Industrializaci�n de ladrillos con utilizaci�n de mezcladora mec�nica para los oleros de la ciudad de Pilar

 

Pablo Magdiel Del Puerto Bord�n[1]

[email protected]

 

Sergio Daniel Riveros[2]

[email protected]

 

Facultad de Ciencias Aplicadas

Universidad Nacional de Pilar

 

RESUMEN

El estudio propone una alternativa para la industrializaci�n de ladrillos con utilizaci�n de mezcladora mec�nica para los oleros de la compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar, Departamento de �eembuc�, Rep�blica del Paraguay, para que el producto responda a las especificaciones t�cnicas del mercado de la construcci�n. Para el efecto en una primera fase, denominada diagn�stica, se analizaron categor�as de an�lisis referente a: caracterizaci�n de las empresas que industrializan ladrillos, proceso de industrializaci�n, y dificultades de industrializaci�n y comercializaci�n. Sobre esta fase se desarroll� la segunda fase del estudio, que finalmente propone un modelo de industrializaci�n de ladrillos con utilizaci�n de mezcladora mec�nica para los oleros. La investigaci�n sigue un paradigma cualitativo, es de car�cter observacional descriptivo y de acuerdo al tiempo de an�lisis, es trasversal prospectivo. Se trabaj� con 8 (ocho) oler�as ubicadas en la compa��a Valle Apu�a Distrito de Pilar en el a�o 2021. Por consiguiente, la poblaci�n est� conformada por 8 propietarios de empresas oler�s. Como instrumento de recolecci�n de datos se utiliz� una entrevista semiestructurada a propietarios y una lista de verificaci�n del sistema de calidad, de elaboraci�n propia, en base a los indicadores ISO 9000/2008, para el proceso de producci�n de ladrillos. Los resultados muestran la necesidad de adoptar la industrializaci�n con mezcladora, debido a que, en la mayor�a de las oler�as utilizan un sistema de fabricaci�n de ladrillos de manera arcaica y precaria, no cumpliendo �stas con las normas INTN, ni con las normas de calidad ISO 9001/2008.

Palabra clave: industrializaci�n de ladrillos, mezcladora mec�nica.

Industrialization of bricks with the use of a mechanical mixer for

the oleros of the city of Pilar

 

ABSTRACT

The study proposes an alternative for the industrialization of bricks with the use of a mechanical mixer for the oleros of the company of Valle Apu�a District of Pilar, Department of �eembuc�, Republic of Paraguay, so that the product meets the technical specifications of the construction market. For the effect, in a first phase, called diagnosis, analysis categories were analyzed referring to: characterization of the companies that industrialize bricks, industrialization process, and difficulties of industrialization and commercialization. On this phase, the second phase of the study was developed, which finally proposes a model of industrialization of bricks with the use of a mechanical mixer for the oleros. The research follows a qualitative paradigm, it is descriptive and observational in nature and according to the time of analysis, it is prospective cross-sectional. We worked with 8 (eight) oler�as located in the company Valle Apu�a Distrito de Pilar in the year 2021. Consequently, the population is made up of 8 owners of oler�s companies. As a data collection instrument, a semi-structured interview with owners and a quality system checklist, of our own elaboration, based on the ISO 9000/2008 indicators, for the brick production process was used. The results show the need to adopt industrialization with a mixer, due to the fact that, in most oler�as, they use a brick manufacturing system in an archaic and precarious way, not complying with INTN norms, nor with ISO quality norms. 9001/2008.

Keywords: brick industrialization, mechanical mixer.

 

Art�culo recibido:� 02 noviembre. 2021

Aceptado para publicaci�n: 28 noviembre 2021

Correspondencia: [email protected]

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

1.      INTRODUCCI�N

La importancia que ha adquirido el ladrillo a trav�s de su historia lo ha colocado como un material indispensable en la industria de la construcci�n, y a�n dominante en cuanto a cantidades de comercializaci�n se refiere a nivel mundial (Banco Central del Paraguay, 2019).

La elaboraci�n de ladrillos de barro constituye un alto grado de demanda en nuestro pa�s, por ello se puede decir que son parte de un buen mercado para la elaboraci�n de este proceso industrial para el servicio de la construcci�n en obras civiles, para lo cual las micro industrias se esmeran en mejorar sus procesos de manufactura.

Sin embargo, las oler�as del distrito de Pilar no producen ladrillos macizos en conformidad con las normas INTN. Eso genera un inconveniente para la construcci�n civil en el proceso de ejecuci�n de obras, en la medida que la falta de un padr�n para los ladrillos fabricados refleje directamente en el trabajo, sea por la necesidad de reemplazar ladrillos defectuosos, sea por utilizar m�s mezcla entre los ladrillos para compensar la diferencia de grosor entre los mismos, etc., independientemente del motivo eso representa alg�n costo sea econ�mico o de tiempo en la ejecuci�n de una obra.

Por lo tanto, la problem�tica abordada en la investigaci�n tiene resonancia directa en la ingenier�a civil y en otras �reas como, la arquitectura y, principalmente, en la ingenier�a industrial, pues, el proceso productivo de fabricaci�n de ladrillo macizo no obedece las determinaciones t�cnicas.

Los sectores de la construcci�n civil deben adecuarse a normas legales con referencia a determinados aspectos como, por ejemplo, el padr�n de los productos que son fabricados y/o utilizados, eso confiere calidad y seguridad para las obras del sector civil.

La industria ladrillera se encuentra directamente relacionada con la industria de la construcci�n, por ser proveedora de una de las materias primas fundamentales para su desarrollo, radicando aqu� su importancia, y la necesidad de mejorar los sistemas productivos actuales, puesto que no se observa un proceso productivo acorde a la importancia de �ste noble material y es frecuente observar t�cnicas obsoletas y bajo grado de desarrollo tecnol�gico en los productores de ladrillo de la zona, sumado a esto el grave estado de marginaci�n y desamparo en el que se encuentran sumidos desde hace largo tiempo.

Por esta raz�n lo interesante de esta investigaci�n es construir un sistema industrializado que pueda mejorar los diferentes inconvenientes que se presentan en el proceso de fabricaci�n.

Por lo tanto, el proyecto fomenta el proceso de aprendizaje en la medida que se configura como una oportunidad para los oleros, a trav�s la asesor�a t�cnica a los mismos.

Ante esta problem�tica se establecieron los objetivos de investigaci�n:

Objetivo general

�         Proponer una alternativa para la industrializaci�n de ladrillos con utilizaci�n de mezcladora mec�nica para los oleros de la compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar para que el producto responda a las especificaciones t�cnicas del mercado de la construcci�n.

Objetivos espec�ficos

�         Caracterizar las empresas que industrializan ladrillos en la compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar

�         Describir el proceso de industrializaci�n de ladrillos en la compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar

�         Identificar las dificultades de industrializaci�n y comercializaci�n de ladrillos en la compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar

�         Proponer un modelo de industrializaci�n de ladrillos con utilizaci�n de mezcladora mec�nica para los oleros de la compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar.

2.      MARCO REFERENCIAL

2.1.       Utilizaci�n del Ladrillo

Un ladrillo es una pieza cer�mica, generalmente orto�drica, obtenida por moldeo, secado y cocci�n a altas temperaturas de una pasta arcillosa, resisten la humedad y el calor. Se emplea en alba�iler�a para la ejecuci�n de paredes, ya sean muros, tabiques, tabicones, etc. (Quimica.es, /sf). Algunos ladrillos est�n hechos de arcillas resistentes al fuego para construir chimeneas y hornos. Otros est�n hechos con vidrio o se someten a procesos de vitrificaci�n. Los ladrillos se pueden fabricar de diferentes formas, dependiendo de la manera en que se vayan a colocar sus costados largos (al hilo) y sus extremos cortos (cabezales) (Techno, 20 julo 2018).

Existen diferentes formatos de ladrillo, por lo general son de un tama�o que permita manejarlo con una mano. En particular, destacan el formato m�trico, en el que las dimensiones son 24 � 11,5 � 5,25 / 7 / 3,5 cm (cada dimensi�n es dos veces la inmediatamente menor, m�s 1 cm de junta) y el formato catal�n de dimensiones 29 � 14 � 5,2 / 7,5 / 6 cm, y los m�s normalizados que miden 25 � 12 � 5 cm (Quimica.es, /sf).

2.2.       Procesos de producci�n.

Un proceso de producci�n es un sistema de actividades que se encuentran interrelacionadas de forma din�mica y que se orientan a la transformaci�n de ciertos elementos. De esta manera, los elementos de entrada (materias primas) pasan a ser elementos de salida (productos), tras un proceso en el que se incrementa su valor. Los procesos productivos, por su parte, pueden clasificarse de distintas formas (Gardey, 2008).

Seg�n describe Gardey (2008), el tipo de transformaci�n que se intenta hacer, pueden ser:

-        T�cnicos, que modifican las propiedades intr�nsecas de las materias primas.

-        De modo, hay modificaciones de selecci�n, forma o modo de disposici�n de las materias primas.

-        De lugar o de tiempo, desplazamiento de las materias primas en el espacio o conservaci�n en el tiempo.

Seg�n el modo de producci�n puede ser:

-        Simple, cuando la producci�n tiene por resultado un producto o servicio de tipo �nico.

-        M�ltiple, cuando los productos son t�cnicamente interdependientes.

2.3.       Hornos para ladrillos.

En general se puede definir un horno como una instalaci�n en la que, por medio del calor, se producen transformaciones f�sicas o qu�micas en un material determinado, transformaciones necesarias para una cierta operaci�n industrial. Los hornos usados en las ladrilleras artesanales son de combusti�n, de dise�o antiguo, de tipo �fuego directo� en los cuales la cocci�n se realiza depositando los combustibles en el interior, sin ning�n tipo de control de la temperatura (Barranzuela Lescano, 2014).

Seg�n Angles Pari, (2008). En todos los hornos de combusti�n se pueden distinguir tres partes principales:

1.      Instalaci�n de combusti�n.

2.      Laboratorio, que es el ambiente en el que tienen lugar las transformaciones del material.

3.      Instalaciones de expulsi�n de los productos de la combusti�n (chimenea o tiro).

El tipo de horno est� en estrecha relaci�n con la clase de material que se va a tratar y con la naturaleza de la operaci�n industrial a la que se ha de someter el material citado.

2.4.       Clasificaci�n de los hornos.

Villegas Mart�nez (2008) explica: la clasificaci�n de los hornos puede responder a diferentes criterios:

Por el tipo de calefacci�n:

�  El�ctricos: Son peque�os, intermitentes, de laboratorio; o continuos, de canales.

�  De combusti�n: De combustible s�lido, l�quido, gaseoso.

�  Por la manera de funcionar en el tiempo:

�  Continuos

�  Intermitentes

�  Por la disposici�n del material respecto a los productos de combusti�n:

�  De llama libre o directa.

�  De mufla

Los hornos utilizados en la industria cer�mica son de dos tipos: hornos intermitentes, donde el fuego se apaga cuando no est� cargado y se enciende cuando se introduce una hornada, y hornos continuos, en los que la carga y descarga se realiza con el horno encendido. En la actualidad se utilizan ambos tipos, aunque los diferentes modelos de horno continuo son m�s adecuados para la producci�n a gran escala. Los hornos continuos m�s importantes son el horno t�nel, en el que los productos se mueven por una larga c�mara de combusti�n sobre una cinta transportadora, y el horno rotatorio, en el que los productos atraviesan, por la fuerza de la gravedad, una larga c�mara de combusti�n inclinada (Garc�a y Mendiola, 2015).

2.5.       Industrializaci�n del ladrillo

2.5.1.      Producci�n

A nivel nacional la producci�n de ladrillos tiene un consumo principalmente interno, como parte de la cadena de las actividades de construcci�n es un subsector sumamente sensible a etapas recesivas o de bajo gasto p�blico y privado (ABC, 18 marzo, 2020).

En la provisi�n de insumos para el proceso productivo, esta actividad se articula

hacia atr�s con el sector miner�a mediante la adquisici�n de materiales no minerales (arcillas, arena, entre otros) utilizados como materia prima, y de carb�n de piedra utilizado como combustible; con el sector hidrocarburos para la adquisici�n de petr�leo residual; con el sector agricultura para obtener c�scara de arroz o de caf�, y con el forestal para obtener aserr�n de madera, ramas y troncos de eucalipto que tambi�n son utilizados como combustibles (Reinoso, 2011).

2.5.2.      Comercializaci�n

Seg�n Balseca, (2013), la producci�n de ladrillos se relaciona con el sector construcci�n mediante la venta de sus productos finales. La gesti�n empresarial en estas empresas es inexistente, no tienen control de sus costos y pr�cticamente viven al d�a a nivel de sobre vivencia laborando entre un m�nimo de 12 horas diarias y hasta 24 horas cuando est�n en la etapa de llenado del horno y cocci�n; las labores son familiares interviniendo el padre, la madre, los hijos mayores y hasta los peque�os en las diversas etapas del proceso. En promedio, realizan dos �hornadas� por mes.

La comercializaci�n se realiza a trav�s de intermediarios que generalmente son distribuidores mayoristas quienes les compran el producto puesto en planta. Sus fuentes de financiamiento son propias y a trav�s de los clientes o los intermediarios mediante el sistema de habilitaci�n, en el cual les adelantan a manera de pr�stamo el pago de una parte de la carga del horno (hornada) cobr�ndole al fabricante un inter�s sobre el capital prestado de entre 10% y 20% en un per�odo de 2 a 3 semanas (Guerrero Ponce y Quiguiri Samaniego, 2012).

2.5.3.      La arcilla para ladrillos.

La arcilla con la que se elaboran los ladrillos es un material sedimentario de part�culas muy peque�as de silicatos hidratados de al�mina, adem�s de otros minerales como el caol�n. Se considera el adobe como el precursor del ladrillo, puesto que se basa en el concepto de utilizaci�n de barro arcilloso para la ejecuci�n de muros, aunque el adobe no experimenta los cambios f�sico-qu�micos de la cocci�n. El ladrillo es la versi�n irreversible del adobe, producto de la cocci�n a altas temperaturas (350�) C (Cubides Ortega, Gil Moreno y Plazas Roa, 2015).

2.5.4.      Geometr�a del ladrillo.

Su forma es la de un prisma rectangular, en el que sus diferentes dimensiones reciben el nombre de soga, tiz�n y grueso, siendo la soga su dimensi�n mayor. As� mismo, las diferentes caras del ladrillo reciben el nombre de tabla, canto y testa (la tabla es la mayor). Por lo general, la soga es del doble de longitud que el tiz�n o, m�s exactamente, dos tizones m�s una junta, lo que permite combinarlos libremente. El grueso, por el contrario, puede no estar modulado (Qu�mica. es, s/f).

2.5.5.      Proceso de elaboraci�n

Hoy en d�a, cualquier micro productor de ladrillos se lleva a cabo una serie de procesos est�ndar que comprenden desde la elecci�n del material arcilloso al proceso de empacado final. La materia prima utilizada para la producci�n de ladrillos es, fundamentalmente, la arcilla. Las part�culas del material son capaces de absorber higrosc�picamente hasta un 70% de su peso en agua. Cuando est� hidratada, la arcilla adquiere la plasticidad suficiente para ser moldeada, a diferencia de cuando est� seca; estado en el que presenta un aspecto terroso.

El barro mantendr� la forma si la cantidad de agua esta correcta, pero recuerda que los ladrillos reci�n moldados no deben ser manipulados. Ellos deben permanecer secando en el mismo local donde fueran fabricados, debidamente protegidos de lluvias.

Durante la fase de endurecimiento, por secado o por cocci�n, el material arcilloso adquiere caracter�sticas de notable solidez, y experimenta una disminuci�n de masa, por p�rdida de agua, de entre un 5 y un 15%. Una vez seleccionado el tipo de arcilla el proceso puede resumirse en: 1) Maduraci�n, 2) Tratamiento mec�nico previo, 3) Dep�sito de materia prima procesada, 4) Humidificaci�n, 5) Moldeado, 6) Secado, 7) Cocci�n, 8) Almacenaje, 9) Caracter�sticas del producto moldeado de (24x11x6.5) cm, 10) Volumen, 11) Peso, 12) Densidad (Amado, Villafrades y Tuta, 2011).

3.    METODOLOG�A

La investigaci�n sigue un paradigma cualitativo, es de car�cter observacional descriptivo y de acuerdo al tiempo de an�lisis, es trasversal prospectivo (Hern�ndez-Sampieri y Torres, 2018).

Se trabaj� con 8 (ocho) oler�as ubicadas en la compa��a Valle Apu�a Distrito de Pilar en el a�o 2021. Por consiguiente, la poblaci�n est� conformada por 8 propietarios de empresas oler�s.

Como instrumento de recolecci�n de datos se utiliz� una entrevista semiestructurada a propietarios y una lista de verificaci�n del sistema de calidad de elaboraci�n propia, en base a los indicadores ISO 9000/2008 para el proceso de producci�n de ladrillos.

En base a los indicadores ISO 9000/2008 se establecieron las categor�as de an�lisis que dirigen la investigaci�n: caracter�sticas de las empresas, proceso de industrializaci�n y dificultades de industrializaci�n y comercializaci�n de ladrillos.

Como t�cnica de an�lisis de datos se utiliz� la t�cnica de resumen debido a que la poblaci�n, objeto de estudio, es poco numerosa.

Como criterios de inclusi�n y exclusi�n; se le incluyo en la investigaci�n a los propietarios de las empresas oler�s y se les excluy� a los empleados de dichas empresas.

Consideraciones �ticas: las informaciones obtenidas fueron analizadas con criterios de estricta confidencialidad; por tanto, se reserva en el anonimato los verdaderos nombres comerciales de los sujetos de estudio que forman parte de la unidad de an�lisis en la investigaci�n.

La investigaci�n sigui� dos fases:

La primera fase denominada �fase diagnostica� donde se caracteriza a las empresas que industrializan ladrillos en la compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar, seguidamente se describir el proceso de industrializaci�n de ladrillos y se identifica las dificultades de industrializaci�n y comercializaci�n de ladrillos.

En base a los datos recolectadas en la fase 1 (diagnostica) se elabora la siguiente fase.

En una segunda fase, denominada �Fases propositiva� se propone un modelo de industrializaci�n de ladrillos con utilizaci�n de mezcladora mec�nica para los oleros de la compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar.

4.      RESULTADOS

4.1.  Resultados de la Fase 1 de investigaci�n.

Los resultados obtenidos tanto de las entrevistas como de la verificaci�n de normas ISO permiti� detectar lo siguiente:

Caracter�stica organizacional de la empresa

�  N�mero de empleados: 4 a 7 hombres, dependiendo del tama�o de la oler�a

�  Edad promedio de los empleados: 18 a�os a 30 a�os.

�  Hora de trabajo: 07:00h a 11:00h - 13:00h a 17:00h.

�  Salario promedio de los empleados: Por porcentaje, de acuerdo a la producci�n.

�  Producto que ofrece al mercado: Ladrillos de adobe.

�  Servicio que ofrece: Venta de ladrillos a 500gs, el 1000 con flete incluido.

Capacidad de Producci�n mensual

En la mayor�a de las oler�as de los distritos de la ciudad de Pilar, cuentan con un sistema de fabricaci�n de los ladrillos de manera arcaica y precaria. La oler�a de mayor cabida tiene una capacidad de corte de hasta 7.000 ladrillos al mes, no cumpliendo estas con las normas INTN.

Formalizaci�n de la empresa.

Adem�s, para la venta y comercializaci�n de las mismas, �stas oler�as no est�n inscriptas en la SET y el MIC, para su legalizaci�n comercial y un mejor manejo de los activos.

Dificultades en la industrializaci�n

Sistema de control de porciones o cantidades de materia prima en la elaboraci�n de los ladrillos.

Para la producci�n y elaboraci�n de los ladrillos, no se tienen en cuenta las cantidades y proporciones de materias primas, por ejemplo; cantidad de aserr�n o bosta de caballo en cierta cantidad de arcilla.

Disponibilidad de acceso a la materia prima y proceso de extracci�n.

A esto se suma la dificultad que tienen la mayor�a para acceder a la materia prima, en el caso de la arcilla, ya que dependen del Municipio para la extracci�n de arcilla con maquinar�as para obtener de manera r�pida y en mayores cantidades. Todo esto dependiendo del factor tiempo, ya que en d�as de lluvia no se puede extraer arcilla, producir los ladrillos, tampoco realizar la quema de los adobes.

Algunas oler�as est�n apostando por utilizar cascarilla de arroz para la mezcla con adobe, pero esta materia prima no es accesible en todo el departamento, y necesariamente se trae de otras ciudades, generando costos altos por el transporte.

Proceso de fabricaci�n de los ladrillos de adobe.

En el momento de realizar el mezclado de la arcilla normalmente lo hacen con la ayuda de caballos para realizar el pisado y as� compactar la arcilla. Luego llevan a los moldes de madera que hoy en d�a fueron estandarizadas por la Municipalidad de Pilar, estas medidas son 24x13x5. Este proceso de moldeado se realiza de forma manual, hasta dos ladrillos por vez.

Luego se colocan en un espacio abierto llamado com�nmente �cancha� para el reposo de los adobes ya moldeados, se dejan secar al sol por lo menos 2 d�as.

Una vez secado se colocan en hornos, calentados por le�a, se van colocando uno encima de otro hasta completar el pedido o la cantidad deseada. Por lo general los hornos peque�os son utilizados para pedidos de bajas cantidades, �stas pueden realizar la quema de hasta 10.000 ladrillos por vez, teniendo una duraci�n de cocci�n del adobe de 24 horas o hasta que deje de liberar humo.

Estandarizaci�n de ladrillos para la producci�n.

Ninguna empresa cuenta con est�ndares de calidad. La falta de estandarizaci�n y control en la producci�n de los ladrillos hacen que los ladrillos producidos en la Ciudad de Pilar no puedan ser comercializadas a gran nivel ni valoradas por la mayor�a de las personas, ya que generan p�rdidas en grandes obras por la falta de igualdad en la fabricaci�n de los ladrillos, ya que dependiendo del fabricante y del modo de preparaci�n y tipos de materia prima que utilizan, van cambiando su forma, color y dureza.

4.2.  Resultado de la Fase 2. Propuesta

Denominaci�n de la propuesta: �Industrializaci�n de ladrillos con utilizaci�n de mezcladora mec�nica�

Fundamentaci�n: La importancia de su implementaci�n radica en la industrializaci�n de ladrillos que se ajusten a los est�ndares de calidad tanto Instituto Nacional de Tecnolog�a, Normalizaci�n y Metrolog�a (INTN) con a las Normas ISO 9000. �Esto de manera a que las empresas que la adopten, se encuentren en rango de competitividad empresarial, a la par de ofrecer al mercado productos de calidad, seguridad y durabilidad.

