DELIRIUM EN EL ANCIANO: GUÍA CLÍNICA
INTEGRAL PARA SU DIAGNÓSTICO Y
TRATAMIENTO
DELIRIUM IN THE ELDERLY: A COMPREHENSIVE CLINICAL
GUIDE FOR DIAGNOSIS AND TREATMENT
Danna Sarmiento Dickson
Universidad del Norte - Colombia
Luis Felipe Ordosgoitia Dickson
Universidad del Norte - Colombia
Daniela Álzate Hoyos
Corporación Universitaria Remington - Colombia
Sebastián Enrique Santana Araujo
Universidad del Sinú Seccional Cartagena - Colombia
Daniela María Herdenes García
Universidad Metropolitana - Atlantico
Eyver Enrique Ibarra Olivella
Universidad Simón Bolívar - Colombia
Oscar Vergara Serpa
Asociación Colombiana de Medicina Interna - Colombia
pág. 7715
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.12940
Delirium en el anciano: guía clínica integral para su diagnóstico y
tratamiento
Danna Sarmiento Dickson
1
dannasarmiento5@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-1594-1706
Universidad del Norte
Barranquilla-Colombia
Luis Felipe Ordosgoitia Dickson
ldickson@uninorte.edu.co
https://orcid.org/0009-0005-3878-8651
Universidad del Norte
Barranquilla-Colombia
Daniela Álzate Hoyos
danyalzate16@gmail.com
https://orcid.org/0009-0003-1913-5992
Corporación Universitaria Remington
Medellín-Colombia.
Sebastián Enrique Santana Araujo
santanasebastian3@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-1791-1377
Universidad del Sinú Seccional Cartagena
Cartagena-Colombia
Daniela María Herdenes García
dherdenes@gmail.com
https://orcid.org/0009-0006-0554-2329
Universidad Metropolitana
Barranquilla, Atlantico
Eyver Enrique Ibarra Olivella
eyver28ibarra@gmail.com
https://orcid.org/0009-0003-0624-6124
Universidad Simón Bolívar
Barranquilla-Colombia
Oscar Vergara Serpa
osvergara@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0001-5009-6897
Asociación Colombiana de Medicina Interna
Medellín-Colombia
RESUMEN
Introducción: Los ancianos tienen un mayor riesgo de presentar delirium debido a factores como la edad
avanzada, demencia y deterioro cognitivo y funcional. Su prevalencia varía según el grupo de pacientes
y el entorno. Objetivo: Sintetizar y analizar críticamente el conocimiento actual sobre la definición,
características clínicas, diagnóstico y tratamiento del delirium en ancianos. Metodología: Se realizó una
búsqueda sistemática en bases de datos, utilizando términos MeSH y DeCs: Delirium”, Cognitive
Dysfunction”, Dementia”, Aged”, Clinical Protocols y Coronavirus Infections”. Se incluyeron
artículos publicados hasta el 30 de mayo de 2021, seleccionando 50 artículos basados en criterios de
inclusión y exclusión establecidos por los autores. Resultados: En los ancianos, el delirium ocurre por
una falla cerebral que reduce la capacidad de respuesta a un factor estresante agudo, siendo la disfunción
colinérgica el mecanismo más frecuente. Es común en pacientes hospitalizados, con una prevalencia del
23% en pacientes no quirúrgicos. En pacientes postquirúrgicos, la prevalencia varía, alcanzando hasta
un 20% en aquellos sometidos a cirugía mayor. Las restricciones generadas por la pandemia de COVID-
19 aumentaron la incidencia de delirium en ancianos, presentándose de manera más severa. Es esencial
usar herramientas estandarizadas para la detección del delirium en la práctica clínica. No existen pruebas
de laboratorio específicas para su diagnóstico y no se recomienda de rutina el uso de estudios de
neuroimagen. Las estrategias no farmacológicas con componentes múltiples han demostrado reducir su
incidencia. Conclusión: El delirium es una condición multifactorial que genera alta morbimortalidad en
los ancianos. El manejo farmacológico sigue siendo un desafío en su tratamiento
Palabras Clave: anciano, delirio, demencia, disfunción cognitiva, protocolos clínicos
1
Autor Principal
Correspondencia: dannasarmiento5@gmail.com
pág. 7716
Delirium in the Elderly: A Comprehensive Clinical Guide for Diagnosis and
Treatment
ABSTRACT
Introduction: Elderly individuals are at higher risk of developing delirium due to factors such as
advanced age, dementia, and cognitive and functional decline. Its prevalence varies depending on the
patient group and setting. Objective: To critically synthesize and analyze current knowledge on the
definition, clinical characteristics, diagnosis, and treatment of delirium in the elderly. Methodology: A
systematic search was conducted in databases using MeSH and DeCs terms: “Delirium,” “Cognitive
Dysfunction,” “Dementia, “Aged,” “Clinical Protocols,” and “Coronavirus Infections.” Articles
published up to May 30, 2021, were included, selecting 50 articles based on inclusion and exclusion
criteria established by the authors. Results: In the elderly, delirium occurs due to brain failure that
reduces the capacity to respond to an acute stressor, with cholinergic dysfunction being the most
common mechanism. It is common in hospitalized patients, with a prevalence of 23% in non-surgical
patients. In post-surgical patients, the prevalence varies, reaching up to 20% in those undergoing major
surgery. Restrictions generated by the COVID-19 pandemic increased the incidence of delirium in the
elderly, presenting more severely. It is essential to use standardized tools for the detection of delirium in
clinical practice. There are no specific laboratory tests for its diagnosis, and routine use of neuroimaging
studies is not recommended. Multicomponent non-pharmacological strategies have been shown to
reduce its incidence. Conclusion: Delirium is a multifactorial condition that generates high morbidity
and mortality in the elderly. Pharmacological management remains a challenge in its treatment.
Keywords: aged, delirium, dementia, cognitive dysfunction, clinical protocols
Artículo recibido 01 julio 2024
Aceptado para publicación: 05 agosto 2024
pág. 7717
INTRODUCCIÓN
El delirium, es un estado de confusión aguda, su prevalencia varía según el entorno, comorbilidades y
condiciones médicas entre los ancianos. Está fuertemente asociado con resultados catastróficos a corto
plazo, como se ha documentado en múltiples estudios
1
. Aunque se le ha dado más de 30 nombres
descriptivos, los términos "delirium" o "síndrome confusional" prevalecen
1,2
. Este trastorno surge como
una modificación repentina del estado mental, caracterizada por inestabilidad en la atención, cognición,
expresión afectiva y la conducta motora
3
.
El delirium afecta entre el 11% y el 50% de los pacientes mayores de 65 años durante su hospitalización
1
.
Asociándose, con un aumento significativo de la mortalidad a 30 días
2,3
. Sin embargo, los médicos y
enfermeras pasan por alto el síndrome confusional en hasta el 70 % de los casos
4
. Los ancianos son
particularmente vulnerables debido a condiciones médicas preexistentes y una mayor sensibilidad a los
tratamientos farmacológicos
1-4.
El tratamiento farmacológico del delirium, como el uso de antipsicóticos, ha demostrado ser ineficaz, lo
que refleja lagunas sustanciales en la comprensión de su fisiopatología
4
. Comorbilidades específicas,
como accidente cerebrovascular (ACV) y depresión, aumentan los riesgos de morbimortalidad, pérdida
de autonomía y costos sanitarios en todas las poblaciones de pacientes
1-4
.
Los adultos mayores, especialmente los residentes en hogares geriátricos, fueron particularmente
vulnerables a las prácticas de aislamiento y a las desviaciones del estándar de atención durante la
pandemia de COVID-19
4
. Sin embargo, a pesar de esta vulnerabilidad, ni los cambios en el estado
mental ni la detección del delirium formaron parte de la evaluación rutinaria para COVID-19
4
.
La literatura médica revela una discrepancia significativa entre las tasas bajas de delirium basadas en
los reportes de códigos de facturación y la evidencia epidemiológica publicada, subrayando la necesidad
de un mejor reconocimiento clínico. Por lo que Implementar métodos efectivos de detección, prevención
y tratamiento en la práctica clínica convencional presenta grandes desafíos
1,5,6,7
, a menudo, debido a la
formación deficiente en delirium durante la educación médica y de enfermería
8
.
Por todo lo anterior, es fundamental mejorar la evaluación, tratamiento y prevención del delirium. La
identificación oportuna de estos pacientes basada en criterios estandarizados y la comunicación
pág. 7718
interdisciplinaria pueden reducir su incidencia, así como la carga de enfermedad y los costos en atención
médica.
El objetivo de esta investigación es sintetizar y analizar críticamente el estado de los conocimientos
informados en la literatura sobre el delirium en ancianos.
METODOLOGÍA
Estrategia de búsqueda de información
Se consultaron las bases de datos PubMed, ClinicalKey, The Cochrane Library, Nature, Science Direct
y Google Académico, buscando artículos publicados hasta el 30 de mayo de 2021 relacionados con el
delirium. Se emplearon términos de búsqueda específicos del tesauro MeSH y sus equivalentes en
español del DeCs, tales como: [Delirium AND older], [Delirium AND Aging], [Delirium AND
physiopathology], [Delirium AND Frailty], [Delirium AND Dementia], [Delirium AND clinical
protocols], [Delirium AND cognitive dysfunction], [Delirium AND Psychomotor Agitation], y
[Delirium AND coronavirus infection].
Para asegurar una cobertura completa, también se realizaron búsquedas adicionales en las listas de
referencias de los artículos incluidos.
Criterios de inclusión y exclusión
Se incluyeron artículos que correspondían a revisiones sistemáticas, revisiones narrativas, reportes de
casos con revisión de la literatura, meta-análisis y ensayos controlados aleatorizados. Se excluyeron
cartas al editor, aquellos con información incompleta o inaccesibles en texto completo.
Extracción de datos y evaluación de la calidad de los artículos identificados
Los autores se dividieron en dos grupos para identificar la literatura, obteniendo un total de 183 registros
en la búsqueda. Luego, se realizó el rastreo, evaluación de elegibilidad e inclusión de los registros
obtenidos. Tras una lectura crítica, se seleccionaron 50 artículos relevantes que incluían una revisión
detallada sobre diversos aspectos del delirium: epidemiología, fisiopatología, diagnóstico y tratamiento.
pág. 7719
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Definición de delirium
El término 'delirium' se deriva de la palabra latina “Delirare”, que significa “salir del surco”, es decir,
desviarse de una línea recta, estar “trastornado”
9
. El delirium es un síndrome neuropsiquiátrico grave
que se caracteriza por una aparición aguda, curso fluctuante, deterioro en la atención y la cognición,
procesos de pensamiento desorganizados y una alteración del nivel de conciencia
4, 10
.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM-5), enumera
cinco criterios clave para el diagnóstico del delirium
11
(Figura 1).
Figura 1. Cinco criterios clave para diagnostico el delirium según DSM-5
Modificado de (11)
Además de estos criterios principales, el delirium puede acompañarse de diversas características
adicionales, como alteraciones psicomotoras del comportamiento, que incluyen hipoactividad,
hiperactividad con aumento de la actividad simpática y deterioro de la duración y arquitectura del sueño.
También se pueden presentar disturbios emocionales variables (miedo, depresión, euforia y/o
perplejidad)
11
.
Epidemiología
La prevalencia del delirium varía significativamente según el grupo de pacientes y su entorno, siendo
más común en adultos mayores hospitalizados
12
. Un metaanálisis de 2020 por Gibb, Kate, et al, repor
una prevalencia general de delirium en pacientes hospitalizados del 23 % (IC del 95 %: 19–26 %)
13
.
Otro metaanálisis de 2018 por Watt J. et al. encontró que la prevalencia del delirium postquirúrgico varía
desde un solo dígito en cirugías electivas menores hasta 20% en cirugías mayores especialmente en
A
Alteración se
desarrolla durante
un corto período
de tiempo
(generalmente de
horas a días),
representa un
cambio con
respecto al estado
inicial y tiende a
fluctuar durante el
transcurso del
día.
B
Perturbación en la
atención y la
conciencia.
C
Alteración
adicional en la
cognición (déficit
de memoria,
desorientación,
lenguaje,
capacidad
visuoespacial o
percepción).
D
Alteraciones no
se explican mejor
por otro trastorno
neurocognitivo
preexistente, en
evolución o
establecido, y no
ocurren en el
contexto de un
nivel de excitación
gravemente
reducido, como el
coma.
E
Existe evidencia
de la historia,
examen físico o
hallazgos de
laboratorio de que
la alteración es
causada por una
condición médica,
intoxicación o
abstinencia de
sustancias, o
efecto secundario
de un
medicamento.
pág. 7720
condiciones de emergencia
14
. Cifras más altas fueron obtenidas en otro metaanálisis de 2019 por Greaves
D. et al, con 215 estudios y 91.829 pacientes, reportó un deterioro cognitivo prequirúrgico en el 19% de
los pacientes de revascularización coronaria (CABG). Después de la operación el delirium se observó
en el 43% de los pacientes, y a largo plazo (entre 1 y 5 años después de la operación) en casi el 40%. El
delirium posoperatorio fue evidente en el 18% de los pacientes con CABG, que aumentó al 24 % cuando
se utilizó un instrumento de diagnóstico junto con los criterios clínicos. La demencia estuvo presente en
el 7 % de los pacientes 5-7 años después de la cirugía
15
.
El delirium afecta aproximadamente a 2.6 millones de adultos mayores de 65 años hospitalizados cada
año en Estados Unidos y hasta el 40% de los residentes en hogares geriátricos
16
. La prevalencia varía
según el entorno: del 4 % al 12 % en la comunidad, del 9 % al 57 % en hospitales y del 6 % al 74 % en
unidades de cuidados paliativos, con una prevalencia combinada del 35 %
17
.
En las unidades de cuidados intensivos (UCI), una revisión sistemática reportó una prevalencia
combinada del 31.8% en pacientes ventilados y no ventilados
18
. Además, el delirium se asocia a un
incremento de la mortalidad con un riesgo 1 a 4 veces mayor en el año siguiente
10
.
La Tabla 1, resume la incidencia del delirium y los resultados asociados por población en diferentes
escenarios clínicos
10.
Tabla 1. Incidencia de delirium y desenlaces asociados por poblaciones y escenarios clínicos
Incidencia de delirium y desenlaces asociados por poblaciones y escenarios clínicos**
Escenarios
Prevalencia (%)
Desenlaces (RR)
Cirugía
Cardiaca
-
Disfunción cognitiva 1.7
Deterioro funcional 1.9
No cardiaca
-
Disfunción cognitiva 1.6
Deterioro funcional 2.1
Ortopédica
17 %
Demencia o disfunción cognitiva 6.4 41.2
Admisión a una institución 5.6
Condición medica
General
18 35 %
Mortalidad 1.5 1.6
Deterioro funcional 1.5
Geriátrica
25 %
Caídas 1.3
Mortalidad 1.9
Admisión a institución 2.5
UCI
7 50 %
Mortalidad 1.4 13.0
Mayor tiempo de estancia hospitalaria 1.4
2.1
Ventilación mecánica prolongada 8.6
Choque
-
Mortalidad 2.0
Aumento del tiempo de estancia
hospitalaria, deterioro funcional o muerte
2.1
Demencia
18 %
Mortalidad 5.4
Disfunción cognitiva 1.6 3.1
pág. 7721
Admisión a institución 9.3
Cuidado paliativo
y/o cáncer
(47 %)
Hogar
geriátrico
14 %
Mortalidad 4.9
Urgencias
8 17 %
Mortalidad 1.7
** Modificado de (10)
Fisiopatología del delirium
En el anciano, el delirium ocurre por una falla cerebral que incrementa la vulnerabilidad y reduce la
capacidad de respuesta a factores estresantes. Pudiendo ser causada por cambios en la conectividad
cerebral, neuroinflamación de células gliales y alteraciones vasculares
19,20
. Además, se ve potenciada
por factores de riesgo como: malnutrición, deterioro cognitivo, disfunción visual, edad avanzada (> 70
años), enfermedades renal y hepática
4,12,21
. La figura 2, enumera los principales factores de riesgo
4
.
Figura 2. Factores de riesgo para desarrollar delirium
Modificado de (4).
Muchos neurotransmisores y biomarcadores están implicados en la fisiopatología del delirium
10
(Tabla
2). Entre los mecanismos más comunes se encuentra la disfunción colinérgica. La acetilcolina es clave
en la mediación de la conciencia y la atención, contribuyendo al estado de confusión aguda
22
. La
hipótesis colinérgica se apoya en hallazgos que muestran que los fármacos anticolinérgicos pueden
inducir delirium en humanos y animales, y que la actividad anticolinérgica sérica aumenta en estos
pacientes
23-25
. Sin embargo, no hay evidencia clara de que los inhibidores de la colinesterasa lo
prevengan
10
.
pág. 7722
Tabla 2. Contribuyentes fisiopatológicos potenciales al deliriu
Modificado de (10)
Diagnóstico y Manifestaciones Clínicas
La Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos, décima
revisión (CIE-10), establece criterios aceptados para diagnosticar el delirium, requiriendo la presencia
de alteración de la conciencia y atención, deterioro cognitivo global, alteraciones psicomotoras, del ciclo
sueño-vigilia y emocionales
26
.
En investigación y práctica clínica, se utilizan más frecuentemente los criterios del (DSM), posiblemente
porque los criterios del (CIE-10) son más restrictivos. Un estudio de 2003 con 230 pacientes adultos
mayores hospitalizados encontró que el 24,9% cumplía con los criterios del DSM-IV, mientras que solo
el 10,1% cumplía con los de la CIE-10
27
.
Existen más de 50 herramientas de evaluación del delirium
28
, entre las más validadas están: Método de
Evaluación de la Confusión (CAM)
28
, prueba 4A (4AT)
29
y la lista de verificación de detección del
delirium en cuidados intensivos (ICDSC)
30.
El método CAM es el instrumento más utilizado mundialmente, proporcionando un algoritmo basado
en cuatro características centrales: inicio agudo, curso fluctuante, falta de atención y pensamiento
desorganizado o alteración de la conciencia (sensibilidad 94%-100% y especificidad 90%-95%)
10, 31-33
.
La prueba 4AT es fácil de realizar y evalúa cuatro elementos: alerta, prueba mental abreviada, atención
y fluctuación aguda. Una puntuación 4 sugiere diagnóstico probable (sensibilidad 90 % y especificidad
84 %)
34
. Un estudio de 2019 encontró que una puntuación 4AT 4 tenía una especificidad del 95 % y
Neurotransmisor
Acetilcolina
Dopamina
Acido y-
aminobutirico
Melatonina
Triptófano para
serotonina
Glutamato
Epinefrina o
norepinefrina
Marcadores
inflamatorios
Interleuquinas a y B
Interleuquina 6
Interleuquina 8
Interleuquina 10
Factor necrosis
tumoral
Interleuquina 1B
Prostaglandina E
Desordenes
metabólicos
Cortisol
S100B
Neopterin
Hipoxia
Acidosis láctica
Hipo o
hiperglicemia
IGF1
Hipercapnia
Electrolitos: sodio,
calcio, magnesio
Factor genético
Apolipoproteina E
Receptor de
glucocorticoide
Receptor o
transportador
dopaminergico
Receptor toll-like 4
pág. 7723
una sensibilidad del 76 % para el delirium. Estos pacientes tuvieron estadías más largas y una mayor
tasa de mortalidad a las 12 semanas
35
.
La ICDSC es muy validada y confiable para adultos críticamente enfermos
36
. Un metaanálisis de 2012
reportó una sensibilidad combinada del 74 % y una especificidad del 82 %
37
.
La elección de la herramienta de cribado depende del entorno y la sospecha clínica, tal
4
(Figura 3).
Figura 3. Herramientas comunes para detectar el delirium en diferentes entornos
Modificado de (4).
Debido a su naturaleza fluctuante y presentaciones variables (hipoactivo, hiperactivo y mixto), detectar
el delirium puede ser un desafío. Siendo el inicio agudo, las fluctuaciones y los cambios en la atención
las características centrales
38
. La evaluación diagnóstica debe centrarse en la historia clínica y el examen
físico, ya que las pruebas desenfocadas suelen tener bajo rendimiento diagnóstico
10
.
No existen pruebas de laboratorio específicas para el diagnóstico definitivo. Las pruebas de laboratorio
están destinadas a identificar factores contribuyentes y se guían por el juicio clínico
9-12
. No se
recomienda el uso rutinario de estudios de neuroimagen debido a su bajo rendimiento diagnóstico
general. La neuroimagen cambia el manejo de los pacientes en menos del 10% de los casos
39
. Se
recomienda en casos de traumatismo craneoencefálico, nuevos síntomas neurológicos focales, sospecha
de encefalitis o fiebre de origen desconocido, considerando en estos últimos una punción lumbar
10, 40
.
pág. 7724
Tratamiento
Tratamiento No Farmacológico
Los enfoques no farmacológicos para tratar el delirium son fundamentales y han demostrado ser
altamente efectivos. Estos incluyen reorientación constante con paneles de orientación, calendarios y
relojes; adecuada hidratación; mejora del sueño; actividades terapéuticas; presencia de familiares; y
ubicación de las habitaciones cerca de la estación de enfermeras para una mayor supervisión
10,17,29,35
.
Evaluar y corregir déficits sensoriales es crucial, asegurando que dispositivos como anteojos y audífonos
estén disponibles y se utilicen correctamente. Minimizar las restricciones físicas es esencial, ya que estas
pueden prolongar el delirium, aumentar la agitación y elevar el riesgo de estrangulamiento
41
.
Un metaanálisis de Hshieh, Tammy T. y colaboradores (2015), que incluyó 14 estudios basados en el
Programa Hospital Elder Life (HELP), demostró que las estrategias no farmacológicas de múltiples
componentes redujeron significativamente la incidencia de delirium y caídas en pacientes mayores
hospitalizados fuera de la UCI. Estas intervenciones también mostraron una tendencia a disminuir la
duración de la estadía hospitalaria, respaldando su uso para mejorar la atención aguda en personas
mayores
42
.
Otra revisión realizada por Siddiqi N. et al. (2016), que examinó 39 ensayos con 16.092 sujetos,
concluyó que las intervenciones no farmacológicas que promueven la movilidad, autocuidado e
independencia del paciente son eficaces para prevenir el delirium, aunque menos efectivas para reducir
su gravedad o duración
43
.
Tratamiento Farmacológico
La evidencia sobre el tratamiento farmacológico del delirium es limitada y controversial. La mayoría de
los ensayos clínicos no muestran diferencias significativas en las tasas de curación o la duración del
delirium con el uso de fármacos
10
.
Una revisión Cochrane examinó el uso de antipsicóticos para prevenir el delirium en pacientes
hospitalizados fuera de la UCI y no encontró beneficios claros
43
. Otra revisión sistemática evaluó
antipsicóticos como Risperidona, Olanzapina, Quetiapina, Ziprasidona y Haloperidol, y no halló una
disminución significativa en la incidencia, duración, gravedad del delirium, duración de la estancia
hospitalaria o en la mortalidad
44
. Además, un ensayo controlado aleatorio encontró que los pacientes en
pág. 7725
cuidados paliativos que recibieron Risperidona o Haloperidol tuvieron puntuaciones de delirium más
altas y peor supervivencia
45
.
Dada esta evidencia, no se recomienda la prevención y el tratamiento farmacológicos en el manejo del
delirium. Los antipsicóticos y otros medicamentos sedantes deben reservarse para la agitación severa y
síntomas incesantes que amenacen la seguridad del paciente. Las benzodiazepinas deben evitarse,
excepto en casos de delirium asociado a abstinencia de alcohol o a las benzodiazepinas
10, 43-45
.
Delirium en el contexto de la pandemia por COVID-19
Los adultos mayores, especialmente en hogares de ancianos, son extremadamente vulnerables a las
prácticas de aislamiento y las desviaciones en el estándar de atención durante la pandemia de COVID-
19
46
. A pesar de esta vulnerabilidad, los cambios en el estado mental y la detección del delirium no se
han incorporado rutinariamente en la evaluación de pacientes con COVID-19
46
.
Los pacientes con COVID-19 parecen desarrollar un delirium severo. Las causas propuestas incluyen la
invasión directa del sistema nervioso central (SNC), mediadores inflamatorios, efectos secundarios de
la falla de otros órganos, uso intensificado de sedantes como las benzodiazepinas, tiempo prolongado
de ventilación mecánica, inmovilización y factores ambientales como el aislamiento social
47
.
Un estudio por Helms, Julie, et al. (2020) encontró que el 86% de los pacientes críticos con COVID-19
recibieron Midazolam, alcanzando una prevalencia de delirium del 65%
48
.
Para enfrentar esta crisis, se propone un enfoque colaborativo en la prevención y manejo del delirium.
La adherencia estricta a las pautas de atención y la implementación de intervenciones no farmacológicas
multicomponentes son cruciales
49
. Estas intervenciones deben centrarse en reducir los factores de riesgo
modificables, mejorar la cognición y optimizar el sueño, movilidad, audición y la visión en adultos
críticamente enfermos
50
.
CONCLUSIÓN
El delirium es un síndrome que afecta significativamente a los adultos mayores, especialmente a los
hospitalizados y hasta al 40 % de los residentes en hogares geriátricos. Las restricciones impuestas por
la pandemia de COVID-19 han aumentado su incidencia. Este trastorno multifactorial genera una alta
morbimortalidad.
pág. 7726
Existen diversas escalas para su identificación en distintos entornos clínicos, y las estrategias no
farmacológicas de “componentes múltiples” han demostrado reducir su incidencia en pacientes
hospitalizados no críticos. Sin embargo, el tratamiento farmacológico sigue siendo un desafío,
subrayando la necesidad de futuros estudios de investigación. Se requieren más datos de ensayos
aleatorios para determinar los efectos de los antipsicóticos y otros medicamentos en la prevención y el
tratamiento del delirium.
Financiación
Ninguna
Conflicto de intereses
Ninguna
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