DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i1.10223
Aprendizaje Inconcluso: los Desafíos de las Clases a Distancia Durante el Covid-19
Fernanda Broca Olán[1] Fbrocaolan@gmail.com https://orcid.org/0009-0009-8959-5824 Universidad Juárez Autónoma de Tabasco Villahermosa –México
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Eleazar Morales Vázquez eleazar.morales@ujat.mx https://orcid.org/0000-0003-1596-5043 Universidad Juárez Autónoma de Tabasco Villahermosa –México
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Andrés Arias de la Cruz https://orcid.org/0000-0003-4072-7194 Universidad Juárez Autónoma de Tabasco Villahermosa- México
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RESUMEN
El presente artículo tiene como objetivo identificar cuáles son los desafíos que trae consigo el uso de las tecnologías de la información y comunicación en el contexto educativo de las clases a distancia durante el COVID-19 con la intención en un primer momento de analizar el impacto que ha tenido este confinamiento en el aprendizaje de los alumnos y, con la intención de identificar qué dificultades ocasionaron que el aprendizaje se volviera inconcluso. Para lograr el objetivo, se utiliza un diseño experimental cuantitativo a través de un cuestionario que a partir de la recolección de la información, con base en los resultados se puede deducir, que los principales retos a los que se enfrentan los docentes son los contextos desfavorecidos que presentan los educadores en cuestión al acceso a una educación a distancia, fueron muchos los errores cometidos y, por tanto, demasiadas las percepciones negativas por parte de muchos estudiantes, familias y docentes, por lo tanto el uso de tecnología no fue del todo suficiente para llevar los aprendizajes al estudiantado. Es imperativo intentar transitar de una enseñanza remota de emergencia a una educación a distancia más inclusiva, ya que la modalidad de educación a distancia, fundamentalmente en soporte digital, vino a ofrecer soluciones de emergencia a dicha crisis.
Palabras clave: aprendizaje inconcluso, desafíos, reto, educación a distancia, covid 19
Unfinished Learning: the Challenges of Distance Education During
Covid-19
ABSTRACT
The aim of this article is to identify the challenges in information and communication technologies in the educational context of distance classes during COVID-19 to analyze the impact that this confinement has had on student learning and to identify the difficulties that caused the learning to become inconclusive. To achieve the objective a questionnaire was used in a quantitative experimental design from the collection of information. Based on the results, it can be deduced that the main challenges that teachers face are the disadvantaged contexts that the educators in question present to access to distance education, there were many mistakes made and, therefore, too many negative perceptions from many students, families, and teachers. Therefore, the use of technology was not entirely sufficient to bring learning to the student body. It is imperative to try to transition from emergency remote teaching to more inclusive distance education. The modality of remote education, fundamentally in digital support, came to offer emergency solutions to this crisis, through this, suggestions were provided on how to present the main recommendations to cope with the impact in the best possible way, how to address this problem through mixed, blended, integrated and flexible teaching and learning solutions projecting opportunities for learning and innovation in post-pandemic education.
Keywords: unfinished learning, challenges, distance learning, covid-19
Artículo recibido 15 enero 2024
Aceptado para publicación: 19 febrero 2024
INTRODUCCIÓN
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) Debido a la pandemia, tanto alumnos como educadores se vieron en la necesidad de adaptarse a las clases en línea rápidamente, en este contexto la emergencia dio lugar al cierre masivo de las actividades presenciales de instituciones educativas en más de 190 países con el fin de evitar la propagación del virus y mitigar su impacto, este distanciamiento de la educación presencial como de importantes eventos mundiales originados por el confinamiento impuesto por la contingencia sanitaria por COVID-19 tuvieron que adaptarse a una era virtual, ya que la comunicación no se podía ni debía detenerse.
La llegada de la pandemia del COVID-19 puso en aprietos a todos los sistemas educativos del mundo y especialmente de aquellos países con menores recursos para afrontar este tipo de situaciones. De acuerdo a García (2020), esta transición fue disruptiva porque significó pasar abruptamente de una educación presencial a distancia, sin tiempo para la adaptación. Llevándose la escuela a la casa de manera impuesta, a esta situación se le conoce como ‘homeschooling’ es un sistema de escolarización libre que se desarrolla en el hogar o en familia con una metodología y pedagogía escogidas por los padres, quienes son responsables directos de la educación. Dicho término se convirtió en una pedagogía emergente en tiempos de pandemia. Muchos padres, por miedo al contagio de COVID-19 en las aulas durante las clases presenciales o por la situación económica, transformaron sus hogares en escuelas.
