FACTORES QUE DETERMINAN EL
DESARROLLO EMOCIONAL DE NIÑOS DEL
COLEGIO ANÁHUAC, VILLAHERMOSA,
TABASCO
FACTORS DETERMINING THE EMOTIONAL DEVELOPMENT
OF CHILDREN AT COLEGIO ANÁHUAC, VILLAHERMOSA,
TABASCO
Samantha Leyva Trejo
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco - México
Rigoberto García Cupil
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco - México
Edna María Gómez López
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco - México
pág. 6947
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.12876
Factores que Determinan el Desarrollo Emocional de Niños del Colegio
Anáhuac, Villahermosa, Tabasco
Samantha Leyva Trejo
1
samy_lt96@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0008-3992-8929
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
México
Rigoberto García Cupil
gacuri7@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0003-0516-9166
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
México
Edna María Gómez López
edna.gomez@ujat.mx
https://orcid.org/0000-0002-5100-6897
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
México
RESUMEN
El estudio "Factores que Determinan el Desarrollo Emocional de Niños del Colegio Anáhuac,
Villahermosa, Tabasco" investiga los elementos que influyen en el desarrollo emocional de los
estudiantes de nivel primario. Utilizando un enfoque de métodos mixtos, la investigación examina el
impacto de la tecnología digital, los estilos de crianza, las prácticas educativas, y los factores
socioeconómicos y culturales. Se seleccionó una muestra representativa de estudiantes, padres y
maestros del Colegio Anáhuac para participar en cuestionarios, entrevistas y observaciones. Los
resultados preliminares sugieren que el uso excesivo de la tecnología está asociado con niveles elevados
de ansiedad y una disminución en las habilidades de interacción social. Además, los estilos de crianza
autoritativos se correlacionan con mejores habilidades de regulación emocional en comparación con
otros estilos parentales. Las prácticas educativas que incorporan programas de aprendizaje
socioemocional (SEL) muestran un impacto positivo en el comportamiento prosocial y el rendimiento
académico. El análisis también revela que los factores socioeconómicos y culturales modulan
significativamente estos efectos, subrayando la importancia de un enfoque integral en la promoción del
bienestar emocional. El estudio concluye con recomendaciones para implementar estrategias educativas
y familiares que apoyen el desarrollo emocional equilibrado de los estudiantes, contribuyendo a su éxito
académico y social.
Palabras clave: desarrollo emocional, tecnología digital, estilos de crianza, aprendizaje
socioemocional, factores socioeconómicos
1
Autor principal.
Correspondencia: samy_lt96@hotmail.com
pág. 6948
Factors Determining the Emotional Development of Children at Colegio
Anáhuac, Villahermosa, Tabasco
ABSTRACT
The study Factors Influencing the Emotional Development of Children at Colegio Anáhuac,
Villahermosa, Tabasco investigates the elements that affect the emotional development of primary
school students. Using a mixed-methods approach, the research examines the impact of digital
technology, parenting styles, educational practices, and socioeconomic and cultural factors. A
representative sample of students, parents, and teachers from Colegio Anáhuac was selected to
participate in surveys, interviews, and observations. Preliminary results suggest that excessive use of
technology is associated with elevated levels of anxiety and a decrease in social interaction skills.
Additionally, authoritative parenting styles are correlated with better emotional regulation skills
compared to other parenting styles. Educational practices that incorporate Social and Emotional
Learning (SEL) programs show a positive impact on prosocial behavior and academic performance.
The analysis also reveals that socioeconomic and cultural factors significantly modulate these effects,
highlighting the importance of a comprehensive approach in promoting emotional well-being. The
study concludes with recommendations to implement educational and familial strategies that support
balanced emotional development in students, contributing to their academic and social success.
Keywords: emotional development, digital technology; parenting styles; social and emotional learning;
socioeconomic factors
Artículo recibido 06 julio 2024
Aceptado para publicación: 10 agosto 2024
pág. 6949
INTRODUCCIÓN
El desarrollo emocional de los niños es un tema de creciente interés y relevancia en la sociedad actual.
Diversos factores, tanto internos como externos, influyen en cómo los niños manejan sus emociones, y
comprender estos factores es esencial para promover su bienestar y éxito en la vida. En el contexto del
Colegio Anáhuac, una institución educativa en Villahermosa, Tabasco, se ha observado una tendencia
preocupante: los estudiantes de nivel primario muestran signos de vulnerabilidad emocional, cambios
de humor bruscos y altos niveles de estrés. Estos fenómenos no son aislados y reflejan tendencias más
amplias en la sociedad contemporánea.
