EL ESPECTRO ESQUIZO-OBSESIVO:
PREVALENCIA Y PARTICULARIDADES
FENOMENOLÓGICAS
THE SCHIZO-OBSESSIVE SPECTRUM: PREVALENCE AND
PHENOMENOLOGICAL SPECIFICITIES
Jesús Rafael Sánchez Ordóñez
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Carlos Armando Herrera-Huerta
Asociación Iberolatinoamericana de Neurociencias y Psiquiatría, México
Elia Melina Magallanes Cano
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Christian Antonio Saldivar-Tapia
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
pág. 7545
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.12922
El Espectro Esquizo-Obsesivo: Prevalencia y Particularidades
Fenomenológicas
Jesús Rafael Sánchez Ordóñez
1
rafael.ordonez2006@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-4779-7534
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
Carlos Armando Herrera-Huerta
drherrerasaludmental@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-9677-2344
Asociación Iberolatinoamericana de
Neurociencias y Psiquiatría
México
Elia Melina Magallanes Cano
magallanes.elia25@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-0761-442X
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
Christian Antonio Saldivar-Tapia
christianstapia@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-7136-2942
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
RESUMEN
La presente investigación aborda la comorbilidad entre el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y la
esquizofrenia, una condición denominada "trastorno esquizo-obsesivo". Se diseñó un estudio
observacional, cuantitativo, descriptivo, prospectivo y transversal en el Hospital Regional de Psiquiatría
Héctor H. Tovar Acosta. Se incluyeron pacientes hospitalizados con diagnóstico de esquizofrenia según
la CIE-10, excluyendo aquellos con trastornos psicóticos inducidos por sustancias y otras condiciones
médicas. Los instrumentos utilizados incluyeron la escala Yale-Brown para medir síntomas obsesivo-
compulsivos y la escala Brown Assessment of Beliefs Scale para evaluar la intensidad y la calidad de
las creencias delirantes y obsesivas. Los hallazgos revelaron una prevalencia de síntomas obsesivo-
compulsivos del 13.6%. La edad promedio de los pacientes era de 40 años, con un 61% con educación
secundaria y el 84.1% desempleados. La edad promedio de inicio de la enfermedad fue a los 22 años,
con una duración media de 17.5 años desde el diagnóstico. En términos de tratamiento, el 47.7% estaba
recibiendo Risperidona y el 34.1% Olanzapina. La mayoría (43 de 44) tenía un diagnóstico de
esquizofrenia paranoide. El 50% de los pacientes reportó ideas obsesivas relacionadas con la agresión o
la violencia, el 13.6% con la contaminación, y otros con contenido sexual, somático, simetría y
misceláneas. En cuanto a compulsiones, el 11.4% experimentó compulsiones de limpieza y el 9.1% de
comprobación. Estos hallazgos subrayan la alta prevalencia de síntomas obsesivo-compulsivos en
pacientes con esquizofrenia y la necesidad de enfoques diagnósticos y terapéuticos más específicos.
Palabras clave: esquizofrenia, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno esquizo-obsesivo
1
Autor principal.
Correspondencia: christianstapia@gmail.com
pág. 7546
The Schizo-Obsessive Spectrum: Prevalence and Phenomenological
Specificities
ABSTRACT
The present research addresses the comorbidity between obsessive-compulsive disorder (OCD) and
schizophrenia, a condition termed "schizo-obsessive disorder." An observational, quantitative,
descriptive, prospective, and cross-sectional study was designed at the Héctor H. Tovar Acosta Regional
Psychiatric Hospital. Hospitalized patients diagnosed with schizophrenia according to the ICD-10 were
included, excluding those with substance-induced psychotic disorders and other medical conditions. The
instruments used included the Yale-Brown scale to measure obsessive-compulsive symptoms and the
Brown Assessment of Beliefs Scale to assess the intensity and quality of delusional and obsessive
beliefs. The findings revealed a prevalence of obsessive-compulsive symptoms of 13.6%. The average
age of the patients was 40 years, with 61% having secondary education and 84.1% being unemployed.
