DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i1.10375

Medición del Aprendizaje en Línea Durante la Pandemia de COVID-19 en Educación Superior en Sinaloa, México: Caso Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa

 

Dr Francisco Morales Zepeda[1]

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-8796-3883

Universidad Autónoma de Sinaloa

México

 

MC Horacio de Jesús Malcampo Moreno

[email protected]

https://orcid.org/0009-0009-6090-8620

Universidad Autónoma de Sinaloa

México

Dr. Hector Zazueta Beltrán

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-7731-3967

Universidad Autónoma de Sinaloa

México

 

 

RESUMEN

La Pandemia de COVID-19 fue un fenómeno social mundial, lo que en terminos sociologicos se denomina un fenómeno que se puede definir como un “Hecho Social Total”, un concepto acuñado por el sociólogo y antropólogo francés Marcel Mauss (1971), porque trastoca la realidad a tal  punto que se paralizan las actividades humanas. Es en este contexto que se dieron las clases en línea, de forma permanente, trastocando el aprendizaje de los alumnos e impactando en su aprovechamiento. Comprender el nivel de aprendizaje de los alumnos a través de un medio digital es un aspecto importante en futuros sucesos como el que afrontamos o para el propio desarrollo de las plataformas digitales de enseñanza.

 

Palabras Clave: pandemia, covid-19 (sarscov2), educación a distancia (e-learning y b- learning), aprendizaje, medición

 

 


 

Measuring Online Learning During the COVID-19 Pandemic in Higher Education in Sinaloa, Mexico: Case of the Faculty of Psychology of the Autonomous University of Sinaloa

 

ABSTRACT

The COVID-19 Pandemic was a global social phenomenon, which in sociological terms is called a phenomenon that can be defined as a “Total Social Fact”, a concept coined by the French sociologist and anthropologist Marcel Mauss (1971), because it disrupts reality to such an extent that human activities are paralyzed. It is in this context that online classes were given, permanently, disrupting student learning and impacting their achievement. Understanding the level of student learning through a digital medium is an important aspect in future events like the one we are facing or for the development of digital teaching platforms themselves.

 

Keywords: pandemic, covid-19 (sarscov2), distance education (e-learning and b-learning), learning, measurement

 

 

 

Artículo recibido 20 enero 2024

Aceptado para publicación: 25 febrero 2024

 


 

INTRODUCCION

Planteamiento del problema

La irrupción de la pandemia como suerte de “hecho social total” alteró drásticamente los patrones de interacción, imponiendo un distanciamiento que obligó a la Universidad Autónoma de Sinaloa a adecuarse aceleradamente a la virtualidad y al formato de e-learning. Esta transición forzada demandó respuestas coordinadas entre docentes y estudiantes para garantizar la continuidad.

Ante la falta de directrices institucionales, cursos de formación docente o dependencias encargadas, la comunidad universitaria debió improvisar sugerencias sobre plataformas educativas como Moodle, de incorporación tempestuosa. Así, emergieron también opciones como videoconferencias que, a pesar de sus bondades, evidenciaron severas limitaciones: falta de equipos o conectividad en los hogares, reticencia a encender cámaras, etcétera.

Cabe aquí distinguir entre los genuinos desafíos de infraestructura en países en vías de desarrollo, con redes deficientemente diseminadas y de limitado ancho de banda, y las particulares resistencias de estudiantes para acceder a instancias de formación virtual mediadas tecnológicamente. Si bien las restricciones materiales condicionan, nos interesa especialmente explorar percepciones y disposiciones de los alumnos frente a estas modalidades de aprendizaje impuestas por las circunstancias.

La abrupta transición hacia lo virtual, evidenció carencias, pero también oportunidades a considerar en el diseño de propuestas educativas híbridas, que combinan lo presencial y lo  virtual, sobre todo en el periodo de superación de la pandemia, en donde era posible una convivencia parcial.

La formalidad entorno a la medición del Aprendizaje, está presente en la búsqueda de la objetividad de las formas en la que se toman los datos, podemos hablar también de Evaluación del Aprendizaje, en nuestro caso abordamos la atención que se les ha dado a los alumnos a partir de la pandemia en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa en los ciclos escolares 2020-2021 y 2022-2023, en el Primer ciclo se encontraban en línea totalmente y en el segundo estaban en modalidad presencial, se le preguntó a los alumnos su grado de satisfacción con respecto al aprendizaje en las dos modalidades.


