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INTRODUCCIÓN
La década de los noventa, ha marcado un punto de inflexión en las estrategias de desarrollo de América
Latina. El Perú no ha sido ajeno a esta tendencia, después de más de una década de crisis que no sólo
afectó a la economía, la vida pública y las instituciones del país, sino también la vida personal de sus
habitantes. Durante los últimos años, Bloomberg (2023) el Perú ha experimentado un crecimiento
económico de más del 73%, sin embargo, este crecimiento económico no ha avanzado a la misma
velocidad en todos los países de la región, algunos de los cuales todavía se ubican entre los más bajos.
Claro está, que este marcado crecimiento económico que registra Perú, reconfigura un escenario
complejo para la gestión de proyectos públicos y privados, más aún, si este crecimiento, no ha sido
suficiente para salir de la pobreza y si no ha tenido igual avance en aspectos que inciden directamente
en la calidad de vida de la mayoría de sus habitantes.
A nivel del departamento de Huánuco y el distrito de Santa María del Valle, esta situación tampoco fue
ajena (Gobierno Regional de Huánuco, 2019). En los últimos tiempos se ha notado un crecimiento de
las actividades económicas principalmente en las zonas urbanas (presencia de centros comerciales,
crecimiento de la industria de la construcción, etc) y una mejora de los indicadores sociales. Cabe indicar
que en el distrito de Santa María del Valle se implementaron proyectos públicos y privados productivos
y de saneamiento básico integral, gestionados principalmente por el Gobierno Regional, la
Municipalidad Distrital y las ONG con una diversidad de repercusiones en el bienestar general de la
población; es decir, en este escenario aparece un reto mayor de crecer con inclusión, que debe ser
abordado desde la gestión de los proyectos públicos y privados, con mayores exigencias para identificar
los sectores claves de intervención, uso adecuado de los recursos y sobre todo que repercuta en la mejora
de la vida de la gente. Para Flechas (2020), un proyecto es un propósito y una propuesta para el desarrollo
en el futuro, estos pueden ser de distinto tipo, por ejemplo, canales de riego, mejoramiento de la
actividad, fortalecimiento de capacidades, mejoramiento genético, tecnología, aumentar la superficie
sembrada agrícola etc. En la actualidad el apoyo social se pone en práctica para reducir la pobreza en
el Perú, impulsando procesos participativos, se está revalorando aquellas que buscan aportar al sector
productivo, donde los más pobres son mayoría. Esto no debe implicar, el abandono de los proyectos
sociales que aportan al sostenimiento alimentario, especialmente de los niños y de los más vulnerables,