The average age of onset of the disease was 22 years, with an average duration of 17.5 years since
diagnosis. In terms of treatment, 47.7% were receiving Risperidone and 34.1% Olanzapine. Most (43
out of 44) had a diagnosis of paranoid schizophrenia. Fifty percent of the patients reported obsessive
ideas related to aggression or violence, 13.6% to contamination, and others to sexual, somatic,
symmetry, and miscellaneous content. Regarding compulsions, 11.4% experienced cleaning
compulsions and 9.1% checking compulsions. These findings underline the high prevalence of
obsessive-compulsive symptoms in patients with schizophrenia and the need for more specific
diagnostic and therapeutic approaches.
Keywords: schizophrenia, obsessive-compulsive disorder, schizo-obsessive disorder
Artículo recibido 10 julio 2024
Aceptado para publicación: 15 agosto 2024
pág. 7547
INTRODUCCIÓN
El trastorno obsesivo-compulsivo, los trastornos de ansiedad y los trastornos afectivos son entidades
clínicas comúnmente asociadas. Sin embargo, la comorbilidad entre el trastorno obsesivo compulsivo
(TOC) y la esquizofrenia ha sido poco estudiada, lo que dificulta el tratamiento de los síntomas obsesivo-
compulsivos en pacientes con esquizofrenia. El término "esquizo-obsesivo" fue acuñado por Hwang y
Opler para describir la coexistencia de TOC y esquizofrenia. Este espectro del trastorno TOC-
esquizofrenia incluye diversas presentaciones, como TOC con pobre insight, TOC con trastorno
esquizotípico de la personalidad, esquizofrenia con síntomas obsesivo compulsivos, esquizofrenia con
trastorno obsesivo compulsivo y esquizofrenia pura (Scotti-Muzzi & Saide, 2017).
Epidemiología
La comorbilidad psiquiátrica en pacientes con esquizofrenia ha sido descrita durante décadas y a menudo
representa múltiples problemas clínicos, tanto en el diagnóstico como en el manejo de esta patología.
Aunque la prevalencia exacta de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) en pacientes con esquizofrenia
es actualmente desconocida, algunos estudios en población europea y asiática han proporcionado datos
interesantes, mostrando una prevalencia del 12.1%, la cual es superior a la población general (Devi et
al, 2015).
En México, según la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP), los trastornos de
ansiedad (14.3%) fueron los más frecuentes, seguidos de los trastornos por uso de sustancias (9.2%) y
los trastornos afectivos (9.1%). Sin embargo, esta encuesta no proporciona datos sobre la prevalencia
del trastorno obsesivo-compulsivo ni de la esquizofrenia (Medina-Mora y cols., 2013). Un estudio
realizado en la Ciudad de México informó que la prevalencia del trastorno obsesivo-compulsivo en la
población general durante la vida fue del 1.4%, mientras que la prevalencia anual fue del 1.0%. Se
encontró comorbilidad en el 71% de los casos, y esta fue más frecuente entre las mujeres. El 49% de los
participantes informó la presencia de otro trastorno antes del inicio del TOC, mientras que el 22% lo
experimentó después. En hombres, los trastornos comórbidos estuvieron casi exclusivamente
relacionados con el consumo de sustancias, mientras que en las mujeres se observaron otros tipos de
patologías: la esquizofrenia no se consideró como variable en esta muestra (Caraveo y Bermúdez, 2004).
Los síntomas obsesivo-compulsivos (SOC) pueden manifestarse en diferentes momentos de la
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esquizofrenia, desde el pródromo hasta la fase crónica. La prevalencia exacta de estos síntomas en
pacientes con esquizofrenia varía, pero se ha estimado que oscila entre el 14% y el 26%. Además, se ha
observado que los pacientes con trastorno esquizotípico de la personalidad también pueden experimentar
síntomas obsesivo-compulsivos, con una prevalencia de hasta el 50%. La coexistencia de TOC y
esquizofrenia presenta desafíos diagnósticos y terapéuticos. Los pacientes con esquizofrenia suelen
recibir tratamiento para los síntomas psicóticos, lo que puede opacar los síntomas obsesivo-compulsivos
que a menudo no se exploran de manera rutinaria en esta población (Sharma & Reddy, 2019).
Asociación con el Trastorno Esquizotípico de la Personalidad y el Toc
El trastorno esquizotípico de la personalidad se describe como una entidad premórbida de la
esquizofrenia. Estos pacientes a menudo muestran ideas de referencia, excesiva ansiedad social,
pensamiento mágico, experiencias perceptuales inusuales, comportamiento excéntrico, ausencia de
amistades cercanas, discurso extravagante y afecto restringido (Brakouliaset al. 2014). Cuando además
de esto un paciente tiene un patrón persistente de déficits sociales e interpersonales marcados por
malestar y una reducida capacidad para mantener relaciones estrechas, así como múltiples distorsiones
cognitivas y perceptivas, se puede decir que tiene un trastorno esquizotípico de la personalidad. Este
trastorno se ha observado en comorbilidad con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el cual conlleva
un curso con mayor tendencia al deterioro, menor insight y una mayor tendencia a la transformación de
obsesiones en ideas delirantes, mayor sintomatología negativa, pobre funcionamiento, mayor déficit
cognitivo, resistencia al tratamiento y peor pronóstico que aquellos con TOC "puro" (Poyurovsky,
2005).
Trastorno Obsesivo Compulsivo con Bajo Insight
Tradicionalmente, la capacidad de insight, es decir, la advertencia de lo absurdo de la obsesión, se
considera fundamental en el diagnóstico del trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Sin embargo,
aproximadamente un 5-25% de los pacientes con TOC muestran un pobre o nulo insight, lo que dificulta
el diagnóstico diferencial en este subgrupo. Con buen nivel de insight, el individuo reconoce que las
ideas obsesivas son definitiva o probablemente absurdas o irreales; con pobre insight, el individuo piensa
que las ideas son probablemente verdaderas. Ante la ausencia de insight, el individuo está convencido
de que sus ideas son reales. Además, solo un pequeño subgrupo de estos pacientes experimenta una
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transformación delirante de las obsesiones (Brakoulias et al, 2014).
Aquellos pacientes con diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo con bajo nivel de insight han sido
asociados con trastorno esquizotípico de la personalidad, una pobre respuesta clínica, un mayor número
de obsesiones y compulsiones, y una tendencia a la cronicidad. El bajo insight se ha relacionado con un
mayor riesgo de desarrollo de ansiedad y depresión, y se encuentra asociado con mayores tasas de
trastornos del espectro de la esquizofrenia en familiares de primer grado (Jacob, Larson & Storch, 2014).
Criterios Diagnósticos Provisionales del Esquizo-Toc
La literatura presenta resultados contradictorios sobre el perfil clínico de quienes reciben diagnósticos
de esquizofrenia y TOC (trastorno esquizo-obsesivo). En parte de dicho perfil, se ha observado que los
pacientes esquizo-obsesivos exhiben mayores deficiencias en las pruebas de funcionamiento frontal,
especialmente en abstracción y funciones ejecutivas, en comparación con pacientes con esquizofrenia
sin TOC. (Lysaker, 2009) Sin embargo, estos resultados son controvertidos, ya que, aunque se ha
encontrado que esta población presenta más síntomas positivos, no hay una diferencia significativa en
el déficit cognitivo entre pacientes con esquizofrenia comórbida con TOC y aquellos sin SOC/TOC. Lo
menos controvertido es la frecuente aparición de síntomas obsesivo-compulsivos durante la fase
prodrómica de la psicosis. En comparación con pacientes con esquizofrenia "pura", los pacientes con
TOC/SOC presentan un inicio más temprano de los síntomas psicóticos, especialmente en hombres, así
como ntomas ansioso-depresivos más pronunciados, intentos de suicidio más frecuentes, tasas de
hospitalización más altas, mayor disfunción global, redes sociales más limitadas y una peor calidad de
vida (Ongür, 2005; Rajkumar, Reddy, Kandavel, 2008; Tiryaki, 2010).
Actualmente, no existen criterios diagnósticos oficiales para el trastorno esquizo-obsesivo en las
principales clasificaciones psiquiátricas, como el CIE-10 y el DSM-5. Poyurovsky et al (2012) han
propuesto criterios diagnósticos provisionales que se detallan a continuación:
1) Los ntomas obsesivo-compulsivos están presentes y cumplen con el criterio A del DSM-5 para
el diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo en algún momento durante el curso de la esquizofrenia.
2) Si el contenido de las obsesiones y/o compulsiones está relacionado con el contenido de los
delirios y/o alucinaciones (por ejemplo, lavado de manos compulsivo debido a alucinaciones auditivas
de tipo comando), se requiere la presencia de síntomas obsesivo-compulsivos clásicos adicionales que
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el paciente reconozca como irracionales y excesivos para el diagnóstico.
3) Los síntomas de trastorno obsesivo compulsivo están presentes durante una parte significativa
de la duración total del pródromo, la fase activa y/o residual de la esquizofrenia.
4) Las obsesiones y compulsiones consumen una cantidad significativa de tiempo (más de 1 hora
al día), causan estrés, ansiedad o interfieren significativamente con la rutina normal de la persona,
además del deterioro asociado a la esquizofrenia.
5) Las obsesiones y compulsiones en el paciente con esquizofrenia no están directamente
relacionadas con el efecto de agentes farmacológicos antipsicóticos, abuso de sustancias o factores
orgánicos.
Se prefiere el término "trastorno esquizo-obsesivo" en lugar de "trastorno obsesivo compulsivo con
síntomas psicóticos" debido a que hay una mayor proporción de pacientes con esquizofrenia que
desarrollan síntomas obsesivo-compulsivos en comparación con los pocos pacientes con trastorno
obsesivo compulsivo que desarrollan síntomas psicóticos (Poyurovsky et al, 2012).
Teorías Etiopatogénicas
La literatura ha desarrollado cuatro posibles explicaciones para la comorbilidad entre SOC/TOC en
pacientes con esquizofrenia. En la primera de ellas se habla de que uno de los trastornos supone un
factor de riesgo para el desarrollo del otro. Una segunda teoría habla de la presencia de factores de riesgo
comunes para ambos trastornos. La tercera teoría habla de que los síntomas obsesivo-compulsivos
forman parte integral del síndrome psicótico, y finalmente, una cuarta teoría describe que la patología
obsesiva podría ser secundaria a la administración de fármacos neurolépticos (Sharma & Reddy, 2019).
El sustrato neurobiológico de la esquizofrenia y el TOC está ampliamente relacionado con el
neurodesarrollo. Estudios en la literatura han identificado anormalidades en los circuitos
frontoestriatales, así como en el tálamo, la amígdala y el complejo hipocampo-amígdala en ambas
patologías. De hecho, se ha observado una disfunción de la corteza prefrontal con los ganglios basales,
particularmente de la corteza prefrontal dorsolateral (CPDL) en el caso de la esquizofrenia y de la
corteza prefrontal ventromedial (CPVM) en el caso del TOC. (Saxena, Brody, Schwartz & Baxter,
1998). Dado que tanto el TOC como la esquizofrenia tienen un sustrato genético considerable, se espera
encontrar factores de riesgo genéticos específicos que predispongan a el desarrollo de síntomas
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obsesivos. Para esto, se requiere realizar estudios genéticos, particularmente aquellos que utilicen
técnicas novedosas como estudios de asociación del genoma completo (GWAS) por sus siglas en inglés,
que permitan abrir el campo para el estudio neurobiológico de esta población (Weinberger et al, 200)].
