RESPONSABILIDAD SOCIAL Y CALIDAD
ACADÉMICA EN ESTUDIANTES DE SÉPTIMO
GRADO DE LA ESCUELA DE EDUCACIÓN
BÁSICA PARTICULAR FUNDACIÓN “PROHOY”
SOCIAL RESPONSIBILITY AND ACADEMIC QUALITY IN
SEVENTH-GRADE STUDENTS AT THE PRIVATE BASIC
EDUCATION SCHOOL FUNDACIÓN “PROHOY”
Juana Katherine Márquez Espinoza
Universidad César Vallejo, Ecuador
Cinthya Elizabeth Vitores Abeiga
Universidad de Guayaquil, Ecuador
pág. 10919
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.13232
Responsabilidad Social y Calidad Académica en Estudiantes de Séptimo
Grado de la Escuela de Educación Básica Particular Fundación
“PROHOY”
Juana Katherine Márquez Espinoza
1
marquezkatherine212@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-1064-6043
Universidad César Vallejo
Ecuador
Cinthya Elizabeth Vitores Abeiga
cevitores@outlook.com
https://orcid.org/0009-0002-4826-0381
Universidad de Guayaquil
Ecuador
RESUMEN
La responsabilidad social es un aspecto que debe ser considerado al momento de diseñar procesos
educativos eficientes, ya que estos no solo deben enfocarse a la comprensión de los contenidos, sino
también a su puesta en práctica en contextos tanto académicos como en la vida cotidiana. El presente
estudio se direcciona a analizar la relación entre la responsabilidad social y la calidad académica de los
estudiantes de séptimo grado de educación general básica de la Escuela de Educación Básica Particular
Fundación “PROHOY”. Se plantea un estudio de enfoque cuantitativo, diseño no experimental y alcance
descriptivo correlacional. Los resultados de la investigación evidenciaron que la responsabilidad social
genera una influencia significativa en la calidad académica de los estudiantes, convirtiéndose en un
elemento a valorar en el diseño de procesos educativos eficientes.
Palabras clave: responsabilidad social, calidad académica, educación básica
1
Autor principal.
Correspondencia: marquezkatherine212@gmail.com
pág. 10920
Social Responsibility and Academic Quality in Seventh-Grade Students at
the Private Basic Education School Fundación “PROHOY”
ABSTRACT
Social responsibility is an aspect that must be considered when designing efficient educational
processes, as these should not only focus on content comprehension but also on its practical application
in both academic contexts and everyday life. This study aims to analyze the relationship between social
responsibility and the academic quality of seventh-grade students at the Basic General Education School
Fundación “PROHOY”. The study adopts a quantitative approach, with a non-experimental design and
a descriptive correlational scope. The research results demonstrated that social responsibility has a
significant influence on the academic quality of the students, making it an important element to consider
in the design of efficient educational processes.
Keywords: social responsibility, academic quality, basic education
Artículo recibido 17 julio-2024
Aceptado para publicación: 19 agosto-2024
pág. 10921
INTRODUCCIÓN
La responsabilidad social es un principio fundamental que trasciende las esferas personales y se proyecta
en el ámbito colectivo, implicando el compromiso de los individuos con su entorno (Garbizo et al.,
2020). Este concepto abarca desde la adopción de prácticas sostenibles hasta la participación activa en
la mejora de la comunidad, promoviendo un equilibrio entre las necesidades individuales y las de la
sociedad (Monzón et al., 2022). Se pude determinar entonces a la responsabilidad social como un reflejo
de la conciencia ética de las personas, motivándolas a actuar con integridad y a contribuir positivamente
al bienestar común.
En el contexto educativo, la responsabilidad social adquiere una relevancia particular, ya que es en las
aulas donde se forjan los valores y las actitudes que los estudiantes llevarán consigo a lo largo de sus
vidas (González et al., 2022). La educación no solo debe enfocarse en la transmisión de conocimientos
académicos, sino también en la formación de ciudadanos conscientes y responsables, capaces de
reconocer su papel en la sociedad y de actuar en consecuencia (Posligua y Navarrete, 2022). Fomentar
la responsabilidad social en el ámbito escolar contribuye a la creación de un ambiente donde el respeto,
la empatía y la solidaridad son pilares fundamentales, preparando a los estudiantes para enfrentar los
desafíos de un mundo interconectado.
La convivencia humana representa una condición indispensable en la sociedad, ya que, no solo posibilita
la consecución de objetivos comunes, sino que también estructura un entorno cohesivo donde se
promoverá la colaboración, la solidaridad y la comunicación armónica (Ramírez y Tesén, 2022). De
igual manera, una convivencia humana consciente valoriza las condiciones y recursos del entorno, como
los espacios naturales y el patrimonio cultural, ya que, estos no solo contribuyen al bienestar general de
la sociedad, sino que también otorgan un sentido de identidad y pertinencia a cada comunidad (Aguilar,
2021).
La responsabilidad social representa un compromiso que trasciende la convivencia armónica entre
comunidades, ya que, esta también debe considerar el contexto económico, ambiental y cultural en que
se suscita dicha interacción (García, Vega, & Vallaeys, 2022). En este sentido, organismos superiores
como gobiernos, corporaciones, organizaciones y entidades pueden adoptar medidas concretas para
fomentar una cultura de responsabilidad y sostenibilidad en dichos ámbitos (Villafan, 2020). Estas
pág. 10922
acciones se generan no solo con la finalidad de acatar las regulaciones establecidas, sino más bien para
estructurar un entorno integral que garantice el bienestar de la sociedad actual y futura.
En un contexto académico, la responsabilidad social adquiere un enfoque holístico e integral, ya que,
estimular la consciencia social desde edades tempranas posibilitará la formación de estudiantes
comprometidos con su entorno (González, Villalobos, Durán, & José, 2022). En la educación básica,
los estudiantes asimilan principios, valores y comportamientos que consolidarán grandes rasgos de su
personalidad (Quintero y Ortíz, 2022). Por lo tanto, resulta imprescindible que se concientice sobre la
responsabilidad social en las aulas de clase, ya que, esto no solo estimulará una consciencia ética y
crítica en los estudiantes, sino que también contribuirá a la formación de ciudadanos conscientes y
responsables sobre sus acciones.
La responsabilidad social se caracteriza por su proactividad hacia el bienestar del medio ambiente, su
enfoque ético sobre las repercusiones que surgen de las acciones humanas y su capacidad de inclusión
para estructurar una sociedad cohesiva y sostenible (Castaño & Arias, 2021). La responsabilidad social
no promueve prácticas egoístas o conductas que otorguen beneficios individuales a expensas de
perjudicar a los demás; más bien, propone enfoques equitativos con la sociedad y el medio ambiente,
considerando un progreso económico igualitario, la preservación de recursos naturales y
comportamientos que aseguren una convivencia armónica.
La manera en que se promueve la responsabilidad social depende del contexto en que se produzca; en
una sociedad, las entidades gubernamentales pueden estructurar políticas y regulaciones que maximicen
la responsabilidad empresarial y ciudadana (Ormaza et al., 2020). Por otro lado, en un contexto
académico, las instituciones educativas pueden establecer normativas internas que diversifiquen la
educación en todas sus áreas, ofreciendo no solo una igualdad de oportunidades académicas, sino
también conocimientos y experiencias prácticas que consigan estimular la consciencia social y la
responsabilidad comunitaria en los estudiantes (Pegalajar, Burgos, & Martínez, 2022). En este sentido,
las instituciones educativas disponen de las herramientas y recursos necesarios para promover una
cultura de responsabilidad social en los estudiantes, la cual no solo contribuya a su desarrollo integral,
sino también al bienestar general de la sociedad.
Los docentes desempeñan un cargo imprescindible en la transmisión y consideración de responsabilidad
pág. 10923
social en los estudiantes, ya que, no solo deben asegurarse de que la institución educativa promueva
valores éticos, morales y sociales, sino que también deben fomentarlos y adaptarlos al contexto
académico de los alumnos (Garbizo, Ordaz, & Lezcano, 2020). En la educación básica, los docentes
representan figuras adultas y responsables para los estudiantes, esto fuera del contexto familiar, por lo
tanto, los educadores poseen una influencia considerable en el desarrollo social y moral de los alumnos,
contribuyendo tanto a su formación académica como personal.
En base a lo descrito, la responsabilidad social en el contexto educativo no solo debe promoverse y
ejercerse en todas sus áreas, sino que también debe establecerse como un enfoque imprescindible en la
formación académica de los estudiantes. En este contexto, las instituciones educativas requieren
estructurar programas y enfoques académicos que fomenten una consciencia moral, crítica y responsable
en los estudiantes; no solo deben formarlos académicamente, sino también formarles para ser
ciudadanos responsables y comprometidos con la comunidad.
La calidad académica, por su parte, es un indicador crucial del éxito educativo y refleja la eficacia con
la que las instituciones educativas cumplen su misión de proporcionar una educación integral
(Chuquihuanca et al., 2022). Una educación de calidad no solo se mide por el rendimiento académico
de los estudiantes, sino también por la capacidad de la institución para desarrollar en ellos habilidades
críticas, creatividad y un sentido profundo de responsabilidad (Marcano y Uribe, 2022). En este sentido,
la calidad académica implica una enseñanza que va más allá de los contenidos curriculares, involucrando
un enfoque integral que promueva el desarrollo completo del estudiante.
