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pertenecen a población vulnerable, han sido víctimas del conflicto armado, el desplazamiento, la
pobreza y la marginalización social. Para Calvo (2003), este tipo de vejámenes produce una crisis
identitaria, originando a su vez traumas psicológicos, e impide el proceso de socialización. Conduciendo
a la vez a la vinculación de esta población a grupos armado, entre otras consecuencias, proceso conocido
como desocialización.
Por lo expuesto anteriormente, los maestros de la institución debían darle relevancia al empleo de
diversas plataformas de aprendizaje y la comunicación, a favor de la catedra de la paz. Por otro lado,
hay que tener en cuenta el concepto de paz que toma diversas denominaciones a partir, de la óptica que
le den las disciplinas. Pero su significado debe asumirse de manera sencilla, e involucra la
responsabilidad de varias personas, a su vez se constituye como un derecho de los ciudadanos. A través,
de su aplicación en las estructuras que conforman la sociedad se busca el fortalecimiento de valores,
que sirvan como principios constitutivos de los estadios cognitivos de las personas.
El lineamiento bajo el cual se rige la cátedra de la paz, proviene principalmente de la Ley 1732 de 2014,
que establece la obligatoriedad de sus contenidos no como una asignatura más, sino como una actitud
de convivencia, del que se obtienen variados beneficios. Además, esta normativa aclara que cada
institución debe realizar los ajustes pertinentes a su pensum, con el objetivo de que haya flexibilidad en
los tiempos, espacios y materias destinadas por las instituciones para llevar a cabalidad con las temáticas
y por ende el fortalecimiento de una cultura de paz.
También, el decreto 1038 de 2015 reglamenta la cátedra de la paz en la educación, preescolar, básica y
media tanto de las instituciones públicas como privadas. En su artículo 3 se define la implementación
de los contenidos de la cátedra en el plan de estudios antes del último mes del año en que se constituyó
el decreto. Un elemento a tener en cuenta es que debe ser integrado a cualquier asignatura de las áreas
fundamentales del conocimiento planteadas por la Ley 115 de 1994.
Por otro lado, uno de los principales errores que se ha cometido, es destinar las responsabilidades de la
cátedra a los docentes del área de ciencias sociales, realmente es oportuno asumir el concepto expresado
por Alvarez & Padilla (2016), maestros de paz concepto que recoge a profesionales de diversas áreas
del conocimiento, es más, trasciende el claustro educativo y le otorga responsabilidades a la ciudadanía
en general; con la intención directa de usar la cátedra de la paz en diversos escenarios en los que no