CALIDAD DE SUEÑO Y FRECUENCIA CARDIACA
EN PACIENTES QUIRÚRGICOS HOSPITALIZADOS
SLEEP QUALITY AND HEART RATE IN
HOSPITALIZED SURGICAL PATIENTS
Tania Amaro-Valdez
Universidad Autónoma de Tamaulipas, México
Diana Laura Hernández Merced
Universidad Autónoma de Tamaulipas, México
Ma. Elena Aguirre González
Universidad Autónoma de Tamaulipas, México
Ma. Elena Pérez Vega
Universidad Autónoma de Tamaulipas, México
José Martín Torres Benítez
Hospital General de Tampico Dr. Carlos Canseco, México
Eunice Reséndiz-González
Universidad Autónoma de Tamaulipas, México
pág. 2214
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i3.11406
Calidad de Sueño y Frecuencia Cardiaca en Pacientes Quirúrgicos
Hospitalizados
Tania Amaro-Valdez1
tamaro@uat.edu.mx
https://orcid.org/0009-0004-7131-8910
Universidad Autónoma de Tamaulipas
Facultad de Enfermería Tampico
México
Diana Laura Hernández Merced
dianamerced1212@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-2117-1390
Universidad Autónoma de Tamaulipas
Facultad de Enfermería Tampico
México
Ma. Elena Aguirre González
meaguirreg@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0009-0000-6675-556X
Universidad Autónoma de Tamaulipas
Facultad de Enfermería Tampico
México
Ma. Elena Pérez Vega
meperez@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0001-9809-4276
Universidad Autónoma de Tamaulipas
Facultad de Enfermería Tampico
México
José Martín Torres Benítez
dr.jmtorresb@yahoo.com
https://orcid.org/0000-0002-4716-5086
Hospital General
de Tampico Dr. Carlos Canseco
México
Eunice Reséndiz-González
eresendi@docentes.uat.edu.mx
http://orcid.org/0000-0003-2514-1996
Universidad Autónoma de Tamaulipas
Facultad de Enfermería Tampico,
México
RESUMEN
El objetivo de esta investigación fue analizar las características de la calidad de sueño y la frecuencia
cardiaca en pacientes quirúrgicos de un Hospital de Tampico, Tamaulipas. Se realizó un estudio con un
diseño descriptivo mediante un muestreo por conveniencia por circunstancias relacionadas con la
pandemia por COVID-19. El total de los participantes fue de 49 (el 57.1% se conformó por hombres)
y otorgaron su consentimiento informado, respondieron la cédula de datos sociodemográficos y el
cuestionario de Índice de Calidad de Sueño de Pittsburgh (PSQI). Se observó calidad subjetiva de sueño
en buena calidad con el 40.8% (f = 20), mientras que el 55.1% (f = 27) presentó mala calidad. Respecto
a la calidad objetiva de sueño, el 63.3% (f = 31) presentó buena calidad, mientras el 34.7% (f = 17) tuvo
mala calidad. Respecto a la frecuencia cardiaca, se encontró un valor promedio 77.83 (DE = 16.04),
donde el 81.6% (f = 40) de los participantes se categorizó en normocardia.
Palabras clave: calidad de sueño, frecuencia cardiaca, pacientes quirúrgicos hospitalizados
1
Autor principal.
Correspondencia: tamaro@uat.edu.mx
pág. 2215
Sleep Quality and Heart rate in Hospitalized Surgical Patients
ABSTRACT
The objective was to analyze the characteristics of sleep quality and heart rate in surgical patients at a
Hospital in Tampico, Tamaulipas. A study was carried out with a descriptive design using convenience
sampling due to circumstances related to the COVID-19 pandemic. The total number of participants
was 49 (57.1% were men) who gave their informed consent, answered the sociodemographic data sheet
and the Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI) questionnaire. The subjective quality of sleep was found
to be of good quality with 40.8% (f = 20), while 55.1% (f = 27) presented poor quality. Regarding the
objective quality of sleep, 63.3% (f = 31) presented good quality while 34.7% (f = 17) presented poor
quality. Regarding heart rate, an average value of 77.83 (SD = 16.04) was found, where 81.6% (f = 40)
of the participants were categorized as having normocardia.
Keywords: sleep quiality, heart rate, surgical patients
Artículo recibido 20 abril 2024
Aceptado para publicación: 18 mayo 2024
pág. 2216
INTRODUCCIÓN
La sociedad actual tiene como conciencia del impacto que genera la calidad del sueño en el ser humano.
Las consecuencias del mal descanso no son únicamente propios del organismo, sino que tienen
afectaciones en el funcionamiento normal de una persona en el aspecto escolar y relaciones personales.
Es por ello por lo que, la calidad del sueño establece ser un dato clínico de enorme relevancia lo cual es
demostrado con una estadística: el 30-40% de las personas tienen dificultad para dormir, el 1-10% sufre
de problemas para respirar durante el sueño y el 60% de los empleados con horarios nocturnos informan
variaciones en el ritmo circadiano según la American Psychiatric Association (2018).
