FACTORES DE RIESGO PARA COVID – 19 DE
LARGA DURACIÓN EN UNA UNIDAD DE
PRIMER NIVEL DE ATENCIÓN MÉDICA EN MÉXICO
RISK FACTORS FOR LONG-TERM COVID - 19 IN A
FIRST LEVEL HEALTH CARE UNIT IN MEXICO
Patricia Mariano Chávez
Hospital de Ginecología y Obstericia con Medicina Familiar No. 60, México
Francisco Vargas Hernández
Unidad de Medicina Familiar No. 64 Tequesquinahuac, México
Jehú Arturo Tamayo Calderón
Unidad de Medicina Familiar No. 64 Tequesquinahuac, México
Luis Daniel Vázquez Mejia
Unidad de Medicina Familiar No. 64 Tequesquinahuac, México
Luis Isidro Robles Pacheco
Unidad de Medicina Familiar No. 64 Tequesquinahuac, México
Nayeli Vázquez Flores
Unidad de Medicina Familiar No. 64 Tequesquinahuac, México
Giselle Estefanía Rodríguez Saldaña
Unidad de Medicina Familiar No. 64 Tequesquinahuac, México
Alicia Mayratte Martínez Laguna
Unidad de Medicina Familiar No. 64 Tequesquinahuac, México
pág. 7147
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.12888
Factores de Riesgo para Covid - 19 de Larga Duración en una Unidad de
Primer Nivel de Atención Médica en México
Patricia Mariano Chávez
1
pmarian1727@hotmail.com
Hospital de Ginecología y Obstericia con
Medicina Familiar No. 60
IMSS, Tlalnepantla de Baz
Estado de México, México
Francisco Vargas Hernández
dr.francisco_vargas@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-4116-6723
Coordinación Clinica de Educación e
Investigación en Salud
Unidad de Medicina Familiar No. 64
Tequesquinahuac, IMSS. Tlalnepantla de Baz
Estado de México, México
Jehú Arturo Tamayo Calderón
yehukald@gmail.com
Unidad de Medicina Familiar No. 64
Tequesquinahuac, IMSS. Tlalnepantla de Baz
Estado de México, México
Luis Daniel Vázquez Mejia
elmundodani@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-2761-266X
Unidad de Medicina Familiar No. 64
Tequesquinahuac, IMSS. Tlalnepantla de Baz
Estado de México, México
Luis Isidro Robles Pacheco
isiroblesp@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-5586-9903
Unidad de Medicina Familiar No. 64
Tequesquinahuac, IMSS. Tlalnepantla de Baz
Estado de México, México
Nayeli Vázquez Flores
nayes_52@gmail.com
Unidad de Medicina Familiar No. 64
Tequesquinahuac, IMSS. Tlalnepantla de Baz
Estado de México, México
Giselle Estefanía Rodríguez Saldaña
fanrod15@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-1192-5873
Unidad de Medicina Familiar No. 64
Tequesquinahuac, IMSS. Tlalnepantla de Baz
Estado de México, México
Alicia Mayratte Martínez Laguna
316089915@iztacala.unam.mx
https://orcid.org/0009-0000-2660-2358
Unidad de Medicina Familiar No. 64
Tequesquinahuac, IMSS. Tlalnepantla de Baz
Estado de México, México
1
Autor principal
Correspondencia: dr.francisco_vargas@hotmail.com
pág. 7148
RESUMEN
Antecedentes: Diversas comorbilidades médicas como la obesidad, la hipertensión arterial sistemica y
la diabetes tipo 2 han sido asociadas al desarrollo de COVID-19 grave. Sin embaro, los factores de
riesgo asoociados a COVID-19 de larga duración no estan plenamente demostrados y las
investigaciones clínicas se han centrado en el diagnóstico o la presencia de signos y sntomas. El objetivo
de este trabajo fue asociar los posibles factores de riesgo para el desarrollo de COVID-19 de larga
duración. Metodologia: Estudio transversal y analítico, en adultos con diagnóstico de COVID-19. Se
desarrollo en una unidad de primer nivel de atención médica en el Institito Mexicano del Seguro Social
(IMSS) en México. Se realizo un analisis bivariado y se calcularon razones de momios de prevalencia
(RMP), IC al 95% y valores de p. Resultados: De un total de 341 sujetos, se encontraron que los
factores de riesgo para COVID-19 de larga duración son la diabetes tipo 2 [RMP de 1.97 (IC al 95%,
1.04 - 3.74)]; la hipertensión arteial sistémica [RMP de 2.23 [IC al 95% (1.15 - 4.32)] y la obesidad
[RMP de 2.00 (IC al 95% (1.05 - 3.84)]. Conclusiones: La HAS, la DT2 y la obseidad son condiciones
de riesgo para el desarrollo de COVID-19 de larga duración. Se recalaca la importancia de la
identificación y control de comorbilidades médicas de sujetos con COVID-19. Se requieren estudios
logitudinales y modelos multivariados que puedan constatar los hallazgos aquí mostrados.
