ENFERMEDADES DERMATOLÓGICAS EN
DESNUTRIDOS: ¿QUE HAY DE NUEVO?
DERMATOLOGICAL DISEASES IN MALNOURISHED:
WHAT'S NEW?
Daniela Villada Ruiz
Universidad Tecnológica de Pereira Colombia
María Margarita Córdoba Fuentes
Universidad de Ciencias Médicas de La Habana Colombia
Cindy Vanessa Taboada Ramírez
Universidad del Sinú Elías Bechara Zainú Colombia
Ayleen del rosario Hernández Pérez
Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum sede Montería Colombia
William Alejandro Quessep Mendoza
Universidad Simón Bolívar Colombia
María Alejandra Pérez Gánem
Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum sede Montería Colombia
Melissa Andrea López Girón
Corporación Universitaria Remington Colombia
María Carolina Salcedo Naizir
Universidad Libre seccional Barranquilla Colombia
Nohora Johana Forero Agudelo
Universidad De La Habana - Colombia
pág. 2205
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i2.10662
Enfermedades Dermatológicas En Desnutridos: ¿Que Hay De Nuevo?
Daniela Villada Ruiz1
villada88@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0003-7540-7171
Universidad Tecnológica de Pereira
Colombia
María Margarita Córdoba Fuentes
https://orcid.org/0000-0002-9704-7467
Universidad de Ciencias Médicas de La Habana
Colombia
Cindy Vanessa Taboada Ramírez
cindytaboada7@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0004-4064-2638
Universidad del Sinú Elías Bechara Zainú
Colombia
Ayleen del rosario Hernández Pérez
ayleenhernandezperez@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0003-2227-1859
Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum sede
Montería
Colombia
William Alejandro Quessep Mendoza
wiqueme@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0005-7936-8362
Universidad Simón Bolívar
Colombia.
María Alejandra Pérez Gánem
alejaperezg97@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0009-9324-1121
Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum sede
Montería
Colombia
Melissa Andrea López Girón
melissandrealg@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0001-7448-6275
Corporación Universitaria Remington
Colombia
María Carolina Salcedo Naizir
Carolinasalcedonai[email protected]m
https://orcid.org/0000-0003-3532-3937
Universidad Libre seccional Barranquilla
Colombia
Nohora Johana Forero Agudelo
johana663@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0005-3856-6485
Universidad Santiago De Cali
Universidad De La Habana
Colombia
RESUMEN
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la desnutrición se reconoce como uno de los
principales mecanismos de transmisión intergeneracional de desigualdad y pobreza. Está patología
suele afectar principalmente a los niños menores de 5 años. Fenotípicamente se pueden distinguir 3
formas de presentación denominadas , kwashiorkor, marasmo y el fenotipo mixto, cada una de las cuales
cuenta con lesiones o afecciones cutáneas asociadas en las que resaltan la descamación, eritema, piel
flácida en algunos casos o brillante en otros, prurito, edema , dermatitis, mayor probabilidad de infección
por ciertos microorganismos como cándida, escabiosis, sarna , queratosis pilaris , petequias, ampollas y
demás lesiones elementales secundarias al déficit de proteínas, vitaminas y minerales.Viendo todo el
panorama actual, se ha considerado importante investigar los posibles avances en cuanto a las
enfermedades cutáneas que puedan presentar esta población vulnerable, por tal razón, el objetivo del
presente artículo es realizar una búsqueda bibliográfica para reconocer lo último en enfermedades
dermatológicas en los paciente desnutridos.
Palabras Clave: desnutrición, lesiones dermatológicas, enfermedad dermatológica, piel, lesión
1
Autor Principal
Correspondencia: [email protected]
pág. 2206
Dermatological Diseases in Malnourished: What's New?
SUMMARY
According to the World Health Organization (WHO), malnutrition is recognized as one of the main
mechanisms of intergenerational transmission of inequality and poverty. This pathology usually affects
mainly children under 5 years of age. Phenotypically, 3 forms can be distinguished, kwashiorkor,
marasmus and the mixed phenotype, each of which has associated lesions or skin conditions in which
peeling, erythema, flaccid skin in some cases or shiny in others, pruritus, edema, dermatitis, greater
probability of infection by certain microorganisms such as candida, scabies, scabies, keratosis pilaris,
petechiae, blisters and other elementary lesions secondary to a deficiency of proteins, vitamins and
minerals. Seeing the entire current panorama, it has been considered important to investigate the possible
advances in terms of skin diseases that this vulnerable population may present, for this reason, the
objective of this article is to carry out a bibliographic search to recognize the latest in dermatological
diseases in malnourished patients.
