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INTRODUCCIÓN
A partir de la información proporcionada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2021),
la cadena de frío se define como el “sistema logístico que comprende los recursos humanos, materiales
y procedimientos, necesarios para llevar a cabo el almacenamiento, conservación y transporte de las
vacunas en condiciones óptimas de temperatura, desde el lugar de fabricación, hasta el sitio de
vacunación de las personas”. Su objetivo es asegurar que las vacunas sean conservadas dentro de los
parámetros de temperatura establecidos.
La mayoría de vacunas deben almacenarse en condiciones de refrigeración de entre 2 y 8 °C (Manual
de vacunación México. 2021). Este rango de temperatura se considera crítico para preservar la actividad
biológica de los componentes de la vacuna, como proteínas, virus atenuados u otros ingredientes
biológicos. Sin embargo, las recomendaciones específicas de conservación y periodo de
almacenamiento pueden variar según la vacuna y su formulación exacta.
Las vacunas son productos biológicos termolábiles, es decir, que fuera de su entorno ideal pueden sufrir
diferentes alteraciones; en temperaturas superiores a las establecidas causan un deterioro acumulativo,
mientras que el deterioro causado por temperaturas inferiores a 0° c es irreversible (World Health
Organization. Temperature sensitivy of vaccines. 2006).
En consecuencia, es importante que los procesos de almacenamiento, refrigeración y distribución
tengan los más altos estándares de seguridad y calidad. No obstante, esto representa un verdadero desafío
logístico, dado que una falla dentro de sus operaciones básicas o eslabones, así como la disponibilidad
de insumos, equipo adecuado y personal de salud con capacitación específica sobre los procedimientos
y manejo en los diferentes niveles de la estructura operativa del Sector Salud, puede resultar en la
pérdida de la cadena de frío.
Las acciones de conservación se ligan a las actividades de almacenamiento, y para medir la calidad en
la conservación es necesario llevar un registro de los parámetros del entorno de almacenamiento de las
vacunas. Es por ello que se desarrolló un prototipo de dispositivo cuyo objetivo principal es proporcionar
una solución básica y efectiva para el monitoreo y la trazabilidad de la cadena de frío en vacunas,
permitiendo alertar a los usuarios mediante un código de colores sobre condiciones críticas de
temperatura y caducidad de las vacunas, garantizando que estas se almacenen adecuadamente.