Palabras clave: covid- 19 de larga duración, hipertensión arterial sistémica, neumonía atípica
Artículo recibido 23 julio 2024
Aceptado para publicación: 26 agosto 2024
pág. 7149
Risk Factors for Long-Term Covid - 19 in a First-Level Health Care Unit
in Mexico
ABSTRACT
Background: Various medical comorbidities such as obesity, systemic arterial hypertension and type
2 diabetes have been associated with the development of severe COVID-19. However, the risk factors
associated with long-term COVID-19 are not fully demonstrated and clinical investigations have
focused on the diagnosis or the presence of signs and symptoms. The objective of this work was to
associate the possible risk factors for the development of long-term COVID-19. Methodology: Cross-
sectional and analytical study in adults diagnosed with COVID-19. It was developed in a first-level
medical care unit at the Mexican Social Security Institute (IMSS) in Mexico. A bivariate analysis was
performed and prevalence odds ratios (PMR), 95% CI and p values were calculated. Results: Of a total
of 341 subjects, the risk factors for long-term COVID-19 were found to be type 2 diabetes [RMP of
1.97 (95% CI, 1.04 - 3.74)]; systemic arterial hypertension [RMP of 2.23 [95% CI (1.15 - 4.32)] and
obesity [RMP of 2.00 (95% CI (1.05 - 3.84)]. Conclusions: SAH, T2D and obesity are conditions of
risk for the development of long-term COVID-19. The importance of identifying and controlling
medical comorbidities in subjects with COVID-19 is emphasized. Logitudinal studies and multivariate
models are required to verify the findings shown here.
Keywords: long covid- 19, systemic arterial hypertension, atypical pneumonia
pág. 7150
INTRODUCCIÓN
La enfermedad por COVID- 19 (Coronavirus disease 2019) es un proceso infeccioso respiratorio agudo
causado por el virus SARS-CoV-2, una nueva variedad de coronavirus [Coronaviridae Study Group of
the International Committee on Taxonomy of Viruses, 2020]. En marzo del 2020 es declarada pandemia
por la Organización Mundial de la Salud, y para Julio del 2020 ya habían más de 10,000,000 de casos
confirmados alrededor del mundo con 508,000 muertes confirmadas. [Wiersinga, W. J et al., 2020]
A nivel mundial, el 60% de los casos de COVID-19 corresponde al sexo masculino [Zhang, J.-J et al,
2022]. El 62.9% de defunciones también corresponde al sexo masculino [Wiersinga, W. J et al 2020;
Zhang, J.-J et al, 2022]. Los síntomas más comunes son tos, fiebre, odinofagia, cefalea y disnea
[National Institutes of Health, 2023]. Las principales comorbilidades son hipertensión arterial sistémica,
obesidad (IMC > 30), diabetes tipo 1 y 2, enfermedad renal crónica, hipertensión pulmonar y EPOC
[Zhang, J.-J et al, 2022; Tratamiento de la COVID- 19 en México. Consenso interinstitucional, 2021].
Los factores de riesgo descritos para la incidencia de COVID-19 son el sexo masculino, la raza negra y
latinoamericana, ser personal de salud, estados proinflamatorios preexistentes y el antecedente de
COVID- 19 grave [Zhang, J.-J et al, 2022; National Institutes of Health, 2023].
