico y los prepara para enfrentar los retos de la vida personal y profesional (Nontol y Maguiña, 2022). En primer lugar, es importante reconocer que las competencias socioemocionales, como la inteligencia emocional, la empatía, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos, son fundamentales para el bienestar emocional y las relaciones interpersonales de los individuos. Por lo tanto, integrar estas competencias en el diseño curricular contribuye a formar personas más equilibradas, autónomas y socialmente competentes.

Asimismo, el desarrollo de competencias socioemocionales en el diseño curricular fortalece la capacidad de los estudiantes para afrontar situaciones de estrés, manejar sus emociones de manera constructiva y establecer relaciones positivas con los demás (Arguedas y Camacho, 2021). Estas habilidades son esenciales para el éxito personal y profesional en un mundo cada vez más interconectado y cambiante. Por lo tanto, al incluir actividades y estrategias que promuevan el desarrollo de competencias socioemocionales, se prepara a los estudiantes para ser ciudadanos activos, empáticos y capaces de contribuir de manera positiva a la sociedad.

La secuencia lógica en el desarrollo de competencias socioemocionales en el diseño curricular comienza con la identificación de las competencias clave que se desean promover en los estudiantes, como la autoconciencia, la autorregulación, la empatía y las habilidades sociales (Lizitza y Sheepshanks, 2020). A partir de esta identificación, se diseñan actividades de aprendizaje que permitan a los estudiantes practicar y desarrollar estas competencias de manera progresiva y contextualizada. Es importante que estas actividades se integren de manera transversal en todas las áreas del currículo, para que los estudiantes puedan aplicar y transferir estas habilidades a diferentes contextos y situaciones.

Educación crítica y reflexiva como eje transversal en el diseño curricular

La educación crítica y reflexiva se posiciona como un eje transversal fundamental en el diseño curricular, ya que promueve el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la reflexión profunda sobre la realidad (Navas y Ospina, 2020). En primer lugar, la educación crítica invita a los estudiantes a cuestionar, analizar y evaluar de manera rigurosa la información que reciben, fomentando la capacidad de pensar de manera independiente y formar opiniones fundamentadas. Este enfoque permite a los estudiantes desarrollar habilidades de análisis y discernimiento que les serán útiles a lo largo de su vida académica y personal.

Además, la educación reflexiva impulsa a los estudiantes a examinar sus propias creencias, valores y prejuicios, promoviendo la autoconciencia y el autoconocimiento. Al fomentar la reflexión sobre sus propias experiencias y perspectivas, los estudiantes pueden desarrollar una mayor comprensión de sí mismos y de los demás, fortaleciendo así su capacidad para interactuar de manera respetuosa y empática en diferentes contextos (Tandalla, 2022). Esta capacidad de reflexión crítica les permite analizar y comprender de manera más profunda las complejidades de la sociedad y contribuir de manera más informada y comprometida a su transformación.

La secuencia lógica en la integración de la educación crítica y reflexiva como eje transversal en el diseño curricular comienza con la identificación de los temas y problemas relevantes que requieren un enfoque crítico y reflexivo (Gamboa, 2020). A partir de esta identificación, se diseñan actividades y proyectos de aprendizaje que inviten a los estudiantes a cuestionar, analizar y reflexionar sobre estos temas desde diversas perspectivas. Estas actividades promueven la construcción de conocimiento de manera colaborativa y el desarrollo de habilidades de argumentación y debate fundamentado.

La educación crítica y reflexiva se posiciona como un eje transversal fundamental en el diseño curricular, ya que promueve el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la reflexión profunda sobre diversos temas y situaciones (Gualavisi, 2019). Al integrar la educación crítica y reflexiva en el currículo escolar, se fomenta en los estudiantes la habilidad de cuestionar, investigar, analizar y llegar a conclusiones fundamentadas, lo cual contribuye a desarrollar ciudadanos conscientes, informados y participativos en la sociedad.

Uno de los beneficios principales de incorporar la educación crítica y reflexiva en el diseño curricular es que potencia la autonomía y el pensamiento crítico de los estudiantes (Arguedas y Camacho, 2021). Al ser expuestos a diferentes perspectivas, información y contextos, los alumnos aprenden a cuestionar las ideas preestablecidas, a formular preguntas pertinentes y a analizar la información de manera crítica, lo que les permite tomar decisiones informadas y fundamentadas en su vida académica y personal.

Además, la educación crítica y reflexiva promueve la capacidad de los estudiantes para comprender y evaluar de manera crítica la información que reciben, ya sea en el ámbito académico, social, político o mediático. Los alumnos desarrollan habilidades para discernir entre fuentes confiables y cuestionables, para identificar sesgos y manipulaciones, y para formarse opiniones fundamentadas basadas en evidencia y argumentos sólidos (Ramos et al., 2022). Esto les permite ser ciudadanos críticos, responsables y comprometidos con la sociedad en la que viven.

