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TEXTOS NARRATIVOS PARA PROMOCIONAR EL
GUSTO POR LA LECTURA Y FORTALECER LA
COMPRENSIÓN LECTORA
NARRATIVE TEXTS TO PROMOTE A LOVE OF READING
AND STRENGTHEN READING COMPREHENSION
Juan Paxtián Velasco
Colegio Superior para la Educación Integral Intercultural de Oaxaca
pág. 8421
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i3.11537
Textos narrativos para promocionar el gusto por la lectura y fortalecer la
comprensión lectora
Juan Paxtián Velasco1
judimarpaxcruz@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-2590-3613
Colegio Superior para la Educación Integral
Intercultural de Oaxaca
México
RESUMEN
Este artículo tiene como objetivo determinar la situación actual con respecto a la lectura por placer en
la cual se encuentran los estudiantes del Bachillerato Integral Comunitario número 46 de Coatecas Altas
Ejutla Oaxaca, (BIC 46), destacando como problemática principal la falta del gusto por la lectura y
comprensión lectora de los estudiantes del BIC 46; por ello se propone a los textos narrativos como
estrategia para promocionar la lectura por placer y fortalecimiento de la comprensión lectora. En este
orden de ideas, en el apartado teórico, se fundamentan desde el punto de vista de diversos autores: la
filosofía desde donde se pretende desarrollar esta propuesta; filosofía que se basa en el juego
intencionado, la lectura de libros con libertad, la didáctica de María Montessori, la lectura por placer y
la lectura del contexto sin la subordinación oficial del sistema educativo nacional. Lo anterior se
fundamenta con el desarrollo de una encuesta en la que intervinieron con 58 estudiantes, resultados que
posicionan en un lugar muy importante a los textos narrativos para promocionar la lectura por gusto y
el fortalecimiento de la comprensión lectora. Finalmente, se expresan una serie de reflexiones y
sugerencias en torno a los resultados encontrados.
Palabras clave: textos narrativos, lectura por gusto, animación lectora, lectura de libros, comprensión
lectora
1
Autor principal
Correspondencia: judimarpaxcruz@gmail.com
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Narrative texts to promote a love of reading and strengthen reading
comprehension
ABSTRACT
This article aims to determine the current situation with respect to reading for pleasure in which the
students of the Bachillerato Integral Comunitario number 46 of Coatecas Altas Ejutla Oaxaca, (BIC 46)
find themselves, highlighting as the main problem the lack of taste for reading and reading
comprehension of BIC 46 students; for this reason, narrative texts are proposed as a strategy to promote
reading for pleasure and strengthening reading comprehension. In this order of ideas, in the theoretical
section, the following are based from the point of view of various authors: the philosophy from which
this proposal is intended to be developed; philosophy that is based on intentional play, reading books
freely, the didactics of María Montessori, reading for pleasure and reading the context without the
official subordination of the national educational system. The above is based on the development of a
survey in which 58 students participated, results that position narrative texts in a very important place
to promote reading for pleasure and the strengthening of reading comprehension. Finally, a series of
reflections and suggestions are expressed around the results found.
Keywords: narrative texts, reading for pleasure, reading animation, reading books, reading
comprehension
Artículo recibido 10 mayo 2024
Aceptado para publicación: 20 abril 2024
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INTRODUCCIÓN
La lectura es el ejercicio cognitivo más completo por excelencia, si se realiza con placer se obtiene un
mejor beneficio; se lee en todo momento: al caminar, al ir al trabajo, al jugar, al trabajar, al estar con la
familia; con la lectura se lee el mundo, se entiende todo lo que rodea al individuo.
Así, la lectura de libros es igual de beneficiosa, aunque a nivel nacional existe una resistencia hacia la
lectura de libros, por consiguiente, es necesario buscar las mejores formas para animar a leer a las
personas. Aunque la escuela no esté pensada para formar lectores originales, es necesario replantear la
lectura por placer desde estos espacios de educación oficialistas. En este sentido, en el presente artículo
se da a conocer la situación actual con respecto a la lectura por placer, en la cual se encuentran los
estudiantes del Bachillerato Integral Comunitario número 46 de Coatecas Altas, Ejutla Oaxaca.
Considerando lo anterior, se delimita un problema que es el meollo de esta investigación, el cual consiste
en la falta del gusto por la lectura y comprensión lectora de los estudiantes del Bachillerato Integral
Comunitario número 46 de Coatecas Altas, Ejutla Oaxaca; proponiendo a los textos narrativos como
estrategia para promocionar la lectura y fortalecimiento de la comprensión lectora. Para esto, en el
apartado teórico, se fundamentan desde el punto de vista de diversos autores, la filosofía desde donde
se pretende desarrollar esta propuesta.
Fundamentación Trica
Textos Narrativos
Para hablar de textos narrativos, es necesario definir al “Arte”, ya que por su carácter subjetivo denota
diferentes significados según el tiempo y el espacio con el que se le quiera definir, destacando que arte
es una forma de expresión artística, en este orden de ideas, Ramos (2010) menciona algunas definiciones
que dan una proximidad al concepto de arte:
Conjunto de reglas que se siguen para crear algo, a través del talento o aptitud que se tiene para
hacer bien las cosas conforme a ese modelo.
Expresión intuitiva del sentimiento. Se manifiestan emociones y sensaciones, en el arte siempre
hay un qué, un cómo y un para qué. Lo intuitivo no tiene que ver con lo intelectual, sino con aquello
que se quiere transmitir.
