DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i1.10125

La Gestión de la Convivencia Escolar desde el Liderazgo de los Estudiantes en las Instituciones Educativas del Municipio Valledupar

 

Ubelis del Carmen Gómez Ojeda [1]

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-7376-8884

Universidad Metropolitana de Educación Ciencia y Tecnología

Panamá

 

RESUMEN

El presente artículo es el producto de una investigación que tuvo como objetivo establecer la relación de la analizar la gestión de la convivencia escolar y el liderazgo de los estudiantes en las Instituciones educativas del municipio Valledupar. Se fundamentó en el método de holopráxico con un diseño de campo, contemporáneo y transeccional. Como instrumento se aplicó un cuestionario con escalamiento Likert que permitió la agrupación de un conjunto de preguntas con las alternativas de respuesta Siempre, Casi Siempre, A Veces, Casi Nunca y Nunca. El universo total objeto del estudio estuvo integrado en su fase cuantitativa, por dos poblaciones. Una de 55 sujetos que estructuraron el estamento directivo docente. Y, la otra fue la de los estudiantes cuyo universo poblacional fue de 1278 sujetos de los grados Noveno, Décimo y Undécimo en las Instituciones educativas: Casimiro Raúl Maestre, Leónidas Acuña y Enrique Pupo Martínez, de los cuales se determinó una muestra con el uso de la ecuación propuesta por Sierra Bravo, luego se calculó el muestreo, para lo cual se dividió la población de interés en grupos mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivos llamados estratos empleando la fórmula de Shiffer quedando una muestra definitiva de 139 discentes.  Se concluyó que en resultados se observó que el valor de significancia es 0,000 < 0,05, lo que afirma que existe una relación estadísticamente significativa entre las sinergias: gestión de convivencia escolar desde el liderazgo de los estudiantes en las Instituciones educativas del municipio Valledupar, Colombia.

 

Palabras clave: gestión educativa, convivencia, conflicto, cultura de paz

                                                                                                                                    


 

The Management of School Coexistence from the Leadership of the Students in the Educational Institutions of the Municipality of Valledupar

 

ABSTRACT

This article is the product of a research that had the objective of establishing the relationship between the analysis of the management of school coexistence and the leadership of students in the educational institutions of the municipality of Valledupar. It was based on the holopraxic method with a field, contemporary and transectional design. A questionnaire with Likert scaling was applied as an instrument, which allowed the grouping of a set of questions with the following response alternatives: Always, Almost Always, Sometimes, Almost Never and Never. The total universe of the study was integrated in its quantitative phase by two populations. One was made up of 55 subjects who made up the teaching staff. And, the other was the students whose population universe was 1278 subjects of the ninth, tenth and eleventh grades in the educational institutions: Casimiro Raúl Maestre, Leónidas Acuña and Enrique Pupo Martínez, from which a sample was determined with the use of the equation proposed by Sierra Bravo, then the sampling was calculated, for which the population of interest was divided into mutually exclusive and collectively exhaustive groups called strata using Shiffer's formula leaving a definitive sample of 139 students. It was concluded that in results it was observed that the significance value is 0.000 < 0.05, which affirms that there is a statistically significant relationship between the synergies: school coexistence management from the leadership of the students in the educational institutions of the municipality of Valledupar, Colombia.

 

Key words: educational management, coexistence, conflict, culture of peace

 

 

 

 

Artículo recibido 15 enero 2024

Aceptado para publicación: 20 febrero 2024

 


 

INTRODUCCIÓN

Para la UNESCO (2006), las instituciones educativas son un espacio de formación de conocimientos, convivencia y socialización. De manera que, en el sistema escolar, los jóvenes intentan desarrollar sus habilidades, ampliar las relaciones sociales, realizar y crear deseos e impulsos para cooperar en el proceso de formación de la identidad. Sin embargo, las escuelas también son lugares donde se crean y propagan diversas formas de violencia.

La realidad anterior despierta el interés de la comunidad científica mundial, auspiciada por organizaciones no gubernamentales interesadas en la prevención de este problema, con estructuras que abordan los aspectos políticos, sociales, económicos, culturales y axiológicos que determinan el comportamiento de los ciudadanos. Según el Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia contra los niños de la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y la UNESCO, uno de cada dos niños en el mundo sigue sufriendo abuso físico, sexual o psicológico.

Con el apoyo de la UNESCO, países latinoamericanos como Chile, Argentina, Brasil, México, Perú y República Dominicana, han puesto en marcha un estudio profundo sobre la convivencia escolar, revelando la existencia de un ambiente escolar negativo, diversos tipos de problemas de convivencia escolar, conflictos y diversos factores que favorecen o dificultan la vitalidad escolar. Además, se examinaron cuestiones sobre la violencia en las escuelas, lo que demostró que estos incidentes, que perturban la sana convivencia, dificultan la concentración y el interés de los estudiantes por aprender. Además, la violencia oculta se revela en el discurso de profesores, estudiantes y familiares (García, 2019).

