INTERRUPCIONES DEL SUEÑO Y SU
AFECCIÓN EN LA FRECUENCIA CARDÍACA
SLEEP INTERRUPTIONS AND THEIR AFFECTION TO
HEART RATE
María de los Angeles Fang Huerta
Universidad Autónoma de Tamaulipas - México
Beatriz del Angel Pérez
Universidad Autónoma de Tamaulipas - México
Valentin Cruz-Tenorio
Universidad Autónoma de Tamaulipas - México
Juana Fernanda González Salinas
Universidad Autónoma de Tamaulipas - México
Carina Flores Barrios
Universidad Autónoma de Tamaulipas - México
pág. 2618
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.12511
Interrupciones del sueño y su afección en la frecuencia cardíaca
María De Los Angeles Fang Huerta
1
mfang@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0003-0843-0120
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
Beatriz Del Angel Pérez
bdelangedocentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0001-9939-8765
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
Valentin Cruz Tenorio
valentinct@outlook.com
https://orcid.org/0009-0008-8115-6037
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
Juana Fernanda González Salinas
fgonzale@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-1752-1027
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
Carina Flores Barrios
cfloresb@docentes,uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-2491-2990
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
RESUMEN
Determinar las interrupciones del sueño en pacientes ingresados en un hospital de segundo nivel de
atención en Tampico, Tamaulipas, México. De manera simultánea analizar como estas interrupciones
afectan la frecuencia cardíaca de los pacientes hospitalizados. Por medio de un estudio descriptivo
transversal con regresión lineal y un muestreo no probabilístico por conveniencia se analiza una
muestra de 42 pacientes de las áreas de medicina interna y cuidados intensivos. Se utilizó una cédula
de datos sociodemográficos, posteriormente se aplicó un cuestionario sobre las interrupciones del
sueño en pacientes hospitalizados. Los resultados mostraron una media de edad de 59 años, con mayor
predominio de mujeres (61.9%). De acuerdo con las interrupciones del sueño los factores que
presentaron mayores puntuaciones fueron las interrupciones generadas por factores externos;
incomodidad de la cama (𝑋 = 2.25), interrupciones por parte de enfermería (𝑋 = 1.84) e interrupciones
por otros pacientes (X
= 1.79). Respecto a la frecuencia cardíaca el 95.2% de los pacientes presentó
normocardía. Se presentó solo afectación de la frecuencia cardíaca por molestias físicas.
Palabras clave: sueño, interrupciones del sueño, frecuencia cardíaca
1
Autor principal.
Correspondencia: mfang@docentes.uat.edu.mx
pág. 2619
Sleep interruptions and their affection to heart rate
ABSTRACT
Determine sleep interruptions in patients admitted to a secondary care hospital in Tampico,
Tamaulipas, Mexico. Simultaneously analyze how these interruptions affect the heart rate of
hospitalized patients. Through a cross-sectional descriptive study with linear regression and non-
probabilistic convenience sampling, a sample of 42 patients from the areas of internal medicine and
intensive care were analyzed. A sociodemographic data sheet was used, subsequently a questionnaire
on sleep interruptions in hospitalized patients was applied. The results showed an average age of 59
years, with a greater predominance of women (61.9%). According to sleep interruptions, the factors
that presented the highest scores were interruptions generated by external factors; bed discomfort (𝑋=
2.25), interruptions by nursing (𝑋= 1.84) and interruptions by other patients (X
= 1.79). Regarding
heart rate, 95.2% of the patients presented normocardia. Only heart rate was affected due to physical
discomfort.
Keywords: sleep, sleep interruptions, heart rate
Artículo recibido 10 junio 2024
Aceptado para publicación: 15 julio 2024
pág. 2620
INTRODUCCIÓN
El sueño está definido como un estado fisiológico, activo y rítmico que ocupa una tercera parte de la
vida del ser humano. El cual es una necesidad básica que tiene por objetivo restablecer funciones
esenciales del organismo para un buen funcionamiento y mantenimiento óptimo de la salud, que
permite realizar de forma objetiva las actividades diarias durante el periodo de vigilia. Dentro del ciclo
del sueño se realizan funciones biológicas en el sistema endocrino, el sistema inmune, función renal y
gastrointestinal, así como modificaciones en las constantes vitales (Contreras, 2013; Rico-Rosillo &
Vega-Robledo, 2018). Por lo que un ciclo de sueño adecuado a las necesidades fisiológicas resulta
fundamental para que el individuo logre un equilibrio del organismo, para realizar actividades físicas y
cognitivas con un óptimo rendimiento diario (Luna Gandú, 2016).