El arte es la realización de una forma en la materia. (p. 6)
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De ahí que, según la categorización de Herlinda del Socorro Ramos, el arte se clasifica en: Arte
mecánico y arte bello. Esta última, retoma los valores estéticos y estilísticos para dar vida a las bellas
artes, dentro de la cual se distinguen la literatura, arquitectura, escultura, pintura, danza, música y
cinematografía.
En efecto, retomando las palabras de Ramos (2010, p. 06), se destaca a la literatura como: “arte que
emplea la palabra oral o escrita, confiriéndole belleza a los signos lingüísticos para transmitir
pensamientos, ideas y sentimientos” Por esto, desde el punto de vista de la literatura, se considera al
género literario como el principal medio para promocionar la lectura por placer y la comprensión
lectora, pues este tipo de literatura entretiene, divierte y educa desde el interés del individuo. Por ello,
es necesario definir en qué consisten los géneros literarios. Ramos (2010) sostiene que: “Representan
la clasificación de los textos literarios según sus temas, intenciones y tipos de discursos, así como su
forma de expresión y estructura. Los tres grandes géneros literarios son: el épico o narrativo, el lírico o
poético y el dramático o teatro” (p. 46).
Por lo anterior, se presenta una tabla en donde se ilustran la clasificación de los géneros y subgéneros
más destacados, según Ramos (2010, p. 47)
Tabla 1. Clasificación de los géneros narrativos
GÉNEROS LITERARIOS
POÉTICO
DRAMÁTICO
Canción
Tragedia
Égloga
Comedia
Elegía
Tragicomedia
Himno
Auto
Madrigal
Entremés
Oda
Farsa
Serranilla
Sainete
Epitalamio
Paso
Ópera
Opereta
Zarzuela
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Como se observa, los textos narrativos que se proponen para promocionar el gusto por la lectura y la
comprensión lectora, son clasificados por la literatura bajo el nombre de género literario narrativo, las
cuáles comprenden: fábula, leyenda, mito, epopeya, poema épico, cuento y novela.
Promoción de la lectura por gusto
La actividad de leer es el ejercicio cognitivo más completo para el cerebro humano, con ello se
desarrollan todas las funciones, siendo esto superior a otra habilidad, por ello, según Sarto (2005, p. 18)
“hay que tener en cuenta que leer es un ejercicio intelectual arduo, ejercitando difícilmente por mismo
si no se recibe estímulos y orientaciones para ser un buen lector”. Para ello la promoción de la lectura
cobra especial importancia, de eso depende la formación de lectores asiduos, en donde la familia y la
escuela juegan un papel muy importante, pues si los padres y los docentes leen, seguramente el
educando seguirá el ejemplo y con ello fortalecerá su comprensión de la lectura.
Alusivo a esto, Garrido (1998, p. 12) sostiene que “mejorar la lectura aumenta la capacidad de
aprendizaje, favorece el desarrollo del lenguaje, la concentración, el raciocinio, la memoria, la
personalidad, la sensibilidad y la intuición. Mejorar la lectura nos muestra la diversidad del mundo”.
En este orden de ideas, hay que considerar que la lectura por gusto se contagia con el ejemplo y
practicarla favorece el razonamiento humano.
Hace algunos años (1984) surgieron las primeras estrategias para promocionar la lectura, actualmente,
Sarto (2005, p. 19) sostiene que “para lograr la educación lectora que se pretende, el método de
animación a la lectura usa las estrategias en forma de juego creativo y estimula la interioridad, que se
apoya en el silencio y la reflexión individual”. Desde este punto de vista, es importante destacar el juego
intencionado para fomentar el gusto por la lectura, considerando que, a cualquier edad escolar este tipo
de actividades son bien recibidas, mucho depende del nivel de complejidad que se le impregne según
sea el caso, -para estudiantes de bachillerato-.
En efecto, cabe destacar que “todavía hay quienes creen que leer consiste en oralizar la grafía, en
devolver la voz a la letra callada. Más moderna y científica es la visión de que leer es comprender”,
Cassany (2003, p. 21). Es importante subrayar, que si no se lee no hay comprensión, pero sino se lee
con gusto no hay significado de lo que se lee, leer por obligación no es la mejor estrategia para formar
lectores originales.
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Aunado al fortalecimiento de la comprensión de la lectura, es trascendental valorar qué tipo de
preguntas hacer en torno a lo que se lee; tendrían que hacerse preguntas que detonen la creatividad, la
imaginación con significado, a fin de permitir a los estudiantes indagar y esclarecer todas sus dudas, en
efecto, Gómez (1995, p. 75) argumenta que “el maestro debe saber preguntar, pero también saber
enseñar a los niños cómo preguntar, así como acostumbrarlos a no quedarse con las dudas y a indagar
los temas que más les interesen”.
Por otro lado, para promocionar la lectura es importante planificar actividades mediante estrategias
definidas, entendiéndose como estrategia según Sarto (2005, p. 18) al citar a Gagné, como: “habilidades
que rigen el comportamiento del individuo en el aprendizaje, la memoria y el pensamiento”. Para
efectos de animar a la lectura, se define como la organización de recursos y actividades, con el objeto
de favorecer al desarrollo y mejora de la práctica lectora en el estudiante, así como ayudar al desarrollo
de su inteligencia.
