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Debido a su vulnerabilidad, el grupo etario en el que más se presenta desnutrición y por ende desarrollo
de enfermedades dermatológicas es la población pediátrica.
González (2011) en su estudio descriptivo, prospectivo, observacional, de corte transversal de la
población pediátrica en un barrio de Paraguay, evaluaron el impacto de las condiciones socioeconómicas
y ambientales en el desarrollo de enfermedades dermatológicas en ellos. Los resultados mostraron que
se estudiaron 63 niños, con edades entre 0 y 13 años, siendo el 54% niños y el 46% niñas. La mayoría
de los niños (55,5%) pertenecían al grupo de edad de 0 a 5 años. Se encontró una alta prevalencia de
enfermedades dermatológicas en esta población, siendo el 85,72% de los niños afectados. Las patologías
más comunes fueron xerosis (22,2%), prurigo (17,46%), forunculosis (12,69%), pediculosis (11,1%) y
tiñas capitis (9,5%), entre otras.
Se observó que el 42,86% de las enfermedades eran infecciosas o parasitarias, mientras que el 57,14%
eran no infecciosas. En el caso de las tiñas capitis, el Aspergillus niger fue identificado como el agente
etiológico en el 66,6% de los casos, lo cual es relevante ya que este hongo suele encontrarse en pacientes
inmunodeprimidos. Se destacó la importancia de considerar los factores socioeconómicos y ambientales
en la presencia de enfermedades dermatológicas, siendo la desnutrición un factor de riesgo significativo.
Aunque la mayoría de los niños tenían un peso normal, el 14,28% mostraba signos de desnutrición, lo
que aumentaba su vulnerabilidad a las enfermedades debido a la interacción entre la ingesta inadecuada
de alimentos y las enfermedades, creando un ciclo perjudicial. (18)
Según los resultados obtenidos en el estudio anterior, en niños con menor edad con desnutrición, se
presentan con mayor frecuencia las enfermedades dermatológicas, debido a su inmadurez inmunológica.
En su reporte de caso, Sandoval y colaboradores (2019) presentan el caso clínico de una paciente
femenina de 4 meses, originaria de Bogotá, sin historial médico previo, la cual fue admitida en el hospital
Simón Bolívar debido a lesiones cutáneas asintomáticas que aparecieron aproximadamente 15 días atrás,
comenzando en las extremidades inferiores y extendiéndose luego al tronco, extremidades superiores y
cara. La madre informó que la niña había sido alimentada exclusivamente con avena desde el primer
mes de vida, sin recibir lactancia materna ni fórmula láctea debido a dificultades económicas. Al
examinarla, se observaron múltiples placas hipo e hiperpigmentadas en la cara, tronco y extremidades,
con bordes irregulares y descamación superficial, sin afectación en la mucosa oral ni en las uñas.