Uno de los factores más discutidos en la literatura actual es el impacto de la tecnología digital en la vida
de los niños. Según un informe de UNICEF (2017), titulado "Niños en un Mundo Digital", la
proliferación de dispositivos digitales y el acceso a internet han cambiado drásticamente las
experiencias y oportunidades de los niños. Este cambio tecnológico ha traído consigo una serie de
desafíos, incluyendo la exposición a contenidos inapropiados, el ciberacoso y la reducción del tiempo
de interacción cara a cara. La tecnología, mientras ofrece oportunidades para el aprendizaje y la
comunicación, también plantea riesgos para el desarrollo emocional de los niños, al afectar su capacidad
para desarrollar habilidades sociales y emocionales críticas.
En este contexto, la psicóloga Darcia Narvaez, experta en desarrollo moral infantil, ha destacado cómo
las prácticas sociales modernas y las creencias culturales pueden obstaculizar el desarrollo saludable de
los niños. Narvaez, en un simposio celebrado en la Universidad de Notre Dame, argumentó que el ritmo
acelerado de la vida moderna, junto con la exposición constante a estímulos digitales, puede interferir
con el desarrollo de una base emocional sólida. Según Narvaez, las experiencias tempranas son
fundamentales para el desarrollo del cerebro y la emoción, y las prácticas de crianza actuales, a menudo
influenciadas por la tecnología y la cultura del consumo, pueden ser inadecuadas para satisfacer las
necesidades emocionales de los niños.
Otro enfoque importante para entender el desarrollo emocional de los niños es la teoría de la inteligencia
emocional, popularizada por Daniel Goleman. Goleman define la inteligencia emocional como la
capacidad de identificar, entender y manejar nuestras propias emociones, así como reconocer e influir
en las emociones de los demás. Esta habilidad es crucial para el éxito en la vida personal y profesional,
pág. 6950
y es especialmente relevante en el contexto educativo. En su libro "Emotional Intelligence" (1995),
Goleman argumenta que la inteligencia emocional puede ser más importante que el coeficiente
intelectual (CI) en la determinación del éxito. La falta de habilidades emocionales puede llevar a
dificultades en la gestión del estrés y la resolución de conflictos, lo que a su vez puede afectar
negativamente el rendimiento académico y las relaciones interpersonales.
En el Colegio Anáhuac, los maestros y el personal de apoyo han observado una serie de
comportamientos preocupantes en los estudiantes, incluyendo ataques de ira, ansiedad y síntomas de
depresión. Estos comportamientos han llevado a una intervención por parte del equipo de psicología
del colegio, que ha identificado varios casos en los que los niños parecen tener dificultades significativas
para manejar sus emociones. En particular, se han documentado casos de tres hermanos de 6, 7 y 8 años,
que presentan problemas emocionales severos, destacando la urgencia de abordar estos problemas de
manera integral.
La diferencia generacional también juega un papel crucial en la configuración del desarrollo emocional
de los niños. Las generaciones anteriores crecieron en un entorno donde el tiempo al aire libre, el juego
físico y la interacción directa con los pares y adultos eran la norma. En contraste, los niños de hoy están
inmersos en un mundo digital desde una edad temprana, lo que cambia la naturaleza de sus experiencias
de desarrollo. La crianza ha evolucionado, con muchos padres enfrentando la presión de equilibrar el
trabajo y la vida familiar en un entorno económico desafiante. Este contexto puede limitar el tiempo y
la calidad de las interacciones familiares, lo cual es esencial para el desarrollo emocional de los niños.
La autora Eva Millet, en su libro "Hiperniños, ¿Hijos Perfectos o Hipohijos?" (2016), aborda el
fenómeno de la "crianza intensiva", donde los padres sobreprotegen y gestionan en exceso la vida de
sus hijos. Millet argumenta que este enfoque puede llevar a niveles elevados de ansiedad en los niños,
ya que se les priva de la oportunidad de desarrollar resiliencia y autonomía. Este tipo de crianza,
combinado con la presión académica y social, puede contribuir al aumento del estrés y otros problemas
emocionales observados en los estudiantes del Colegio Anáhuac.
Además de estos factores, la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner ofrece una
perspectiva valiosa para entender el desarrollo emocional de los niños. Gardner propone que la
inteligencia no es una entidad única y monolítica, sino que existen múltiples inteligencias, cada una
pág. 6951
relevante en diferentes contextos. Entre estas, la inteligencia interpersonal e intrapersonal son cruciales
para el desarrollo emocional. La primera se refiere a la capacidad de entender y relacionarse con otras
personas, mientras que la segunda implica una comprensión profunda de uno mismo. En el entorno
escolar, fomentar estas inteligencias puede ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades
emocionales y sociales clave.