Como parte de los recursos, la ambientación en la escuela y en el hogar es muy importante, el
acercamiento con los libros debe ser constante, así, Bahloul (2003, p. 23) sostiene que “entendemos por
“escenario de lectura” al conjunto de las condiciones sociales producto de la historia familiar, socio
profesional y educativa de los lectores”, en efecto, los libros deben estar al alcance en todo momento y
aprovechar la mínima experiencia lectora, para propiciar en un buen escenario de lectura.
Es importante destacar que se lee constantemente, en efecto, leemos cuando se camina para ir al trabajo
o ir a casa, cuando los niños juegan, leemos de forma consciente e inconsciente, leemos lo que existe
en el mundo, al respecto, Castro (2003, p. 12) argumenta que “un niño cuando juega, crece, entiende y
lee”, de ahí que la lectura de libros no puede ser impuesta, leer un libro no es más importante que saltar
la cuerda, jugar al escondite, a las atrapadas o jugar a las canicas; por el contrario, Castro (2003),
argumenta que es conveniente valorar las formas particulares de leer y escribir del individuo, puesto
que estos, desarrollan los sentidos: el lenguaje oral, le expresión artística, reconocimientos de olores y
sabores, además de la percepción emotiva de los acontecimientos, en pocas palabras: la comprensión
de lo que lee. Por ende, la promoción de la lectura ha de ser con actividades que contemplen el agrado
de los estudiantes, de tal forma que el aspecto lúdico, sentimental y artístico prevalezca sin
imposiciones.
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Así, es sustancial retomar el contexto para animar a leer por gusto, en efecto Brumm (2010, p. 19)
propone que “el aprendizaje no se restringe a cuestiones académicas o lingüísticas, sino incluye el
contexto social, político y económico de la vida del campo”, desde este punto de vista, considero que
hay que leer el mundo, leer desde los acontecimientos políticos, económicos y sociales, hasta el
crecimiento de las hojas de los árboles con las primeras lluvias, estos fenómenos del contexto le
significan al lector iniciado.
En efecto, leer es dar significados incluso mediante la lectura minuciosa, es necesario hacer énfasis en
la capacidad de ir más allá del mero desciframiento de signos y de realizar el acto cultural por
excelencia: la comprensión, detección y/o construcción de los significados que se enlazan entre sí.
De esta forma, para demostrar que el estudiante de bachillerato tiene la necesidad de leer, es primordial
redoblar esfuerzos para el diseño de estrategias que permitan tener elementos para la promoción de la
lectura, para esto, es importante destacar la diferencia entre didáctica y educación, siendo que didáctica
es el “arte de enseñar” según lo define la Real Academia Española, mientras que la animación a la
lectura por gusto: es educar. Esta última no denota una técnica, sino un proceso educativo enmarcado
en la libertad de elegir, desde los conocimientos que tiene el educando. Por ello, la promoción de la
lectura por gusto requiere de cierta educación, en donde el individuo desarrolle el potencial lector que
por naturaleza trae consigo: leer para comprender.
La relación de las emociones con las lecturas, promete ser una estrategia que atrapa el gusto de los
lectores, pues esta es otra forma de dar significado a lo que leen y reencontrarse con las personas con
las que se rodean, al respecto Turin (2014, p. 181) afirma que “esas relaciones esperadas, deseadas e
indispensables resultan caóticas y muchas veces difíciles. Son el material por excelencia de la literatura,
que les da a los lectores el privilegio de sentirlas, experimentarlas, elaborarlas, analizarlas, reconocerlas,
leerlas y proyectarse”.
De la misma manera, la lectura en voz alta permite relacionarse emocionalmente con el espectador, pues
se le da vida a la lectura mediante los signos de puntuación, subiendo y bajando tonos de voz, además
de los sonidos y gesticulaciones que se hacen según sea el caso, a fin de transmitir la emoción de lo que
se lee, en este orden de ideas, Reyzábal (2003, p. 189) sostiene que “la lectura permite la entrega del
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propio al otro, pues el que lee, al menos intenta pensar y sentir como el autor sobre todo en el caso de
la obra literaria”.
En efecto, según Sarto (2005, p. 18) “La animación a la lectura pretende ser una solución al problema
de la educación del lector”, pues el éxito de la lectura, depende de las formas creativas con las que se
quiera promover, de ahí que la lectura abre las mentes, propiciando a una mayor inteligencia para
comprender lo que nos rodea. No obstante, existe una gran necesidad de definir a qué tipo de lectura se
hace referencia, pues según Sarto (2005): “debe pensarse de qlectura hablamos. Son diversos los
campos. El primero que encontramos es el campo del aprendizaje, cuando el niño aprende los signos.
Viene luego el campo de la lectura al servicio de la lengua y la literatura. Libros de ficción, los que
llamamos recreativos” (p. 18).
Lo verdaderamente importantes es leer, no importa lo que se lea, siempre y cuando no nos atemos a un
solo tipo de lectura, lo importante es trascender, rodearnos de libros que nos cobijen con una amistad
inquebrantable, pues según Argüelles (2011, p. 151) “los libros nos acompañan lo mismo en la alegría
que en la tristeza, igual en la felicidad que en la desdicha. En algunos casos nos pueden ayudar a
cicatrizar heridas del espíritu”.