Las instituciones académicas no solo deben preocuparse de estructurar programas pedagógicos,
gestionar los procesos administrativos y proporcionar infraestructura para la consecución de las
actividades educativas, sino también de garantizar un proceso académico sobresaliente, donde no solo
se transmitan conocimientos a los estudiantes, sino también valores y destrezas que aporten a su
desarrollo personal (Barriga et al., 2023). En este sentido, las instituciones educativas deben aspirar a
conseguir una calidad académica en su propuesta formativa, donde no solo se garantice el cumplimiento
de estándares y requisitos académicos, sino que también se priorice el desarrollo integral de los
estudiantes (Ojeda et al., 2020).
La calidad académica abarca distintas dimensiones en la educación, ya que, no depende únicamente de
pág. 10924
la transmisión de conocimientos o la eficiencia de los métodos pedagógicos empleados, sino más bien
de situaciones externas e internas que condicionan el entorno educativo (Arjona, Lira, & Maldonado,
2022). La calidad académica se consigue en ambientes educativos que se mantienen en constante
formación, actualización y adaptación; la sociedad cambia en concordancia con la tecnología, tendencias
sociales y nuevos descubrimientos, por lo tanto, los docentes deben predisponerse a actualizar sus
conocimientos y prácticas pedagógicas, ya que, esto no solo maximizará la eficiencia del proceso de
enseñanza aprendizaje, sino que también establecerá un ambiente educativo que aspira a la excelencia
académica.
La importancia de la calidad académica radica en su repercusión hacia la formación de los estudiantes,
ya que, un proceso educativo sobresaliente les otorgará conocimientos, destrezas y habilidades que les
posibilitará desenvolverse activamente en su contexto académico, personal y eventualmente profesional
(Ramírez & Tesén, 2022). La excelencia académica maximiza la capacidad de los estudiantes para
desenvolverse tanto dentro como fuera del entorno educativo; un ambiente académico orientado a la
memorización, desactualizado y carente de metodologías experimentales puede limitar la capacidad de
aprendizaje de los estudiantes; en contraste con un entorno educativo innovador y en constante
actualización, que consigue maximizar el potencial de los estudiantes al involucrarlos en el proceso de
aprendizaje.
El contexto de la institución educativa influye en la calidad académica de la misma; esto no solo abarca
aspectos administrativos o laborales, sino también rasgos culturales, socioeconómicos y ambientales
(Rodelo, Montero, Jay, & Martelo, 2021). Una institución educativa que aspira alcanzar una calidad
académica no solo se encarga de capacitar al personal docente y administrativo, sino también de
establecer una responsabilidad social y experiencias inclusivas que posibiliten la interacción armónica
entre los estudiantes y demás actores involucrados en el proceso educativo, ya que, esto no solo
garantizará una convivencia cohesiva, sino también una cultura de respeto, tolerancia y responsabilidad
hacia la comunidad académica y su entorno.
Los docentes representan un rol imprescindible en la calidad académica que reciben los estudiantes, ya
que, estos deben asegurarse de que la institución educativa establezca estándares y procedimientos
sobresalientes en las dimensiones académicas, administrativas, pedagógicas y morales, y, de igual
pág. 10925
manera, también requieren establecer un ambiente educativo inclusivo que involucre a los estudiantes
al proceso educativo, ya que, de esta forma garantizarán que la calidad académica se produzca en todas
sus áreas (Barba & Delgado, 2021). Aunque las instituciones educativas propongan planificaciones y
otorguen recursos, infraestructura y apoyo administrativo, son los docentes quienes implementan
aquellas estrategias, enfoques y metodologías que maximizan la experiencia educativa de los
estudiantes, por lo tanto, estos representan un cargo indispensable para fomentar una calidad académica.
En concordancia con lo mencionado, conseguir una calidad académica requiere de coordinación entre
distintas áreas y dimensiones, como la planificación curricular, la capacidad de adaptación y formación
del docente, los recursos disponibles, las metodologías de enseñanza implementadas, las normativas
establecidas, la responsabilidad social de los actores involucrados, así como demás enfoques que
intervienen en el proceso educativo. En este sentido, los docentes deben encargarse de gestionar tanto
el cumplimiento de los requisitos académicos y administrativos como la consecución de los objetivos
educativos propuestos con los estudiantes, ya que, de esta manera estructurarán una experiencia de
aprendizaje holística.
Cuando los estudiantes adoptan valores de responsabilidad social, se crea un ambiente propicio para el
aprendizaje y el desarrollo integral (Ramírez et al., 2023). La práctica de la responsabilidad social dentro
del entorno educativo puede influir positivamente en la calidad académica, ya que fomenta una mayor
participación, colaboración y sentido de propósito entre los estudiantes (Pire y Rojas, 2020). Así, el
compromiso social no solo beneficia a la comunidad, sino que también enriquece la experiencia
educativa, generando un círculo virtuoso que eleva los estándares de aprendizaje y convivencia.