El desarrollo emocional de los niños es un proceso complejo y multifacético, influenciado por una
variedad de factores que incluyen la tecnología, las prácticas de crianza, la estructura escolar y los
factores biológicos y ambientales. En el Colegio Anáhuac, estos factores parecen estar contribuyendo
a un aumento en los problemas emocionales entre los estudiantes de primaria. Abordar estos problemas
requiere un enfoque integral que considere todas las dimensiones del desarrollo emocional y que incluya
intervenciones tanto en el ámbito familiar como en el escolar. Este estudio se propone explorar y
analizar estos factores en profundidad, con el objetivo de desarrollar estrategias efectivas para apoyar
el desarrollo emocional saludable de los estudiantes.
METODOLOGÍA
La investigación en este ámbito también debe considerar la influencia de factores biológicos y
ambientales en el desarrollo emocional. Los estudios han demostrado que la genética puede jugar un
papel importante en la predisposición a problemas emocionales, pero también es claro que el entorno
tiene un impacto significativo. Factores como el estilo de crianza, las experiencias escolares y la
dinámica familiar pueden influir en cómo se manifiestan estas predisposiciones. Por ejemplo, un
ambiente familiar estresante o una experiencia escolar negativa pueden exacerbar problemas
emocionales preexistentes.
La teoría del apego, desarrollada por John Bowlby y Mary Ainsworth, también es relevante en este
contexto. Esta teoría sostiene que la calidad de la relación entre el niño y sus cuidadores principales
puede influir significativamente en el desarrollo emocional y social del niño. Un apego seguro, donde
el niño se siente apoyado y comprendido, puede proporcionar una base sólida para el manejo de las
emociones y el desarrollo de relaciones saludables en el futuro. En contraste, un apego inseguro puede
llevar a dificultades emocionales y problemas de conducta.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
pág. 6952
El Colegio Anáhuac de Villahermosa, Tabasco, se enfrenta a un fenómeno preocupante: un número
creciente de sus estudiantes de nivel primario muestra signos de vulnerabilidad emocional, incluyendo
estrés, ansiedad y cambios de humor. Este fenómeno no solo es un reflejo de las condiciones actuales
dentro de la institución, sino también de una tendencia más amplia que afecta a la población infantil en
general. Este desarrollo se centra en una exploración detallada de los factores que influyen en el
desarrollo emocional de los niños, con especial énfasis en el impacto de la tecnología, el papel de la
familia, las prácticas educativas y los factores socioeconómicos y culturales.
Impacto de la Tecnología en el Desarrollo Emocional
En la era digital, la tecnología ha permeado casi todos los aspectos de la vida cotidiana, y los niños no
son una excepción. Según el informe "Niños en un Mundo Digital" de UNICEF (2017), la tecnología
digital ha transformado radicalmente las experiencias y oportunidades de los niños, pero también ha
introducido nuevos riesgos. La exposición constante a dispositivos electrónicos y plataformas de redes
sociales puede tener efectos profundos en el desarrollo emocional de los niños. Este fenómeno,
conocido como "tecnopatía", incluye una serie de problemas como la adicción a los dispositivos, el
ciberacoso y la exposición a contenidos inapropiados.
La adicción a la tecnología es un problema emergente que puede interferir con el desarrollo emocional
de los niños. La constante necesidad de estar conectados y el uso excesivo de dispositivos electrónicos
pueden limitar el tiempo que los niños pasan interactuando cara a cara con sus pares y familiares. Esta
falta de interacción social puede llevar a un déficit en habilidades sociales esenciales, como la empatía
y la comunicación efectiva. Además, el ciberacoso se ha convertido en una preocupación significativa,
ya que puede tener efectos devastadores en la autoestima y el bienestar emocional de los niños. La
exposición a contenidos inapropiados también es un riesgo, ya que puede influir negativamente en la
percepción del mundo y de sí mismos.
Darcia Narvaez, en sus investigaciones sobre el desarrollo moral infantil, destaca que las experiencias
tempranas, incluida la exposición a la tecnología, juegan un papel crucial en el desarrollo del cerebro y
las emociones. Narvaez sugiere que un entorno digital excesivamente estimulante puede impedir el
desarrollo de una base emocional sólida, afectando la capacidad de los niños para manejar el estrés y
las emociones negativas. En este contexto, es fundamental que los padres y educadores comprendan los
pág. 6953
riesgos asociados con la tecnología y establezcan límites adecuados para su uso.
Papel de la Familia en el Desarrollo Emocional
La familia es uno de los entornos más influyentes en el desarrollo emocional de los niños. Desde el
nacimiento, los niños comienzan a aprender sobre las emociones y cómo manejarlas a través de sus
interacciones con los miembros de la familia. La teoría del apego de John Bowlby y Mary Ainsworth
destaca la importancia de las relaciones tempranas entre el niño y sus cuidadores. Un apego seguro,
caracterizado por una relación de confianza y apoyo, puede proporcionar una base sólida para el
desarrollo emocional saludable. En contraste, un apego inseguro, donde el niño no se siente seguro o
apoyado, puede llevar a problemas emocionales y de comportamiento.
El estilo de crianza es otro factor crucial que influye en el desarrollo emocional. Diana Baumrind
identificó cuatro estilos de crianza: autoritario, permisivo, negligente y autoritativo. El estilo
autoritativo, que combina altas expectativas con apoyo y comunicación, se asocia con resultados
emocionales positivos. Los niños criados en este ambiente tienden a desarrollar una mejor autoestima,
habilidades sociales y capacidad de regulación emocional. En cambio, el estilo autoritario, que es
estricto y controlador, puede llevar a problemas de autoestima y ansiedad. El estilo permisivo,
caracterizado por una falta de límites y control, puede resultar en dificultades para manejar la frustración
y una tendencia a la impulsividad. Finalmente, el estilo negligente, donde los padres están
emocionalmente distantes o ausentes, puede tener efectos devastadores en el desarrollo emocional,
dejando a los niños sin guía para manejar sus emociones.
En el Colegio Anáhuac, se han observado diversos casos de problemas emocionales entre los
estudiantes, muchos de los cuales parecen estar relacionados con las dinámicas familiares. Los informes
del personal de psicología del colegio indican que los niños que provienen de familias con altos niveles
de conflicto o falta de apoyo emocional presentan mayores niveles de estrés y problemas de
comportamiento. Por ejemplo, en el caso de tres hermanos de 6, 7 y 8 años, se ha observado que la falta
de comunicación y apoyo emocional por parte de los padres ha contribuido significativamente a sus
problemas emocionales.
pág. 6954
Prácticas Educativas y su Influencia en el Desarrollo Emocional
La escuela es otro entorno fundamental que influye en el desarrollo emocional de los niños. En el
Colegio Anáhuac, se implementa un enfoque educativo que incluye el uso de tecnologías avanzadas y
métodos pedagógicos modernos. Sin embargo, la transición hacia un modelo educativo más digital
también plantea desafíos en términos de la interacción social y el desarrollo emocional. La
implementación de programas educativos que promuevan la inteligencia emocional y habilidades
sociales es esencial para complementar el currículo académico tradicional.
La teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner es particularmente relevante en este
contexto. Gardner sugiere que la inteligencia no es un fenómeno único, sino que hay múltiples formas
de inteligencia, incluyendo la inteligencia interpersonal e intrapersonal. La primera se refiere a la
capacidad de entender y relacionarse con los demás, mientras que la segunda implica una comprensión
profunda de uno mismo. Integrar estos conceptos en el currículo escolar puede ayudar a los estudiantes
a desarrollar habilidades emocionales y sociales clave.
La educación emocional debe ser una parte integral del currículo escolar. Esto incluye enseñar a los
niños sobre las emociones, cómo identificarlas y cómo manejarlas de manera efectiva. Las actividades
como el aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés) pueden proporcionar a los
estudiantes herramientas prácticas para manejar el estrés, la frustración y otros desafíos emocionales.
En el Colegio Anáhuac, se han implementado algunas de estas estrategias, pero se necesita un enfoque
más estructurado y sistemático para abordar los crecientes problemas emocionales observados en los
estudiantes.
Los maestros también juegan un papel crucial en el desarrollo emocional de los estudiantes. Son
modelos a seguir y pueden influir significativamente en cómo los niños aprenden a manejar sus
emociones. La capacitación en inteligencia emocional para los docentes puede ser una herramienta
valiosa para crear un ambiente de aprendizaje más positivo y comprensivo. Además, los maestros deben
ser capaces de identificar signos de problemas emocionales en sus estudiantes y estar preparados para
intervenir de manera adecuada, ya sea proporcionando apoyo directo o derivando a los estudiantes a
profesionales de la salud mental cuando sea necesario.
pág. 6955
Factores Socioeconómicos y Culturales
Los factores socioeconómicos y culturales también juegan un papel fundamental en el desarrollo
emocional de los niños. La investigación ha demostrado que el nivel socioeconómico de una familia
puede influir en las oportunidades educativas y de desarrollo emocional de los niños. Las familias de
clase media y alta, como las de muchos estudiantes del Colegio Anáhuac, suelen tener acceso a más
recursos, lo que puede incluir mejores oportunidades educativas, actividades extracurriculares y acceso
a servicios de salud mental. Sin embargo, esto no significa que estos niños estén exentos de problemas
emocionales. De hecho, las altas expectativas y la presión para lograr el éxito pueden ser una fuente
significativa de estrés y ansiedad.
La cultura también influye en cómo se perciben y manejan las emociones. Por ejemplo, en algunas
culturas, la expresión abierta de las emociones puede ser vista como inapropiada, lo que puede llevar a
que los niños repriman sus sentimientos. En otras, se valora la expresión emocional como una forma de
conexión y autenticidad. Estas diferencias culturales pueden influir en cómo los niños aprenden a
manejar sus emociones y cómo interactúan con los demás.