Otro beneficio importante de la educación crítica y reflexiva como eje transversal en el diseño curricular es que promueve la empatía, la tolerancia y el respeto hacia la diversidad de opiniones, experiencias y culturas. Los estudiantes aprenden a valorar la pluralidad de perspectivas, a reconocer la importancia del diálogo y el intercambio de ideas, y a desarrollar habilidades de comunicación efectiva y resolución de conflictos (Rosales, 2021). Esto contribuye a la formación de ciudadanos inclusivos, abiertos al diálogo y capaces de convivir en armonía en sociedades diversas y multiculturales.

En síntesis, la educación crítica y reflexiva como eje transversal en el diseño curricular es crucial para promover el pensamiento crítico, la autonomía, la capacidad de análisis y la formación de ciudadanos informados y comprometidos (Navas y Ospina, 2020). Los beneficios de integrar la educación crítica y reflexiva en el currículo escolar incluyen el desarrollo del pensamiento crítico, la capacidad de análisis de la información, la formación de ciudadanos responsables y comprometidos y la construcción de sociedades inclusivas y democráticas.

MATERIALES Y MÉTODOS

Para investigar sobre el tema del diseño curricular y la formación integral de los estudiantes de la carrera de Educación, se empleó una estrategia metodológica que se basó en la revisión de literatura científica y la consulta de repositorios académicos especializados. Se realizó una exhaustiva búsqueda en diferentes bases de datos reconocidas en el ámbito de la educación y las ciencias sociales, como ERIC, JSTOR, EBSCO, así como en otros repositorios relevantes en pedagogía y currículo. Se seleccionaron cuidadosamente palabras clave relacionadas con el tema, como "diseño curricular", "formación integral", "enseñanza-aprendizaje", "competencias educativas", entre otras, con el objetivo de identificar investigaciones significativas y pertinentes en esta área de estudio (Camacho y Ramos, 2021). Este enfoque metodológico sistemático facilitó el acceso a información actualizada y relevante que enriqueció el análisis y la comprensión de la relación entre el diseño curricular y la formación integral de los estudiantes de la carrera de Educación.

Para investigar sobre el tema del diseño curricular y la formación integral de los estudiantes de la carrera de Educación, se llevó a cabo una búsqueda exhaustiva en revistas científicas especializadas en educación, pedagogía y desarrollo curricular con el propósito de identificar estudios relevantes que abordan esta temática. También, se recurrió a repositorios de tesis e investigaciones de instituciones académicas para encontrar trabajos académicos relacionados con el diseño curricular y la formación integral de los futuros educadores (Machado y Montes de Oca, 2021). En la exploración en Google Académico, se utilizaron términos de búsqueda específicos como "diseño curricular y formación docente", "competencias educativas y desarrollo profesional", "innovación pedagógica y currículo", entre otros, para optimizar la búsqueda de información pertinente. Se aplicaron filtros por fecha para acceder a los estudios más recientes y se priorizó la pertinencia de los resultados obtenidos para enriquecer el análisis.

Al utilizar estas estrategias de búsqueda en bases de datos científicas, revistas especializadas y repositorios universitarios, así como al realizar una exploración exhaustiva en Google Académico, se logró recopilar una extensa variedad de información relevante relacionada con el diseño curricular y la formación integral de los estudiantes de la carrera de Educación. Una vez recopilada la información, se establecieron criterios de selección para identificar las fuentes bibliográficas más pertinentes, dando prioridad a los artículos publicados en los últimos 5 años que se enfocan en investigaciones educativas y revisiones actualizadas sobre este tema en particular. Se procedió a descartar los documentos duplicados, aquellos con metodologías poco rigurosas o que no trataban directamente la relación entre el diseño curricular y la formación integral de los futuros educadores.

Luego de recopilar la información relevante, se procedió a realizar un análisis crítico de la literatura con el objetivo de evaluar la importancia y pertinencia del diseño curricular y la formación integral de los estudiantes de la carrera de Educación en el contexto de las Instituciones de Educación Superior (IES). Además, se llevó a cabo una síntesis de los datos recolectados, organizando los hallazgos de acuerdo con los objetivos planteados en la investigación sobre este tema específico. Para asegurar la rigurosidad del proceso de investigación, se optó por un enfoque cualitativo que incluyó la realización de entrevistas en profundidad a un grupo de 121 estudiantes de cuarto semestre inscritos en la asignatura de Diseño Curricular dentro de la carrera de Educación en la Universidad Estatal del Sur de Manabí.

Además, se optó por emplear un enfoque documental-bibliográfico para llevar a cabo un análisis detallado de la relación entre el diseño curricular y la formación integral de los estudiantes de la carrera de Educación. Este método posibilitó una revisión exhaustiva de estudios, artículos, tesis, libros y otras fuentes de información relevantes en relación con el diseño curricular y la formación de futuros educadores. Al utilizar este enfoque, se logró identificar, recopilar, organizar y analizar minuciosamente la información disponible sobre este tema, proporcionando una visión completa y actualizada del estado del conocimiento en este ámbito. Además, este método brindó una sólida base teórica para respaldar la investigación y fundamentar las conclusiones con evidencia científica fidedigna.