Este artículo tiene como objetivo analizar la relación entre la responsabilidad social y la calidad
académica en los estudiantes del séptimo grado de la Escuela de Educación Básica Particular Fundación
“PROHOY durante el año 2023. A través de esta investigación, se busca identificar cómo la
incorporación de valores de responsabilidad social en el currículo escolar puede influir en el desempeño
académico de los estudiantes, aportando evidencia empírica sobre la importancia de una educación que
integra principios éticos y de compromiso comunitario en su metodología.
pág. 10926
METODOLOGÍA
La investigación considera un estudio de tipo cuantitativo, de diseño no experimental y alcance
descriptivo correlacional, esto con la finalidad no solo de desarrollar una descripción coherente y
organizada de los resultados, sino también establecer de forma estadística que existe entre ambas
variables de estudio. La población de estudio corresponde a los estudiantes de séptimo grado de la
Escuela de Educación Básica Particular Fundación “PROHOY” que suman un total de 52 de estudiantes.
Los criterios de selección de la población fueron:
Criterios de inclusión
Estudiantes de séptimo grado de educación básica de la Institución Educativa abordada
Estudiantes con el asentimiento informado de los representantes
Criterios de exclusión
Estudiantes con limitaciones físicas o cognitivas que impidieran su participación en el estudio
Estudiantes que no asistentes por causas externas
La técnica de recolección de datos fue la encuesta, por lo cual se diseñó un instrumento integrado por
10 ítems basados en una escala de Likert de frecuencia que fue debidamente validada de forma
estadística a través de una prueba piloto, obteniendo un Alfa de ,932 es decir muy alto. La aplicación
del instrumento se llevó a cabo de forma presencial y grupal con la finalidad de solventar dudas o
interrogantes que pudieran surgir en el desarrollo de la investigación. Se determinó un periodo de tiempo
de 15 minutos para la resolución del cuestionario entregado. El análisis de los resultados se desarrollará
de forma descriptiva a través de la presentación de datos en tablas de frecuencias, así como de forma
estadística inferencial mediante la aplicación del coeficiente de R de Pearson, el cual permitirá
determinar la correlación entre las variables de estudio responsabilidad social y calidad académica.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A partir de la encuesta aplicada se pudieron obtener los siguientes resultados:
1. ¿Tu docente fomenta el trabajo en equipo y la colaboración entre estudiantes?
pág. 10927
Tabla 1 Fomento del trabajo en equipo
Alternativas
f
%
Siempre
24
46,2%
Casi siempre
15
28,8%
A veces
10
19,2%
Casi nunca
2
3,8%
Nunca
1
1,9%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
El 46,2% de los estudiantes afirma que sus docentes "siempre" fomentan el trabajo en equipo, mientras
que un 28,8% lo menciona "casi siempre". Un 19,2% lo hace "a veces", y un 3,8% indica "casi nunca".
Finalmente, un 1,9% dice que "nunca" se fomenta esta práctica. Esto sugiere que la mayoría de los
docentes promueven la colaboración, aunque hay espacio para mejorar (Tabla 1).
2. ¿Tu docente promueve el respeto y la empatía entre los miembros de la clase?
Tabla 2 Promoción del respeto y empatía
Alternativas
f
%
Siempre
23
44,2%
Casi siempre
12
23,1%
A veces
13
25,0%
Casi nunca
3
5,8%
Nunca
1
1,9%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
Un 44,2% de los estudiantes considera que sus maestros "siempre" promueven el respeto y la empatía,
y un 23,1% "casi siempre". El 25% señala "a veces", mientras que un 5,8% menciona "casi nunca" y un
1,9% "nunca". La mayoría percibe que se fomenta un ambiente de respeto, aunque hay un porcentaje
que no lo siente de forma constante (Tabla 2).
3. ¿Tu docente te direcciona a participar en actividades que ayudan a mejorar la escuela o comunidad?
pág. 10928
Tabla 3 Actividades de ayuda
Alternativas
f
%
Siempre
21
40,4%
Casi siempre
11
21,2%
A veces
19
36,5%
Casi nunca
0
0,0%
Nunca
1
1,9%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
El 40,4% de los estudiantes indica que sus docentes "siempre" los dirigen a actividades que benefician
la escuela o la comunidad, y un 21,2% lo hace "casi siempre". Un 36,5% responde "a veces", con un
1,9% que dice "nunca". Esto muestra un compromiso notable, aunque la participación en estas
actividades podría ser más consistente (Tabla 3).
4. ¿Tu docente aborda temas de justicia y equidad en la clase?
Tabla 4 Abordaje de justicia y equidad
Alternativas
f
%
Siempre
20
38,5%
Casi siempre
16
30,8%
A veces
14
26,9%
Casi nunca
1
1,9%
Nunca
1
1,9%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
El 38,5% de los estudiantes afirma que sus docentes "siempre" abordan temas de justicia y equidad, y
un 30,8% "casi siempre". Un 26,9% lo menciona "a veces", mientras que un 1,9% indica "casi nunca"
y "nunca" respectivamente. La mayoría percibe que se tratan estos temas, aunque hay un grupo que no
lo observa regularmente (Tabla 4).
