DISEÑO Y PILOTAJE DE UN PROGRAMA
DE COGNICIÓN SOCIAL PARA HOMBRES
PRIVADOS DE LIBERTAD POR VIOLENCIA
DE GÉNERO EN LA CIUDAD DE GUARANDA,
PROVINCIA DE BOLÍVAR
DESIGN AND PILOTING OF A SOCIAL COGNITION
PROGRAM FOR MEN DEPRIVED OF LIBERTY
DUE TO GENDER VIOLENCE IN THE CITY OF GUARANDA,
BOLÍVAR PROVINCE
Carolina de Lourdes Sánchez Ruiz
Investigadora Independiente, Ecuador
pág. 6159
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.12819
Diseño y Pilotaje de un Programa de Cognición Social para Hombres
Privados de Libertad por Violencia de Género en la Ciudad de Guaranda,
Provincia de Bolívar
Carolina de Lourdes Sánchez Ruiz
1
carosanz2@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0009-2854-3000
Investigadora Independiente
Ecuador
RESUMEN
El trabajo investigativo, descrito a continuación, presenta un plan para el diseño y pilotaje de un
Programa de Cognición Social para hombres privados de libertad por violencia de género que se
encuentran en el centro de privación de libertad de la ciudad de Guaranda, provincia de Bolívar, en
Ecuador; con el objetivo de entrenar o mejorar la Cognición Social de esta población carcelaria. Es
importante destacar que no existe un Programa diseñado para tal fin, por lo tanto, se pretende diseñar
el Programa de Cognición Social a partir de la revisión de la literatura de Programas semejantes y, una
vez que esté diseñado, será pilotado para verificar su eficacia. Luego de la entrevista clínica y
evaluación del estado actual de la Cognición Social, se obtendrá información que servirá para diseñar
el Programa de Cognición Social de acuerdo a las necesidades que surjan en aquel momento, de los
participantes. Se pretende utilizar algunos lineamientos del Programa de Entrenamiento en Cognición
Social (PECS), (Proyecto Scores, 2014); para el entrenamiento en los subdominios Teoría de la Mente
y Reconocimiento Emocional. Y algunos lineamientos, ejercicios y actividades del Programa de
Entrenamiento de la Empatía MET-SE, Kuschel & Cancino (1981); y los ejercicios de la Guía de
Entrenamiento en Empatía, Herrera & Chahín (2012), para el entrenamiento en el subdominio Empatía.
Palabras clave: cognición social, programas de cognición social, hombres privados de libertad,
violencia de género
1
Autor principal
Correspondencia: carosanz2@hotmail.com
pág. 6160
Design and Piloting of a Social Cognition Program for Men Deprived of
Liberty due to Gender Violence in the city of Guaranda, Bolívar Province
ABSTRACT
The research work, outlined below, will present a plan for the design and piloting of a Social Cognition
Program for men deprived of liberty due to gender-based violence, who are located in the detention
center of the city of Guaranda, Bolívar province, Ecuador; with the aim of training or improving the
Social Cognition of this incarcerated population. It is important to highlight that there is no Program
designed for this purpose; therefore, the intention is to design the Social Cognition Program based on a
review of the literature on similar programs, and once it is designed, it will be piloted to verify its
effectiveness. Following the clinical interview and evaluation of the current state of Social Cognition,
information will be obtained that will serve to design the Social Cognition Program according to the
needs that arise at that moment, of the participants. It is intended to use some guidelines from the Social
Cognition Training Program (PECS), (Proyecto Scores, 2014); for training in the subdomains of Theory
of Mind and Emotional Recognition. Additionally, some guidelines, exercises, and activities from the
Empathy Training Program MET-SE, Kuschel & Cancino (1981); and the exercises from the Empathy
Training Guide, Herrera & Chahín (2012), will be used for training in the subdomain of Empathy.
Keywords: social cognition, social cognition programs, men deprived of liberty, gender violence
Artículo recibido 10 julio 2024
Aceptado para publicación: 15 agosto 2024
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INTRODUCCIÓN
Los seres humanos somos sociables por naturaleza, en mayor o en menor grado pero lo somos. Para
desenvolvernos en sociedad contamos con procesos mentales que al desarrollarse de forma apropiada
nos facilitan y favorecen las interrelaciones personales, y uno de ellos es la Cognición Social (CS).
La Cognición Social (CS) se define como el conjunto de estructuras cerebrales y procesos cognitivos
que favorecen la comprensión de las situaciones sociales y que median las reacciones conductuales ante
ellas (Gutiérrez de Piñeres et al., 2021).