Especificaciones t�cnicas de la mezcladora mec�nica

�  Capacidad del motor: 3 HP Monof�sica 220V- 50Hz

�  Capacidad de trabajo de la mezcladora: 1.000kg/h

�  Longitud de paletas: 25cm x 3� 5/16

�  Profundidad del barril extrusor entre eje y base: 60cm

�  Altura del barril extrusor: 80cm

�  Capacidad de producci�n: 580 a 600 ladrillos/h

�  Di�metro del eje principal: 2� de acero al carbono.

�  Relaci�n caja motor: 1: 60 rpm

La mezcladora dise�ada ofrece una capacidad de 1.000kg/h, y cuenta con las siguientes dimensiones: 2.2m de largo, 80cm de ancho, 1.20m de altura y 60 cm de profundidad.

La capacidad de producci�n de la mezcladora es de entre 580 a 600 ladrillos por hora aproximadamente, con una autonom�a de trabajo de hasta 6 horas por d�a.

El motor utilizado es de 3 Hp monof�sico y trabaja a 1.450 rpm (revoluciones por minuto) y est� incorporada a una caja reductora tipo sin fin corona de relaci�n 1:60, es decir; a 60 vueltas que realiza el motor, la caja reductora da 1 vuelta. Gracias a esto la mezcladora posee mayor fuerza de tracci�n y torque para que pueda mezclar hasta 1.000 kg.

La caja reductora soporta una carga axial de 820 Nm, multiplicado por las 12 paletas que posee la mezcladora, tiene una capacidad de 9.840 Nm, es decir; 1.003 kg. El eje principal est� asentado en 2 cajas de ruleman axiales de 50 mm de di�metro preparadas para todo tipo de trabajos (golpes, agua, barro, etc.).

Luego de cada uso se debe realizar su limpieza correspondiente, adem�s de realizar un mantenimiento preventivo de control caja de rulemanes con limpieza, engrase y ajuste de al menos una vez por semana.


Dise�o y Funcionalidad de la mezcladora mec�nica


Ilustración 2. Cortadora de ladrillos.
Ilustración 1. Extrusora
Ilustración 4. Motor y caja reductora de la mezcladora,Ilustración 3.Eje helicoidal. Está dentro de la extrusora y lleva el adove a la cortadora para formar el rectángulo del ladrillo.,Ilustración 5. Mezcladora
 

 

 


 


Presupuesto

Tabla 1.

Presupuesto de Mezclador y Extrusor Mec�nico para fabricaci�n de ladrillos

1

Mezcladora Mec�nica

Detalle:

La mezcladora dise�ada ofrece una capacidad de 1.000kg/h, capacidad de producir de 580 a 600 ladrillos por hora aproximadamente, con una autonom�a de trabajo de hasta 6 horas por d�a.

2

Extrusora con banco de corte

Detalle:

La extrusora para mezcla semi h�meda, con sistema prensado, incluye banco de corte con rodillos para facilitar el corte y traslado del ladrillo prensado listo para cocci�n.

3

Montaje de las Maquinarias con Base de H� A� 6m X 4m

Detalle:

Montaje mec�nico de la mezcladora y extrusora sobre base de H� A�

4

Instalaci�n El�ctrica

Detalle:

Instalaci�n el�ctrica y puesta en marcha de mezcladora (Incluye postes de karanda� y 400 metros de cable pre ensamblado.

 

Tabla 2.