Keywords: malnutrition, dermatological lesions, dermatological disease, skin, injury
Artículo recibido 20 marzo 2024
Aceptado para publicación: 25 abril 2024
pág. 2207
INTRODUCCIÓN
El estado nutricional es indicador de la calidad de vida, ya que refleja el desarrollo físico, emocional e
intelectual del individuo, en relación con su estado de salud y otros factores que incluyen esferas
socioeconómicas, la alimentación, el ambiente, la educación, y la cultura, entre otros (1). Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) la desnutrición se reconoce como uno de los principales
mecanismos de transmisión intergeneracional de desigualdad y pobreza (2). Datos epidemiológicos
muestran que, en la población adulta, en 2022 aproximadamente 2500 millones de adultos tenían
sobrepeso (de ellos 890 millones tenían obesidad), mientras que 390 millones tenían un peso insuficiente
(3). Ahora bien, según la literatura hoy por hoy se conoce que la desnutrición afecta principalmente a
los niños menores de 5 años donde el incremento del riesgo de muerte es bastante evidente. Adicional a
esto, se inhibe el desarrollo cognitivo y afecta el estado de salud con consecuencias para todo el ciclo
vital (4). Más de la mitad de los niños con desnutrición aguda en el mundo viven en Asia donde la
población oscila los 32.6 millones de niños, de estos, 1 de cada 10 niños presenta el diagnóstico, por su
parte, en África están 12.7 millones de niños con esta condición, en América Latina y el Caribe se
presenta 0.7 millones y por último, Oceanía se presentan 0.1 millones de casos (5).
Cuando aparece la desnutrición aguda severa, dentro de los fenotipos se han descrito 2 principales
(Imagen 1) : Fenotipo kwashiorkor y Fenotipo marasmo, sin embargo también puede aparecer uno mixto
con características de ambos fenotipos (6). En el primer caso (Kwashiorkor), se caracteriza porque los
pacientes muestran una disminución de los niveles de albúmina, por debajo de 2.5 g/dl,
consecuentemente habrá una pérdida de la presión oncótica y edema bilateral que inicia en pies y manos,
acompañado de signos clínicos de deficiencias nutricionales específicas, lesiones en la piel, cambios en
el color del cabello, atrofia de las papilas gustativas alopecia difusa, y queilosis, entre otros (7).
pág. 2208
Imagen 1. Fenotipos de desnutrición
Tomado de Unidad de atención integral, Bolivia.
No obstante, el fenotipo marasmo se caracteriza por que los pacientes muestran delgadez extrema, dada
por la disminución de las reservas muscular y grasa y paralelo a la pérdida de tejido celular subcutáneo;
aparece la piel seca, opaca y quebradiza. Este cuadro se asocia con déficit del consumo de proteínas,
calorías no proteicas y micronutrientes en la dieta. Por último, el fenotipo mixto muestra características
de los dos tipos de desnutrición mencionados anteriormente. Se presenta cuando existe la pérdida de
albúmina y presión oncótica en un niño que cursa con emaciación extrema y desarrolla edema de
características bilaterales, esto por la presencia de una infección asociada y alteración de la relación
proteica/calórica (8).
Imagen 2. Lesiones dermatológicas clásicas de un paciente con déficit de zinc
pág. 2209
Una vez un paciente presenta alguno de estos tipos de desnutrición, es propenso a sufrir múltiples
complicaciones por el descenso del sistema inmunológico y el descenso de la función de múltiples
proteínas y células por déficit de sustratos. Dentro de estas se destacan las enfermedades dermatológicas.
