Calidad de la educaci�n superior
tecnol�gica en Iberoam�rica
F�lix Pizango Taricuarima
https://orcid.org/0000-0001-9806-1642
Oscar Alejandro Tuesta Hidalgo
ORCID: 0000-0003-2231-9365
Juan Carlos Tuesta Hidalgo
https://orcid.org/0000-0002-2959-1129
Roberto Alejandro Pacheco Robles
https://orcid.org/. 0000-0003-3406-1322.
Dr. Hip�lito Percy Barbaran Mozo
https://orcid.org/0000-002-9316-202X
RESUMEN
El presente art�culo tiene como objetivo analizar la calidad de la educaci�n superior tecnol�gica en Iberoam�rica, mediante una revisi�n sistem�tica, dado que el procedimiento implica un an�lisis integrativo y retrospectivo de las investigaciones realizadas y publicadas entre los a�os 2018 - 2020. En este sentido, se muestran algunas relaciones materializadas en nociones que exponen la mirada sobre las transformaciones culturales y educativas generadas por los desarrollos de la tecnolog�a. El art�culo se organiza en tres secciones que presentan los modos conceptuales sobre la relaci�n educaci�n y tecnolog�a: el an�lisis pedag�gico al efecto de los medios en educaci�n; la b�squeda de la inclusi�n con el uso de la tecnolog�a, la educaci�n virtual, la subjetividad y experiencia de interacci�n en entornos tecnol�gicos. Entre las principales conclusiones, se destaca que, la calidad de la educaci�n tecnol�gica como parte de un sistema educativo, tanto en el Per�, como en otros pa�ses iberoamericanos presenta baja valoraci�n en el sector productivo y poco prestigio social, debido a su precariedad en el equipamiento y servicio educativo, debido a la escasa articulaci�n con las demandas laborales y las necesidades del desarrollo local, regional y nacional; sum�ndose otros indicadores educativos o condiciones m�nimas de calidad que deben tener las instituciones p�blicas o privadas que brindan este servicio; propiciando la cabida de los procesos de mejora continua de la calidad para promover el valor de la optimizaci�n, el licenciamiento y la acreditaci�n como estrategia para alcanzar la calidad.
Palabras clave: calidad; educaci�n tecnol�gica; desarrollo tecnol�gico.
Quality of technological higher education in Iberoamerica
ABSTRACT
The objective of this article is to analyze the quality of technological higher education in Latin America, through a systematic review, since the procedure involves an integrative and retrospective analysis of the research carried out and published between the years 2018 - 2020. In this sense, it is They show some relationships materialized in notions that expose the view on the cultural and educational transformations generated by the developments of technology. The article is organized into three sections that present the conceptual modes of the relationship between education and technology: the pedagogical analysis of the effect of the media in education; the search for inclusion with the use of technology, virtual education, subjectivity and experience of interaction in technological environments. Among the main conclusions, it stands out that the quality of technological education as part of an educational system, both in Peru and in other Ibero-American countries, presents low value in the productive sector and little social prestige, due to its precariousness in the educational equipment and service, due to the scarce articulation with labor demands and the needs of local, regional and national development; adding other educational indicators or minimum quality conditions that the public or private institutions that provide this service must have; fostering the space of continuous quality improvement processes to promote the value of optimization, licensing and accreditation as a strategy to achieve quality.
Keywords: quality; technological education; technological development.
