DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i1.10452

El Idioma Inglés y los Factores que Influyen en su Proceso De

Enseñanza – Aprendizaje en México

 

Vianey Baltazar Ramos[1]

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-1500-8828  

Universidad Michoacana

San Nicolás de Hidalgo

Morelia – México

 

Irma Ramírez Castro

[email protected]

https://orcid.org/0009-0003-1480-5133 

Universidad Michoacana

San Nicolás de Hidalgo

Morelia – México

 

Dzoara Estefanya Retana Vega

[email protected]

https://orcid.org/0009-0009-0147-5175 

Universidad Michoacana

San Nicolás de Hidalgo

Morelia – México

 

 

RESUMEN

El idioma Inglés es considerado el más importante en la actualidad, si bien no es el que tiene mayor número de hablantes, sí es el que debido a su uso abarca más lugares alrededor del mundo. En México este idioma también es considerado de suma importancia, donde una de las principales razones es debido a la proximidad territorial con Estados Unidos, y que a su vez deriva en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ante lo cual se implementaron varios programas para impulsar el aprendizaje de este idioma en las escuelas públicas. Por esta razón, el presente artículo tiene como objetivo mostrar las diferentes variables que encontramos en torno al proceso de enseñanza – aprendizaje del inglés en las escuelas de México. El método utilizado para esta investigación fue la recopilación de artículos de investigación, documentos de revisión, páginas web, periódicos etc. (Scielo, Dialnet, Google Scholar, Elsevier) que abordaban la temática presentada, para que, posteriormente, se llevara a cabo una reflexión acerca de la información reunida. La revisión mostró que hay diversos factores que influyen para que el proceso de enseñanza – aprendizaje del inglés no haya tenido los resultados esperados, entre los que destacan: el número de alumnos en las aulas; los profesores, de los cuales derivan varias problemáticas como: la profesionalización y capacitación docente, la sobrecarga de horas, la preparación didáctica de sus clases, la metodología utilizada, así como la falta de recursos.

 

Palabras claves: inglés, enseñanza-aprendizaje, lengua franca, México


 

The English Language and the Factors That Influence its Process

Teaching – Learning in México

 

ABSTRACT

Today the English language is considered the most important, although it is not the one with the largest number of speakers, it is the one that because of its use covers more places around the world. In Mexico, this language is also considered extremely important, where one of the main reasons is due to the country’s proximity to the United States, and which in turn derives in the Treaty between Mexico, the United States and Canada (T-MEC). Several programs were implemented to promote English language learning in public schools. For this reason, this article aims to show the different variables we find around the teaching process - learning English in Mexican schools. The method used for this research was the collection of research articles, review documents, web pages, newspapers etc. (Scielo, Dialnet, Google Scholar, Elsevier) that addressed the subject presented, so that, later, a reflection on the information gathered. The review showed that there are several factors that influence the teaching process - learning English has not had the expected results, among which include: the number of students in the classrooms; the teachers, from whom derive various problems such as the school preparation of the teachers, the overload of hours, the didactic preparation of their classes, the methodology used, as well as the lack of resources.

 

Keywords: english, teaching-learning, lingua franca, México.

 

 

Artículo recibido 25 enero 2024

Aceptado para publicación: 20 febrero 2024

 

 

 

 

 

 


 

INTRODUCCIÓN

El inglés es el idioma más hablado en el mundo y que en la actualidad se encuentra en auge en diversos lugares del mismo, denominado como una de las principales lenguas utilizadas para comunicarse [sino es que la principal], ante esto, las razones que lo posicionan de esta manera son variadas, por mencionar a algunas, debemos decir que las tendencias globales como la tecnología, la investigación, el poderío económico, así como la economía son elementos principales que generan que el aprendizaje del inglés sea necesario como un elemento de la vida cotidiana (Crystal, 2003; Graddol, 2006; Freire, 2016).

Lo encontramos como uno de los idiomas oficiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2022) de la mano del Árabe, Chino, Frances, Ruso y Español. En estos idiomas son en los que se emiten los documentos oficiales de las ONU, y en los cuales se traduce lo dicho por otros miembros que no conozcan alguno de los ya mencionados. Sin embargo, en el ámbito internacional, especialmente en el área empresarial o de negocios, se recurre al inglés como lengua en común para poder comunicarse.   