En este sentido, Sarto (2005, p. 18) sostiene que “es el campo de la lectura en libertad donde se apoya
la promoción de la lectura, la que no quiere una calificación, no está supeditada a un servicio utilitario
de la enseñanza, pero consigue que el niño descubra el libro”. Es por ello que se según Sarto (2005),
para lograr la lectura en libertad, se tendría que usar estrategias en forma de juego creativo, con la
finalidad de estimular la interioridad, que es apoyada en el silencio y la reflexión individual,
Para otro lado, Sarto (2005) retoma al profesor Robert M. Gagné quien define a la estrategia como las
“habilidades que rigen el comportamiento del individuo en el aprendizaje, la memoria y el
pensamiento”, no obstante, para la animación a la lectura, es el elemento que se emplea para educar al
niño en la lectura. Estas estrategias son creadas especialmente para contribuir al desarrollo de la
capacidad lectora que tiene el niño, cultivar su inteligencia y buscar la perfección de la lectura.
El juego en la animación a la lectura
En todas las etapas de la vida del ser humano está presente el juego, mediante este fenómeno se divierte
y aprende de manera intencional y a veces sin intención; los individuos juegan cuando están en los
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brazos de la madre, cuando van a la escuela, sean niños, adolescentes o adultos, juegan en diferentes
situaciones haciéndose acompañar de diferentes personajes, a cualquier edad se puede jugar y
aprovechar estos sucesos para educar, de hecho, en el juego se basa el desarrollo del sistema Montessori
en las primeras edades del niño.
En este sentido, se propone al juego como el principal elemento de la estrategia para promocionar la
lectura, a fin de lograr la educación lectora. Para esto también es primordial elaborar un programa y
seguirlo, con la finalidad de dar seguimiento al proceso que se inicia. Dentro de las estrategias para
promocionar la lectura, el juego para lograr la educación lectora, es una pieza fundamental.
En este orden de ideas, considerando las palabras de Sarto (2005, p.10) “juego creativo es el que emplea
la madre cuando a su bebé le canta los “cinco lobitos…” –por ejemplo-. De la misma forma, el juego
creativo es el que emplean algunas escuelas cuando juegan a las tiendas de comprar y vender. Así,
Motessori desarrollaba el juego creativo en las primeras edades del niño, destacando el valor educativo
del juego.
Es importante también, considerar al estudiante como el verdadero motivo de la animación a la lectura,
según Sarto (2005, p. 18) “hay que considerar la herencia cultural, el contexto familiar, la influencia de
los medios masivos de comunicación que desplaza la lectura de libros” asimismo, el tiempo saturado
de actividades académicas meramente de aprendizaje curricular, lo cual no da cabida a la animación de
la lectura que incentive la mente para facilitar toda actividad intelectual.
Todo lo anterior no se confabula para funcionar solo, por el contrario, necesita de un personaje que
oriente el proceso, por ello, se hace necesario recurrir a la figura de un mediador que en el desarrollo
de las estrategias, quien recibe el nombre de animador, este personaje tiene como encomienda educar
para leer, mismo que será el enlace entre el educando y el libro. Este animador puede ser el profesor y
según el contexto y el tiempo donde se desarrolle la actividad de promoción de la lectura, también
podría ser el padre y la madre.
El animador, el profesor, los padres o el bibliotecario –según el caso- deberán encausar las posibilidades
que tiene el individuo, ayudarle a cultivar su capacidad intelectual, despejar el camino que le impide
llegar al libro, ha de enseñar a amar el libro y mostrarle las posibilidades de encontrar libros.
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De la misma forma, el animador elegirá el método que más crea conveniente para convertir en lector al
individuo, deberá hacer conciencia en que, para educar al lector es verdaderamente importante amarle,
servir a los gustos y a la capacidad de este.
Cabe destacar que, en los intentos de promocionar la lectura placentera, podría haber desesperación al
no ver avances –desde la óptica superficial- al respecto Petit (2001, p. 194) sostiene que, por más
comprometidos, por más imaginativos que sean los bibliotecarios o los maestros, no son omnipotentes
y sus tentativas pueden estrellarse contra la realidad en ciertos contextos”, por ello, el animador deberá
tomar en cuenta que la animación a la lectura es un proceso que necesita tiempo y que puede abarcar
todo un periodo escolar, pues las estrategias no son recetas; por el contrario, de forma procesal van
formando al lector en potencia. El animador no deber ser exigente, hay que considerar la edad y el
contexto del individuo, pues no se trata de saturarlo ni de asustarlo con tanta presión.
Si bien es cierto, la promoción de la lectura requiere de destacados elementos esenciales que en su
conjunto logran los objetivos planteados, sin embargo, pieza clave para estos logros es la programación,
pues las actividades de promoción de la lectura y fortalecimiento de la comprensión, no se deben hacer
esporádicamente, de lo contrario sería un intento superficial y por ende fallido.
Con la programación se trata de definir a quien nos dirigimos, cual es el objetivo, donde se realizará la
animación, que tiempo durará la sesión, la periodicidad de las animaciones, estrategias que elegimos,
libros que usaremos, que materiales y, sobre todo, hacia donde dirigimos ésta práctica educativa, en
efecto Freire (2010, p. 113) argumenta que “la educación auténtica, no se hace de A para B o de A sobre
B, sino A con B, con la mediación del mundo”. Para ello, se puede hacer una programación individual
o considerar a otros profesores, pues lo ideal es que se involucren la totalidad de los estudiantes,
docentes, directivos, administrativos y sobre todo el ambiente que rodea, a fin de propiciar una
educación real, pues la promoción de la lectura es tarea de todos y la detonante principal son los
fenómenos que ocurren en el mundo, desde el interés de los estudiantes.