En México hasta final del año 2023, se reportaron 7,633,355 casos agudos de COVID-19 confirmados,
con 380,243 casos sospechosos y 334,336 defunciones que corresponden a una tasa de 0.04 de
mortalidad [COVID - 19 Tablero México, 2023]. El 53.66% de los casos corresponden al sexo
femenino, y el 46.44% al masculino. El 90.3% corresponden a casos leves y moderados que recibieron
manejo ambulatorio en primer nivel de atención médica. Las comorbilidades mas comunmente
presentadas para la incidencia de COVID- 19 son la hipertensión arterial sistémica (11.90%), la
obesidad (9.59%), la diabetes tipo 2 (8.74%) y el tabaquismo activo (5.41%) [COVID - 19 Tablero
México, 2023]. En México se ha determinado que la edad avanzada (> 60 años), patologías oncológicas,
el tabaquismo actual o previo, un embarazo actual o reciente y la edad menor a 2 años son factores de
riesgo para COVID-19 agudo [Tratamiento de la COVID- 19 en México. Consenso interinstitucional,
2021].
pág. 7151
La COVID- 19 de larga duración se define como la presencia de infección durante más de 12 semanas
[Mahase, E, 2020]. Al menos 65 millones de personas han presentado COVID- 19 de larga duración a
nivel mundial, teniendo una incidencia de 10 al 30 % [Mahase, E, 2020]. La COVID-19 de larga
duración puede agravar comorbilidades preexistentes, o bien la aparición de sintomatología adicional.
Las comorbilidades más agravadas por este padecimiento corresponden a las cardiovasculares,
cerebrovasculares, trombóticas y diabetes tipo 2 [Mahase E, 2020].
El virus de SARS- CoV- 2 puede generar reservorios en tejido inmunológico, por lo que agentes que
afecten a este tipo de tejido, como el virus de Epstein- Barr, Herpes tipo 6 y enfermedades autoinmunes
constituyen factores de riesgo para COVID-19 de larga duración [Mahase E, 2020; Alwan N. A. and
Johnson L, 2021]. Otros factores de riesgo para COVID 19 de larga duración son: sexo femenino,
diabetes tipo 2, reactivación de cualquier virus de la familia Herpes, enfermedades del tejido conectivo,
déficit de atención e hiperactividad, urticaria y rinitis alérgica [Mahase E, 2020]. También se han
docuemntado factores de tipo sociodemográficos como herencia latina, afroamericana, bajos ingresos
e inadecuado descanso en las semanas inmediatas al COVID- 19 agudo [National Institutes of Health,
2023; Mahase E, 2020].
Los síntomas persistenctes en COVID-19 de larga duración son fatiga, seguido de cefalea, déficit de
atención y disnea [Alwan N. A. and Johnson L, 2021; Lopez-Leon et al., 2021; Yong SJ, 2021].
Síntomas menos comunes son: disgeusia, mialgias, artralgias, tos crónica, jadeos, insomnio,
alteraciones gastrointestinales y cardiacas [Yong SJ, 2021]. Estos síntomas son inespecíficos, debido a
que varían según el tiempo transcurrido desde el inicio de la infección.
La COVID-19 de larga duración es una enfermedad multisistémica asociada con una serie compleja de
síntomas que varían en gravedad, frecuencia y duración [Goërtz, Y. M. J et al, 2020]. Es un estado que
puede estar presente, sin importar la gravedad con la que se haya presentado la infección aguda; incluso,
en pacientes jóvenes que no hayan requerido oxigeno suplementario. Se ha demostrado la presencia de
COVID- 19 de larga duración en niños, después de 6 meses de haber presentado infección por SARS-
CoV 2, y ser asintomáticos durante la fase aguda [Yong SJ, 2021].
pág. 7152
El objetivo de este trabajo es asociar comorbilidades y condiciones clínicas poco estudiadas o
controversiales para el desarrollo de COVID-19 de larga evolución. La información actualmente
disponible es limitada y es heterogenea dependiendo la población estudiada. Además de no existir
literatura cinetifica en población mexicana.