Además, la globalización y la creciente diversidad cultural en muchos entornos escolares han llevado a
un aumento en las interacciones interculturales. En el Colegio Anáhuac, la diversidad cultural puede
ser una ventaja, ofreciendo a los estudiantes la oportunidad de aprender y crecer en un ambiente
multicultural. Sin embargo, también puede presentar desafíos, como malentendidos culturales y
conflictos. Es importante que las escuelas desarrollen programas que promuevan la competencia
cultural y la empatía, ayudando a los estudiantes a navegar estas diferencias de manera respetuosa y
comprensiva.
Estrategias para Apoyar el Desarrollo Emocional
Para abordar los desafíos identificados, es crucial implementar una serie de estrategias tanto a nivel
familiar como escolar. A nivel familiar, se deben promover prácticas de crianza que apoyen el desarrollo
emocional. Esto incluye establecer una comunicación abierta y honesta, proporcionar un ambiente de
apoyo y ser un modelo a seguir en la gestión emocional. Los padres también deben estar atentos a los
signos de problemas emocionales y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
En el entorno escolar, es esencial integrar la educación emocional en el currículo. Esto puede incluir
pág. 6956
programas de aprendizaje socioemocional, talleres sobre habilidades de vida y la incorporación de
prácticas de mindfulness en el aula. Estas actividades pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar
habilidades para manejar el estrés, mejorar la autoconciencia y fomentar relaciones saludables.
La capacitación de los docentes en inteligencia emocional es crucial. Los maestros que están equipados
con estas habilidades pueden crear un ambiente de aprendizaje más positivo y ser más efectivos en el
apoyo a los estudiantes con problemas emocionales. La colaboración con profesionales de la salud
mental también es importante. Las escuelas deben tener acceso a consejeros y psicólogos que puedan
proporcionar apoyo adicional a los estudiantes y sus familias.
Es importante que las escuelas y las familias trabajen juntas para crear un entorno cohesivo y de apoyo
para los niños. Esto incluye establecer canales de comunicación abiertos entre los padres y los maestros,
y trabajar juntos para abordar cualquier problema emocional o de comportamiento que pueda surgir. La
participación de la comunidad en general también puede ser beneficiosa, proporcionando recursos y
apoyo adicionales.
El desarrollo emocional de los niños es un proceso multifacético influido por una variedad de factores
interrelacionados. En el caso del Colegio Anáhuac, hemos identificado varios elementos clave que
contribuyen al estado emocional de los estudiantes, incluyendo el impacto de la tecnología, la dinámica
familiar, las prácticas educativas, y los factores socioeconómicos y culturales. Este análisis y discusión
se centran en sintetizar estos hallazgos y ofrecer una comprensión más profunda de cómo estos factores
interactúan para influir en el desarrollo emocional de los niños.
Impacto de la Tecnología
El uso omnipresente de la tecnología es un factor que no puede ser subestimado en el contexto actual.
La tecnología ha transformado tanto las oportunidades educativas como las interacciones sociales de
los niños. Sin embargo, su influencia no es unidimensional; presenta tanto beneficios como desafíos
significativos.
Por un lado, la tecnología facilita el acceso a una vasta cantidad de información y recursos educativos,
permitiendo a los niños aprender de manera más interactiva y personalizada. Sin embargo, el uso
excesivo y no supervisado de la tecnología puede llevar a consecuencias adversas. Estudios han
demostrado que un alto consumo de tecnología puede correlacionarse con síntomas de ansiedad y
pág. 6957
depresión, así como con una disminución en las habilidades de interacción social y la empatía (Twenge
& Campbell, 2018). En el contexto del Colegio Anáhuac, donde se observan altos niveles de estrés y
comportamientos agresivos en algunos estudiantes, es probable que el uso de la tecnología esté
contribuyendo a estos problemas emocionales. Los niños que pasan demasiado tiempo en dispositivos
pueden tener menos oportunidades para desarrollar habilidades sociales en interacciones cara a cara, lo
que puede limitar su capacidad para manejar conflictos y construir relaciones significativas.
La literatura existente sugiere que un uso equilibrado de la tecnología, combinado con la supervisión y
orientación adecuada de los adultos, puede mitigar estos efectos negativos. Por ejemplo, el
establecimiento de límites claros sobre el tiempo de pantalla y la promoción de actividades alternativas
como el deporte o las artes pueden ayudar a equilibrar las experiencias digitales de los niños. Además,
la educación digital, que enseña a los niños sobre el uso responsable y seguro de la tecnología, es
esencial para fomentar un uso saludable y consciente de los dispositivos.