Por otro lado, la institución educativa acompaña en el proceso y valida el aprendizaje. Además de que, en un entorno de hogar controlado, los estudiantes pueden centrarse en el aprendizaje sin la presión social o la influencia negativa de otros estudiantes. El homeschooling ha demostrado ser una opción viable y efectiva para muchos estudiantes y familias en todo el mundo.
A nivel mundial, alrededor del 80% de los estudiantes experimentaron interrupciones abruptas en su educación (Chang y Yano, 2020; World Bank, 2020) es decir, el cierre de las escuelas, la perdida de clases, perdida de aprendizaje y destrezas adquiridas, los recursos con los que contaba, falta de capacitación a los docentes en el uso de las TIC, la adaptación de los estudiantes al cambio de modalidad y la efectividad de los instrumentos virtuales en el proceso de aprendizaje en términos de innovación educativa. La necesidad de continuar con las actividades académicas; proceso de enseñanza-aprendizaje e investigación educativa, a través de herramientas tecnológicas condujo a una urgente adaptación por parte de todos los actores educativos.
El derecho a la educación ha sido uno de los derechos más vulnerados durante la pandemia causada por la COVID-19, provocando graves consecuencias en su aprendizaje, desarrollo y acceso a oportunidades de educación. En un muy corto periodo, ha sido notable la evolución humana que en mucho se resistía a cambios traídos por el “Internet” y el cual hoy se usa indistintamente; cada día con más frecuencia en la vida humana.” La educación en combinación con la tecnología y gracias a su influencia en la sociedad, corre a gran velocidad como nunca en la historia” (Hernández Zavala, 2022). Es un hecho que la pandemia nos confinó en las casas y nos sumergió en una vertiginosa era virtual que nos obliga a sacar los mejores resultados por medio de la tecnología y la creatividad.
La educación a distancia es una modalidad que hace referencia a la separación del personal docente y el estudiantado a diferencia de la educación presencial. La interactividad entre ellos se presenta de manera asíncrona, por lo que la comunicación es diferida. Martínez Uribe (2008) sostiene que esta modalidad emergente, en su momento, respondió a la necesidad educativa de las personas que no podían trasladarse a una institución establecida. A como se pudo observar durante esta crisis sanitaria, la educación virtual es una extensión de la educación a distancia, pero a diferencia de esta, solo se presenta vía internet, la cual ha ido evolucionando en la creación de objetos y ambientes de aprendizaje a partir de las generaciones de la web. Los estudiantes en esta modalidad requieren aún más disciplina, responsabilidad, dedicación y compromiso en el desarrollo de su autoaprendizaje.
Ningún sistema de la educación formal en el mundo fue construido para lidiar con un cierre prolongado como el que ha impuesto la pandemia del COVID-19. Los maestros, administradores, alumnos y padres han trabajado duro para mantener vivo el aprendizaje; sin embargo, McKinsey (2020) en un estudio realizado argumenta que no es probable que estos esfuerzos proporcionen la misma calidad educativa que la que se imparte en el aula.
Según el informe, se afirma que, “si bien los estudiantes de las mejores escuelas virtuales de tiempo completo pueden desempeñarse tan bien o mejor que los de las tradicionales, la mayoría de los estudios han encontrado que el aprendizaje en línea a tiempo completo no ofrece los resultados académicos de la instrucción en clase”. (McKinsey & Company; junio 2020)
Durante este tiempo, los estudiantes enfrentaron múltiples cambios de horario, nuevos maestros a mitad del año, problemas de conexiones, cansancio al pasar muchas horas frente a un computador y más problemas en lo que las instituciones educativas experimentaron entre el aprendizaje virtual, híbrido y en persona, estos desafíos causaron el aprendizaje inconcluso en muchos estudiantes. Mediante la educación virtual no se lograron buenos resultados en cuanto al proceso de formación educativa, el nivel de enseñanza de los docentes y el aprendizaje de los estudiantes disminuyó comparando las etapas antes y durante la pandemia.
Por otro lado, la crisis sanitaria también trajo consigo dificultades en las actividades laborales, y por ende en los ingresos de las familias lo que generó una preocupación en las instituciones educativas por una posible inestabilidad de los padres de sus estudiantes en los pagos de cuotas o servicios brindados por ellas (Blankstein, 2020) poniendo en riesgo una adecuada planificación y adaptación de la infraestructura mediadas por las TIC para la continuidad educativa.