El sueño está constituido por dos fases, la fase No REM y REM, las cuales están controladas por el
sistema parasimpático y simpático respectivamente. La fase No REM se encuentra distribuida en 4
etapas, 1.- Sueño superficial o sueño en etapa uno que ocupa del 2% al 5% del sueño 2.- Sueño
intermedio o sueño en etapa dos que representa del 45% al 55% del tiempo del ciclo del sueño, 3.-
Sueño transición o en etapa tres que constituye del 15% al 20% y finalmente la fase cuatro o sueño
profundo donde el individuo no percibe estímulos. La fase de sueño REM (Rapid Eye Movement), se
representa con gran actividad cerebral y la actividad fisiológica es similar al estado de vigilia,
representa del 20% al 25% del sueño con componentes fásicos y tónicos. (Contreras, 2013). Las fases
del sueño No REM y REM se manifiesta mediante ciclos los cuales se repiten periódicamente de 5 a 6
veces. La fase No REM se caracteriza por facilitar el descanso y está constituido por 4 etapas. La etapa
1 se define por ser un periodo corto y un sueño superficial, en la cual es fácil que el individuo regrese
a su estado de vigilia, se modifican las constantes vitales. La frecuencia cardíaca y frecuencia
respiratoria van disminuyendo. La etapa 2 ocupa el 50% del total del sueño, se observa ausencia de
movimientos oculares y la frecuencia cardíaca continúa descendiendo (Pin Arboledas & Sampedro
Campos, 2018). La etapa tres y etapa cuatro se distinguen por un sueño profundo, la frecuencia
cardíaca y respiratoria disminuyen considerablemente, en esta etapa es difícil que el individuo se
despierte y presenta una relajación muscular completa. Dentro de la fase del sueño REM se
manifiestan movimientos oculares rápidos, la frecuencia cardíaca y respiratoria presentan parámetros
pág. 2621
irregulares, el tono muscular se encuentra disminuido, se presenta generalmente al final del ciclo del
sueño y está relacionada con un incremento de la actividad cerebral similar al de la vigilia (Pin
Arboledas, & Sampedro Campos, 2018; Carro García et al., 2010). Conforme el individuo
experimenta un sueño más profundo durante la fase No REM, la actividad vagal tiende a ser mayor,
controlando al organismo. Esto se ve reflejado en el sistema cardíaco que al igual que otros sistemas
del organismo funcionan de forma diferente en relación con el sueño y el estado de vigilia. Mientras se
está en un estado de reposo se presentan datos de hipotensión, bradicardia, reducción de la resistencia
vascular periférica y una disminución de la eyección cardíaca. Sin embargo, también se ha demostrado
que la disminución del gasto cardíaco tiene relación con ritmo circadiano ya que cuando se acerca la
noche la frecuencia cardíaca tiende a disminuir. Caso contrario durante la etapa del sueño REM, que
tiene mayor actividad simpática y se presentan datos de taquicardia y bradicardia (Navarrete, 2013).
Hay estudios que evidencian que una mala eficiencia y latencia del sueño se encuentra asociada a
patologías cardiovasculares, como aumento en la frecuencia cardíaca y tensión arterial, alteraciones en
la frecuencia respiratoria, así mismo en el área psicológica pueden presentarse disfunciones
conductuales como lo son depresión, ansiedad, ira y frustración. De igual manera el metabolismo y el
sistema endocrino se ven afectados por un sueño interrumpido y la función inmunológica también se
ve alterada incrementando el riesgo de infecciones (Achury-Saldaña et al., 2014; Carrillo-Esper et at,
2018).
