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la aplicación de reglas gramaticales, etc. Por otro lado, también se encuentran procesos más complejos
que requieren reflexión, memoria y creatividad como la selección de información, la planificación de
la estructura del texto y la comunicación efectiva con el lector.
En este sentido, escribir implica utilizar el lenguaje como una forma de expresión humana para alcanzar
metas. Es un proceso mental que consiste en plasmar ideas con el objetivo de comunicarse con el lector
de manera efectiva. Según Cassany (1999), la escritura tiene como fin transmitir mensajes y sensaciones
para facilitar la comunicación entre las personas, lo cual es fundamental para el aprendizaje. Por esta
razón, se debe integrar en la enseñanza la promoción de habilidades como la creatividad, la imaginación,
el análisis, la reflexión y la transformación del conocimiento. Por tanto, motivar a los estudiantes con
actividades innovadores permite fomentar su interés en la escritura. Al buscar el manejo adecuado de
la palabra escrita, para mantener la triada entre el autor, el texto y el lector.
De otra parte, la creatividad en la escritura puede ser vista como la capacidad de generar ideas nuevas,
originales, novedosas y significativas, que no se limita a la destreza manual del artista, sino que se nutre
de la interacción entre la persona, el contexto y el campo en el que se desenvuelve (Gardner, 1995).
Cabe resaltar, que es la habilidad desafiar convenciones, explorar nuevas posibilidades, establecer
conexiones inesperadas y asumir riesgos, sin importar la edad, ya que la creatividad es un fenómeno sin
límites que fomenta la autenticidad. Es importante aprovechar cualquier momento de la vida para
potenciar el pensamiento creativo y la imaginación.
Escritura creativa: Cuando se menciona la escritura creativa, se hace referencia a uno de los
principales expertos en el tema, Louis Timbal-Declaux. Según el autor, la escritura creativa consiste en
encontrar múltiples ideas para plasmarlas por escrito, procurando que sean originales (Timbal, 1993).
Además, sostiene que este proceso de escritura se divide en cuatro etapas sucesivas. En primer lugar,
se trata de explorar la capacidad de expresar ideas y usar la imaginación de forma plena. Luego, se debe
desarrollar la habilidad de organizar y sistematizar estas ideas para estructurar el texto, seguido por la
destreza de seleccionar el vocabulario adecuado y crear frases coherentes.
De esta manera, se es necesario el desarrollo de capacidades, habilidades y destrezas en la escritura y
revisión de textos, adaptándolos a los intereses y necesidades de cada estudiante (López, 2022;
Yasukawa,2023).