pág. 1854
INTRODUCCIÓN
Las infecciones quirúrgicas, causadas por bacterias que penetran a través de la incisión, ponen en peligro
la vida de millones de pacientes cada año, y contribuyen a la propagación de la resistencia a los
antibióticos. En los países de ingresos bajos y medianos, un 11% de los pacientes operados sufren
infecciones (1). El sector sanitario se enfrenta a un mayor riesgo de infección, pues están expuestos a
múltiples agentes patógenos muy diferentes. Y dentro de este importante grupo ocupacional, el personal
de enfermería es el de mayor riesgo, al enfrentar diariamente accidentes o enfermedades, exponiéndose
a múltiples riesgos ocupacionales, principalmente biológicos, por el contacto frecuente con material
biológico proveniente de la atención de pacientes (2). Asimismo, se considera que un alto porcentaje de
infecciones se pueden prevenir mediante una buena higiene de manos, en el momento oportuno, con la
técnica correcta y el tiempo adecuado (3).
De tal manera que, la higiene de manos es el método más efectivo para prevenir la transferencia de
microorganismos entre el personal de salud y los pacientes dentro del hospital. La falta de higiene de
manos antes y después de estar en contacto con un paciente, es probablemente el único factor común
relacionado con la transmisión de los microorganismos causantes de la mayoría de las infecciones (4).
Frente a esto, el Ministerio de Salud Pública del Ecuador implementó una norma técnica de higiene de
manos en todas las unidades de salud, pues, este ámbito de atención es un lugar propicio para la
generación y difusión de infecciones dado que, por inobservancia de las medidas de higiene por parte
del personal de salud, en especial los profesionales de enfermería, y usuarios que son portadores de
gérmenes, causan infecciones que pueden provocar alteraciones graves a la salud e incluso la muerte
(5).
La higiene hospitalaria es uno de los aspectos fundamentales para evitar contagios en los pacientes. El
medio ambiente en el hospital afecta directamente a la transmisión de enfermedades, llegando a ser en
muchas ocasiones causa directa de la infección de los enfermos. Dentro de la higiene hospitalaria, el
quirófano es una estancia clave, así que lógicamente es imprescindible el cumplimiento de ciertas
normas higiénicas. Las áreas quirúrgicas no están exentas de las llamadas infecciones nosocomiales o
intrahospitalarias y, por ello, se debe prestar especial atención a la prevención dentro del quirófano (6).
Es así que, la higiene de manos se debe entender como un comportamiento propio de este personal de