HIPOPITUITARISMO POST TRAUMATISMO
CRANEOENCEFÁLICO MODERADO Y SEVERO:
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Y PROPUESTA DE
ALGORITMO DIAGNÓSTICO
HYPOPITUITARISM AFTER MODERATE AND SEVERE
TRAUMATIC BRAIN INJURY: LITERATURE REVIEW AND
PROPOSED DIAGNOSTIC ALGORITHM
Maider Jazmín Echanique Mendoza
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
María Belén Cabello Zambrano
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
Victor Euclides Briones Morales
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
pág. 863
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.12328
Hipopituitarismo Post Traumatismo Craneoencefálico Moderado y Severo:
Revisión Bibliográfica y Propuesta de Algoritmo Diagnóstico
Maider Jazmín Echanique Mendoza1
mechaniqu1@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0005-8333-6494
Carrera de Medicina
Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud
Universidad Técnica de Machala
Ecuador
María Belén Cabello Zambrano
mcabello2@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0001-9055-8862
Carrera de Medicina
Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud
Universidad Técnica de Machala
Ecuador
Victor Euclides Briones Morales
vbriones@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-2394-4624
Anestesiólogo-Intensivista
Carrera de Medicina
Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud
Universidad Técnica de Machala
Ecuador
RESUMEN
Introducción: El traumatismo craneoencefálico (TCE) es una afección de gran importancia en la salud
pública, que presenta complicaciones neuroendocrinas, como el hipopituitarismo post TCE (HPTCE),
que usualmente es subdiagnosticado y por tanto poco tratado. Se propone un algoritmo unificado para
el diagnóstico del HPTCE, mejorando la atención efectiva y la calidad de vida de los afectados por esta
condición. Objetivo: Establecer la existencia de estrategias de diagnóstico de HPTCE moderado y
severo y proponer un algoritmo unificado de diagnóstico. Métodos: Revisión de la literatura publicada
en los últimos siete años en español e inglés. Se emplearon artículos encontrados en Google Académico,
SciELO y PUBMED, aplicando el método PRISMA. Resultados: La búsqueda inicial identificó 1056
publicaciones. Luego de eliminar duplicados e irrelevantes, se revisaron 37 artículos completos,
excluyendo 21 por no cumplir los criterios. Se añadieron 3 artículos por citas, resultando finalmente en
19 estudios que cumplieron los criterios de inclusión. Conclusión: La frecuencia de hipopituitarismo
es más alto en TCE moderado y severo y está asociado a factores de riesgo como ingreso a UCI, el
tamizaje de los pacientes debe hacerse en todos los pacientes, en quienes se recomienda realizar pruebas
hormonales desde los 3 meses luego del trauma.
Palabras clave: hipopituitarismo, traumatismo craneoencefálico, disfunción neuroendocrina
1
Autor principal.
Correspondencia: mechaniqu1@utmachala.edu.ec
pág. 864
Hypopituitarism After Moderate and Severe Traumatic Brain
Injury:Literature Review and Proposed Diagnostic Algorithm
ABSTRACT
Introduction: Traumatic brain injury (TBI) is a condition of great importance in public health, which
presents neuroendocrine complications, such as post-TBI hypopituitarism (HPTCE), which is usually
underdiagnosed and therefore undertreated. A unified algorithm is proposed for the diagnosis of
HPTCE, improving effective care and quality of life for those affected by this condition. Objective:
Establish the existence of diagnostic strategies for moderate and severe HPTCE and propose a unified
diagnostic algorithm. Methods: Review of the literature published in the last seven years in Spanish
and English. Articles found in Google Scholar, SciELO and PUBMED were used, applying the
PRISMA method. Results: The initial search identified 1056 publications. After removing duplicates
and irrelevant articles, 37 full articles were reviewed, excluding 21 for not meeting the criteria. Three
articles were added by citation, ultimately resulting in 19 studies that met the inclusion criteria.
