DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i2.10532
Percepción de la Simulación con Paciente Estándar en Estudiantes de Psicología de Costa Rica
Beatriz Elena Parra Parra https://orcid.org/0009-0001-6877-2563 Escuela Psicología, Universidad Hispanoamericana Costa Rica
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Paula Chinchilla-Fonseca https://orcid.org/0000-0002-5632-0746 Escuela Psicología, Universidad Hispanoamericana, Costa Rica Costa Rica
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Diana Vásquez Orjuela https://orcid.org/0000-0002-9742-2706 Universidad de Talca Chile
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RESUMEN
El estudio examina la percepción de la simulación clínica en estudiantes de psicología en la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica. A través de un enfoque cuantitativo, se analizaron las respuestas de los participantes a afirmaciones relacionadas con las fases de prebriefing, escenario y debriefing. Los resultados revelaron una percepción positiva general hacia la simulación, destacando la importancia del prebriefing para construir confianza y mejorar el proceso de aprendizaje. La fase de escenario contribuyó significativamente al desarrollo de habilidades prácticas y la comprensión profunda de patologías. Asimismo, el debriefing fue valorado como una herramienta valiosa para el aprendizaje y la mejora del juicio clínico. Aunque los hallazgos respaldan la efectividad de la simulación en la formación psicológica, se sugieren investigaciones futuras para explorar factores específicos que puedan influir en la percepción de la simulación en diferentes contextos educativos
Palabras clave: simulación clínica, paciente estándar, psicología, prebiefing, debriefing
Perception of Standardized Patient Simulation in Psychology Students in Costa
ABSTRACT
The study examines the perception of clinical simulation in psychology students at the Universidad Hispanoamericana in Costa Rica. Employing a quantitative approach, participants' responses to statements related to the prebriefing, scenario, and debriefing phases were analyzed. Results revealed an overall positive perception of simulation, emphasizing the significance of prebriefing in building confidence and enhancing the learning process. The scenario phase contributed significantly to the development of practical skills and a deep understanding of pathologies. Additionally, debriefing was valued as a valuable tool for learning and improving clinical judgment. While the findings support the effectiveness of simulation in psychological education, future research is suggested to explore specific factors that may influence the perception of simulation in different educational contexts.
Keywords: clinical simulation, standardized patient, psychology, prebriefing, debriefing
Artículo recibido 20 febrero 2024
Aceptado para publicación: 25 marzo 2024
INTRODUCCIÓN
La formación de profesionales en el ámbito de la salud demanda la implementación de diversas técnicas y estrategias docentes que garanticen el logro del objetivo fundamental: el aprendizaje efectivo. Entre estas metodologías, la Simulación Clínica (SC) se ha destacado como una herramienta crucial, permitiendo a los estudiantes adquirir autonomía y habilidades críticas sin riesgos para pacientes reales (Merchán-Baeza et al., 2021). Este enfoque se centra en la creación de escenarios clínicos con el propósito de desarrollar habilidades en equipos, mejorando el dominio y la seguridad en la aplicación de destrezas específicas (Tapia, 2018).
La SC tiene sus raíces en la aviación, donde se identificó que entre el 65% y el 70% de los errores eran de origen humano. Su aplicación en la medicina se inició en la década de 1970 con maniquíes de reanimación cardiopulmonar, evolucionando posteriormente con tecnologías avanzadas, como los simuladores con respuestas sonoras y habilidades innatas (Tapia, 2018). En el ámbito de la Psicología, se destaca el uso de la Simulación con Paciente Estándar, donde actores y actrices profesionales desempeñan roles específicos para fines académicos, excluyendo el uso de maniquíes (Altamirano-Droguett, 2019), donde se simula diversas patologías y la interacción profesional que pueda existir con personal de Salud Mental (González, 2019).
La relevancia de estas prácticas en la formación de profesionales de la salud radica en su capacidad para fomentar la interacción temprana con situaciones clínicas, incrementando la motivación estudiantil y abordando complejas realidades difíciles de replicar en entornos teóricos. Además, estas simulaciones garantizan el desarrollo integral de las dimensiones cognitivas, procedimentales y actitudinales, asegurando una formación robusta (Altamirano, 2019; Moore, 2016).
Las estrategias educativas basadas en SC se componen de tres fases: prebriefing, escenario y debriefing. El prebriefing se entiende como una sesión informativa previa donde se manera integral se orienta al estudiantado hacia las expectativas, antecedentes, equipo a utilizar y la asignación de roles, con la intención de preparar a los participantes para alcanzar el objetivo del escenario. En esta fase se incluye, los resultados esperados, las reglas básicas de confidencialidad, las expectativas, analizar posibles riesgos y cómo mitigarlos. Este espacio es vital para establecer un ambiente de confianza y seguridad para quien simula (Cust, 2022).
El escenario tiene la función de especificar la situación problema, responde a propósitos de aprendizaje claros definidos por docentes (Aguilar et al., 2016). El debriefing por su parte tiene el propósito de promover una comunicación transparente posterior a la experiencia, permite explorar la toma de decisiones y acciones, evaluar qué salió bien y qué requiere mejora. Promover un espacio abierto para sugerencias sobre cómo avanzar positivamente. Al realizarlo correctamente permite dar sentido a la situación, a discutir y procesar las experiencias (Cust, 2022). Se entiende la retroalimentación de buen juicio, al comprender que la persona estudiante hizo su mejor esfuerzo. La devolución se hace de manera constructiva asumiendo los errores como parte del aprendizaje (Maestre y Rudolph, 2015). Esta fase se enfoca en tres elementos claves: lo afectivo, lo cognitivo y lo procedimental. Los mismos se indagan tanto grupal como individualmente (Santos y Jackman, 2020).
Tomando en cuenta lo anterior, cabe destacar que, en Costa Rica, la Universidad Hispanoamericana cuenta con el Hospital de Simulación que contribuye en el proceso de formación del estudiantado. Este hospital tiene su origen en el año 1996 con el nombre de Galería de Arte en Enfermería, sin embargo, con el paso del tiempo la simulación empezó a asumir un papel más importante en el proceso de formación de estudiantes por lo que este proyecto continuó creciendo poco a poco. La misión del Hospital es garantizar un espacio de práctica donde se utilice la SC como metodología activa en pro de competencias técnicas y sociales propia de cada disciplina. Esta experiencia permite la recreación de vivencias con acercamientos a futuros profesionales que complementan la formación (Universidad Hispanoamericana, 2023).
Ahora bien, en el campo de la SC, esta ha demostrado consistentemente su impacto positivo en diversas disciplinas de la salud. Pachucho et al. (2023) abordaron la SC desde el rol del estudiante en el aprendizaje con simuladores de alta fidelidad. El objetivo fue indagar las experiencias de los estudiantes de pregrado de enfermería. Esta investigación tuvo un enfoque cualitativo de tipo fenomenológico porque se indagaron opiniones, actitudes, comportamientos o expectativas de un grupo focal. Los autores indican que existen ciertos factores que pueden llegar a influir en la percepción de los estudiantes sobre los centros de simulación, no obstante, se logra demostrar que la metodología de aprendizaje es una herramienta valiosa para el aprendizaje clínico y el desarrollo de habilidades clínicas.
Por su parte, Ortiz (2022) en el área de medicina, propuso la evaluación de la metodología en relación con el desarrollo de competencias transversales en estudiantes, con la intención de evaluar mediante la metodología el desarrollo de las competencias transversales para la atención del paciente adulto en urgencias. Metodológicamente, fue un estudio descriptivo e intrínseco con un paradigma de investigación alternativo o mixto con triangulación de datos. El autor logra demostrar que la SC promueve el desarrollo de habilidades no técnicas y que distintos tipos de estrategias de enseñanza y evaluación son posibles en los escenarios simulados.
Asimismo, Guevara-Fernández y Solera-Porras (2022) investigaron la percepción de la efectividad de estudiantes de enfermería sobre la simulación clínica. El objetivo principal de este artículo fue demostrar la funcionalidad y el impacto que pueden tener los estudiantes de las ciencias de la salud si los docentes hicieran uso de la simulación clínica como metodología educativa. A nivel metodológico, fue de corte cuantitativo descriptivo observacional con una muestra no probabilística. Los resultados arrojados comprobaron que los estudiantes califican la SC como efectiva y tiene una valoración potencial para la preparación de profesionales en salud, siendo una herramienta útil que anticipa al futuro.
Por su parte, Vásquez y Hernández (2021) analizaron la percepción de la SC como estrategia promotora de competencias transversales en terapia ocupacional cuyo objetivo fue establecer la percepción que tienen los estudiantes universitarios, respecto de la simulación clínica como estrategia de enseñanza para la adquisición de competencias transversales. Se empleó un enfoque cuantitativo, no experimental, descriptivo. Tras el análisis de la muestra incluida se logra concluir un impacto positivo en la práctica clínica simulada como herramienta eficaz en la formación y procesos de enseñanza y aprendizaje.