La CEPAL (2017), como organismo internacional ha mostrado interés por el tema, por lo que en el Seminario sobre violencia y convivencia en los espacios escolares enfatizó el papel fundamental de las escuelas en el proceso de socialización e indicó que es esta fase se necesita un ambiente escolar propicio al diálogo y la reflexión, así como a la mediación para orientar conductas aceptables y ante la resolución pacífica de desacuerdos y conflictos. De allí que se espera que los centros educativos puedan cumplir con su responsabilidad de formación y protección que permitan a los estudiantes participar en la toma de decisiones.

En el mismo orden de ideas, señala que la escuela al constituirse en un espacio de violencia para los estudiantes vulnera su derecho a vivir y crecer en ambientes de paz, donde se les garantice aprender y expresarse libremente. He aquí donde entra el juego, el requerimiento de insertar a los estudiantes en la promoción de un ambiente de aprendizaje positivo, en el cual se genere una cultura propia sustentada sobre valores de participación y cooperativismo, que permitan superar estilos de liderazgos no democráticos.

Al respecto, a Hirmas y Bugueño (2021), asevera que aprender a convivir, como pilar para garantizar la calidad educativa, se ha constituido en un proceso que se debe integrar y cultivar diariamente en todos los escenarios escolares, favoreciendo ambientes de aprendizaje democráticos donde la participación y la construcción de identidad desde la diferencia, sean centrales.

Es así como, el clima escolar positivo no se improvisa; sino que, al contrario, se construye contando con la voz de estudiantes, maestros, docentes con funciones de orientación, personal administrativo, familias y directivos-docentes. En consecuencia, estos procesos de aprendizaje deben tener en cuenta que la convivencia no implica ausencia de conflictos, ya que en todo grupo social surge este tipo de situaciones debido a la intervención de diversos puntos de vista y múltiples intereses; diferencias que pueden convertirse en motores de trasformación y cambio.

Teniendo en cuenta estos factores, existe la necesidad urgente de utilizar el conflicto como una oportunidad para que todos en la comunidad educativa adopten el diálogo para transformar las relaciones sobre la base del pensamiento crítico como mecanismo para comprender lo que sucede, cuestionando los hechos establecidos, la empatía para cuidar de los demás y la coordinación como medio para superar las diferencias (Mendoza y Zuluaga, 2023).

En este punto cabe mencionar la necesidad de que las instituciones educativas se reinventen y actúen creativamente para reducir y prevenir situaciones conflictivas y aprovecharlas como oportunidades para convertir situaciones negativas en positivas, aprender de ellas y fortalecerlas (Carreño y Rozo, 2020).

Ahora bien, entrando al contexto de la investigación en los recintos escolares en el contexto colombiano se busca instaurar la convivencia y la paz como un escenario natural donde se preparan los niños, niñas, adolescentes y jóvenes para ser ciudadanos; es allí donde la comunidad educativa, según lo dispuesto en el Decreto 1860 de 1994 por el cual se reglamenta parcialmente la Ley 115 de 1994, en los aspectos pedagógicos y organizativos generales, declara que está constituida por las personas que tienen responsabilidades directas en la organización, desarrollo y evaluación del Proyecto Educativo Institucional (PEI), que se ejecuta en el establecimiento o institución educativa, entre los cuales se encuentran: (a) Estudiantes matriculados, (b) Padre y madre o en su defecto, los responsables de la educación de los alumnos matriculados, (c) Docentes vinculados a la institución, (d) Directivos docentes y administradores escolares, y (e) Egresados organizados para participar.

Teniendo en cuenta la citada confirmación legal, todos los miembros de la sociedad educativa pueden participar en la dirección de las instituciones educativas y lo harán a través de su representación en las instituciones, utilizando los medios y procedimientos previstos en la ley. En la misma línea estratégica, el Gobierno Nacional sancionó en marzo de 2017 la Ley de Convivencia Escolar, creando un  “Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar”, concebido como una ruta de atención en casos de violencia y un sistema nacional único de información para reportar estos casos, brindando la posibilidad incentivar a quienes cumplan las exigencias y expectativas de la convivencia, así como imponer sanciones a quienes no lo hagan (Ley 1620 de 2013).

Esta bitácora lleva consigo la creación de mecanismos preventivos de protección y de denuncia ante las autoridades competentes, de todas aquellas conductas que atenten contra la convivencia escolar, la ciudadanía y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los estudiantes dentro y fuera de la escuela. Sin embargo, a pesar de estos intentos de solución, con enfoque interventivo y democrático, se evidencia según Departamento Administrativo Nacional de Estadística [DANE] (2021), que, en Colombia, uno de cada cinco niños es víctima de bullying. Además, el 51,1% de los jóvenes de sexto grado ha sufrido diversos tipos de violencia, como insultos, amenazas, golpizas, robos, etc., pero muy poco se ha recurrido a medidas correctoras para sancionar cualquier tipo de violencia.

De igual forma, el DANE reseña que todavía existen algunos factores culturales entre las personas y familias para quienes el bullying y la violencia escolar es un fenómeno común dentro y fuera de las instituciones educativas. Esta situación está llevando a que algunos adolescentes consideren no continuar sus estudios, por lo cual se les limita su derecho a vivir una vida digna y un futuro mejor. Esta realidad educativa y sociocultural, les impide a los estudiantes empoderarse como sujetos activos de derecho, capaces de tomar decisiones sobre su proyecto de vida. De igual modo, se les coarta el derecho de afrontar las situaciones que les presenta el contexto y expresar libremente lo que les ocurre a sus familiares y/o docentes para que acompañen como corresponde su proceso de formación y toma de decisiones (Ley 1620 de 2013).

Es así como, uno de los factores más importantes a la hora de evaluar la calidad de una institución educativa es el componente de la convivencia escolar, convirtiéndose en una preocupación constante para sus autoridades, constituyéndose en un reto relevante para la gestión educativa institucional. Por lo anterior, es necesario que, dentro de los Establecimientos Educativos, se desarrollen procesos pedagógicos que permitan fortalecer la convivencia, teniendo en cuenta los intereses y motivaciones de las personas que conforman la comunidad educativa.

Se requiere, además, la apertura de espacios de participación donde los estudiantes sean escuchados, como actores principales del proceso de enseñanza- aprendizaje, que representa el objetivo fundamental de la escuela. En efecto, los estudiantes deben ser partícipes directos en procesos que faciliten la convivencia escolar, como la revisión y establecimiento de acuerdos, y la toma de decisiones éticas. En consecuencia, si no se canalizan de la manera adecuada esos conflictos aplicando estrategias para su resolución pacífica y creativa, es posible que desemboquen en verdaderos problemas sociales más serios, entre los cuales puede estar la denominada violencia escolar.

En relación con el contexto local, la Secretaría de Educación del Municipio Valledupar, Cesar ha reportado que, de los 111.618 estudiantes matriculados entre los 5 y 16 años, distribuidos en educación básica: preescolar, primaria, básica y media, con una tasa de cobertura 90,50% la tasa de deserción escolar del 3,09% y la de reprobación del año escolar se encuentra en el 6,02%. Según el ranking del índice de Competitividad de Ciudades 2019, Valledupar se encuentra el puesto No 18, de 23 ciudades analizadas (Ministerio de Educación, 2019).

Aunado a esa panorámica poco alentadora, se evidencia sobre la base de observaciones asistemáticas hechas por la investigadora y las diferentes opiniones planteadas por los docentes en reuniones sectoriales aspectos coincidentes que señalan que en el nivel básica secundaria y media de las Instituciones Educativas: Casimiro Raúl Maestre, Enrique Pupo Martínez, y Leónidas Acuña,  se presentan continuos hechos que irrumpen la paz y el clima escolar, por lo cual la convivencia se torna negativa, situación que se agrava por la saturación del ambiente áulico, por la continua llegada de estudiantes inmigrantes del vecino país Venezuela, lo cual trae como consecuencia  que por la diferencia en la cultura de los discentes se presenten constantes hechos de maltrato físico, verbal y psicológico de ambas partes.  

Además, otro factor que pudiese incidir en estos problemas está la proximidad de invasiones en cuyos hogares es muy común el maltrato familiar, uso de sustancias psicotrópicas, así como altos índices de desempleo; estos factores psicosociales afectan de forma directa al interior de las instituciones educativas en estudio (Carreño y Rozo, 2020). Afectándose los estándares de calidad establecidos, la agresión se convierte en un problema que aumenta distorsionando el buen desarrollo de los educandos.

Partiendo de los supuestos anteriores, se presume que la realidad educativa y familiar expuesta pudiese ser consecuencia de la carencia de una efectiva gestión de la convivencia escolar que imposibilite el control. Aunado a la poca participación de los padres y el personal mínimo en cada una de las instituciones para liderar la atención de la convivencia y la orientación escolar, que suele ser una persona por cada dos mil estudiantes.

Los hechos de interés evidenciados pudiesen estar conexos con un enfoque de liderazgo coercitivo y personalizado asumido por los docentes de los grados noveno, décimo y undécimo, quienes subestiman el papel que desempeñan las circunstancias sociales, económicas y culturales en el desarrollo y comportamiento de los alumnos, donde a menudo esa crudeza choca con la baja autoestima de los estudiantes.