Conclusion: The frequency of hypopituitarism is higher in moderate and severe TBI and is associated
with risk factors such as admission to the ICU, patient screening should be done in all patients, in whom
it is recommended to perform hormonal tests from 3 months later of trauma.
Keywords: hypopituitarism, traumatic brain injury, neuroendocrine dysfunction
Artículo recibido 06 junio 2024
Aceptado para publicación: 08 julio 2024
pág. 865
INTRODUCCIÓN
El trauma craneoencefálico (TCE) es daño a nivel cerebral causado por una fuerza externa, este se puede
clasificar según su gravedad, mediante la escala de coma de Glasgow, desde leve (15 a 13 puntos),
moderado 12 a 9 puntos) hasta grave (8 a 3 puntos), acompañado de síntomas físicos, cognitivos,
sociales, emocionales y conductuales. (Bailes & Borlongan, 2020). A nivel mundial se identifica como
un problema de salud pública mundial al ser primordial causa de discapacidad y muerte en la población
adulta joven. En cifras, se estima anualmente 69 millones de personas son afectadas por esta patología;
en continentes como Europa los casos se presentan 235 por cada 100.000 habitantes con una tasa del
11% de mortalidad (Molaie & Maguire, 2018); por otra parte, en América, países como estados unidos
entre 2006 y 2011 presentaron 500.000 atendidos en población civil y 300.000 en personal militar; para
América Latina y el caribe, no están claras las cifras, durante la búsqueda no se encontraron datos
respaldados por fuentes de calidad; A nivel nacional, en Ecuador la incidencia anual de TCE se estima
en 6.5 por cada 10,000 habitantes, siendo más habitual en hombres con una tasa de 8.9 por cada 10,000
hombres. Las principales causas incluyen siniestros de tránsito, caídas, violencia física, deportes como
fútbol, hockey, fútbol americano, deportes de combate y explosiones (Sezgin Caglar et al., 2019).
Producto del TCE, se produce una secuela clínica neuroendocrina importante: El hipopituitarismo
posterior a un traumatismo craneoencefálico (HPTEC), que afecta del 5,4% al 90% de los pacientes,
manteniendo con una prevalecía del 28%, de este porcentaje, al menos un tercio de los pacientes
presenta anormalidades o disfunción de al menos un eje hormonal, siendo la más afectada, la hormona
del crecimiento (GH) con una incidencia del 18,2% (Lauzier et al., 2014). Las principales causas
identificadas que contribuyen al subregistro, subdiagnóstico, recuperación y rehabilitación inefectiva
de los pacientes son la falta de guías de diagnóstico estandarizadas y la complejidad clínica de la misma,
que dificultan la detección precoz de pacientes con alto riesgo de presentar complicaciones a largo plazo
(Carmona R. et al., 2020). Es por ello la necesidad de investigar y educar sobre el tema al personal
sanitario desde el primer nivel de atención hasta aquellos que se dedican a los cuidados críticos, al ser
el TCE una causa importante de hospitalizaciones a nivel mundial, que presenta secuelas de gran
relevancia como lo es el HPTEC, que influyen y repercuten directamente en la recuperación y calidad
de vida del paciente.
pág. 866
La viabilidad para esta revisión se respalda por motores de búsqueda y bases de datos con artículos
científicos y guías clínicas relevantes que aportan a nuestra investigación, sumado a la metodología
adecuada para abordar los objetivos y preguntas de la investigación de manera efectiva, lo que permite
recopilar, analizar e interpretar la información.
El presente estudio tiene por objetivo proponer un algoritmo unificado para el diagnóstico precoz del
hipopituitarismo postraumático (HPTP) moderado y severo en la fase crónica, a través de revisión de
guías de práctica y artículos científicos clínica para prevenir complicaciones en el diagnóstico. Al ser
una de las causas la falta de estrategias diagnosticas unificadas, dentro de este trabajo se propone un
algoritmo práctico unificado para el diagnóstico temprano de esta patología.