Leer en la escuela
En la mayoría de los niveles educativos, el sistema educativo se ha llenado de los formalismos y
utilitarismos que someten el ámbito pedagógico y el administrativo de las escuelas. En otros términos,
desde la óptica oficial, la escuela no ha sido considerada como un espacio para formar lectores, por el
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contrario, ha sido concebida como un lugar donde se aprenden contenidos que más tarde se evalúan,
acreditan y certifican.
Es importante también considerar la opinión de la comunidad: saber cómo concibe los fines de la
educación que reciben los estudiantes en la escuela, es decir, propiciar vinculación escuela-comunidad,
pues podría haber ideas encontradas y soslayar le promoción de la lectura. Considerando que el
profesorado y la comunidad idealizan el mismo fin de la educación, Schmelkes (2001, p. 102) afirma
que “si consideramos que escuela, comunidad y padres de familia pretenden lo mismo, estaremos de
acuerdo en que el trabajo conjunto para lograr estos objetivos producirá mejores y mayores resultados
que el esfuerzo aislado de una de las partes”.
Por consiguiente, es importante reflexionar sobre preguntas como: ¿Dónde está la promoción del gusto
por la lectura, que propicie la comprensión lectora? La mayoría de los trabajadores de la educación se
vuelven uno solo con esos quehaceres que han desplazado la práctica de la lectura por placer; lectura
placentera que tarde o temprano detonan en el mejoramiento de la comprensión de la lectura y del
aprendizaje.
En este sentido, es prioritario retomar la escuela como un espacio de promoción de la lectura, es
necesario abrir los espacios ideológicos y físicos entre profesores y estudiantes, a fin de formar lectores
críticos capaces de leer su contexto. Aunado a lo anterior, Chambers (2012) contempla que: Cuando
los amigos comienzan a hablar sobre un libro es, por lo general, porque uno de ellos quiere compartir
su entusiasmo… La mayoría de las personas simplemente responde describiendo la trama, el ambiente
y los personajes de la historia, pero no dicen nada sobre su significación” (p. 12).
Ciertamente, dar significado es leer, es dar valor lógico que impregna de sentido nuestras percepciones,
luego entonces, la lectura tendría que ser por gusto, surgida del significado de lo que se lee, de lo
contrario; la lectura no tendría razón de ser. En este tenor, se toman en cuenta las estadísticas publicadas
por organismos internacionales como la UNESCO, la OCDE, la ONU, entre otras, incluso la
CONACULTA y el INEGI, quienes afirman que existen cierta cantidad de lectores, en algunos países o
regiones más que en otros, pero al fin de cuentas existen lectores, sin embargo, habría que echar una
mirada para valorar cuanto entienden de lo que leen, que significa para ellos el acto de leer; reflexionar
en qué significado se le da al verbo leer.
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Leer por gusto
Es necesario reflexionar en los ¿Por qué? de la falta del gusto por la lectura en las escuelas, por
experiencia se puede decir que al acto de leer se ha convertido en requisito simple, necesario para
acreditar contenidos, la lectura como ejercicio cognitivo completo ha perdido su sentido, se ha perdido
el enfoque de ejercitar la lectura por placer, por el mero gusto de hacerlo, hoy día la lectura se ha
institucionalizado dejando de lado el significado de lo que se lee.
El valor lúdico se ha perdido, la parte emotiva, la reflexión, lo sensitivo de la práctica docente y con
ello el sentido de la lectura y qué decir de la evaluación, ¿Es igual de utilitario y egoísta que los
formalismos que esclavizan la práctica lectora? evaluaciones van y vienen, dictaminados por diversos
organismos internacionales y nacionales, sin embargo, es necesario pensar y poner en práctica acciones
que incentiven y mejoren la lectura, porque con ello se fortalecerá la comprensión, no hay que permitir
que la práctica docente se aprisione de formalismos egoístas, por ello, hay que impulsar la formación
de lectores auténticos.
Vincularse intelectual y emotivamente con el texto es algo especial, pues están de por medio los
sentimientos y emociones, que detonan en la lectura, en efecto, es primordial diseñar y desarrollar
ciertas estrategias que permitan esa anhelada vinculación con la palabra escrita, por ello, se hace
necesario animar la lectura propiciando los espacios independientemente de donde se sitúe el educando,
por ejemplo, podría incentivarse la lectura en casa, invitar a los padres de familia para hacer esta labor.
Vale decir que se debe educar con el ejemplo, y a sabiendas de que la educación empieza en el hogar y
que los padres son el ejemplo para sus hijos, practicar la lectura de forma cotidiana en casa, es una de
las mejores estrategias para que los hijos se inicien en la práctica lectora con sentido; con esto se estaría
incursionando en una cultura que proporciona ciertas bondades que fortalecen la cognición de los
individuos, con esta razón, Lerner (2003, p. 25) argumenta que “Participar en la cultura escrita supone
apropiarse de una tradición de lectura y escritura, supone asumir una herencia cultural que involucra el
ejercicio de diversas operaciones con los textos y la puesta en acción de conocimientos sobre las
relaciones entre textos”. He aquí la importancia social de la lectura como parte de la cultura en casa,
considerando que una actividad lleva a otra, -la lectura lleva a la escritura y a la inversa-, de ahí que sea
necesario que la lectura se haga acompañar de la producción de textos originales.