El inglés cuenta con aproximadamente 375 millones de personas que lo hablan como idioma nativo, si bien no es el idioma nativo más hablado, sí es el que cuenta con mayor número de personas que recurren a él como segunda lengua con otros 375 millones (Niño-Puello, 2013; Freire, 2016), por esta razón, se le considera como el principal idioma en la actualidad. Este idioma ha ido cobrando importancia y cada vez es más relevante su aprendizaje, por lo que el objetivo de esta investigación es conocer la situación de México respecto a la enseñanza - aprendizaje del inglés.

METODOLOGÍA

El enfoque utilizado para esta investigación fue cualitativo, descriptivo, donde el método se centró en la investigación documental, es decir, se buscó informar de un tema específico, en este caso, el inglés y su enseñanza – aprendizaje en México. Para realizar un análisis completo llevamos a cabo una recopilación de artículos de investigación, documentos de revisión, páginas web, periódicos, etc. (Scielo, Dialnet, Google Scholar, Elsevier) que abordaban temas como: el inglés, lengua franca, enseñanza del inglés, reformas a la enseñanza, problemáticas de su aprendizaje, así como la situación con los estudiantes, donde, posteriormente, se llevó a cabo una reflexión acerca de la información reunida.

 

ANTECEDENTES

El inglés como lengua global

Primeramente, abarcaremos la lengua del inglés y la importancia que ha ido cobrando en el mundo. Estados Unidos no es el único país que lo utiliza como lengua materna, también Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, algunas Islas del Caribe, etc., sin embargo, en lugares como Asía y algunas zonas de África recurren al inglés como segunda lengua para poder comunicarse debido a la variedad de idiomas que se hablan en la zona y así, a través de un determinado (como el inglés) pueden entenderse entre sí (Crystal 2003; Graddol, 2006).

Debido a que este idioma cada vez es más utilizado se le ha llegado a denominar la lengua “franca” o “global” (Crystal, 2003; Quezada, 2011; Mendoza, 2015), pero ¿qué entendemos por lengua franca? Es aquella utilizada por acuerdo común para poder comunicarse entre grupos de diferentes lenguas (Camus, 1993, p. 418), es decir, se recurre al inglés como idioma mediador para la comunicación y comprensión entre dos o más grupos. Sin embargo, sigue habiendo varias interrogantes respecto a la elección del inglés como lengua franca., por ejemplo: ¿Por qué se determinó este idioma como lengua franca? ¿tiene un mayor estatus que los otros idiomas? ¿es más fácil aprenderlo? Estas preguntas son contestadas por David Crystal, el cual nos dice que:

A language does not become a global language because of its intrinsic structural properties, or because of the size of its vocabulary, or because it has been a vehicle of a great literature in the past, or because it was once associated with a great culture or religion. These are all factors which can motivate someone to learn a language, of course, but none of them alone, or in combination, can ensure a language’s world spread.

[…]

A language has traditionally become an international language for one chief reason: the power of its people – especially their political and military power. (2003, p. 9)

[Una lengua no se convierte en una lengua global por sus propiedades estructurales intrínsecas, o por el tamaño de su vocabulario, o porque ha sido un vehículo de una gran literatura en el pasado, o porque alguna vez estuvo asociada con una gran cultura o religión. Estos son todos los factores que pueden motivar a alguien a aprender un idioma, por supuesto, pero ninguno de ellos por sí solo, o en combinación, puede asegurar la propagación de una lengua en el mundo.

[…]

Un idioma se ha convertido tradicionalmente en un idioma internacional por una razón principal: el poder de su pueblo - especialmente su poder político y militar.]

Si bien el aprendizaje del inglés se facilita debido a que no cuenta con una división de géneros, como ocurre con otras lenguas, no significa que por esta razón sea determinado como lengua franca o global. Sin embargo, también tiene sus desventajas que este idioma sea considerado de esta manera, debido a las variaciones que la lengua experimenta por los diversos hablantes del mundo, los cuales agregan elementos de cada región que, a su vez, se van incorporando al idioma. Tal como lo dice Crystal, al denominar al inglés como lengua franca los hablantes nativos pueden sentir orgullo al respecto, pero, de la misma forma, sentirse consternados por los cambios que los otros individuos implementan y modifican en ese idioma para apropiárselo (2003, p. 2).

Ahora, como ya lo mencionamos anteriormente, son las razones económicas, políticas, tecnológicas, militares, etc., las que influyen a su vez a que este idioma se denomine lengua franca ((Crystal, 2003; Graddol, 2006; Freire, 2016). Estados Unidos es un país poderoso en diversos ámbitos, especialmente en los ya mencionados, lo que a su vez genera que el inglés sea implementado como idioma de negociación, tanto en trabajos, acuerdos, investigaciones, etc.