METODOLOGÍA
La metodología aplicada para esta investigación se sustenta al paradigma empírico, con enfoque
cualitativo, de tipo básico con un diseño no experimental, bajo una modalidad documental, a través de
una metodología sintética
La elaboración del título de investigación se lo realizó mediante la metodología DQPCA. Para obtener
las palabras clave utilizamos los descriptores MESH, dando como resultado los rminos:
Hipopituitarismo, traumatismo craneoencefálico, traumatismo craneoencefálico, disfunción
neuroendocrina. Los términos de búsqueda con operadores booleanos utilizadas para esta revision en
PubMed y Google Scholar fueron: ((Post traumatic hypopituitarism OR Pituitary injury OR Pituitary
Insufficiency OR Pituitary dysfunction OR Insufficiency, Pituitary OR Hyposecretion Syndrome OR
Anterior Pituitary Hyposecretion OR Adenohypophyseal Hyposecretion OR Anterior Pituitary OR
Hyposecretion Syndrome) AND (Brain Injury, Traumatic OR Traumatic Brain Injuries OR Trauma,
Brain OR Brain Trauma OR Brain Traumas OR Traumas, Brain OR TBI (Traumatic Brain Injury) OR
Injury, Brain, Traumatic OR TBIs (Traumatic Brain Injuries) OR TBI (Traumatic Brain Injuries) OR
Traumatic Brain Injury)). Para SciELO se usaron los términos de búsqueda: “Hipopituitarismo”,
“Trauma”, “postraumático” dado que, al usar la fórmula propuesta para los motores de búsqueda
mencionados previamente, no se obtuvo resultados en la búsqueda.
Para la recolección de bibliografía se empleó la metodología PRISMA, considerando artículos
originales, de revisión, metaanálisis, guías de práctica clínica, revisiones sistemáticas y artículos de
pág. 867
revisión que cumplan criterios de inclusión como: grupo etario adultos, sin comorbilidades, HPTCE en
fase crónica, desarrollo con pautas diagnósticas; y los criterios de exclusión: pacientes con
comorbilidades, pacientes en edad pediátrica y HPTCE en fase aguda. Se usaron como filtros artículos
publicados en los últimos 7 años y artículos idioma español e inglés.
Para la recopilación de la información se empleó hojas de cálculo de Excel y para él análisis de esta se
tabularon tablas con los datos obtenidos por cada autor sobre: cuando evaluar, pruebas a usar y valores
referenciales.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La búsqueda inicial identificó 1056 publicaciones. El diagrama de flujo PRISMA con el proceso de
selección respectivo se presenta en la Figura 1. Se filtraron 4 publicaciones duplicadas y, de los 1052
artículos restantes, 1015 fueron filtrados por ser irrelevantes para el objetivo del estudio según sus
títulos y resúmenes. Se revisaron 37 artículos a texto completo y se excluyeron 21 por no cumplir los
criterios de selección dispuestos. Se incluyeron, además, 3 artículos encontrados a través de búsqueda
por citas. Al final, 19 estudios efectuaron los criterios de inclusión.
Figura 1 Diagrama PRISMA para la selección de artículos
pág. 868
Factores predisponentes
Ante la complejidad del HPTCE, resulta preciso analizar los factores predictores para su desarrollo a
largo plazo. Dentro de las variables que predisponen a los pacientes a desarrollar HPTCE se encuentran
la duración de la hospitalización, la gravedad del TCE, las manifestaciones clínicas, el ingreso a UCI y
los cambios imagenológicos en el cerebro (Caputo et al., 2019; Pangilinan et al., 2022).
La duración de la hospitalización ha sido identificada como un elemento crítico en la valoración de los
factores de riesgo asociados al desarrollo de HPTCE. Algunos estudios sugieren que una estadía
hospitalaria de al menos 24 horas, se considera un indicador significativo de riesgo (Kałas et al., 2023;
Mahajan et al., 2023); otros investigadores han postulado que la hospitalización debe ser de al menos
48 horas (Mahajan et al., 2023; Tan et al., 2017). Estos dos criterios aplican tengan o no sintomatología
los pacientes, sin embargo, también se sugiere que, en ausencia de una hospitalización prolongada, si
se evidencian signos y síntomas sugestivos de hipopituitarismo se debe examinar a los pacientes
(Mahajan et al., 2023; Tan et al., 2017).