Art�culo recibido:� 05 octubre. 2021
Aceptado para publicaci�n: 02 noviembre 2021
Correspondencia: [email protected]��
Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar
1. INTRODUCCI�N
Evidentemente los logros alcanzados en la ciencia y la tecnolog�a han dado un giro con respecto a la visi�n en el mundo en estos �ltimos a�os. En cambio, una gran parte de la sociedad constantemente se desvincula de estas variaciones, ocasionando con ello una nueva forma de exclusi�n, lo cual limita a las personas de las herramientas para un mejor desenvolvimiento en este mundo tecnol�gico. Esta situaci�n permite inferir que la educaci�n tecnol�gica se centra en una serie de temas o contenidos que deben ser abordados en el sistema educativo orientados a comprender el uso de las diversas tecnolog�as en un contexto sociocultural; es decir, implica capacitaci�n, instrucci�n y desarrollo de habilidades sobre un determinado equipo tecnol�gico; a fin de entender, primero para qu� sirve, c�mo funciona, cu�l es el prop�sito para el que fue creado, qu� necesita el usuario para su uso adecuado y evitar da�os, etc.
En efecto, la educaci�n tecnol�gica es una de las innovaciones en las reformas educativas, que busca desarrollar un modelo de pensamiento en estos tiempos de pandemia, ya que relaciona el �pensar� con el �hacer�, desde el nivel inicial, primaria, secundaria y superior; de esta manera, lograr capacidades pr�cticas que permitan resolver problemas complejos, con efectos concretos en la realidad.
A modo de remembranza, la educaci�n tecnol�gica se ha instaurado en Espa�a, Gran Breta�a y en los Estados Unidos, como un �rea que va dirigido a todos los estudiantes y no solo para aquellos que van a seguir carreras t�cnicas. En Am�rica Latina Argentina y Chile fueron los pioneros en incluir la ense�anza de la tecnolog�a, seguidamente de Bolivia y Colombia. Implementar la educaci�n tecnol�gica en cada uno de estos escenarios, se bas� fundamentalmente en las peculiaridades propias de cada situaci�n, contexto, experiencia y trayectoria pedag�gica. El fin que se persigue es brindar una formaci�n integral de calidad en la educaci�n superior tecnol�gica a los estudiantes. Por ning�n motivo se busca la formaci�n para una ocupaci�n espec�fica, sino desarrollar una cultura tecnol�gica y propiciar a los estudiantes las herramientas que les permita comprender al mundo superficial que les rodea.
Por otro lado, las Nuevas Tecnolog�as de la Informaci�n y Comunicaci�n (NTICs), no son solamente una necesidad en la sociedad actual, sino que lideran la transici�n hacia la cuarta revoluci�n industrial (World Economic Forum, 2016), basada en la conectividad; por ello tener competencias en su uso es un requisito indispensable para el acceso al mundo laboral (Organization of Economic Co-operation and Development, 2016). En este marco, el presente trabajo aborda la importancia de tener presente que los acelerados cambios imprimidos en las tendencias de mercado no siempre se traducen con la misma agilidad y eficiencia requeridas en la educaci�n superior, por lo que nuestros estudiantes se apropien del uso adecuado de las nuevas tecnolog�as y su aprendizaje.
El desarrollo tecnol�gico en diferentes aspectos, representan una herramienta de gran impacto para el desarrollo econ�mico de los pa�ses, y es necesaria su integraci�n en la educaci�n puesto que son indispensables en la globalizaci�n y facilitan la participaci�n ciudadana (Benavides & Pedr�, 2007; Kozma, 2008). El trabajo de L�pez (2011) resalt� aspectos relevantes acerca de las recomendaciones desde organismos internacionales para el dise�o de las pol�ticas p�blicas en materia de educaci�n y tecnolog�as, y en qu� aspectos situaron el foco de importancia para desarrollar sus propuestas.
En esa l�nea de investigaci�n, Melo (2017) plantea que la Unesco y el Banco Mundial (BM) situaron el eje en torno a la importancia de la figura del docente como responsable desde el aula para la inclusi�n de las NTICs en el medio educativo tradicional, apuntando a que deber�a ser prioritario que los gobiernos fortalezcan la formaci�n de docentes junto con habilitar equipos en las instituciones educativas. Por otro lado, instituciones como la Organization of Economic Cooperation and Development (OECD), otorgan un papel de mayor importancia al estudiante, atendiendo al creciente uso intensivo de tecnolog�as que realiza fuera del aula y subrayando la necesidad de establecer v�nculos en el uso no educativo con los aspectos de formaci�n (OECD, 2016). En una visi�n complementaria a las anteriores, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pone el �nfasis en los aprendizajes como objetivo central de la integraci�n de las NTICs en la educaci�n aportando una visi�n integrada (Claro, 2010).
