LA URGENTE NECESIDAD DE IMPLEMENTAR
PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN EFICIENTES EN
EL SISTEMA PENITENCIARIO ECUATORIANO 2024
THE URGENT NEED TO IMPLEMENT EFFICIENT
REHABILITATION PROGRAMS IN THE ECUADORIAN
PENITENTIARY SYSTEM 2024
Gabriela Mercedes Enriquez Guanin
Autor Independiente - Ecuador
Muguette Joazile
Autor Independiente - Ecuador
Marisela Jacqueline Baquerizo Mariscal
Autor Independiente - Ecuador
pág. 5533
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.12766
La urgente necesidad de implementar Programas de Rehabilitación
eficientes en el Sistema Penitenciario Ecuatoriano 2024
Gabriela Mercedes Enriquez Guanin
1
gaby-enriquez@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0007-0658-4077
Autor Independiente
Ecuador
Muguette Joazile
jmuguette16@yahoo.fr
https://orcid.org/0009-0001-5287-9753
Autor Independiente
Ecuador
Marisela Jacqueline Baquerizo Mariscal
mbaquerizomariscal@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-3982-4698
Autor Independiente
Ecuador
RESUMEN
Este estudio investiga la necesidad de crear programas efectivos de rehabilitación social en el sistema
penitenciario ecuatorianos, analizando programas que han tenido éxito en otros países, ya que en
Ecuador este sistema está en crisis . La metodología empleada es cualitativa y descriptiva, basada en
una revisión sistemática, realizando una revisión incluyó tesis, artículos científicos y documentos
normativos. Los hallazgos revelan que la inserción penitenciaria respeta y promueve la dignidad
humana al ofrecer a los reclusos la oportunidad de cambiar y mejorar sus vidas. Este enfoque
humanitario reconoce el potencial de las personas para el cambio y la redención. Sin embargo, también
se identifican desafíos como el acceso servicios básicos y la garantía de sus derechos humanos que
deben ser atendidos por el estado. El estudio concluye que, aunque la rehabilitación social ofrece
oportunidades significativas para transformar el sistema penitenciario, su implementación debe
abordarse con una perspectiva crítica y equilibrada, entendiendo los contextos sociales en los que se
desenvuelve el sistema. Asegurar el cumplimiento de los derechos de los reclusos es n trabajo bastante
importante que debe hacer el estado.
Palabras Claves: rehabilitación social, sistema penitenciario, Ecuador
1
Autor Principal
Correspondencia: gaby-enriquez@hotmail.com
pág. 5534
The urgent need to implement efficient Rehabilitation Programs in the
Ecuadorian Penitentiary System 2024
ABSTRACT
This study investigates the need to create effective social rehabilitation programs in the Ecuadorian
prison system, analyzing programs that have been successful in other countries, since in Ecuador this
system is in crisis. The methodology used is qualitative and descriptive, based on a systematic review,
carrying out a review that included theses, scientific articles and regulatory documents. The findings
reveal that penitentiary insertion respects and promotes human dignity by offering inmates the
opportunity to change and improve their lives. This humanitarian approach recognizes people's potential
for change and redemption. However, challenges are also identified such as access to basic services and
the guarantee of their human rights that must be addressed by the state. The study concludes that,
although social rehabilitation offers significant opportunities to transform the penitentiary system, its
implementation must be approached with a critical and balanced perspective, understanding the social
contexts in which the system operates. Ensuring compliance with the rights of prisoners is a fairly
important job that the state must do.
Keywords: social rehabilitation, prison system, Ecuador
Artículo recibido 09 julio 2024
Aceptado para publicación: 10 agosto 2024
pág. 5535
INTRODUCCIÓN
Se ha demostrado a lo largo de los años que el sistema penitenciario de varios países del mundo está en
crisis. En 2013, "más de 10,2 millones de personas estaban detenidas en instituciones penitenciarias en
todo el mundo" (Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito, 2015), lo que ha llevado a
la vulneración de los derechos de las personas privadas de libertad, el quebrantamiento de sus familias
y la disminución de su capacidad. Los Estados intentan ayudar a las personas que han cometido delitos
a reinsertarse socialmente una vez que han cumplido con su sentencia, pero solo ven un aumento en la
población en los centros de privación de libertad.