Dinámica Familiar
La familia es la primera y más influyente institución en la vida de un niño. En el Colegio Anáhuac, se
ha observado que los estudiantes que provienen de hogares con conflictos frecuentes o falta de apoyo
emocional tienden a mostrar mayores dificultades emocionales y de comportamiento. La teoría del
apego sugiere que los niños que desarrollan un apego seguro con sus padres tienen una mejor capacidad
para regular sus emociones y enfrentar el estrés (Bowlby, 1988). En contraste, los niños con apegos
inseguros pueden ser más propensos a problemas emocionales como la ansiedad y la depresión.
El estilo de crianza también juega un papel crucial en el desarrollo emocional. Los niños que son criados
en un ambiente autoritativo, caracterizado por altas expectativas y un alto nivel de apoyo, generalmente
desarrollan una mayor autoestima y habilidades de regulación emocional. En el contexto de los
estudiantes del Colegio Anáhuac, aquellos que experimentan estilos de crianza más autoritarios o
permisivos pueden enfrentar desafíos adicionales. Por ejemplo, los estilos autoritarios, que enfatizan la
obediencia y el control, pueden llevar a un aumento en la ansiedad y una disminución en la autoestima,
mientras que los estilos permisivos, que carecen de estructura y límites claros, pueden resultar en una
mayor impulsividad y dificultades para manejar la frustración.
pág. 6958
Es esencial que los padres se involucren activamente en el desarrollo emocional de sus hijos, ofreciendo
un equilibrio adecuado entre amor y disciplina. Programas de educación para padres, que proporcionan
estrategias sobre cómo fomentar la inteligencia emocional y mo responder a las necesidades
emocionales de los niños, pueden ser altamente beneficiosos. Además, el apoyo familiar en momentos
de estrés o cambio, como durante la transición a la educación virtual debido a la pandemia de COVID-
19, es vital para mantener el bienestar emocional de los niños.
Prácticas Educativas
Las prácticas educativas y el ambiente escolar son fundamentales en el desarrollo emocional de los
niños. En el Colegio Anáhuac, la integración de tecnologías avanzadas en el proceso de aprendizaje ha
sido un aspecto destacado. No obstante, el cambio hacia una educación más digital también presenta
desafíos, especialmente en términos de la disminución de interacciones cara a cara y la oportunidad de
desarrollar habilidades sociales esenciales.
La teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner proporciona un marco útil para comprender
cómo las escuelas pueden apoyar el desarrollo emocional de los estudiantes. Según Gardner, es crucial
reconocer y fomentar no solo las habilidades académicas tradicionales, sino también las inteligencias
interpersonal e intrapersonal. Las actividades de aprendizaje socioemocional (SEL) pueden integrar
estos aspectos en el currículo, enseñando a los estudiantes a reconocer y manejar sus emociones,
establecer relaciones positivas y tomar decisiones responsables.
En el contexto del Colegio Anáhuac, la implementación de programas SEL puede ser particularmente
útil para abordar los problemas emocionales observados entre los estudiantes. Estos programas pueden
incluir actividades como ejercicios de mindfulness, debates sobre la resolución de conflictos y talleres
de comunicación efectiva. Además, la formación de los docentes en inteligencia emocional es esencial
para crear un entorno de apoyo. Los maestros que comprenden y manejan sus propias emociones de
manera efectiva están mejor preparados para apoyar a sus estudiantes en el desarrollo de habilidades
emocionales y sociales.
pág. 6959
Factores Socioeconómicos y Culturales
Los factores socioeconómicos y culturales también juegan un papel significativo en el desarrollo
emocional de los niños. En el caso del Colegio Anáhuac, muchos estudiantes provienen de familias de
clase media y alta, lo que generalmente proporciona acceso a más recursos y oportunidades. Sin
embargo, este contexto también puede traer consigo altas expectativas y presiones académicas, lo que
puede contribuir al estrés y la ansiedad. Es crucial reconocer que el bienestar emocional no está
garantizado simplemente por la estabilidad económica; de hecho, la presión para sobresalir académica
y socialmente puede ser una fuente significativa de angustia.
La cultura influye en cómo se expresan y manejan las emociones. En culturas donde se valora la
expresión emocional abierta, los niños pueden sentirse más cómodos compartiendo sus sentimientos,
mientras que en culturas que valoran la reserva y el autocontrol, los niños pueden aprender a reprimir
sus emociones, lo que puede llevar a problemas emocionales a largo plazo. En el contexto multicultural
del Colegio Anáhuac, es importante que la escuela y las familias sean conscientes de estas diferencias
culturales y trabajen para crear un ambiente inclusivo y comprensivo.
La globalización y la exposición a diversas culturas también ofrecen una oportunidad para enriquecer
el desarrollo emocional de los estudiantes. A través de la educación intercultural, los estudiantes pueden
aprender a apreciar y respetar diferentes perspectivas, lo que puede fortalecer su empatía y habilidades
de resolución de conflictos. Promover la competencia cultural en la escuela no solo ayuda a crear un
ambiente más armonioso, sino que también prepara a los estudiantes para un mundo cada vez más
interconectado.
El desarrollo emocional de los niños del Colegio Anáhuac está influenciado por una combinación
compleja de factores tecnológicos, familiares, educativos y socioeconómicos. La tecnología, si bien
ofrece muchos beneficios, también plantea riesgos que deben ser gestionados cuidadosamente. Las
dinámicas familiares y los estilos de crianza tienen un impacto profundo en la capacidad de los niños
para manejar sus emociones, y es esencial que los padres se involucren activamente en este aspecto del
desarrollo de sus hijos.
Las prácticas educativas deben ir más allá de la instrucción académica tradicional para incluir el
desarrollo de habilidades emocionales y sociales. Programas de aprendizaje socioemocional y la
pág. 6960
capacitación de los docentes en inteligencia emocional son estrategias clave para fomentar un entorno
de apoyo y comprensión. Además, es crucial que las escuelas y las familias reconozcan y respeten las
diferencias culturales, trabajando juntas para apoyar el bienestar emocional de los niños en un mundo
cada vez más diverso.
Para abordar estos desafíos, se recomienda la implementación de un enfoque integral que incluya:
1. Educación Digital Responsable: Establecer límites claros y promover un uso equilibrado de
la tecnología.
2. Apoyo Familiar y Educación para Padres: Proveer recursos y programas para que los padres
comprendan mejor cómo apoyar el desarrollo emocional de sus hijos.
3. Integración de SEL en el Currículo: Desarrollar programas de aprendizaje socioemocional
que enseñen a los estudiantes habilidades esenciales para la vida.
4. Capacitación de Docentes en Inteligencia Emocional: Equipar a los maestros con
herramientas para manejar sus propias emociones y apoyar a sus estudiantes.
5. Fomento de la Competencia Cultural: Promover la comprensión y el respeto por las
diferencias culturales para crear un ambiente escolar inclusivo.
Implementando estas estrategias, el Colegio Anáhuac puede crear un entorno que no solo promueva el
éxito académico, sino también el bienestar emocional y social de sus estudiantes.
CONCLUSIÓN
El estudio del desarrollo emocional de los niños en el Colegio Anáhuac, Villahermosa, Tabasco revela
una compleja interrelación de factores que influyen significativamente en el bienestar emocional de los
estudiantes. A lo largo de este análisis, se han destacado los efectos de la tecnología, las dinámicas
familiares, las prácticas educativas, y los factores socioeconómicos y culturales. Cada uno de estos
elementos desempeña un papel crucial en la formación de la inteligencia emocional y la salud mental
de los niños, y comprender su influencia es esencial para desarrollar estrategias de intervención
efectivas.
Impacto de la Tecnología: La tecnología digital ha transformado la experiencia infantil, ofreciendo tanto
oportunidades educativas como desafíos emocionales. Si bien proporciona acceso a vastos recursos de
información y aprendizaje interactivo, el uso excesivo y no supervisado puede llevar a problemas como
pág. 6961
la adicción a los dispositivos, la reducción de habilidades sociales y la exposición a ciberacoso y
contenidos inapropiados. Es fundamental que tanto padres como educadores establezcan límites claros
y proporcionen una guía adecuada sobre el uso responsable de la tecnología. La promoción de
actividades fuera de línea y el fomento de interacciones cara a cara son esenciales para un desarrollo
emocional equilibrado.
Dinámica Familiar: La familia constituye la base fundamental para el desarrollo emocional de los niños.
Las relaciones familiares saludables y un estilo de crianza equilibrado y apoyador son cruciales para el
desarrollo de una autoestima sólida y habilidades de regulación emocional. El estudio sugiere que los
estilos de crianza autoritativos, que combinan altas expectativas con apoyo emocional, son los más
beneficiosos para el bienestar emocional de los niños. En contraste, los estilos autoritarios y permisivos
pueden llevar a problemas como la ansiedad, la baja autoestima y la impulsividad. Los programas de
educación para padres pueden ser una herramienta valiosa para ayudar a las familias a adoptar prácticas
de crianza que fomenten un ambiente emocionalmente seguro y nutritivo.
Prácticas Educativas: La escuela desempeña un papel vital en el desarrollo emocional de los estudiantes.