La frecuencia combinada de hipopituitarismo crónico es más alta en casos de TCE grave en contraste
con aquellos de TCE leve o moderado (Mahajan et al., 2023). No obstante, organismos europeos
mencionan que un TCE leve puede desarrollar hipopituitarismo crónico ante factores de riesgo como:
Ingreso hospitalario mayor de 24 horas y pruebas de imagen con alteraciones anatómicas (Lauzier
et al., 2014; Molaie & Maguire, 2018).
Ingreso en UCI (Lauzier et al., 2014; Molaie & Maguire, 2018).
Intervención neuroquirúrgica (Lauzier et al., 2014; Molaie & Maguire, 2018).
Edad avanzada (Lauzier et al., 2014; Molaie & Maguire, 2018).
Poliuria/polidipsia durante la fase aguda (Lauzier et al., 2014).
Presencia de anticuerpos antipituitarios y antihipotalámicos (Hacioglu et al., 2020).
Signos de disfunción pituitaria.(Fernández Rodriguez et al., 2023; Hacioglu et al., 2020; Mahajan et
al., 2023).
La presencia de manifestaciones clínicas mostradas en la tabla 1, constituyen factores predictivos para
el desarrollo de hipopituitarismo. Sin embargo, un estudio enfatiza que es crucial considerar solamente
aquellos síntomas que surgen tras dos semanas del TCE (Kałas et al., 2023). El ingreso a UCI se
pág. 869
considera un factor de riesgo predictivo de HPTCE, algunos autores mencionan que con solo la
admisión a UCI el riesgo aumenta (Fernández Rodriguez et al., 2023; Kałas et al., 2023; Mahajan et al.,
2023), otro estudio sugiere que es la estancia prolongada en UCI considerada como un factor de riesgo
(Hacioglu et al., 2020).
Tabla 1 Manifestaciones clínicas del HPTCE
Eje hormonal
Síntomas
Signos
ACTH
Crisis suprarrenales potencialmente
mortales sobre todo en fase aguda,
debilidad, letargo, pérdida de peso,
astenia, anorexia
Hipotensión, hipoglucemia
hiponatremia, hipercalcemia, anemia
GH
Fatiga, bajo estado de ánimo, síntomas
neuropsiquiátricos, deterioro en la
memoria, afectación de la calidad de vida
Reducción de la densidad mineral ósea
y de la masa magra, incremento de la
masa grasa, redistribución central de la
grasa, alteración del perfil metabólico,
disminución de la capacidad de
ejercicio, disminución de masa y fuerza
muscular.
Gonadotropinas
Oligo/amenorrea, alteración del estado de
ánimo, disminución de la libido,
sudoración, disfunción eréctil
Disminución de la masa magra,
reducción de las características sexuales
secundarias, infertilidad
TSH
Fatiga, debilidad, aumento de peso,
estreñimiento, síntomas
neuropsiquiátricos
Miopatía, bradicardia, cambios en la
piel/cabello, hipotermia
ADH
Diabetes insípida, poliuria, polidipsia,
nicturia, incontinencia
Deshidratación, hiponatremia
Nota. Elaboración propia de los autores.
Un estudio realizado en Argelia a 179 supervivientes a TCE moderado y grave, se determinaron otros
factores predictivos dependiendo de la fase post-TCE en la que se encuentren los pacientes. Los
indicadores predictivos de hipopituitarismo post-traumático (PTHP) a los 3 meses incluyeron la
presencia de fractura de la base del cráneo, los hallazgos iniciales indicadores de traumatismo según la
clasificación de Marshall y el tiempo de intubación, mostrando una correlación significativa entre la
presencia o ausencia de PTHP y los diferentes estadios de Marshall. Para el periodo de 12 meses, la
duración de la intubación, la duración del coma y la presencia de múltiples lesiones fueron identificados
como predictores de PTHP. Sin embargo, ya no se observó una correlación con la estratificación del
estadio Marshall (Bensalah et al., 2020).