RESULTADOS

Resultados de la encuesta aplicada a los estudiantes

La encuesta fue aplicada a una muestra seleccionada de 121 estudiantes de cuarto semestre de la carrera de Educación de la Universidad Estatal del Sur de Manabí, quienes aceptaron dar su opinión sobre el diseño curricular y la formación integral de los estudiantes, en el marco de la asignatura de Diseño Curricular, perteneciente a la malla curricular vigente.

Género

La tabla 1 y figura 1 ilustran el género de los estudiantes encuestados.

Tabla 1. Género de los estudiantes

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Masculino	22	18,1%
Femenino	99	81,8%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 1. Género de los estudiantes

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

En el marco del diseño curricular y la formación integral de los estudiantes, los resultados arrojados por la encuesta muestran una clara predominancia del género femenino en la muestra estudiada, con un 81.8% de participantes identificadas como mujeres, frente a un 18.1% que se identifican como hombres. Este desequilibrio en la distribución de género puede ser relevante para abordar el tema de la formación integral en el diseño curricular, ya que existen estudios que sugieren diferencias en la forma en que hombres y mujeres perciben, asumen y ejercen la formación integral en distintos contextos. El predominio del género femenino en la muestra podría tener implicaciones interesantes en relación con la forma en que se aborda la formación integral en el diseño curricular. Se ha sugerido que las mujeres tienden a mostrar una mayor sensibilidad hacia su preparación, a ser más reflexivas y asumir un plausible compromiso educativo con mayor frecuencia que los hombres. Estas características promueven un enfoque más centrado en el perfil profesional de los estudiantes y en la construcción de estudiantes más competitivos y mejor capacitados.

Edad

La tabla 2 y figura 2 ilustran la edad de los participantes involucrados en el diseño curricular y la formación integral de los estudiantes en la carrera de Educación.

Tabla 2. Edad de los participantes

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
17-20 años	23	19%
21-24 años	40	33,1%
25-28 años	18	14,8%
28 años	40	33,1%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 2. Edad de los participantes

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados obtenidos muestran una distribución heterogénea en cuanto a la edad de los participantes, con un mayor porcentaje de individuos en el rango de 21-24 años (33.1%) y 28 años en adelante (33.1%), seguido por el grupo de 17-20 años (19%) y 25-28 años (14.8%). En el contexto de la formación de futuros educadores, la edad de los estudiantes puede influir en la percepción y comprensión del diseño curricular, así como en la manera en que la asumen y ejercen en su proceso de desarrollo profesional. Los individuos más jóvenes, en el rango de 17-20 años, podrían estar en una etapa inicial de exploración y construcción de su identidad, lo que les brinda la oportunidad de reflexionar y establecer las bases para asumir responsabilidades formativas de manera consciente y proactiva en el futuro. Por otro lado, los participantes en el rango de 21-24 años y 25-28 años probablemente se encuentren en una etapa de transición hacia la vida adulta, donde la formación integral adquiere un papel fundamental en la toma de decisiones, la planificación de metas y el compromiso con su propio crecimiento profesional. Es en esta etapa donde la formación académica y la reflexión sobre los valores y principios éticos pueden potenciar el desarrollo de un compromiso educativo. Para este grupo, la asignatura de Diseño Curricular puede ofrecer herramientas y enfoques que les permitan seguir creciendo y fortaleciendo su compromiso con el crecimiento profesional en todas las áreas de sus vidas.

1.- ¿En qué medida considera que el diseño curricular de la carrera de Educación promueve una formación integral de los estudiantes?

La tabla 3 y figura 3 ilustran el criterio de los encuestados sobre el diseño curricular de la carrera de Educación para promover una formación integral de los estudiantes.

Tabla 3. Diseño curricular para promover una formación integral

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	95	78,5%
De acuerdo	21	17,4%
Bastante de acuerdo	5	4,1%
En desacuerdo	0	0%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 3. Diseño curricular para promover una formación integral

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados revelan que la mayoría de los participantes, un 78.5%, están totalmente de acuerdo en que el diseño curricular de la carrera de Educación promueve una formación integral de los estudiantes, seguido por un 17.4% que están de acuerdo. La ausencia total de respuestas en desacuerdo sugiere un alto nivel de satisfacción y consenso en la percepción de que el plan de estudios aborda de manera efectiva la formación integral de los estudiantes. Estos datos reflejan una percepción positiva y generalizada sobre la calidad y pertinencia del diseño curricular en la promoción de una formación completa y diversa en los futuros educadores, lo que puede respaldar la eficacia y relevancia de los contenidos académicos y prácticos impartidos en la carrera de Educación. Este consenso unánime puede reflejar una satisfacción generalizada con la estructura académica y las experiencias de aprendizaje ofrecidas, así como una confianza en la capacidad del programa para preparar a los estudiantes de manera holística para su futura labor docente. Estos resultados positivos pueden ser indicativos de una alineación exitosa entre los objetivos educativos del plan de estudios y las expectativas y necesidades de los estudiantes, lo que contribuye a fortalecer la calidad de la formación impartida en la carrera de Educación.

