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ecológicas, termodinámicas y simbólicas para habitar el planeta tierra de manera
sustentable”. Leff, E. (2014).
Es preciso fomentar la cultura ambiental a partir de una educación ambiental que aborde los contenidos,
conceptos y apartados legales del medio ambiente y la naturaleza desde problemáticas ambientales
reales de manera profunda, solo así es posible llevar para llevar la educación a una nueva concepción
del mundo, que implique al educando replantear las acciones y comportamientos, reaprender a apreciar
su paisaje, su entorno, su problemática, su ecosistema.
Es inevitable el uso de metodologías adecuadas que alcancen los objetivos propuestos desde las
instrucciones educativas con impacto en el contexto local y nacional. Los jóvenes de este presente
histórico deben buscar la forma de reconciliación con la naturaleza, es una nueva preparación de modos
de estar en el mundo, en armonía con los ecosistemas.
Si bien es cierto que se requiere dominio conceptual para comprender los fenómenos naturales y
problemáticas socio-ambientales, este no es el objetivo de la enseñanza escolar, implica mayor
profundidad, contextualizar los problemas ambientales del entorno inmediato para permitir al educando
apropiarse de dicha problemática, adquirir dominio conceptual y un vínculo afectivo sobre la misma y
con ello formular propuesta de solución, que no solo incrementan su pensamiento crítico y creativo,
sino que generan un vínculo emocional con el problema y por ende con la naturaleza.
Generar este vínculo, este amor por la vida, la naturaleza y el ecosistema en edades tempranas
desencadena en un cambio de comportamientos y actitudes pro-ambientales.
Si bien es cierto que en este aspecto se ha mejorado en diversos ámbitos educativos se requiere mayor
esfuerzo que se vea materializado en acciones reales y concretas en contextos inmediatos.
Por lo que se requiere la formación y consolidación de una cultura cargada de valores y elementos
ambientales, que refuerzan la relación intrínseca entre hombre y naturaleza, entornos y espacios; es
decir, se hace necesario establecer y fortalecer una cultura ambiental como parte de la vida cotidiana,
que comprende la forma en que las personas se relacionan con el medioambiente. (Lizcano 2023).
Todos los seres humanos tenemos las mismas capacidades y habilidades intelectuales, procedimentales,
cognitivas y actitudinales, solo se requiere de un ambiente propio para fortalecerlas y permitir la puesta
en acción desde una perspectiva proactiva y crítica. El joven de este presente histórico demanda ser