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capacidad vital forzada (FVC) de 3,01 L (83%), volumen espiratorio forzado en el primer segundo
(FEV1) de 1,78 L (48%) y un cociente FEV1/FVC de 0,59, lo que condujo a su diagnóstico de
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), por lo que se inició tratamiento con tiotropio. La
evolución no fue favorable, ya que en los últimos 12 meses experimentó dos exacerbaciones, una de las
cuales requirió hospitalización, y la otra, ocurrida dos meses antes, fue tratada de manera ambulatoria
con corticoides orales durante 5 días, mostrando una buena evolución.
Ante la evolución tórpida del paciente, fue derivado al servicio de neumología. Durante la exploración
física, presentó un índice de masa corporal (IMC) de 18 kg/m² y una disminución generalizada del
murmullo vesicular en la auscultación respiratoria. Obtuvo una puntuación de 14 en el COPD
Assessment Test (CAT), lo que indica un impacto medio de los síntomas. La radiografía de tórax mostró
atrapamiento aéreo y aplanamiento diafragmático. Un análisis sanguíneo reciente reveló una
concentración de eosinófilos de 320 células/microlitro. El test broncodilatador resultó positivo con un
aumento en el FEV1 superior a 400 ml y un 15%. Con estos datos, se confirmó el diagnóstico de EPOC
de alto riesgo, con un fenotipo mixto.
Se amplió el estudio con pruebas de función pulmonar, revelando una capacidad pulmonar total (TLC)
de 4,90 L (161%), un volumen residual (RV) de 3,79 L (200%), una capacidad de difusión de monóxido
de carbono (DLCO) del 62%, y un coeficiente de transferencia de CO (KCO) del 81%. Los niveles de
α1-antitripsina fueron normales (171 mg/dL). Además, se realizó una prueba de marcha de 6 minutos,
en la cual recorrió 410 metros, y una tomografía axial computarizada de alta resolución (TACAR) que
fue normal. La puntuación en la escala BODE fue de 4.
Con estos hallazgos, se decidió optimizar su tratamiento añadiendo olodaterol y un corticoide inhalado
al tiotropio. Tras 3 meses de reevaluación, el paciente mostró una mejoría en la disnea, con una
puntuación de 1 en la mMRC y una disminución en el CAT a 7, lo que indica un impacto leve de los
síntomas. Un año después, el paciente se mantuvo estable sin nuevas exacerbaciones. (13)
A su vez, Lopez (2017) presenta el caso de un hombre de 70 años que ingresó al hospital con tos, esputo
purulento y disnea. Entre sus antecedentes destacaban hipertensión arterial, dislipemia y fibrilación
auricular permanente, para la cual estaba anticoagulado. Era exfumador con un consumo acumulado de
60 paquetes/año, habiendo dejado de fumar hace 6 años. No cumplía criterios de bronquitis crónica, no