2.- ¿Considera que el diseño curricular de la carrera de Educación abarca de manera adecuada los aspectos teóricos y prácticos necesarios para la formación integral de los estudiantes?

La tabla 4 y figura 4 muestran el criterio de los estudiantes con respecto al diseño curricular de la carrera de Educación para abarcar de manera adecuada los aspectos teóricos y prácticos necesarios para la formación integral de los estudiantes.

Tabla 4. Diseño curricular para abarcar efectivamente los aspectos teóricos y prácticos

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	95	78,5%
De acuerdo	19	15,7%
Basta de acuerdo	7	5,8%
En desacuerdo	0	0%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 4. Diseño curricular para abarcar efectivamente los aspectos teóricos y prácticos

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados muestran una clara tendencia positiva en la percepción de los participantes sobre si el diseño curricular de la carrera de Educación abarca adecuadamente los aspectos teóricos y prácticos necesarios para la formación integral de los estudiantes. Un 78.5% indicó estar totalmente de acuerdo, seguido de un 15.7% que está de acuerdo y un 5.8% bastante de acuerdo. Estos resultados sugieren que los participantes perciben que el diseño curricular logra un equilibrio adecuado entre la teoría y la práctica, lo que es fundamental para una formación integral en el campo de la educación. La alta proporción de respuestas positivas indica que los estudiantes valoran la combinación de conocimientos teóricos con experiencias prácticas ofrecidas en el plan de estudios. Este consenso puede ser un indicador de que el programa académico está satisfaciendo las necesidades de formación integral de los estudiantes y preparándolos de manera efectiva para enfrentar los desafíos del campo educativo. En general, estos resultados reflejan una percepción positiva y generalizada sobre la calidad y pertinencia de los aspectos teóricos y prácticos abordados en el diseño curricular de la carrera de Educación.

3.- ¿En qué medida considera que el diseño curricular de la carrera de Educación fomenta el desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas en los estudiantes?

La tabla 5 y figura 5 ilustran las diversas opiniones de los encuestados sobre las propiedades del diseño curricular de la carrera de Educación para fomentar el desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas en los estudiantes.

Tabla 5. Diseño curricular para fomentar habilidades pedagógicas y didácticas

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	93	76,9%
De acuerdo	21	17,4%
Bastante de acuerdo	7	5,8%
En desacuerdo	0	0%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 5. Diseño curricular para fomentar habilidades pedagógicas y didácticas

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados revelan una alta satisfacción entre los participantes en cuanto a si el diseño curricular de la carrera de Educación fomenta el desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas en los estudiantes. Un 76.9% indicó estar totalmente de acuerdo, seguido por un 17.4% que está de acuerdo y un 5.8% bastante de acuerdo. La ausencia total de respuestas en desacuerdo refleja un amplio respaldo hacia la capacidad del plan de estudios para promover el desarrollo de habilidades esenciales para la labor docente. Estos resultados sugieren que los participantes perciben que el diseño curricular efectivamente se enfoca en el desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas fundamentales para ser un educador competente. En general, estos resultados reflejan una percepción generalizada sobre la capacidad del diseño curricular de la carrera de Educación para fomentar el desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas en los estudiantes, respaldando así la calidad y relevancia de la formación ofrecida en el programa. Sin embargo, sería relevante realizar un análisis más detallado que incluya la retroalimentación cualitativa de los estudiantes y egresados para comprender en profundidad cómo perciben la integración de los aspectos teóricos y prácticos, así como el desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas en su formación.

4.- ¿Considera que el diseño curricular de la carrera de Educación incluye suficientes oportunidades de práctica docente para el desarrollo de habilidades y competencias profesionales?

La tabla 6 y figura 6 muestran el criterio de los encuestados sobre el diseño curricular de la carrera de Educación y su disponibilidad de suficientes oportunidades de práctica docente para el desarrollo de habilidades y competencias profesionales.