De igual manera, El Naggar y Almaeen (2020), investigaron sobre la percepción de los estudiantes sobre el uso de estimulación médica como método de enseñanza clínica. El objetivo principal de este artículo fue determinar el grado de satisfacción y la percepción de los estudiantes de medicina sobre el aprendizaje clínico basado en la simulación. El estudio fue un transversal realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad Jouf, Sakaka, Arabia Saudita, con la colaboración de los estudiantes de medicina. Como parte de los resultados, se logra identificar que la mayoría del estudiantado se encuentran satisfechos con el uso de la simulación como método de aprendizaje, ya que esto ayudó a mejorar sus habilidades.
Por otro lado, Clemente-Suárez et al. (2018), proponen una adaptación autónoma de la SC en los estudiantes de psicología como parte de las aplicaciones en la enseñanza. El objetivo de este estudio radica en la medición de los cambios en la respuesta cuando hay estrés, tomando en cuenta las medidas subjetivas y objetivas de angustia (variabilidad de la frecuencia cardiaca, entre otras) por medio de tres sesiones de terapia simulada. Como parte de la metodología, trabajaron con una muestra de 16 estudiantes de segundo año en la carrera de Psicología, para la medición se utilizaron relojes polares. Los resultados mostraron que, durante las sesiones, por medio de sus calificaciones, no se percibe angustia en los estudiantes. No obstante, entre el período de las sesiones se presentaron cambios en los parámetros fisiológicos.
En la misma línea y el área de enfermería, Cascal (2016) realizó una intervención cuyo objetivo fue demostrar que los estudiantes adquieren competencias utilizando la simulación en el campo de enfermería. De forma cualitativa, observacional, analítica y transversal se empleó una tabla de evaluación por cada caso simulado. Se evaluó aspectos como: trabajo en equipo, atención al paciente y derivación y registro. De este modo los resultados obtenidos comprobaron que la simulación con pacientes facilita la adquisición de habilidades, siendo la SC un método efectivo para lograr competencias no técnicas en la disciplina.
Así pues, Landeen et al. (2015), desde la enfermería partieron del objetivo de evaluar la percepción de los estudiantes y docentes para determinar si se han presentado cambios desde que se incluyó la simulación en el plan de estudio de la carrera de pregrado en enfermería. Se utilizó una metodología Q, con una muestra de 21 estudiantes y 12 profesores que completaron un cuestionario. Los resultados arrojados demostraron que los estudiantes y docentes creen que la simulación ha mejorado el pensamiento crítico, asimismo se insta a que los docentes tomen en cuenta la opinión de sus estudiantes para mejorar el proceso de enseñanza y maximizar el aprendizaje.
Finalmente, en el caso de la investigación en Psicología se muestra de manera limitada, no obstante, la praxis en las demás áreas de salud ofrece una valiosa oportunidad de aprendizaje, al permitir el desarrollo de habilidades clínicas, enfrentar casos clínicos, recibir retroalimentación constructiva y fomentar el trabajo en equipo. Estas experiencias preparan a los estudiantes para su futura práctica clínica y contribuyen a su crecimiento profesional en el campo de la Psicología. Por tanto, el presente estudio busca evaluar la percepción de la eficacia de la simulación clínica como herramienta de formación en Psicología, analizando específicamente el impacto de las fases de prebriefing, escenario y debriefing en el desarrollo de habilidades y la aplicación de conocimientos teóricos por parte de estudiantes y profesionales en formación.
METODOLOGÍA
La presente investigación responde a un enfoque cuantitativo, descriptivo con diseño transversal. La muestra a conveniencia fue de 257 estudiantes de bachillerato y licenciatura de la Escuela de Psicología de la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica.
En relación con la técnica de recolección de información se empleó el cuestionario en línea, con el instrumento de recolección Simulation Effectiveness Tool (SET, Bergamasco y López, 2021) (instrumento para evaluar la efectividad de la simulación traducido por Guevara-Fernández y Solera-Porras, 2022). Esta herramienta busca evaluar de manera integral la percepción de los estudiantes ante la eficacia y aprendizaje de las simulaciones en un espacio seguro, con esto el impacto que puede proporcionar en la enseñanza académica y la formación profesional.
