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por medio de la visualización de estos en sus mayores. También, esta teoría encontró dentro de sus
hallazgos que la conducta humana no se modifica en un 100% por las acciones de refuerzo y castigo, se
requiere de un modelado de los adultos en dichos hábitos o habilidades para poder ser observables en
unos educándonos (Rodríguez y Cantero, 2020).
Tanto Piaget, como Vygotsky y Bandura, coincide en la importancia del juego durante la gestión de
enseñanza aprendizaje que desarrolla el docente para lograr la adquisición de competencias básicas en
los educandos como son las cognitivas, motrices y socioemocional s. Estos autores están de acuerdo que
El juego didáctico permite la in integración del estudiante durante el proceso de enseñanza lo que
permite que todos sus sentidos participen en la dinámica de estudio, logrando así asegura el aprendizaje.
Dentro de los juegos más populares para desarrollar las habilidades básicas como las cognitivas, motoras
esos emocionales; se tienen: “El Scrabble”, es un juego de palabras, el mismo que contribuye al
desarrollo del vocabulario, cartografía y la memoria. También promueve el pensamiento crítico, ya que
anima a los participantes a ideales raterías para maximizar el uso de las letras a fin de ganar los puntos
requeridos (Zamora, et al., 2018). Además, se encuentra “Lego”, este juego con bloques de construcción
estimula el desarrollo de habilidades espaciales, la creatividad y la capacidad de resolver problemas.
Asimismo, impulsa el pensamiento abstracto y la planificación anticipada (Zosh, et al., 2018). Otro
juego para desarrollar las habilidades cognitivas está” los juegos de memoria”, los mismos que
contribuyen a fortalecer la capacidad para retener información, mejorar la concentración y agilizar el
procesamiento de estímulos visuales. Al estimular la memoria a corto plazo, resultan especialmente
beneficiosos en la niñez (Bauer, P. J., Fivusch, 2018).
En relación con los juegos para desarrollar las habilidades motrices, entre los más efectivos se
encuentran: el jugar a “la cuerda o salta la cuerda”, saltar la cuerda es una actividad ideal para desarrollar
la coordinación entre los ojos y las manos, el equilibrio y las habilidades motoras gruesas, ya que implica
sincronizar los saltos con el movimiento de las manos (Diaz y Pérez, 2019). Además, podemos
mencionar El juego con “plastilina”, El uso de plastilina ayuda a fortalecer los músculos pequeños de
las manos y a mejorar la motricidad fina, al mismo tiempo que estimula la creatividad y la
concentración(García y López, 2020), Otro juego que fortalece el desarrollo de las capacidades motoras
es el de “carrera de obstáculos”, es importante que los infantes, trepen, gateen, y sorteando obstáculos,