A pesar de asignar presupuestos para los centros de rehabilitación, la alimentación, las remodelaciones
y las construcciones, hay una debilidad en el apoyo social, dejando a las personas vulnerables sin acceso
a estos servicios. Además, a pesar de la distribución de fondos, existen prisiones sobrepobladas con
servicios inadecuados como agua, electricidad y alimentación. Los centros de rehabilitación deberían
implementar programas destinados a beneficiar y mejorar la situación de los reclusos; sin embargo, la
falta de rehabilitación adecuada impide que los reclusos se reintegren en la sociedad, lo que resulta en
la reincidencia y su regreso a prisión.
En Ecuador, hay 63 centros de privación de libertad, organizados de la siguiente manera: más de 40.000
personas están alojadas en 27 centros de rehabilitación social, 3 centros de rehabilitación social
regionales, 22 centros de privación provisional de libertad y 11 centros para adolescentes infractores,
con una capacidad total de 28.500 personas (Defensoría del Pueblo de Ecuador, 2019).
Cada gobierno de Ecuador enfrenta problemas con el sistema penitenciario del país. Los problemas más
comunes en estos centros incluyen la capacidad instalada en comparación con el número de internos, la
insuficiencia de camas, la cantidad inadecuada de inodoros y duchas, y la falta de espacios comunes
para actividades educativas y talleres (Defensoría del Pueblo de Ecuador, 2019). Estos centros enfrentan
dificultades debido a la falta de una infraestructura adecuada. Una persona que entra en prisión por un
delito comienza a enfrentar una nueva forma de vida y, sin ayuda técnica o actividades para una correcta
reinserción social, salir y regresar a prisión se convierte en un ciclo habitual. Los reclusos son
susceptibles a sufrir o causar actos violentos contra otros compañeros de celda debido al peligro
constante que enfrentan y al limitado contacto con sus familiares y el mundo exterior.
pág. 5536
El Estado tiene la responsabilidad de crear y establecer las instituciones encargadas de aplicar sanciones
a quienes cometen delitos en su territorio. Estas instituciones son cruciales para regular y mantener el
equilibrio en la sociedad. La organización creada por el Estado para la ejecución de penas (o medidas
de seguridad) implica la privación o restricción de la libertad individual, ya que sin esta condición las
penas no serían efectivas. El Estado también determina quién tiene la autoridad para sancionar y
proporciona los medios adecuados para que estas instituciones funcionen y alcancen sus objetivos
previstos. En sus respectivas jurisdicciones, los gobiernos federales y estatales organizan el sistema
penal basándose en el trabajo, la capacitación y la educación como medios para la readaptación social
del delincuente. Por lo tanto, es esencial cumplir con tres fundamentos constitucionales mínimos:
trabajo, capacitación o educación laboral, y educación (Colisseus, 2009).
Sin embargo, es importante destacar que existen múltiples antecedentes relacionados con los sistemas
penitenciarios. Según López (2012), en el siglo XVII las cárceles coexistían con las penas corporales,
y el sistema penitenciario se caracterizaba por la crueldad, los tratos inhumanos y los castigos físicos.
El propósito de las sanciones en esa época no era solo privar a las personas de su libertad, sino también
aislarlas de la sociedad y generar temor en los reclusos para evitar que cometieran más infracciones.
Las prisiones se ubicaban inicialmente en áreas que estaban fuera de las zonas urbanizadas, pero con el
rápido proceso de urbanización a finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, terminaron
rodeadas por complejos residenciales y espacios comerciales atractivos. Las autoridades estatales no
parecían interesadas en seguir invirtiendo en estas prisiones, y la presión pública, impulsada por
inversores inmobiliarios, llevó a un consenso general sobre la necesidad de cerrar estas instalaciones
(Salvatore y Aguirre, 2017).
En América Latina, la situación es similar a la observada a nivel mundial, con la sobrepoblación en los
centros de privación de libertad como principal característica. Entre 2000 y 2018, países como Ecuador
(398%), Paraguay (323%), Venezuela (302%), Guatemala (248%), Perú (228%), Brasil (221%) y
Nicaragua (219%) han visto aumentos significativos en su población carcelaria. En comparación con
otros países, la mayoría ha experimentado un incremento de más del cien por ciento en su población
penitenciaria y ninguno ha registrado una disminución en los niveles de encarcelamiento. Chile y
Argentina presentan un aumento menor en porcentaje (Nuñovero, 2019).
pág. 5537
A partir de 2008, el artículo 1 de la Constitución de Ecuador establece que el país es un Estado
constitucional de derechos y justicia. El Estado es responsable de controlar la convivencia humana y
aplicar una teoría penal que mantenga condiciones de vida adecuadas para asegurar la convivencia
social en su territorio. El artículo 52 del Código Orgánico Integral Penal de 2014 señala que los objetivos
de las penas son prevenir la comisión de delitos, mejorar los derechos y habilidades de la persona
condenada, y reparar los derechos de la víctima. Diversas organizaciones internacionales y nacionales
han realizado visitas y emitido recomendaciones para mejorar las condiciones de vida de las personas
privadas de libertad en los centros de detención.
La Fundación Nuevo Propósito (FNP) sugirió aumentar la participación de las personas privadas de
libertad en talleres laborales y recreativos, así como implementar audiencias virtuales, boletas
electrónicas y sistemas de prelibertad. La Comisión Económica de la Unión Europea Derechos
Humanos (CEDHU) recomendó investigar cualquier agresión o muerte de detenidos en la que
estuvieran involucrados agentes policiales, y proporcionar capacitación sobre los derechos de las
personas detenidas. Además, CEDHU aconsejó no violar el derecho a la integridad personal de mujeres
y niñas que visitan a sus familiares, evitando revisiones invasivas bajo el pretexto de controlar el ingreso
de objetos prohibidos. La Asociación Silueta X (ASX) propuso realizar campañas en los centros
penitenciarios para prevenir y proteger los derechos de las personas LGBTI (Naciones Unidas, 2017).
La infraestructura de los centros de privación de libertad en Ecuador ha evolucionado con el tiempo,
pero los cambios no han sido significativos, similar a lo que sucede en otros países de Latinoamérica y
el mundo. Entre 1982 y 1983, doce prisiones fueron clasificadas como "casas adaptadas para prisión",
construidas con materiales como adobe, bareque, caña guadúa, tela y zinc, mientras que 14 prisiones
fueron catalogadas como "construidas para reclusión y/o prisión". Las construcciones más recientes
incluyen los establecimientos penitenciarios más importantes del país en la actualidad, como el centro
penitenciario "García Moreno", la Penitenciaría Modelo del Litoral y las prisiones para mujeres en
Quito y Guayaquil. Desde la creación de la Dirección Nacional de Prisiones en 1970, dependiente del
Ministerio de Gobierno y Cárceles, gran parte de estos edificios han sido construidos específicamente
como prisiones (Pontón y Torres, 2007).
Según Pontón y Torres (2007), en los años noventa, las prisiones a menudo eran casas adaptadas para
pág. 5538
que las personas pudieran cumplir sus sentencias, construidas con materiales rústicos. Las cárceles más
conocidas eran aquellas construidas específicamente para alojar a personas privadas de libertad. El
encarcelamiento en hogares construidos con materiales peligrosos podía causar enfermedades e
inseguridad. Los reclusos debían cumplir sus condenas en instalaciones distintas a las actuales, como
el penal García Moreno, donde la infraestructura no era adecuada para la convivencia. Los espacios
eran insuficientes y no permitían a los reclusos desenvolverse ni realizar actividades cotidianas de
manera adecuada.
La ausencia de programas efectivos de reintegración social para los individuos después de cumplir su
condena se atribuye a los cambios en los gobiernos y a la falta de respaldo a iniciativas que beneficien
a las personas privadas de libertad en Ecuador. El problema del sistema penitenciario en este país no es
nuevo, ya que ha habido un continuo esfuerzo por parte de los reclusos y organizaciones de derechos
humanos para que el Estado cumpla con su rol de protección hacia este grupo vulnerable dentro de las
cárceles ecuatorianas (Vera, 2018).
Según el mismo autor, tanto las personas privadas de libertad como las organizaciones de derechos
humanos han asumido la responsabilidad de promover políticas públicas que mejoren las condiciones
de vida de este grupo. El Estado, como garante de derechos, tiene la obligación de abordar y garantizar
que ningún derecho sea vulnerado para las personas privadas de libertad, lo que implica brindar apoyo
a este grupo vulnerable dentro de las cárceles. Los centros de rehabilitación presentan una
infraestructura desactualizada, lo que ha provocado un deterioro en sus instalaciones y servicios. Esta
falta de infraestructura ha impedido que las personas privadas de libertad participen en actividades
destinadas a su rehabilitación social, lo que ha generado problemas y conflictos entre aquellos que están
en proceso de reintegración.
Una de las principales problemáticas que confronta el sistema es la falta de infraestructura adecuada,
anticuada y deficiente en términos de rehabilitación, lo cual tiene consecuencias adversas para las
personas privadas de libertad, incluyendo el incumplimiento de los estándares mínimos de derechos
humanos y un aumento en incidentes como motines y enfrentamientos (Servicio Nacional de Atención
Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores, 2019). La carencia de
una infraestructura adecuada en los centros de rehabilitación social es uno de los problemas
pág. 5539
fundamentales que afecta negativamente a los individuos privados de libertad, impidiendo así que
reciban una rehabilitación social efectiva. Esta situación propicia un entorno propenso a conflictos, lo
cual incita a los reclusos a involucrarse en peleas y disturbios.
Por lo tanto, para el autor, la rehabilitación social representa una medida para mitigar la pena impuesta
a las personas privadas de libertad por cometer un delito. Esta acción ayuda a garantizar que los
derechos de los privados de libertad se respeten durante el cumplimiento de su condena, considerando
que la privación de la libertad en misma suspende estos derechos. Según el diccionario jurídico
elemental de Cabanellas (2008), la rehabilitación se define como el acto de habilitar de nuevo o restituir
a una persona o cosa a su estado original. Este concepto es amplio y no se limita únicamente a la
rehabilitación de individuos privados de la libertad, sino que puede aplicarse a cualquier persona o cosa.
Sin embargo, es relevante destacar que el propósito fundamental de la rehabilitación es reintegrar a una
persona a su estado anterior. Así, al aplicar este concepto a la rehabilitación de personas privadas de
libertad, se busca facilitar su retorno a un estado pacífico anterior a la comisión del delito y promover
su reintegración efectiva a la sociedad.
En Ecuador, se ha promulgado el Código de Ejecución de Penas y Rehabilitación Social, publicado en
el Registro Oficial No 282 el 9 de julio de 1982. Este código tiene como objetivo principal proporcionar
una rehabilitación integral a los internos del Sistema Penitenciario, con la finalidad de facilitar su
reintegración a la sociedad y prevenir la reincidencia delictiva, contribuyendo así a la reducción de la
criminalidad. El código enfatiza la importancia de la rehabilitación social de las personas privadas de
libertad y del tratamiento adecuado para los internos, con el propósito de asegurar su correcta
reintegración una vez que salgan de prisión.
El objetivo del sistema de rehabilitación social es proporcionar una completa readaptación a aquellas
personas que están cumpliendo una condena por haber cometido algún delito, facilitando así su
reintegración efectiva a la sociedad. Además, busca garantizar y respetar los derechos de las personas
privadas de libertad. Es fundamental que quienes están cumpliendo una sentencia tengan una vida digna
dentro de los centros de privación de libertad, dado que poseen derechos equiparables a los de cualquier
otro individuo, tal como establecen la Constitución del país y otras normativas vigentes. Existen
diversos organismos encargados de supervisar el cumplimiento de estos derechos.
pág. 5540
Entre 2013 y 2018, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Defensoría del Pueblo
llevó a cabo 142 visitas a diversos centros penitenciarios para evaluar el cumplimiento de los derechos
de las personas privadas de libertad. Estas visitas han evidenciado múltiples problemas recurrentes que
han deteriorado gradualmente las condiciones de vida en estos centros, comprometiendo el objetivo
fundamental del sistema penitenciario: la rehabilitación y reintegración (Defensoría del Pueblo, 2019).
Durante estas inspecciones en varios centros de rehabilitación, la Defensoría del Pueblo constató que
las instalaciones no proporcionaban el entorno adecuado para que las personas privadas de libertad
pudieran recibir una rehabilitación social efectiva. Las visitas revelaron diversas deficiencias dentro de
estos centros, así como incumplimientos en la garantía de todos los derechos establecidos por la
legislación del país, los cuales son fundamentales para asegurar una rehabilitación social apropiada y la
futura reintegración de las personas en la sociedad tras cumplir su condena.
En el país, existen entidades responsables de supervisar los centros de rehabilitación social para
garantizar que las personas privadas de libertad vivan en condiciones seguras y tranquilas, así como
para asegurar el cumplimiento de sus derechos conforme a las leyes vigentes. El Mecanismo Nacional
de Prevención de la Tortura de la Defensoría del Pueblo es una de estas organizaciones encargadas de
monitorear la situación de las personas privadas de la libertad y detectar cualquier situación de riesgo.
Es crucial que los centros de privación de libertad cuenten con servicios básicos adecuados para
proporcionar a las personas privadas de libertad una vida digna y para asegurar el respeto de sus
derechos fundamentales. Es esencial brindar las condiciones necesarias para que aquellos que están
cumpliendo condena puedan mantener un estándar de vida acorde a la dignidad humana. El problema
de la superpoblación en relación con la capacidad de los centros penitenciarios es una cuestión que los
gobiernos actuales deben abordar y resolver.
La situación de los centros de privación de libertad en Ecuador es crítica debido a su infraestructura
deficiente. Los servicios esenciales como agua potable, electricidad, alcantarillado y otras instalaciones
hidráulicas y eléctricas están severamente limitados y en condiciones lamentables. Además, el sistema
penitenciario ecuatoriano se caracteriza por una dinámica personalista entre los funcionarios y los
internos, en un entorno marcado por la sobrepoblación, el hacinamiento y condiciones de vida precarias.
En los últimos quince años, ha habido un aumento significativo en el número de personas encarceladas,
pág. 5541
lo cual ha complicado la tarea de mantener el orden dentro de estas instalaciones penitenciarias (Servicio
Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores en
2019).
Los centros de privación de libertad deben garantizar los recursos necesarios para las personas privadas
de libertad, como servicios esenciales y programas que faciliten una rehabilitación social efectiva. Sin
embargo, se enfrentan a problemas evidentes como la corrupción entre funcionarios y reclusos, además
del aumento de la población carcelaria, lo cual constituye uno de los mayores obstáculos para alcanzar
una rehabilitación social adecuada.
METODOLOGÍA
El enfoque metodológico adoptado para esta investigación fue la revisión sistemática y bibliográfica
sobre programas de rehabilitación penitenciaria en Ecuador frente a programas implementados en otros
países. Como ya se había mencionado antes, la rehabilitación de los reclusos en los sistemas
penitenciarios es un tema crítico a nivel mundial, y Ecuador no es una excepción. Esta revisión
sistemática analiza los programas de rehabilitación más eficientes implementados en el sistema
penitenciario ecuatoriano en 2024, comparándolos con los de otros países para identificar las mejores
prácticas y áreas de mejora.
El sistema penitenciario de Ecuador ha enfrentado múltiples desafíos, incluyendo hacinamiento,
violencia y falta de recursos. En respuesta, el gobierno ha implementado diversos programas de
rehabilitación con el objetivo de reducir la reincidencia y promover la reintegración social de los
reclusos. En 2024, estos programas han sido objeto de reformas significativas, enfocándose en la
educación, capacitación laboral, y apoyo psicológico.
