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INTRODUCCIÓN
Existe una amplia cantidad de microorganismos a nivel gastrointestinal, las bacterias representan una
mayor proporción alcanzando una densidad de 1011 / mL ( Zheng, Han,Ho, et. al, 2023). Las
infecciones gastrointestinales causadas por bacterias patógenas producen una gran cantidad de muertes
en pacientes vulnerables como niños y adultos mayores (Mechaca Armenta & Gutiérrez Jaimes, 2022).
Además, un desequilibrio en la microbiota intestinal por el uso excesivo de antibióticos reduce la
capacidad inmunológica para combatir microorganismos patógenos. Ante la creciente problemática de
resistencia a fármacos antimicrobianos, se han recurrido a diferentes alternativas para lograr obtener
más opciones de producción, una de ellas es la aplicación de plantas con potencial farmacológico. El
tamarindo es una planta utilizada ampliamente desde la antigüedad en el mundo, su primera descripción
como agente purgante se dio a conocer por Marco Polo en 1298. Se considera que su introducción al
nuevo mundo fue por las primeras expediciones de botánicos esclavos desde África hacia América entre
1700 y 1800. El Tamarindus indica es un árbol de gran tamaño que alcanza los 25 metros, nativo de las
zonas tropicales de Europa y puede alcanzar una longevidad de hasta 100 años (Escalona-Arranz, C.,
César, J., Pérez-Rosés, Licea Jiménez, R., Rodríguez-Amado, I., Argota-Coello, J., Cañizares-Lay, H.,
Morris-Quevedo, J., & Sierra-González 2010).
El fruto de Tamarindus indica está conformado por sacáridos, ácidos orgánicos como es el ácido
tartárico, ácido málico y ascórbico, sales de potasio, hierro y fósforo (P. Sandesh et al., 2014).
Dependiendo de la parte frutal los compuestos se diversifican. Estudios de extractos de este fruto en
metanol mostraron que tiene actividad antioxidante y antidiabética (Bhadoriya, Ganeshpurkar &
Bhadoriya, 2017), extractos acuosos de las flores demostraron actividad antimicrobiana en hongos
patógenos (Limyati & Juniar 1998), bacterias como Escherichia coli, Staphylococcus aureus y
Pseudomona aeruginosa (Aengwanich et al. 2009). Existen dos principales métodos para la obtención
de los extractos: infusión y maceración, la elección del proceso considera el tipo de compuestos para
analizar. La elección del extracto tiene como finalidad analizar la actividad antimicrobiana mediante
compuestos hidrosolubles. El objetivo del presente estudio fue evaluar la actividad antimicrobiana de
extractos obtenidos de pulpa de tamarindo (Tamarindus indica) en microorganismos patógenos para el
ser humano.