El cuestionario SET se compone de 17 ítems en total cuyas opciones de respuesta se brindan en escala Likert “Totalmente de acuerdo, 3”, “Parcialmente de acuerdo, 2” y “En desacuerdo, 2”. En relación con la validez y análisis factorial del cuestionario, indican Guevara-Fernández y Solera-Porras (2022) que tras aplica la prueba de Kaiser-Olkin resultó con un ajuste de 0.71, considerado como bueno, y el Alpha de Cronbach es de 0.92. Además, cuenta con última pregunta abierta sobre la experiencia en simulación clínica. En la presente investigación el Alpha de Cronbach se reporta de 0.96.
Además, como parte de la indagación en datos sociodemográficos se hizo uso de variables presentadas por Monge-López, et al. (2017). La recolección de los datos se realizó desde marzo hasta diciembre de 2023. Los cursos consultados fueron: Introducción a la Familia, Psicoterapia I, II y III, Farmacodependencia, e Intervención en Crisis. La participación estudiantil fue voluntaria siguiendo los lineamientos de las disposiciones legales establecidas en la legislación costarricense en relación con la información sensible (Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, 2011).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La mayor cantidad de estudiantes fueron mujeres (n=208, 80.9%), mientras que hombres fueron n=49 (19.1%). La edad promedio de los estudiantes fue de 28.2 (±7.80). Los estudiantes simularon en promedio 2.92 sesiones, siendo 2 sesiones las mínimas y 6 la cantidad máxima simulada. A continuación, se analiza descriptivamente la percepción estudiantil en cada una de las fases propuestas para la SC.
Tabla 1. Percepción del Prebriefing en Simulaciones Psicológicas |
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Afirmación |
Frecuencia (n) |
Porcentaje (%) |
El prebriefing aumenta mi confianza |
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|
Totalmente de acuerdo (3) |
208 |
80.93% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
43 |
16.73% |
En desacuerdo (1) |
6 |
2.33% |
El prebriefing fue beneficioso para mi aprendizaje |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
223 |
86.77% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
30 |
11.67% |
En desacuerdo (1) |
4 |
1.56% |
Fuente: Elaboración propia, 2023. |
La Tabla 1 presenta los resultados de las afirmaciones relacionadas con el prebriefing en la encuesta. En ambas afirmaciones, la mayoría de los estudiantes expresaron una percepción positiva. El 80.93% de los estudiantes afirmaron que el prebriefing aumenta su confianza, mientras que el 86.77% indicó que consideran que el prebriefing fue beneficioso para su aprendizaje en simulaciones psicológicas. Estos hallazgos sugieren una percepción generalmente favorable hacia la implementación del prebriefing en el contexto académico.
Tabla 2. Percepción del Escenario en Simulaciones Psicológicas |
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Afirmación |
Frecuencia (n) |
Porcentaje (%) |
Me siento mejor preparado para responder ante los cambios de condición de mi paciente. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
196 |
76.26% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
54 |
21.01% |
En desacuerdo (1) |
7 |
2.72% |
Desarrollé una mejor comprensión de la patología o condición |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
212 |
82.49% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
39 |
15.18% |
En desacuerdo (1) |
6 |
2.33% |
Me siento más seguro (a) de mis habilidades. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
216 |
84.05% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
35 |
13.62% |
En desacuerdo (1) |
6 |
2.33% |
Me siento empoderado(a) para tomar decisiones clínicas. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
172 |
66.93% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
72 |
28.02% |
En desacuerdo (1) |
13 |
5.06% |
Tuve la oportunidad de practicar mis habilidades de toma de decisiones clínicas. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
202 |
78.60% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
47 |
18.29% |
En desacuerdo (1) |
8 |
3.11% |
Tengo más confianza en la comunicación con mi paciente. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
219 |
85.21% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
32 |
12.45% |
En desacuerdo (1) |
6 |
2.33% |
Tengo más confianza en priorizar el cuidado y sus intervenciones. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
218 |
84.82% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
32 |
12.45% |
En desacuerdo (1) |
7 |
2.72% |
Tengo más confianza en mi habilidad para enseñar a los pacientes sobre sus padecimientos e intervenciones. |
|
|
3 (Totalmente de acuerdo) |
201 |
78.21% |
2 (Parcialmente de acuerdo) |
45 |
17.51% |
1 (En desacuerdo) |
11 |
4.28% |
Tengo más confianza en mi habilidad para reportar información a un equipo de salud. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
194 |
75.49% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
54 |
21.01% |
En desacuerdo (1) |
9 |
3.50% |
Tengo más confianza en proporcionar intervenciones que fomenten la seguridad del paciente. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
205 |
79.77% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
44 |
17.12% |
En desacuerdo (1) |
8 |
3.11% |
Tengo más confianza en el uso de la práctica basada en la evidencia para proveer el cuidado. |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
204 |
79.38% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
46 |
17.90% |
En desacuerdo (1) |
7 |
2.72% |
Fuente: Elaboración propia, 2023 |
La Tabla 2 muestra los resultados de las afirmaciones relacionadas con el escenario en la encuesta. Los hallazgos indican una percepción generalmente positiva de los estudiantes en diversas áreas, incluyendo la preparación para cambios de condición, comprensión de patologías, seguridad en habilidades clínicas, toma de decisiones, y confianza en habilidades de comunicación y enseñanza. La mayoría de los estudiantes expresaron altos niveles de acuerdo en estas dimensiones, sugiriendo un impacto positivo del escenario en su desarrollo clínico y habilidades prácticas.
