pág. 9512
INTRODUCCIÓN
Los procesos evaluativos han estado presentes en nuestras vidas desde tiempos muy remotos, se
evidencian en el solo hecho, el de emitir juicios de valor sobre acciones y decisiones que desarrollamos
diariamente, estos procesos se vuelven más complejos y diversos en el contexto educativo, tomando en
cuenta que contemplan estudios minuciosos para analizar y comprender los objetos de estudio con el
propósito de ajustar y mejorar la acción educativa (Torrico & Zubieta, 2007).
Siguiendo el orden de análisis se puede señalar que la evaluación es un proceso sistémico que a lo largo
del tiempo ha evolucionado respondiendo al sentido funcional requerido, términos asociados a este
proceso son el control, la comprobación, el examen - análisis, las dificultades, las soluciones, etc.
(Azahares, 2005), el mismo autor señala que la evaluación se inicia con fines administrativos,
desarrollado por Henri Fayol en la búsqueda de incorporar a la administración el control, sin embargo
en época de la colonia se aplicaba como forma de comprobación sobre la labor realizada por esclavos,
aprendices, artesanos, etc.
La evaluación dado los cambios económicos y sociales se ha modificado paulatinamente, ya que
responde a una contextualización, resaltando que el mundo está conformado de sociedades
culturalmente heterogéneas, de ahí que se ajusta a cada situación y necesidad. En el ámbito de la
educación esta herramienta es utilizada tras búsqueda de la calidad y la mejora continua, diseñada para
valorar el impacto, la eficiencia, la eficacia, la efectividad y la pertinencia del servicio educativo en
diversos aspectos; todos encaminados a la consecución del bienestar integral (Azahares, 2005), es aquí
necesario resaltar que la educación es un indicador de desarrollo a nivel local, regional y nacional, este
refleja el cumplimiento de principios como la igualdad, el respeto, la accesibilidad, la libertad, la
identidad, entre otros contemplados en la magna norma.
La Constitución de la República del Ecuador (2008) en su artículo 27, indica que “la educación se centra
en el ser humano garantizando su desarrollo integral, enmarcado en el respeto a los derechos humanos,
al medio ambiente sustentable y la democracia”, manifiesta que será “participativa, obligatoria,
intercultural, democrática, incluyente y diversa, de calidad y calidez; impulsará la equidad de género, la
justicia, la solidaridad y la paz; estimulará el sentido crítico, el arte y la cultura física, la iniciativa
individual y comunitaria, y el desarrollo de competencias y capacidades para crear y