La CS está constituida por los procesos y funciones que permiten a la persona entender, actuar y
beneficiarse del mundo interpersonal (Corrigan y Penn, 2001). Estos procesos cognitivos sociales son
los implicados en cómo elaboramos inferencias sobre las intenciones y creencias de otras personas y
cómo sopesamos factores situacionales sociales al hacer dichas inferencias (Green, Olivier, Crawley,
Penn, y Silverstein, 2005).
De lo expuesto se colige que gracias a este proceso cognitivo podemos entender, comprender y
sensibilizarnos ante las emociones y necesidades de los demás; y al ser capaces de “leer” aquellas
emociones y necesidades, podemos responder de forma oportuna, beneficiando con un comportamiento
más afable aquellas interacciones sociales.
Siendo así y, asumiendo que la CS forma parte del ser humano, ¿qué sucede con quienes, por lo
contrario, no logran entender, comprender, ni reconocer el estado emocional del otro? En este caso, la
respuesta sería que quienes no logran hacerlo, tendrían fallas en la CS mostrando, por lo tanto,
comportamientos desajustados, como conductas violentas.
Jollife & Farrington (2004) aseveran la existencia de una correlación negativa entre la Empatía, que es
un subdominio o componente de la CS, y la puesta en práctica de comportamientos inadecuados que
desencadenan actitudes violentas y disfuncionales.
El subdominio denominado Teoría de la Mente se configura, de acuerdo a la teoría científica, como un
importante factor predictivo para el desarrollo de conductas antisociales y psicopáticas en la adultez;
dichas habilidades son un prerrequisito para generar respuestas empáticas, las cuales facilitan la
inhibición de conductas antisociales, según Ellis, 1982; Miller & Eisenberg, 1988; Sharp, Croudace &
Goodyer, 2007 (citados por Arango Tobón et al, 2014).
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Algunos de los estudios científicos comparativos han demostrado que existe un peor desempeño en las
tareas que evalúan las funciones ejecutivas y la CS en hombres maltratadores respecto al grupo de
hombres no maltratadores (Cáceres, Salas & Gutiérrez de Piñeres, 2016). Así también, los autores,
sostienen que este mejor funcionamiento es un aspecto que facilita la interacción de estas personas con
el medio social en que se desenvuelven y favorece una interpretación adecuada a la realidad,
permitiendo que generen respuestas adaptativas ante las situaciones que les generan malestar.
De la evidencia científica, arriba descripta, se desprende que existe una relación directa entre los déficits
de la CS y la conducta violenta demostrada por hombres.
Al momento, los Programas de intervención psicológica que se ejecutan en los Centros de Privación de
Libertad (CPL), lejos de intervenir con ahínco en el origen o causas de la conducta violenta de la
población carcelaria, trabajan desde sus efectos, con técnicas como la psicoeducación, la terapia
ocupacional, entre otras, con enfoque en variables sociales y culturales pero no con enfoque en las
variables neuropsicológicas del ser humano que en realidad, casi siempre, subyacen a estas conductas
violentas.
Dado lo expuesto, imaginemos el siguiente escenario: un contexto social en el que la violencia de género
es bastante común. Quien es acusado y encontrado culpable de ejercer aquella violencia es ingresado al
CPL a cumplir una condena de varios años y, luego de cumplirla, es reincidente. Se supone que el
ingreso al CPL y las intervenciones de los profesionales sobre su salud mental promovieron la
rehabilitación biopsicosocial de este ser humano, pero la reincidencia de su comportamiento violento
nos hace concebir otra idea diferente a manera de cuestionamiento: ¿estamos frente a una rehabilitación
social verdadera en aquel centro carcelario? La respuesta es no. Sin duda alguna. Y si no existe una
rehabilitación de la persona, la probabilidad de que vuelva a ejercer violencia de género es muy alta,
como alta también es la probabilidad de que, encarcelarla, no hará que desaparezca su comportamiento
violento.
En la actualidad, Ecuador, mantiene cifras alarmantes de casos de hombres acusados de violencia de
género que cumplen su condena en el respectivo CPL, datos que pueden evidenciarse según los
resultados de la Encuesta de Relaciones Familiares y Violencia de Género, realizada en el país entre los
meses de julio y agosto del 2019, (INEC, 2019). No obstante, aún no se ha intervenido con esta
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población de hombres violentos desde un enfoque dirigido a mitigar los déficits neuropsicológicos
subyacentes de su comportamiento violento.
El Programa de CS que se diseñará y que luego será pilotado, tendrá como objetivo desarrollar o
entrenar los subdominios de la CS de acuerdo a las necesidades específicas de la población objeto de
estudio, esto es, de hombres privados de la libertad por violencia de género del CPL de la ciudad de
Guaranda, provincia de Bolívar, en Ecuador; a fin de contribuir en la disminución o erradicación de su
conducta violenta y, por lo tanto, en la mejora de sus relaciones interpersonales.
Por otro lado, los resultados del Programa de CS, se pretenden socializar con los entes encargados de
impartir justicia (jueces) en el Ecuador, para que conozcan datos obtenidos desde un estudio científico
en población ecuatoriana de casos de hombres privados de libertad por violencia de género, que
entrenaron y/o mejoraron su CS con resultados positivos para beneficio de su calidad de vida.
Marco Conceptual
Cognición Social
Se conoce como Cognición Social (CS) a los procesos cognitivos implicados en cómo la gente piensa
sobre ella misma, otras personas, situaciones sociales e interacciones (Penn y cols, 2008).
Siguiendo la misma línea de Pen y cols. (2008, citado por Fuentes, I., García, S., Ruíz, J. C., Dasí, C.,
& Soler, M. J. 2011), la CS ha sido definida como operaciones mentales que subyacen en las
interacciones sociales, incluyendo los procesos implicados en la percepción, interpretación y generación
de respuestas a las intenciones, disposiciones y comportamientos de los demás.
Por su parte, Green y cols. (2005), indican que la CS es el conjunto de procesos cognitivos implicados
en cómo elaboramos inferencias sobre las intenciones y creencias de otras personas y como sopesamos
factores situacionales sociales al hacer dichas inferencias.
Subdominios de la Cognición Social (CS)
En la actualidad se conoce que la CS está conformada por varios dominios o subdominios, siendo los
más consensuados por la comunidad científica los siguientes: Teoría de la Mente (TdM), (Baron-Cohen
et al., 1985; Brüne, 2005); Empatía (Eisenberg (2000); Percepción Social; Conocimiento Social
(Addington et al., 2006); Procesamiento Emocional (Baron Cohen, 2009) y Estilo Atribucional (Green
et al., 2005; Penn et al., 2005), (citados por Gutiérrez de Piñeres et al., 2021).
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a) Teoría de la Mente (TdM)
Premack y Woodruff (1978), luego de varios estudios realizados con chimpancés, definen la TdM como
la capacidad mentalista por la que podemos reconocer estados mentales en otros, implicando reconocer
los estados mentales propios como distintos, diferenciando unos estados mentales de otros, atribuyendo
estados mentales a otros, y utilizando los estados atribuidos para explicar y predecir el comportamiento
propio y ajeno.
Según los autores Wimmer, H & Josef Perner (1985), la ToM, es el calificativo del área de indagación
sobre cómo la mente comprende la mente.
Baron-Cohen S. (1988, citado por Atenas, Tomás Labbé, Ciampi Diaz, Ethel, Venegas Bustos, Javiera,
Uribe San Martín, Reinaldo, & Cárcamo Rodríguez, Claudia, 2019), describe a la TdM como una
habilidad de representar la perspectiva psicológica de otros sujetos. Así mismo, señala que esta
habilidad requiere que los sujetos teoricen íntimamente respecto sobre los pensamientos de otros.
b) Empatía
El diccionario de la Real Academia Española (RAE), define a la Empatía como aquella capacidad de
identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
Davis (1996, citado por Fernández et al., 2008), describe a la empatía como el conjunto de constructos
que incluyen procesos de ponerse en el lugar del otro y respuestas afectivas como no afectivas que
resultan de esos procesos.
Por su lado, Eisenberg (2000, citada por Mestre et al., 2004), refiere que la respuesta empática incluye
la capacidad para comprender al otro y ponerse en su lugar, a partir de lo que se observa, de la
información verbal o de información accesible desde la memoria (toma de perspectiva) y además la
reacción afectiva de compartir su estado emocional, que puede producir tristeza, malestar o ansiedad.
La empatía así entendida desempeñaría un papel central en la disposición prosocial de las personas.
Tipos de Empatía
En cuanto a los tipos de empatía, Eisenberg (1987), establece la distinción formal entre la adopción de
perspectiva perceptual, cognitiva y afectiva.
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Empatía Cognitiva
La Empatía desde una perspectiva cognitiva, siguiendo la clasificación de Eisenberg (1987), es la
capacidad de representarse los pensamientos y motivos del otro.
Empatía Afectiva
En continuidad con la línea de la autora Eisenberg (1987), la Empatía, desde la perspectiva afectiva se
refiere a la inferencia de los estados emocionales ajenos.
c) Percepción Social
Desde el punto de vista de Addington & cols. (2006, citado por Gutiérrez de Piñeres et al., 2021), la
Percepción Social se refiere a la capacidad para identificar y valorar reglas y roles sociales.