Tabla 3. Percepción sobre el Debriefing en Simulaciones Psicológicas |
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Afirmación |
Frecuencia (n) |
Porcentaje (%) |
El debriefing contribuye con mi aprendizaje |
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|
Totalmente de acuerdo (3) |
219 |
85.21% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
33 |
12.84% |
En desacuerdo (1) |
5 |
1.95% |
El debriefing me permitió verbalizar mis sentimientos antes de concentrarme en el escenario |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
195 |
75.88% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
54 |
21.01% |
En desacuerdo (1) |
8 |
3.11% |
El debriefing fue valioso en ayudarme a mejorar mi juicio clínico |
|
|
Totalmente de acuerdo (3) |
211 |
82.10% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
41 |
15.95% |
En desacuerdo (1) |
5 |
1.95% |
El debriefing brinda oportunidades de autorreflexión en mi desempeño durante la simulación |
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|
Totalmente de acuerdo (3) |
222 |
86.38% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
32 |
12.45% |
En desacuerdo (1) |
3 |
1.17% |
El debriefing fue una evaluación constructiva de la simulación |
|
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Totalmente de acuerdo (3) |
220 |
85.60% |
Parcialmente de acuerdo (2) |
33 |
12.84% |
En desacuerdo (1) |
4 |
1.56% |
Fuente: Elaboración propia, 2024. |
Los resultados de la Tabla 3 revelan una percepción altamente positiva entre los estudiantes de la escuela de psicología en cuanto al impacto del debriefing en sus experiencias de simulación. Un 85.21% de los participantes expresaron un total acuerdo con la afirmación de que el debriefing contribuye significativamente a su aprendizaje clínico, destacando su valor pedagógico. Además, el debriefing se percibió como un espacio valioso para la expresión emocional antes de abordar el escenario, con el 75.88% de los estudiantes respaldando esta afirmación. Asimismo, el debriefing fue identificado como un catalizador clave para mejorar el juicio clínico, con un 82.10% de los participantes respaldando esta percepción.
La mayoría también destacó la utilidad del debriefing en proporcionar oportunidades para la autorreflexión (86.38%) y como una evaluación constructiva de la simulación (85.60%). Estos resultados resaltan la importancia integral del debriefing en el desarrollo académico y clínico de los estudiantes, subrayando su valor como componente esencial en programas de formación clínica.
La sección de resultados proporciona una visión detallada de la percepción de los estudiantes de psicología en relación con el prebriefing, el escenario y el debriefing durante la simulación clínica. Estos hallazgos se presentaron de manera clara y objetiva, siguiendo un orden lógico y sistemático. Las interpretaciones a continuación resaltan la relevancia de estos resultados y su conexión con la teoría y la investigación existente.
Prebriefing: La alta concordancia en la percepción positiva del prebriefing refuerza la importancia de esta fase en el proceso de simulación. La confianza y beneficiosidad asociadas sugieren que el prebriefing contribuye significativamente al desarrollo de habilidades y al aprendizaje efectivo. Además, diversos autores (Mohamed et al., 2021; Cust, 2022, Zambrano et al., 2019) reiteran la importancia de esta fase para organizar y estructurar la sesión, donde se discuten las expectativas y se establecen las reglas, lo que asegura el éxito de fases posteriores en procura del cumplimiento de metas.