Tabla 6. Diseño curricular y la práctica docente en habilidades y competencias profesionales

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	89	73,6%
De acuerdo	20	16,5%
Bastante de acuerdo	11	9,1%
En desacuerdo	1	0,8%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 6. Diseño curricular y la práctica docente en habilidades y competencias profesionales

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados de la encuesta muestran que la mayoría de los participantes perciben que el diseño curricular de la carrera de Educación incluye suficientes oportunidades de práctica docente para el desarrollo de habilidades y competencias profesionales. Un 73.6% indicó estar totalmente de acuerdo, seguido por un 16.5% que está de acuerdo y un 9.1% bastante de acuerdo. Solo un 0.8% expresó estar en desacuerdo, lo que sugiere un amplio respaldo hacia la integración de prácticas docentes en el plan de estudios. La alta proporción de respuestas positivas sugiere que los estudiantes valoran la experiencia práctica como un componente fundamental en su formación como futuros educadores. La presencia de solo una respuesta en desacuerdo indica que, en general, la mayoría de los participantes consideran que las oportunidades de práctica docente son adecuadas y beneficiosas para el desarrollo de habilidades y competencias profesionales. En síntesis, estos resultados respaldan la efectividad del diseño curricular de la carrera de Educación en proporcionar a los estudiantes las oportunidades necesarias para adquirir experiencia práctica y desarrollar las competencias requeridas para ejercer la docencia de manera efectiva.

5.- ¿En qué medida considera que el diseño curricular de la carrera de Educación promueve el desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo en los estudiantes?

La tabla 7 y figura 7 muestran la opinión de los encuestados sobre el diseño curricular de la carrera de Educación con lineamientos que promuevan el desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo en los estudiantes.

Tabla 7. Diseño curricular y las habilidades de liderazgo y trabajo en equipo

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	87	71,9%
De acuerdo	27	22,3%
Bastante de acuerdo	5	4,1%
En desacuerdo	1	0,8%
Totalmente en desacuerdo	1	0,8%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 7. Diseño curricular y las habilidades de liderazgo y trabajo en equipo

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados de la encuesta indican que la percepción de los participantes sobre en qué medida el diseño curricular de la carrera de Educación promueve el desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo es mayoritariamente positiva. Un 71.9% expresó estar totalmente de acuerdo, seguido por un 22.3% que está de acuerdo y un 4.1% bastante de acuerdo. Sin embargo, se observa que un pequeño porcentaje, un 0.8%, manifestó tanto en desacuerdo como totalmente en desacuerdo. Estos resultados sugieren que la mayoría de los participantes consideran que el plan de estudios de la carrera de Educación fomenta el desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo entre los estudiantes, lo que refleja que los participantes valoran la importancia de estas habilidades en el ámbito educativo y reconocen la relevancia de su integración en la formación pedagógica. Sería beneficioso realizar un análisis detrás de las respuestas disidentes y así poder implementar acciones correctivas o mejoras en el programa académico. En general, los resultados sugieren que el diseño curricular de la carrera de Educación está en el camino correcto para promover el desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo, pero aún existen oportunidades para seguir fortaleciendo estas competencias en los estudiantes.

6.- ¿Considera que el diseño curricular de la carrera de Educación fomenta la reflexión y la formación ética de los estudiantes?

La tabla 8 y figura 8 muestran la opinión de los encuestados sobre el diseño curricular de la carrera de Educación como estrategia para fomentar la reflexión y la formación ética de los estudiantes.

Tabla 8. Diseño curricular para fomentar la reflexión y la formación ética

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	91	75,2%
De acuerdo	22	18,2%
Bastante de acuerdo	8	6,6%
En desacuerdo	0	0%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 8. Diseño curricular para fomentar la reflexión y la formación ética

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados de la encuesta revelan una clara tendencia positiva sobre si el diseño curricular de la carrera de Educación fomenta la reflexión y la formación ética de los estudiantes. Un 75.2% indicó estar totalmente de acuerdo, seguido por un 18.2% que está de acuerdo y un 6.6% bastante de acuerdo. Es destacable que no hubo respuestas en desacuerdo o totalmente en desacuerdo, lo que sugiere una aprobación en cuanto a la efectividad del plan de estudios. Estos resultados reflejan que la mayoría de los estudiantes perciben que el diseño curricular cumple con el objetivo de fomentar la reflexión crítica y la formación ética en los estudiantes. La ausencia de respuestas negativas sugiere que el diseño curricular ha logrado integrar de manera efectiva elementos que promueven la reflexión ética en los estudiantes. Es relevante esta información cualitativa para comprender a fondo la percepción de los estudiantes sobre la integración de estos aspectos en su formación y cómo esto influye en su crecimiento profesional, sobre todo desde la asignatura de Diseño Curricular. En líneas generales, los resultados apoyan la eficacia del diseño curricular de la carrera de Educación en promover la reflexión y la ética en la formación de los estudiantes.

7.- ¿En qué medida considera que el diseño curricular de la carrera de Educación promueve la inclusión y la diversidad en el ámbito educativo?

La tabla 9 y figura 9 muestran el criterio de los encuestados sobre el diseño curricular de la carrera de Educación con capacidad de promover la inclusión y la diversidad en el ámbito educativo.