 

El e-learning y el b-learning y su impacto en la educación superior

 Desde un enfoque fenomenológico, la educación se concibe como una vivencia personal y subjetiva, donde tanto discentes como docentes se hallan inmersos en un universo intersubjetivo de significados y saberes. El presente trabajo explora tres modalidades –e-learning, b-learning y presencial– examinando cómo cada una de ellas incide en las experiencias de estudiantes y profesores.

El e-learning discurre en espacios virtuales, con acceso a contenidos educativos y posibilidades de interacción mediante plataformas digitales. Desde una óptica fenomenológica, constituye una experiencia de aprendizaje remoto o a distancia, en la cual el aprendiz se sumerge en un cosmos digital de conocimientos. Dicha modalidad propicia mayor flexibilidad en términos de horarios y localización, resultando especialmente beneficioso para perfiles con responsabilidades laborales o familiares.

En cuanto al b-learning, investigaciones previas (El-Mowafy et al., 2013) señalan que esta modalidad híbrida amalgama lo mejor de dos mundos: la accesibilidad del e-learning y el componente presencial, constituyendo así una suerte de tercera vía que potencia las fortalezas de ambos modelos. Combina entonces la libertad del formato virtual o en línea, con las bondades de la interacción cara a cara, importante para ciertos perfiles de alumnos.

En cada una de estas opciones formativas la vivencia singular de estudiantes y profesores presenta matices, condicionada por factores individuales y contextuales. Las distintas variantes de interacción y aprendizaje que propicien inciden de un modo u otro en sus subjetividades.

 El B-learning en la educación superior: una modalidad híbrida para el aprendizaje

La educación superior enfrenta desafíos mayúsculos para garantizar aprendizajes de calidad en un contexto signado por la omnipresente irrupción de las tecnologías de información y comunicación (TIC). Nuevos formatos como el B-learning emergen así como atractivas alternativas tanto para instituciones como estudiantes.

El B-learning, específicamente, se erige como modalidad híbrida que amalgama lo mejor de dos mundos: clases presenciales y contenidos digitales a través de plataformas virtuales y herramientas tecnológicas, facilitando el acceso a materiales educativos y promoviendo la autonomía y colaboración entre pares (Quitián-Bernal y González-Martínez, 2020).

Diversos autores han estudiado en profundidad ventajas y desventajas de este modelo de capacitación. Respecto a los beneficios, favorece la flexibilidad y accesibilidad ubicua a información, adaptándose a necesidades y ritmos particulares de cada estudiante. Los entornos virtuales de aprendizaje posibilitan también las interacciones y el trabajo en equipo a distancia, incentivando la construcción social de conocimiento mediante una participación activa de los alumnos en sus trayectorias formativas.

En cuanto a las limitaciones, podría acentuar brechas digitales preexistentes o afectar los niveles de participación y aprendizaje de algunos perfiles. Asimismo conlleva complejos desafíos de coordinación y planificación docente, además de requerir conectividad estable y dispositivos actualizados.

El B-learning entraña tanto riesgos como interesantes oportunidades, que las instituciones de educación superior deben sopesar prudentemente.

 Diversos autores (Pástor et al., 2017) han destacado el potencial de personalización en los procesos de aprendizaje que ofrece el B-learning, dado que cada estudiante puede acceder a contenidos de forma individualizada, en concordancia con sus particulares motivaciones e intereses. Asimismo, esta flexibilidad curricular resulta especialmente beneficiosa para perfiles de alumnos trabajadores o con múltiples responsabilidades extras, facilitando la adaptación de ritmos y horarios de estudio a sus propias necesidades.

No obstante, la modalidad híbrida también conlleva ciertas limitaciones que es preciso considerar. Podría, en efecto, intensificar las brechas digitales existentes y afectar los niveles de participación y aprendizaje de estudiantes con menor acceso a tecnologías. Requiere además de meticulosas labores de coordinación y planificación docente, así como de conectividad estable y equipamiento actualizado (Rodríguez et al., 2017). Del mismo modo, supone mayores cuotas de compromiso y proactividad por parte de los alumnos, con presencia ineludible tanto en instancias virtuales como presenciales (Pástor et al., 2017).

El B-learning entraña complejidades a sortear pero también interesantes oportunidades para enriquecer los procesos educativos, que deben ser cuidadosamente sopesadas por las instituciones de educación superior.


