AMPUTACIÓN TRAUMÁTICA DEL APÉNDICE
CECAL COMO CAUSA DE ABDOMEN AGUDO.
REPORTE DE UN CASO
TRAUMATIC AMPUTATION OF THE CECAL APENDIX AS
A CAUSE OF ACUTE ABDOMEN. A CASE REPORT
Daniel Castañeda Rodríguez
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
José Manuel Hernández Rosario
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
Juan José García Moreles
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
Eduardo Damián López Pérez
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
Jason Leonel Legorreta Calderón
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
Eduardo David Rosas Becerra
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
pág. 563
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i3.11265
Amputación Traumática del Apéndice Cecal como Causa de Abdomen
Agudo. Reporte de un Caso
Daniel Castañeda Rodríguez1
dr.danielcastaneda01@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-6427-8584
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Puebla, Puebla, México
José Manuel Hernández Rosario
joma_hero91@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0001-6062-3304
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Puebla, Puebla, México
Juan José García Moreles
juanjosegmch@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-3689-7902
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Puebla, Puebla, México
Eduardo Damián López Pérez
dr.eduardolpz@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-5181-5823
Universidad Veracruzana
Veracruz, Veracruz, México
Jason Leonel Legorreta Calderón
drjasonlegorreta@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-0277-0845
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Puebla, Puebla, México
Eduardo David Rosas Becerra
daviidrosasbe@gmail.com
https://orcid.org/0009-0002-3070-1716
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Puebla, Puebla, México
RESUMEN
El apéndice no es un órgano exento al trauma. Comprende parte de la primera porción del colon, el
ciego, y se han reportado transecciones parciales de apéndice o totales con mesoapendice y lesiones
agregadas. La presentación tardía es común y está asociado a marcas externas como la del manubrio o
el cinturón de seguridad. Su diagnóstico es complejo y puede pasar desapercibido en un paciente con
lesiones agregadas que puedan distraer la atención. Su manejo es quirúrgico con exploración de la
cavidad abdominal y apendicectomía del remanente apendicular. Presentamos el caso de un masculino
de 44 años con trauma abdominal contuso quien acude por dolor abdominal severo, localizado en fosa
iliaca derecha y ultrasonido FAST positivo. El hallazgo transquirúrgico demuestra una lesión en colon
grado IV que implicaba transección del apéndice cecal y preservación de mesoapéndice. Se realizó
apendicectomía y anastomosis ileocolica latero-lateral por perforación en íleon terminal y disrupción
de su meso. Se fue de alta a los 15 días sin complicaciones mayores. A pesar de los pocos reportes, el
apéndice flotante es una urgencia quirúrgica que requiere tratamiento oportuno, aunque su diagnóstico
sea por hallazgo, decidir una laparotomía de urgencia es primordial.
Palabras clave: transección apendicular, amputación traumática del apéndice cecal, apéndice flotante
1
Autor principal.
Correspondencia: dr.danielcastaneda01@gmail.com
pág. 564
Traumatic Amputation of the Cecal Apendix as a Cause of Acute Abdomen.
A Case Report
ABSTRACT
The appendix is not an organ exempt from trauma. It comprises part of the first portion of the colon,
the cecum, and partial transections of the appendix or total transections with mesoappendix and
aggregate lesions have been reported. Late presentation is common and is associated with external
marks such as the handlebar or seat belt sign. Its diagnosis is complex and may go unnoticed in a patient
with added lesions that may distract attention. Its management is surgical with exploration of the
abdominal cavity and appendectomy of the appendicular remnant. We present the case of a 44-year-old
male with blunt abdominal trauma who presents with severe abdominal pain, located in the right iliac
fossa and positive FAST ultrasound. The transsurgical finding demonstrates a grade IV colon lesion
involving transection of the cecal appendix and preservation of the mesoappendix. Appendectomy and
lateral-lateral ileocolic anastomosis were performed due to perforation in the terminal ileum and
disruption of the meso. He was discharged after 15 days without major complications. Despite the few
reports, the floating appendix is a surgical emergency that requires timely treatment, Although its
diagnosis is by finding, deciding on an emergency laparotomy is essential.