Ecuador ha intensificado sus esfuerzos en proporcionar educación formal y capacitación técnica dentro
de las cárceles. Programas como "Educar para Libertad" ofrecen desde alfabetización hasta educación
superior, y cursos técnicos en áreas como carpintería, mecánica y tecnología de la información. La
colaboración con instituciones educativas y empresas privadas ha sido clave para la implementación
efectiva de estos programas. Se han establecido programas de terapia individual y grupal, así como
talleres de habilidades sociales y gestión de emociones. Estos programas están diseñados para abordar
problemas de salud mental, adicciones y comportamientos agresivos, facilitando una reintegración más
pág. 5542
saludable y productiva a la sociedad.
Iniciativas como "Manos Productivas" permiten a los reclusos participar en proyectos comunitarios y
cooperativas, creando un puente entre la vida dentro y fuera de la prisión. Estas iniciativas no solo
proporcionan habilidades prácticas, sino que también ayudan a cambiar la percepción pública sobre los
reclusos, promoviendo una reintegración más efectiva. Sin embargo, queda mucho por hacer en cuanto
a temas de rehabilitación y reinserción penitenciaria. Frente a otros países se puede destacar lo siguiente:
Noruega: Conocido por su enfoque humanista, el sistema penitenciario noruego se centra en la
rehabilitación a través de un ambiente carcelario que imita la vida exterior. Noruega invierte
considerablemente en educación, capacitación laboral y apoyo psicológico, similar a Ecuador, pero con
recursos mucho más amplios y una infraestructura mejor desarrollada.
Estados Unidos: El enfoque en EE.UU. varía ampliamente entre estados, pero generalmente incluye
programas de educación y capacitación laboral. Sin embargo, la falta de uniformidad y los problemas
sistémicos como el racismo institucional y el alto índice de encarcelamiento complican la efectividad
de estos programas. Ecuador puede aprender de las mejores prácticas en estados progresistas, pero debe
adaptarlas a su propio contexto.
España: Los programas en España enfatizan la formación profesional y el trabajo remunerado dentro
de las prisiones, así como un fuerte componente de apoyo psicológico. España también tiene programas
de reinserción social que involucran a la comunidad, una práctica que Ecuador está comenzando a
implementar con éxito.
La revisión sistemática muestra que, aunque Ecuador ha hecho avances significativos en sus programas
de rehabilitación en 2024, todavía hay margen para la mejora. Comparar las estrategias y resultados con
países como Noruega, Estados Unidos y España proporciona valiosas lecciones. La clave para el éxito
en Ecuador radica en adaptar las mejores prácticas internacionales a su contexto específico,
incrementando la inversión en recursos, mejorando la infraestructura penitenciaria y fomentando una
mayor colaboración con la sociedad civil y el sector privado. Esto permitirá no solo la reducción de la
reincidencia, sino también la creación de un sistema penitenciario más justo y humano.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Del presente estudio se obtienen los siguientes resultados:
pág. 5543
Uno de los principales objetivos de la inserción penitenciaria es reducir la tasa de reincidencia. Los
programas de rehabilitación y reinserción se diseñan para equipar a los reclusos con las habilidades
necesarias para evitar el retorno a la conducta delictiva. Al proporcionar educación, capacitación laboral
y apoyo psicológico, estos programas ayudan a los reclusos a construir un futuro fuera del crimen.
La inserción penitenciaria busca facilitar la transición de los reclusos de vuelta a la sociedad. Esto
implica no solo preparar a los internos para la vida fuera de la prisión, sino también sensibilizar a la
comunidad para que acepte y apoye a quienes han cumplido sus condenas. La integración social es
crucial para que los exreclusos puedan establecer relaciones saludables y encontrar apoyo en su entorno.
La rehabilitación dentro de las prisiones incluye el desarrollo de habilidades personales y emocionales.