Inducción de Síntomas Obsesivos-Compulsivos con Fármacos Neurolépticos
Fármacos antipsicóticos atípicos como Olanzapina, Risperidona y Clozapina han sido implicados en la
aparición y exacerbación de síntomas obsesivo-compulsivos (SOC) en pacientes con esquizofrenia.
Clozapina se asocia con mayor frecuencia a esta incidencia. Los ntomas suelen manifestarse unas
semanas después de comenzar el tratamiento con antipsicóticos atípicos, mientras que, en el caso de la
Clozapina, pueden desarrollarse a lo largo del primer año de tratamiento. Se ha observado que la dosis
de risperidona puede tener un impacto en la aparición de SOC, con dosis bajas mejorando la acción de
los ISRS y dosis altas exacerbando los síntomas obsesivos. Estos síntomas no se han reportado en
antipsicóticos de primera generación. Se sugiere que el perfil anti-serotoninérgico predominante
(antagonismo de los receptores 5HT2A y 5HT2C) en ciertos antipsicóticos atípicos, como la clozapina
y risperidona, podría ser responsable de inducir los SOC. Por otro lado, fármacos con un bloqueo
predominantemente dopaminérgico, como amisulpride o aripiprazol, no se asocian con la aparición de
síntomas obsesivo-compulsivos. Se ha propuesto que los polimorfismos genéticos en genes como
SLC1A1, BDNF, DGLGAP3 y GRIND2B podrían aumentar la susceptibilidad a SOC inducidos por
clozapina, ya que algunos autores sugieren que los pacientes con SOC podrían tener una vulnerabilidad
genética que, cuando se combinan con factores ambientales comunes, desencadena la expresión de los
síntomas de SOC en personas con esquizofrenia (Sharma & Reddy, 2019)
Fenomenología del Esquizo-Toc
Se ha observado que las obsesiones más prevalentes en pacientes con esquizofrenia son las relacionadas
con la agresión y la contaminación, aunque también se han reportado obsesiones de tipo sexual y
somáticas. En cuanto a las compulsiones, se ha descrito que las más prevalentes son las relacionadas
con la limpieza y la revisión, aunque también se han reportado obsesiones de repetición y acumulación.
Según la escala de Yale-Brown para síntomas obsesivo-compulsivos, los pacientes que presentan el
fenómeno esquizo-obsesivo tienen puntajes que varían entre 15 y 28, lo que indica un grado moderado
a severo de SOC/TOC, similar al de los pacientes con un diagnóstico único de trastorno obsesivo
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compulsivo (Grover, Sahoo & Surendran, 2018).
Es importante diferenciar entre los pacientes con esquizofrenia y TOC/SOC de aquellos que tienen
rasgos de personalidad esquizotípica y TOC, ya que estos últimos tienden a experimentar un deterioro
en su curso clínico, tienen un bajo insight y un pronóstico desfavorable. Esto está relacionado con
factores clínicos como el género masculino, la edad temprana de inicio de los síntomas obsesivo-
compulsivos, el número de compulsiones y la existencia de alguna fobia específica. Estos pacientes
también tienen un bajo rendimiento en pruebas neurocognitivas y una mala respuesta al tratamiento
farmacológico con ISRS, aunque se ha observado una mejor respuesta a dosis bajas de antipsicóticos.
A pesar de las similitudes entre ambos fenómenos, los pacientes con trastorno esquizotípico de la
personalidad y TOC muestran características distintas a aquellos con diagnóstico de esquizofrenia y
TOC, ya que son entidades diferentes. (Grover, Sahoo & Surendran, 2018)
A pesar de las diferencias en las características fenomenológicas entre las ideas delirantes y las
obsesivas, a veces puede ser un desafío distinguirlas. Algunas de las características principales que
permiten hacer esta distinción incluyen la egodistonia de los ntomas obsesivo-compulsivos, que se
refiere al malestar o la incomodidad que siente la persona debido a la contradicción o incongruencia con
sus valores, personalidad o creencias, y la presencia de insight, que es la capacidad del individuo para
reconocer la compulsión o la obsesión como algo ajeno a él o ella, y que es irracional o excesivo (Scotti-
Muzzi & Saide, 2017).
Abordaje Terapéutico del Esquizo-Toc
A pesar de que el TOC parece ser una comorbilidad común en la esquizofrenia, la literatura en cuanto a
su tratamiento es limitada. Existe evidencia de que la monoterapia con olanzapina o ziprasidona puede
ayudar a reducir los síntomas psicóticos y obsesivo-compulsivos en pacientes con SOC preexistente y
no inducidos por el tratamiento. Antipsicóticos como amisulpride y aripiprazol, que tienen pobres
propiedades serotoninérgicas, parecen ser útiles en el tratamiento de los SOC. Debido a su similitud con
el TOC primario, se busca examinar la eficacia del uso de ISRS y Clomipramina como tratamiento útil,
especialmente escitalopram a una dosis de 20 mg/día. Las guías de la APA recomiendan la combinación
de ISRS y antipsicóticos para el tratamiento de la esquizofrenia en comorbilidad con SOC/TOC, ya que
actualmente existen datos limitados sobre la eficacia de la terapia cognitivo-conductual en el tratamiento
pág. 7553
del TOC en esta población (Koran et al, 2010).
METODOLOGÍA
El estudio se llevó a cabo en el Hospital Regional de Psiquiatría Héctor H. Tovar Acosta, una unidad
médica complementaria del Hospital de Especialidades de Centro Médico Nacional Siglo XXI, afiliada
al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Este hospital ofrece atención psiquiátrica ambulatoria
y hospitalaria a pacientes adultos, incluyendo consulta externa, hospitalización y atención parcial. Se
diseñó un estudio observacional, cuantitativo, descriptivo, prospectivo y transversal con criterios de
inclusión que consideraron pacientes hospitalizados con diagnóstico de esquizofrenia según la CIE-10.
Se excluyeron pacientes con trastorno del desarrollo intelectual, trastorno esquizoafectivo, trastornos
psicóticos inducidos por sustancias, trastornos psicóticos relacionados con enfermedades médicas o
neurológicas, diagnóstico de trastorno afectivo primario y enfermedad neurológica comórbida. El
estudio se desarrolló a lo largo de un año y contó con investigadores con experiencia en trastorno
obsesivo compulsivo y esquizofrenia, familiarizados con las fuentes y técnicas de investigación
pertinentes, habiendo colaborado previamente en proyectos relacionados con estos temas. Se tomaron
en cuenta los principios básicos de autonomía, beneficencia y no maleficencia, así como la justicia,
según lo establecido en el informe del Belmont, (National Commission for the Protection of Human
Subjects of Biomedical and Behavioral Research [NCPHSBBR], 1979). Además, se respetaron los
principios de privacidad y confidencialidad de los datos de los participantes, siguiendo lo estipulado en
los artículos 24 y 25 de la Declaración de Helsinki (World Medical Association, 2017).
Sujetos de Estudio
El Hospital Psiquiátrico Héctor H. Tovar Acosta registra un promedio anual de ingresos hospitalarios
de hasta 790 pacientes, divididos por género en 314 hombres y 476 mujeres. Los tres diagnósticos más
comunes son: trastorno depresivo recurrente, episodio actual grave sin síntomas psicóticos, y trastorno
de inestabilidad emocional de la personalidad, junto con la esquizofrenia paranoide. Las estadísticas
internacionales coinciden con las prevalencias reportadas en nuestra unidad para pacientes con
esquizofrenia, representando hasta un 12% de los ingresos hospitalarios anuales. La muestra total fue
de 48 pacientes con el diagnóstico de esquizofrenia paranoide y residual.