Yang DY. & cols. (2015, citado por Atenas et al., 2019), conceptualizan a la Percepción Social como
la capacidad de percibir los estados mentales de otros basándose en señales del comportamiento.
d) Conocimiento Social
El Conocimiento Social, según Addington & cols. (2006, citado por Gutiérrez de Piñeres et al., 2021)
es entendido como la capacidad para identificar y hacer juicios sobre los aspectos sociales particulares
de diversas situaciones.
e) Procesamiento Emocional
Definido como la capacidad para identificar, denominar, comprender, expresar y manejar emociones
primarias y sociales a través del lenguaje verbal y no verbal, de acuerdo a Baron-Cohen (2009, citado
por Gutiérrez de Piñeres et al., 2021).
La capacidad de reconocer las expresiones emocionales procedentes de la cara y del movimiento
corporal es fundamental para establecer relaciones sociales, desarrollar reciprocidad emocional e
interactuar de forma adecuada al contexto (Sprengelmeyer et al., 1999; Mostow et al., 2002; Baron-
Cohen et al., 2005; Ekman, 2006).
f) Estilo Atribucional
Para Green et al. & Penn et al., (2005, citados por Gutiérrez de Piñeres et al., 2021) el Estilo Atribucional
se define como la manera en que cada persona explica las causas y consecuencias sobre diferentes
situaciones sociales.
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Es importante destacar que el Programa de CS se diseñará tomando en consideración tres de los
subdominios previamente mencionados: Teoría de la Mente, Empatía y Procesamiento Emocional
(Reconocimiento Emocional).
Violencia de Género
En la conferencia de las Naciones Unidas realizada en Beijing, China, se definió a la violencia en contra
de la mujer como cualquier acto basado en el género que resulte en daños psicológicos, sexuales, físicos,
incluyendo amenazas de tales actos, privación de la libertad”. (Conferencia Beijing, 1995).
Siguiendo la línea de Walker (2004, citado por de Alencar-Rodrigues, R., & Cantera, L., 2012), la
perspectiva de género se preocupa del análisis de cuestiones culturales y sociales, concibiendo la
violencia masculina contra las mujeres como un abuso de poder en una estructura social que favorece
que los hombres agredan a las mujeres.
La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aprobada por la Asamblea General
de Naciones Unidas (ONU), expresa que la violencia contra las mujeres o violencia de género es todo
acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o
psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra
en la vida pública o en la vida privada (ONU, 1993).
Muchas definiciones sobre la violencia de género convergen en considerarla como una conducta que
atenta contra la integridad física y moral de las mujeres y que atañe a un hecho específico: la condición
de género. Igualmente, se alude a cuestiones de discriminación donde se señala la desigualdad y la
diferenciación de las relaciones de poder entre hombres y mujeres como las causas más comunes de la
violencia contra éstas (Guzmán y Jiménez, 2015).
La legislación ecuatoriana regula y sanciona los actos atentatorios a la dignidad humana, entre ellos, la
violencia en todas sus formas; por ello, el Código Orgánico Integral Penal (COIP) en su artículo 155,
establece que la violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar constituye un delito, y la
define como toda acción que consista en maltrato, físico, psicológico o sexual ejecutado por un miembro
de la familia en contra de la mujer o demás integrantes del núcleo familiar (COIP, 2014). Por lo tanto,
en el mencionado artículo, se reconocen tres tipos de violencia: la física, la psicológica y la sexual;
cuyas formas de expresión se describen en los artículos subsecuentes, de la siguiente forma:
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a) Violencia Física
El COIP, en cuanto a la violencia física contra la mujer o miembros del núcleo familiar, señala que si
una persona como manifestación de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar, cause
lesiones, será sancionada con las mismas penas previstas para el delito de lesiones aumentadas en un
tercio (COIP, 2014, art. 156).
b) Violencia Psicológica
Se considera que se efectúa violencia psicológica cuando una persona realiza contra la mujer o
miembros del núcleo familiar amenazas, manipulación, chantaje, humillación, aislamiento,
hostigamiento, persecución, control de las creencias, decisiones o acciones, insultos o cualquier otra
conducta que cause afectación psicológica será sancionada con pena privativa de libertad…, (COIP,
2014, art. 157).
c) Violencia Sexual
Con respecto a la Violencia sexual se señala que quien, como manifestación de violencia contra la mujer
o un miembro del núcleo familiar, se imponga a otra y la obligue a tener relaciones sexuales u otras
prácticas análogas, será sancionada con las penas previstas en los delitos contra la integridad sexual y
reproductiva (COIP, 2014, art. 158).
Los actos menos violentos a nivel psicológico o físico que produjeran daño o lesiones menores también
son sancionados, en la legislación, con privación de libertad de varios días, con trabajo comunitario y/o
con medidas de reparación integral.
