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los últimos 3 años. Se observa que, en el 2020, el 34.9% recibió visitas domiciliarias, mientras que, en
el 2022, este porcentaje aumentó a 42.2%. En cuanto a las sesiones demostrativas (figura 2), se observó
que el 36.2% de las madres de niños con anemia diagnosticada las recibieron en el año 2021. La misma
cifra se repitió en el 2022.
Respecto a las sesiones de consejería nutricional para madres de niños con anemia (figura 3), se encontró
que en el 2020 el 78.7% las recibió, mientras que en el 2021 la cifra aumentó a 92.1% y en el 2022
alcanzó el 96.4%. En cuanto a las suplementaciones (figura 4), durante el 2020 (época de pandemia) el
96.5% de los niños con anemia atendidos recibió suplementación con sulfato ferroso. En el 2021, esta
cifra aumentó a 99.5%, mientras que en el 2022 disminuyó a 55.8%.
Por último, se presenta el total de visitas domiciliarias, sesiones demostrativas, consejería nutricional y
suplementaciones con sulfato ferroso realizadas por el personal de nutrición en los años 2020, 2021 y
2022 (ver figura 5). Destaca que en el año 2022 se registró el mayor número de visitas domiciliarias
(70), mientras que en 2020 se llevaron a cabo la mayor cantidad de sesiones demostrativas (7). Por otro
lado, el año 2021 se destacó por el máximo de sesiones de consejería nutricional realizadas (171), y en
2020 se administró el mayor número de suplementaciones con sulfato ferroso (55).
La anemia no es solo un problema de salud pública por los síntomas clínicos que pueden causar(Weyand
et al., 2023), especialmente en los niños pequeños, cuya necesidad de hierro se satisface principalmente
mediante leche materna(Camaschella, 2015), sino por los efectos negativos que los estados carenciales
del mineral tienen en muchas funciones fisiológicas del cuerpo, lo que afecta la integridad física y mental
de los niños(Huamán, 2021). Por lo tanto, la promoción de la salud, sin embargo, en este caso se sugiere
abordarla ya en el estadio mismo de la enfermedad(Asaumi et al., 2023), en la base de la atención
individual y colectiva, que incluirá tanto actividades educativas, profilácticas y de mejora, como de
gestión protectores y determinantes(Díaz Mogollón, 2018). El propósito radica en mejorar la calidad de
vida y el bienestar de los pacientes. Esto implica identificar de manera clara los lugares destinados
específicamente a fomentar la salud. Los Centros de Salud son uno de los lugares fundamentales para
promover la salud(Ramirez, 2021). Al ser parte integral de la comunidad, se convierten en el entorno
apropiado para implementar estrategias preventivas y promocionales que aprovechen sus características
únicas(Jiménez Acosta et al., 2011). Además, estos centros representan el primer punto de