En el caso de México, se plantea el aprendizaje de este idioma como un paso al progreso del país, tomando en cuenta la potencia económica que se tiene como vecino del norte y, aunado a eso, el recientemente firmado Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T – MEC, por sus siglas en español) para una mejora en la economía mexicana, así como el comercio y otros negocios con dichos países, los cuales tienen habla inglesa (Gobierno de México, 2019).

Esto es de suma importancia porque nos permite entender aún más el panorama con respecto a esta lengua, es decir, se recurre al inglés en el ámbito de negocios internacionales ya que permite que empresas de naciones diferentes (donde en cada una se habla el idioma propio de ese país) puedan llevar a cabo negociaciones y tratos que a su vez les permite acceder al plano global a través de una común lengua para comunicarse (Quezada, 2011; Mendoza, 2015; Freire, 2016). 

En el mismo sentido, no solo en el ámbito empresarial es importante el inglés, es más, podemos decir que en la actualidad este idioma es de suma importancia para la mayoría de los empleos ya que permite el desarrollo de los individuos, preferencia sobre aquellos que no tienen una segunda lengua y, a su vez, la posibilidad de que ellos puedan progresar en otras empresas internacionales.

Por ejemplo, continuando con México, en la investigación de Charles – Leija y Torres García (2022), encontramos que el salario de los individuos varía según sus conocimientos de inglés, es decir, existen ventajas salariales para aquellas personas que dominan el inglés como segunda lengua, razón por la cual, volvemos a afirmar que el aprendizaje de este idioma trae ventajas de importancia para el desarrollo laboral.

Siguiendo esta línea, también en el ámbito de las investigaciones, el inglés sobresale como el idioma oficial de los artículos, porque la mayoría de las principales revistas científicas del mundo se publican en inglés e, incluso, muchas veces los investigadores pierden mucho tiempo buscando transcripciones o investigaciones igual de significantes en su lengua natal. Así que el inglés también se volvió un requisito en el ámbito del conocimiento, tanto por las investigaciones, como por los congresos a los que asisten personalidades internacionales (Subedi, 2010; Freire, 2016; Niño-Puello; 2013).

El turismo, lo encontramos como otra situación en que se recurre al inglés, esto es, cuando viajamos a países con un idioma diferente a nuestra lengua materna, es común que se recurra él para pedir indicaciones, direcciones, ordenar comida, etc., ya que se tiene como una lengua global, ante esto “analysis of international travel movements suggests that three-quarters of all travel is between non-English speaking countries. This suggests a large demand for either foreign language learning or the increasing use of English as a lingua franca (Graddol, 2006, p. 31) [análisis de movimientos de viajes internacionales sugieren que tres cuartas partes de todos los viajes son entre países que no hablan inglés. Esto sugiere una larga demanda por aprender cualquier lengua extranjera o incrementa el uso del inglés como lengua franca], donde la segunda opción podría ser a la que más se recurre.    

Si bien el número de hablantes ha ido incrementando considerablemente, debemos tomar en cuenta una división que se hace respecto a la enseñanza del idioma. David Crystal (2003) menciona que el inglés puede ser aprendido como primera lengua (lengua materna), segunda lengua o lengua extranjera.


 

Cuando se nos habla de primera lengua se refiere a los hablantes nativos, es decir, aquellos que viven en un lugar cuya lengua principal es el inglés, por ejemplo: Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda, etc.; mientras que, por segunda lengua, entendemos que se aprende el idioma propio (el lugar donde se vive) al mismo tiempo que se aprende el inglés como otro idioma, por ejemplo, en Países Bajos, así como en Escandinavia se enseña el inglés como segunda lengua, lo que genera, a su vez, una educación casi bilingüe; finalmente, el inglés como lengua extranjera, ocurre cuando este idioma se aprende en la escuela o colegio, pero como una asignatura más, es decir, no se recurre a él como medio de comunicación habitual. Es precisamente al inglés como segunda lengua al que recurriremos en esta investigación debido a que, como sabemos, este es el inglés que se enseña en México.   

El inglés en México

La enseñanza en México ha sido una temática significativa debido al uso de ese idioma en el mundo. Según lo dicho por Mendoza, desde el año 2011, a través del Acuerdo 592 determina que, en el perfil de egreso del alumno, este poseerá herramientas básicas para poder comunicarse en inglés, por lo que en la educación básica se generalizó la Asignatura de Segunda Lengua: inglés, donde se incorpora esta materia a los programas de estudio tanto en la educación preescolar, primaria, así como en la secundaria, con el fin de que los alumnos desarrollen competencias plurilingües y pluriculturales. Ante esto, la SEP puso en marcha el Programa Nacional de inglés en Educación Básica (PNIEB), del cual se derivan programas de estudios para los tres niveles ya mencionados, donde se determinaron criterios para la formación de profesores, el establecimiento de lineamientos para la elaboración y evaluación de materiales educativos, así como para la certificación del dominio del inglés (2015, p. 126).  