La piel, el pelo y las uñas son órganos dan indicios de un estado nutricional adecuado o deficiente
dependiendo cual sea el caso y esto se debe a que se encuentran sometidos a un recambio constante que
los obliga a utilizar una gran cantidad de energía para llevar a cabo todos sus procesos fisiológicos. En
pacientes donde hay déficit de ciertos micronutrientes como el zinc, el cual es componente necesario de
muchas enzimas involucradas en la síntesis y degradación de lípidos, proteínas y ácidos nucleicos. Los
hallazgos cutáneos clásicos de la deficiencia de este incluyen placas eritematosas y ligeramente
erosionadas que afectan las extremidades, el área del pañal y el área periorificial Imagen 2. La afectación
facial a menudo afecta la parte inferior de las mejillas y el mentón, pero respeta la piel sobre el labio
superior, dando una apariencia de "U". La erupción puede presentarse con exudado, costras, vesículas y
ampollas, también la deficiencia de vitamina A que presentan estos pacientes, se asocia a la aparición
de queratosis pilaris, pápulas foliculares y piel seca y por su parte la deficiencia de vitamina B se
relaciona con la aparición de pelagra (9). Ahora bien, en el paciente fenotipo marasmo, la piel puede
mostrar lesiones como delgadez, laxitud y aspecto envejecido o cara de mono, por su parte el fenotipo
kwashiorkor muestra una piel escamosa con aspecto barnizado brillante en contraste con edema como
se observa en la imagen 3.
pág. 2210
Imagen 3. lesiones cutáneas del paciente desnutrido
A) paciente con marasmo, se evidencia la piel flácida, descamativa, petequias, cara de mono B)
paciente con kwashiorkor donde se evidencia la piel escamosa brillante, edema y eritema. Tomado y
modificado de: Dr albert yung
Otros signos cutáneos que se pueden encontrar son eritema, equimosis, descamación, púrpura y algunos
pacientes, sobre todo de fenotipo kwashior son propensos a padecer infecciones cutáneas por candida
como se observa en la Imagen 4 (10). Por tal razón, y considerando los posibles avances en cuanto a las
enfermedades cutáneas que puedan presentar esta población vulnerable, el objetivo del presente artículo
es realizar una búsqueda bibliográfica para reconocer lo último en enfermedades dermatológicas en los
pacientes desnutridos.
Imagen 4. Fenotipo kaewahorkor con candida
Tomando de: Dr albert yung
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una búsqueda bibliográfica detallada de información publicada más relevante en las bases de
datos pubmed, scielo , medline, bibliotecas nacionales e internacionales especializadas en los temas
tratados en el presente artículo de revisión. Se utilizaron los siguientes descriptores: Desnutrición,
pág. 2211
Lesiones dermatológicas, Enfermedad dermatológica, Piel, Lesión, Deshidratación. La búsqueda de
artículos se realizó en español e inglés, se limitó por año de publicación y se utilizaron estudios
publicados desde 2002 a la actualidad.
RESULTADOS
Diferentes alteraciones pueden causar una gran variedad de lesiones y/o enfermedades dermatológicas.
Por ejemplo, la deficiencia de zinc puede ser hereditaria o adquirida. La deficiencia hereditaria de zinc
ocurre a la deficiencia parcial o completa de la proteína de unión al ligando de zinc. Las causas ya
relacionadas con la deficiencia de zinc adquirida incluyen prematuridad, bajo peso al nacer, deficiencia
de zinc materna, alimentación deficiente, síndromes de malabsorción, dieta baja en calcio y fitatos, y
Kwashiorkor (11). Las lesiones cutáneas se caracterizan por placas eritematosas, eccematosas o
psoriasiformes simétricas alrededor de los orificios y áreas que pueden ir acompañadas de alopecia
difusa (12).
Kumar y colaboradores en el año 2020 presentan el caso de una niña de 6 meses con lesiones cutáneas
de reciente aparición, caída del cabello y diarrea a los 4 meses de edad. En la exploración, se encontraba
irritable, peso de 5,5 kg y longitud de 60 cm (< 3 percentil). El examen cutáneo reveló placas erosivas
eritematosas con descamación y formación de costras en la periferia que involucran el cuero cabelludo,
el área perioral, anogenital y las extremidades distales. Con base en los hallazgos anteriores, se demostró
el diagnóstico de acrodermatitis enteropática y fue respaldado por sus bajos niveles plasmáticos de zinc
(13).