METODOLOGÍA
Se realizó un estudio observacional, transversal y analítico, en la Unidad de Medicina Familiar No. 64
Tequesquinahuac del Instituto Mexicano del Seguro Social en el Estado de México durante 2022. Se
incluyeron sujetos diagnosticados con COVID-19 mediante PCR farínega o nasofaríngea o prueba
antigénica rápida. Se realizó un cálculo de tamaño muestral por diferencia de proporciones, con una α
de 0.5% y un 1de 20%, con una prevalencia de 43% [12] de pacientes con comorbiliddaes que
desarrollaron COVID-19 de larga evolución y una prevalencia de 59% [12] de pacientes sin
comorbilidades con desarrollo de COVID-19 de larga evolución. Se consideró una ratio expuestos/no
expuesto de 1:1 y un OR de 1.8, obteniéndose una n=341.
Cuestiones éticas y consentimiento informado
El estudio se inició posterior a su aprobación y obtención de número de registro institucional R-2021-
1408-011, por el Comité de Ética en investigación 1408-8 y el Comité Local de Investigación en Salud
1408, del Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada México Oriente, IMSS.
Medición de variables
Se aplicó una cédula de datos sociodemográficos y antecedentes personales patológicos. Amismo, se
revisaron expedientes electrónicos del Sistema de Información en Medicina Familiar (SIMF) en el
primer nivel de atención médica. Se incluyeron hombres y mujeres de 18 a 59 años, con diagnóstico
confirmado de COVID-19 mediante PCR, diagnóstico de neumonía atípica, diabetes tipo 2 (DT2),
hipertensión arterial sistpemica (HAS), obesidad grado I - III y enfermedad renal crónica estadio (ERC)
KDIGO G1 G3A.
Se consideraron como criterios de exclusión: neumonía por aspiración debida a influenza, tuberculosa
o por germen especificado. Así mismo se descartaron padecimientos oncológicos, hematológicos,
reumatológicos y con estado de inmunosupresión.
pág. 7153
Se definio el COVID- 19 grave, con base en [Zhang, J.-J et al, 2022; National Institute of Health, 2023]
a sujetos quienes tienen SpO2 < 94% al aire ambiente, PaO2/ FiO2 <300mmHg, 30 o más resp/min, o
infiltrados pumonares >50%. Se consideró COVID-19 de larga duración, la persistencia de sintomas y
signos mayor o igual a 12 semanas del evento agudo.
Análisis estadístico
El análisis estadístico se realizó con el programa SPSS versión 27. Se llevo a cabo un análisis bivariado
del COVID-19 de larga duración con: neumonía atípica, COVID-19 severo, HAS, DT2, obesidad y
ERC para los cual se utilizó la prueba estadística de Chi cuadrada de Pearson/Test exato de Fischer/
Prueba de tendencia lineal, con base en el supuesto matématico para cada variable, obteniendose valores
de p, razones de momios de prevalencia (RMP) e IC al 95%.
RESULTADOS
De un total de 341 sujetos, el 56.5% de los sujetos con COVID -19 prolongado fue del sexo masculino,
la mediana de edad de 51 años y el 68% desarrollo COVID -19 severo.
El 68.1 % de los sujetos con COVID 19 prolongado tuvo el antecedente de COVID -19 severo y el
76.6 % neumonía atípica. La DT2 se presentó en el 71.2 % de los sujetos con COVID 19 prolongado,
la HAS en el 65.9 %, la obesidad en un 69.8 % y la ERC en 2.9%. (Ver Tabla I y Figura I).
Se encontraron condiciones clínicas asociadas a COVID-19 de larga evolución. El sexo masculino
obtuvo una RMP de 1.88 para el desarrollo de COVID -19 polongado [IC al 95% (1.01 3.48)]; el
antecedente de COVID -19 severo una RMP de 2.03 [IC al 95% (1.05 3.92)] y el antecedente de
neumonía atípica una RMP de 7.90 [IC al 95% (3.83-16.30)].
La presencia de DT2 tiene una RMP 1.97 [IC al 95% (1.04 -3.74)] y de HTA 2.23 [IC al 95% (1.15 -
4.32)]. Los sujetos con obesidad tienen una RMP 2.00 [IC al 95% (1.05 - 3.84)] y con enfermedad renal
crónica una RMP 0.67 [IC al 95% (0.14 -3.19)] (Ver Tabla I y Figura I).
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Tabla I. Características generales y desarrollo de COVID -19 prolongado
Variable general
COVID – 19 de larga
duración
n= 292 (%)
Sin COVID -19 de
larga duración
n= 49 (%)
p
Sexo
Masculino
165 (56.5%)
20 (40.9)
0.04
1
Femenino
127 (43.5%)
29 (59.1)
Edad, RIC (25,75), años
51 (43,62)
46 (36,50)
< 0.05
2
COVID-19 severo
Si
205 (68.1)
21 (51.2)
0.03
1
No
96 (31.9)
20 (48.8)
Neumonía atípica
Si
229 (76.6)
12 (29.3)
< 0.05
1
No
70 (23.4)
29 (70.7)
Diabetes tipo 2
Si
210 (71.2)
25 (55.5)
0.03
1
No
85 (28.8)
20 (44.5)
Hipertensión arterial sistémica
Si
197 (65.9)
19 (46.3)
0.15
1
No
102 (34.1 )
22 (53.6)
Obesidad
Si
208 (69.8)
23 (53.4)
0.03
1
No
90 (30.2)
20 (46.5)
Enfermedad renal crónica
Si
10 (3.3%)
2 (4.9)
0.61
1
No
289 (96.7%)
39 (95.1)
RIC= Rangos intercuartilares; 1= Chi cuadrada de Pearson; 2= U de Mann - Whitney; RMP= Razón de momios
Figura 1
10
-1
10
1
10
2
Sexo masculino
COVID-19 severo
Neumonía atípica
Diabetes tipo 2
Hipertensión arterial sistémica
Obesidad
Enfermedad renal crónica
1
RMP con IC al 95%
Escala logaritmo 10
Figura 1. Factores asociados a COVID-19 prolongado. Análisis bivariado
pág. 7155
DISCUSIÓN
Dentro de los hallazgos del presente trabajo, se encontro que el sexo masculino se presentó como un
factor de riesgo para COVID 19 de larga evolución. Esto es dicordante con investigaciones en las
cuales se describe que la distribución por género varía de acuerdo con la etapa de la enfermedad, de tal
forma que hombres y mujeres presentan la misma probabilidad de ser infectados por SARS-COV-2
[Notarte K. I. et al., 2022], durante la fase aguda de la infección el hombre tiene una mayor probabilidad
de tener un peor resultado en comparación con las mujeres, no obstante, el desarrollo de COVID de
larga evolución se ha reportado un mayor riesgo en mujeres ya que es más frecuente que presenten
síntomas como fatiga[Yong SJ, 2021; Notarte K. I. et al., 2022]. Esto debido a cuestiones biológicas
ya que se ha propuesto que dentro de la fisiopatología de COVID de larga duración estén involucrado
procesos auto inmunitarios relacionados a los genes ligados a cromosoma X ya que las mujeres
presentan títulos de anticuerpos más altos y suelen presentar mayor proporción de reacciones adversas
a las vacunas y medicamentos antivirales, así como la susceptibilidad a infecciones virales [Wulf
Hanson S. et al., 2022].
La mediana de edad de sujetos que tuvieron COVID-19 de larga evolución fue de 51 años. Con base en
Davis H. E. y cols., la COVID-19 de larga evolución se asocia con la gravedad del proceso infeccioso
en fase aguda, con un mayor porcentaje de diagnóstico entre las edades de 36-50 años ya que el mayor
número de afectación se da en dicho grupo etario, sin embargo, puede afectar a todas las edades.
Nalbandian A. et.al [Nalbandian A. et al., 2023] describieron estudios realizados en edades pediátricas
en la que la prevalencia podía llegar a variar desde un 4 66%. En cambio Notarte K. I. et.al [Notarte
K. I. et al., 2022] propusieron que el envejecimiento es un factor de riesgo importante para la duración
de la sintomatología por COVID-19 en comparación con adultos jóvenes.