De continuar la problemática antes expuesta, se obviaría unos de los objetivos centrales del proyecto de convivencia escolar de cada institución, orientado a empoderar al grupo de estudiantes líderes de convivencia en lo que respecta a la competencia de convivencia y paz, mediante el desarrollo de estrategias que les permita participar en el manejo de conflictos y la prevención de la agresión; así como, la búsqueda de la unidad en las relaciones de los estudiantes a partir del reconocimiento de sus diferencias, desde la cultura de la inclusión.

MATERIALES Y MÉTODOS

En este estudio se asumió el método de holopráxico propuesto por Hurtado (2012), el cual constituye una síntesis (sintagma) de los métodos ofrecidos por diferentes modelos epistémicos, asumidos como un proceso unificado. Se orientó en diferentes fases que condujeron a la meta final donde se describió, analizó, comparó y explicó, el resultado de la medición de los eventos gestión de la convivencia escolar y el liderazgo de los estudiantes.

Tomando en consideración ideas de Hurtado (2012), la presente investigación emplea un diseño de campo, debido a que los datos se obtendrán de fuentes vivas, mediante la aplicación de un cuestionario dirigido a los estudiantes de las Instituciones educativas: Casimiro Raúl Maestre, Leónidas Acuña y Enrique Pupo Martínez. Así mismo, fue ccontemporáneo y transeccional, donde la investigadora analizó el evento en un momento único del período establecido. Es además unieventual debido a que la información recogida hizo posible explicar el evento en relación a la gestión de la convivencia escolar desde el liderazgo de los estudiantes. Todo esto siguiendo las pautas establecidas por Hurtado (2012), quién expresó que la aproximación de una investigación, está orientada a lo cosmológico, puesto que la competencia liderazgo de los estudiantes fue descrita con antelación antes de hacer la recogida de información.

En cuanto a la técnica, se seleccionó la encuesta siguiendo a Hernández et al. (2014), quienes explicaron que son  una serie de interrogantes relacionadas con las variables que se desea medir cuando se trata de una investigación cuantitativa. Como instrumento se diseño y aplicó un cuestionario que permitió la agrupación de un conjunto de preguntas concernientes a un evento, sobre el cual el investigador pretende la obtención de información Hurtado (2012). Fue estructurado por medio del escalamiento Likert con preguntas extraídos de los indicadores de los eventos, con las alternativas de respuesta Siempre, Casi Siempre, A Veces, Casi Nunca y Nunca, para propiciar su medición de acuerdo con el método holopráxico, para poder cumplir con el propósito establecido para identificar y conocer en los estudiantes de los grados Noveno, Décimo y Undécimo las dificultades que presentan en relación con el liderazgo.

El universo total objeto de estudio estuvo integrado en su fase cuantitativa, por dos poblaciones. Una de 55 sujetos que estructuraron el estamento directivo docente. Y, la otra fue la de los estudiantes cuyo universo poblacional fue de 1278 sujetos de los grados Noveno, Décimo y Undécimo en las Instituciones educativas: Casimiro Raúl Maestre, Leónidas Acuña y Enrique Pupo Martínez, de los cuales se determinó una muestra con el uso de la ecuación propuesta por Sierra Bravo (adaptada y citada en Chávez, 2007). Luego se calculó el muestreo, para lo cual se dividió la población de interés en grupos mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivos llamados estratos y se seleccionó una muestra aleatoria simple dentro de cada estrato por separado. Empleando la fórmula de Shiffer (citado en Chávez, 2007), quedando una muestra definitiva de 139 discentes.

Para el procesamiento y análisis de datos, siguiendo a Flores et al. (2017) en cuanto a la creación de bases de datos, tablas descriptivas y de frecuencia como también gráficos se usaron dos programas: Excel y el programa estadístico SSPSS 26.0.

RESULTADOS

Tabla 1. Variable: Gestión de convivencia escolar. Dimensión: Factores determinantes de la convivencia escolar (docentes)

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Eficacia para resolver problemas

58,95

30,35

10,7

0

0

Conocimiento

49,37

40,97

9,66

0

0

Escucha empática

48,82

42,83

5,97

2,4

0

Formación socio emocional

42,85

42,9

12,5

1,75

0

Ambiente familiar

60,53

32,14

7,33

0

0

Principio de autoridad

66,95

27,65

5,4

0

0

Totales

54,58

36,14

8,59

0,69

0

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los informantes claves en el formulario Google Forms.


 

Figura 1. Variable: Gestión de convivencia escolar. Dimensión: Factores determinantes de la convivencia escolar (docentes)

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los informantes claves en el formulario Google Forms.

 

Tabla 2 Variable: Gestión de convivencia escolar. Dimensión: Factores determinantes de la convivencia escolar (estudiantes)

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Eficacia para resolver problemas

24,5

41,7

30,2

3,6

0

Formación socio emocional

14,4

43,9

33,1

7,1

1,5

Ambiente familiar

19,4

33,1

41

6,5

0

Totales

19,43

39,57

34,77

5,73

0,5

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los informantes claves en el formulario Google Forms.

