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INTRODUCCIÓN
El desarrollo emocional de los niños es un tema de creciente interés y relevancia en la sociedad actual.
Diversos factores, tanto internos como externos, influyen en cómo los niños manejan sus emociones, y
comprender estos factores es esencial para promover su bienestar y éxito en la vida. En el contexto del
Colegio Anáhuac, una institución educativa en Villahermosa, Tabasco, se ha observado una tendencia
preocupante: los estudiantes de nivel primario muestran signos de vulnerabilidad emocional, cambios
de humor bruscos y altos niveles de estrés. Estos fenómenos no son aislados y reflejan tendencias más
amplias en la sociedad contemporánea.
Uno de los factores más discutidos en la literatura actual es el impacto de la tecnología digital en la vida
de los niños. Según un informe de UNICEF (2017), titulado "Niños en un Mundo Digital", la
proliferación de dispositivos digitales y el acceso a internet han cambiado drásticamente las
experiencias y oportunidades de los niños. Este cambio tecnológico ha traído consigo una serie de
desafíos, incluyendo la exposición a contenidos inapropiados, el ciberacoso y la reducción del tiempo
de interacción cara a cara. La tecnología, mientras ofrece oportunidades para el aprendizaje y la
comunicación, también plantea riesgos para el desarrollo emocional de los niños, al afectar su capacidad
para desarrollar habilidades sociales y emocionales críticas.
En este contexto, la psicóloga Darcia Narvaez, experta en desarrollo moral infantil, ha destacado cómo
las prácticas sociales modernas y las creencias culturales pueden obstaculizar el desarrollo saludable de
los niños. Narvaez, en un simposio celebrado en la Universidad de Notre Dame, argumentó que el ritmo
acelerado de la vida moderna, junto con la exposición constante a estímulos digitales, puede interferir
con el desarrollo de una base emocional sólida. Según Narvaez, las experiencias tempranas son
fundamentales para el desarrollo del cerebro y la emoción, y las prácticas de crianza actuales, a menudo
influenciadas por la tecnología y la cultura del consumo, pueden ser inadecuadas para satisfacer las
necesidades emocionales de los niños.
Otro enfoque importante para entender el desarrollo emocional de los niños es la teoría de la inteligencia
emocional, popularizada por Daniel Goleman. Goleman define la inteligencia emocional como la
capacidad de identificar, entender y manejar nuestras propias emociones, así como reconocer e influir
en las emociones de los demás. Esta habilidad es crucial para el éxito en la vida personal y profesional,