La tipificación de los actos de violencia contra las mujeres también se encuentra en la Ley Orgánica
Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (LOIPEVM) que, en su artículo 10,
incluye otros tipos de violencia, aparte de los arriba enunciados: violencia económica y patrimonial,
violencia simbólica, violencia política y violencia gineco-obstétrica.
d)Violencia Económica y Patrimonial
Es toda acción u omisión que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos y
patrimoniales de los sujetos de protección de esta Ley, incluidos aquellos de la sociedad conyugal y de
la sociedad de bienes de las uniones de hecho, a través de: I) La perturbación de la posesión, tenencia o
propiedad de sus bienes; II) La pérdida, sustracción, destrucción, retención o apropiación indebida de
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objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos patrimoniales; III)
La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o la privación de los
medios indispensables para vivir una vida digna; así como la evasión del cumplimiento de sus
obligaciones alimentarias; IV) La limitación o control de sus ingresos; y, V) La percepción de un salario
menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo, (LOIPEVM, 2018, art. 10).
e) Violencia Simbólica
Es toda conducta que, a través de la producción o reproducción de patrones estereotipados, mensajes,
valores, símbolos, íconos, signos e imposiciones de género, sociales, económicas, políticas, culturales
y de creencias religiosas que transmiten, reproducen y consolidan relaciones de dominación, exclusión,
desigualdad y discriminación, naturalizando la subordinación de los sujetos de protección de esta Ley
dentro de la sociedad, (LOIPEVM, 2018, art. 10).
f) Violencia Política
Es aquella violencia cometida por una persona o grupo de personas, directa o indirectamente, en contra
de las mujeres que sean candidatas, militantes, electas, designadas o que ejerzan cargos públicos,
defensoras de derechos humanos, feministas, lideresas políticas o sociales, o en contra de su familia.
Esta violencia se orienta a acortar, suspender, impedir o restringir su accionar o el ejercicio de su cargo,
o para inducirla u obligarla a que efectúe en contra de su voluntad una acción o incurra en una omisión,
en el cumplimiento de sus funciones, incluida la falta de acceso a bienes públicos u otros recursos para
el adecuado cumplimiento de sus funciones, (LOIPEVM 2018, art. 10).
g) Violencia Gineco-Obstétrica
Se considera a toda acción u omisión que limite el derecho de las mujeres embarazadas o no, a recibir
servicios de salud gineco-obstétricos. Se expresa a través del maltrato, de la imposición de prácticas
culturales y científicas no consentidas o la violación del secreto profesional, el abuso de medicalización,
y la no establecida en protocolos, guías o normas; las acciones que consideren los procesos naturales
de embarazo, parto y posparto como patologías, la esterilización forzada, la pérdida de autonomía y
capacidad para decidir libremente sobre sus cuerpos y su sexualidad, impactando negativamente en la
calidad de vida y salud sexual y reproductiva de mujeres en toda su diversidad y a lo largo de su vida,
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cuando esta se realiza con prácticas invasivas o maltrato físico o psicológico, (LOIPEVM, 2018, art.
10).
Programas de intervención en Cognición Social
A continuación, luego de la revisión de la literatura concerniente, se describirán los Programas que
tienen mayor evidencia científica en cuanto a sus resultados positivos.
Existen Programas orientados a la rehabilitación de la CS y, de acuerdo a Fuentes, R. & cols. (2008),
tenemos la siguiente división: a) Programas o Intervenciones Centrados en uno de los Componentes de
la CS; b) Programas o Intervenciones Centrados en Varios Componentes de la Cognición (Social y no
Social).
a) Programas Centrados en uno de los Componentes de la CS:
Training of Affect Recognition
El Training of Affect Recognition (TAR) (Frommann, Streit & Wölwer, 2003; Wölwer et al., 2005) es
un entrenamiento para reconocimiento de la expresión facial, concebido como un instrumento de
rehabilitación cuyo objetivo es mejorar las habilidades en la comprensión de la expresión mímica de
los afectos mostrados por las otras personas.
Emotion Management Training
El Programa Emotion Management Training (EMT) (Hodel, Brenner, Merlo & Teuber, 1998) está
dirigido a la percepción de emociones y sus consecuencias sociales. Está diseñado para desarrollarse en
grupos pequeños, con el uso de técnicas conductuales como el role-playing.
Programa de Entrenamiento de la Empatía: El MET-SE
Este Programa contiene una etapa de entrenamiento intensivo (en cuatro semanas de entrenamiento); y
de acuerdo a Kuschel & Cancino (1981) se realizan dos reuniones semanales de tres horas de duración
cada una, con el Entrenador; más cuatro horas semanales de auto aplicación y ejercitación por parte de
los Aprendices. Así mismo, según Kuschel & Cancino (1981), la modalidad de autoadministración fue
probada por varios estudios desarrollados por sus autores González y Collier en el año 1980, donde los
resultados positivos fueron incuestionables, elevando en gran medida los niveles de empatía de los
entrenados.
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El MET se muestra como un Manual de autoformación, pero se sugiere que sus ejercicios no sean
únicamente individuales, sino también en parejas y grupos (Kuschel & Cancino, 1981).
El MET está dividido en dos secciones:
I. Sección: Antecedentes Teóricos Generales. Corresponde a la presentación del enfoque que subyace
al MET: Centrado en el Cliente (Kuschel & Cancino, 1981).
II. Sección: Entrenamiento para el desarrollo de las condiciones terapéuticas. Corresponde al
“Entrenamiento para el desarrollo de las condiciones terapéuticas”: En la primera unidad, “Desarrollo
de la Comprensión Empática”; en la segunda unidad, “La Preocupación Central del Terapeuta”, donde
se examina el problema del foco del Facilitador; en la tercera unidad, “La Respuesta Terapéutica”, en
la que se examinan los modos comprensivos y no-comprensivos de respuesta al cliente; los
componentes de la respuesta facilitadora; y los componentes erróneos que ésta puede llegar a tener. Al
final, el Aprendiz practica respuestas elaboradas/creadas por él mismo; y la última unidad que
corresponde a ‘La expresividad del terapeuta”, entendida como la capacidad para contactarse con lo que
está experienciando frente al cliente en un momento dado y de expresarlo de modo facilitador, basado
en las proposiciones de Guerney y de Gendlin (Kuschel & Cancino, 1981).
Guía de Entrenamiento en Empatía
La Guía de Entrenamiento en Empatía forma parte de la formación en línea de la Escuela
Iberoamericana de Habilidades para la Vida. Puede ser utilizada por profesionales, tutores e incluso
padres de familia para entrenar la empatía en población formal e informal adolescentes y jóvenes
(Herrera & Chahín, 2012).
La Guía contiene una serie de actividades prácticas y juegos que contemplan aspectos asociados a este
subdominio de la CS como es la Empatía.
El texto está lleno de recursos audiovisuales, ejercicios y escritos que permiten crear oportunidades
individuales y colectivas para contactar con pensamientos, sentimientos y necesidades ajenas. Contiene
también oportunidades para reflexionar individual y colectivamente sobre esos experimentos en torno
a la Empatía (Herrera & Chahín, 2012).
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b) Programas Centrados en Varios Componentes de la CS:
Social Cognition and Interaction Training
El Social Cognition and Interaction Training (SCIT) (Penn et al., 2005) es una terapia
grupal centrada en la rehabilitación de la ToM, la Percepción Emocional y el Estilo Atribucional.
Social Cognitive Skills Training
El Social Cognitive Skills Training (SCST) es un Programa de intervención en Cognición
Social basado en el SCIT (Horan et al., 2009). Se utilizan fotos, audios y clips de vídeos de películas.
Programa de Entrenamiento en Cognición Social (PECS)
Este Programa es originario de un grupo de investigadores españoles (Proyecto Scores, 2014), basado
en el SCIT. El Programa de Entrenamiento en Cognición Social (PECS) está compuesto por cuatro
módulos de entrenamiento y 24 sesiones grupales de 45-50 minutos de duración. En un estudio
preliminar con una muestra de 44 pacientes con esquizofrenia ambulatorios, el PECS, ha mostrado su
eficacia en la mejora de la Percepción de Emociones y también de la TdM (Gil-Sanz, et al., 2014).
Módulo 1: Procesamiento Emocional: Está formado por 8 sesiones. Se centra en aprender a identificar
los rasgos faciales de cada emoción, así como en el manejo adecuado de las emociones. Por un lado,
favorece la aparición de emociones de tipo positivo y, por otro, controla o reduce la aparición de
emociones de tipo negativo, así como las consecuencias derivadas de éstas (Vásquez, 2015).
Módulo 2: Teoría de la Mente y Estilo Atribucional: Está compuesto por 9 sesiones. El objetivo
principal es aprender a interpretar de manera más adecuada las intenciones de los demás. Para ello se
entrena la comprensión del lenguaje de doble sentido y se ven los errores más comunes en el manejo de
la información, como el salto a las conclusiones. Por otro lado, se ofrece una breve explicación de los
Estilos Atribucionales y su relación con los síntomas psicóticos (Vásquez, 2015).
