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I, es decir, los docentes hombres obtuvieron esta clasificación de IMC con mayor tendencia en
comparación con las mujeres.
En el estudio realizado, a través de la aplicación del cribado de adherencia a dieta mediterránea
(CADM), el 52,38% (n= 10) de adultos maduros fueron mujeres y 53,85% (n=14) varones, grupos que
mostraron adherencia media a la dieta, sin embargo, en una investigación realizada en Córdova, España,
titulada: Grado de adherencia a la Dieta Mediterránea e ingesta de nutrientes durante las guardias de
24h del personal residente de medicina del Hospital Reina Sofía de Córdoba, España, 71,00%
obtuvieron adherencia baja a la dieta mediterránea (Fradejas, 2022), evidenciándose similitud con la
investigación elaborada. De igual manera, con la aplicación del cuestionario internacional de actividad
física (IPAQ), el mayor porcentaje de los docentes, 59,52% (n= 25) mujeres y 50,00% (n=13) varones,
mostraron actividad física baja, 18,42% (n=13) de adultos maduros fueron de sexo femenino y 13,46%
(n=4) de sexo masculino. A diferencia, del estudio titulado: Factores del estilo de vida que influyen en
los patrones dietéticos de los profesores universitarios de la Universidad de Granada, realizada con 127
docentes (totalmente aleatoria) pertenecientes a uno de los campus de Melilla, España, a través de la
versión corta IPAQ, procedencia (p=0.022) y nivel de actividad física (p=0.010) se relacionan
significativamente con la adherencia al patrón occidental. (López, 2022).
En la investigación realizada y con la aplicación del cribado de adherencia a dieta mediterránea en la
población estudiada, los adultos maduros correspondieron a 52,38% (n= 22) mujeres y 53,85% (n=14)
varones, mostraron adherencia media a la dieta mediterránea, a partir de la medición del IMC y la
aplicación del CADM, se evidenció que 52,94% (n=36) revelaron adherencia media a la dieta
mediterránea, de los cuales 25% (n=17) obtuvieron adherencia a la dieta mediterránea media y actividad
física baja y únicamente 7,35% (n= 5) adherencia a la dieta mediterránea media y actividad física alta.
En cuanto a la relación entre variables mediante la aplicación de la prueba del Chi2, se establece que
no existe relación estadística significativa (p=0,527 > 0,05). Si bien, no existió relación entre variables,
es viable establecer una relación intercategorías, para lo cual se aplica un análisis de correspondencia,
el cual permite establecer la relación intercategorías en 0,783 (78,30%), además, existe correspondencia
entre preobesidad/sobrepeso y obesidad clase I con adherencia a la dieta mediterránea media. A
diferencia en la investigación titulada: El uso del etiquetado nutricional y su asociación con la adhesión