Las enfermeras como cuidadoras primarias de los pacientes en el entorno hospitalario se caracterizan
por evaluar y promover el sueño de sus pacientes. Sin embargo, a veces el personal no es consciente de
la importancia en la salud de un buen sueño, lo que a su vez disminuye el énfasis en el procedimiento
para la promoción del sueño. El uso rutinario y personalizado de una herramienta breve para medir el
sueño tiene un gran potencial para ayudar de esta forma a las enfermeras para identificar los problemas
relacionados con el sueño (Ye et al., 2013).
Los enfermos no duermen bien durante su hosptialización, algunas veces por su tratamiento y otras
veces no tiene nada que ver con su evolución, sino por factores ambientales como el ruido, falta de
privacidad, interrupciones por procedimientos médicos, entre otros. Algunos de los problemas del sueño
están presentes en el 12 y el 25% de la población, y el estrés se encuenra relacionado con alguna
situación, estado de ánimo, problemas económicos y tratamiento con fármacos. El dolor se encuentra
presente en los pacientes hospitalizados y estadísticamente entre el 50% y el 70% se queja de problemas
de sueño, debido a la intensidad del dolor que se asocia a despertares intermitentes y un periodo
prolongado de tiempo despierto durante la noche. Las proporciones de horas de sueño varían y tienen
relación con algunas caracterísicas personales como la edad, genética y algunas necesidades específicas
del desarrollo (Merino-Andréu et al., 2016).
METODOLOGÍA
Estudio de tipo descriptivo, donde se limitó a describir la calidad de sueño y frecuencia cardiaca. La
población se conformó por pacientes quirúrgicos hospitalizados en el área de Cirugía de un Hospital de
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Tampico, Tamaulipas. La muestra se confor por 49 pacientes. El tipo de muestreo fue no
probabilístico por conveniencia por circunstancias relacionadas con la pandemia por COVID-19.
Se incluyeron pacientes adultos de ambos sexos del área de cirugía que permanecieron al menos una
noche en hospitalización. Se excluyeron a los pacientes en gestación, pacientes con discapacidad
intelectual, pacientes bajo efectos de sedantes, pacientes críticos con ventilación mecánica y que
tuvieran disminuido su nivel de consciencia. Estas características interfieren con el patrón de sueño
normal e inclusive interfieren para que los pacientes respondan objetivamente el instrumento de
medición.
Un encuestador previamente entrenado se encarde colectar la información de los participantes, con
fines de claridad y confiabilidad de la información. Primero se aplicó una cédula de datos
sociodemográficos donde se colectan datos como la edad, sexo, estado civil, número de noches en
hospitalización y la frecuencia cardiaca. Para valorar la frecuencia cardiaca se utilizó un reloj funcional
con segundero, posteriormente se categorizaron los valores de normalidad apegándose a la Guía de
Práctica Clínica TRIAGE hospitalario de primer contacto en las áreas de urgencias de segundo y tercer
nivel de atención como lo dispone el Consejo de Salubridad General (Guía de referencia rápida triage
hospitalario [GPC], s.f.).
Posteriormente, para valorar la calidad de sueño se aplicó el instrumento Índice de Calidad de Sueño
de Pittsburgh (ICSP), desarrollado por Buysse en 1989. El instrumento ICSP consta de 19 reactivos que
se agrupan en siete componentes: calidad subjetiva de sueño, latencia, cantidad de horas de sueño,
eficiencia del sueño, perturbaciones durante el sueño, medicamentos para dormir y disfunción diurna.
Las preguntas tienen opción de respuesta tipo Likert de cero a tres, donde cero significa “nunca o ningún
problema” y tres significa “mucho problema”, “tres o más veces” o “un grave problema”, dependiendo
de la pregunta. Para obtener la puntuación global, se debe realizar la suma de los puntajes de cada
reactivo, cuyo resultado final oscila entre cero y 21. El punto de cohorte se sitúa en cinco, donde
puntuaciones 5 indican buena calidad del sueño, mientras que puntuaciones 6 sugieren mala calidad
del sueño. La confiabilidad del instrumento ha oscilado entre .83 y .89, cuenta confiabilidad de test-
retest de .77, sensibilidad de 88.6% y especificidad de 74.1% (Royuela & Macías, 1997).
