NEURITIS BILATERAL EN NIÑOS
BILATERAL NEURITIS IN CHILDREN

Juan Pablo Osorio Ehrhardt

Universidad del Sinú, Colombia

Johela Johedith Dangond Rodríguez

Médico General de la Universidad Metropolitana.

Angelica Patricia Ramos Contreras

Universidad Metropolitana, Colombia

Paola Andrea Mier Zúñiga

Universidad de Sucre, Colombia

Melisa Eugenia Ordosgoitia Betín

Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum, Colombia

María Paulina Garay Borrero

Universidad Libre seccional Barranquilla, Colombia

Erlinda del Carmen Padilla Martínez

Universidad del Sinú, Colombia

John Hamer Peñaranda Castilla

Universidad de Sucre, Colombia

María Fernanda Almanza Martínez

Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum, Colombia

Lori Vanessa Carrascal Arrieta

Médico General de la Universidad del Sinú, Colombia
pág. 272
DOI:
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i2.10432
Neuritis Bilateral en Niños

Juan Pablo Osorio Ehrhardt
1
juan_osoehr@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0006-3737-8113

Médico General de la Universidad Del Sinú,
Colombia

Johela Johedith Dangond Rodríguez

joheladangond@gmail.com

https://orcid.org/0009-0001-0463-7725

Médico General de la Universidad
Metropolitana.

Angelica Patricia Ramos Contreras

Dra.angelicaramos_pediatra@outlook.com

https://orcid.org/0009-0005-2178-4291

Médico Pediatra

Universidad Metropolitana

Colombia

Paola Andrea Mier Zúñiga

pamierz17@gmail.com

https://orcid.org/0009-0000-1970-4102

Médico General

Universidad de Sucre

Colombia

Melisa Eugenia Ordosgoitia Betín

Melibetin9712@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0001-3433-7512

Médico General

Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum

sede Montería, Colombia

María Paulina Garay Borrero

mariapgarayb@gmail.com

https://orcid.org/0009-0004-9985-220X

Médico General

Universidad Libre seccional Barranquilla

Colombia

Erlinda del Carmen Padilla Martínez

erypa3@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0001-4589-1383

Médico General

Universidad del Sinú

Colombia

John Hamer Peñaranda Castilla

John.penarandac@gmail.com

Médico General

Universidad de Sucre

Colombia

María Fernanda Almanza Martínez

mafealma@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0005-2564-1116

Médico general

Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum

sede Montería, Colombia

Lori Vanessa Carrascal Arrieta

loriv.carrascal@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0000-9941-4104

Médico General de la Universidad del Sinú,
Colombia

1
Autor principal
Correspondencia:
juan_osoehr@hotmail.com
pág. 273
RESUMEN

El término neuritis óptica (NO) se refiere a lesiones ocurridas en el nervio óptico. En pediatría, su
incidencia anual estimada es de 0.2 por 100.000 niños con un predominio femenino según la literatura.
El cuadro clínico de esta patología es poco frecuente y cuando se presenta suele ser después de un
cuadro infeccioso, con edema de papila, que generalmente es bilateral y de buen pronóstico, dentro de
la clínica, la pérdida de la visión progresiva y consecuentemente la alteración de la marcha por esta
misma , la cefalea, fiebre, dolor ocular en algunos casos suelen ser las manifestaciones más frecuentes,
sin embargo, el cuadro puede estar asociado a la patología base originalmente infecciosa que llevó a la
neuritis.Para diagnosticar esta patología, la resonancia magnética cerebral es la técnica de imagen de
elección y debe realizarse preferentemente durante las dos semanas siguientes a los síntomas
iniciales.La identificación temprana de esta condición es crucial para implementar estrategias de
tratamiento que minimicen el impacto a largo plazo en la función visual y promuevan un manejo integral
de posibles factores subyacentes.El objetivo del presente artículo es realizar una revisión bibliográfica
actualizada de la patología neuritis bilateral en la población pediátrica

Palabras claves: neuritis, población infantil. pediatría, bilateral

Artículo recibido 20 febrero 2024

Aceptado para publicación: 25 marzo 2024
pág. 274
Bilateral Neuritis in Children

ABSTRACT

The term optic neuritis (ON) refers to
injuries to the optic nerve. In pediatrics, its estimated annual
incidence is 0.2 per 100,000 children with a female predominance according to the literature. The

clinical picture of this pathology is rare and when it occurs it is usually after an infectio
us picture, with
papilledema, which is generally bilateral and has a good prognosis, within the clinic, the progressive

loss of vision and consequently the alteration of walking due to this, headache, fever, eye pain in some

cases tend to be the most frequ
ent manifestations, however, the condition may be associated with the
originally infectious underlying pathology that led to neuritis. To diagnose this pathology, the Brain