Keywords: appendicular transection, traumatic amputation of the cecal appendix, floating appendix
Artículo recibido 05 abril 2024
Aceptado para publicación: 08 mayo 2024
pág. 565
INTRODUCCIÓN
El apéndice surge del ciego, la primera porción del colon, y se relaciona dorsalmente con el músculo
psoas iliaco y el plexo nervioso lumbar y anteriormente con la pared abdominal, el epiplón mayor o
asas de íleon. Cuando el sujeto está de pie, el ciego y el apéndice suelen descolgarse por encima del
borde pélvico (Skandalakis, y otros, 2008) esto crea una superficie de borde agudo que puede ser la
base para cualquier lesión apendicular secundaria a un golpe directo. Otros factores que hacen propensa
al apéndice al trauma son su luz estrecha y el ser un órgano con aporte sanguíneo terminal (Sharma,
Tomar, Sharma, & Bajpai, 2021) por lo que, a pesar de ser un diagnóstico por descarte, debemos tomar
en cuenta una probable lesión que es posible y que se ha reportado ya sea de forma aislada o en conjunto
con otras lesiones.
El traumatismo de abdomen contuso tiene una incidencia elevada en nuestro medio y según reportes
puede ser de hasta el 30%, (American College Of Surgerons, 2018). El trauma a víscera hueca y lesiones
mesentéricas son relativamente poco comunes, con una prevalencia aproximada del 1% en trauma
contuso y del 17% en trauma penetrante. (Bonomi AM, 2021)
Todos los pacientes con trauma tienen que ser interrogados para identificar el mecanismo de la lesión,
esto guía nuestra búsqueda sin embargo tenemos que ser exhaustivos ante pacientes con pérdida del
estado de alerta o estuporosos. Una vez aseguradas las constantes vitales como lo marcan los algoritmos,
podemos enfocarnos en lesiones específicas que a nivel abdominal en la inspección podemos observar
heridas penetrantes con sangrado activo o persistente, distensión asimétrica, laceraciones, abrasiones y
marcas características como el signo del cinturón de seguridad o el manubrio que puede asociarse a
lesión intestinal hasta en el 12% de los casos (Vailas MG, 2015) los órganos más afectados en los
hallazgos transoperatorios son el intestino delgado (58%), colon (39%) y bazo (39%) (Biswas S, 2014)
. El mecanismo de lesión apendicular probablemente esté relacionado al incremento de la presión
intraluminal por desplazamiento de las heces y el gas dentro del apéndice y la consecuente lesión
mucosa, por fuerzas de contratracción entre la energía cinética del trauma y los puntos de fijación
propios del órgano y por lesión directa (Fowler, 1938).
Estas lesiones pueden presentarse con el paciente hemodinámicamente inestable y dolor abdominal
severo que sugieren fuga intestinal, pero se puede tomar varias horas en desarrollar el cuadro. Los datos
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de irritación peritoneal tienden a desarrollarse lentamente en lesiones intestinales debido a que el
contenido del mismo tiene un Ph neutro, es enzimáticamente menos activo y tiene una carga
relativamente baja de bacterias (Smyth L., 2022) es por esto que ante todo paciente con sospecha de
lesión intestinal debemos instaurar la vigilancia estrecha con estudios comparativos o seriados en caso
necesario.
Para realizar el diagnóstico se sigue un algoritmo el cual incluye como primer paso el estudio FAST el
cual detecta una media de 620ml de fluido en manos expertas (Branney SW, 1995) sin embargo no
específico para fuga intestinal. La tomografía computarizada con contraste intravenoso y vía oral es
muy útil en este sentido ya puede demostrar hematomas o laceraciones en mesenterio, fuga de medio
de contraste o aire libre. Exámenes de laboratorio que han demostrado relación positiva es el conteo de
glóbulos blancos y la procalcitonina que tiene un aumento en lesiones de hígado o víscera hueca en
comparación con otras lesiones como en bazo, mesenterio y retroperitoneo (Maier M, 2009) por lo que
son de utilidad para sospechar perforación visceral.
La asociación americana de cirugía de trauma (AAST) ha desarrollado un sistema por grados para las
lesiones de colon que describe la severidad de la lesión.
Tabla 1 Escala de lesión del colon
(Mattoxx, Feliciano, & Moore, 2020)
Esta escala es útil para darle manejo estandarizado a las lesiones de colon. En el caso de la transección
del apéndice se toma en cuenta como un grado IV en adelante, y el manejo que se sugiere es laparotomía
exploradora y apendicectomía convencional siempre que sea posible, ya que se debe de considerar una
cirugía de control de daño en caso de que el paciente curse con hipotermia, acidosis o coagulopatía.
(Weber, Bendinelli, & Balogh, 2014)
Grado
Tipo de lesión
Descripción de la lesión
I
Hematoma
Contusión o hematoma sin desvascularización.
Laceración
Espesor parcial. Sin perforación.
II
Laceración
Menos del 50% de la circunferencia.
III
Laceración
Más del 50% de la circunferencia sin transección.
IV
Laceración
Transección del colon
V
Laceración
Transección del colon con pérdida de tejido segmentaria.
Vascular
Devascularización segmentaria.