Presupuesto General por Unidad

Mezcladora Mec�nica Y Extrusora

Cantidad

Descripci�n

Precio unitario

Precio total

1 unid

Ca�o galvanizado s�per 2�

380.000

380.000

2 unid

Chapa 1/8 1200x2400

620.000

1.240.000

1 unid

Chapa 1/8 2000x1000

440.000

440.000

5 unid

Angulo de 2 � x �

295.000

1.475.000

2 unid

Planchuela 3� x 5/16

220.000

440.000

2 unid

Perfil UPN 50

350.000

700.000

2 unid

Motor monof�sico

1.150.000

2.300.000

1 unid

Caja reductora 1: 60

4.500.000

4.500.000

1 unid

Llave on-off

140.000

140.000

2 unid

Caja de rulemanes

650.000

1.300.000

2 unid

Acople eje

350.000

700.000

1 gl

Extrusora

9.185.000

9.185.000

1 gl

Mesa Cortadora

2.200.000

2.200.000

1 unid

Campana Moldeadora

1.500.000

1.500.000

1 gl

Mano de obra

6.500.000

6.500.000

 

TOTAL

 

33.000.000

 

 

Tabla 3.

�Presupuesto de Instalaci�n el�ctrica

PRESUPUESTO INST. EL�CTRICA

Para Maquinaria

Descripci�n

Cantidad

Precio uni.

Precio Total

Cable PREENSAMBLADO 2x16

400 m

15.000

6.000.000

Prensa dentada

4 unid

12.500

50.000

Caja Exterior 25x25

1 unid

300.000

300.000

Llave Termo magn�tica

3 unid

55.000

165.000

Cable Multifilar de 6mm

20 m

8.000

160.000

Llave ON/OFF

1 unid

100.000

100.000

Riel

1 m

25.000

25.000

Mano de Obra

 

4.000.000

Postes de karanda�y

20 unid

120.000

2.400.000

Imprevistos

Gl

-

1.800.000

Total

15.000.000

 

 

Tabla 4.

�Presupuesto Instalaci�n de Maquinarias

INSTALACI�N DE MAQUINARIA Y BASE DE HORMIG�N

Para Maquinaria

Descripci�n

Cantidad

Precio uni.

Precio Total

Base de H� A�

24 m2

200.000

4.800.000

Piso tipo carpeta

24 m2

145.000

3.480.000

Varilla de 10 mm

30

87.000

2.610.000

Varilla de 4 mm

20

13.000

260.000

Alambre de Construcci�n

2 Kg

10.000

20.000

Mano de Obra

Gl

 

2.630.000

Total

13.800.000

 

Costo Total M�quina � Inst. El�ctrica � Tinglado

61.800.000 Gs.

 

5.      CONCLUSI�N

Los resultados de la observaci�n permiten evidenciar que los oleros de compa��a de Valle Apu�a Distrito de Pilar tienen dificultades en la fabricaci�n de ladrillos por falta de implementaci�n de adecuados procesos que les permitan entre otras cosas uniformar las sucesivas producciones (quemas), as� como tambi�n buscar la estandarizaci�n en sus producciones.

Adem�s, la mayor�a de las empresas del rubro oler�a de Oler�as de Valle Apu�a Distrito de Pilar no se encuentran en situaci�n de formalidad en lo que respecta a la empresa, por ende, se sugiere formalizar la empresa en los organismos correspondientes como la Secretaria de Estado y Tributaci�n, al mismo tiempo que, la habilitaci�n la Municipalidad. Esto servir� en primera instancia a trabajar de manera legal y en segunda instancia beneficiar� a los oleros, a trav�s de los programas de apoyo social y econ�mico que vienen llevando adelante el gobierno local y nacional.

La industrializaci�n es un proceso que requiere m�todos y t�cnicas que puedan garantizar una producci�n en escala de productos que tengan caracter�sticas bien definidas. En el caso de las oler�as pilarenses, se hace necesario estructurar las etapas del proceso de producci�n con base en lo que est� establecido por la norma paraguaya para la producci�n de ladrillo macizo en cuanto a sus caracter�sticas geom�tricas, f�sicas y mec�nicas cumpliendo requisitos espec�ficos. Esto de manera a responder a la demanda del mercado local y nacional con productos de calidad garantizada.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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[1] Candidato a Ingeniero Industrial

[2]� Candidato a Ingeniero Industrial