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Los datos se analizaron en el paquete estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS)
versión 25.0 para Windows. Un análisis exploratorio permitió valorar la presencia de datos perdidos o
atípicos, posteriormente se realizó un análisis de confiabilidad mediante el coeficiente de Alpha de
Cronbach para el instrumento de ICSP. Finalmente se empleó estadística descriptiva. Este estudio se
apegó al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud (2014),
como lo marca en el Título Primero, Capítulo Único, Artículo 3. Fracción I. III., Artículo 14 Fracción
IV y V.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El total de la muestra fue de 49 pacientes, el 57.1% (f = 28) eran hombres y el 42.9% a mujeres (f =
21). Respecto al estado civil, el estatus que predominó fue el de casado/a con el 38.8% (f = 19), seguido
del estatus de soltero. Con relación a la ocupación, se informó que el 28.6% (f = 14) se dedican al hogar,
seguido de los pensionados con el 26.5% (f = 13).
El PSQI mostró una confiabilidad menor a la aceptable (α = .526), lo cual pudo deberse al tamaño de
la muestra. Respecto a la calidad de sueño, se encontró que en general el 38.8% y 42.9% de los
participantes refirieron tener una calidad de sueño subjetiva bastante buena y buena, respectivamente
(Tabla 1). Este resultado difiere a los reportado por Yilmaz et al. (2012) en pacientes de salas
quirúrgicas, donde se encontró que "durante la última semana" la calidad de sueño fue baja, donde se
consideró como una mala calidad de sueño tomando algún suceso propio que vivió en una
hospitalización anterior y el tipo de cirugía realizada en comparación con aquellos que no la tenían.
Tabla 1 Componentes de calidad subjetiva de sueño y latencia de sueño
Componente 1: Calidad subjetiva de sueño
f
%
Bastante buena
19
38.8
Buena
21
42.9
Mala
8
16.3
Bastante mala
1
2.0
Nota. f = Frecuencia; % = Porcentaje. n = 49
Respecto a la calidad de sueño objetiva y subjetiva, se encontró que el 55.1% de los participantes (f =
27) obtuvieron una puntuación de mala calidad subjetiva de sueño. Al analizar los datos de manera
objetiva, se detectó que el 34.7% de los participantes (f = 17) presentaron mala calidad (Tabla 2). Un
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punto de comparación con el estudio de Unsal y Demir (2012) los pacientes fueron comparados con
controles sanos donde obtuvieron una mala calidad del sueño; la edad, el estado civil estos si influyeron
en la calidad del sueño en el grupo sano. Es probable que a mayor edad se reduce la calidad de sueño,
la edad es un factor de riesgo importante, también destaca cuando el problema del sueño ya existe con
anterioridad a la enfermedad, debido a que estos disturbios se agravan después del diagnóstico.
Tabla 2 Categorización de la calidad de sueño del ICSP en pacientes
f
%
Calidad objetiva de sueño
f
%
20
40.8
Buena calidad
31
63.3
27
55.1
Mala calidad
17
34.7
Nota. ICSP: Índice de calidad de Sueño de Pittsburgh; f = Frecuencia; % = Porcentaje. n = 49
En relación con la frecuencia cardiaca en pacientes quirúrgicos se encontró una frecuencia cardiaca
promedio de 77.83, con una mínima de 52 y una máxima de 135 latidos por minutos. Al categorizar
este valor se encontró que el 81.6% (f = 40) de los pacientes se ubicó en normocardia (Tabla 3). A
diferencia de los métodos de otros países que muestran la polisomnografía como un método eficaz para
obtener valores mediante la variabilidad de la frecuencia cardiaca en el sueño como lo menciona
Mateos-Salgado et al. (2019), estos resultados indican un promedio de la frecuencia cardiaca en el sueño
ligero de 63.64, mientras que en el sueño profundo una frecuencia de 62.27 latidos por minuto. Desde
el punto de vista metodológico, cuando se realiza un estudio en un periodo específico de descanso del
paciente, como el caso del presente estudio (pacientes despiertos), los datos suelen tener cifras elevadas
de la frecuencia cardiaca, lo cual pudiera deberse a que la fase I No REM es una etapa de transición
entre la vigilia y el sueño y esto es debido a que la regularización del sistema cardiovascular involucra
diferentes mecanismos del sistema nervioso autónomo según Ernst (2017).
Tabla 3. Descripción de la frecuencia cardiaca
Frecuencia cardiaca
f
%
Bradicardia
6
12.2
Normocardia
40
81.6
aNormocardia
26
74.3
Taquicardia
3
6.1
Nota: f = Frecuencia; % = Porcentaje; a= Pacientes con HTA excluidos del análisis n = 49
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CONCLUSIONES
Con base en los resultados se concluyó que sólo 34.7% de los pacientes tuvieron una mala calidad
objetiva del sueño, con alteraciones de ésta al menos una vez en la noche durante su hospitalización
debido a factores ambientales, problemas psicológicos, fisiopatológicos, como el dolor y la urgencia de
acudir al sanitario. Estos factores en su mayoría son tratables por el personal de enfermería, por lo cual
es necesario detectar para resolverlos y puedan traer el beneficio de descanso al paciente. Respecto a la
frecuencia cardiaca se encontró que la mayor proporción se ubicó en normocardia.
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