Sin embargo, también en México, el 11 de junio de 2017, el entonces secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, presentó la Estrategia Nacional del Inglés como parte del nuevo modelo educativo, donde el propósito de esta estrategia fue enseñar inglés desde los primeros años de la educación obligatoria, incluyendo el nivel medio superior: bachillerato, la cual buscaba que los estudiantes desarrollaran habilidades, conocimientos, actitudes, valores y estrategias de aprendizaje para participar e interactuar en prácticas sociales del lenguaje (SEP, 2017).

Esta estrategia se implementó para que los niños comenzaran a ser parte activa en conversaciones y diálogos globales, permitiéndoles un acceso a información que antes no podrían tener y, a su vez, prepararlos para obtener mejores empleos que retribuyan un avance económico, según lo dicho en el reporte de La Estrategia Nacional del Inglés, este idioma “enriquece y amplia la formación personal, posibilita la movilidad social, multiplica oportunidades, diversifica e incrementa el acceso a información, facilita la interacción con múltiples países y culturas” (2017, p. 13), razones que sobresalen en la oportunidad de aprender este idioma.

 A grandes rasgos, esta Estrategia plantea que, en un determinado tiempo, en este caso para el año 2027, los estudiantes hayan alcanzado niveles satisfactorios de inglés, es decir, que los alumnos que cursaron todos sus grados desde la primaria, en estes momentos ya deberían haber alcanzado un grado de bilingüismo satisfactorio, o por lo menos es lo que se esperaba de dicha estrategia, ante esto:

La SEP (2017) para desarrollar la Estrategia Nacional de inglés (presentada el 1 de julio de 2017), implementó el Programa de Fortalecimiento de Inglés, emitió el 31 de agosto de 2017 una convocatoria nacional para la contratación de 646 profesores para las 263 escuelas normales públicas del país. Así se asignaron las primeras plazas para maestros de inglés en Escuelas Normales que serían contratados en febrero de 2018. Esta selección y contratación de profesores vía convocatoria se espera fortalezca el idioma inglés en las escuelas normales, a fin de que egresen docentes bilingües con el nivel de inglés y las habilidades didácticas necesarias para cumplir con los objetivos del Nuevo Modelo Educativo. Los maestros contratados contarán con una plaza de tiempo completo denominada Formador de Inglés C y entre sus funciones atenderán cuatro grupos de 20 estudiantes aproximadamente, impartirán 24 horas de clase a la semana frente a grupo; desempeñarán funciones de tutoría en línea para estrategias virtuales de apoyo y coordinarán actividades del laboratorio de idiomas. También tendrán descarga horaria para capacitar a otros docentes normalistas en el idioma y participarán en proyectos de innovación e investigación educativa en bilingüismo y enseñanza del inglés. (Martínez, Quirazco y González, 2019, pp. 2-3)

 

O es por lo menos, el plan que se tenía para comenzar a implementar el idioma inglés en las aulas. Esto es, la Estrategia incluía el dominio de una articulación que iba a ser progresiva con respecto al idioma en todos los niveles de educación obligatoria, tanto en la básica como en la media superior e, incluía, de igual manera, a profesores en las escuelas normales, así como la formación de otros profesores que ya se encontraban en servicio (SEP, 2017).

En este sentido, al desarrollar la planeación y aplicación de las clases de este idioma, se plasman ciertas características u objetivos que tanto los alumnos como los profesores tendrían que aplicar en su vida de acuerdo con una satisfactoria enseñanza-aprendizaje del inglés. Si bien estos objetivos no se esperaban de un día para otro, fueron planteados a grandes rasgos como elementos ideales a alcanzar por los involucrados en este proyecto, donde el aprendizaje del inglés y la manera en que, tanto estudiantes como alumnos, aplicarían estos conocimientos para la adquisición de una segunda lengua.