MRI is the imaging technique of choice and should preferably be performed within tw
o weeks of initial
symptoms. Early identification of this condition is crucial to implement treatment strategies that

minimize the long
-term impact on visual function and promote a comprehensive management of
possible underlying factors. The objective of t
his article is to carry out an updated bibliographic review
of the bilateral neuritis pathology in the pediatric population

Keywords
: neuritis, child population. pediatrics, bilateral
pág. 275
INTRODUCCIÓN

El término neuritis óptica (NO) hace referencia a lesiones ocurridas en el nervio óptico.Su etiología es
variada y se puede ver afectado uno o ambos nervios ópticos. Dentro de las posibles causas destacan
aquellas de origen infeccioso, inflamatorio, tóxico o desmielinizante. La NO idiopática desmielinizante
puede ocurrir en forma aislada o ser una de las primeras manifestaciones de la esclerosis múltiple (1).

Epidemiológicamente, su incidencia es de 1 a 5 por 100.000 por año (2),Afecta principalmente a la
población caucásica, con mayor frecuencia durante el período primaveral, y especialmente a quienes
viven en latitudes geográficas altas (3) ,el predominio de hombres o mujeres de NO en niños es
contradictorio en la literatura reciente, sin embargo, autores afirman que presenta una preponderancia
femenina con una edad media de presentación de 9 a 11 años y cuya incidencia anual estimada en la
población pediátrica es 0.2 por 100.000 niños (4).

La neuritis óptica se divide en 3 tipos (Tabla 1) : neuritis retrobulbar, papilitis y neurorretinitis, las
cuales difieren en su forma de presentación. En la neuritis retrobulbar el fondo de ojo (papila y retina)
y el vítreo son normales, pues la alteración del nervio óptico se produce por detrás de la papila y es más
frecuente que se presente en los adultos; mientras que en la papilitis sí se observan signos clínicos en el
fondo de ojo, tales como, hiperemia, edema y pérdida de bordes de la papila óptica, hemorragias en
llama peripapilares y pueden encontrarse células en vítreo posterior, su edad de presentación más
frecuente es la infancia.

En la neuro-retinitis se encuentran los siguientes hallazgos clínicos: hiperemia, edema y pérdida de
bordes de la papila óptica, estrella macular por exudados duros, ocasionalmente elevación serosa de
mácula y células en vítreo posterior, no tiene edad de presentación definida (5).
pág. 276
Tabla 1. Características clínicas de la Neuritis Óptica

Tomado de: Hernández-Castro, Juan Antonio, and Bricia Toné Carlón-Cortés.

"Neuritis óptica bilateral asociada a neurocitoma central." Revista médica MD 9.1 (2017).

Las características clínicas son particulares en niños, adicionalmente, en el campo de la pediatría, el
cuadro clínico de esta patología es poco frecuente y cuando se presenta suele ser después de un cuadro
infeccioso, con edema de papila, que suele ser bilateral y de buen pronóstico, además, la mayoría de
los reportes coinciden en una baja tasa de conversión a esclerosis múltiple (EM) en estas edades(6) (7).
La pérdida de la agudeza visual y, el dolor son limitados en el tiempo y ocurren durante el episodio de
inflamación aguda, así mismo puede apreciarse una palidez como se observa en la figura 1(8).

Estudios demuestran que la pérdida de la visión aguda o subaguda bilateral se presenta en el 72% de
los menores de 10 años, y unilateral en el 70% de los mayores de 10 años, con defecto pupilar aferente
relativo o pupila de Marcus Gunn (67%), papilitis (73%), dolor ocular (50%), déficit de visión en color
y defecto del campo visual (el más común escotoma central en 50%) (9).