 

Comparación de la educación e-learning, b-learning y la educación presencial

La educación es un proceso en constante transformación que ha sufrido profundas modificaciones a lo largo de la historia. En el vertiginoso mundo digital actual existen múltiples modalidades educativas, cada una con rasgos y beneficios particulares para diversos perfiles de estudiantes. El presente artículo examina en detalle tres alternativas -e-learning, b-learning y presencial- contrastando aspectos en común y diferencias sustanciales.

Por un lado, la creciente incorporación de tecnologías de información y comunicación ha permitido el surgimiento del e-learning, con recursos pedagógicos en línea y posibilidades de interacción virtual tanto con docentes como entre pares. Por otro lado, en un punto intermedio, el b-learning o sistema híbrido/mixto/semipresencial combina lo mejor de ambos mundos: material digital pero también clases cara a cara. Finalmente la opción tradicional presencial, aquella que transcurre dentro de las paredes de un aula, aún conserva un lugar preponderante en el escenario global, representando alrededor del 85% según cifras recopiladas por la UNESCO.

 La modalidad e-learning se refiere al aprendizaje en línea, en el que los estudiantes tienen la libertad de aprender en cualquier momento y lugar a través de una plataforma virtual. Según Palacios-Rodríguez, A., & Martín-Párraga, L. (2021), el aprendizaje en línea es una modalidad educativa que se fundamenta en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para el desarrollo de procesos de enseñanza y aprendizaje a distancia. Por otro lado, la modalidad b-learning, también conocida como aprendizaje híbrido, combina elementos de aprendizaje presencial y en línea. Según Arinto & Reyes (2018), "el aprendizaje híbrido permite a los estudiantes combinar las ventajas del aprendizaje en línea y el aprendizaje presencial, lo que puede mejorar la calidad del aprendizaje y la eficacia del tiempo de estudio" (p.108). Finalmente, el aprendizaje presencial es la modalidad de aprendizaje tradicional en la que los estudiantes asisten a clases en un aula física con un profesor en persona.

 Hay varias ventajas en cada una de estas modalidades de aprendizaje. El aprendizaje en línea proporciona la flexibilidad necesaria para que los estudiantes puedan aprender desde cualquier lugar y a su propio ritmo. Según Palacios-Rodríguez, A., & Martín-Párraga, L. (2021), el aprendizaje en línea permite a los estudiantes tener un mayor control sobre su proceso de aprendizaje ya que pueden elegir cuándo y dónde estudiar. El aprendizaje híbrido permite a los estudiantes tener acceso a recursos en línea mientras reciben la interacción personal con el profesor y sus compañeros en el aula. Según Arinto y Reyes (2018), "el aprendizaje híbrido permite a los estudiantes tener una mayor interacción con el profesor y otros estudiantes, lo que puede mejorar la calidad del aprendizaje y fomentar la colaboración" (p. 109). El aprendizaje presencial proporciona interacciones en vivo entre estudiantes y profesores, lo que puede ser beneficioso para algunos estudiantes que prefieren aprender de esta manera. Según Cabero Almenara, J., & Ruiz-Palmero, J. (2017), el aprendizaje presencial permite al estudiante tener una interacción directa con el profesor y con otros compañeros, lo que puede fomentar la discusión y el intercambio de ideas.

 Sin embargo, también hay barreras que pueden presentarse en cada una de estas modalidades de aprendizaje. En el caso del e-learning, algunos estudiantes pueden tener dificultades para mantenerse motivados debido a la falta de interacción en vivo y la necesidad de ser autodirigidos. Según Palacios-Rodríguez, A., & Martín-Párraga, L. (2021), el aprendizaje en línea puede presentar dificultades para algunos estudiantes que necesitan el contacto en vivo con el profesor y con otros estudiantes para mantener su motivación y compromiso con el proceso de aprendizaje. Además, algunos estudiantes pueden tener dificultades para comprender las instrucciones entregadas a través de medios digitales.

 En el b-learning, algunos estudiantes pueden tener dificultades para navegar en la plataforma virtual y encontrar recursos en línea. Algo que puede ser especialmente difícil para estudiantes que no tienen acceso a una computadora o internet en casa. Además, algunos estudiantes pueden tener dificultades para participar en las sesiones presenciales debido a conflictos de horarios o barreras geográficas. Según Arinto & Reyes (2018), "el aprendizaje híbrido puede presentar dificultades para aquellos estudiantes que no tienen acceso a una computadora o internet en casa, lo que puede dificultar su acceso a los recursos en línea" (p. 110).