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En efecto, para propiciar la cultura lectora, es importante retomar algunos indicadores socioculturales,
como por ejemplo: los avances de la tecnología y la ciencia, pues el uso de la tecnología está a la orden
del día de forma masiva, por lo que el mediador de la lectura debe hacer un equilibrio entre el uso de
libro de papel y los dispositivos inteligentes para animar a leer, pues como lo menciona Martínez (2001,
p. 19) “el cambio social y los desarrollos humanos en el dominio de la tecnología y la ciencia están
incidiendo a una velocidad muy superior a la del cambio en los currículos educativos y en las formas
de hacer pedagogía”, en este sentido, se trata de hacer adecuaciones a las necesidades pedagógicas
según el fenómeno sociocultural del momento, pues aunque se vislumbre el desplazamiento del libro
de papel, -siendo esta la mejor opción de lectura viva-, no es recomendable dar la espalda a la lectura
digital u otras actividades en torno a la lectura.
Por otra parte, Chambers (2012, p. 23) menciona que “La significación de cualquier texto cambia de
acuerdo al contexto de la vida de los lectores y de sus necesidades de un momento determinado” por tal
motivo, es considerable retomar el gusto del lector, este deberá elegir el tipo de lectura, sin embargo,
para mejorar la lectura hay que practicarla periódicamente, acondicionar ambientes propicios para tal
actividad, adecuando espacios en la escuela y en los hogares.
La lectura de libros y sus lectores
Saber leer implica estar educado en la lectura, esto no se logra cuando no se tiene contacto con los libros
o nimamente con materiales escritos, es vital propiciar una interacción constante entre el libro y el
individuo, a fin de facilitar el aprendizaje de la lengua escrita, pues sin el acercamiento a los materiales
escritos no se logra el aprendizaje de la lectura.
Dichos materiales escritos deben inspirar confianza a los iniciados en la lectura, puede ir desde libros
infantiles, sin tomar en cuenta la edad, hasta del tipo juveniles, ya que el grosor del libro impacta y
podría ser que desanime al lector, dependiendo del contexto donde se desarrolle la estrategia lectora. La
lectura por momentos y no por totalidades, podría facilitar la incursión de la lectura, al respecto, Peroni
(2003, p. 65) propone que “la lectura es en pequeñas dosis y por la mañana”, la idea no es leer cantidades
enormes de libros ni cientos de páginas, sino los que el lector elija, con su propio ritmo y a la hora del
día que le acomode.
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El aprendizaje de la lectura debe ir acompañado de un libro y de alguien que apoye a dar significado a
lo que aparece en las páginas, pues cuando se convive con el libro, se conversa con sus imágenes y sus
textos, derivado del gusto, necesidades e intereses, que posibilita el descubrimiento de nuevos mundos.
Por otro lado, convertirse en lector autentico no es tarea sencilla, pues reclama que el individuo tenga
una relación estrecha con el libro, yendo más allá del descifrado de los signos, por el contrario, lo que
realmente se pretende es el disfrute del ritmo de las palabras y las ilustraciones. Según la Secretaría de
Educación Pública (SEP, 2002, p. 1) “que el libro los lleve a hasta los lugares más desconocidos para
luego volver con ánimos a lo que se conoce, que disfruten las palabras escritas cuando cobran vida en
el momento que alguien les lee en voz alta”.
Para lograr la convivencia con el libro de forma constante, la SEP (2002), propone las siguientes
acciones:
Invitar a adultos que narren y/o lean en voz alta en las aulas.
Pedir a los niños que ya leen que asuman el papel de tutores de otros que apenas se inician en
la lecto-escritura.
Organizar en los niños y adultos para que asuman la responsabilidad del acervo (libros) del
aula.
Realizar encuentros entre papás e hijos con los libros.
Celebrar encuentros entre papás e hijos con los libros que más les gustan.
Impulsar que los padres ilustren o escriban el libro que su hijo elabora en su salón de clases.
Establecer con los compañeros educadores la red de correspondencias entre los niños de sus
comunidades para que platiquen entre otras cosas de los libros que se han leído.
Hablar con los ilustradores y sus libros, que se van produciendo en las aulas o que se han leído
en el acervo.
Invitar a libreros y sus libros, impulsar que los niños elaboren y confeccionen sus propios libros
que formaran su biblioteca personal… (p. 2)
Como se nota, las actividades propuestas están dirigidas a niños, pero si se analizan, todas son
adaptables a la promoción de la lectura con adolescentes, por lo que crear estos y otros espacios
permitirá ampliar las ideas y tareas en pro de la animación a la lectura.
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METODOLOGÍA
La humanidad realiza diversos actos de forma natural y muchas otras de forma obligada, los primeros
si se realizan por gusto se materializan con placer, los segundos si se realizan de forma forzada, se
convierten en acciones tediosas y sin sentido particular. Leer es un acto que, desde la óptica del placer,
debería hacerse por gusto, bajo ningún mandato externo que no sea la complacencia del lector: “el verbo
leer no tolera el imperativo. Es una aversión que comparte con algunos otros verbos: amar”
“soñar”…” (Penac, 2001, p. 11).
Por lo anterior, considerando que el acto de leer no tolera el imperativo, esta investigación, no tolera lo
autoritario, pues pretende observar y sistematizar de forma natural la promoción de la lectura por placer,
mediante el uso de textos narrativos, por lo que requiere del enfoque de la investigación acción, alejado
lo más posible del aspecto secuencial, probatorio, numérico y estadístico.