pág. 7554
Instrumentos
Para medir los síntomas obsesivos, se utilizó la escala validada de Yale Brown (Y. BOCS), considerando
un puntaje total ≥16 como clínicamente significativo para síntomas obsesivo-compulsivos. Se
diferenciaron compulsiones de actos repetitivos en respuesta a obsesiones y se evaluó el insight de las
ideas mediante la escala BABS (Brown Assessment of Beliefs Scale), considerando un puntaje de 1-8
como buen insight, 9-16 como pobre insight y ≥17 como idea delirante.Adicionalmente, se consideró la
fiabilidad del cuestionario, evidenciada en su alfa de Cronbach, que alcanza un valor de 0,78 en
individuos diagnosticados con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), y de 0,89 en aquellos sin
manifestaciones clínicas del trastorno. Estos resultados reflejan una alta consistencia interna del
instrumento tanto para poblaciones clínicas como no clínicas (Yacila et al, 2016).
RESULTADOS
Con una muestra compuesta por 44 pacientes diagnosticados con esquizofrenia, se utilizó el programa
STATA v17 para la captura y análisis de datos. La prevalencia de síntomas obsesivo-compulsivos en la
muestra, definida como una puntuación igual o superior a 16 en la escala de Yale Brown, fue del 13.6%
(n=44). La edad promedio de los pacientes entrevistados es de 40 años. En cuanto a la escolaridad, el
61% de la muestra tiene educación secundaria, el 36% tiene estudios de preparatoria o superior, y solo
el 2% tiene educación primaria. La mayoría de los entrevistados (84.1%) se encontraba desempleada.
La edad promedio de inicio de la enfermedad fue a los 22 años, con una duración media de 17.5 años
desde el diagnóstico hasta el momento actual. El 52.3% de los entrevistados eran hombres y el 47.4%
mujeres. En términos de tratamiento, el 47.7% estaba recibiendo Risperidona, mientras que el 34.1%
estaba en tratamiento con Olanzapina (Tabla I).
La mayoría de estos pacientes (43 de 44) tienen un diagnóstico de esquizofrenia paranoide, con solo un
paciente diagnosticado con esquizofrenia residual. En cuanto a la dimensión de las ideas obsesivas,
independientemente de su severidad en la escala, el 50% de los pacientes entrevistados (n=22)
informaron tener ideas obsesivas relacionadas con la agresión o la violencia. El 13.6% (n=6) mencionó
ideas obsesivas de contaminación, el 4.6% (n=2) reportó ideas de contenido sexual, otro 4.6% (n=2)
manifestó ideas obsesivas somáticas, un 4.6% más (n=2) tuvo ideas obsesivas relacionadas con la
simetría, y también un 4.6% (n=2) experimentó ideas obsesivas misceláneas. En la dimensión de
pág. 7555
compulsiones, el 11.4% de los pacientes (n=5) experimentaron compulsiones de limpieza, mientras que
el 9.1% (n=4) tuvo de comprobación. Además, el 2.3% (n=1) presentó compulsiones de almacenamiento
y otro 2.3% (n=1) experimentó compulsiones misceláneas (Tabla II).
DISCUSIÓN
A pesar de que la esquizofrenia y el trastorno obsesivo compulsivo son entidades nosológicas distintas,
la literatura describe que sus síntomas coexisten en una proporción sustancial de los pacientes. En
algunos casos, los síntomas obsesivo-compulsivos son tan severos que constituyen un trastorno
comórbido. Estudios de prevalencia en otros países han informado una prevalencia que varía entre el
10% y el 64% (Eisen et al, 1998). Además, un metaanálisis de 34 estudios reportó una prevalencia del
12.1% (Achim et al, 2011).
En este estudio, se analizó la prevalencia de pacientes con síntomas obsesivos diagnosticados con
esquizofrenia que reciben atención hospitalaria en el Hospital Héctor Tovar Acosta. La prevalencia de
síntomas clasificados como significativos mediante la escala de severidad de Yale Brown fue del 13.6%.
Estos resultados son coherentes con estudios similares realizados en otros países previamente
mencionados. La frecuencia de los subtipos de obsesiones, según las dimensiones descritas en el
Trastorno Obsesivo Compulsivo, también concuerda con estudios previamente realizados. Las
obsesiones de contenido agresivo, contaminación y contenido sexual son las más frecuentes en pacientes
con esquizofrenia (Eisen et al, 1998; Devi et al, 2015).
Los resultados sugieren que la prevalencia de síntomas obsesivo-compulsivos en la población de
pacientes con esquizofrenia hospitalizados es superior a la prevalencia en la población general. Esto
podría tener implicaciones en el tratamiento farmacológico, ya que la aparición de estos síntomas se ha
asociado típicamente con el uso de algunos antipsicóticos atípicos como la clozapina.
Sin embargo, es importante señalar las limitaciones de este estudio. El tamaño de la muestra es limitado,
por lo que se necesita replicar la investigación en una población más grande para obtener resultados
estadísticamente significativos. Además, los pacientes reclutados se encontraban en hospitalización, lo
que limita la generalización de los resultados a pacientes ambulatorios. El tratamiento
psicofarmacológico con antipsicóticos como la clozapina y la olanzapina podría influir en la gravedad
de los síntomas obsesivo-compulsivos.
pág. 7556
ILUSTRACIONES, TABLAS, FIGURAS.
Tabla I. Características sociodemográficas
Características
n(44)
%
sociodemográficas
Edad en años (mediana, RI)
40
30-48.5
<0.001
Escolaridad (%)
Primaria
1
2.3
0.62
Secundaria
27
61.4
Preparatoria o más
16
36.4
Situacion Laboral
Empleado
7
15.9
0.77
Desempleado
37
84.1
Edad de inicio de la enfermedad (mediana, RI)
22
19-28
Años de evolución de la enfermedad (mediana,RI)
17.5
6.5-
23.5
<0.001
Sexo
Masculino
23
52.3
0.42
Femenino
21
47.4
Tratamiento Farmacológico Actual
Antipsicótico
Olanzapina
15
34.1
0.81
Quetiapina
5
11.4
Risperidona
21
47.7
Haloperidol
3
6.8
Tabla 2 Características de la esquizofrenia
Subtipo de esquizofrenia
n(44)
%
valor p
Paranoide
43
97.7
0.33
Hebefrenica
0
0.0
Catatonica
0
0.0
Indiferenciada
0
0.0
Residual
1
2.3
Simple
0
0
pág. 7557
CONCLUSIONES
La prevalencia de síntomas obsesivo-compulsivos en pacientes con esquizofrenia es mayor que en la
población general. Sin embargo, la evidencia para considerar al "fenómeno esquizo-obsesivo" como una
entidad diagnóstica separada que requiera un enfoque especializado no es concluyente y necesita un
análisis más profundo. Se deben tener en cuenta factores significativos limitantes en futuros estudios,
como el tamaño de la muestra, el perfil clínico de los pacientes y el tratamiento farmacológico durante
la evaluación. También sería relevante investigar la edad de inicio de los síntomas obsesivos y psicóticos
para comprender mejor su correlación.
Sintomas obsesivo Compulsivos De acuedo a check llist de Yale Bocs
Dimensión De Obsesiónes
Obsesiones Agresivas
22
50.0
0.17
Obsesiones de Contaminación
6
13.6
Obsesiones Sexuales
2
4.6
Obsesiones de Acumulación
0
0.0
Obsesiones Religiosas
1
2.3
Obsesiones de Simetria
2
4.6
Obsesiones Miselaneas
2
4.6
Obsesiones Somaticas
2
4.6
dimensión de compulsiónes
Compulsiones de Limpieza
5
11.4
0.86
Compulsiones de Comprobacion
4
9.1
Rituales de Repeticion
0
0.0
Compulsiones de Contar
0
0.0
Compulsiones de Ordenar
0
0.0
Compulsiones de Almacenar
1
2.3
Compulsiones Miscelaneas
1
2.3
Severidad de los sintomas mediante escala Yale Bocs
SEVERIDAD
Menor a 16PTS
6
13.6
0.25
Mayor igual a 16PTS
38
86.4
pág. 7558
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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