pág. 3114
En las aulas existe una gran variedad de ritmos y estilos de aprendizaje, así como diversas
características personales y socioculturales, por eso es común que exista una gran heterogeneidad
dentro de los grupos, pese a esto, lo que se tiene como objetivo es que todos los alumnos adquieran
los mismos conocimientos durante su vida escolar, sin embargo, esto no se ve reflejado en la
realidad, ya que para muchos de los alumnos es necesario realizar repasos de los contenidos vistos
o les es necesario más tiempo para adquirir los conocimientos, y aun cuando esto es de
conocimiento de autoridades educativas, mismas que aluden a la inclusión, los maestros de aula
regular, muchas veces son rebasados por la carga de actividades y contenidos recibidos que son
de carácter obligatorio a lo largo del ciclo escolar, no permitiéndoles abordar con mayor
profundidad las temáticas.
“Los ritmos de trabajo también van con relación a las necesidades específicas que presentan los
alumnos que no son necesariamente de aprendizaje” (Jimenez, 2018) en ellos se puede mencionar
el contexto sociocultural en el que se desenvuelve el alumno, así como su historia escolar, la no
adquisición de conocimientos previos, el interés y motivación mostrada por el alumno, y el apoyo
que es brindado al alumno.
El implemento de ajustes razonables es una tarea que se realiza para cada alumno como respuesta
a las barreras físicas, sociales, curriculares que impiden o limitan, es por eso que es preciso incluir
cambios en el espacio físico, otorgar ayudas técnicas, brindar servicios de apoyo, adaptar de
herramientas de trabajo, y realizar ajustes en la organización del trabajo en función a las
necesidades de cada alumno.
Criterios de evaluación
“La evaluación se basa en una combinación de hechos y valores (principios, atributos o cualidades
que se consideran intrínsecamente buenos, deseables, importantes y de utilidad general”
(UNICEF, 2014) Por medio de la evaluación se verifica el nivel de aprendizaje de los alumnos y
esta es cuantificable, del mismo modo, puede beneficiar al docente al poder evaluar su propio
desempeño.
La evaluación que realizan los y las docentes en el aula es, probablemente, uno de los aspectos
clave que impactan en mayor grado en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos,