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sus pobladores. Por eso entender las particularidades y la región como un todo, demanda un pensamiento
amplio, transdisciplinario, que vaya más allá de las especialidades.
La Cultura
La cultura es un factor fundamental para la propagación de una determinada población, es ella la que
proporciona la sustancia, que debe ser alimentada cada día y que se afronta a los cambios necesarios,
para el sostén del comportamiento que permite diferenciar a una población determinada (Angulo, 2020,
p. 41). Es decir, que siga siendo ese tipo de construcción social.
Como ya se dijo en párrafos anteriores, los espacios territoriales, asumen el comportamiento de la cultura
que lo habita, en tal sentido en este viaje por la comprensión de la cultura del Pacífico, permite hacer
una idea del estado de los territorios de la región. Según Edgar Morin, la cultura, está constituido por:
el conjunto de los saberes, saber hacer, reglas, normas, interacciones, estrategias, creencias, ideas,
valores, mitos, que se transmiten de generación en generación, se reproducen en cada individuo,
controlan la existencia de la sociedad y mantienen la complejidad psicológica y social. Continúa
diciendo que, existe en cada cultura un capital especifico, de creencias, ideas valores, mitos y
particularmente los que ligan una comunidad singular a sus ancestros, sus tradiciones, sus muertos.
(Morin, 1996, citado en Angulo, 2020, p. 41)
El planteamiento de este académico le da una interpretación a la cultura, que versa en la complejidad y
solo se puede comprender activando el pensamiento complejo, pues es todo un sistema, que le da esa
vida social a una determinada población. Y lo más importante, es que para poner en práctica todos
aquellos elementos descritos, se demanda un espacio territorial.
Por su parte Sidney W. Mintz y Richard Price (2012), definen la cultura como “un cuerpo de creencias
y valores socialmente adquiridos y modelados que sirven a un grupo organizado (una “sociedad”), como
guías de conductas” (p. 52). Al decir “socialmente adquirido”, se abre la ventana a la interpretación de
que esta (la cultura), no es estática. Es decir, padece cambios en el tiempo. Estos cambios no
necesariamente son positivos. Desde ahí los cuidados que deben tener las comunidades para evitar una
intervención negativa a su cultura, que conduzca a cambiar su visión interactiva con los recursos
naturales y del ambiente, al igual que su comportamiento social de manera integral.
Burnett, en su libro Primitive Culture, anota que: