AMBIENTES DE APRENDIZAJE Y SU INCIDENCIA
EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO
LEARNING ENVIRONMENTS AND THEIR IMPACT
ON ACADEMIC PERFORMANCE
Mercelena Hernández Sierra
Universidad Metropolitana de Educación Ciencia y Tecnología, Panamá
Elkin Yecid Rubiano Sierra
Universidad Metropolitana de Educación Ciencia y Tecnología, Panamá
Guillermo Ramírez López
Universidad Metropolitana de Educación Ciencia y Tecnología, Panamá
pág. 9906
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i3.12123
Ambientes de Aprendizaje y su Incidencia en el Rendimiento Académico
Mercelena Hernández Sierra1
mercelenahernandez.est@umecit.edu.pa
http://orcid.org/0000-0001-5510-5203
Universidad Metropolitana de Educación
Ciencia y Tecnología UMECIT
Panamá
Elkin Yecid Rubiano Sierra
elkinrubiano.est@umecit.edu.pa
http://orcid.org/0000-0002-4794-7862
Universidad Metropolitana de Educación
Ciencia y Tecnología UMECIT
Panamá
Guillermo Ramírez López
guillermolopez.est@umecit.edu.pa
http://orcid.org/0000-0002-2976-1255
Universidad Metropolitana de Educación
Ciencia y Tecnología UMECIT
Panamá
RESUMEN
Este articulo tiene como propósito reflexionar acerca de la incidencia de los ambientes de aprendizaje
sobre el rendimiento académico de los estudiantes. Discusión: Se inicia con la resignificación de
ambientes de aprendizaje y rendimiento académico, reconociendo el impacto de estos en el desempeño
escolar desde la mirada de la labor docente. Posteriormente, se reflexiona sobre la triangulación de estos
conceptos y la relevancia en el entorno educativo, identificando diferentes factores que influye de
manera puntual en la aprehensión de los saberes. Conclusión: La sociedad evoluciona día a día, por lo
tanto, la educación y la escuela se deben transformar para responder a las expectativas que generan estos
cambios, en este contexto, los ambientes de aprendizaje para asumir estas exigencias deben proporcionar
a los estudiantes, a los docentes y a las instituciones educativas, las condiciones necesarias que permitan
a los educandos mejorar su rendimiento académico, a su vez adquirir las habilidades y competencias
que convierta el conocimiento en un aprendizaje significativo.
Palabras claves: ambientes de aprendizaje, rendimiento académico, incidencia, conocimiento,
desempeño escolar
1
Autor principal
Correspondencia: mercelenahernandez.est@umecit.edu.pa
pág. 9907
Learning Environments and Their Impact on Academic Performance
ABSTRACT
The purpose of this article is to reflect on the incidence of learning environments on students' academic
performance. Discussion: It begins with the resignification of learning environments and academic
performance, recognizing the impact of these on school performance from the point of view of the
teacher's work. Subsequently, we reflect on the triangulation of these concepts and their relevance in the
educational environment, identifying different factors that influence in a timely manner in the
apprehension of knowledge. Conclusion: Society evolves day by day, therefore, education and school
must be transformed to respond to the expectations generated by these changes, in this context, learning
environments to assume these demands must provide students, teachers and educational institutions, the
necessary conditions that allow students to improve their academic performance, in turn acquire the
skills and competencies to convert knowledge into meaningful learning.
Keywords: learning environments, academic performance, incidence, knowledge, school performance
Artículo recibido 22 mayo 2024
Aceptado para publicación: 25 junio 2024
pág. 9908
INTRODUCCIÓN
En el desarrollo del presente artículo se definirá, diferenciay empalmará los ambientes de aprendizaje
con el rendimiento académico, debido a que el primero contribuye al segundo por su influencia directa
en la adquisición de conocimientos, la aplicación de estos en diferentes contextos, el uso de ellos en el
proceso general de la educación y la formación significativa de los estudiantes.
Cabe destacar que al tratar de contextualizar los ambientes o espacios no solo se hace referencia a los
sitios físicos con toda su dotación didáctica, si la hay, sino al mismo proceso que se plantea por parte
del educador en despertar el interés, la curiosidad por el saber y contenidos que deben ir más allá de los
conceptos, definiciones y aplicaciones, que apuntan directamente a los constructos mentales o
cognitivos, así como la disposición del estudiante frente al conocimiento.
Es así como, a partir de un concepto y práctica educativa se hará claridad e insistencia en que el rol
docente no está definido y limitado a un espacio físico, ni a los recursos con los que se cuenta, además,
los conocimientos y aprendizajes no solo se limitan a este espacio e interacción, sino que debe salir e
interactuar con toda la realidad de los educandos, porque es allí donde se aplica de una u otra manera
los saberes. Por lo tanto, al referirse acerca de los ambientes que son tan variados como variados son los
temas, cada uno crea espacios físicos o imaginarios que permiten esa relación de aprender y conocer
que da como resultado una formación íntegra e integral de los estudiantes.
Ahora bien, en las instituciones educativas existen múltiples factores que intervienen o inciden de una
forma directa o indirecta en los procesos de enseñanza de los escolares, para mencionar algunos se
encuentra el contexto familiar, el sector social y económico del colegio, las políticas públicas sobre
educación, las dinámicas institucionales, las estrategias pedagógicas, los métodos y los ambientes de
aprendizajes, entre otros.
Cabe resaltar, un ambiente de aprendizaje acorde a las necesidades de los educandos puede fomentar la
responsabilidad social, las relaciones interpersonales de la comunidad educativa, además de suministrar
entornos adecuados para un aprendizaje significativo, promoviendo la creatividad, la innovación, la
resolución de problemas que puedan incidir y mejorar el rendimiento académico, pues les permite
transformar el conocimiento, las habilidades y competencias para alcanzar el objetivo principal de la
educación.
pág. 9909
Por lo tanto, es esencial que los colegios faciliten y proporcionen los espacios, así como el tiempo
necesario para construir ambientes de aprendizaje, donde el uso de herramientas tecnológicas
incremente el acceso a los recursos educativos digitales en pro del conocimiento, además de aportar a la
transformación de los métodos de enseñanza, las estrategias pedagógicas, el fortalecimiento de la
inclusión, la diversidad y el respeto del otro, inciden de manera positiva, eficaz y oportuna al
mejoramiento del rendimiento académico de los estudiantes.
En concordancia, los ambientes de aprendizaje han representado un elemento significativo que ha
transformado los procesos de enseñanza aprendizaje de la escuela, entendiendo que cada individuo tiene
un desarrollo diferente para la construcción de conocimiento, que es necesario generar varios y distintos
espacios que propicien la adquisición del saber, mejorando el rendimiento académico de los educandos.
Es por ello, que las instituciones educativas deben brindar especial atención a los ambientes y estilos de
aprendizaje de los alumnos, desde los modelos pedagógicos, el diseño curricular y su implementación
en el aula de clase. Lo anterior, con el fin que desde la perspectiva institucional se garanticen todos los
aspectos que contribuyan a mejorar los mecanismos de enseñanza aprendizaje que propendan por el
mejor desempeño académico de los niños, los jóvenes y su formación.
En este contexto, es necesario que los docentes comprendan la importancia de los ambientes de
aprendizaje en el rendimiento académico, con el propósito de cambiar o mejorar las prácticas
pedagógicas en torno a la planeación y realización de diferentes escenarios que faciliten las dinámicas
de aprendizaje de los jóvenes. Así mismo, los profesores deben tener en cuenta distintos y variados
elementos para la consecución de estos ámbitos, para lograr cumplir con los objetivos que se planteen y
mejorar el desempeño escolar.
En consecuencia, es vital entender que para llegar a un mismo propósito de aprendizaje cada persona
transita por caminos diferentes, por ello debe hacerse lo posible por atender, enseñar en diversidad de
estrategias y ambientes, que faciliten la consecución de saberes de manera individual, entre pares,
colectiva y de construcción social. Como resultado, los estudiantes no solo mejorarán su desempeño
académico sino también la capacidad de desenvolverse socialmente.
Para comenzar este escrito es necesario aclarar términos y definiciones, así como su aplicación práctica,
no solo a los procesos educativos sino sociales en los cuales se fundamentan los conceptos de ambientes
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de aprendizaje y rendimiento académico, por tanto, estos se crean y recrean partiendo de la vivencia en
comunidad, que miran su entorno y realidad como un medio de adquirir conocimientos y desarrollar
aprendizajes.
METODOLOGÍA
La realización de este artículo tiene un enfoque cualitativo, el cual retoma diferentes posturas e
interpretaciones de los ambientes de aprendizaje y rendimiento académico, que se dan en los entornos y
políticas educativas. Se realiza la lectura y un análisis comparativo del cual se desprende la
interpretación de como los ambientes educativos infieren en el rendimiento académico, haciendo la
distinción y aclaración sobre la definición de ellos, que fortalecidos en los todos y objetivos
particulares del sistema educativo deben propender por mejorar el aprendizaje, su aplicación que se
manifiesta en la obtención de resultados académicos positivos y la optimización de las habilidades de
los miembros de la comunidad educativa.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Ambientes de aprendizaje
Se entiende por ambiente o ambientes de aprendizaje, como lo afirma Paredes Daza (2015), estos son
espacios en los cuales los estudiantes puedan aprender, desarrollar sus habilidades con base en los
conocimientos y la realidad circundante, que se puede traducir como el entorno educativo que fomenta
y fortalece el proceso formativo de manera íntegra y complementaria.
Ahora bien, estas definiciones sobre ambientes o espacios, así como la relación que tienen ellos con la
interacción y el desarrollo humano nacen en el siglo XX, cuando después de tantos conflictos de carácter
político, social, económico, entre otros, que provocaron guerras y destrucción, hace que la humanidad
vuelva su interés en recuperar en primer lugar el entorno natural donde se aplican y fortalecen todos los
ámbitos de crecimiento y progreso, en especial la educación, es así como lo deja entrever Paredes (2015).
Del mismo modo, como lo afirma Correa (2008), la educación en el mundo moderno avanza a pasos
agigantados, hace necesario que estos sistemas educativos respondan de manera conjunta a todas las
exigencias que se están planteando, no solo a nivel docente, de infraestructura y tecnologías, sino a la
preparación de los estudiantes a los entornos sociales que deben enfrentar. Invita a que se rompan los
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paradigmas tradicionales y se entre también en la era digital como nuevo recurso educativo que
transforma los aprendizajes, contenidos y la aplicación de estos en la realidad de cada individuo.
De igual manera, lo define Sacristán y Pérez (2008), como el lugar relacionado con el contexto físico y
las dinámicas que allí se realicen, se comprende que va más allá de los contenidos, debido a la
interacción hace que se den encuentros socioculturales y se establezcan roles dentro de los mismos. Esto
unido a un sistema de competencias o desarrollo de capacidades y habilidades transforma el proceso de
aprendizaje como la aplicación de estos (Sacristán y Pérez, 1992, como es citado en Correa, 2008).
Siguiendo con esta misma línea, se proyectan y potencian ciertas características dentro del sistema
educativo, definidos como el saber saber, saber hacer y saber ser, que de una u otra manera están
relacionados con la formación integral del individuo, partiendo de su entorno y vivencias, apoyados en
lo que se aprende en el colegio que les proporcionan las herramientas necesarias para transformar
entornos no solo escolares, sino el conjunto de estos donde el estudiante va a interactuar.
Ahora, es claro definir y entender que en la actualidad al hablar de ambientes de aprendizaje se hace
relación a todo el proceso educativo, al quehacer del estudiante dentro y fuera del aula, es importante
especificar que la educación en el presente no se determina a un espacio, a una institución o a unos
recursos sino al uso que se le dé al conocimiento en los diferentes campos de interacción social.
Por otro lado, es fundamental recurrir a la opinión de los alumnos, ya que son ellos los protagonistas de
todo este proceso de aprendizaje y cómo los aplican, según lo manifiesta Espinoza Núñez & Rodríguez
Zamora (2017), después de realizar su intervención a jóvenes estudiantes, determina que los educandos
definen diferentes aspectos a su formación en las instituciones educativas, en primer lugar, la relación
familiar influye directamente en las relaciones institucionales.
En segundo lugar, las relaciones que instauran con sus pares o compañeros de estudio y en tercer
momento las conexiones que establecen con los profesores y directivos docentes, junto al trato que
mantienen con el personal de servicios generales y en los diferentes sitios de las instituciones educativas,
crean espacios con distintos ambientes para correlacionarse, todo esto de una u otra manera también
enriquece e influye en el crecimiento de las personas.
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Rendimiento académico
El rendimiento académico es una percepción clave que se encuentra inmerso en la educación, que hace
referencia al desempeño de los estudiantes en el ámbito académico, además es una forma de evaluar el
progreso respecto a las habilidades, destrezas y competencias que han adquirido a lo largo de su proceso
de formación dentro de la escuela, el cual puede ser evaluado a través de distintos indicadores, tales
como resultados de evaluaciones tanto internas como externas, proyectos y otras actividades escolares.
