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principios y moral. En el vasto universo de métodos de enseñanza, hay algunos más reconocidos que
otros, sin embargo, quienes están en la categoría activa tienen resultados exitosos al final del año
escolar, no sólo en el ámbito académico, porque moldea las actitudes y habilidades de los estudiantes,
continuación presentamos siete métodos de aprendizaje activo que todo profesor debería conocer:
Aprendizaje Basado en Problemas (ABP)
Es una metodología inductiva que el profesor actúa como guía mientras los estudiantes se enfrentan a
un problema real enmarcado en el tema en cuestión, en lugar de trabajar con un modelo teórico
abstracto; en este enfoque permite a los estudiantes adquirir conocimientos y habilidades básicos de
manera efectiva porque deben identificar y seleccionar los materiales de estudio necesarios, determinar
el orden del aprendizaje y participar en procesos de evaluación relevantes.
De acuerdo a (Luy-Montejo, 2019) nos indica lo siguiente: El Aprendizaje Basado en Problemas se
fundamentó en dos argumentos conceptuales y teóricos, uno de ellos es la obra del filósofo de la
educación John Dewey, quien subrayó la importancia de aprender mediante la experiencia. Según
Dewey, en esa experiencia del mundo real, los estudiantes encuentran un problema que estimula su
pensamiento, se informan para plantear soluciones tentativas al problema y la aplicación los ayuda a
comprobar su conocimiento. Por otro lado, el ABP recoge la teoría sociocultural de Vigotsky, quien
subrayó la importancia de la participación del estudiante en comunidades de aprendizaje cognitivo,
donde el estudiante intercambia y compara ideas con la de los otros, interactuando activamente para
resolver problemas y el profesor dirige sus esfuerzos (Eggen & Kauchak, 2015).
El aprendizaje basado en problemas es un método de enseñanza innovador que utiliza problemas
complejos del mundo real como un medio para promover la comprensión de conceptos y principios de
los estudiantes, en lugar de presentar directamente hechos y conceptos. Con este enfoque, los
estudiantes se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje, planteando interrogantes, dudas e
incertidumbres para resolver problemas complejos de la vida. Es un enfoque de aprendizaje activo y
práctico que fomenta el aprendizaje de situaciones de la vida real y anima a los estudiantes a utilizar los
mismos procesos de razonamiento en sus futuras vidas profesionales.
El aprendizaje basado en problema, se concentra en tres aspectos básicos como es: aprendizaje,
indagación y la reflexión, al momento que los estudiantes intentan resolver algún problema planteado