Con respecto a los cambios en imagen cerebral, existen varios criterios:
pág. 870
Edema cerebral (Mahajan et al., 2023).
Lesión axonal difusa(Kałas et al., 2023; Mahajan et al., 2023).
Fractura basal del cráneo(Kałas et al., 2023; Mahajan et al., 2023).
Hematoma intracerebral evacuado (Hacioglu et al., 2020).
Silla turca vacía (Hacioglu et al., 2020).
Hematomas epidurales/subdurales(Mahajan et al., 2023).
Fractura de bóveda craneal al ingreso (Kałas et al., 2023; Mahajan et al., 2023).
Déficit de perfusión de la hipófisis anterior (Hacioglu et al., 2020).
Falta de homogeneidad de la señal (Hacioglu et al., 2020).
Falta de señal neurohipofisaria (Hacioglu et al., 2020).
Dado que las imágenes pueden aparecer completamente normales en pacientes con disfunción pituitaria,
no son suficientes para establecer o descartar alteraciones funcionales durante la fase crónica. No
obstante, resulta esencial identificar anomalías anatómicas y descartar otras patologías, como los
tumores de la hipófisis (Hacioglu et al., 2020).
¿Cuándo evaluar?
La mayoría de los estudios sugieren tiempos específicos para la realización de los estudios hormonales;
sin embargo, se observan pequeñas discrepancias entre ellos. Si bien se considera HPTCE en fase
crónica a partir de 3-6 meses después del trauma, algunos investigadores recomiendan iniciar con las
pruebas de cribado desde los 6 meses, mientras que otros recomiendan hacerlo desde los 3 meses. Es
crucial conocer cuándo se debe evaluar a los pacientes con el objetivo de diagnosticar e iniciar
tempranamente el tratamiento adecuado. Se debe destacar que los retrasos en los procesos de
diagnóstico y el inicio tardío de la terapia de reemplazo adecuada para el hipopituitarismo se asocian
con menor calidad de vida, peor recuperación neurológica mayor morbilidad y mortalidad (Mele et al.,
2021).
En la fase crónica, los déficits hormonales más frecuentes son las gonadotropinas y la GH (Sezgin
Caglar et al., 2019). La deficiencia de GH y LH/FSH se recupera en muchos pacientes, mientras que en
otros pueden aparecer nuevas deficiencias, por lo que es imperativo realizar pruebas para estas
hormonas al año después del TBI (Mahajan et al., 2023). Sin embargo, desde un punto de vista clínico,
pág. 871
en aquellos pacientes en los que el hipogonadismo y la deficiencia de la GH persisten, hay una
disminución de la masa muscular y un descenso de la densidad mineral ósea. Además, se induce a
alteraciones metabólicas y de composición corporal peculiares, incluyendo dislipidemia, obesidad y
aumento de la adiposidad visceral. Un IMC más alto y un perfil lipídico anormal son característicos de
pacientes con HPTCE frente a pacientes con función pituitaria normal (Mele et al., 2021). También se
han demostrado alteraciones cardiovasculares, incluyendo aterosclerosis prematura y disfunción
cardíaca, con un impacto significativamente negativo en la calidad de vida. Se menciona que la
reposición de GH después de un TCE ha demostrado mejorar la cognición, especialmente la memoria
y la atención, y la calidad de vida, pero la evidencia para otros parámetros no es lo suficientemente
fuerte para una generalización masiva (Mohd Salleh et al., 2023). Se discuten los datos sobre el efecto
de la administración de GH en factores de riesgo metabólico/cardiovascular y salud ósea, donde se
observan efectos beneficiosos, aunque la evidencia no es lo suficientemente fuerte para probar la
reducción de eventos cardiovasculares o la mejora en los resultados esqueléticos (Mahajan et al., 2023).