Según Cano (2001), “el rendimiento académico va unido a la calidad y a la eficiencia del sistema y, de
hecho, el rendimiento educativo se presenta, normalmente, como un índice para valorar la calidad global
del sistema” (p. 32), en este sentido el rendimiento se considera positivo si va con buenas notas junto a
la asimilación de unos conocimientos y al desarrollo de competencias; de lo contrario se concibe como
negativo cuando además de las malas notas, la repitencia o la no apropiación de unos conocimientos que
se asume que no fueron adquiridos en su totalidad (Cano, 2001, p. 32, como es citado Morales Sánchez
y otros, 2016, p. 2).
Asimismo, afirma que el rendimiento académico sumado a lo antes mencionado está asociado a evaluar
los objetivos educativos propuestos, las dinámicas escolares, el nivel educativo de las instituciones y la
eficiencia del sistema. A su vez, existen distintos factores tanto internos como externos que pueden tener
una incidencia en el desempeño escolar. Entre los internos se encuentra el nivel de motivación, las
habilidades cognitivas, la capacidad de concentración, la actitud hacia el aprendizaje, los hábitos de
estudio, la inteligencia emocional y el proyecto de vida, entre otros.
Por otro lado, entre los factores externos se encuentran las instalaciones, los recursos disponibles para
el aprendizaje que cuenta y utiliza el profesional de la educación, el contexto sociofamiliar, la calidad
de la enseñanza, las expectativas de los padres, así como el sistema de evaluación, las estrategias y
ambientes de aprendizaje que logran fomentar la calidad educativa de la institución.
Sumado a lo anterior, el rendimiento académico ha sido conceptualizado de diversas maneras por
diferentes autores a lo largo de los años. Para García y Palacios (1991), definieron como la eficiencia en
la elaboración de tareas escolares y su relación con los objetivos educativos propuestos (García y
Palacios, 1991, citado en Reyes Tejada, 2003). Según Jiménez (2000) postula que es un nivel de
conocimientos demostrado en un área o materia determinada. Del mismo modo, (Cabrejos (2019),
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definió el rendimiento académico como la medida en que los estudiantes logran los objetivos académicos
establecidos. Para Ariza Hernández, (2017), el rendimiento académico es la capacidad de los educandos
para demostrar su saber y habilidades en diferentes ámbitos de evaluación.
Por otra parte, para los padres de familia o acudientes y profesores, es importante realizar un seguimiento
de forma permanente al rendimiento académico de los estudiantes y tomar medidas de apoyo en caso de
que los resultados no sean los esperados. Esto puede incluir la identificación temprana de problemas de
aprendizaje, el establecimiento de objetivos realistas y la provisión de recursos adicionales para el
aprendizaje.
Aunque una buena forma de mejorar el rendimiento académico es mediante el establecimiento de
estrategias de estudio efectivas. Estas incluyen el diseño de planes de estudio, la revisión regular del
material, el aprendizaje activo y la participación en clase. Como complemento a un buen aprendizaje es
indispensable garantizar una adecuada salud física y emocional que se mantiene mediante una apropiada
nutrición, descanso suficiente y actividades lúdicas.
Sin embargo, Cominetti y Ruiz (1997), hace referencia que el rendimiento académico es un suceso
multifactorial en donde puede intervenir una buena capacidad intelectual sumado a una actitud positiva
frente al aprendizaje y no alcanzar buenos resultados, por lo cual, él plantea algunos factores o variables
que inciden o explican que puede estar sucediendo, estos son:
Las expectativas de familia, docentes y los mismos alumnos con relación a los logros en el
aprendizaje reviste especial interés porque pone al descubierto el efecto de un conjunto de
prejuicios, actitudes y conductas que pueden resultar beneficiosos o desventajosos en la tarea
escolar y sus resultados, asimismo que: el rendimiento de los alumnos es mejor, cuando los
maestros manifiestan que el nivel de desempeño y de comportamientos escolares del grupo
es adecuado, (Cominetti y Ruiz, 1997, como es citado en Edel Navarro, 2003, p. 3).
Con lo anterior se hace hincapié a la complejidad que presenta el rendimiento académico, abriendo un
espacio en cuanto a la evaluación y el diseño curricular para los colegios, como un constructo del
aprendizaje que debe favorecer no solo a los estudiantes sino a toda la comunidad educativa, llevando a
una construcción de ambientes donde el conocimiento sea el producto final.