Tabla 9. Diseño curricular para promover la inclusión y diversidad

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	96	79,3%
De acuerdo	17	14%
Bastante de acuerdo	8	6,6%
En desacuerdo	0	0%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 9. Diseño curricular para promover la inclusión y diversidad

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Según los resultados presentados, la gran mayoría de los encuestados (79.3%) están "Totalmente de acuerdo" en que el diseño curricular de la carrera de Educación promueve la inclusión y la diversidad en el ámbito educativo. Esto indica una percepción positiva y fuerte de que la carrera está enfocada en fomentar la inclusión y la diversidad en la educación. Además, un 14% está "De acuerdo" y un 6.6% está "Bastante de acuerdo", lo que refuerza la idea de que existe un consenso generalizado en cuanto a la promoción de estos valores en el diseño curricular. Estos resultados sugieren que la carrera de Educación está cumpliendo con su objetivo de promover la inclusión y la diversidad en el ámbito educativo a través de su diseño curricular. La alta proporción de respuestas positivas indica que los estudiantes perciben que la formación que reciben los prepara para abordar de manera efectiva la diversidad presente en las aulas y promover un ambiente inclusivo. Esto es crucial para garantizar una educación de calidad y equitativa para todos los estudiantes. Además, estos resultados también sugieren que los estudiantes de la carrera de Educación valoran y reconocen la importancia de la inclusión y la diversidad en el ámbito educativo. Esto refleja una conciencia cada vez mayor sobre la necesidad de adaptar las prácticas educativas a la diversidad de los estudiantes.

8.- ¿Considera que el diseño curricular de la carrera de Educación brinda oportunidades de formación en áreas complementarias, como la psicología o la sociología de la educación?

La tabla 10 y figura 10 muestran la opinión de los encuestados sobre el diseño curricular de la carrera de Educación y su apertura para proporcionar oportunidades de formación en áreas complementarias, como la psicología o la sociología de la educación.

Tabla 10. Diseño curricular y la formación en áreas como la psicología o sociología

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	84	69,4%
De acuerdo	30	24,8%
Bastante de acuerdo	6	5%
En desacuerdo	1	0,8%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 10. Diseño curricular y la formación en áreas como la psicología o sociología

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados de la encuesta muestran que una gran mayoría de los encuestados (69.4%) están "Totalmente de acuerdo" en que el diseño curricular de la carrera de Educación brinda oportunidades de formación en áreas complementarias como la psicología o la sociología de la educación. Además, un 24.8% está "De acuerdo" y un 5% está "Bastante de acuerdo", lo que indica un respaldo significativo a la idea de que la carrera ofrece oportunidades de formación en estas áreas. Solo un 0.8% está en "Desacuerdo", lo que sugiere que la percepción general es positiva en cuanto a la inclusión de estas disciplinas en el plan de estudios. Estos resultados indican que los estudiantes valoran la importancia de adquirir conocimientos en áreas complementarias para enriquecer su formación y mejorar su perfil profesional. La presencia de una alta proporción de respuestas positivas sugiere que los estudiantes ven estas áreas como fundamentales para comprender mejor el proceso educativo, las interacciones en el aula y el desarrollo integral de los estudiantes. La inclusión de estas disciplinas en el diseño curricular puede contribuir a una formación más completa y holística, preparando a los futuros docentes para enfrentar los desafíos y demandas de un entorno educativo diverso y en constante cambio.

9.- ¿En qué medida considera que el diseño curricular de la carrera de Educación promueve la actualización y adaptación a los cambios en el campo educativo?

La tabla 11 y figura 11 muestran la opinión de los encuestados sobre el diseño curricular de la carrera de Educación para promover la actualización y adaptación a los cambios en el campo educativo.

Tabla 11. Diseño curricular para promover la actualización a los cambios educativos

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	86	71,1%
De acuerdo	28	23,1%
Bastante de acuerdo	6	5%
En desacuerdo	1	0,8%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 11. Diseño curricular para promover la actualización a los cambios educativos

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados de la encuesta muestran que la mayoría de los encuestados (71.1%) están "Totalmente de acuerdo" en que el diseño curricular de la carrera de Educación promueve la actualización y adaptación a los cambios en el campo educativo. Además, un 23.1% está "De acuerdo" y un 5% está "Bastante de acuerdo", lo que refleja un fuerte respaldo a la idea de que el plan de estudios de la carrera está orientado hacia la actualización y adaptación a los cambios en el ámbito educativo. Solo un 0.8% está en "Desacuerdo", lo que sugiere que la percepción general es positiva en cuanto a la capacidad del diseño curricular para preparar a los estudiantes para los desafíos cambiantes del campo educativo. Estos resultados indican que los estudiantes de cuarto semestre de esta carrera perciben que la misma, les proporciona las herramientas y los conocimientos necesarios para mantenerse actualizados y adaptarse a las nuevas tendencias y enfoques en educación. El aglomerado de respuestas positivas postula que los estudiantes valoran la importancia de estar al tanto de las innovaciones y cambios en el campo educativo para mejorar su práctica docente y responder de manera efectiva a las necesidades de los estudiantes en un entorno educativo en constante evolución.

