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INTRODUCCIÓN
El pie plano se define como la reducción parcial o total del arco longitudinal medio plantar y la
deformidad en valgo del talón que se origina debido al desplazamiento descendente, medial y anterior
del astrágalo en relación con el calcáneo. El grado de deformidad puede variar ampliamente, pero
siempre se presenta la tríada característica que incluye valgo del retropié, aplanamiento del arco plantar
y pronación del antepié (Toullec, E., 2015; Unver, B., Erdem, E. U., & Akbas, E., 2019; Hara, S., Kitano,
M., & Kudo, S., 2023).
El propósito de la investigación es evaluar la efectividad de los ejercicios de Risser para incrementar el
arco medial en individuos con pie plano entre los estudiantes de la Licenciatura en Acupuntura Humana
Rehabilitatoria. En relación a esto, la Secretaría de Salud ha informado que en México entre el 15 y el
20 % de la población sufre de pie plano, y si no se trata oportunamente, puede resultar en diversas
consecuencias como el desgaste articular del tobillo, la articulación de la rodilla, la cadera y la columna
(Castañeda Gonzales, J. L., 2023; Huang, C., Chen, L. Y., Liao, Y. H., Masodsai, K., & Lin, Y. Y., 2022;
Brijwasi, T., & Borkar, P., 2023).
En este contexto, hay estudios que han demostrado que el uso de modificaciones en el calzado, como
plantillas y zapatos ortopédicos, puede ser innecesario, ineficaz, incómodo y costoso. Se ha observado
que solo los casos que presentan dolor, limitación funcional o una severidad significativa requieren
evaluación radiológica y tratamiento específico según la causa subyacente. Las opciones de tratamiento
pueden incluir el uso de plantillas para aliviar el dolor, fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios no
esteroides (AINES) e incluso cirugía en casos graves (Parra García, J.I., & Bueno Sánchez, A., 2011;
Van Boerum, D. H., & Sangeorzan, B. J., 2003; Ueki, Y., Sakuma, E., & Wada, I., 2019; Yurt, Y., Şener,
G., & Yakut, Y., 2019; Evans, A. M., Rome, K., Carroll, M., & Hawke, F., 2022).
Martínez (2009), público en la Revista Mexicana de Ortopedia Pediátrica, el pie plano está presente del
10 al 15% de los adultos en la población mexicana. Aproximadamente un 25% de los pies planos se
asocian a contractura del tendón de Aquiles (Martínez Lozano, A.G., 2009).
Sin embargo, en varios estudios que se han realizado llegan a determinar que la bóveda plantar inicia
su desarrollo a partir de los 4 a los 6 años, de igual manera estudios realizados en chile han determinado
que al menos el 31.8 % de los estudiantes de 7 a 12 años, aparentemente sanos presentan pie plano (Coll