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La necesidad innata de conectarse, compartir información y expresar emociones ha sido un motor que
ha impulsado el desarrollo de diversas formas de comunicación a lo largo de la historia. Sin embargo,
en la era actual, la llegada de la comunicación digital ha redefinido drásticamente cómo interactuamos
y nos relacionamos, introduciendo un conjunto de oportunidades y desafíos que impactan directamente
en nuestro bienestar psicológico, para lo cual se proponen estrategias para promover un uso saludable
de la comunicación digital.
Evolución de la comunicación en la era digital
La comunicación actualmente, ha avanzado tanto que indican (Parras y Álvarez, 2022) que las redes
sociales e Internet aportan, cada vez más, nuevas maneras de comunicarnos e informarnos, teniendo
esto como consecuencia directa el desuso de los medios de comunicación tales como son la radio, la
prensa o la televisión. Estos medios de comunicación se ven en la obligación de adaptar tanto sus
contenidos como su forma a este nuevo paradigma.
Además, (Castellón y Guillier, 2015) mencionan que las tecnologías de la información y de la
comunicación están definitivamente revolucionando a la sociedad y su modo de vida. Los ejemplos son
evidentes en las industrias culturales, en los multimedios, en la televisión (interactiva, digital, por cable
y de alta definición), los aparatos celulares y en todas las interacciones de los medios disponibles (web
2.0, blogs, Facebook, Twitter, etc.).
La creación de diferentes aplicaciones digitales han revolucionado la era digital como menciona (Pérez,
2019) Facebook fue creado por Mark Zuckerberg en 2004, Twitter apareció 2006 de la mano del
desarrollador Jack Dorsey y Pinterest, co-fundado por Ben Silbermann, Paul Sciarra y Evan Sharp, e
Instagram, fundado por Kevin Systrom y Mike Krieger, en 2010.
Efectos positivos de la comunicación digital en el bienestar
La comunicación digital ha introducido una serie de beneficios significativos que contribuyen al
bienestar psicológico de los individuos en la sociedad contemporánea. Estos efectos positivos abarcan
áreas clave de la vida cotidiana y la interacción social, y pueden influir en la percepción general de
satisfacción y conexión en línea.
(Sánchez, 2021) Respecto a los efectos emocionales es interesante observar la variedad de estados
favorables que las redes sociales son capaces de generar. Alivian la timidez y la inseguridad social,