El COVID19 agudo severo constituyo un factor de riesgo de COVID-19 de larga evolución. Lo
anterior, se explica dado que menor nivel basal de anticuerpos de subclase IgG ha sido docuimentado
en sujetos hospitalizados y en UCI durante el episodio agudo de COVID-19 [Augustin M. et al, 2021].
El resultado obtenido es similar a lo encontraado en investigaciones clínicas que concluyen que la
hospitalización general y necesidad de ventilación mecánica durante la infección aguda de COVID- 19,
son condiciones de riesgo de COVID-19 persistente [Martínez Ayala MC, et al, 2023]. Cabe destacar
pág. 7156
que una diferencia, con el presente trabajo, es que el estudio mencionado incluyo pacientes
hospitalizados y en UCI durante la primer ola pándemica en 2021.
La neumonía atípica se mostro como un factor de riesgo para el desarrollo de COVID-19 de larga
evolución. Lo anterior es concordante con lo expuesto por Yong S.J., el cual describe que las
manifestaciones pulmonares como la disnea y la tos en el COVID-19 prolongado se deben a la presencia
de daño en el parénquima pulmonar caracterizado por fibrosis y cicatrices pulmonares que provocan
una disfunción en la capacidad pulmonar. En concordancia con lo anterior, Davis H.E describe que en
estudios de imagen realizados en personas no hospitalizadas con COVID-19 prolongado se encontraron
datos de atrapamiento aerero y alteración en la perfusión pulmonar, lo cual podría deberse a una mayor
liberación de citocinas proinflamatoria e incremento de CD4+ y IL-6 que culminan en una respuesta
inmunológica excesiva y persistente [Menchén DA, 2022].
La DT2 resulto como factor de riesgo para COVID-19 de larga evolución. Concordante a lo descrito en
la fisiopatología de la enfermedad por COVID-19 grave, en la cual al ser un estado proinflamatorio se
genera una liberación incrementada de glucocorticoides, catecolaminas y de receptor activador de
plasminogeno uroquinasa solubre (PARsu). El virus SARS-CoV-2 posee un tropismo por células β de
los islotes (expresan receptores de ACE2) genera daño al afectar el páncreas y generando un deterioro
en la secreción de insulina y aumentando el estado de hiperglucemia [Rizvi AA et al., 2022; Harding
JL et al., 2023]. Además se ha descrito una disfunción en la activación y regulación de las funciones de
macrófagos y neutrófilos que culminan en una predisposición a la infección y replicación viral así como
una menor eliminación viral [Rizvi AA et al., 2022, Dallavalasa S et al., 2023]. Lo antes expuesto,
coindice con lo descrito por Harding J. L. et.al, que concluyen que la diabetes es un factor de riesgo
clave para el desarrollo de COVID-19 grave, por una relación bidireccional entre la diabetes y la
infección por SARS-COV-2, así mismo, como factor de riesgo de complicaciones de COVID-19
[Wrona M et al., 2022; Rizvi AA et al., 2022].
La HAS mostro ser un factor de riesgo para COVID-19 de larga duración. Lo anterior es convergente
con el estudio realizado por Munblit D. et.al. [Munblit D et al, 2021] los cuales observaron en un análisis
de regresión logistica múltiple, que la hipertensión arterial no fue estadísticamente significativa
(p=0.11) para el desarrollo de COVID-19 de larga duración. No obstante lo anterior, en la fisiopatología
pág. 7157
de la infección por SARS-CoV2, la interacción del SARS-CoV2 y ECA2 genera acumulación de
Angiotensina II, vasoconstricción, fibrosis e inflamación [Scialo F, 2020]. Así mismo, condiciona un
incremento de la actividad de la NADPH oxidasa lo que genera disfunción endotelial, disminución del
calibre y rigidez de vasos sanguíneos y riesgo de trastornos cardiovasculares como hipertension arterial
sistémica, trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, insuficiencia cardiaca, arritmia y enfermedad
cerebrovascular [Wrona M et al., 2022; Davis HE et al., 2023]
La obesidad en este estudio resultó riesgo para el desarrollo de COVID-19. Lo que es concordante con
los hallazgos hechos por Vimercati L. et.al., quienes describen que el tener sobrepeso u obesidad se
asociaba con sintomas prolongados después de la resolución de la infección por COVID-19 esto debido
a niveles elevados de catecolaminas, Dímero D, PCR, IL-6, ferritina, IL-1B predisponiendo al
desarrollo de COVID-19 de larga duración [Vimercati L et al., 2021; Merad, M et al, 2022].