Figura 2. Variable: Gestión de convivencia escolar. Dimensión: Factores determinantes de la convivencia escolar (estudiantes)

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los informantes claves en el formulario Google Forms.

 

Los resultados de las tablas y figuras 1 y 2, en las respuestas de los docentes, señalan que el mayor puntaje de las opiniones emitidas se ubicó en la alternativa Siempre con el 54,58%; sigue Casi siempre con el 36,14%; A veces logró el 8,59%; Casi nunca 0,69% y Nunca no obtuvo valor. En referencia a las respuestas emitidas por los estudiantes, el mayor puntaje se ubicó en Casi siempre con el 39,57%; sigue A veces con el 34,77%; Siempre logró 19,43%; Casi nunca 5,73% y Nunca 0,5%.

Al comparar los resultados de la dimensión, se puede decir que hay pocas diferencias entre ellos, la muestra docente, se ubicó en la alternativa Siempre y los estudiantes en Casi siempre, resaltando afectación en el proceso enseñanza-aprendizaje para lograr el desarrollo integral de los estudiantes dentro de un ambiente cordial y respecto para lograr la sana convivencia. Además, la eficacia para resolver problemas es fundamental para el logro de los objetivos de la institución con base a la sana convivencia escolar a través de las diversas actividades que se realizan dentro de la institución para lograr el objetivo propuesto. Por ello, el proceso de integración es fundamental para la planificación, la sistematización de los procedimientos y el trabajo en equipo de todos los actores que integran la comunidad educativa en pro de las condiciones que favorezcan el cambio y la sana convivencia.

Analizando las respuestas emitidas se nota que en la praxis diaria ejecutada por los docentes, se realizan actividades para que los estudiantes perciban y acepten los criterios del otro para evitar las discrepancias, propiciando el razonamiento, evaluando sus sentimientos, y siempre los educadores buscan justificar las conductas de los demás, por ser un factor determinante en la convivencia escolar, que ante todo buscan mejorar los procesos cognitivos, afectivos, así como las relaciones interpersonales, socialización y comunicación entre los estudiantes al ponerse en el lugar del otro y aceptarse asumiendo una postura de apertura hacia los puntos de vista y creencias de los demás.

Lo que significa que los educadores en sus funciones académicas tratan de desarrollar procesos afectivos de los estudiantes y buscan el cambio de actitudes frente a las situaciones de la vida, atendiendo sus formas de aprender, las cuales están basadas en las competencias no solo académicas, sino también socioemocionales de cada individuo. Atendiendo a la información suministrada, los docentes tratan de conocer más a sus estudiantes para manejar sus emociones que les permita trazarse metas y alcanzarlas, tener mejores elaciones sociales, tomar decisiones responsables en su vida, disminuir la agresión y aumentar la satisfacción con su vida. Lo que significa que los docentes en su quehacer diario identifican sus propias potencialidades para ser tolerantes frente a los estudiantes y reconocen la influencia de la familia para desarrollar las actitudes positivas en los estudiantes.


 

Tabla 3. Dimensión Enfoque de la convivencia escolar (docentes)

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Normativo-disciplinario

73,8

20,23

5,97

0

0

Rigorista-punitivo

51,2

13,1

23,78

5,95

5,97

Psicosocial

61,9

33,33

3,58

1,18

0

Integrativo-educativo

53,6

32,1

14,3

0

0

Totales

60,13

24,69

11,91

1,78

1,4

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

 

Figura 3. Dimensión Enfoque de la convivencia  

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

Los resultados de la dimensión enfoque de la convivencia escolar, se abordó exclusivamente desde la perspectiva docente, por tal razón esta dimensión no fue evaluada por los estudiantes. Resaltado que el mayor puntaje se ubicó en la alternativa Siempre con el 60,13%; sigue Casi siempre con el 24,69%: A veces logró el 11,91%, Casi siempre el 1,78% y Nunca el 1,4%; señalando que los docentes realizan acciones para prevenir la violencia teniendo como fin relación entre todos los actores institucionales en el marco del respeto a las normas establecidos en el manual de convivencia escolar, para lograr la formación de ciudadanos activos que aporten a la construcción de una sociedad democrática, mitigando los conflictos para promover el dialogo entre las partes involucradas en los ellos con el fin que se manifieste la dimensión afectiva en los involucrados para así mejorar las relaciones en los estudiantes afianzando los criterios de justicia.

Es por ello, que las escuelas a través de su personal docente deben realizar acciones para la construcción de la convivencia y la integración familiar de los estudiantes como factor clave para la formación en valores, por lo tanto, deben buscar la participación activa de la familia, porque abordar la convivencia escolar involucra a todos los actores y autores del proceso educativo, lo cual es clave para lograr la sana convivencia dentro y fuera de la escuela.