Escenario: Los resultados favorables en las diversas dimensiones del escenario indican que los estudiantes se sienten mejor preparados, desarrollan una comprensión más profunda y aumentan su seguridad en habilidades clínicas específicas. Estos resultados coinciden con la literatura existente que destaca la eficacia de la simulación en la mejora de competencias clínicas al permitir la examinación de la metodología deseada o la técnica de simulación (Landeen et al., 2015; Cascal, 2016; Clemente-Suárez et al., 2018; El Naggar y Almaeen, 2020; Guevara-Fernández y Solera-Porras, 2022; Ortiz, 2022 y Pachucho et al., 2023).
Debriefing: La percepción positiva del debriefing destaca su contribución al aprendizaje y la mejora del juicio clínico. La autorreflexión y la evaluación constructiva durante esta fase respaldan la noción de que el debriefing es esencial para la consolidación y retroalimentación efectiva después de la experiencia simulada. Esta fase al ser una social reflexiva permite la interacción grupal desde múltiples etapas, al ser observador o participante se evidencia la teoría de aprendizaje social constructiva. Esta corriente permite la dependencia entre estudiantes y les facilita aprender de los demás (Kolbeet al., 2015; Kerins, et al., 2020;). En la misma línea, Cascal (2016) manifiesta que durante esta fase se comparte lo ocurrido en el caso clínico mientras que el docente va conduciendo a un pensamiento reflexivo enfocado en los resultados de aprendizaje y conocimientos aplicados.
Asimismo, la consistencia en las respuestas de los estudiantes sugiere una aceptación generalizada de la simulación clínica como una herramienta efectiva en la formación en psicología. Estos resultados respaldan la idea de que la simulación no solo promueve habilidades técnicas, sino que también influye positivamente en aspectos emocionales y de trabajo en equipo, aspectos cruciales en el contexto de la atención psicológica.
La novedad científica se evidencia en la aplicación exitosa de la simulación clínica en el contexto de la psicología, respaldando la relevancia de esta metodología en la formación de profesionales de la salud mental. Los resultados reflejan la pertinencia de explorar y adoptar estrategias de enseñanza innovadoras en la formación psicológica (Clemente-Suárez et al., 2018).
Aunque los resultados son mayoritariamente positivos, la discusión también reconoce la necesidad de considerar contextos específicos y posibles limitaciones. La controversia podría surgir en la adaptabilidad de estos hallazgos a diferentes programas y entornos educativos. No obstante, las aplicaciones prácticas son evidentes, ya que los resultados respaldan la implementación continua y la mejora de programas de simulación en psicología. 
Las perspectivas futuras incluyen la profundización en factores específicos que contribuyen a la percepción positiva de la simulación, la comparación con otros programas de psicología y la evaluación a largo plazo del impacto en el desempeño clínico. Estas perspectivas prometen enriquecer la comprensión actual de la simulación clínica en el ámbito psicológico.
CONCLUSIONES
En congruencia con los resultados obtenidos, la percepción positiva de los estudiantes de Psicología de la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica hacia la SC, incluyendo sus fases de prebriefing, escenario y debriefing, es evidente. La alta concordancia en las respuestas respalda la efectividad de la SC como una herramienta de formación, alineándose con hallazgos previos en otras disciplinas de la salud.
La consistencia en la percepción de los estudiantes sugiere que la implementación de la SC puede ser una estrategia valiosa para el desarrollo de habilidades clínicas y competencias transversales en el contexto de la Psicología. Además, se demuestra que la implementación de la simulación como una estrategia de aprendizaje activo beneficia tanto al estudiante como al docente; por un lado, el estudiante mejora sus habilidades y aumenta su confianza aproximándose a la realidad que va a enfrentar en su trayectoria profesional; y en el caso del docente ayuda a que la enseñanza sea óptima y clara, potenciando la formación de sus estudiantes.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que estos resultados están circunscritos al entorno específico de la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica y podrían no extrapolarse a otras instituciones o programas. Además, se identifican áreas de interés para futuras investigaciones, como la exploración de factores específicos que contribuyen a la percepción positiva de la simulación, la comparación de resultados entre diferentes programas de Psicología y la evaluación a largo plazo del impacto de la SC en el desempeño de los estudiantes.
En resumen, este estudio aporta a la comprensión de la percepción de los estudiantes de Psicología sobre la simulación clínica, proporcionando valiosas perspectivas para la mejora continua de los programas académicos y la optimización de las estrategias de formación en el campo de la psicología clínica. Estos hallazgos abren la puerta a la reflexión sobre la aplicación y adaptación de la simulación clínica en contextos educativos similares y subrayan la necesidad de un enfoque más amplio en la investigación futura para profundizar en los matices y las variabilidades inherentes a esta práctica pedagógica.
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