En este sentido, la investigación que se desarrolla se perfila desde el enfoque de la investigación acción,
ya que el proceso de investigación no es secuencial-estático, por el contrario, es dinámica-circular entre
los hechos y su interpretación. Así pues, ofrece a esta investigación cierta libertad que incentiva su
desarrollo, considerando que: permite revisar literatura en cualquier etapa del estudio para vincular la
teoría y las etapas del proceso, regresar a etapas previas, sensibilizarse con el ambiente en el cual se
lleva a cabo el estudio y facilita que el análisis se realice casi simultáneamente.
La población en estudio fueron estudiantes Zapotecos de Coatecas Altas, Ejutla Oaxaca y pueblos
vecinos, se seleccionó de forma aleatoria a 58 estudiantes de segundo y cuarto módulo de entre 15 y 17
años de edad; siendo una constante en esta muestra la resistencia a la práctica lectora. Para reunir
información fidedigna, se diseñó y desarrolló una encuesta utilizando formularios de google, a fin de
distribuir el instrumento mediante el uso de WhatsApp.
Por tanto, el enfoque que más se adecúa a esta investigación es el de investigación acción, pues da la
libertad necesaria de revisar literatura en cualquier momento para hacer adaptaciones y, sobre todo, la
libertad de observar y sistematizar de forma natural, fortaleciendo el proceso de investigación, en
conclusión, el proceso de indagación es flexible, como la naturaleza de esta investigación.
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RESULTADOS
A continuación, se muestran los resultados de la encuesta desarrollada con 58 estudiantes del
Bachillerato Integral Comunitario número 46 de Coatecas Altas Ejutla Oaxaca.
El 39.7% manifiesta estar
totalmente de acuerdo en que le
gusta leer y el 41.4% esta solo de
acuerdo en este gusto.
El 51.7% está de acuerdo y el 25.9%
está totalmente de acuerdo en que la
lectura le divierte.
El 43.1% está de acuerdo y el 36.2%
está totalmente de acuerdo en que le
gusta leer en libros de papel.
El 34.5 % está de acuerdo y el
mismo porcentaje está ni de acuerdo
ni en desacuerdo en leer libros
digitales. Esto representa ventajas y
desventajas.
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El 32.8 % está en desacuerdo y el
29.3% está ni de acuerdo ni en
desacuerdo en comprar libros para
leer. Lo cual representa una
desventaja.
El 56.9 % está de acuerdo y el
15.5% está totalmente de acuerdo
en que tienen libros en sus casas. El
porcentaje mayor representa una
ventaja para promocionar la lectura.
El 44.8 % está de acuerdo mientras
el 34.5% ni de acuerdo ni en
desacuerdo en que la gente que lee
es más culta. Denota falta de valor
hacia la lectura.
El 43.1 % considera tener un nivel
de lectura regular, mientras que el
32.8% bueno. Se observa la
necesidad de promocionar la lectura
para alcanzar un mejor nivel.
El 39.7% muestra preferencia por la
lectura de novelas, mientras que el
37.9% se inclina por las leyendas,
dos textos narrativos que se pueden
aprovechar según sus preferencias.
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El 56.9% prefiere los subgéneros
narrativos, mientras el 31% le da
igual. Con esto se comprueba la
hipótesis, ya que la mayoría prefiere
los subgéneros narrativos.
El 24.1% está totalmente de acuerdo
y el 50% está de acuerdo en que los
textos narrativos son la mejor
opción para animar a leer. Este
resultado refuerza la aceptación de
la hipótesis.
El 25.9% está totalmente de acuerdo
y el 62.1% esde acuerdo en que
los textos narrativos son la mejor
opción para fortalecer la
compresión lectora. Esté resultado
fortalece la aceptación de la
hipótesis.
El 36.2% está de acuerdo y el 50%
está ni en acuerdo ni desacuerdo en
usar otros textos, lo cual da la
oportunidad de introducir otro tipo
de texto.
El 48% lee por gusto, la suma de los
otros porcentajes es igual al 52 %, lo
que indica la necesidad de
promocionar la lectura por gusto.
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Los estudiantes determinaron que
Literatura y Taller de Lectura y
Redacción fueron las materias más
significativas para su formación, lo
cual es una oportunidad desde
donde desarrollar la promoción de
la lectura.
La actividad que más realizaban en
esas materias eran leer en clases, lo
que indica que la lectura se ha
desarrollado de forma técnica.
Los libros o capítulos de libros y
notas de clases, son los textos más
leídos por los estudiantes.
Discutir oralmente y en grupo es la
actividad que más han realizado con
sus prácticas lectoras, se observa
una ausencia de las actividades
lúdicas.
Otra actividad que más se observa
es la lectura para buscar preguntas y
respuestas, denotando nuevamente
el aspecto técnico.
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CONCLUSIONES
La dotación de libros en las escuelas de diferentes niveles educativos ha sido precaria, a pesar de los
intentos gubernamentales a través de programas sociales. Esto, aunado a que las escuelas en el país no
están diseñadas para formar lectores autónomos, hace de la nación una sociedad que no lee libros, pues
se prefiere hacer gastos basados en el consumismo, antes que invertir en un libro.