La fisiopatología de esta enfermedad se basa en un proceso de reacción antígeno anticuerpo en el
sistema nervioso central que puede alcanzar el espacio perivascular y ser reconocido por anticuerpos
derivados de la circulación. Ocurre respuesta inflamatoria inespecífica inducida por el depósito de
complejos inmunes circulantes que permiten la activación de la vía clásica del complemento que dirige
a los macrófagos a los sitios vasculares periféricos, junto con eosinófilos y neutrófilos producen
proteasas, citoquinas, y radicales libres que contribuyen al daño vascular y del parénquima, dando como
resultado un daño no selectivo de la sustancia gris o blanca, oligodendrocitos y axones (10) (11).
pág. 277
Figura 1

Palidez temporal del disco óptico tras un episodio de neuritis óptica bilateral en un paciente de 13 años
con una AV de 0,2 (escala decimal).
Tomado de: Pérez-Cambrodí, Rafael José, et al. "Optic neuritis in
pediatric population: a review in current tendencies of diagnosis and management."
Journal of
Optometry 7.3 (2014): 125-130.

La resonancia magnética cerebral es la técnica de imagen de elección tras el diagnóstico de neuritis
óptica y debe realizarse preferentemente durante las dos semanas siguientes a los síntomas
iniciales.Otras pruebas diagnósticas que pueden usarse para el diagnóstico de la neuritis óptica
desmielinizante primaria son la punción lumbar, los potenciales evocados visuales (PEV) y la OCT,
que pueden ser útiles para mostrar un adelgazamiento de la capa de fibras nerviosas después de un
episodio de neuritis ópticas como se observa en la figura 2 (12).El tratamiento de la neuritis óptica por
trastornos neuro inflamatorios empieza con pulsos de corticoides 3-5 días de metilprednisolona
administrada de forma intravenosa. El recambio plasmático y la inmunoglobulina endovenosa se han
utilizado en niños con neuritis óptica cuya respuesta a los corticosteroides es nula. Todos los pacientes
con diagnóstico de neuritis óptica requieren seguimiento neuro oftalmológico y de neuroimagen.
pág. 278
Figura 2.

Tomografía de coherencia óptica papilar que muestra un adelgazamiento de la capa de fibras retinianas en un paciente de 13
años después de un episodio agudo de neuritis óptica bilateral.tomado de:trip s.a., schlottmann p.g., jones s.j. retinal fiber layer
axonal loss and visual dysfunction in optic neuritis. ann neurol. 2005;58:383391

MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó una búsqueda bibliográfica detallada de información publicada más relevante en las bases de

datos pubmed, scielo , medline, bibliotecas nacionales e internacionales especializadas en los temas
tratados en el presente artículo de revisión. Se utilizaron los siguientes descriptores: Neuritis, Población
infantil. Pediatría, Bilateral. La búsqueda de artículos se realizó en español e inglés, se limitó por año
de publicación y se utilizaron estudios publicados desde 2002 a la actualidad.
pág. 279
RESULTADOS

Como se mencionó anteriormente, la neuritis óptica puede tener diferentes causas como una causa
infecciosa, proceso parainfeccioso, una condición desmielinizante del SNC o incluso no encontrarse
asociada a ninguna enfermedad (13) y se caracteriza por ser una patología con una incidencia baja en
los niños (14).

En el año 2022, Suparmaniam y colaboradores dan a conocer un caso de neuritis óptica bilateral en
niños. Se trata de un paciente masculino de 13 años de edad que acude a consulta oftalmológica por
presentar pérdida aguda e indolora de visión profunda en ambos ojos desde hace 3 días. Inicialmente
comenzó a afectar su ojo derecho y un día después también el izquierdo. La pérdida de la visión
comenzó de manera central y luego se fue generalizando de manera progresiva. Solo presentó febrícula
y cefalea dos semanas antes, sin presencia de otra sintomatología. Al examen físico, sus signos vitales
normales, examen neurológico normal. Los movimientos de los músculos extraoculares eran normales.
El fondo de ojo del ojo derecho mostró disco hinchado e hiperémico. Había pulsaciones venosas
espontáneas y no había signos de infarto de la capa de fibras nerviosas. Sus resultados de sangre y
análisis de LCR mostraron pleocitosis linfocítica. Los demás exámenes sin alteraciones, tomografía
computarizada y resonancia magnética revelaron hallazgos normales. El paciente fue diagnosticado de
neuritis óptica bilateral secundaria a parainfección. Después de una semana de tratamiento, la
inflamación del disco óptico en ambos ojos se resolvió en tres semanas y ambas agudezas visuales
mejoraron a 6/6 (15). Este tipo de neuritis óptica presente en el paciente se define como la afección del
nervio óptico que se produce después de una enfermedad infecciosa sistémica presunta o confirmada y
está altamente asociada con la etiología viral (16).

Asimismo, la prevalencia de neuritis óptica con la presencia de otras enfermedades es muy escasa así
como la infección por Brucella (17). Havali y Colaboradores en el 2020 presentan el caso de un niño
de 11 años presentó una queja de pérdida visual bilateral siendo más prominente en el ojo izquierdo que
en el derecho. Dos meses antes había sido diagnosticado con brucelosis con fiebre, artralgias y
debilidad. Aunque los demás síntomas habían cedido, la disminución de la agudeza visual fue
empeorando en los últimos 10 días. El examen de fondo de ojo reverso una leve inflamación del disco
óptico en el ojo derecho y una inflamación más notables del disco del ojo izquierdo. Los exámenes de
pág. 280
sangre, función hepática, electrolitos y neurológicos fueron normales. Los cultivos de LCR fueron
negativos durante cuatro semanas, pero el examen de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en el
LCR fue positivo para Brucella melitensis. Se realizó tratamiento antibiótico con doxiciclina,
rifampicina, ceftriaxona y pulsos de metilprednisolona. Se logró observar una reversión de manera
parcial de la agudeza visual dentro de un periodo de seguimiento de 12 meses (18).

Asimismo, en el año 2017 Hernandez y colaboradores presentan el caso de un paciente masculino de 9
años, con antecedentes de crisis convulsivas y cefaleas frecuentes presentadas hace 2 meses previos a
la consulta con oftalmología a la cual se presentó por tener una disminución de la agudeza visual y dolor
ocular bilateral, cefalea holocraneana y dificultad para la marcha asociada a la disminución de la
agudeza visual. A lo largo de 3 meses el dolor ocular se intensificó, presentó una mayor disminución
de la agudeza visual y náusea constante por lo cual decidió acudir a cita por oftalmología. A la
exploración el segmento posterior de ambos ojos mostró vítreo transparente, retina aplicada, papila
atrófica, con palidez generalizada y bordes borrados, con una excavación de 0.8 brillo foveal disminuido
dando el diagnóstico de neuritis óptica bilateral (19).

Igualmente, en el 2016 Ai Loh y colaboradores exponen el caso de un niño de 7 años comenzó a
presentar pérdida visual aguda e indolor bilateral durante dos días, acompañado de vómitos. Además,
presentó febrícula, cefalea y debilidad corporal generalizada. En el examen ocular reveló neuritis óptica
retrobulbar bilateral con deterioro grave de la visión y percepción únicamente de la luz, las dos pupilas
estaban medio dilatadas y tardaban en iluminarse. Al suministrar el tratamiento, el niño recupero su
función motora normal y alcanzando una agudeza visual en ambos ojos unos días después del
tratamiento (20).

Dicho la descripción de los casos anteriores, aunque la neuritis bilateral sea una patología poco
frecuente en la población pediátrica un correcto y oportuno diagnóstico son la clave para abordar los
casos de manera integral con el objetivo de brindarle el mejor tratamiento a los pacientes para evitar
mayores complicaciones.

DISCUSIÓN

La neuritis óptica bilateral en la infancia representa una condición médica poco frecuente pero
significativa, caracterizada por la inflamación simultánea de los nervios ópticos en ambos ojos de un
pág. 281
niño. La identificación temprana de esta condición es crucial para implementar estrategias de
tratamiento que minimicen el impacto a largo plazo en la función visual y promuevan un manejo integral
de posibles factores subyacentes. Un enfoque colaborativo entre oftalmólogos pediátricos, neurólogos
y otros profesionales de la salud es esencial para proporcionar una atención completa y adaptada a las
necesidades específicas de cada niño afectado.

Si bien, la prevalencia de esta patología es muy baja en población pediátrica, su diagnóstico representa
un verdadero desafío para el personal de la salud, el cual es de vital importancia para el temprano manejo
de la misma, y la prevención de secuelas que afecten la integridad y bienestar del paciente.