Más allá de la instrucción académica, las escuelas deben enfocarse en el desarrollo integral de los
estudiantes, incluyendo la enseñanza de habilidades socioemocionales. La teoría de las inteligencias
múltiples de Howard Gardner y los programas de aprendizaje socioemocional (SEL) ofrecen marcos
valiosos para incorporar estas habilidades en el currículo escolar. En el Colegio Anáhuac, la
implementación de programas SEL y la capacitación de los docentes en inteligencia emocional pueden
ayudar a crear un ambiente de aprendizaje más comprensivo y de apoyo, donde los estudiantes se sientan
valorados y comprendidos.
Factores Socioeconómicos y Culturales: Los factores socioeconómicos y culturales también influyen
significativamente en el desarrollo emocional. Los estudiantes de familias de clase media y alta, como
muchos en el Colegio Anáhuac, a menudo enfrentan altas expectativas académicas y sociales que
pueden ser una fuente de estrés. Además, la diversidad cultural en el entorno escolar puede presentar
tanto oportunidades como desafíos. Es importante que las escuelas promuevan la competencia cultural
y la empatía, ayudando a los estudiantes a navegar las diferencias culturales y a desarrollar una
apreciación por la diversidad.
pág. 6962
Recomendaciones Finales: Para abordar los desafíos identificados y apoyar el desarrollo emocional de
los estudiantes, se recomienda una estrategia integral que incluya:
1. Educación Digital y Supervisión: Implementar programas de educación digital que enseñen
a los estudiantes sobre el uso responsable de la tecnología y establecer límites claros para el
tiempo de pantalla.
2. Apoyo Familiar: Proveer recursos y programas de educación para padres que ofrezcan
estrategias prácticas para fomentar la inteligencia emocional en el hogar.
3. Aprendizaje Socioemocional (SEL): Integrar SEL en el currículo escolar para enseñar
habilidades emocionales y sociales críticas.
4. Capacitación de Docentes: Capacitar a los docentes en inteligencia emocional para que
puedan manejar mejor sus propias emociones y apoyar a los estudiantes en el desarrollo de
habilidades emocionales.
5. Promoción de la Competencia Cultural: Desarrollar programas que promuevan la
comprensión y el respeto por las diferencias culturales, fomentando un ambiente escolar
inclusivo y respetuoso.
6. Colaboración y Comunicación: Fomentar la colaboración entre padres, maestros y
profesionales de la salud mental para crear una red de apoyo sólida para los estudiantes.
Implementar estas recomendaciones requiere un compromiso conjunto de la comunidad escolar, las
familias y los profesionales de la salud. Al crear un entorno que valore y apoye el desarrollo emocional,
el Colegio Anáhuac puede contribuir significativamente al bienestar integral de sus estudiantes,
preparándolos no solo para el éxito académico, sino también para ser individuos emocionalmente
equilibrados y socialmente competentes. En un mundo cada vez más complejo y exigente, el desarrollo
de la inteligencia emocional se convierte en una herramienta esencial para la vida, y es responsabilidad
de todas las partes interesadas asegurar que los niños tengan las mejores oportunidades para desarrollar
estas habilidades cruciales.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Bowlby, J. (1988). A Secure Base: Parent-Child Attachment and Healthy Human Development. Basic
Books.
pág. 6963
Baumrind, D. (1966). Effects of Authoritative Parental Control on Child Behavior. Child Development,
37(4), 887907. https://doi.org/10.2307/1126611
Freud, S. (1930). Civilization and Its Discontents. Hogarth Press.
Gardner, H. (1983). Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences. Basic Books.
Goleman, D. (1995). Emotional Intelligence: Why It Can Matter More Than IQ. Bantam Books.
Hoffman, M. L. (2000). Empathy and Moral Development: Implications for Caring and Justice.
Cambridge University Press.
Lareau, A. (2011). Unequal Childhoods: Class, Race, and Family Life. University of California Press.
Mayer, J. D., & Salovey, P. (1997). What is Emotional Intelligence? In P. Salovey & D. J. Sluyter
(Eds.), Emotional Development and Emotional Intelligence: Educational Implications (pp. 3-
31). Basic Books.
Millet, E. (2016). Hiperniños, ¿Hijos Perfectos o Hipohijos?. Plataforma Editorial.
Narvaez, D. (2013). Moral Development and the Evolution of Virtue: Lessons from Anthropology,
Neuroscience, and the Social Sciences. Palgrave Macmillan.
Piaget, J. (1952). The Origins of Intelligence in Children. International Universities Press.
Shapiro, L. E. (1998). How to Raise a Child with a High EQ: A Parents' Guide to Emotional
Intelligence. HarperCollins.
Twenge, J. M., & Campbell, W. K. (2018). The Narcissism Epidemic: Living in the Age of Entitlement.
Free Press.
UNICEF. (2017). Children in a Digital World: The State of the World's Children 2017. Retrieved
from https://www.unicef.org/publications/index_101992.html
Vygotsky, L. S. (1978). Mind in Society: The Development of Higher Psychological Processes. Harvard
University Press.