Tabla 2 ¿Cuándo evaluar?
Artículo
Yuen K et al. (2019)
Kgosidialwa O et al. (2019)
Wexler T (2023)
Hacioglu A et al. (2020)
Fernández Rodriguez E et al. 2023)
Mahajan C et al. (2023)
Gilis-Januszewska A et al. (2020)
Quinn M et al. (2018)
Bensalah M et al. (2020)
Carmona R et al. (2020)
Gray S et al. (2019)
Tölli A et al. (2017)
Nota. Elaboración propia de los autores
pág. 872
¿Cómo Evaluar?
Según Marín (2023), se recomienda iniciar la evaluación hormonal de los pacientes con pruebas
hormonales basales, seguidas de pruebas hormonales estimuladas. Existen diversos métodos de
evaluación de las hormonas hipofisiarias. Sin embargo, no todos han demostrado ser efectivos en el
contexto de HPTCE. En la tabla 3 se muestra una recopilación sobre las recomendaciones realizadas
por los artículos seleccionados en relación a qué pruebas utilizar para evaluar los diferentes ejes
hormonales.
Durante la elaboración del trabajo de investigación, se buscaron valores referenciales para las pruebas
hormonales en los artículos seleccionados. Sin embargo, en algunos valores se encontró disparidad. En
la tabla 3 se exponen los valores referenciales utilizados para los test hormonales recomendados,
otorgados en los artículos incluidos en este estudio, y en la tabla 4, se muestra una tabla recopilatoria
de las pruebas sugeridas para el diagnóstico del HPTCE en los artículos seleccionados para este estudio.
Se hace llamado a organismos internacionales a estandarizar los valores normales y anormales para las
pruebas de perfil hormonal, con el objeto de agilizar el diagnóstico y el tratamiento de HPTCE.
Tabla 3 Qué pruebas hormonales utilizar y valores referenciales
Artículo
Recomendaciones de pruebas hormonales y valores referenciales
Fernández Rodriguez E et
al. (2023)
Cortisol: > 15 gr/dL descarta déficit de ACTH, <3 gr/dL confirma déficit y 3-15
gr/dL precisa de test de estimulación hormonal para confirmar.
Cortisol estimulado: >18 mgr/dL (>13,4mgr/dL en los inmunoensayos
modernos) descarta déficit de ACTH.
Osmolalidad urinaria y plasmática: ratio osmolalidad urinaria / plasmática < 2
Yaseen N et al.(2018)
fT4: 0,93–1,7 ng/Dl
TT4: 5,1–14,1 µg/Dl
TSH: 0,27– 4,2 µUI/ml
Testosterona: >300 ng/Dl
FSH: 1 a 13 mUI/ml
LH: 1 a 9 mUI/ml
Estradiol: 15 a 300 pg/ml
FSH: FSH = 2 a 12 mUI/ml [folicular], 20 a 80 mUI/ml [mitad del ciclo] y 0,5 a
18 mUI/ml [lútea]
Estimulación con glucagón: 7,1 ng/ml.
pág. 873
Kumar Verma P et al.
(2021)
Estimulación con ACTH: >20 g/dl
ACTH: 10 a 60 pg/ml
fT4: 0,93–1,7 ng/dl
TT4: 5,1–14,1 g/Dl
TSH: 0,27–4,2 UI/ml
FSH: 1 a 13 mUI/ml (H)
FSH: 2 a 12 mUI/ml [folicular], 20 a 80 mUI/ml [mitad del ciclo] y 0,5 a 18
mIU/mL [lútea] (M)
LH: 1 a 9 mUI/ml
Estradiol: 15 a 300 pg/ml
Testosterona: >300 ng/dL
Gray S et al. (2019)
Cortisol: > 15 gr/dL descarta déficit de ACTH, <3 gr/dL confirma déficit y 3-15
gr/dL precisa de test de estimulación hormonal para confirmar.