Por su parte, los estudiantes, que se encuentran súbitamente en su casa, comparten, si es que los hay, los dispositivos digitales y la red de internet que usa toda la familia, y tienen la necesidad de continuar sus actividades de aprendizaje de las diversas asignaturas inscritas, a través de tareas, conferencias virtuales y una serie de deberes que se superponen. Además, “tienen que lidiar con los posibles efectos de la pandemia en la salud, las emociones, actividades físicas y las propias de la juventud” (The Chronicle of Higher Education, 2020). El claro ejemplo de esos efectos que causó la pandemia en los estudiantes de nuestra universidad fueron; la falta de motivación, estrés y falta de concentración.
Las condiciones de pandemia han obligado a que todos los sujetos que concurren y dan vida a la escuela, cambien y se apropien de habilidades digitales para garantizar el derecho a la educación. No es sencillo, tan solo el acceso a la tecnología ha sido desigual. Buitagro. (2015) Considera que “los individuos de bajos recursos tienen la obligación de costear, por sí mismos la conectividad y equipos tecnológicos” y además de estas barreras, se encuentra el miedo y la angustia que genera el hecho de que muchos padres de familia se están quedando sin empleo o familiares se están enfermando o muriendo.
La modalidad virtual ha sido la opción para dar continuidad al proceso de aprendizaje, pero esta no es accesible para millones de niños y adolescentes, principalmente los que viven en condiciones de pobreza. Los estudiantes más desfavorecidos económicamente sufren mucho más las consecuencias de la llamada brecha educativa, “aquella diferencia que existe entre la educación que reciben aquellos jóvenes con menos recursos y con situaciones familiares complicadas, y aquellos que provienen de entornos más estables y más adinerados” (Judith vives, 2020). Como por ejemplo en nuestra universidad tras el confinamiento la mayoría de los alumnos tuvieron que invertir en una computadora, Tablet o teléfono móvil para poder tomar las clases mediante video llamada, al igual que tuvieron que invertir en un mejor sistema de internet para poder tener una mejor conexión. Por otro lado, muchos otros optaron por poner en pausa su semestre por no tener los recursos suficientes para cubrir las necesidades que trajo consigo la pandemia.
En México el panorama no es nada alentador. De acuerdo al INEGI (2021) “la pandemia ha dejado a 5 millones de estudiantes fuera de la escuela, principalmente por la falta de recursos económicos para continuar su educación”.
Como ya hemos visto, muchos niños no tienen un escritorio, libros, material de lectura, conexión a internet, una computadora en casa o padres que los apoyen. Otros si los tienen. Lo que debemos evitar, o minimizar en la medida de lo posible, es que esas diferencias en las oportunidades se expandan y causen que la crisis tenga un efecto negativo aún mayor en los aprendizajes de los niños pobres.
METODOLOGÍA
Este es un estudio de corte cuantitativo porque permite “estudiar las cosas en sus escenarios naturales, tratando de entender o interpretar los fenómenos en función de los significados que las personas les dan” (Denzin y Lincoln, 2011, p. 47). Nos ayudará a recoger narrativas de experiencias de docentes, y estudiantes sobre cómo han vivido la educación a partir de la pandemia.
Esta investigación nos ayudará a responder ¿Cuáles fueron los detonantes para la deserción y aprendizaje inconcluso? Asimismo, tiene un enfoque cuantitativo porque queremos recoger cada una de las respuestas dadas por los participantes, para determinar la relación que tiene cada una de ellas. Además, con este tipo de muestra, se puede dividir nuestra población por grupos de género femenino y masculino o por un rango de edad determinado de los estudiantes, para poder obtener resultados más específicos.
Con base a esto la presente investigación del tema aprendizaje inconcluso: los desafíos de las clases a distancia durante el COVID-19, tiene como objetivo identificar los desafíos en las tecnologías de la información y comunicación en el contexto educativo de las clases a distancia durante el COVID-19. Las técnicas para obtener la información fueron la participación activa y observación participativa a través de un cuestionario de 10 preguntas abiertas. El escenario fue la Universidad Juárez Autónoma De Tabasco con 100 alumnos en total, 50 de cuarto semestre y 50 de quinto semestre con un rango de edad de 20 a 22 años de la licenciatura en idiomas con especialización en el área de docencia, considerando en ellos los recursos o dificultades que experimentaron durante la pandemia. Esta población nos ayudará a responder nuestra interrogante identificando las causas y efectos del aprendizaje inconcluso.