Aunque Orbea y colaboradores mencionan en su revisión bibliográfica que aún no se han establecido
protocolos específicos para gestionar de manera óptima esta afección en la población pediátrica y que
la implementación de protocolos en la abordaje de esta patología contribuye a reducir la variabilidad en
las acciones de los profesionales de la salud y simplifica la toma de decisiones en relación con el
diagnóstico, seguimiento y tratamiento de la neuropatía óptica en pacientes infantiles (21), Bravo y
colaboradores refieren en su revisión que el oftalmólogo debe llevar a cabo un detallado examen ocular
indicado por la Academia Americana de Oftalmología en el año 2017. Inicialmente, se debe usar el
oftalmoscopio para examinar minuciosamente el interior del ojo y verificar la presencia de inflamacion
en el nervio óptico, ademas se deben realizar pruebas de vision lateral para evaluar la capacidad
periferica asi como pruebas de percepcion de color. En algunos casos, el oftalmólogo podría optar por
realizar pruebas específicas para obtener imágenes detalladas del sistema visual del paciente, como
tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o grabaciones de ondas cerebrales visuales que
revelan cómo el cerebro procesa la información visual. (22)

A su vez, Monge y colaboradores si mencionan un protocolo de actuación basado en 27 años de
experiencia en el que además de realizar una exhaustiva exploración física y oftalmológica, junto con
indagar acerca de posibles procesos infecciosos, enfermedades anteriores, o la administración reciente
de medicamentos o vacunas, es imperativo llevar a cabo diversas pruebas complementarias para
identificar las posibles causas subyacentes. La primera prueba recomendada es una neuroimagen, en
particular una resonancia magnética cerebral, que confirma la inflamación del nervio óptico, evalúa la
presencia de inflamación en otras áreas del sistema nervioso central, y descarta problemas estructurales
pág. 282
intracraneales. Se realiza también un análisis sanguíneo en busca de alteraciones endocrino-metabólicas
o infecciosas. Posteriormente, tras la resonancia cerebral, se lleva a cabo una punción lumbar para
obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo y completar el estudio analítico. En la mayoría de los
casos, no se logra identificar una causa específica. A menos que sea un caso leve, el tratamiento
generalmente comienza con corticoides intravenosos durante cinco días para acelerar la recuperación
visual. Aunque los efectos secundarios son mínimos durante un período corto (como enrojecimiento
facial, cambios de humor, trastornos del sueño, aumento de peso o molestias abdominales), es esencial
un estrecho monitoreo clínico y oftalmológico. La evolución suele ser positiva, con recuperación visual
completa incluso sin tratamiento, pero se requiere vigilancia continua, ya que en algunos casos no se
logra esta recuperación. En niños, es más común que se trate de procesos agudos autolimitados, aunque
también hay casos de recurrencias, donde se puede experimentar otro episodio inflamatorio incluso
después de varios años de resolverse el cuadro actual. (23)

Finalmente, en los últimos años, debido a la pandemia de COVID 19, se ha evidenciado que la
vacunación contra este representa una causa de neuritis óptica bilateral principalmente en población
pediátrica. En su reporte de caso, Ramello y colaboradores, presentan el caso de 2 pacientes que
desarrollaron esta patología posterior a la aplicación de la vacuna, sin embargo, concluyen que su
incidencia es muy baja, por lo que se debe ampliar su campo de estudio. (24)

CONCLUSIÓN

La neuritis óptica bilateral en niños es una condición clínica que, aunque poco frecuente, puede tener
implicaciones significativas en el desarrollo visual y la calidad de vida de los pacientes. La
identificación temprana de esta afección se revela como un factor crucial, ya que permite la
implementación oportuna de intervenciones médicas y el inicio de tratamientos específicos. La
adopción de un protocolo estandarizado para el diagnóstico y manejo de la neuritis óptica bilateral en
el contexto pediátrico se presenta como una herramienta indispensable. Dicho protocolo no solo facilita
la toma de decisiones clínicas al abordar de manera estructurada los diversos aspectos del proceso
diagnóstico, sino que también contribuye a reducir la variabilidad en la atención médica, mejorando así
la calidad y consistencia de los cuidados proporcionados. La pronta identificación y tratamiento de esta
condición pueden marcar la diferencia en la evolución y pronóstico visual de los niños afectados,
pág. 283
resaltando la importancia de la implementación y seguimiento riguroso de protocolos clínicos
específicos en el abordaje de la neuritis óptica bilateral en la población pediátrica.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1.
Chang, C. Wu, C. Tsai, K. Prognosis of Taiwanese patients with isolated optic neuritis after
intravenous methylprednisolone pulse therapy.
J Formos Med Assoc 2007; 106 (8): 656-63.
2.
Toosy, A. Mason, D. Miller, D. Optic neuritis. Lancet Neurol 2014; 13: 83-99.
3.
Hickman, S. Dalton, C. Miller, D. Plant GT Manejo de la neuritis óptica aguda. Lanceta. 2002; 360
: 1953-1962.