Al respecto de dicha diversidad de criterios, cabe la reflexi�n previa de qu� se espera al introducir las NTICs en la educaci�n; (Benavides y Pedro, 2007) situaron el �nfasis de las pol�ticas educativas en cuatro necesidades a las cuales contribuir�a la implementaci�n de las NTICs en el sistema educativo: (a) impulsar desarrollo econ�mico, (b) promover equidad y justicia social, generando igualdad de oportunidades; (c) condicionar un cambio de modelo pedag�gico y (d) apuntar a la calidad de aprendizaje.
Se�alan los autores, que la respuesta inicial ante este panorama de directrices y necesidades de actuaci�n por parte de los gobiernos se resolvi� mayoritariamente mediante la inversi�n en dotaci�n de equipos inform�ticos, facilitando el acceso a internet y financiando el desarrollo de contenidos para que ello redundara en el establecimiento de condiciones favorables para el uso de las NTICs en las aulas.
La prioridad de obtener resultados visibles en la agenda pol�tica ha impulsado la inversi�n en compra de equipamientos, presuponiendo que la presencia en el aula de herramientas conlleva el cambio de un enfoque educativo tradicional a uno mediatizado por las NTICs, recibiendo cr�ticas ante la necesidad de trabajar para una apropiaci�n social del medio para hacer efectivo su uso (Mart�-Noguera & Mart�-Vilar, 2015). Como se�ala el trabajo de Lugo (2010), en atenci�n a las recomendaciones de la Unesco y Banco Mundial sobre prestar atenci�n a los docentes y el BID en los procesos de aprendizaje, ser�a preciso definir nuevos roles que permitan a los docentes estar cualificados para no tan solo impartir docencia virtual bajo el mismo modelo pedag�gico, sino gestionar una nueva metodolog�a que empodere la autonom�a del estudiante como actor en su formaci�n y no tan solo sea receptor pasivo. Sin apuntar como meta en los docentes la comprensi�n del uso de las tecnolog�as, resulta en vano llenar de recursos materiales tecnol�gicos las aulas (Kozma, 2008). Por ello, las estrategias de la agenda pol�tica deben enfatizar, como se�ala la Unesco, un cambio pedag�gico que permita dotar a los docentes en las competencias pedag�gicas que exige el modelo y no reducirse solamente a competencias tecnol�gicas.
En base a ello, la evaluaci�n del impacto de pol�ticas TICs en la Educaci�n no se debe limitar a medir los resultados de progreso a trav�s de �ndices de consumo de dispositivos y el grado de avance de las interconexiones de internet, por lo que aseveran Andrade y Campo Redondo (2012) que las pol�ticas impulsadas en los planes de desarrollo en la educaci�n deben centrarse en analizar su implementaci�n social.
Seg�n la OECD (2006), los docentes son responsables en desarrollar en sus estudiantes competencias en el uso de tecnolog�as para incrementar la productividad, ello debe ser analizado desde un enfoque pedag�gico y no solamente desde un impacto econ�mico. La implementaci�n y �xito en la apropiaci�n de las NTICs en la educaci�n requieren de la comprensi�n del marco te�rico y metodol�gico adecuado para el aprendizaje en un nuevo contexto, as� como un trabajo en la definici�n de perfiles profesionales docentes que deben implementar tecnolog�as cambiantes en el aula adaptando contenidos a nuevos medios y definiendo procesos de interacci�n con estudiantes.