 Finalmente, en el aprendizaje presencial, algunos estudiantes pueden tener dificultades para mantener el ritmo de la clase debido a la velocidad a la que el profesor entrega la información. Además, algunos estudiantes pueden tener dificultades para participar en las discusiones en clase debido a la ansiedad social o a la falta de confianza en sus habilidades comunicativas. Según Cabero Almenara, J., & Ruiz-Palmero, J. (2017).

 Es importante mencionar que estas barreras pueden superarse con esfuerzo y el uso de estrategias pedagógicas efectivas. Por ejemplo, en el caso del e-learning, los profesores pueden incluir actividades que fomenten la interacción en línea entre estudiantes, y proporcionar retroalimentación constante para mantener a los estudiantes motivados. Según Palacios-Rodríguez, A., & Martín-Párraga, L. (2021), los profesores pueden utilizar estrategias pedagógicas, como la retroalimentación constante, la gamificación y la microenseñanza, para mejorar la motivación y el compromiso de los estudiantes con el proceso de aprendizaje. En el caso del b-learning, los profesores pueden proporcionar recursos claros para el uso de la plataforma virtual y ofrecer alternativas para aquellos estudiantes que no puedan asistir a las sesiones presenciales. Según Arinto y Reyes (2018), "los profesores pueden proporcionar tutorías virtuales para aquellos estudiantes que tengan dificultades para navegar la plataforma virtual, y ofrecer actividades presenciales opcionales para aquellos estudiantes que no puedan asistir a las sesiones presenciales" (p. 110).

 Evaluación del Aprendizaje en Línea

La evaluación del aprendizaje en línea por parte de los estudiantes, nos obliga a reflexionar no sólo entorno a la satisfacción del mismo, sino también, al respecto de su aprovechamiento académico, un aspecto en el que hace énfasis Cesar Coll (2023), toda vez que la complejidad del desarrollo cognitivo con baja interacción social demanda mayor atención.

Las investigaciones que responden a un enfoque centrado en el alumnado, sin embargo, no siempre prestan atención a los resultados de aprendizaje y, cuando lo hacen, no siempre aportan evidencias claras del aprendizaje logrado por los y las estudiantes. En un buen número de casos los resultados que se aportan tienen que ver con la satisfacción del alumnado con la formación recibida, la usabilidad de las herramientas puestas a su disposición, su implicación en las actividades y tareas, su percepción de los aprendizajes logrados, los niveles de titulación, permanencia y, en menor medida, su rendimiento académico en términos de las calificaciones obtenidas. Sin desconocer la relevancia de los aspectos mencionados, estos no permiten dar cuenta cabal de los procesos y resultados del aprendizaje ni de los aspectos involucrados o de las mediaciones pedagógicas o tecno-pedagógicas más efectivas. (Coll, 2023, p. 16)

Los componentes del Desarrollo Cognitivo de acuerdo con Vigotsky (1986), Luria  (1985), Wersch (1989), y Bruner (1988), nos indica que están implicados los procesos psicológicos superiores por  la percepción, que en los hechos define la interacción entre el pensamiento y el lenguaje para el desarrollo de la conciencia, proceso que es fundamental para la  internalización de los conceptos científicos.

(---) Pero la percepción en términos de significado implica siempre un grado de generalización. En consecuencia, la transición hacia la propia observación verbalizada denota el comienzo de un proceso de generalización de las formas internas de actividad. El cambio hacia un nuevo tipo de percepción interna significa también un cambio hacia un tipo superior de actividad interior, puesto que un modo nuevo de ver las cosas abre nuevas posibilidades para manejarlas. Los movimientos que realiza un ajedrecista están determinados por lo que ve en el tablero, cuando su percepción del juego cambia, varía también su estrategia. Al percibir alguno de nuestros propios actos de un modo generalizado, los aislamos de nuestra actividad mental total y por lo tanto podemos enfocar el proceso como tal, y entablar con él una nueva relación. De este modo, el hacernos conscientes de nuestras propias operaciones y considerar a cada una como un proceso de un determinado tipo -tal como el recuerdo o la imaginación- nos conduce a poder dominarlas. (Vygotsky, 1986, p 72)

Cuando abordamos el aprendizaje por parte de los alumnos en un plataforma digital, con interacción por parte de los docentes, tenemos que considerar, en el caso de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que si bien se propuso a moodle como la propuesta oficial, en este caso se hizo uso de Google Classroom y de Google Meet y Zoom, que permitieron establecer una mayor interacción entre lo alumnos a contar con video conferencias o aulas en línea.