5. ¿Tu docente te impulsa a cuidar el entorno?
pág. 10929
Tabla 5 Cuidado del entorno
Alternativas
F
%
Siempre
19
36,5%
Casi siempre
19
36,5%
A veces
12
23,1%
Casi nunca
1
1,9%
Nunca
1
1,9%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
Un 36,5% de los estudiantes considera que sus docentes "siempre" los impulsan a cuidar el entorno, y
otro 36,5% lo menciona "casi siempre". Un 23,1% dice "a veces", y un 1,9% responde "casi nunca" y
"nunca" de forma similar. Esto sugiere un enfoque positivo hacia la educación ambiental, pero con áreas
de mejora (Tabla 5).
6. ¿Recibes retroalimentación sobre tu trabajo en clase?
Tabla 6 Retroalimentación en clase
Alternativas
f
%
Siempre
10
19,2%
Casi siempre
30
57,7%
A veces
9
17,3%
Casi nunca
2
3,8%
Nunca
1
1,9%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
El 57,7% de los estudiantes señala que recibe retroalimentación "casi siempre", y un 19,2% "siempre".
Un 17,3% dice "a veces", un 3,8% responde "casi nunca" y un 1,9% "nunca". Esto indica que la mayoría
de los estudiantes recibe apoyo, aunque algunos pueden necesitar más retroalimentación (Tabla 6).
7. ¿Las clases son variadas en sus métodos de enseñanza?
pág. 10930
Tabla 7 Variedad en métodos de enseñanza
Alternativas
f
%
Siempre
17
32,7%
Casi siempre
25
48,1%
A veces
6
11,5%
Casi nunca
1
1,9%
Nunca
3
5,8%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
El 32,7% de los estudiantes considera que sus clases son "siempre" variadas, y un 48,1% dice "casi
siempre". Un 11,5% menciona "a veces", con un 1,9% que responde "casi nunca" y 5,8% "nunca". La
mayoría percibe una diversidad en las metodologías, pero un pequeño porcentaje se siente limitado
(Tabla 7).
8. ¿Te sientes cómodo participando en clase?
Tabla 8 Comodidad en la clase
Alternativas
f
%
Siempre
12
23,1%
Casi siempre
,26
50,0%
A veces
12
23,1%
Casi nunca
2
3,8%
Nunca
0
0,0%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
El 50% de los estudiantes se siente "casi siempre" cómodo participando en clase, y un 23,1% "siempre".
Un 23,1% responde "a veces", con un 3,8% que indica "casi nunca". Esto sugiere que, en general, los
estudiantes se sienten seguros, aunque hay margen de mejora (Tabla 8).
9. ¿Tus maestros se preocupan por ti como estudiante?
pág. 10931
Tabla 9 Sensación de preocupación por parte del docente
Alternativas
f
%
Siempre
21
40,4%
Casi siempre
19
36,5%
A veces
9
17,3%
Casi nunca
2
3,8%
Nunca
1
1,9%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
Un 40,4% de los estudiantes siente que sus docentes "siempre" se preocupan por ellos, y un 36,5% "casi
siempre". Un 17,3% dice "a veces", mientras que un 3,8% responde "casi nunca" y 1,9% señaló que
"nunca". La mayoría percibe una atención por parte de los docentes, aunque algunos sienten que no
reciben suficiente apoyo (Tabla 9).
10. ¿Lo que aprendes es relevante para tu vida?
Tabla 10 Aprendizajes significativos
Alternativas
f
%
Siempre
25
48,1%
Casi siempre
15
28,8%
A veces
10
19,2%
Casi nunca
2
3,8
Nunca
0
0,0%
Total
52
100,0%
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
El 48,1% de los estudiantes cree que lo que aprenden es "siempre" relevante, y un 28,8% lo menciona
"casi siempre". Un 19,2% dice "a veces", y un 3,8% indica "casi nunca". Esto refleja que muchos
estudiantes encuentran significado en su aprendizaje, aunque hay quienes no lo perciben de manera
constante (Tabla 10).
pág. 10932
Tabla 11 Coeficiente de correlación de Pearson
Responsabilidad
social
Calidad
económica
Responsabilidad social
Correlación de Pearson
1
,702
**
Sig. (bilateral)
,000
N
52
52
Calidad económica
Correlación de Pearson
,702
**
1
Sig. (bilateral)
,000
N
52
52
Nota: Resultados de la encuesta aplicada a estudiantes
El análisis del coeficiente de correlación de Pearson entre la responsabilidad social y la calidad
económica revela una relación positiva y significativa entre ambas variables. Con un valor de 0,702, la
correlación indica que a medida que aumenta la responsabilidad social, también tiende a mejorar la
calidad económica de los estudiantes. Este coeficiente sugiere una correlación moderada a fuerte, lo que
significa que la responsabilidad social tiene una influencia considerable en la calidad económica.