Cortisol estimulado: >18,1 mgr/dL
Osmolaridad sérica: < 295 mOsmol/L
Osmolaridad urinaria: 600 mOsmol/L
Ratio osmolaridad urinaria/plasmática: >2
Mahajan C et al. (2023)
Test de tolerancia a insulina: < 5.0 μg/l a 120 min
GHRH + Arg: ≤ 11.5 μg/l
Test de estimulación con glucagón: < 3 μg/l (IMC < 30) y < 1 μg/l (IMC > 30)
Estimulación de hormona de crecimiento con macimorelina: < 2.8 μg/l
Cortisol: > 15 gr/dL descarta déficit de ACTH, <3 gr/dL confirma déficit y 3-15
gr/dL precisa de test de estimulación hormonal para confirmar.
Estimulación de hormona de crecimiento con cosintropina: Dosis baja (1 μg IV
bolo): < 18 μg/dl a 30 min; dosis altas (250 μg IV bolo): < 18 μg/dl a 60 min
Test de tolerancia a insulina: < 18 μg/dl a 45 min
Poliuria > 3-4 l/día o > 50 ml/kg/día en niños mayores o adultos
Sodio sérico: > 145 mEq/l
Osmolalidad de la orina < osmolalidad del plasma
Osmolalidad urinaria: < 300 mOsm/kg
Gravedad específica de la orina: < 1,005
Prueba de privación de agua: osmolalidad urinaria < 700 mOsm/kg o relación
orina/plasma
osmolalidad < 2
Gilis-Januszewska A et al.
( 2020)
Cortisol matutino >18 ug/dL: función ACTH/adrenal normal; 3 ug/dL-18 ug/dL:
mayor investigación mediante pruebas de estimulación, de las cuales se utiliza
comúnmente la prueba corta de sinactén.
pág. 874
Tan C et al. (2017)
Hipocortisolemia: <100nmol/L consulta urgente a endocrinología; 100-400
tratamiento hasta referir a endocrinología; >400 no requiere consulta con
endocrinología
Bensalah M et al.(2020)
Cortisol: <500 nmol/L
Prueba de tolerancia a la insulina: <3 µg/L
IGF1: Se considera anormal si los valores están por debajo del rango de
referencia relacionado con la edad y francamente subnormales si <84 ng/mL
Testosterona sérica: <8 nmol/L
Estradiol: <60 pmol/L en mujeres no menopáusicas
Prolactina: 3,65 µg/L -23,7 µg/L hombres, 3,65 µg/L -25 µg/L en mujeres
fT4: < 8,25 pmol/L
Tölli A et al. (2017)
Kgosidialwa O et al.
(2019)
TSH: 0.4–3.5 mU/L (DxI)
fT4: 8–14 pmol/L (DxI)
fT3: 3.5–5.4 nmol/L (DxI)
Cortisol: ≥400 nmol/L
Estimulación de cortisol con ACTH: >550 nmol/L
Estradiol: <600 nmol/L en fase folicular, 200–2000 nmol/L en fase de mitad de
ciclo, 300–1000 nmol/L en fase lútea, <150 pmol/L en posmenopausia
FSH: 2.5–10.0 U/L en fase folicular, 4.0–14.0 U/L en fase de mitad de ciclo, 0.7–
8.5 U/L en fase lútea, 0.7–8.5 U/L en posmenopausia
LH: 1.8–12 U/L en fase folicular, 18–90 U/L en fase de mitad de ciclo, 0.615
U/L en fase lútea, 18–78 U/L en posmenopausia
Testosterona: 1030 nmol/L
Prolactina: 3–27 µg/L mujeres <50 años, 3–20 µg/L mujeres >50 años, 3–13 µg/L
hombres
IGF-1: 250–610 μg/L hombres 18-19 años, 210–600 μg/L mujeres 18-19 años,
250–590 µg/L hombres 19-20 años, 220–550 µg/L mujeres 19-20 años, 160–420
µg/L 20–25 años, 150–390 µg/L 25–30 años, 140–370 µg/L 30–35 años, 130
340 µg/L 35–40 años, 120–320 µg/L 40–45 años, 110–300 µg/L 45–50 años,
110–270 µg/L 50–55 años, 100–260 µg/L 55–60 años, 90–240 µg/L 60–65 años,
85–220 µg/L >65 años
Sodio sérico: 137–145 mmol/L
Osmolalidad sérica: 280–300 mosmol/kg
Nota. Elaboración propia de los autores.
