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El rol del docente de matemáticas
El docente de matemáticas acompaña un proceso de aprendizaje entendiendo que va guiando y
sembrando de forma que el estudiante explore y se sienta motivado, por lo tanto se busca que el
estudiante saque lo mejor de sí en cuanto al conocimiento matemático se refiere, según Jiménez, Limas
y Alarcón (2016) el docente debe estar en la capacidad de afrontar también el fluir de la vida escolar de
creer que tiene el conocimiento y que siempre tiene algo que enseñar, pues las matemáticas son las
mismas a lo largo de la historia, se requiere en este, actitudes de humildad y de observación para poder
percibir a cada niño en su proceso, y cuidarse de no ser un obstáculo para él, como de hecho para
muchos ya lo son las matemáticas.
La clave no está en los materiales, los recursos o las metodologías, los contenidos o los currículos sin
planificaciones, sino en la forma en la relación, en las personas y su forma de ver la educación
matemática, su manera de entender la vida, su aprendizaje y su avance, se puede capacitar docentes y
gastar en recursos didácticos, sin embargo, se dice que el secreto es la actitud del docente en el aula de
clase, lo que hace y lo que es.
La comunicación, que los estudiantes vean todo lo que es el docente, un docente que no cambia su
actitud, que no cree en lo que hace, es muy difícil que tenga resultados, el principio del cambio es
cuestionar lo que se hace y cómo se hace, y esto produce miedo, para Jiménez (2005) la visión de la
vida tiene que ser cada día mejor, la enseñanza de las matemáticas es una continua transformación y
difícilmente se puede colaborar en el aprendizaje si no se aprende por cuenta propia, si no se enfrenta
al cambio interno, a cada historia personal, a lo que condiciona el quehacer docente.
Generalmente los docentes de matemáticas vienen de una educación represiva pues muchas veces los
docentes que enseñan no saben cómo controlar sus propias emociones, por lo tanto, no tienen los
mejores resultados de enseñanza; cada generación tiene una responsabilidad que es ser ejemplo de lo
que cada uno hace en su vida, ser ejemplo de una vida integral. Disfrutar del trabajo de la enseñanza es
hacer una mirada retrospectiva de cómo se siente cuando se está enseñando, enfadado, en conflicto,
cada cual tiene su propio potencial y esto requiere un trabajo interior grande, para López y Carbone
(20216) dónde se dé el autoconocimiento, de autodesarrollo con trabajo profundo de sensibilidad,
conciencia, armonía, alegría amando lo que se hace y de esta forma pueda transformar.