Además, el nivel de significancia (p = 0,000) muestra que esta relación es estadísticamente significativa,
descartando la posibilidad de que el resultado sea producto del azar (Tabla 11).
De esta forma, los resultados reflejan que los docentes, en su mayoría, han adoptado estrategias que
fomentan el trabajo en equipo entre los estudiantes. La promoción del trabajo en equipo es fundamental
en el desarrollo de habilidades sociales y colaborativas, esenciales para el aprendizaje y la formación
integral de los niños (Pire y Rojas, 2020). Promover la colaboración no solo facilita el aprendizaje de
contenidos académicos, sino que también fortalece la empatía, la escucha activa y el respeto por las
ideas de los demás, competencias claves en la vida social y académica de los estudiantes.
En términos de respeto y empatía, se observa un compromiso considerable por parte de los docentes en
promover un ambiente de armonía y consideración mutua en el aula. La educación en valores como el
respeto y la empatía es crucial, ya que forma la base de relaciones interpersonales saludables y de una
comunidad escolar inclusiva y justa (Barriga et al., 2023). Un entorno donde estos valores son
fomentados contribuye significativamente al bienestar emocional de los estudiantes y a su disposición
para aprender y colaborar.
La participación en actividades que benefician a la escuela o a la comunidad parece ser una práctica
pág. 10933
incentivada por los docentes, aunque con cierta variabilidad en su aplicación. Estas actividades son
vitales para que los estudiantes comprendan la importancia de la responsabilidad social y el impacto de
sus acciones en su entorno (Quintero y Ortíz, 2022). Fomentar la participación en iniciativas de servicio
comunitario ayuda a desarrollar un sentido de pertenencia y compromiso con la comunidad, enseñando
a los estudiantes a ser ciudadanos activos y responsables.
El abordaje de temas relacionados con la justicia y la equidad en las clases muestra que los docentes
están integrando estos principios en su enseñanza, aunque de manera no uniforme. Discutir sobre justicia
y equidad es esencial para sensibilizar a los estudiantes sobre las desigualdades sociales y para promover
un pensamiento crítico y ético (García et al., 2022). Al introducir estos temas, los docentes están
contribuyendo a la formación de una generación más consciente y comprometida con la equidad social.
La educación ambiental es otro aspecto en el que los docentes parecen estar desempeñando un papel
activo, alentando a los estudiantes a cuidar su entorno. Esta enseñanza es fundamental en un contexto
global donde la sostenibilidad es una preocupación creciente (Estrada et al., 2021). Impulsar a los
estudiantes a adoptar prácticas responsables hacia el medio ambiente no solo desarrolla su conciencia
ecológica, sino que también los prepara para enfrentar y mitigar los desafíos ambientales futuros.
La retroalimentación proporcionada por los docentes es percibida de manera positiva por la mayoría de
los estudiantes, aunque no de manera universal. La retroalimentación es una herramienta pedagógica
crucial que guía a los estudiantes en su proceso de aprendizaje, ayudándolos a identificar sus fortalezas
y áreas de mejora (Barriga et al., 2023). Una retroalimentación efectiva no solo refuerza el aprendizaje,
sino que también motiva a los estudiantes a esforzarse y mejorar continuamente.
La diversidad en los métodos de enseñanza es apreciada por los estudiantes, aunque algunos sienten que
podría ser más amplia. La variedad pedagógica es clave para atender los diferentes estilos de aprendizaje
y mantener el interés y la motivación de los estudiantes (Marcano y Uribe, 2022). Implementar diversos
enfoques didácticos permite que cada estudiante pueda encontrar la forma de aprender que mejor se
adapta a sus necesidades, facilitando así una educación más inclusiva y efectiva.
La comodidad al participar en clase es un aspecto que, aunque generalmente positivo, no es universal
para todos los estudiantes. Sentirse cómodo para expresar ideas y participar activamente es fundamental
para el desarrollo de la autoconfianza y la comunicación en el aula (Pire y Rojas, 2020). Un ambiente
pág. 10934
donde los estudiantes se sienten escuchados y respetados fomenta una participación más equitativa y
enriquecedora, mejorando así la dinámica de aprendizaje.
Los estudiantes en general perciben que sus docentes se preocupan por su bienestar, lo cual es un aspecto
central en la relación educativa. La percepción de preocupación y apoyo por parte del docente fortalece
el vínculo afectivo y crea un entorno de confianza, donde los estudiantes se sienten valorados y
motivados para aprender (Barriga et al., 2023). Este tipo de relación positiva entre docente y estudiante
es un pilar fundamental para el éxito académico y personal.