La forma en que se planeó que se llevara a cabo esta estrategia fue por medio de la división del aprendizaje, es decir, se elaboró un plan de cinco ciclos para poder llevarlo a cabo. En el primer ciclo se comprende el tercer grado de preescolar, así como primero y segundo de primaria, donde el principal propósito de este ciclo es que los alumnos comiencen a sensibilizarse y familiarizarse con una lengua diferente a la suya ante lo cual puedan reaccionar y responder a la comunicación básica en un contexto rutinario definido. En el segundo ciclo se encuentran tercero y cuarto de primaria, aquí se propone que los alumnos interactúen en situaciones de comunicación inmediatas y conocidas, con expresiones utilizadas en contextos habituales; mientras que, el tercer ciclo se conforma por los grados quinto y sexto de primaria, en este ciclo el propósito es que los estudiantes interactúen en situaciones de comunicación habituales, pero ahora mediante textos y escritos breves en contextos conocidos. Siguiendo con el cuarto ciclo, este se encuentra conformado por los tres grados de secundaria, donde se propone que los estudiantes sostengan interacciones y adapten su actuación mediante diversos textos orales y escritos en una variedad de situaciones de comunicación. Finalmente, el quinto y último ciclo que comprende del primero al cuarto semestre de bachillerato (quinto semestre si es bachillerato tecnológico), en este se busca que el alumno sea capaz de comprender y usar el inglés para interactuar con texto, tanto orales como escritos, complejos en diversos contextos (SEP, 2017). Ante lo cual, los ciclos quedarían de la siguiente manera:

Figura 1. Ciclos propuestos para la enseñanza – aprendizaje del Inglés

Nota: se proponen únicamente cinco ciclos entre los cuales se divide las enseñanzas del inglés para que, al terminar dichos ciclos, los estudiantes tengan un nivel de inglés de B2 o más. Figura tomada de La Estrategia Nacional de Inglés, 2017, p. 28.

 

Al observar la planeación de estos ciclos encontramos pasos coherentes a seguir, pero regresamos al hecho de que son planes ideales, es decir, no se consideraron las variantes que pudieron surgir al respecto y que traerían consigo una demora que perjudicaría los demás ciclos, aunque bien, esto lo abarcaremos más adelante.

Sin embargo, así como se planearon los ciclos para los estudiantes, de igual manera ocurrió con los docentes, ya que en la Estrategia Nacional del Inglés también se abarcó este tema, donde los maestros mejorarían su nivel de inglés y que, en consecuencia, tendrían una formación bilingüe que, a su vez, permitiría que enseñaran este idioma. Principalmente, en la ENI se mencionaron tres elementos en los que los profesores deben ser competentes para poder instruir sobre esta materia: dominio del inglés, ya que al ser una lengua extranjera el maestro es el principal modelo que siguen los estudiantes para hablar y escribir, por lo tanto, deben conocer bien en el inglés, así como sus elemento lingüísticos; también debe conocer el desarrollo de estudiantes de diversas edades, esto es, como podría trabajar con niños hasta adolescentes, el comprender sus necesidades, intereses y habilidades, entre otros, ayuda en el proceso de enseñanza de una lengua distinta; finalmente, tiene que tener un conocimiento relacionado con la didáctica de una lengua extranjera donde el profesor conozca bien su objeto de estudio para poder crear estrategias didácticas basado en los valores, modos de proceder y de conocer de esa lengua (SEP, 2017).

En este sentido, Marco Beltrán (2017), así como Cruz – Ramos, González – Calleros y Herrera – Díaz (2019) nos señalan que el profesor y el estudiante son los dos elementos de mayor relevancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma inglés, ya que ambos desempeñan un rol fundamental donde en el caso de que alguno de estos no desempeñe de buena manera su función evitará que el proceso alcance los resultados que se esperan.

De la misma manera que con la planeación de ciclos para estudiantes, en la ENI encontramos una propuesta en donde se hace un plan a veinte años con los maestros de la normal respecto a su mejora en el nivel de inglés:

Figura 2. Propuesta a futuro del nivel de inglés que se prevé para los profesores de la normal

Nota: observamos el plan que se tenía considerado en la Estrategia Nacional, donde después de veinte años, todos los profesores egresados deberían saber el idioma inglés, para a su vez enseñarlo. Recuperado de la Estrategia Nacional de Inglés, SEP, 2017, p. 33.

 

Y de nueva cuenta, así como ocurrió con los ciclos, observamos que esta planeación acerca del nivel de inglés de los profesores también se queda como un plan ideal, el cual tampoco logró implementarse. Esto podemos afirmarlo ya que, a pesar de los planes para ambos grupos, alumnos y profesores, el nivel de inglés en México si acaso ha disminuido, aún con los planes que se elaboraron en la ENI.