RESULTADOS
Se utilizó la encuesta en profundidad, técnica que se aleja de una representación estadística y toma pocos casos (Patton, 2015) pues, se buscó respuestas abiertas con elementos más detallados sobre las experiencias y significados (Steiner, 2011). La información se recabó mediante la participación activa y observación participativa enfocándose en qué dicen los encuestados en lugar de como lo dicen.
Después de haber analizado detenidamente cada uno de los instrumentos de recolección de datos tenemos lo siguiente:
La pregunta número 1 en donde se solicita responder en qué semestre se encontraban los alumnos cuando inicio la pandemia ellos respondieron que estaban comenzando a cursar el cuarto y quinto semestre respectivamente.
En la pregunta número 2 en donde se solicita responder cómo recibieron la pandemia, todos concuerdan en que la recibieron alarmados y desmotivados porque que trajo consigo muchas dificultades e incertidumbre sobre el futuro.
En la pregunta número 3 en donde se solicita responder si contaban con las herramientas necesarias para tomar sus clases a distancia, 30% respondió que no tenían las herramientas necesarias como una computadora, micrófono, cámara e internet para poder participar en las sesiones virtuales. Mientras que el 70% respondió que solo contaban con su celular y conexión a internet que casi siempre fallaba.
En la pregunta número 4 en donde se solicita responder cómo vivieron la educación a distancia, todos concuerdan que, de manera muy difícil y estresante, ya que al ser totalmente nueva esta modalidad ni los maestros ni los alumnos estaban capacitados para el manejo de las plataformas digitales.
En la pregunta número 5 en donde se solicita responder si conocían o dominaban la plataforma digital Microsoft Teams en la cual se impartían las clases, 85% respondió que no conocían la plataforma digital ya que nunca antes habían tomado clases virtuales. Mientras el 15% respondió que ya, habían escuchado de esa plataforma por sus familiares, pero nunca la habían utilizado.
En la pregunta número 6 en donde se solicita responder si lograban entender las instrucciones de los profesores, todos concuerdan que difícilmente ya que muchas veces fallaba la conexión a internet por ambas partes tanto del alumno como de los maestros, al igual que fallaba la plataforma digital.
En la pregunta número 7 en donde se solicita responder si ellos no comprendían el tema o el profesor no lograba terminar de explicarlo completamente, ellos solo se quedaban con esa información o investigabas por su parte, 30% respondió que si investigaban por su parte ya que necesitaban más información para poder comprender el tema. Mientras que el 70% respondió que no contaban con una conexión a internet y solo se conectaban usando sus datos móviles por lo cual los tenían limitados y no podían investigar más acerca del tema.
En la pregunta número 8 en donde se solicita responder en qué aspectos de su vida aparte del escolar se vieron afectados por el confinamiento, 65% concuerdan que, en el aspecto familiar con pérdidas familiares, problemas económicos. Mientras que 35% respondió que problemas de salud mental como ansiedad y depresión.
En la pregunta número 9 en donde se solicita responder qué desafíos enfrentaron en las clases durante la pandemia, 80% respondió que además de la economía, mala conexión, conexión lenta, mal audio y falta de conocimiento frente a la tecnología. Mientras que 20% respondió que falta de motivación y distracciones externas que se presentaban en sus hogares.
En la pregunta número 10 y última en donde se solicita responder aparte de la cuestión económica, que otro tipo de problemática enfrentaron los alumnos para detener sus estudios o para que consideraran que su aprendizaje fue inconcluso, 70% concordaron que, al no estar en un salón de clases, sino en sus casas tenían tantas distracciones e interrupciones externas por lo cual se sentían estresados y abandonaban las sesiones virtuales. De igual forma de parte de los maestros al no tener o no lograr restablecer la conexión a internet, el tema se quedaba inconcluso y pendiente para la siguiente reunión o en muchas ocasiones se cerraba el tema sin haberse explicado a profundidad ni haberse entendido claramente. Mientras que 30% respondió que se conectaban cuando podían por falta de tiempo o fallas de conexión, pero no consideran que su aprendizaje se haya visto afectado al 100% porque les ayudaba ver las grabaciones de las clases para poder estar al día con los temas y tareas y así no reprobar las asignaturas.