Programas de terapia, gestión de la ira, y desarrollo de habilidades sociales ayudan a los reclusos a
abordar problemas personales que pueden haber contribuido a su conducta delictiva. El objetivo es
fomentar la autoestima, la responsabilidad y el autocontrol.
Equipar a los reclusos con habilidades laborales es fundamental para su inserción exitosa. A través de
programas de capacitación técnica y vocacional, los internos pueden adquirir competencias que les
permitan encontrar empleo después de su liberación. La posibilidad de obtener un trabajo digno es un
factor determinante para la estabilidad y la reducción del riesgo de reincidencia.
La inserción penitenciaria también pretende que los reclusos tomen conciencia del daño causado por
sus actos y busquen maneras de repararlo. Este objetivo se logra mediante programas de justicia
restaurativa, donde los internos pueden enfrentar el impacto de sus acciones y trabajar para hacer
enmiendas.
Los programas de rehabilitación penitenciaria son fundamentales en cualquier sistema de justicia penal
que busque no solo castigar, sino también reformar y reintegrar a los individuos que han infringido la
ley. Estos programas están diseñados para abordar las causas subyacentes de la conducta delictiva,
proporcionando a los reclusos las herramientas necesarias para llevar una vida productiva y sin delitos
una vez que hayan cumplido su condena.
Uno de los objetivos principales de los programas de rehabilitación es reducir la reincidencia. Las
estadísticas muestran que los reclusos que participan en programas de rehabilitación tienen menos
probabilidades de volver a cometer delitos después de ser liberados. Esto se debe a que estos programas
pág. 5544
abordan factores de riesgo como la falta de educación, habilidades laborales, problemas de salud mental
y abuso de sustancias. Al equipar a los reclusos con las habilidades y el apoyo necesarios para superar
estos desafíos, los programas de rehabilitación ayudan a romper el ciclo de la criminalidad.
La reintegración social es otro aspecto crucial de los programas de rehabilitación penitenciaria. Estos
programas preparan a los reclusos para su reentrada en la sociedad, ayudándoles a desarrollar
habilidades sociales, mejorar sus relaciones familiares y construir redes de apoyo comunitario. La
reintegración exitosa no solo beneficia a los exreclusos, sino que también contribuye a la seguridad y
cohesión de la comunidad. Los individuos rehabilitados son más propensos a convertirse en ciudadanos
productivos, reduciendo la carga sobre los recursos públicos y contribuyendo positivamente a la
economía local.
Los programas de rehabilitación penitenciaria también se centran en el desarrollo personal y profesional
de los reclusos. La educación y la capacitación laboral son componentes clave, proporcionando a los
internos las competencias necesarias para encontrar empleo una vez liberados. Además, los programas
de terapia y asesoramiento ayudan a los reclusos a abordar problemas emocionales y psicológicos,
fomentando el autoconocimiento y la resiliencia. Estos esfuerzos combinados no solo mejoran las
perspectivas de empleo de los exreclusos, sino que también aumentan su autoestima y confianza.
La implementación de programas de rehabilitación efectivos tiene beneficios significativos para la
sociedad en general. Al reducir la reincidencia, estos programas contribuyen a una disminución en la
tasa de criminalidad, lo que a su vez mejora la seguridad pública. Además, la rehabilitación de reclusos
reduce los costos asociados con el sistema de justicia penal, incluyendo los gastos de encarcelamiento
y los procedimientos judiciales recurrentes. Los programas de rehabilitación también promueven una
visión más humanitaria y justa del sistema penal, destacando la importancia de la redención y la segunda
oportunidad.
Los programas de rehabilitación pueden incluir componentes de justicia restaurativa, donde los reclusos
tienen la oportunidad de confrontar el impacto de sus acciones y trabajar para reparar el daño causado
a las víctimas y la comunidad. Este enfoque no solo ayuda a las víctimas a encontrar una sensación de
justicia y cierre, sino que también promueve la responsabilidad personal y el cambio positivo en los
reclusos.
pág. 5545
CONCLUSIONES
Del estudio se puede concluir:
Al reducir la reincidencia, la inserción penitenciaria contribuye a una sociedad más segura. Los
exreclusos rehabilitados son menos propensos a cometer nuevos delitos, lo que reduce la carga sobre el
sistema judicial y las fuerzas de seguridad.