En la encuesta de EF English Proficiency Index del 2017, la cual tiene cinco medidas del nivel de inglés: muy alto, alto, moderado, bajo y muy bajo, encontramos que México se encuentra en la medida de bajo, en el lugar número 44, si bien hay que mencionar que la encuesta mencionaba en ese año a 80 países (véase Figura 3)

 

Figura 3. Nivel de inglés en diversos países en el año 2017

Nota: en este mapa podemos observar que México se encuentra de color amarillo, que significa bajo, localizándose en el lugar 44 de 80 países, es decir, se encuentra en un nivel medio. Esta imagen fue tomada del EF English Proficiency Index del 2017, pp. 6-7. 

 

Como observamos en el mapa, en los lugares en que se habla de mejor manera el inglés es en Europa, mientras que, en Latinoamérica, en especial, en México el nivel de inglés es bajo, pero según lo que hemos abarcado a lo largo de este apartado, se esperaba que mejorara con la estrategia creada este mismo año, no obstante, volviendo a recurrir al EF English Proficiency Index, ahora del 2022, encontramos que el nivel de México disminuyó. Si bien los países encuestados fueron más en esta ocasión, debemos resaltar el hecho de que México decayera por lo menos el doble de donde se encontraba anteriormente, es decir, a pesar de la estrategia creada el 2017, la cual esperaba que para este año si no todos supieran hablar y expresarse en inglés correctamente, por lo menos, la mayoría tuviera una comprensión mayor de dicho idioma, pero como podemos observar, no se logró. Incluso en el año 2021, México se encuentra en la posición número 92 del ranking, esto es, subió cuatro lugares, aunque, sigue siendo un lugar muy bajo y que no concuerda con lo planteado en la ENI (véase figura4).

 


 

Figura 4 Nivel de inglés en diversos países en el año 2022

Nota: México en el año 2022 se encuentra en el lugar 88 de 111 países, si bien aumentó el número de países encuestados.

Esta imagen fue tomada del EF English Proficiency Index del 2022, p. 7.

 

En estas encuestas podemos observar el progreso que los diversos países que participaron en ella han tenido, por ejemplo, Rusia, en el 2017 se encontraba en un nivel bajo de inglés, pero, para el 2022 ya se encuentra con un índice moderado, mientras que México pasó de bajo a muy bajo. Esto es, a pesar de los esfuerzos puestos en la enseñanza del inglés en el país algo está pasando que bloquea dicho avance. 

Finalmente, debemos decir que lo planteado en la Estrategia Nacional de Inglés es razonable, pero no se tomaron en cuenta que hay variables que influyen en el desarrollo de dicho plan, que quedan completamente fuera del control, tanto de docentes como de alumno, variables que especificaremos a continuación.

Problemáticas relacionadas a la enseñanza – aprendizaje del inglés en México

Como hemos observado, el inglés es de suma importancia a nivel mundial y en México no es la excepción, por lo que se han implementado varios programas y estrategias para efectuar el aprendizaje de este idioma, sin embargo, estos programas no hay tenido el alcance esperado, y en México la situación continua en el mismo lugar, o incluso peor, que en el que se encontraba hace 7 años.


Hay diversos elementos que hemos encontrado que se relacionan con la enseñanza-aprendizaje del inglés en México.

En la investigación de Santana, García – Santillán y Escalera (2016) nos hablan de que hay variables individuales y variables sociales que puede facilitar o dificultar el aprendizaje de una segunda lengua. En las variables sociales encontramos que depende del contexto social de aprendizaje, es decir, formal, como lo serían aulas y escuelas; e informal, como un país donde se habla nativamente es idioma. Nosotros en esta investigación nos centramos en la variable social formal, específicamente, en la enseñanza pública de los diversos niveles de estudio de la educación básica y educación media superior.

Por el otro lado, también encontramos las variables individuales donde hay tanto factores cognitivos, como factores afectivos que son de suma importancia en el proceso de enseñanza – aprendizaje. Los factores cognitivos incluyen la inteligencia, la aptitud y el uso de estrategias de aprendizaje, y también mencionan habilidades específicas que influyen en la facilidad de aprender un idioma, que son: habilidad para la codificación fonética, sensibilidad gramatical, memoria, aprendizaje inductivo, así como una disposición para trabajar duro y lograr sus metas. Mientras que en los factores afectivos encontramos otros elementos como la empatía, la autoestima, extraversión, inhibición, imitación, ansiedad, actitud, esta última relacionada con interés y la motivación, es decir, cuanto mayor sea el interés del alumno de aprender el idioma y la cultura que se está estudiando, más fácil será su aprendizaje, y en cuanto a la motivación, se entiende como el deseo de alcanzar una meta y su posterior satisfacción por alcanzarla, ambos factores impulsan el aprendizaje del inglés; mientras que cuando nos referimos al factor de ansiedad, este impacta de manera negativa en el aprendizaje debido a que afecta en su desempeño, donde, en contraparte factores como la autoconfianza y la disposición para comunicarse contribuyen a lograr el dominio de la segunda lengua (Santana et al, 2016).