Los resultados muestran que, de los 100 alumnos en total que participaron en esta investigación solo el 70% de alumnos tuvieron problemas de aprendizaje inconcluso y deserción educativa. Mientras que el 30% de alumnos restantes no consideran que su aprendizaje se haya visto afectado como para abandonar sus estudios.
Gráfica 1
Gráfica 2
Gráfica 3
Gráfica 4
Gráfica 5
Gráfica 6
Gráfica 7
DISCUSIÓN
Cada una de las dificultades presentadas por los alumnos están estrechamente relacionadas con la disconformidad por continuar con las actividades académicas por medio de herramientas tecnológicas, lo que sugiere que la experiencia estudiantil con las clases a distancia con el uso de las tecnologías no se vio muy favorecida iniciado el confinamiento.
Asimismo, la necesidad de establecer medios por los cuales aplicar y garantizar una educación para todos en esta pandemia se vio afectada por la poca preparación y acceso tecnológico de los diferentes personajes educativos en especial los estudiantes.
En forma preliminar el cuestionario destaca como fue vivida la pandemia y en qué aspectos se vio afectada la vida de los alumnos y de las personas que los rodean. Un componente interesante de nuestro estudio es su parte cuantitativa que al incluirse preguntas abiertas pudimos comprobar que en su mayoría los alumnos en sus respuestas coincidían encontrando así exactamente la causa y efecto de este aprendizaje inconcluso.
Por lo que, a corto, mediano y largo plazo, las universidades y las autoridades de cada país necesitan realizar acciones efectivas para que esta brecha tecnológica disminuya, y que los estudiantes y profesores que no tienen acceso a la red, o que no tienen dispositivos digitales en casa, reciban de alguna manera apoyo institucional para cubrir estas carencias, además de que tanto ellos como quienes sí los tienen accedan a la educación con las condiciones adecuadas.
Ante el reto que representa la pandemia y sus consecuencias económicas, psicológicas y sociales, una de las principales estrategias que debemos adoptar en las instituciones educativas es la formación y profesionalización en pedagogía y didáctica para la enseñanza y el aprendizaje universitarios, tomando en cuenta la infraestructura, las competencias y habilidades en tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento.
CONCLUSIONES
En efecto, la educación durante la pandemia fue muy complicada por lo que con los testimonios que obtuvimos pudimos comprobar que lastimosamente muchos de los alumnos de la universidad Juárez Autónoma De Tabasco abandonaron sus estudios por la crisis económica obligándolos a tener que salir a trabajar para poder ayudar a sus familias en esta crisis sanitaria. Mientras que los que sí lograron tener acceso a la educación a distancia culminaron el semestre con un vacío de conocimientos porque la educación muchas veces solo se basaba en la entrega de trabajos en lugar de adquirir nuevos conocimientos.
Por otra parte, la tenencia de algún medio electrónico como una computadora propia en el hogar se volvió imprescindible para llevar adelante un adecuado proceso de enseñanza aprendizaje, especialmente para los estudiantes que se encuentran en los niveles universitarios que, por la naturaleza misma de la mayoría de sus actividades, requieren del acceso a este artefacto electrónico; la falta de acceso a una computadora propia aumenta significativamente las probabilidades de tener dificultades.
Esta repentina nueva realidad ha puesto en una situación inesperada a los docentes de educación superior que, además de atender su situación personal, familiar y profesional (en el caso de actividades esenciales), tienen la responsabilidad de dar continuidad a las actividades de enseñanza con sus estudiantes, lo que está generando una gran cantidad de situaciones complejas que deben enfrentarse a corto, mediano y largo plazo, para disminuir, en lo posible, el impacto en el aprendizaje y la formación profesional de los estudiantes universitarios. El impacto de esta pandemia y la crisis económica, han generado un cambio en cómo, cuándo y dónde ocurre el aprendizaje del estudiante.
Sin duda la desigualdad de oportunidades al adquirir algún medio electrónico para mantener una cadena de comunicación educativa fue y es un gran problema derivado de la crisis económica, además de otras dificultades externas a la educación que también se presentaron como problemas familiares y de salud.
Se concluye que las dificultades que enfrentaron los estudiantes durante la pandemia están asociadas a la falta de recursos económicos, es decir, escaso acceso a las tecnologías, falta de acceso a la información, conectividad, además de convertir sus hogares en un lugar de aprendizaje generándoles demasiadas distracciones externas. Estas complicaciones fueron las detonantes en la deserción educativa y aprendizaje inconcluso en la mayoría de los alumnos mediante las clases virtuales a causa del COVID-19.
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