La percepción sobre la relevancia de los aprendizajes para la vida diaria es alta, lo que indica que los
estudiantes valoran lo que aprenden en clase. La relevancia del contenido académico para la vida
práctica es crucial para mantener el interés de los estudiantes y para que el aprendizaje tenga un impacto
duradero (Ojeda et al., 2020). Cuando los estudiantes pueden relacionar lo que aprenden con su vida
cotidiana, se sienten más motivados y comprometidos, lo que a su vez potencia el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
Finalmente, el análisis de la relación entre la responsabilidad social y la calidad económica muestra una
conexión fuerte y positiva, lo que sugiere que cuando se promueven prácticas de responsabilidad social,
también se percibe una mejora en la calidad económica. Esta relación es estadísticamente significativa,
lo que implica que la responsabilidad social desempeña un papel crucial en la forma en que los
estudiantes perciben y valoran la calidad económica en su entorno. Esto resalta la importancia de integrar
valores sociales en las prácticas educativas y comunitarias, ya que contribuyen no solo al bienestar
social, sino también a una percepción económica más favorable.
CONCLUSIONES
El estudio realizado revela una conexión profunda entre la responsabilidad social que se fomenta en la
escuela y cómo los estudiantes perciben la calidad económica en su entorno. Al explorar esta relación,
se ha puesto de manifiesto que cuando los docentes integran valores de responsabilidad social en su
enseñanza, no solo están contribuyendo a formar estudiantes más conscientes y solidarios, sino que
también están influyendo en una percepción más positiva de la calidad económica de su comunidad.
Este hallazgo resalta la importancia de que la educación vaya más allá de lo académico, abarcando
pág. 10935
también la formación en valores que impactan de manera tangible en la vida de los estudiantes.
Los resultados obtenidos subrayan la importancia del papel activo de los docentes en la promoción de
la responsabilidad social. Los estudiantes que ven a sus maestros como promotores de la colaboración,
el respeto y el cuidado del entorno tienden a asociar estos valores con una mejor calidad económica.
Esto demuestra que la educación en valores no solo enriquece la vida social de los estudiantes, sino que
también les ofrece una visión más optimista y constructiva de su entorno económico, lo que puede tener
un impacto duradero en su desarrollo.
Además, este estudio destaca que la percepción de los estudiantes es un indicador clave para evaluar la
calidad educativa. La correlación entre responsabilidad social y calidad económica sugiere que lo que
los estudiantes perciben y experimentan en su día a día escolar es crucial para entender cómo se sienten
respecto a su entorno. Por tanto, las instituciones educativas deben prestar atención a estas percepciones
al diseñar sus programas y estrategias, asegurándose de que la responsabilidad social sea un componente
central en la formación de los estudiantes.
En definitiva, este estudio nos muestra que la educación no solo tiene el poder de enseñar contenidos
académicos, sino también de moldear la forma en que los estudiantes ven y se relacionan con el mundo.
Promover la responsabilidad social en las escuelas tiene un efecto positivo que va más allá del aula,
mejorando la percepción de los estudiantes sobre la calidad económica de su entorno y, en última
instancia, contribuyendo a formar ciudadanos más completos, conscientes y comprometidos con su
comunidad.
En cuanto a futuras líneas de investigación, sería relevante centrarse en explorar cómo diferentes
enfoques pedagógicos en la promoción de la responsabilidad social influyen en otras áreas del desarrollo
estudiantil, como el bienestar emocional y el rendimiento académico. Asimismo, resultaría valioso
investigar cómo las percepciones de responsabilidad social varían entre diferentes grupos demográficos
o contextos escolares, y cómo estas variaciones impactan la percepción de calidad económica en
distintas comunidades.
pág. 10936
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aguilar, P. (2021). Mediación de conflictos una herramienta psicopedagógica para fortalecer la
convivencia armónica de los estudiantes de séptimo grado de la Escuela de Educación Básica
Ciudad de Zaruma. [Tesis. Universidad Técnica de Machala].
https://repositorio.utmachala.edu.ec/handle/48000/17274
Arjona, M., Lira, A., y Maldonado, E. (2022). Los sistemas de gestión de la calidad y la calidad educativa
en instituciones públicas de Educación Superior de México. RETOS. Revista de Ciencias de la
Administración y Economía, 12(24), 268-283.
https://doi.org/https://doi.org/10.17163/ret.n24.2022.05
Barba, L., y Delgado, K. (2021). Gestión escolar y liderazgo del directivo: Aporte para la calidad
educativa. EDUCARE, 25(1), 284309.
https://doi.org/https://doi.org/10.46498/reduipb.v25i1.1462
Barriga, J., Obergoso, J., y Colán, B. (2023). Calidad educativa en instituciones de educación básica
regular. Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Horizontes, 7(28).
https://repositorio.cidecuador.org/handle/123456789/2560
Castaño, A., y Arias, S. (2021). Efecto de la responsabilidad social corporativa en la reputación de las
organizaciones: una revisión sistemática. Revista Universidad y Empresa, 23(40), 1-25.
https://doi.org/https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/empresa/a.8859
Chuquihuanca, N., Mirtha, F., Gonzáles, M., Chunga, L., Girón, R., Estrada, S., y Campoverde, G.