Tabla 4. Tipos de líder escolar(docentes)

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Líder transformacional

54,77

39,33

5,9

0

0

Líder distribuido

39,27

53,57

7,16

0

0

Líder pedagógico

46,43

48,84

4,73

0

0

Líder para la justicia social

61,33

32,67

6

0

0

Líder emocional

34,63

42,87

19,83

0

2,67

Líder situacional

66,05

33,95

0

0

0

Totales

50,42

41,87

7,27

0

0,44

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

Figura 4. Tipos de líder escolar(docentes)

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

 


 

Tabla 5. Tipos de líder escolar (estudiantes)

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Líder distribuido

28,8

45,3

12,2

10,3

3,4

Líder pedagógico

19,8

35,6

30,9

10,8

2,9

Líder para la justicia social

34,5

38,1

21,6

4

1,8

Líder emocional

27,3

38,8

26,6

5,8

1,5

Líder situacional

21,7

30,9

32,7

13,7

1,3

Totales

26,42

37,74

24,8

8,92

2,18

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

Figura 5. Tipos de líder escolar(estudiantes)

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

Los resultados de la dimensión Tipos de líder escolar, en las repuestas de los docentes se destacaron que el mayor puntaje se ubicó en la alternativa Siempre con el 50,42%; sigue Casi siempre con el 41,87%; continúa A veces con el 7,27%; Nunca logró el 0,44% y Casi nunca no obtuvo respuestas. En opinión de los estudiantes, el puntaje mayor se ubicó en la alternativa Casi siempre con 37,74%; sigue Siempre con 26,42%; A veces logró 24,8%; Casi nunca llegó a 8,92% y Nunca a 2,18%.

Lo cual señala una diferencia poco significante en la muestra del estudio, debido a que los docentes y estudiantes en su quehacer diario trabajan para transformar la organización escolar, impulsado la comunicación, proyectando seguridad para resolver los problemas, estableciendo acuerdos para alimentar el clima de colaboración y las competencias de los miembros de la comunidad educativa para alcanzar los objetivos que les son comunes, centrando su liderazgo en las buenas prácticas en la escuela a través de la orientación a la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje, teniendo como lema la inclusión, la justicia, la paz, son buenos promotores de la inteligencia emocional.

Aunado a lo expuesto, es pertinente expresar que el liderazgo escolar es relevante, porque permite tener una comprensión no sólo de las prácticas, tipos y características de los líderes escolares sino también de los valores y estrategias necesarios para implementar procesos de mejora escolar diferenciando contexto, nivel de desarrollo de la escuela y contingencia desde una perspectiva amplia y funcional.

Tabla 6. Habilidades del líder(docentes)

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Tolerancia del estrés

15,8

28,8

33,1

20,1

2,2

Autoconfianza

28,1

35,3

23

12,9

0,7

Autorregulación

52,5

30,2

16,5

0,8

0

Madurez emocional

30,9

43,2

19,4

5,8

0,7

Integridad personal

54

25,2

18

2,8

0

Determinación

33,1

30,9

22,3

10,8

2,9

Sociabilidad

46,8

30,9

13,7

7,9

0,7

Corresponsabilidad

54,7

29,5

11,5

4,3

0

Totales

39,49

31,75

19,68

8,18

0,9

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

Figura 6. Habilidades del líder(docentes)

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.


 

Tabla 7.  Habilidades del líder(estudiantes)

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Tolerancia del estrés

23,9

36,03

29

8,57

2,47

Autoconfianza

35,73

53,57

10,7

0

0

Autorregulación

54,77

39,27

5,93

0

0

Madurez emocional

46,43

46,4

5,93

1,2

0

Integridad personal

58,9

37,5

3,55

0

0

Determinación

84,53

15,47

0

0

0

Sociabilidad

55,93

40,5

3,57

0

0

Corresponsabilidad

81,1

18.9

0

0

0

Totales

55,16

35,96

7,35

1,22

0,31

 

Figura 7. Habilidades del líder(estudiantes)

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

 

 

Los resultados de la dimensión habilidades del líder en opinión de los docentes indica que el mayor puntaje se ubicó en la alternativa Siempre con el 55,16%; sigue Casi siempre con el 35,96%; A veces llegó a 7,35%; Casi nunca 1,22% y Nunca 0,31%. En voces de los estudiantes, el puntaje más alto se ubicó en la alternativa Siempre; Casi siempre logró 31,75%; A veces llegó a 19,68%; Casi nunca alcanzó el 8,18% y Nunca el 0,9%. Lo cual muestra que los docentes y estudiantes manejan muy bien la tensión provocada por situaciones agobiantes, saben regular el despliegue de la energía nerviosa, realizan actividades para controlar el estrés, saben afrontar satisfactoriamente las situaciones difíciles estableciendo relaciones de confianza, lo cual influyen en el clima escolar de la escuela. Del mismo modo, manejan asertivamente los procesos cognitivos y afectivos, por lo cual se fortalece la capacidad para enfrentar los problemas, empleando estrategias para alcanzar sus propósitos y los de la institución.