10.- ¿Considera que el diseño curricular de la carrera de Educación brinda oportunidades de formación en el uso de tecnologías educativas y recursos digitales?

La tabla 12 y figura 12 muestran la opinión de los encuestados sobre el diseño curricular de la carrera de Educación como estrategia para proporcionar oportunidades de formación en el uso de tecnologías educativas y recursos digitales.

Tabla 12. Diseño curricular y la formación en el uso de tecnologías educativas y recursos digitales

Alternativa	Frecuencia	Porcentaje
Totalmente de acuerdo	96	79,3%
De acuerdo	18	14,9%
Bastante de acuerdo	6	5%
En desacuerdo	1	0,8%
Totalmente en desacuerdo	0	0%
Total	121	100

Fuente: Zavala et al. (2024)

Figura 12. Diseño curricular y la formación en el uso de tecnologías educativas y recursos digitales

Fuente: Zavala et al. (2024)

Análisis e interpretación

Los resultados de la encuesta revelan que la mayoría de los encuestados (79.3%) están "Totalmente de acuerdo" en que el diseño curricular de la carrera de Educación brinda oportunidades de formación en el uso de tecnologías educativas y recursos digitales. Además, un 14.9% está "De acuerdo" y un 5% está "Bastante de acuerdo", lo que refleja un fuerte respaldo a la idea de que el plan de estudios de la carrera incluye oportunidades de formación en este ámbito. Solo un 0.8% está en "Desacuerdo", lo que sugiere que la percepción general es positiva en cuanto a la capacitación en tecnologías educativas y recursos digitales. Estos resultados muestran la importancia de adquirir competencias en el uso de tecnologías educativas y recursos digitales como parte de la formación para el perfil de los futuros educadores. La alta proporción de respuestas asertivas sugiere que la inclusión de oportunidades de formación en este ámbito puede preparar a los profesionales en el área de la educación para aprovechar el potencial de las tecnologías en el aula y adaptarse a un entorno educativo cada vez más digitalizado.

DISCUSIÓN

En cuanto a la promoción de una formación integral de los estudiantes a través del diseño curricular de la carrera de Educación, los resultados revelan que la mayoría de los encuestados (78.5%) están plenamente de acuerdo con esta premisa. Esto indica que los estudiantes perciben que el diseño curricular aborda de manera efectiva una amplia gama de aspectos que contribuyen a su desarrollo integral, incluyendo tanto conocimientos teóricos como prácticos. Esta alta tasa de acuerdo refleja la valoración positiva que los estudiantes tienen hacia la estructura y contenido de su programa de estudios en términos de fomentar un crecimiento integral.

En lo referente a la adecuada cobertura de aspectos teóricos y prácticos necesarios para una formación integral, la mayoría de los encuestados (78,5%) están totalmente de acuerdo. Esta percepción sugiere que los estudiantes consideran que el diseño curricular de la carrera de Educación logra equilibrar de manera efectiva la teoría con la práctica, preparándolos de forma competente para afrontar los desafíos del ámbito educativo.

En relación al estímulo del desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas que propone la malla curricular de la carrera de Educación, los resultados indican que la mayoría de los encuestados (76,9%) están totalmente de acuerdo. Esto evidencia que los estudiantes sienten que su programa de estudios les brinda las herramientas necesarias para adquirir habilidades esenciales en pedagogía y didáctica, aspectos cruciales para su futuro laboral como educadores.

Respecto a la inclusión de suficientes oportunidades de práctica docente en el diseño curricular de la carrera, la mayoría de los encuestados (73.6%) están totalmente de acuerdo. Esta percepción sugiere que los estudiantes consideran que su programa de estudios les ofrece las oportunidades requeridas para adquirir experiencia práctica en el ámbito educativo, lo que les permite desarrollar competencias profesionales de manera efectiva.

En cuanto a la promoción del desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo que promueve el plan curricular de la carrera, la mayoría de los encuestados (71.9%) están totalmente de acuerdo. Esto indica que los estudiantes valoran la posibilidad que les brinda su programa de estudios para desarrollar habilidades blandas importantes, como el liderazgo y la colaboración, aspectos valiosos en su futuro desempeño profesional.

En relación al fomento de la reflexión y la formación ética que propone la malla curricular de la carrera de Educación, la mayoría de los encuestados (75,2%) están totalmente de acuerdo. Esto sugiere que los estudiantes consideran que su programa de estudios les incentiva a reflexionar sobre su práctica educativa y cultivar un sólido fundamento ético, aspectos fundamentales en su formación como educadores responsables y éticos.