La Sleep Fundation (2023) establece como un mínimo de 7 h para un sueño de cantidad adecuada a las
necesidades del individuo. De igual forma El Instituto de Salud para el Bienestar (El Instituto de Salud
para el Bienestar, 2022), informó que las horas recomendadas para tener un sueño adecuado para
satisfacer y subsanar las necesidades del individuo es de 7 a 8 h. La Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición (ENSANUTMC, 2016) informó mediante una encuesta realizada en la población mexicana
en donde el 28.4% presenta una cantidad de sueño deficiente menor a 7 horas diarias, afectando
principalmente a las mujeres. Por otro lado, investigaciones realizadas por la Clínica de Trastornos del
Sueño de la UNAM informó que el 45% de la población adulta mexicana presenta mala calidad de
sueño derivado a trastornos que afectan e interrumpen un ciclo completo de sueño. Sin embargo, los
estudios relacionados con problemas del sueño a nivel nacional son escasos y la información obtenida
pág. 2622
no se puede tomar como referencia para aplicarla en todo el territorio mexicano (Clínica de Trastornos
del Sueño UNAM, 2017; Guerrero-Zúñiga et al., 2018).
El ámbito hospitalario el sueño es de relevancia para el mejoramiento del paciente, derivado a todas
las repercusiones que ocurren si el ciclo de sueño no es eficiente para el paciente. Existen factores
predominantes, externos e internos que alteran el ciclo del sueño en el entorno hospitalario y puede
repercutir en la recuperación de salud del paciente haciéndolo vulnerable a adquirir alguna patología
nosocomial teniendo como consecuencia la prolongación de su estancia hospitalaria, lo cual hace una
cadena extensa de tratamiento lo que conlleva a un mayor consumo de insumos y fármacos teniendo
más demanda económica del sector salud (Ramos, 2016).
Dentro de las interrupciones externas se encuentran la iluminación, que juega un papel importante en
la liberación de melatonina. Dicha hormona se ve afectada en su producción, debido a que en un
ambiente luminoso se inhibe su liberación al torrente sanguíneo y en consecuencia se presentan
modificaciones en el patrón del sueño, ya que la liberación de melatonina favorece la aparición del
sueño (Tinoco Reyes et al., 2018). La temperatura ambiental también es considerada un interruptor del
sueño, debido a que en entornos más fríos el ser humano tiende a mantenerse en vigilia y manifiesta
dificultad para conciliar el sueño por lo que la cantidad de horas dormidas se ve disminuida. Caso
contrario en espacios térmicos neutros donde las fases del sueño se ven beneficiadas (Contreras,
2013). El ruido, dentro del ámbito hospitalario, es generado por los equipos médicos, personal de
enfermería y otros integrantes del equipo de salud, así como los compañeros de habitación, juegan un
papel importante en las fases del sueño, ya que estas se ven alteradas, en consecuencia, se reducen las
etapas del sueño profundo y sueño REM, así como aumento del sueño superficial e insomnio. Dentro
de los factores ergonómicos la incomodidad en la cama, estructura del colchón, así como las sábanas y
almohadas son de vital importancia para mejorar la calidad del sueño. De la misma forma la falta de
individualidad y malos olores que puedan presentarse en el área (Merino-Andréu et al., 2016). Dentro
de las interrupciones internas del paciente el dolor es considerado uno de los factores con una alta
incidencia de incomodidad en el paciente, siendo este una de las principales barreras que modifica el
patrón del sueño La enfermedad de base y encontrarse en un área desconocida para el paciente
también son factores que afecta el estado emocional del paciente hospitalizado, provocando temor y
pág. 2623
ansiedad debido a sentimientos negativos sobre su pronóstico de salud. La ansiedad altera el patrón del
sueño, debido a una reducción en la etapa profunda del sueño No REM y REM, relacionado con el
incremento de norepinefrina, adrenalina y corticoides (Achury-Saldaña & Archury, 2010)
Es importante enfatizar que el personal de salud dentro del ámbito hospitalario ocupa un papel
fundamental para subsanar las necesidades fisiológicas y de salud que presenta el paciente dentro de
su estancia hospitalaria, y una de ellas es mantener un entorno y ambiente óptimo para que el ciclo de
sueño se cumpla con eficiencia y latencia, reducir factores ya sea internos y externos para lograr un
sueño objetivo. El personal de enfermería como parte del equipo de salud, representa un papel
importante en el paciente en relación con el ciclo de sueño, derivado a las intervenciones frecuentes y
el contacto constante que existe con el paciente (Castro-Molina, 2018).
Por lo que el propósito del estudio es dar a conocer los principales factores que interrumpen un ciclo
de sueño y cuál es su afectación a la frecuencia cardíaca en los pacientes de cuidados intensivos y
medicina interna del hospital de segundo nivel de atención de Tampico, Tamaulipas. Y concientizar al
personal de salud de la importancia de cuidar las necesidades del paciente, e intervenir en generar un
ambiente óptimo para el cumplimiento de un ciclo de sueño adecuado.
METODOLOGÍA
Se realizó un estudio descriptivo transversal con regresión lineal (Hernández-Sampieri et al., 2014).
Esta investigación parte de un macroproyecto titulado “Sueño y Signos Vitales en Pacientes
Hospitalizados. La población de estudio estuvo conformada por pacientes de ambos sexos mayores
de 18 años, ingresados en las áreas de medicina interna y cuidados intensivos, con una estancia
hospitalaria mayor a 24 horas. Así mismo los pacientes que presentaran condiciones clínicas estables y
capacidad de poder comunicarse. Se obtuvo una muestra de 42 pacientes, la cual fue obtenida
mediante por un muestreo no probabilístico por conveniencia. Dentro de los criterios de exclusión se
incluyeron a los pacientes que habían sido sometidos a intervenciones quirúrgicas en las últimas 24
horas. De igual forma aquellos pacientes que tuvieran algún tratamiento que comprometiera su estado
cognitivo y/o sensitivo para una correcta ejecución de la entrevista.
Se implementó una cédula de datos sociodemográficas para la obtención de la edad, sexo, estado civil,
ocupación, escolaridad, área de hospitalización, días de estancia hospitalaria, diagnóstico de ingreso,
pág. 2624
enfermedades crónico-degenerativas y un apartado para el registro de la frecuencia cardíaca, la cual
fue medida mediante la palpación del pulso radial con el dedo índice y medio, posterior a la
localización de la arteria radial se cuantificó el pulso en un lapso de 60 segundos. Posteriormente se
aplicó el instrumento de Índice de Calidad de Sueño de Pittsburg (ICSP), desarrollado por Buysse
(1989), traducido y validado al español por Royuela & Macías (1997) en España. Así mismo, ha sido
validado en población mexicana por Jiménez-Genchi, Monteverde-Maldonado, Nenclares-
Portocarrero, Esquivel-Adame y De la Vega-Pacheco (2008).
Este instrumento cuenta con 19 reactivos que se agrupan en siete componentes a saber: calidad
subjetiva de sueño, latencia de sueño, duración del dormir, eficiencia habitual del sueño,
perturbaciones del sueño, uso de medicamentos para dormir, y disfunción diurna. La confiabilidad
reportada ha oscilado entre .83 y .89, con un coeficiente de correlación moderada a alta entre los
componentes y la calificación global (r = .46 a .85), cuenta con una fiabilidad de test-retest de .77, una
sensibilidad de 88.63% y especificidad de 74.19% (Royuela & Macías, 1997). El cuestionario para
evaluar las interrupciones del sueño nocturno durante la estancia hospitalaria, dispone de respuestas
tipo Likert 1. Ninguna vez, 2. Una vez, 3. Pocas veces 4. Algunas veces y 5. Muchas veces. El
objetivo de dicho cuestionario fue identificar los factores que impiden al paciente un sueño de calidad
y cantidad. El cuestionario englobó las interrupciones del sueño en internas y externas. Dentro de las
interrupciones externas se encuentra el factor ergonómico como la comodidad de la cama, temperatura
de la habitación, iluminación generada en la habitación, el ruido generado por el personal de
enfermería y actividades propias de la profesión, así como ruido generado por otros pacientes y/o sus
familiares. Las interrupciones internas abarcan dolor, preocupaciones familiares, económicas y
laborales. Es indispensable mencionar que el cuestionario sobre interrupciones del sueño muestra un α
mayor a .783 en cada una de las siete dimensiones que lo conforman.
Para la recopilación de los datos se contó con la aprobación del Comité de la Institución hospitalaria
para realizar la investigación (No. de Registro 001/2022/CEI-HGT), posteriormente se recurrió con la
persona encargada del área de medicina interna y cuidados intensivos del hospital a quien se le
mencionó el objetivo de la investigación, así como los procedimientos a realizar y contar con su
aprobación. Posterior a la aprobación se aplicó el cuestionario a los pacientes que cumplieran con los
pág. 2625
criterios de inclusión y exclusión. Esta investigación se apegó a lo estipulado en el Reglamento de la
Ley General de Salud en Materia de Investigación en México (2014).
Título Segundo de los Aspectos Éticos de la Investigación en Seres Humanos por lo que en todo
momento se protegió la integridad y datos personales de los pacientes, así como los derechos
humanos, con los pacientes que cumplieron con los requerimientos necesarios para participar en el
estudio se leyó el consentimiento informado de una forma clara y concisa, así como los riesgos y
beneficios de participar en la investigación, haciendo hincapié en que los participantes podrían
abandonar la investigación en cualquier momento si así lo desean, sin recibir alguna represalia.
Se utilizó el coeficiente de confiabilidad de alfa de Cronbach para el instrumento y se empleó
estadística descriptiva, medidas de tendencia central (media, mediana y moda), frecuencias,
proporciones, dispersión y variabilidad. Así como un análisis de correlación de Spearman entre las
interrupciones del sueño y la frecuencia cardíaca. Posteriormente se determinó la varianza de las
interrupciones del sueño sobre la frecuencia cardíaca mediante un análisis de regresión lineal múltiple
mediante el paquete estadístico para las Ciencias Sociales SPSS (SPSS por sus siglas en ingles
[Statistical Package for the Social Sciences]), versión 25.0 para Windows.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En relación con la confiabilidad del cuestionario de interrupciones del sueño presentó un Alpha de
Cronbach aceptable, siendo este de .85, así como cada una de las dimensiones que componen el
instrumento mostraron una confiabilidad aceptable para la investigación.
Estadística descriptiva
Referente a la descripción de las características sociodemográficas de la muestra, se encontró que la
edad promedio fue de 59 años (DE = 12.3). La edad puede estar relacionada a alteraciones del ciclo
del sueño, en los adultos mayores lo cual suele verse disminuido gradualmente, es decir la cantidad de
sueño es menor a las horas recomendadas, aunado a las patologías crónico-degenerativas que el
paciente adquiera en su etapa de vejez. Además, las enfermedades cardiovasculares y metabólicas
desfavorecen la eficiencia del sueño. Esto es un factor determinante lo cual conlleva al aumento de la
vulnerabilidad del paciente a padecer alguna afectación patológica, física y psicológica (Coutiño-
Rodríguez et al., 2020; Contreras, 2013; Esmeraldas Vélez et al., 2019). La prevalencia fue mayor en
pág. 2626
las mujeres 61.9% (f = 26). Esto puede tener relación directa debido a que las mujeres son más
conscientes sobre su estado de salud y biológicamente presentan mayor susceptibilidad a padecer
alteraciones relacionadas con el patrón del sueño, esto asociado a los cambios hormonales generados a
lo largo de la vida, principalmente por la menopausia, lo que afecta su salud física y emocional,
aumentando las visitas médicas por presentar mayor sintomatología. Las mujeres que experimenta este
cambio fisiológico pueden manifestar una deficiencia en el ciclo del sueño por despertares constantes
relacionados con los bochornos y sudoración nocturna propios de la menopausia (Academia Nacional
de Medicina, 2011; Contreras, 2013). En relación con el estado civil de la muestra el 50% (f = 21)
refirió estar casado/a, seguido de los solteros Por otra parte, en relación con la escolaridad, el 28.6% (f
= 12) refirió tener primaria, seguido de la escolaridad de secundaria. Por último, en la ocupación de los
participantes, el 38.1% (f = 16) refirió dedicarse al hogar y ser empleado respectivamente.
Referente a la frecuencia cardíaca (FC) de la muestra de estudio se encontró que la FC promedio fue
de 79 (DE = 12.0), con una nima de 58 y una máxima de 120. Al clasificar la FC el 95.2% (f = 40)
de los pacientes presentaron normocardia.
Interrupciones del sueño
Referente a determinar las interrupciones del sueño se identificó que el interruptor con mayor
puntuación que interfiere en el sueño en el ámbito hospitalario fue la incomodidad de la cama (𝑋
=
2.254). Esto está vinculado a que el mobiliario hospitalario no se encuentra en óptimas condiciones
para que el paciente tenga un sueño eficiente y adecuado, limitando el descanso de los 29 pacientes,
generando posturas incómodas, incomodidad en la cama y molestias físicas. Ya que la comodidad o
confort en el que se encuentre el paciente ayuda a cumplir con un ciclo de sueño reparador y está
relacionada con la satisfacción del sueño. Seguido de las interrupciones de enfermería (𝑋
= 1.841),
debido a las actividades propias de la profesión como aplicación de medicamentos, monitorización de
constantes vitales y procedimientos terapéuticos. Actividades las cuales están encaminadas al cuidado
del paciente para revertir el proceso patológico. Sin embargo, dichas actividades pueden ser realizadas
en horas no adecuadas afectando el ciclo de sueño de los pacientes (tabla 1).
Varianza de las interrupciones del sueño en la frecuencia cardíaca
Para determinar la varianza explicada de las interrupciones del sueño y su afección en la frecuencia
pág. 2627
cardíaca, en primer lugar, se realizó un análisis de correlación, donde se observó únicamente una
correlación entre las molestias físicas y la frecuencia cardíaca (tabla 2). Esto debido a que el dolor
puede suscitar a que el paciente padezca incomodad corporal desarrollar estrés o ansiedad por los
síntomas presentes, esto puede alterar directamente la frecuencia cardíaca ya que la liberación de
sustancias como vasopresinas por un periodo de alteración psicológica o física afectan los latidos
cardiacos alterando su frecuencia normal (Salgado et al., 2015) (tabla 3).
Para determinar la relación de la afección de las interrupciones del sueño sobre la frecuencia cardíaca
se realizó un análisis de regresión lineal múltiple (tabla 4), empleando el método hacia atrás, el cual
arrojó siete modelos, siendo el último significativo, con una varianza explicada del 14.1% (R 2 =
.141). Siendo la variable que mejor explica la variabilidad de la frecuencia cardíaca de molestias
físicas y corporales, donde se incluye el dolor del paciente.
Ilustraciones, Tablas, Figuras
Tabla 1 Interrupciones de Sueño de los Pacientes
Componentes
𝑋
DE
Mín
Máx
Incomodidad de la cama
2.25
1.190
1.0
5.00
Interrupciones por parte de enfermería
1.84
.884
1.0
4.67
Interrupciones por otros pacientes
1.79
1.126
1.0
4.67
Preocupaciones psicológicas
1.71
.808
1.0
4.25
Molestias físicas/corporales
1.59
.868
1.0
4.67
Iluminación
1.58
.771
1.0
3.33
Temperatura de la habitación
1.37
.608
1.0
3.33
Nota: X
= Media aritmética, DE= Desviación Estándar, Mín= Mínimo, Máx.= Máximo.
n = 42
Tabla 2 Varianza explicada de molestias física
R cuadrado
R
2
ajustado
F
p
.162
.141
7.731
.008
Nota: F = Análisis de varianza del modelo.
n = 42
pág. 2628
Tabla 3 Correlación de la Frecuencia Cardíaca con las Interrupciones de Sueño
Componentes
Frecuencia cardíaca
Molestias físicas/corporales
.511**
Incomodidad de la cama
.164
Preocupaciones psicológicas
.129
Temperatura de la habitación
.174
Iluminación
.067
Interrupciones por parte de enfermería
Interrupciones por otros pacientes
.119
.078
Nota: Estadístico de correlación de Spearman, ** Significancia estadística al .01.
n = 42
Tabla 4 Modelo de regresión lineal
Variable
B
B
estandarizada
Sig.