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El objetivo de este reporte es mostrar un caso más a la literatura médica de trauma apendicular y
contribuir con la experiencia en su manejo, ya que no existen consensos de tratamiento para esta
patología muy poco frecuente.
Caso
Se trata de un paciente del sexo masculino de 44 años de edad quien refiere como antecedentes de
importancia hipertenso de 10 años de evolución y alcoholismo ocasional una o dos veces por semana
sin especificar sustancia, siempre hasta llegar a la embriaguez. Niega otros antecedentes de importancia.
Inicia su padecimiento 24 horas previas a su ingreso tras ingerir alcohol hasta llegar a la embriaguez,
refiere caída de aproximadamente 7 metros en una barranca, desconoce la cinemática del trauma, niega
perdida del estado de alerta y posterior al trauma, acude a su domicilio aparentemente sin ninguna
sintomatología; 8 horas después comienza con dolor abdominal generalizado, tipo punzante, 10/10,
persistente, sin irradiaciones, no exacerbantes o atenuantes, aunado a hematemesis en 2 ocasiones
motivo por el cual es enviado a su hospital de referencia en primer nivel donde se le realiza un USG-
FAST que reporta “líquido libre en cavidad abdominal en abundante cantidad, sugestivo de
hemoperitoneo y ruptura esplénica”, con estos hallazgos es enviado a unidad de segundo nivel y acude
por sus propios medios para su atención.
A su ingreso encontramos al paciente con frecuencia cardiaca de 104 por minuto, frecuencia respiratoria
de 25 por minuto, presión arterial de 117/75 mmHg tensión arterial media de 89, saturación de oxigeno
de 93%, temperatura de 36 grados Celsius, A: via aérea permeable, control cervical autónomo adecuado
sin datos de lesiones o fracturas. B: polipneico con repiraciones de 25 por minuto sin suplemento con
oxigenoterapia, a la inspección torácica con adecuado movimientos respiratorios sin ruidos agregados.
C: hemodinamicamente estable precordio arrítmico con taquicardia sinusal, sin ruidos agregados,
llenado capilar inmediato. D: sin déficit neurológico, Glasgow 15/15 puntos, consciente, orientado en
tiempo espacio y persona, reflejo fotomotor presente, pupilas isométricas sin alteraciones en pares
craneales. E: A la inspección presenta abrasiones en la región costal derecha, sin crépitos, peristalsis
disminuida con signos de irritación peritoneal, rebote positivo generalizado, resistencia involuntaria,
edema en miembro superior derecho y equimosis, sin limitación en el arco de movimientos.
Laboratorios de ingreso Leucos 14.43 Neutros 85.4% Hb 16.5 Plaquetas 211 tp 16.6 INR 1.5 TTP 31.7
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Gasometría arterial ph 7.43 PCO2 24 PO2 71 Na 131 K 4.8 Gluc 153 Lactato 3.3 HCO3 15.9 EB 8.4
Hb 17.1
Se complementa el estudio del paciente y asegurada la estabilidad hemodinámica se solicita tomografía
simple de abdomen donde se observa liquido libre en cavidad abdominal y cambios en fosa iliaca
derecha como estriación de la grasa mesentérica y neumatosis intestinal, no se aprecia por este medio
apéndice cecal. (Figura 1).
En el corte axial, observamos el parénquima hepático integro y liquido libre periesplénico, sin embargo
no se observa soluciones de continuidad en el bazo (Figura 2), por lo que se descarta motivo de envío
pero en conclusión el paciente tiene criterios para ingreso a quirófano para laparotomía exploradora.
Figura 1. Líquido libre en cavidad abdominal sin daño aparente a órgano solido
Figura 2. En el bazo y el hígado no se aprecian lesiones. Líquido libre periesplenico.
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Ingresa posterior a la valoración quirúrgica a sala para laparotomía exploradora.
Los hallazgos transquirurgicos: Hemoperitoneo 300cc, perforación intestinal en íleon terminal 0.5cm,
a 20cm de la válvula ileocecal y a 260cm del ángulo de Treitz, disrupción de mesenterio a 10cm de la
válvula ileocecal de 10cm de diámetro, lesión de colon grado IV con amputación del apéndice cecal y
preservación de mesoapéndice (Figura 3 y Figura 4).
Figura 3. Observamos evidencia de transección apendicular
Figura 4. Se observa el pinzamiento del mesoapendice para terminar la apendicectomía
Cirugía realizada: Laparotomía exploradora + resección de íleo terminal + ileocoloanastomosis
laterolateral + apendicectomía.
Posterior a 7 días de hospitalización y únicamente con drenaje de un seroma en tercio medio y con
criterios de vigilancia ambulatoria, se dio de alta a la consulta externa. Mantuvo además el seguimiento
con ortopedia por fractura radiocubital derecha que fue intervenida durante este internamiento.
Un mes después acude a consulta externa con reporte histopatológico con diagnóstico: - Ileitis
isquémica segmentaria perforada sin lesión en bordes quirúrgicos Peritonitis aguda segmentaria
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Apéndice cecal congestivo. Con esto damos de alta al paciente con datos de alarma relacionados a su
anastomosis y heria incisional.
DISCUSIÓN
La amputación traumática o “apéndice flotante” es un hallazgo extremadamente raro, sin embargo,
reportado en la literatura desde 1938 (Burgess, 1938) con el primer caso reportado de Burgess y
posteriormente Russum en 1956 reporto una transección completa en una femenino de 39 años (Russum
& Gatewood, 1956). Nosotros presentamos a un masculino de 44 años con cinemática del trauma
desconocida, sin embargo, con sospecha de golpe al costado derecho por la fractura del antebrazo
derecho y lo reportado en los hallazgos transquirurgicos. No hubo estigmas cutáneos de lesión
abdominal.
Una limitante importante del caso fue el antecedente de alcoholismo del paciente, ya que hace incierta
la historia clínica y retrasó la atención oportuna. Se justifica la tomografía por estar hemodinamicamente
estable y fue de gran importancia ya que descartó el diagnóstico de envío sin evidenciar lesión esplénica
y se logró visualizar liquido libre lo que se ha reportado como un hallazgo de gran especificidad (hasta
85%) para detectar lesión intestinal en ausencia de lesión a órgano hueco. (Abdel-Aziz, 2019, págs.
201-210)
Existen muchas formas en las que el apéndice puede ser afectada en el contexto de un trauma abdominal
contuso, como ya se mencionó un aumento de la presión brusca sobre el órgano a causa del flujo
retrogrado de gas y material fecal, fuerzas de desaceleración y un efecto guillotina entre el borde pélvico
y el objeto contuso como el caso presentado por Edwards et. al. que propuso como causa de la
amputación una lesión por el cinturón de seguridad (Edwards, 1999) esto puede causar lesiones ya sea
por transección hasta amputaciones totales o parciales y apendicitis. La asociación entre apendicitis y
trauma apendicular es controversial y Moslemi et. al. (Moslemi, Forootan, & Tahamtan, 2013) concluye
que estas entidades coexistieron en su reporte de caso y que eso favoreció a una detección temprana y
evolución favorable para el paciente.
En un estudio retrospectivo hecho por Tanyel et. al. (Tanyel FC, 1996) propone que la apendicitis hace
vulnerable al paciente a trauma apendicular. En nuestro caso el reporte de patología concluye que el
apéndice cecal estaba congestivo lo que nos habla de una fase 1 de apendicitis, sin embargo el paciente
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se operó aproximadamente 24 horas después del trauma, lo que significa que este proceso inflamatorio
comenzó durante el periodo posterior al accidente y no antes.
Aunque no hay un consenso actualmente sobre el manejo de esta patología, la apendicectomía ha
demostrado ser un procedimiento seguro como en los casos reportados por Seung e.t al. paciente de 23
años con transección apendicular del tercio distal, manejado con apendicectomía y dado de alta con
única complicación infección de sitio quirúrgico a los 15 as. (Seung G. J., 2016) o AlJaberi que manejo
a un paciente de 24 años con transección del tercio distal del apéndice y parcial de omento mayor con
apendicectomía y retiro de cavidad de omento y que cursó con adecuada evolución (AlJaberi, Salameh,
Almarzooqi, Emar, & Salhab, 2018). Nuestro manejo fue con apendicectomía y resección de íleon por
la perforación y lesión en su mesenterio que comprometía la irrigación de este segmento y se
reconstruyó con una anastomosis, la cual se consideró una buena opción en ausencia de compromiso
hemodinámico, adecuada resucitación por todos los servicios involucrados y ausencia de edema de asa
asociado a la reperfusión (Schnüriger B, 2011) la cual curso sin complicaciones en el seguimiento.
CONCLUSIÓN
El apéndice flotante es una entidad rara, sin embargo, que se ha reportado desde hace 80 años. El
apéndice es susceptible al trauma de forma directa e indirecta y puede presentarse como un cuadro
tardío que genera peritonitis generalizada y puede llevar al choque séptico, por lo que instaurar la
vigilancia y estudios seriados siempre debe considerarse ante un abdomen contuso para no dejar pasar
lesiones inadvertidas. Se ha visto que el manejo con apendicectomía de estas lesiones es seguro y fue
el que se usó en este caso, pero no existe todavía un consenso para su manejo en el contexto de trauma.
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