En lo que concierne a la inclusión y la diversidad en el ámbito educativo que promueve el diseño curricular, la mayoría de los encuestados (79,3%) están totalmente de acuerdo. Esta percepción indica que los estudiantes ven que su programa de estudios los sensibiliza y los prepara para abordar de manera inclusiva la diversidad presente en las aulas, lo cual es esencial en la formación de educadores comprometidos con la equidad y la justicia educativa.

En relación a las oportunidades de formación en áreas complementarias como la psicología o la sociología de la educación que ofrece el diseño curricular, la mayoría de los encuestados (69,4%) están totalmente de acuerdo. Esto sugiere que los estudiantes consideran que su programa de estudios les proporciona una formación integral al incorporar conocimientos complementarios que enriquecen su perspectiva educativa y los preparan para comprender mejor a sus estudiantes y el entorno educativo en general.

En cuanto a la promoción de la actualización y adaptación a los cambios en el campo educativo por parte del diseño curricular, la mayoría de los encuestados (71.1%) están totalmente de acuerdo. Esta percepción refleja que los estudiantes valoran que su programa de estudios los prepara para mantenerse actualizados y adaptarse a las tendencias y cambios en el ámbito educativo, aspecto crucial para ser educadores competentes y efectivos en un entorno en constante evolución.

Finalmente, en lo que respeta al diseño curricular para ofrecer oportunidades de formación en el uso de tecnologías educativas y recursos digitales, la mayoría de los encuestados (79,3%) están totalmente de acuerdo. Esto indica que los estudiantes consideran que su programa de estudios les dota de las herramientas necesarias para integrar de forma efectiva las tecnologías educativas en su práctica docente, aspecto esencial en la actualidad para potenciar el aprendizaje de los estudiantes y mantenerse actualizados en un entorno digital en constante cambio.

CONCLUSIONES

Los resultados evidencian que la mayoría de los estudiantes están altamente satisfechos con el diseño curricular de la carrera de Educación en cuanto a la promoción de una formación integral. Esta percepción positiva sugiere que los estudiantes valoran la diversidad de aspectos abordados en su programa de estudios, tanto teóricos como prácticos, lo que contribuye significativamente a su desarrollo integral como futuros educadores.

La adecuada cobertura de aspectos teóricos y prácticos necesarios para la formación integral es respaldada por la mayoría de los encuestados, lo que indica que el diseño curricular de la carrera de Educación logra equilibrar de manera efectiva la teoría con la práctica. Esta integración de conocimientos esenciales proporciona a los estudiantes una base sólida y competente para afrontar los desafíos del campo educativo con confianza y habilidad.

El fomento del desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas en los estudiantes a través del diseño curricular es ampliamente reconocido y valorado, según lo refleja los resultados. Esta percepción positiva indica que los estudiantes consideran que su programa de estudios les equipa con las habilidades fundamentales necesarias para desempeñarse eficazmente en el ámbito pedagógico y didáctico.

La mayoría de los encuestados coinciden en que el diseño curricular de la carrera de Educación ofrece suficientes oportunidades de práctica docente para el desarrollo de habilidades y competencias profesionales. Esta valoración positiva subraya la importancia de la experiencia práctica en la formación de educadores competentes y refleja la efectividad del programa en proporcionar oportunidades significativas de aprendizaje en entornos reales.

Los resultados indican que el diseño curricular de la carrera de Educación es efectivo en promover el desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo en los estudiantes. Esta percepción positiva resalta la relevancia de cultivar habilidades esenciales para el desempeño exitoso en el ámbito educativo y subraya la capacidad del programa para preparar a los estudiantes en aspectos fundamentales más allá de los conocimientos académicos.

El diseño curricular de la carrera de Educación demuestra ser efectivo en fomentar la reflexión y la formación ética en los estudiantes, como lo evidencian las altas tasas de acuerdo entre los encuestados. Esta valoración positiva destaca la importancia que se otorga a la reflexión crítica y al desarrollo de un sólido fundamento ético en la formación de educadores responsables y moralistas, aspectos fundamentales para su futura labor educativa.

La promoción de la inclusión y la diversidad en el ámbito educativo a través del diseño curricular de la carrera de Educación es ampliamente reconocida por la mayoría de los encuestados. Esta percepción positiva refleja el compromiso de los estudiantes con la equidad y la justicia educativa, así como la preparación que reciben para abordar de manera inclusiva la diversidad presente en las aulas, aspecto clave en la formación de educadores sensibles y comprometidos con la diversidad.

Los resultados muestran que el diseño curricular de la carrera de Educación brinda oportunidades significativas de formación en áreas complementarias, como la psicología o la sociología de la educación, según la percepción mayoritaria de los encuestados. Esta valoración positiva destaca la importancia de una formación integral que incluya conocimientos complementarios que enriquezcan la perspectiva educativa de los estudiantes y los preparen para comprender mejor a sus alumnos y el entorno educativo en general.

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[1] Autor principal

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