IC 95%
Mín
Máx
Constante
70.577
---
.000
63.251
77.889
Molestias físicas
5.606
.402
.008
1.531
9.681
Nota: B = Beta, Sig = Significancia estadística, IC = Intervalo de confianza, Mín = Mínimo, Máx =
Máximo.
n = 42
CONCLUSIONES
Conforme a los resultados obtenidos se concluye que el total de la muestra fue de 42 pacientes con
población oscilante de adultos mayores y presentando mayor predominio en mujeres. De igual forma
se observó que las principales interrupciones del sueño fueron causadas por factores externos como
incomodidad de la cama, interrupciones por procedimientos por parte del personal de enfermería y el
ruido generado por otros pacientes. Únicamente se encontró relación importante en la alteración de la
frecuencia cardíaca generadas por las molestias físicas manifestadas por el paciente. Para futuras
investigaciones se sugiere una monitorización más profunda y extensa de las constantes vitales para
así poder tener resultados más exactos sobre la varianza de la frecuencia cardíaca durante el ciclo del
sueño, de igual forma abarcar una muestra de mayor tamaño utilizando otros tipos de muestreo en otro
tipo de población con otros criterios, así también seguir utilizando más instrumentos para aportar
pág. 2629
mayor información en relación al ciclo del sueño en los pacientes hospitalizados y abordar más
variables para una investigación más amplia.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Academia Nacional de Medicina. (2011). El hombre y la mujer enferman de manera diferente. Boletín
de Información Clínica Terapéutica. 20(4):6-8.
Achury-Saldaña, D. M., & Achury, L. F. (2010). Sueño en el paciente crítico: una necesidad
insatisfecha en la unidad de cuidado intensivo. Investigación en Enfermería: Imagen y
Desarrollo, 12(1), 25-42 https://www.redalyc.org/pdf/1452/145216903003.pdf
Achury-Saldaña, D. M., Rodríguez Colmenares, S. M., & Fernanda Achury Beltrán, L. (2014). El
sueño en el paciente hospitalizado en una unidad de cuidado intensivo. Investigación en
Enfermería: Imagen y Desarrollo, 16(1), 49-59. https://doi.org/10.11144/Javeriana.IE16-1.spci
Buysse, D. J., Reynolds, C.F., Monk, T. H., Berman, S. R., & Kupfer, D. J. (1989). The Pittsburgh
sleep quality index: A new instrument for psychiatric practice and research. Psychiatry Res, 28,
193-213.
Carrillo-Esper, R., Carrillo-Córdova, D. M., Carrillo-Córdova, C. A., & Bracho-Olvera, H. R. (2018).
Alteraciones del sueño en el enfermo grave. Un evento de gran repercusión y poco tomado en
cuenta. Medicina Interna de México, 33(5), 618- 633.
Carro García, T., Alfaro Acha, A., & Boyano Sánchez, I. (2010). Transtornos del sueño. En Sociedad
Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Tratado de geriatría para residentes (pp. 265-
276). International Marketing & Communication, S.A. (IM&C).
Castro-Molina, F.J. (2018). Abraham Maslow, las necesidades humanas y su relación con los
cuidadores profesionales. Cultura de los Cuidados (Edición digital), 22(52), 201-108.
http://dx.doi.org/10.14198/cuid.2018.52.09
Clínica de Trastornos del Sueño UNAM (2017). 45% de la población en México tiene mala calidad de
sueño: UNAM. Org.mx; Fundación UNAM. https://www.fundacionunam.org.mx/unam-al-
dia/45-de-la-poblacion-en-mexico-tiene-malacalidad-de-sueno-unam/
Contreras, S. A. (2013). Sueño a lo largo de la vida y sus implicancias en salud. Revista Médica
Clínica Las Condes,24(3), 341-349. https://doi.org/10.1016/S0716-8640(13)70171-8
pág. 2630
Coutiño-Rodríguez, E. M. del R., Arroyo-Helguera, O. E., & Herbert-Doctor, L. A. (2020).
Envejecimiento biológico: Una revisión biológica, evolutiva y energética. Revista Fesahancccal,
6(2), 20-31. https://www.revistafesahancccal.org/index.php/fesahancccal/article/view/54
Esmeraldas Vélez, E. E., Falcones Centeno, M. R., Vásquez Zevallos, M. G., & Solórzano Vélez, J. A.
(2019). El envejecimiento del adulto mayor y sus principales características. Revista Científica
Mundo de la Investigación y el Conocimiento, 3(1), 58-74.
https://doi.org/10.26820/recimundo/3
Guerrero-Zúñiga S, Torre-Bouscoulet L. (2018). Trastornos del sueño en México. Respecto a la
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016. NCT Neumología y Cirugía de Tórax, 77(3):183-
185. https://www.scielo.org.mx/pdf/nct/v77n3/0028-3746-nct-77-03-183.pdf
Hernández-Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, P. (2014). Metodología de la
Investigación (6ª Ed.). McGraw-Hill Interamericana Editores, S.A. de C.V.