Adicionalmente, la obesidad, al ser un estado proinflamatorio crónico incrementa diversos marcadores
como lo son la IL-6, TNF-α, PCR e IL-9, lo cual favorece a la persistencia de antígenos virales y/o
RNA viral en tejidos que provocaría inflamación crónica, disfunción de células T (impidiendo la
resolución efectiva de inflamación) y reparación deficiente de tejido dañado [Mehandru S. and Merad
M., 2022].
En este investigación, la ERC se mostró como factor protector para COVID-19 prolongado. Lo anterior
se explica por la poca cantidad de sujetos con esta condición y el desarroolo de COVID -19 de larga
evolcuión, que fueron incluidos en el estudio, por lo que se considera un error tipo 1 o alfa. El resultado
obtenido en este estudio resulta discordante con los hallazgos realizados por Schiffl H. et.al [Schiffl H.
and Lang S. M., 2023] quienes refieren que la infección por el virus SARS-CoV-2 genera un efecto
directo sobre los túbulos proximales al expresar niveles elevados de ACE2 y de proteasas que favorecen
la entrada y replicación viral, provocando posteriormente disfunción mitocondrial, necrosis tubular
aguda y perdida de proteínas de la capsula de Bowman. Además de que a nivel sistémico el cuadro de
COVID-19 grave genera una respuesta inflamatoria sistémica que altera la perfusión renal debido a una
depleción de volumen e hipotensión arterial y favorece la liberación de citocinas proinflamatorias
amplificando la lesión renal [Schiffl H. and Lang S. M., 2023; Brogan M. and Ross M. J, 2023].
pág. 7158
La ERC puede incrementar el riesgo de COVID-19 por fenómeno de susceptibilidad. Lo anterior por
una reducción en la inmunidad innata y adaptativa secundaria al estado preuremico y urémico, aunado
a la pérdida de anticuerpos y factores de complemento a través de glomérulos dañados, inflamación
sistémica e incluso por el uso de medicamentos inmunosupresores en pacientes que han sido sometidos
a trasplante renal [Schiffl H. and Lang S. M., 2023].
Asimismo, se ha descrito como factor de riesgo indirecto debido a la exposición al patógeno que tienen
los pacientes que reciben terapia de sustitución renal ya que deben transportarse tres o más veces por
semana a centros de atención médica, dificultando que puedan mantener medidas de aislamiento
[Brogan M. and Ross M. J, 2023].
Las limitaciones del presente estudio son: la transversaliddad, la medicion de la medicion del fenómeno
que no permite establecer de forma adecuada la ausencia de variables que impactan en COVID-19 de
larga evolución. Se requieren mas estudios logitudinales del tipo multivariado y cohortes poder
establecer un model causa- efecto. Otra limitante es la falta de un modelo multivariado donde se puedan
encontrar ootros facotres como comorbilidades asociadas en este padecimiento. Los reslutados son
extrapolables en hombres y mujeres con caracteristicas clinicas similares a las incluidas en este trabajo,
dentro del contexto de primer nivel de atención medica en el IMSS en México.
CONCLUSIONES
Con base en datos observacionales, el sexo masculino, la HAS, la obesidad, la DT2, el antecedente de
COVID-19 severo y la neumonia atipica son factores de riesgo para el desarrollo de COVID-19 de larga
duración. Se recalca la importancia de la identifificació y control de comorbilidades médicas en sujetos
con COVID-19 en primer nivel de atención, con el fin de evitar su progresión a COVID-19 de larga
evolución. Se requieren estudios adicionales tipo cohorte prospectiva que establezcan fehacientemente
el fenomeno causa-efecto entre los factores mencionados y el desenlace.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Augustin M., Schommers P., Stecher M., Dewald F., Gieselmann L., Gruell H., et al. Post-COVID
syndrome non-hospitalised patients with COVID-19: A longitudinal prospective cohort study.
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