Además, tanto los docentes como los docentes saben reconocer la importancia del valor tolerancia, ya que piensan y actúan coherentemente, anteponiendo la responsabilidad, respetando el derecho humano para conservar la integridad física de todo el personal, saben sobrellevar las dificultades impuestas para ser optimistas, además, los estudiantes pueden analizar las causas y consecuencias de los conflictos en el entorno, participar en campañas para la elección democrática de los representantes de curso, fomentando el liderazgo, el trabajo en equipo y el respeto a la libertad para buscar la transformación de la realidad escolar.

En esta dirección, hay que señalar que la habilidad de un líder escolar viene dada por su formación, tomando en cuenta las cualidades de liderazgo en los rasgos en la personalidad como el carisma, la capacidad de ser sociable, empático, extrovertido, altruista, tolerante. con control emocional, sincero, leal, honesto, transparente, seguro de si mismo, actúa con firmeza con base a sus experiencias, tiene vocación de servicio, es excelente académicamente, todo esto complementado con las habilidades y destrezas para resolver los conflictos.

Tabla 8. Componentes del liderazgo escolar (docentes)

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Toma de decisiones en consenso

73,8

20,23

5,97

0

0

Ambiente de aprendizaje positivo

51,2

13,1

23,78

5,95

5,97

Comunicación eficaz

61,9

33,33

3,58

1,18

0

Trabajo colaborativo

53,6

32,1

14,3

0

0

Sinergia de talentos

60,53

32,14

7,33

0

0

Totales

60,21

26,18

10,99

1,43

1,19

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

 

Figura 8. Componentes del liderazgo escolar (docentes)

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas en el formulario Google Forms.

Tabla 9. Componentes del liderazgo escolar

Indicadores

Siempre

Casi siempre

A veces

Casi nunca

Nunca

Toma de decisiones en consenso

30,2

41,7

24,5

3,6

0

Comunicación eficaz

33,1

43,9

14,4

7,1

1,5

Trabajo colaborativo

41

33,1

19,4

6,5

0

Totales

34,77

39,57

19,43

5,73

0,5

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

 

Figura 9. Componentes del liderazgo escolar (estudiantes)

 

Al examinar los resultados de la dimensión Componentes del liderazgo escolar, las respuestas obtenidas a través del formulario Google Forms, indican que en los docentes el mayor puntaje se ubicó en la alternativa Siempre con el 60,21%; continúa Casi siempre con el 26,18%; sigue A veces con el 10,99%, Casi nunca llegó a 1,43% y Nunca obtuvo el 1,19%. La opinión de los estudiantes, reveló que el 39,57% se inclinaron por la alternativa Casi siempre; el 34,77% por Siempre; A veces llegó a 19,43%; Casi nunca obtuvo un puntaje de 5,73% y Nunca de 0,5%.

Por lo tanto, se puede expresar que los docentes y estudiantes apoyan las decisiones de los directivos para solucionar problemas y aprovechar oportunidades organizacionales, buscan la forma de mejorar la convivencia escolar en beneficio de la comunidad educativa, proponen estrategias para aprender a direccionar la motivación para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes y la praxis pedagógica, tratan de garantizar ambientes positivos de aprendizajes en el marco de la sana convivencia a través de la socialización con el fin de aplicar las mejores estrategias comunicativas para aminorar los posibles conflictos a través del uso correcto de los canales de comunicación. Promueven el trabajo colaborativo mediante los comités de convivencia, acentuando la necesidad de afianzar el vínculo entre la escuela, los estudiantes, docentes, directivos y la familia.

Todos estos elementos permiten accionar la praxis educativa, para que líder estudiantil logre un ambiente positivo y pueda alcanzar las metas en conjunto, considerando la comunicación eficaz, el trabajo colaborativo y la sinergia entre los talentos mediante la unión de los esfuerzos respetando los puntos de vista, aplicando sus conocimientos y habilidades para garantizar el buen desenvolvimiento de la simbiosis educativa en pro de los objetivos institucionales hacia una sana convivencia escolar.

Para explicar la relación entre la gestión de la convivencia escolar y el liderazgo de los estudiantes en las Instituciones educativas del municipio Valledupar, Colombia, se aplicó la prueba chi-cuadrado para contrastar las frecuencias observadas de acuerdo al objetivo de la investigación, y de esta manera conocer con exactitud la relación existente con las sinergias gestión de convivencia escolar desde el liderazgo de los estudiantes.

Tabla 9. Relación de las sinergias gestión de convivencia escolar desde el liderazgo de los estudiantes. (Pruebas de chi-cuadrado)

 

Valor

df

Significación asintótica (bilateral)

Chi-cuadrado de Pearson

83,887a

8

,000

Razón de verosimilitud

83,303

8

,000

Asociación lineal por lineal

7,070

1

,008

N de casos válidos

167

 

 

Nota: los datos obtenidos provienen de las respuestas emitidas por los sujetos en el formulario Google Forms.