En este sentido, Mart�-Noguera y Mart�-Vilar (2015) hacen referencia a que la comprensi�n de la gesti�n de las NTICs en la Educaci�n Superior requiere atender a dos aspectos, por una parte (a) directrices pol�ticas que generen un marco metodol�gico de implementaci�n con atenci�n a las recomendaciones de expertos internacionales; y por otra parte (b) el conocer pautas de apropiaci�n social de las NTICs en la educaci�n como herramientas indispensables para relacionarse en un entorno global de conocimiento accesible desde internet. Tras haber comentado anteriormente los apuntes de organismos internacionales, en este apartado se analizan los estudios sobre el proceso de implementaci�n en el aula.
Acorde con Gallardo-Echenique et al. (2015) en la apropiaci�n de las NTICs en el contexto educativo hay que tener presentes las diferencias de pretender desarrollar la denominada competencia digital para saber usar las herramientas tecnol�gicas, con la orientaci�n de la pol�tica hacia la alfabetizaci�n digital que requiere impulsar un paradigma adaptado a las din�micas futuras y presentes; esta situaci�n implica la formaci�n digital continua a los profesores, as� como investigaci�n que permita evaluar resultados no limit�ndose solamente a acciones para capacitar sino estrategias para entender una herramienta en constante cambio. En concordancia, Rochefort y Richmond (2011) se refieren a la exigencia social de que las universidades se responsabilicen no solamente de crear un entorno virtual que prepare a estudiantes para entrar en el mercado de trabajo actual, sino que garantice un acceso continuo a la actualizaci�n de conocimientos, as� como las competencias de interrelacionar conceptos y aplicarlos a un nuevo esquema de gesti�n de conocimiento. Sin embargo, remarcan los autores que la realidad de la apropiaci�n de las tecnolog�as en las universidades dista de estar actualizada respecto de dichas tendencias, se�alando que si bien �es posible que algunos profesores conozcan las tecnolog�as disponibles e incluso lleguen a usarlas, en general, los administradores y el equipo docente desconocen lo poderosas que pueden llegar a ser estas herramientas para la docencia� (Rochefort y Richmond, 2011, p. 203)
Analizando el proceso de interrelaci�n entre la formaci�n y las tecnolog�as, para Codina (2009) y Salavisa y Fontes, (2012) la apropiaci�n de las NTICs en la educaci�n necesita de una serie de procesos de adaptaci�n en el centro educativo a la construcci�n de un espacio digital en el cual se facilite y acomoden din�micas de uso de tecnolog�as ya presentes en gran parte de la sociedad conectada a la red, donde la ciudadan�a participa en redes sociales l�dicas (Facebook, twitter) o laborales (LinkedIn), considerando necesario relacionar las TICs informales y comerciales con las educativas en base a atender la amalgama de intereses de la sociedad de innovaci�n y conocimiento en el S. XXI. Esta apropiaci�n tecnol�gica informal ya fue se�alada por Kozma (2008), al indicar que la agenda pol�tica de implementaci�n de las NTICs en la Educaci�n Superior deb�a tener presente que: El sistema educativo peruano est� organizado en dos etapas: Educaci�n b�sica y Educaci�n superior.� La primera etapa es obligatoria y gratuita cuando la oferta el Estado, la segunda etapa est� orientada a consolidar la formaci�n integral de la persona, producir conocimiento, desarrollar la investigaci�n e innovaci�n y formar profesionales de alto nivel de especializaci�n y perfeccionamiento en los campos del saber, arte, cultura, ciencia y tecnolog�a, para cubrir la demanda de la sociedad y contribuir al desarrollo y sostenibilidad del pa�s. La tecnolog�a no es algo ajeno a la sociedad, existe una apropiaci�n de las NTICs, con unos avances y evoluciones constantes que facilitan su uso en todas las capas poblacionales, al margen del sistema educativo sin que las pol�ticas tengan margen de reacci�n y adaptaci�n.