(2022). Liderazgo pedagógico directivo y calidad educativa en instituciones de educación básica
regular del Perú. Revista Latinoamericana de Difusión Científica, 4(6).
https://doi.org/https://doi.org/10.38186/difcie.46.11
Estrada, J., Benavides, R., Caguano, I., y Usca, V. (2021). Contenidos micro-curriculares en educación
ambiental, para promover la responsabilidad social en educación media. Revista de
Investigación en Ciencias de la Educación, Horizontes , 5(17), 156-177.
https://doi.org/https://doi.org/10.33996/revistahorizontes.v5i17.165
pág. 10937
Garbizo, N., Ordaz, M., y Lezcano, A. (2020). El profesor universitario ante el reto de educar: su
formación integral desde la Responsabilidad Social Universitaria. Revista de estudios y
experiencias en educación, 19(40), 151-168.
https://doi.org/http://dx.doi.org/10.21703/rexe.20201940garbizo8
García, F., Vega, R., y Vallaeys, F. (2022). Ética, Desarrollo Sostenible y Responsabilidad Social desde
la docencia en instituciones de educación superior latinoamericanas. Emerging Trends in
Education, 4(8), 48-61. https://doi.org/https://doi.org/10.19136/etie.a4n8A.4729
González, P., Villalobos, J., Durán, D., y José, M. (2022). Responsabilidad social y políticas educativas:
Retos para la educación en valores. Revista Venezolana de Gerencia: RVG, 27(8), 1098-1121.
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8890811.pdf
Marcano, P., y Uribe, A. (2022). Satisfacción estudiantil como un indicador de la calidad educativa.
[Tesis. Universidad Estatal de la Península de Santa Elena].
https://repositorio.upse.edu.ec/handle/46000/8246
Monzón, A., Illa, G., Ruiz, R., y Candia, M. (2022). Neuromanagement y responsabilidad social. Revista
de ciencias sociales, 28(5), 134-144.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8471679
Ojeda, D., Campo, A., y Coba, J. (2020). Competencias docentes para fortalecer procesos de calidad.
Revista Espacios, 41(33). https://es.revistaespacios.com/a20v41n33/a20v41n33p08.pdf
Ormaza, J., Ochoa, J., Ramírez, F., y Quevedo, J. (2020). Responsabilidad social empresarial en el
Ecuador. Revista de Ciencias Sociales, 26(3), 175-193.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7565475
Pegalajar, M., Burgos, A., y Martínez, E. (2022). Educación para el Desarrollo Sostenible y
Responsabilidad Social: claves en la formación inicial del docente desde una revisión
sistemática. Revista de Investigación Educativa, 40(2), 421437.
https://doi.org/https://doi.org/10.6018/rie.458301
Pire, A., y Rojas, A. (2020). Escuela y familia: responsabilidad compartida en el proceso educativo.
Conrado, 16(74).
pág. 10938
https://doi.org/http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1990-
86442020000300387&script=sci_arttext
Posligua, Y., y Navarrete, Y. (2022). Estrategia metodológica para el fortalecimiento del trabajo
colaborativo en los docentes de la Escuela de Educación Básica «República del Ecuador».
Revista Cubana de Educación Superior, 43(3). http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0257-
43142022000300015&script=sci_arttext
Quintero, N., y Ortíz, L. (2022). San Bernardino aula viva intercultural: una siembra de identidad y
convivencia armónica en el territorio. [Tesis. Fudamentación Universitaria Los Libertadores].
https://repository.libertadores.edu.co/items/1de6668c-21e1-4423-a1fc-6052dca7e5e6
Ramírez, D., Solano, K., y Palacios, L. (2023). Responsabilidad social en el ejercicio docente. Revista
Venezolana de Gerencia: RVG, 28(102), 665-679.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8890873
Ramírez, J., y Tesén, J. (2022). Las relaciones interpersonales y la calidad educativa. TecnoHumanismo,
2(3), 17-34. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8356012.pdf
Rodelo, M., Montero, P., Jay, W., y Martelo, R. (2021). Metodología de investigación acción
participativa: una estrategia para el fortalecimiento de la calidad educativa. Revista de ciencias
sociales, 27(3), 287-298. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8090621.pdf
Villafan, K. (2020). Evolución conceptual de la responsabilidad social. Revista de la Facultad de
Contaduría y Ciencias Administrativas, 5(10), 69-80.
https://doi.org/https://rfcca.umich.mx/index.php/rfcca/article/view/145