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claridad sobre la importancia de que el aprendizaje se centre en el estudiante, dando gran relevancia a
la posibilidad de interactuar con otros, reflexionar y participar activamente de los procesos de
aprendizaje, con respecto a las prácticas pedagógicas, Estupiñan (2023) concluye en su investigación
que aunque en los docentes prevalezca un modelo participativo y constructivista, se observa que aun
así, existen múltiples falencias que ameritan mayor capacitación en las instituciones sobre las prácticas
pedagógicas de los docentes, en este mismo orden de ideas Gómez (2020) en su investigación realiza
una reflexión sobre las prácticas pedagógicas desde la Neuroeducación, determinando que los docentes
direccionan sus clases según su experiencia y formación, no manejan criterios específicos y que en las
instituciones falta claridad en cuanto a las directrices para guiar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Estrategias que utilizan los docentes y que contribuyen al desarrollo del pensamiento crítico
Se concreta la importancia de establecer diversos mecanismos que motiven al diálogo, con
preguntas abiertas y orientadoras, donde se permita la indagación, la argumentación, el debate y los
conversatorios, la narración de historias y el fomento de la producción escrita, se refiere la importancia
de que el docente sea muy claro y preciso al dar las indicaciones, el estudiante debe tener un rol activo
que se logra gracias a clases contextualizadas que conllevan a la motivación y participación, es de suma
importancia, poder contar con material variado de lectura, para lo cual manifiestan que los textos del
programa “Todos a Aprender” al brindar diversidad de lecturas, permiten fortalecer el pensamiento
crítico, siempre y cuando las actividades sean bien direccionadas por el docente. Gómez y Botero (2020),
en un estudio sobre las percepciones de los docentes y las prácticas pedagógicas que contribuyen al
desarrollo del pensamiento crítico, determinaron que implementar diversas estrategias contribuye a
fortalecer habilidades cognitivas como: “la capacidad de organizar, sistematizar ideas y sintetizar
criterios elementales de manera razonable, reflexiva y coherente, en conclusión, favorecer el desarrollo
del pensamiento crítico que debe ser un objetivo transversal de todos los currículos de formación” (p.
15). En este mismo orden de ideas, Rodríguez (2023), en su investigación sobre las prácticas
pedagógicas para el fomento de la investigación escolar, encontró que la capacitación docente es vital
al momento de trabajar la investigación escolar a lo cual propone que las instituciones educativas,
elaboren y pongan en marcha procesos de formación docente que permitan mejorar los ambientes de
aprendizaje. Por su parte Guerrero et al.,(2018), al estudiar el trabajo colaborativo como estrategia para