En el contexto del Per�, la educaci�n superior tecnol�gica forma parte de la segunda etapa en el sistema educativo y est� regida por la Ley N� 29394, Ley de Institutos y Escuelas de Educaci�n Superior; esta fue derogada por la Ley N� 30512, Ley de Institutos y Escuelas de Educaci�n Superior y de la Carrera P�blica de sus Docentes, y su reglamento aprobado mediante Decreto Legislativo N�010-2017-MINEDU (Ministerio de Educaci�n, 2017) � seg�n este marco normativo, se precisa que la educaci�n tecnol�gica tiene como finalidad formar j�venes que gestionen de manera sostenible los recursos naturales, culturales y paisaj�sticos, asimismo, formar personas calificadas en el manejo y conocimiento de los procesos tecnol�gicos de los diferentes sectores productivos, mejorar el pensamiento pr�ctico, creativo y cr�tico, tomar decisiones en la soluci�n de problemas, potenciar la capacidad de organizaci�n, la creatividad, la responsabilidad, liderazgo y valores para participar de manera eficiente y eficaz en el desarrollo de la econom�a nacional.
En esa perspectiva, los procesos de ense�anza-aprendizaje se relacionan con los procesos de producci�n, gener�ndose una simbiosis. Por un lado, la formaci�n profesional desarrolla las competencias requeridas por las empresas y el sector productivo; y, por otro lado, estas tambi�n reciben las innovaciones tecnol�gicas que en los institutos de educaci�n superior tecnol�gica se desarrollan. Sin embargo, la actual calidad de la educaci�n tecnol�gica en el Per� tiene una baja valoraci�n en el sector productivo y poco prestigio social, debido a su precariedad en el equipamiento y servicio y la escasa articulaci�n con las demandas laborales y las necesidades del desarrollo local, regional y nacional; sum�ndose otros indicadores educativos. En ese contexto, los procesos de mejora continua de la calidad educativa encuentran terreno f�rtil para promover el valor de la optimizaci�n, el licenciamiento y la acreditaci�n como un instrumento de progreso econ�mico y social.
2. ESTARTEGIA METODOL�GICA
Como criterios de b�squeda, se incluyeron los siguientes descriptores: �educaci�n superior tecnol�gica�, �educaci�n superior no universitaria�, �institutos tecnol�gicos�, �educaci�n superior t�cnico-productiva�, y los institutos tecnol�gicos� y �optimizaci�n, licenciamiento y acreditaci�n de institutos tecnol�gicos�. Estos descriptores fueron combinados de diversas formas al momento de la exploraci�n con el objetivo de ampliar los criterios de b�squeda.
Al realizar la b�squeda de los documentos, en cada una de las bases de datos, se preseleccionaron 20 art�culos, de los cuales ocho seleccionamos, de acuerdo con los criterios de inclusi�n y exclusi�n. No se tomaron en consideraci�n para el an�lisis aquellos art�culos que no hac�an alusi�n a los n�cleos tem�ticos y/o aquellos que no se encontraban en revistas o instituciones reconocidas en la tem�tica con el prop�sito de manifestar, de manera expl�cita, la sostenibilidad de la educaci�n superior tecnol�gica en los institutos a trav�s de la ejecuci�n de proyectos productivos con la participaci�n de los docentes. los estudiantes, el sector empresarial y el estado.
La primera fase de esta investigaci�n correspondi� a una b�squeda documental, encaminada a recolectar, comparar y analizar estudios sobre la educaci�n superior no universitaria y educaci�n tecnol�gica productiva. Para la selecci�n de cada uno de los documentos o estudios que fueron revisados, se emplearon criterios como la relevancia y pertinencia al tema tratado, la valoraci�n de la veracidad y confiabilidad cient�fica de los resultados expresados sobre la base de corresponder a repositorios universitarios o revistas de investigaci�n reconocidos; finalmente el �ltimo criterio fue la temporalidad, es decir, que no tengan una antig�edad mayor a cinco a a�os.