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Relación entre ambientes de aprendizaje y rendimiento académico
Según Figueroa et al., (2023) “cuando hablamos de los ambientes de aprendizaje estamos concibiendo
al individuo en el ambiente y que necesariamente para aprender, tiene que haber una interacción con el
medio” (p. 726), e indispensable que la escuela lo tome como elemento primordial para abordar el
desempeño académico de los estudiantes y potencializar los resultados.
En cuanto, al rol del profesorado como lo expresa Basto (2017) en la actualidad “hay una mayor
exigencia hacia el docente en cuanto a su dominio de habilidades propias de su labor como facilitador
del proceso de enseñanza-aprendizaje” (p. 5), lo cual exige un mayor trabajo desde los estilos de
enseñanza y la elaboración de ambientes de aprendizaje que los favorecen e inciden directamente en el
rendimiento académico de los individuos. Es necesario, que, dentro de estos espacios, el educador
incluya factores motivacionales que incentiven al estudiante a la consecución de los objetivos propuestos
y la construcción de conocimiento.
En concordancia con lo anterior, como lo explica Bustamante y Cabrera (2022), es fundamental que las
instituciones educativas y los docentes tomen como referencia “las propiedades de los propios alumnos,
sus habilidades, vocación, vivencias previas, esfuerzo y disposición a aprender” (p.104), al momento de
la conformación de ambientes de aprendizaje y rendimiento escolar, entendiendo que cada estudiante
aprende de manera diferente y que todos estos factores influyen directamente en su desempeño
académico.
Adicional a lo anterior, es necesario que periódicamente se realicen actividades de retroalimentación
entre docentes y estudiantes, donde se indague directamente a estos últimos, sobre su percepción acerca
de los procesos de enseñanza aprendizaje que se llevan a cabo en las asignaturas, haciendo énfasis en
los niveles de comprensión de las temáticas abordadas, la pertinencia de las estrategias de enseñanza
implementadas, los ambientes de aprendizajes desarrollados y los mecanismos de evaluación, con el fin
de realizar los ajustes pertinentes para mejorar la adquisición de conocimiento y el rendimiento
académico (Bustamante y Cabrera, 2022).
pág. 9915
RESULTADOS
Cuando se realiza un análisis no sólo del concepto sino desde la experiencia y práctica pedagógica, se
ve la incidencia de los ambientes de aprendizaje y la calidad de la educación ya que su relación es
directa, además, que va más allá de las aulas y las asignaturas por que debe impactar la realidad de cada
uno de los miembros de la comunidad educativa, que de una u otra manera son protagonistas de la acción
formativa y su influencia en la sociedad.
Por consiguiente, se comprende cómo influye el entorno educativo en la formación de saberes, para que
sean significativos, dado que los espacios físicos condicionan de manera radical la adquisición de
conocimientos, ya sean de las ciencias exactas o humanas e inclusive actividades lúdicas y deportivas.
También es importante, recurrir a la experiencia de los jóvenes quienes como actores y protagonistas de
sus procesos formativos diferencian dos ambientes de aprendizaje que son importantes en este proceso.
El primero lo relacionan con su interacción en la comunidad educativa, es decir, familia, compañeros
de estudio y docentes, con quienes, en ese proceso de intercambio de saberes, experiencias, entre otros,
forjan su personalidad, descubren sus cualidades, capacidades y establecen círculos sociales de acuerdo
con sus intereses. El segundo apunta a todos los insumos físicos que se les brinda y las nuevas
tecnologías de aprendizaje, es decir, desde las aulas de clase pasando por los espacios deportivos, de
esparcimiento, laboratorios o talleres especializados, hasta la cafetería que son lugares de interacción
social y educativa.
Cabe mencionar, para mejorar el rendimiento escolar de los educandos, es importante que exista una
comunicación efectiva entre los diferentes agentes del proceso educativo, especialmente entre estudiante
y docente que permita favorecer los métodos de enseñanza aprendizaje, la construcción de ambientes de
aprendizaje que faciliten la adquisición y construcción de conocimiento, además de los espacios de
relación social para contribuir a mejorar el desempeño escolar.
