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de cinco años experimentando condiciones de desnutrición. Además, el cambio climático está
contribuyendo a cambios en los patrones de enfermedades, como el dengue y la malaria, así como al
aumento de casos de diarrea.
En 2002, el municipio de Tecpán, Chimaltenango presentaba una densidad poblacional urbana de 66
habitantes por km2, mientras que en el área rural, la densidad ascendía a 232 personas por km2. Este
escenario generó una presión significativa sobre los recursos naturales en la parte alta de la
microcuenca del río Xayá, debido a la cercanía y explotación de los bienes del bosque, como madera,
leña, plantas para alimentación, medicina y uso ornamental.
A nivel local, la Municipalidad de Tecpán Chimaltenango, enfrenta desafíos para implementar su
plan de ordenamiento territorial debido a la falta de apoyo del gobierno central y a los conflictos de
intereses con propietarios de terrenos en las microcuencas.
Las entrevistas realizadas evidencian una falta de coordinación entre las instituciones
gubernamentales involucradas en la gestión de riesgos y el desarrollo sostenible. Por ejemplo, el
Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAGA) y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales
(MARN) no coordinan sus acciones de manera efectiva, lo que genera conflictos y duplicación de
esfuerzos. En cuanto a la gestión de riesgos, se destaca la presencia de la Coordinadora Municipal
para la Reducción de Desastres (COMRED), aunque se evidencia una falta significativa de recursos
y personal para ejecutar acciones preventivas y de respuesta rápida. La resistencia y el
desconocimiento de la población local, así como la urbanización desordenada y la construcción sin
regulación, representan obstáculos importantes para la gestión efectiva de riesgos.
En relación con el cambio climático, se subraya la conciencia existente a nivel departamental sobre
este fenómeno global. Sin embargo, persiste la falta de comprensión entre la población local, lo que
dificulta la implementación de medidas preventivas. Se resalta la urgencia de estrategias adaptativas
en la agricultura y la importancia de fomentar prácticas sostenibles para fortalecer la resiliencia local.
En cuanto al desarrollo sostenible, se observa un compromiso municipal con la conservación
ambiental a través de actividades constantes de reforestación y la promoción del turismo ecológico.