 

En la tabla 10 se observa que el valor de significancia es 0,000 < 0,05, lo que afirma que existe una relación estadísticamente significativa entre las sinergias: gestión de convivencia escolar desde el liderazgo de los estudiantes en las Instituciones educativas del municipio Valledupar, Colombia.

CONCLUSIONES

Una vez finalizada la investigación, es pertinente abordar el objetivo del estudio establecer la relación de la gestión de la convivencia escolar y el liderazgo de los estudiantes, a través del estudio de los datos cuantitativos obtenidos en la muestra y reflejados en tablas y figuras, tomando como referencia las dimensiones de los eventos examinadas en las instituciones educativas que sirvieron de escenario a la investigación, a saber la IE Casimiro Raúl Maestre, IE Leónidas Acuña y IE Enrique Pupo Martínez.

Para el evento gestión de la convivencia escolar, se analizaron las dimensiones Factores determinantes de la convivencia escolar y Enfoque de la convivencia escolar. En la variable Liderazgo de los estudiantes, se estudiaron las dimensiones Tipos de líder escolar, Características y habilidades de un líder escolar y Componentes del liderazgo escolar.

En referencia a la dimensión Factores determinantes de la convivencia escolar, los resultados señalaron que el puntaje mayor en los docentes se inclinó en Siempre y en los estudiantes en Casi siempre, porque los estudiantes no han desarrollado en pleno la capacidad para resolver problemas, y las emociones, esto es porque habitan en un ambiente familiar que ha tenido dificultad para manejar la inteligencia emocional, esto se denota porque los estudiantes presentan dificultades para reflexionar sobre su comportamiento y aún no pueden evaluar sus emociones. También tienen debilidades que les impiden ejecutar acciones para que sus pares mejoren sus actitudes frente a los acontecimientos que la vida les presenta.

Para la dimensión Enfoque de la convivencia escolar, la cual sólo fue medida solo en los docentes, dado  que son los responsables de realizar acciones a nivel normativo disciplinario para prevenir la violencia y además, de contribuir en la formación de los estudiantes para que colaboren en la construcción de una convivencia escolar democrática, abogando por la reconciliación a través del dialogo con la finalidad de implementar relaciones interpersonales asertivas y afectivas.

En cuanto al evento Liderazgo estudiantil, en la dimensión tipos de líder, la opinión de los docentes se ubicó en la alternativa Siempre y en de los estudiantes en Casi simpre. Esto debido a que los docentes se esfuerzan para transformar la organización escolar mediante la comunicación asertiva para resolver los problemas y lograr un clima escolar sano, todo esto a través del trabajo en equipo para lograr la inlusión, la justicia y la paz, mediante el manejo de las emociones, que conduzcan a un ambiente escolar positivo.

En la dimensión Habilidades del líder escolar, ambas muestras del estudio se ubicaron en la alternativa Siempre, puesto que los docentes son capaces de controlar las situaciones agobiantes, trasmitiendo confianza a toda la comunidad educativa, para ello, emplean estrategias para alcanzar los propósitos personales, profesionales e institucionales, promoviendo la responsabilidad y mitigando los focos de agresiones físicas y verbales que se presentan en el rencito escolar; además, tienen una actitud optimista, que fomenta el liderazgo estudintil para transformar la realidad escolar, fomentando el trabajo en equipo y la libertad de expresión.

En cuanto a la opinión de los estudiantes, ellos consideraron que pueden controlar sus emociones, afrontar satisfactoriamente las situaciones díficiles con madurez y responsabilidad, repetando los derechos de sus pares y están dispuestos a analizar las causas y consecuencias de los conflictos a través de la participación activa de las actividades implementadas en el centro educativo.

Al repecto de la dimensión Componentes del liderazgo escolar, los resultados señalaron que los docentes Casi siempre apoyan las decisiones directivas para mejorar la convivencia escolar, garantizando ambientes de aprendizaje positivos para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, mitigando los conflictos a través de una comunicación efectiva y transversalizada en la triada escuela-familia-comunidad para resolver las situaciones problemáticas en el abiente aulico. Por su parte, los estudiantes se inclinaron por la alternativa Siempre, porque acatan las decisiones institucionales y colaboran en la disminución de los conflictos que surgen a diario para lograr una convivencia en paz alejada de los conflictos.

Los resultados globales conducen a expresar que existe una relación estadísticamente significativa de 0,000 < 0,05, en las Instituciones educativas del municipio Valledupar, IE Casimiro Raúl Maestre, IE Leónidas Acuña y IE Enrique Pupo.

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[1] Autor principal.

Correspondencia: [email protected]