pág. 875
Tabla 4 Qué prueba utilizar para evaluar cada eje hormonal
Eje hormonal
Pruebas de laboratorio
Eje hipotálamo pituitario
adrenal
Cortisol sérico
ACTH sérico
Test de estimulación con ACTH (cosintropina)
IGF1
Eje hipotálamo pituitario
tiroides
TSH
fT4
fT3
Eje hipotálamo pituitario
gonadal
Testosterona sérica total (hombres)
Estradiol (mujeres)
LH
FSH
Prolactina
Progesterona
Antecedentes menstruales en mujeres premenopáusicas
Eje somatotrópico
IGF1
Prueba de estimulación de GH
Test de tolerancia a la insulina
Test de estimulación con glucagón
Test de estimulación GHRH + arginina
Test de estimulación GHRH + péptido liberador de GH-6
Test de estimulación con marcimorelina
ADH
Diuresis diaria
Ratio osmolalidad urinaria/osmolalidad plasmática
Osmolalidad urinaria
Copeptina basal y estimulada
Gravedad específica de orina
Prueba de privación de agua
Sodio sérico
Nota. Elaboración propia de los autores (Fernández Rodriguez et al., 2023; Hacioglu et al., 2020; Yaseen et al., 2018).
Propuesta de algoritmo diagnóstico
En base a la bibliografía recolectada y analizada de los últimos años, se ha creado un algoritmo
diagnóstico con el objetivo de unificar las recomendaciones y pautas otorgadas en dicha bibliografía
(Figura 2). Se hace un llamado organismos internacionales con el objetivo de establecer un consenso
unificado sobre las estrategias diagnósticas del HPTCE debido a que, la heterogeneidad actual en el
diagnóstico puede conducir a un manejo subóptimo de los pacientes afectados. Así mismo, este
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consenso permitiría una mejor recopilación de datos y el desarrollo de investigaciones más robustas,
contribuyendo a un entendimiento más profundo y a avances significativos en el diagnóstico de esta
patología.
CONCLUSIONES
Para concluir, la frecuencia de hipopituitarismo crónico es más alta en casos de TCE moderado y grave
en comparación con TCE. Sobre todo, asociados a factores de riesgo como alteraciones anatómicas en
imágenes cerebrales, hospitalización que supere las 48 horas, admisión en UCI, intervención por
neurocirugía, senectud y manifestaciones clínicas neurológicas, endocrinas o psiquiátricas. El tamizaje
de signos y síntomas sugestivos de hipopituitarismo en pacientes con antecedente de TCE moderado a
grave deben examinarse incluso en aquellos sin factores de riesgo asociados, lo que destaca la
importancia de una evaluación integral en todos los casos. En la fase crónica después de un TCE, los
déficits hormonales más comunes involucran las gonadotropinas y la hormona del crecimiento (GH),
que se asocian con reducción de la densidad mineral ósea, disminución de la masa muscular y
alteraciones metabólicas como dislipidemia y obesidad, causando en las pacientes características como
disminución de la cognición, IMC más alto, perfil lipídico aumentado y alteraciones cardiovasculares.
Los autores revisados sugieren que los tiempos óptimos para realizar pruebas hormonales en pacientes
con TCE se deben iniciar desde los 3 a los 6 meses después del trauma, a razón de que los retrasos en
el intervalo de tiempo recomendados están asociados al subdiagnostico del HPTCE, reducción de la
calidad de vida, menor recuperación neuroendocrina, además de mayor morbilidad y mortalidad de los
pacientes.
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Figura 2 Propuesta de algoritmo diagnóstico de HPTCE
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