Módulo 3: Percepción y Conocimiento Social: Se dedican 4 sesiones a la definición de los conceptos
de norma y rol social. En el caso del rol social, se hace especial hincapié en la importancia de saber
modificar nuestro comportamiento en función del contexto donde se da la interacción con los demás.
Se diferencian dos contextos de interacción: formal e informal (Vásquez, 2015).
Módulo 4: Ejercicios de Personalización: En las 3 sesiones finales se abordan situaciones de la vida
diaria de los pacientes en las que hay algún fallo de las habilidades que se han trabajado en los módulos
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previos. Las situaciones están elaboradas a partir de ejemplos reales que los terapeutas han ido
recopilando (Vásquez, 2015).
E-Motional Training®
El Programa e-Motional Training® consiste en un Programa de entrenamiento online en CS y
competencia social en pacientes con esquizofrenia. Incluye varios módulos de entrenamiento en
Percepción Emocional y un corto de animación para entrenar la ToM y el Estilo Atribucional. Los
resultados preliminares muestran la viabilidad de la intervención y su posible eficacia en la mejora del
Reconocimiento Emocional, ToM y Estilo Atribucional (Vásquez, 2015).
El Programa se divide en dos partes principales. En primer lugar, el entrenamiento en emociones en el
que el usuario se somete a un test de 21 fotografías para intentar responder correctamente a qué emoción
se esconde tras cada una de ellas. Una vez respondido, el Programa le devuelve una gráfica que analiza
sus resultados. En este mismo apartado, los jugadores también cuentan con tutoriales que mediante el
uso del vídeo le explican cuáles son las características de cada emoción y en qué se tienen que fijar para
identificarlas (Vásquez, 2015).
En segundo lugar, el usuario puede escoger el apartado “La Fiesta”. Donde encontrará un pequeño
cortometraje con diferentes personajes y el jugador deberá responder a preguntas relativas a la
Percepción Social, Estilo Atribucional y preguntas control. Este Programa ofrece un feedback continuo
con las preguntas acertadas y falladas, Vásquez (2015). También en la actualidad se encuentra la versión
2 del Programa en mención, que incluye una aventura gráfica y nuevos juegos online.
Existen otros Programas de CS que serán abajo enunciados de forma breve:
1. Programa de Habilidades Sociales para Adolescentes (PHS), (Caballo, 2003).
2. Programa de Entrenamiento en Teoría de la Mente para Niños con Autismo (PETM), (Frith &
Happe, 2005).
3. Programa de Entrenamiento en Cognición Social para Niños con TDAH (PECTS), (Gómez y
Pineda, 2011).
4. Programa de Cognición Social y Emocional para Mejorar la Inteligencia Emocional en Niños
(PCSE), (Fernández-Berrocal y Ramos 2013).
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METODOLOGÍA
Diseño de la Investigación
El diseño del presente estudio es de tipo cuasi experimental, de corte longitudinal, de tipo mixto
(cuantitativo y cualitativo) y de nivel de alcance exploratorio-descriptivo.
Participantes
Muestreo de tipo no probabilístico.
Los participantes en el Programa de CS serán ocho hombres privados de libertad por violencia de
género, quienes actualmente cumplen su sentencia en el CPL de la ciudad de Guaranda, provincia de
Bolívar, Ecuador.
Técnicas de Recolección de Datos
Se utilizauna batería de tests que fue adaptada y validada para evaluar subdominios de la CS en
población forense (carcelaria) colombiana y mexicana a partir de una selección de instrumentos
utilizados en neuropsicología clínica, Gutiérrez de Piñeres et al., (2021), considerando tres de los
subdominios relevantes, como puede verificarse en la siguiente tabla:
Tabla 1
Subdominio
Prueba
Autores
Teoría de la Mente
(TdM)
FAUX PAS Adultos (20 reactivos)
Stone et al., (1998). Traducción y
adaptación al español por Cecilia
Serrano, del Hospital Zubizarreta,
Department of Neurology and
Neuropsychology, Buenos Aires,
Argentina. Adaptación al español, Gil et
al., (2012).
Reconocimiento
Emocional
Hinting Task (versión adaptada al
español (10 reactivos)
Face Test (20 reactivos)
Corcoran et al., (1995).
Adaptación al español, Gil et al., (2012).
Baron-Cohen et al., (1997).
Empatía
Escala de Conducta de Cambridge
(EQ) (40 reactivos)
Baron-Cohen y Wheelwright (2004);
Allison et al., (2011).
Adaptada al español por Pezzuto y
Fuentes (1999).
Fuente: Tomado de Gutiérrez de Piñeres et al., (2021).