Es importante resaltar que, aunque los ambientes de aprendizaje son importantes en el desempeño
académico, existen otros factores que inciden significativamente en el rendimiento escolar, siendo
necesario que el estado, las instituciones educativas, los docentes y las familias tengan en cuenta estos
aspectos para favorecer los procesos de enseñanza aprendizaje de los individuos. Tal como lo plantea
Bustamante y Cabrera, (2022), estos tienen una gran incidencia en el proceso académico, un contexto
pág. 9916
adecuado y propicio para el aprendizaje, que incluya diferentes elementos y escenarios puede mejorar
la concentración para la adquisición del conocimiento. Además, el entorno estudiantil en el que se
desenvuelve una persona tiene un impacto significativo en su desempeño escolar.
Adicionalmente, las relaciones sociales positivas, en el ambiente estudiantil facilitan el rendimiento
académico, caracterizadas por la solidaridad, el compañerismo y el apoyo social que contribuyen a
fortalecer las habilidades comunitarias de los individuos, siendo capaces de interactuar efectivamente
en diferentes entornos. Otro aspecto para tener en cuenta es un ambiente familiar adecuado, el cual puede
influir significativamente en el desempeño escolar.
Teniendo en cuenta lo anterior, como lo expresa Prada Nuñez et al., (2020) los ambientes de aprendizaje
y escolares son elementos fundamentales para un óptimo rendimiento académico, en gran medida la
calidad de estos se ve reflejado en las actividades realizadas por los educandos y su desempeño escolar.
En este mismo contexto, se indica que los factores que están más asociados con el rendimiento
académico son: la presencia de espacios de apoyo a la docencia, ambientes de aprendizaje apropiados,
salones de clase con cantidad de estudiantes adecuados y otros elementos que favorecen el desarrollo de
competencias cognitivas y sociales.
Por otro lado, como lo esboza Estrada García (2018) deberán los docentes adoptar metodologías y
ambientes de aprendizaje de acuerdo con el estilo de aprendizaje de cada estudiante, lo que puede
contribuir al mejoramiento del rendimiento académico, los cuales pueden tener un impacto positivo en
la apropiación del conocimiento, su aplicación en diferentes contextos, la resolución de problemas,
contribuyendo a la transformación de su entorno.
Finalmente, de acuerdo con Lamas (2015), el rendimiento escolar está influenciado por el ambiente de
aprendizaje en el que se encuentran inmersos los estudiantes, así mismo un salón de clase con entorno
adecuado y las expectativas positivas manifestadas por los profesores pueden contribuir a un mejor nivel
académico, haciendo del rol del docente un agente fundamental en los resultados escolares, capaz de
despertar el interés del alumno por aprender e influyendo directamente en su desempeño académico. Es
así como, ambientes de aprendizaje positivos, que fomenten la participación activa, el interés por el
conocimiento, su aplicabilidad y la interacción entre los estudiantes, puede tener un impacto favorable
en el rendimiento académico.
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CONCLUSIONES
Los ambientes o espacios de aprendizaje, en la actualidad se definen en todos los entornos en el cual los
individuos adquieran un conocimiento y aprendizaje que pueda ser útil y práctico en la interacción con
su medio, ya no solo es el aula de clase y quien la dirige, además su contexto también le brinda las
herramientas necesarias para desarrollarse integralmente y adaptarse a cualquier contexto social.
Se reconoce la importancia de los ambientes de aprendizaje, las temáticas que se imparten, que son
fundamentales en el proceso educativo, que permea estos espacios y va a la aplicabilidad de estos en los
diferentes entornos que se plantea dentro del desarrollo integral del estudiante, por ende, las cosas se
complementan, son interdisciplinares porque se ve el conocimiento y la enseñanza como una unidad de
formación y aprendizaje.
El rendimiento académico es un indicador fundamental del éxito en el ámbito escolar, para mejorarlo,
es necesario establecer estrategias de estudio efectivas, mantener una buena salud física y emocional,
así como realizar un control al progreso del estudiante. Del mismo modo, es posible mejorarlo
significativamente, dando la importancia a los ambientes de aprendizaje que influyen en los procesos de
enseñanza con un nuevo enfoque que sean más efectivos, con una buena organización y planificación
del tiempo, además de atender a las particularidades y ritmos de los estudiantes.
Los ambientes de aprendizaje son fundamentales para el rendimiento académico de los escolares, la falta
de estructuración de estos, también de otros aspectos, son algunas de las debilidades que inciden
directamente en el desempeño general del estudiantado. Es necesario destacar la importancia del rol de
la familia, de los ambientes de aprendizaje apropiados y el papel del docente en los procesos de
enseñanza para el cumplimiento de expectativas del alumnado y de las instituciones educativas.
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