Otro factor que se considera es la edad para el aprendizaje, no obstante, Brown (2000) nos habla de que no hay una ventaja de aprendizaje según la edad, lo que podría ocurrir según la edad es la adquisición de un acento, esto es, cuanto más pequeño inicia el niño sus estudios mejorará su acento de manera significativa, mientras que en los demás, siempre se encontrará un “acento extranjero”.


 

Ahora, retomamos a los factores afectivos, los cuales son muy importantes ya que contribuyen a que el inglés sea adquirido de forma satisfactoria principalmente por la motivación  del alumno por aprender otro idioma (Ramírez, Pérez y Lara, 2017), porque, citando a Pizarro y Josephy (2010), el estado emocional de los alumnos y sus actitudes actúan como un filtro que permite que entre la información necesaria para la comprensión, o bien puede impedir o bloquear la información necesaria para la adquisición del idioma (Beltrán, 2017). Ante esto, Romero y Santana nos dicen que:

Un estudiante motivado puede lograr éxitos en el aprendizaje de una segunda lengua. Para ello deben reunir tres características:

1.       Deseo por aprender la lengua.

2.       Disposición por esforzarse en medio del proceso o la actividad de aprendizaje.

3.       Disposición para sostener la actividad de aprendizaje.

Si un aprendiz no reúne estos elementos, difícilmente un docente podría alcanzar aprendizajes efectivos en dicho proceso y, por lo tanto, lograr los objetivos planeados, pues es un elemento primordial para que el aprendizaje sea óptimo, de manera que el interés que el discente disponga –además de una motivación positiva– generará un aprendizaje favorable, interviniendo distintos elementos afectivos como ya se señaló. (p. 174)

Aunque no solamente los alumnos necesitan la motivación, sino también los profesores, debido a que, si la motivación es lo suficientemente fuerte, se convierte en responsabilidad, la misma que los docentes deben sentir hacia su labor docente, en donde la visión con respecto al idioma inglés se fortalezca, crezca y florezca, y que cada alumno actúe como un eslabón con una misión que a lo largo del tiempo permita la construcción de una cadena fuerte y sólida.

Es por esto por lo que se busca que desde la misma vinculación con el aprendizaje del Inglés, los futuros maestros adquieran una responsabilidad consigo mismos y con los demás, y al mismo tiempo, con nuestro país (Trujillo, Delgado y Herrera, 2019).

Pero ¿Por qué los resultados en México no han progresado como se esperaba? Bueno, existen varios factores que influyen en dicha pregunta, pero de las primordiales sería debido a las condiciones en que se enseña y se estudia el inglés en las escuelas públicas de México.


 

Esto es, principalmente por el número de alumnos que hay en cada salón, en las clases de secundaría el número varía entre 40 y 60 alumnos por aula, situación que hace que este proceso no se lleve a cabo de manera correcta por diversas situaciones, primeramente, no se puede poner atención de manera específica a cada alumno, también, no todos los alumnos manejan el mismo nivel de inglés y, a su vez, trae consecuencias que retrasan el avance de los demás (Davies, 2007). 

Relacionado con lo anterior, otro elemento que influye es la situación del propio idioma, donde los profesores de inglés en muchos casos apenas alcanzan un nivel intermedio de inglés y ni los directivos, así como otros profesores hablan dicho idioma, por lo que los programas y los textos de libros aprobados resultan inadecuados para las condiciones de muchas escuelas y, a pesar de que se han hecho grandes esfuerzos por mejorar la enseñanza del inglés en las escuelas públicas, nada ha tenido un impacto ni significativo, ni duradero (Davies, 2007).