 

Imagen 1

Fuente: Universidad Autónoma de Sinaloa, 2023

Hoy las plataformas de la universidad son poco utilizadas, de hecho, ya no corresponden con un  programa permanente de formación como en el caso de otras universidades del país, un fenómeno que es importante analizar, al no ponerse en marcha ningún programa MOOCs -Cursos Online Masivos y Abiertos  - en el caso de la institución de forma continua en sus páginas de internet, dejando pasar una oportunidad de desarrollar más este potencial en la Universidad.

Preguntas de Investigación

1.       ¿De qué manera valoran los alumnos  la atención de las clases en línea?

2.       ¿Cómo se presentó el impacto de la pandemia de covid 19 en el aprendizaje de los estudiantes de educación superior en Sinaloa?

3.       ¿Cuál ha sido la percepción de los estudiantes de educación superior en Sinaloa sobre la medición del aprendizaje en el contexto de la pandemia?

4.       ¿Es posible considerar el acompañamiento de los estudiantes con las Plataformas Educativas después de la Pandemia (B-Learning)?

METODOLOGÍA

La elección de la escala de Likert para medir la satisfacción de los alumnos con la educación brindada durante la pandemia de COVID-19 se basa en su capacidad para capturar percepciones y opiniones en un contexto específico. La pandemia impuso desafíos sin precedentes en la educación, con la rápida transición a la enseñanza en línea y otros formatos remotos. Para evaluar la efectividad de estas modalidades y la satisfacción de los alumnos, se requiere una herramienta sensible y ampliamente aceptada como la escala de Likert. Al utilizar una escala ordinal con opciones de respuesta claras y específicas, es posible obtener datos cuantitativos que permitan realizar análisis comparativos y comprender el impacto de los cambios en la educación durante esta situación excepcional.

Sujetos

El estudio se aplicó en estudiantes de la Facultad de Psicología de la UAS quienes se encuentran actualmente cursando el Plan de Estudios con vigencia desde el 2014, en las materias de Campos de Problematización en Psicología de la educación que se encuentra ubicada en 6to semestre, Ciclo de Vida Adultez de 4to semestre y Psicología y Educación Virtual correspondiente al 8vo semestre del plan de estudios. La Facultad de Psicología modalidad escolarizada en Culiacán cuenta con una matrícula de 1,614 alumnos en el periodo estudiado, para la selección de la población se decidió trabajar con una muestra de 193 estudiantes en el ciclo 2020-2021 y para el ciclo 2022-2023 se eligieron 215 estudiantes distribuidos en los tres turnos y cuyo rango de edad osciló de los 18 a los 27 años.

Discusión de los Hallazgos de Investigación

Gráfico 1.  Ciclo 2021 Clases en Línea

Gráfico

 

Gráfico 2. Ciclo 2023 Clases híbridas

Gráfico

La Interacción en el Aula

Tabla 1. Comparativo de calificaciones

Ciclo 2020-2021

Alumnos

Calificaciones

Porcentajes

 

 

Hombres

9-10

10.64 %

 

6-8

9.72 %

 

No aprobado

10.18 %

 

 

Mujeres

9-10

30.09 %

 

6-8

23.61 %

 

No aprobado

15.74 %

 

 

Tabla 2. Comparativo de calificaciones

Ciclo 2022-2023

Alumnos

Calificaciones

Porcentajes

 

 

Hombres

9-10

11.23 %

 

6-8

14.23 %

 

No aprobado

10.11 %

 

Mujeres

9-10

26.59 %

 

6-8

23.97 %

 

No aprobado

13.85 %

 

Tablas, Elaboración Propia, 2023

 

Como podemos observar en las tabla 1 y 2, encontramos que aumentan las calificaciones de los alumnos, lo mismo que la percepción de ellos con respecto a su aprendizaje, un aspecto que nos permite inferir que la interacción entre los alumnos y el docente es un aspecto fundamental para el Desarrollo Cognitivo, la comprensión de los contenidos se mejora cuando los alumnos están en el salón de clases.