Asimismo, diferentes enfermedades relacionadas con el estado nutricional de los pacientes trae consigo
diferentes consecuencias a nivel dermatológico. La pelagra es causada por el déficit de vitamina B3
(14). En cuanto a su epidemiología tiene una prevalencia cada vez menor, estando casi erradicada en los
países desarrollados. Aunque se presenta mucho en ancianos, alcohólicos y pacientes de estrato
socioeconómico muy bajo actualmente los nuevos hábitos alimenticios han hecho reaparecer esta
enfermedad (15).
Lopez y colaboradores en el año 2021 dan a conocer el caso de una paciente de 31 años vegana que no
tomaba suplementos. Llegó a consulta con una dermatosis bilateral y simétrica en los miembros
inferiores, caracterizada por manchas rojizas-violáceas con bordes irregulares, descamación marrón
pág. 2212
alrededor y distribución en áreas expuestas al sol. Acompañado de otros síntomas como fatiga,
debilidad, pérdida de apetito, náuseas, mitos, dolor abdominal de 6 meses de evolución. Se solicitó
paraclínica (análisis clínicos) en búsqueda de déficits nutricionales, mostrando los resultados anemia
ferropénica y déficit de B12 y vitamina D, lo que respaldó el diagnóstico (16).
De igual manera, en el año 2011 Ocón y colaboradores describen el caso de un paciente masculino de
54 años el paciente con obesidad mórbida y diversas comorbilidades, se sometió a una cirugía bariátrica
en 2000, lo que resultó en una pérdida de peso significativa y mejoras en su salud. Sin embargo,
desarrolló lesiones cutáneas un año después de la cirugía, que empeoraron progresivamente en los
siguientes dos años. A pesar de recibir tratamiento con minociclina oral, no hubo mejoría clínica.
En la exploración cutánea, se observó xerosis generalizada junto con múltiples pápulas y nódulos
foliculares de coloración pardo-rojiza con tapones de queratina. Estas lesiones estaban distribuidas en
el abdomen y las extremidades. Además, el cabello del paciente era escaso, frágil y seco. La biopsia
cutánea reveló hiperqueratosis multifocal, acantosis y tapones de queratina en los folículos pilosos, con
cambios inflamatorios crónicos inespecíficos en la dermis. El tratamiento con vitamina A oral e
intravenosa condujo a una mejoría clínica gradual de las lesiones cutáneas. Sin embargo, debido al
abandono del tratamiento nutricional, el paciente experimentó un empeoramiento de las lesiones
cutáneas y una severa desnutrición proteica y déficit de varios micronutrientes en 2010. Se realizó una
reconversión quirúrgica de la técnica bariátrica, lo que resultó en una mejora del estado nutricional del
paciente. Actualmente, presenta cicatrices atróficas con pigmentación residual en la piel, pero los
parámetros analíticos nutricionales están dentro de los rangos normales y los niveles plasmáticos de
vitamina A se han estabilizado sin necesidad de suplementación adicional (17).
DISCUSIÓN
La desnutrición puede desencadenar una serie de problemas dermatológicos debido a la falta de
nutrientes esenciales para la salud de la piel. Entre las enfermedades más comunes se encuentran la piel
seca (xerosis cutánea), la dermatitis seborreica, la dermatitis exfoliativa y las infecciones por hongos
(micosis). La deficiencia de vitaminas y otros nutrientes debilita la piel y aumenta el riesgo de
inflamación, descamación e infecciones cutáneas.
pág. 2213
Debido a su vulnerabilidad, el grupo etario en el que más se presenta desnutrición y por ende desarrollo
de enfermedades dermatológicas es la población pediátrica.
González (2011) en su estudio descriptivo, prospectivo, observacional, de corte transversal de la
población pediátrica en un barrio de Paraguay, evaluaron el impacto de las condiciones socioeconómicas
y ambientales en el desarrollo de enfermedades dermatológicas en ellos. Los resultados mostraron que
se estudiaron 63 niños, con edades entre 0 y 13 años, siendo el 54% niños y el 46% niñas. La mayoría
de los niños (55,5%) pertenecían al grupo de edad de 0 a 5 años. Se encontró una alta prevalencia de
enfermedades dermatológicas en esta población, siendo el 85,72% de los niños afectados. Las patologías
más comunes fueron xerosis (22,2%), prurigo (17,46%), forunculosis (12,69%), pediculosis (11,1%) y
tiñas capitis (9,5%), entre otras.