4.
Araujo, A. Bermejo, S. Neuritis óptica pediátrica: un desafío diagnóstico. Repertorio de Medicina
y Cirugía. 2022. 31.2

5.
Hernández, J. Carlón, B. Neuritis óptica bilateral asociada a neurocitoma central. Revista médica
MD 9.1. 2017.

6.
Franco, A. Cabrera, D. Carrizosa, J. Cornejo, W. Características clínicas de la neuritis óptica en
niños. Rev Neurol. 2003; 36 (3): 208-11

7.
Wilejto, M. Shroff, M. Buncic, I. et al. The clinical features, MRI findings, and outcome of optic
neuritis in children.
Neurology 2006; 67: 258-62
8.
Pérez, R. et al. Optic neuritis in pediatric population: a review in current tendencies of diagnosis
and management. Journal of Optometry 7.3. 2014: 125
-130.
9.
Pinzón, A. Echeverry, T. Rodríguez, A. Neuromielitis óptica (enfermedad de Devic). Acta. Med.
Colomb. 2010;35(1):21-5.

10.
Chiquete, E. Ayala, R. Gutiérrez, N. Solórzano, A. Gómez, M. Ruiz, J. Neuromielitis óptica:
actualización clínica. Rev Neurol. 201O;51(5):289-94.

11.
Lennon, V. Kiyzer, T. Pittock, S. Lucchmetti, O. Fujiharo, K. Nakashima, I. Weinshcnkcr, B. A
serum autoantibody marker of neuromyelitis optica: distinction from multiple sclerosis.
The lancet.
2004;364(9451):2106-12

12.
Trip S. Schlottmann, P. Jones, S. Retinal fiber layer axonal loss and visual dysfunction in optic
neuritis.
Ann Neurol. 2005;58:383391
pág. 284
13.
Rappoport D, Goldenberg-Cohen N, Luckman J, Leiba H.Neuritis óptica parainfecciosa:
manifestaciones en niños vs adultos. J Neuroophthalmol. 2014; 34 : 122-129

14.
Lock, J. Newman, N. Biousse. V. Peragallo, J. Actualización sobre neuritis óptica pediátrica.
Opinión actual Oftalmol. 2019; 30 : 418425.

15.
Suparmaniam, S. Wan, W. Thilagaraj, S. Bilateral Parainfectious Optic Neuritis in Young Patient.
Cureus. 2022 Sep 16;14(9):e29220.

16.
Hipólito, D. Elisa, M. Trigo, M. Tavares, J. Neuritis óptica parainfecciosa seguida de edema
macular microquístico. BMJ Caso Rep. 2019; 12 :1013.

17.
Karakurum, B. Yerdelen, D. Karatas, M. et al. Parálisis del nervio abducens y neuritis óptica como
manifestación inicial en la brucelosis. Scand J Infect Dis 2006; 38: 721-725

18.
Bermejo, S. Araujo, A. Neuritis óptica pediátrica: un desafío diagnóstico. Revista Repertorio de
Medicina Y Cirugía, 2020; 31(2), 182186.

19.
Hernandez, J. Carlon, B. Neuritis óptica bilateral asociada a neurocitoma central. Rev Med MD,
2017; 9 (1): 95-98

20.
Loh, M. Alex, P. Chong, M. Bilateral optic neuritis in a boy - More than the eyes. Med J Malaysia.
2016 Apr;71(2):79-80.

21.
Orbea, L. Ruiz, C. Amoroso, P. Mora, J. Optic neuritis in pediatric patients. RECIAMUC. 2022.39-
47

22.
Bravo, A. Galvez, H. Optic neuritis. Diagnosis, causes and treatment. Revista Multidisciplinar.
2022. 4(13), 102-112

23.
Monge, L. Martinez, A. Pueyo, V. Garcia, J. Sanchez, S. Lopez, J. Peña, J. Neuritis óptica en
pediatría: experiencia en 27 años y protocolo de actuación. Neurología. 2021, 253-261

24.
Ramello, P. Welschen, D. Hammermuller, E. Polo, C. Neuritis opticas post vacunas SARS-Cov-2
en pacientes pediatricos. Presentacion de casos. Acta Estrabologica. 2023; 2:60-67.