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Procedimientos
Luego de realizar las respectivas observación clínica y entrevista psicológica, en este estudio, se
procederá a aplicar los instrumentos de medición para la recolección de más datos e información
personal, atendiendo tres etapas: Pretest/Intervención con el Programa de CS/postest, (Coolican,1997);
detalladas a continuación:
Etapa 1: Pretest
Se evaluará a los participantes para conocer, además de su información personal, cuáles son sus
condiciones a nivel de los subdominios de la CS, con los instrumentos diseñados para tal fin, que fueron
arriba descriptos en la tabla: Teoría de la Mente (TdM): Se evaluará a través de la prueba FAUX PAS
Adultos (20 reactivos); Reconocimiento Emocional: Se evaluará a través de las pruebas Hinting Task
(versión adaptada al español (10 reactivos) y de Face Test (20 reactivos); Empatía: Se evaluará a través
de la prueba Escala de Conducta de Cambridge (EQ) (40 reactivos).
En lo posterior, se diseñará el Programa de CS; y éste estará conformado por algunos lineamientos de
los Programas de CS arriba detallados como, por ejemplo, el Programa de Entrenamiento en Cognición
Social (PECS), (Proyecto Scores, 2014); para el entrenamiento en los subdominios Teoría de la Mente
y Reconocimiento Emocional. Así también, se prevé considerar algunos lineamientos y actividades del
Programa de Entrenamiento de la Empatía MET-SE, en cuyo manual de autoformación se sugieren
ejercicios individuales y grupales, Kuschel & Cancino (1981). Además, se podría recurrir también a los
ejercicios que constan en la Guía de Entrenamiento en Empatía, Herrera & Chahín (2012), para el
entrenamiento en el subdominio Empatía.
Como fue indicado previamente, de acuerdo a las necesidades específicas de cada participante que
surjan en aquel momento se irá conformando y diseñando el Programa de CS.
Etapa 2: Intervención con el Programa de CS
En esta etapa se ejecutará el Programa de CS en varias sesiones. Al finalizar cada sesión se procederá
a realizar la evaluación de sus resultados. Cada sesión será evaluada con diversas actividades que
podrían incluir, por ejemplo: preguntas y respuestas sobre la inferencia de estados mentales de los otros,
tests cuyos objetivos consisten en entrenar y/o mejorar las fallas en la CS de cada uno de los
participantes, ejercicios con láminas para el reconocimiento de emociones, así también actividades
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prácticas a niveles individual y grupal que permitan favorecer la adecuada teorización de la mentalidad
de los demás, como sus emociones, pensamientos, intenciones, ideas, entre otras.
Etapa 3: Postest
Se procederá a aplicar nuevamente los instrumentos que se prevé aplicar en la etapa 1, para analizar,
probar y realizar las deducciones de los resultados en cuanto al entrenamiento y/o mejora en las fallas
de la CS de los participantes; pilotando y verificando cómo funciona, cuáles son las ventajas, las
desventajas y los límites del Programa de CS.
Aspectos Éticos
El estudio que se pretende poner en marcha cumplirá con las normas éticas y legales aplicables,
protegiendo los derechos y el bienestar de los sujetos involucrados. Así también, se permanecerá
vigilante de los principios de The American Psychological Association (APA), que regulan la conducta
profesional de quien realiza este tipo de estudios.
Se procederá a hacer firmar el debido consentimiento informado a cada uno de los participantes, donde
podrán dar el respectivo consentimiento para que el profesional tenga acceso a su información personal,
previo a la explicación del buen uso que se dará de la información personal recolectada de cada uno de
los participantes.
CONCLUSIÓN
En nuestra sociedad son escasos los estudios e investigaciones sobre Programas de Cognición Social.
Es más, de la información bibliográfica consultada, se deduce que ni siquiera existe un Programa de
Cognición Social adaptado a la población forense.
Con el diseño y posterior pilotaje de un Programa de Cognición Social para Hombres Privados de
Libertad por Violencia de Género, se daría el primer gran paso significativo hacia la rehabilitación,
disminución de la violencia de género y reintegración de esta población carcelaria, objeto de estudio,
en el conexto ecuatotiano.
A partir de los resultados que se desprendan de este plan piloto, se conocerá la eficacia del mismo; es
decir, se diseñará el Programa y luego será probado con la población descrita.
En conclusión, cabe acotar que la puesta en marcha de estudios científicos que contengan propuestas a
manera de Programas útiles que puedan aplicarse en poblaciones que muestran desajuste
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comportamental, es imperante. Equivale a presentar un estudio pero plantear en el mismo las posibles
soluciones de la probemática descrita, con lo que se contribuiría probablemente a mejorar la calidad de
vida de las personas privadas de libertad por violencia de género y, por lo tanto, optimizar la dinámicas
interpersonales en la sociedad.
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