Por lo anterior, en las instituciones educativas escasean los libros, no hay bibliotecas ni otros espacios
mínimos para la lectura libre, lo que, es más, al parecer la tecnología está desplazando los libros cada
vez con más intensidad. Esto se nota a menudo en los Bachilleratos Integrales Comunitarios, pues los
estudiantes usan más el internet que los libros; acceden a la red mediante dispositivos como: celulares,
tablets, laptop y otros; todo esto se alimenta con la idea de querer ahorrar alguna cantidad de dinero,
pues las autoridades educativas prefieren invertir en una señal de internet barata, que en una buena
biblioteca, pues les es más rentable. De tal manera que en la mayoría de los Bachilleratos Integrales
Comunitarios hay servicio de internet, pero hay una cantidad reducida de libros, y lo que es peor en
algunos casos: el servicio de internet es de mala calidad y no funciona por las condiciones geográficas
en donde están estos planteles. Por lo que a final de cuentas, no hay ni internet ni libros.
Por lo anterior, es prioritario que el animador que desarrollará las estrategias de promoción de la lectura,
retome el reto de gestionar libros dirigiéndose con diversas organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales. Así pues es verdaderamente importante conocer el contexto educativo antes de
diseñar y desarrollar determinadas estrategias didácticas, para estar enterado y planear correctamente la
estrategia que se empleará, por lo que según los resultados de la encuesta desarrollada, hay una alta
aceptación de parte de los estudiantes, pare el uso de subgéneros narrativos para promocionar el gusto
por la lectura y fortalecimiento de la comprensión lectora.
Aunado a los resultados de la encuesta desarrollada, se nota un alto nivel de lectura por compromiso, a
través de mandatos por profesores y cumplimiento de tareas escolares. En este sentido, por todas las
carencias e ideologías que existen en torno a la educación en Oaxaca, no se cuenta con la voluntad de
leer, pues en el mayor de los casos el profesor determina lo que el estudiante tiene que leer, -no hay
libertad en la lectura- de esta forma, los educandos solo leen para aprobar las unidades de aprendizaje
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curricular, ya sea para elaborar algún resumen o realizar alguna exposición oral de algún tema en
específico.
Como se nota, las actividades de aprendizaje que se emplean en los Bachilleratos Integrales
Comunitarios, no están diseñadas para animar a la lectura placentera, la lectura se realiza como técnica
de estudio.
Las exigencias del mundo actual requieren de seres humanos competentes, y la competencia lectora es
un aspecto que no debe faltar, y más aún la lectura por gusto, la lectura que aumenta el intelecto de cada
uno de los integrantes de la sociedad y que le permite seguir aprendiendo. De ahí que es fundamental
buscar los sustentos teóricos que guíen la práctica docente hacia estrategias bien fundamentadas para
promocionar la lectura, pues solo de esta forma, docentes y directivos transformarán para bien la
práctica educativa.
En este sentido, el juego intencionado, enmarcado en el enfoque educativo de María Montessori, ha
sido la principal filosofía que ha sustentado este artículo, considerando que el enfoque del juego
sustituye ese formalismo lineal que inhibe la lectura provechosa, la lectura por placer y el
fortalecimiento de la comprensión de la lectura. De ahí que autores como: Monserrat Sarto, Daniel
Pennac, Chambers y Rodolfo Castro, entre otros, hayan dado dirección a este proyecto desde la
ideología de la lectura libre, la lectura sin utilitarismo que los sistemas educativos impregnan con el
objeto de cumplir cabalmente con los contenidos de aprendizaje diseñados desde un escritorio.
Por lo anterior, en el ámbito metodológico, es muy productivo sistematizar las estrategias de animación
a la lectura basadas en el juego, mediante una secuencia de talleres, retomando el universo estudiantil
del Bachillerato Integral Comunitario número 46, ya que es la mejor opción para animar a leer por gusto
a estudiantes, asesores, directivos y fortalecer la comprensión lectora.
Así, una formación basada en la lectura por gusto, es útil para impulsar las habilidades de comprensión
de la lectura, a fin de que el educando construya su propio conocimiento, haciendo efectivo el enfoque
constructivista en donde se enfatiza la calidad del proceso de aprendizaje ante la cantidad de simple
información memorizada carente de sentido, de esta forma, desde mi punto de vista, la lectura por placer
desarrolla en los estudiantes la eficacia y capacidad de saber dónde, cuándo, cómo buscar y procesar
información, respondiendo de esa forma a las exigencias contextuales.
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El planteamiento de la lectura es amplio, es por esto que a grandes rasgos me atrevo a afirmar que brinda
a los estudiantes la oportunidad de vivir una educación liberadora, dirigida a tomar decisiones
consientes con respecto a su educación, en donde los intereses y necesidades mediatas e inmediatas son
el motor de su formación y aprovechamiento escolar, con esto el estudiante se ve envuelto en una vida
en donde es el actor principal que construye y transforma su realidad.
En definitiva, con la educación que contemple la lectura por placer y no como técnica, se alcanzan a
percibir importantes avances, desde mi óptica, es dejar totalmente la educación tradicional fundada en
la insípida memorización que caracteriza a la educación bancaria.
Se recomienda incluir a docentes y directivos del plantel, con la finalidad de hacer extensiva la
propuesta en función de lo posible, para que la propuesta sea vista y desarrollada como una actividad
interdisciplinaria, considerando que, en el subsistema de los Bachilleratos Integrales Comunitarios,
existe un asesor para cada área de conocimiento y es necesario retomar la lectura por placer desde esos
enfoques.
Así mismo, es recomendable acercar los libros a los padres de familia mediante sus hijos –estudiantes
del bachillerato- esto servirá como un vínculo entre la escuela y el hogar. En la medida de lo posible es
importante invitar a los padres de familia, para que participen en los talleres de animación a la lectura
en compañía de sus hijos.
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