Instituto de Salud para el Bienestar. (2022). Dia mundial del sueño 18 de marzo.
www.gob.mx/insabi/es/articulos/dia-mundial-del-sueno-18-de-marzo?idiom=es
Jiménez-Genchi, A., Monteverde-Maldonado, E., Nenclares-Portocarrero, A., EsquivelAdame, G., &
de la Vega-Pacheco, A. (2008). Confiabilidad y análisis factorial de la versión en español del
índice de calidad de sueño de Pittsburgh en pacientes psiquiátricos. Gac Méd Méx, 144 (6):491-
496.
Luna Gandú, C. A. (2016). Calidad del sueño en pacientes ingresados en la planta de neumología del
Hospital Clínico Lozano Blesa. [Tesis de maestría] Universidad de Zaragoza, Facultad de
Ciencias de la Salud.
Merino-Andréu, M., Álvarez Ruiz de Larrinaga, A., Madrid Pérez, J. A., Martínez Martínez, M. Á.,
Puertas Cuesta, F. J., Asencio Guerra, A. J., & Barriuso Esteban, B. (2016). Sueño saludable:
Evidencias y guías de actuación. Documento oficial de la Sociedad Española de Sueño. Revista
de Neurología, 63(1), 1-27. https://doi.org/10.33588/rn.63S02.2016397
Navarrete, R. I. A. (2013). Cambios fisiológicos en el sueño. Revista Ecuatoriana de Neurología, 22(1-
3), 60-67. https://revecuatneurol.com/wpcontent/uploads/2015/06/9-Cambios
Pin Arboledas, G., & Sampedro Campos, M. (2018). Fisiología del sueño y sus trastornos. Ontogenia
pág. 2631
y evolución del sueño a lo largo de la etapa pediátrica. Relación del sueño con la alimentación.
Clasificación de los problemas y trastornos del sueño. Pediatría Integral, 12, (358-71).
https://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2018-12/fisiologia-del-sueno-y-sus-trastornos-
ontogeniay-evolucion-del-sueno-a-lo-largo-de-la-etapa-pediatrica-relacion-del-sueno-conla-
alimentacion-clasificacion-de-los-problemas-y-trastornos-del-sueno
Ramos, S. I. (2016). Descanso nocturno en una unidad de cuidados intensivos. [Tesis doctoral].
Departamento de Fisiatría y Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de
Zaragoza.
Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud [L.G.S.M.I.S],
Última reforma, Diario Oficial de la Federación [DOF], 02 abril 2014 (México). Recuperado de
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/regley/Reg_LGS_MIS.pdf
Rico-Rosillo, M. G., & Vega-Robledo, G. B. (2018). Sueño y sistema inmune. Revista Alergia
México, 65(2), 160-170. https://doi.org/10.29262/ram.v65i2.359
Royuela, A., & Macías, J. A. (1997). Propiedades clinimétricas de la versión castellana del
cuestionario de Pittsburgh. Vigilia-Sueño, 9, 81-94
Salgado, E. L. M., Guerrero, F. A., & Trejo, B. D. (2015). Efecto del tiempo de análisis en el cálculo
de la variabilidad de la frecuencia cardíaca durante el sueño. Enseñanza e Investigación en
Psicología, 20(3), 355-365. https://www.redalyc.org/journal/292/29242800013/html/
Suni, E., & Singh, A. (2023). Etapas del sueño: qué sucede en un ciclo de sueño. Sleep Foundation.
https://www.sleepfoundation.org/stages-of-sleep
Tinoco Reyes, C. H., Contento Fierro, B., Cantillo Monteros, M. G., Contento Fierro, N. C., &
González Contento, V. R. (2018). Factores que alteran el sueño del paciente internado en el
Hospital Isidro Ayora de Loja. La Revista del Centro de Estudios y Desarrollo de la Amazonia,
8(1), 48-52. https://revistas.unl.edu.ec/index.php/cedamaz/article/view/562