Se observó que el 42,86% de las enfermedades eran infecciosas o parasitarias, mientras que el 57,14%
eran no infecciosas. En el caso de las tiñas capitis, el Aspergillus niger fue identificado como el agente
etiológico en el 66,6% de los casos, lo cual es relevante ya que este hongo suele encontrarse en pacientes
inmunodeprimidos. Se destacó la importancia de considerar los factores socioeconómicos y ambientales
en la presencia de enfermedades dermatológicas, siendo la desnutrición un factor de riesgo significativo.
Aunque la mayoría de los niños tenían un peso normal, el 14,28% mostraba signos de desnutrición, lo
que aumentaba su vulnerabilidad a las enfermedades debido a la interacción entre la ingesta inadecuada
de alimentos y las enfermedades, creando un ciclo perjudicial. (18)
Según los resultados obtenidos en el estudio anterior, en niños con menor edad con desnutrición, se
presentan con mayor frecuencia las enfermedades dermatológicas, debido a su inmadurez inmunológica.
En su reporte de caso, Sandoval y colaboradores (2019) presentan el caso clínico de una paciente
femenina de 4 meses, originaria de Bogotá, sin historial médico previo, la cual fue admitida en el hospital
Simón Bolívar debido a lesiones cutáneas asintomáticas que aparecieron aproximadamente 15 días atrás,
comenzando en las extremidades inferiores y extendiéndose luego al tronco, extremidades superiores y
cara. La madre informó que la niña había sido alimentada exclusivamente con avena desde el primer
mes de vida, sin recibir lactancia materna ni fórmula láctea debido a dificultades económicas. Al
examinarla, se observaron múltiples placas hipo e hiperpigmentadas en la cara, tronco y extremidades,
con bordes irregulares y descamación superficial, sin afectación en la mucosa oral ni en las uñas.
pág. 2214
Los exámenes realizados al ingreso mostraron leucocitosis, anemia microcítica hipocrómica,
trombocitosis, niveles bajos de albúmina y proteínas totales, pero niveles normales de zinc en suero. El
servicio de Dermatología evaluó a la paciente y, considerando el contexto de desnutrición proteico-
calórica y los hallazgos clínicos, diagnosticaron que la paciente presentaba manifestaciones cutáneas de
Kwashiorkor. El servicio de Pediatría inició un manejo nutricional integral, y la paciente mostró una
evolución clínica favorable, con una mejora significativa de las lesiones cutáneas en pocos días de
hospitalización. (19)
Teniendo en cuenta la evolución de la paciente, es posible determinar que en este tipo de lesiones, con
la adecuada alimentación respecto a la edad, es posible la mejoría de las manifestaciones dermatológicas,
tal como se observa a su vez en el caso clínico presentado por Hernández y colaboradores (2023), el
cual se trató de una lactante de 8 meses originaria de San Lucas Ojitlán, Oaxaca, comenzó a experimentar
edema generalizado y episodios intermitentes de diarrea aproximadamente 30 días atrás. Después de
recibir tratamiento antibiótico por parte de un médico, desarrolló una erupción cutánea generalizada que
no mejoró con miconazol, ketoconazol y óxido de zinc. Por lo tanto, fue llevada al servicio de urgencias
del Instituto Nacional de Pediatría.
Al revisar su historial, se descubrió que la niña tenía inmunizaciones incompletas, alergia a la proteína
de la leche de vaca y se alimentaba exclusivamente con atole de maíz debido a condiciones precarias de
vida. Al examinarla físicamente, se observaron placas hiperpigmentadas en todo el cuerpo, con
descamación en áreas como la región perioral y las extremidades, además de piel erosionada y palidez
generalizada con edema en las extremidades.
Los análisis de laboratorio revelaron desequilibrios electrolíticos, anemia, hipoalbuminemia y otros
indicadores de malnutrición. Basándose en estos hallazgos, se sospechó de síndrome de kwashiorkor y
la niña fue ingresada en el servicio de Gastroenterología y Nutrición para recibir tratamiento y
rehabilitación nutricional. Durante su hospitalización, recibió fórmula extensamente hidrolizada,
solución de rehidratación, suplementos vitamínicos y tratamiento antibiótico. Además, se
proporcionaron cuidados dermatológicos y emolientes para su piel. La paciente permaneció en el
hospital hasta que se cumplió el 100% de sus requerimientos nutricionales. Después de 15 días, se
pág. 2215
observó una mejoría clínica significativa, con desaparición de la erupción cutánea y el edema, lo que
llevó a su alta médica. (20)
A su vez, existen otras etiologías como la descrita por Araujo y colaboradores (2023) en su reporte de
caso de un paciente masculino de 10 años, que presentaba delgadez notable, falta de higiene física y
condiciones de vivienda inadecuadas. El cual experimentó un rash cutáneo con picor durante
aproximadamente 2 meses, pero debido a que residia en una zona rural, le resulta difícil acceder a
atención médica. Fue identificado por médicos en brigadas debido a su mal estado de salud y derivado
urgentemente al servicio de dermatología y nutrición, donde se realizaron los exámenes
complementarios pertinentes.
Al ingresar al servicio de dermatología y nutrición, se evaluó al paciente físicamente. Se encontró que
tenía una frecuencia cardiaca de 86 latidos por minuto, frecuencia respiratoria de 18, temperatura de
37.2°C, peso de 25 kg, talla de 135 cm y un índice de masa corporal de 13.7 (Muy Bajo Peso Severo).
A pesar de su delgadez, el paciente estaba orientado en tiempo, espacio y persona, y respondió
adecuadamente al interrogatorio.
Durante la exploración física, se observó la presencia de garrapatas en el cuero cabelludo y surcos
acarinos en todo el cuerpo, indicativos de escabiosis. Se encontraron adenomegalias submandibulares
palpables y mucosas orales secas. El corazón y los pulmones estaban dentro de límites normales, y el
abdomen era suave y depresible sin dolor a la palpación. Se notó tono y fuerza muscular conservados
en las extremidades, pero también se observaron surcos acarinos en toda su extensión. Se realizaron
raspados de piel para diagnóstico, revelando datos compatibles con escabiosis, confirmados además por
dermatoscopia que mostró manchas triangulares de color pardo al final del túnel, evidenciando la
presencia del ácaro. (21)
Esto se evidencia a su vez en el reporte de caso presentado por Atuesta y colaboradores (2022), sobre
un niño de 2 años y 7 meses de edad, residente en Quibdó, Colombia, con antecedentes de
hospitalización por desnutrición a los 2 años y vacunación completa hasta los 18 meses. Fue referido a
un hospital en Medellín debido a sospecha de retraso en el neurodesarrollo y lesiones cutáneas que no
mejoraron con cefalexina. Presentaba xerosis y lesiones generalizadas en la piel, así como signos
sugestivos de hipotiroidismo congénito grave.
pág. 2216
Los análisis de laboratorio revelaron anemia, trombocitosis, y niveles elevados de TSH con T4 libre
disminuida, confirmando el diagnóstico de hipotiroidismo congénito grave con hipoplasia tiroidea. En
cuanto a las lesiones cutáneas, se observaron placas eritematosas generalizadas con descamación gruesa,
así como pápulas eritematosas y descamativas en palmas y plantas, que afectaban más del 90% de la
superficie corporal total. La cuidadora también presentaba lesiones similares en el abdomen y los
pliegues inframamarios. Debido a la sospecha de sarna noruega, se inició tratamiento con ivermectina y
posteriormente con permetrina, aunque no hubo mejoría significativa. Después de una segunda dosis de
permetrina y ivermectina, el paciente experimentó un alivio de las lesiones cutáneas y del prurito
asociado. (22)
CONCLUSIÓN
La presencia de enfermedades dermatológicas asociadas a la desnutrición, especialmente en poblaciones
vulnerables como los niños representa una complejidad en el ámbito médico. En el artículo se evidencia
la importancia de un enfoque integral que incluya no solamente el tratamiento de las manifestaciones
cutáneas descritas, sino también desde el aspecto nutricional para abordar la causa subyacente de estas
afecciones. De igual manera, los casos descritos demuestran la necesidad de una atención médica
oportuna principalmente en poblaciones donde la desnutrición tiende a ser más prevalente. Por lo tanto,
las enfermedades dermatológicas en personas desnutridas tienen una importancia en el ámbito
dermatológico debido a su papel como indicadores del estado nutricional de los pacientes que en
compañía de nutrición es crucial para proporcionar una atención integral con el fin de mejorar la calidad
de vida de los pacientes afectados.
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