CONCLUSIONES

La investigación nos indica que la mayoría de los alumnos no consideran haber aprendido en línea, lo que nos lleva a expresar, en un sentido amplio que la idea de que se podría sustituir a la escuela en un cien porciento con las plataformas en línea no es una afirmación que no se pueda sostener, la interacción es fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Los cursos en línea en general (E-Learning), no tienen el impacto a un nivel cognitivo como el que puede tener un curso híbrido o B-Learning, un aspecto que quedó comprobado a lo largo de los dos momentos de la pandemia en 2019 y 2020, con el cierre total de las aulas, la apertura bajo condiciones mixtas de clases presenciales y clases en línea.

El aprendizaje en línea (E-learning) se debe combinar con actividades presenciales, por lo que las clases híbridas o mixtas, con videoconferencias se presentan como la mejor opción para la incorporación de aprendizajes en línea,  toda vez que se da la interacción entre los alumnos en el aula y se fortalecen los conocimientos.

Como se puede observar en las gráficas, y en las tablas que se presentan la interacción juega un papel importante en el Desarrollo Cognitivo, por tanto en el aprendizaje de los alumnos, en toda situación endo de se da la relación Maestro-Alumno y Alumno-Alumno en el salón de clases, se logra contar con un mejor aprovechamiento.

Lo que podemos constatar es que se está perdiendo la oportunidad, por parte de la institución, la Universidad Autónoma de Sinaloa en general y la Facultad de Psicología en particular, de desarrollar más las habilidades digitales de los docentes y alumnos, al dejar suelta la plataforma de clases en línea sin considerar un programa permanente de cursos MOOCs, con los que la universidad y la sociedad en su conjunto pueden interactuar, tal y como lo hace ya a UNAM -Universidad Autónoma de México- o la UdeG -Universidad de Guadalajara-, con gran éxito,  permitiendo así que su comunidad esté acostumbrada a la interacción en línea, para el desarrollo de sus clases normales.

El uso de plataformas de interacción, en la sociedad, es decir, videoconferencias, demostró ser una innovación importante, que una vez concluida la pandemia ha visto disminuido su uso, en gran medida por el deseo de la sociedad de la interacción social, un aspecto que nos lleva a la pérdida de la preparación frente a “Fenómenos Sociales Tales” como al que nos enfrentamos con el COVI-19 o SARS-Cov2.


 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Bruner, J. S (1988) Desarrollo cognitivo y educación (Compilación de Jesús Palacios). Editorial Morata, Madrid.

Cabero Almenara, J., & Ruiz-Palmero, J. (2017). Las Tecnologías de la Información y Comunicación para la inclusión: reformulando la brecha digital.

Cesar Coll, Et. Al. (2023) Evidencias de aprendizaje en prácticas educativas mediadas por tecnologías digitales.

https://www.researchgate.net/publication/371341672_Evidencias_de_aprendizaje_en_practicas_educativas_mediadas_por_tecnologias_digitales [accessed Aug 03 2023].

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Mauss, Marcel (1971). Ensayo sobre los dones, razón y forma del cambio en las sociedades primitivas. En Sociología y Antropología. Tecnos. Madrid

Palacios-Rodríguez, A., & Martín-Párraga, L. (2021). Formación del profesorado en la era digital. Nivel de innovación y uso de las TIC según el Marco Común de referencia de la Competencia digital docente. Revista De Investigación Y Evaluación Educativa, 8(1), 38-53.

Pástor, R. V., Pizarro, W. J. Z., Macías, V. I. V., & Moreno, E. A. (2017). El B-Learning como estrategia de aprendizaje en la Educación Superior. RECIMUNDO: Revista Científica de la Investigación y el Conocimiento, 1(5), 359-378.

Quitián-Bernal, S. P., & González-Martínez, J. (2020). El diseño de ambientes blended learning: retos y oportunidades. Educación y educadores, 23(4), 659-682.

Luria, A. R. (1985) Lenguaje y pensamiento. Barcelona, Ed. Martínez Roca.

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Vigotsky, L. S (1987) Pensamiento y Lenguaje. Buenos Aires, Ed. La Pléyade.

Wertsch, James (1989) Vygotsky y la Formación Social de la Mente, Paidós, España



[1] Autor principal

Correspondencia: [email protected]