La reincidencia es costosa para el sistema penal. Los programas de inserción exitosos pueden disminuir
los costos asociados con el encarcelamiento recurrente y los procedimientos judiciales, liberando
recursos para otros fines.
La reintegración exitosa de los exreclusos fortalece el tejido social. Al convertirse en miembros
productivos y responsables de la comunidad, los exreclusos pueden contribuir positivamente al
desarrollo económico y social.
La inserción penitenciaria respeta y promueve la dignidad humana al ofrecer a los reclusos la
oportunidad de cambiar y mejorar sus vidas. Este enfoque humanitario reconoce el potencial de las
personas para el cambio y la redención.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ACNUDH. (2020). OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONESUNIDAD. Obtenido
de OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS:
https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/treatmento fprisoners.aspx
Alcívar López, N. D. L. (2021). El sistema penitenciario Ecuatoriano y la vulneración del derecho a la
inviolabilidad de la vida en las personas privadas de libertad.
Álvarez Arellano, A. I. (2022). Eje laboral en las personas privadas de libertad con relación a la
rehabilitación social integral (Bachelor's thesis, Pontificia Universidad Católica del Ecuador).
Beccaria, C. (2015). Tratado de los delitos y las penas. Depósito Legal: M-7822-2015
Cabanellas, G, T. (2008). Diccionario Jurídico elemental. Editorial: Heliasta. Ecuador.
Cabrera, J. (2016). Personas privadas de la libertad, sistema integral de rehabilitación y su incidencia
en la reinserción social.
Código de Ejecución de Penas y Rehabilitación Social. (1982).
Código Orgánico Integral Penal. (2014).
pág. 5546
Defensoría del Pueblo de Ecuador. (2019). Informe sobre situaciones violentas registradas en casos de
privación de libertad. Quito: Dirección Nacional Técnica de Gestión Documental Especializada
y Multimedia.
Expreso. (2021). ¿Qué pasa en las cárceles de Ecuador? Todos los detalles: cifras y lista de muertos,
nuevas revueltas y más. Diario Expreso. Ecuador.
Granda Viejo, M. E., & Pinguil Guaman, G. C. (2022). Análisis del Reglamento del Sistema Nacional
de Rehabilitación Social en contraste con la Constitución y Tratados internacionales y su
eficacia dentro del proceso de rehabilitación y reinserción de las personas privadas de libertad
en el Ecuador.
Jaramillo, J. (2019). Estado de emergencia en Ecuador no logra abordar crisis carcelaria. Insight crime.
Jaya Ochoa, B. M. (2023). El proceso de prisionización de las personas y su efecto en el sistema de
rehabilitación social (Bachelor's thesis, Universidad Nocional de Chimborazo).
López, M. M. (2012). Evolución de los sistemas penitenciarios y de la ejecución de las penas.
Universidad de Alcala.
Ministerio del Interior. (2019). Guía informativa para personas privadas de libertad. República Oriental
del Uruguay. Edición Montevideo.
Quenta, J. (2017). El populismo del Derecho Penal. Instituto de Investigaciones. Ecuador.
Salvatore, R., & Aguirre, C. (2017). Revistando El hacimiento de la penitenciaría en América Latina
veinte años después. Revista de Historia de las Prisiones. Seminarios y Tesis Universidad
Mayor de san andrés. ISSN 2413 – 2810, Volumen 5. Nro. 6.
Soria, D. B. P., & Oviedo, D. X. S. (2022). La rehabilitación y reinserción de la persona privada de
libertad en el Ecuador. Sociedad & Tecnología, 5(2), 336-350.
Torres García, B. F. (2022). Análisis de la crisis carcelaria del centro de rehabilitación social varones
No. 1 de Guayaquil, en el año 2020 (Bachelor's thesis, Guayaquil: ULVR, 2022.).
Versión electrónica disponible en e-Archivo http://hdl.handle.net/10016/20199