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Según los autores como, Lambuley (2022) reflexiona que los benéficos penitenciarios deben velar por
la adecuada de la habitabilidad del encarcelado en su salud, como la educación, y la oferta laboral de
cada sentenciado, dentro del penal de san juan de Lurigancho a través de sus programas. Sousa, et al.,
(2022) es necesario tener políticas públicas, para que se minimice el desinterés de la sociedad, que se
preocupa poco por las condiciones en cumplimiento de la pena de una persona que delinque. Se
necesitan medidas para tratar de reducir las dolencias y la estigmatización de los presos, como la
privatización, la justicia restaurativa y la resocialización a través de la educación. Jiménez (2021)
menciona que un programa de reinserción social fortalecería el modelo de gestión penitenciaria,
recomienda implementar y aplicar buenos programas, que faciliten a los reos acceder a un trabajo digno
y remunero.
En la misma línea Huertas (2021) menciona que estos las autoridades penitenciarias deben encontrar
formas de informar plenamente a los reclusos y apoyar su rehabilitación. Por otro lado, Sánchez (2021)
reconoce que no existe un sistema de responsabilidad en los centros de los establecimientos
penitenciarios del Perú, que los cargos de la administración penitenciaria se les da a personas de
confianza elegidos políticamente, que no contribuye a la rehabilitación de los internos y no se cuenta
con una capacidad profesional.
Los benefician penitenciaros
Los beneficios penitenciarios es la redención de pena por actividades de trabajo, estudios, y un buen
comportamiento en los delitos de robo agravado, son mecanismos que se promueven la resocialización
del encarcelado, que esta privado de su libertad a través de su participación en actividades laborales,
educativas, y los servicios que pasa el condenado durante su estadía en la cárcel, tratamientos
psicológicos, legales y sociales que ofrece la administración penitenciaria, así como a través de las
actividades propias del condenado, en los penales hoy en día hay actividades que se suman los trabajos
como resocialización, talleres de carpintería, artesanías, empresas que firman convenio con la
administración penitenciaria, para dar trabajo a los condenados que infringe la ley.
Así como lo señala el autor, los nuevos principios deben reducir la población numérica de los penales,
como las reducciones de sentencias, como lo consideran algunos de los reguladores a continuación,