Siguiendo esta línea, hay otras problemáticas que diversos estudios, entre ellos el de Ramírez, Pamplón y Cota, (2012) han señalado: como la coexistencia de varios programas de inglés en la actualidad:

el Programa Estatal de Inglés [PEI] por un lado y el Programa Nacional de Inglés para la Educación Básica [PNIEB] por el otro, no obstante, ahora también se encuentra la Estrategia Nacional de Inglés [ENI], donde lo relevante es que los involucrados como directores, profesores de inglés, padres de familia, alumnos, etc., desconocen en qué consisten estos programas, ya sea el PEI, PNIEB o ENI. A pesar de la creación de estos programas, se resaltan la falta de congruencia entre discursos y prácticas, donde se manifiesta de manera clara el apoyo a la impartición del inglés, pero al mismo tiempo hay poca conciencia en el sector gubernamental sobre la importancia de este estudio; también la falta de cobertura es un tema importante ya que existe una insuficiente cobertura geográfica en el país, lo cual puede derivar a su vez de insuficiente infraestructura y financiamiento que retrasa y, en casos, imposibilita el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Otro elemento que se une a las problemáticas en la enseñanza del inglés es que en la mayoría de estados nunca ha existido un currículo oficial para la enseñanza del inglés, si no que este se basa en libros de textos editados por las editoriales comerciales, esto es, dichos libros son la guía que se sigue en el proceso de enseñanza-aprendizaje donde los mismos profesores basan sus clases según lo planteado en los libros, lo cual nos lleva nuevamente a que los alumnos no puedan progresar en su aprendizaje, ya que los elemento que aprende se repiten de manera constante en los libros utilizados (Ramírez et al, 2012).

Continuando con otra problemática, los profesores son otro elemento por señalar. En un primer momento debemos decir que es por la insuficiencia de profesores de inglés, los cuales en muchos casos cubren horas que no les corresponden por la misma falta de maestros, y ante esto también surge la deserción, ya que los docentes deciden emigrar a los sectores privados lo cuales ofrecen mejores condiciones salariales.

En consiguiente, un segundo rasgo problemático es la formación, capacitación y experiencia que tienen los profesores de inglés, ya que muchos no cumplen con el perfil que se estípula en los programas, los cuales cumplen con muy poca experiencia y, en casos, con nula experiencia. Y, por último, las condiciones laborales a las que se enfrenta el profesor de inglés, esto debido a que la gran mayoría reciben salarios muy bajos, con retrasos y sin pago durante las vacaciones, así como la falta de plazas en esta materia debido a la utilización de contratos (Ramírez et al. 2012).

Finalmente, la siguiente problemática que encontramos es con respecto a las metodologías utilizadas y a las practicas docentes, donde resalta el desconocimiento de los métodos propuestos en los programas, de la misma manera en que abusan del uso del español en clase y de las traducciones.

Y en este sentido, también influye la falta de recursos y materiales educativos, donde resalta que no cuentan con libros de texto, y los que sí tiene, en contradicción, algunos profesores consideran que estos libros no son adecuados a las culturas y necesidades locales (Ramírez et al, 2012).


 

Figura 5. Problemáticas que encontramos en el proceso de enseñanza-aprendizaje en México

Nota: en esta figura podemos observar de manera esquemática algunas de las problemáticas encontradas en el proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés en México. Los datos obtenidos para la creación de esta figura fueron recopilados de diversos estudios: Davies, 2007; Santana, García – Santillán y Escalera, 2016; Beltrán, 2017; Ramírez, Pamplón y Cota, 2012; y, Davies, 2020.

 

CONCLUSIÓN

La importancia del inglés está en constante crecimiento, especialmente por todas las áreas en las que se recurre a él: la comunicación, los negocios, la investigación, el turismo, entre muchas cosas más.

Si bien es cierto que se han tomado medidas para que en el país este idioma sea aprendido desde temprana edad, podemos resaltar que estas no han funcionado como debería, debido a los diversos factores que abarcamos aquí como: el número de alumnos en las aulas; los profesores, de los cuales derivan varias problemáticas como la preparación escolar de los docentes, la sobrecarga de horas, la preparación didáctica de sus clases; también la metodología utilizada, así como la falta de recursos deben resaltarse como variables que afectan el proceso de enseñanza- aprendizaje y eso sin contar los factores individuales, tanto cognitivos como afectivos.

No obstante, así como conocer las problemáticas que están afectando la enseñanza del inglés es importante, también debería serlo plantearse soluciones congruentes que impulsen dicho proceso y, a su vez, permita crecer el nivel de inglés en México, este es un tema que podría ser abordado en investigaciones futuras, especialmente, centrado en los programas creados para su implementación, los cuales se propusieron sin realmente analizar la manera correcta en que se han implementado a lo largo del país y sin que se les dé un seguimiento concreto.

Esta investigación permitió adentrarnos únicamente de manera superficial en conocer algunos de los factores que influyen en el proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés y la manera en que estos han ido deteniendo este avance.  Sin embargo, podría tomarse como una base para investigaciones futuras respecto a este proceso que sin lugar a duda debe abarcarse para generar un cambio en la perspectiva que se ha estado tomando con respecto a la enseñanza -aprendizaje del inglés.

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