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aprendizaje de las matemáticas a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación
(TIC) y las Tecnologías de Aprendizaje y el Conocimiento (TAC).
Las Tic, se definen de manera amplia como el “conjunto de herramientas relacionadas con la
transmisión, procesamiento y almacenamiento digitalizado de la información” (Luna, 2019, p.1);
representan y se vuelven aliadas de aprendizajes de calidad, por la motivación e implicación que
envuelve a los niños en experiencias significativas y de acuerdo con sus reales necesidades
(Quiroga, Vanegas y Pardo, 2019, p. 80). mientras que las Tac, son herramientas informáticas
dirigidas especialmente a potenciar el aprendizaje y la generación de conocimiento (Hernández,
2019), es decir son recursos que facilitan el proceso de aprender a aprender, y de conocimientos,
habilidades y destrezas de los estudiantes.
Entre algunas Tac de uso común están los foros, ambientes virtuales de aprendizaje, blogs, redes
sociales; realidad aumentada o simulaciones, videos con diferentes contenidos como juegos,
tutoriales (Hernández, op cit), pizarras digitales o lenguajes de programación para niños, (Bueno
y Díaz, 2022); así mismo, aplicaciones específicas para matemáticas, entre las cuales están el
programa Aleks, para el pensamiento matemático (Sánchez y Herrera, 2023); Cyberchase 3D
Builder, con formas geométricas, Math Cilenia para practicar operaciones básicas, Ábaco online;
herramienta Descartes; software Geogebra, Diedron, entre otras (Aula Planeta, 2015).
En vista de la constante evolución de la tecnología y la necesaria utilidad en educación se ha
constituido uno de los mayores desafíos en el transitar de la educación y la enseñanza de las
matemáticas y de esta manera su aplicabilidad ha incursionado para contribuir a la innovación
pedagógica (Rivero et al. 2018). Entre sus ventajas, Quiroga, Vanegas y Pardo (2019) mencionan
el interés y motivación, la programación del aprendizaje, el desarrollo de la iniciativa; el
aprendizaje a partir de los errores y el aprendizaje cooperativo. Además, se ha originado una
relación de dependencia entre ambos aspectos, por su innegable presencia de estos en los procesos
educativos con sus implicaciones en el involucramiento de las personas en etapas tempranas con
estos elementos.
De modo que la interactividad de las generaciones más jóvenes impulsada por las TIC y las TAC,
propende a la inclusión digital y asegura la calidad educativa, por lo que se consideran aliadas