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supervisar a un equipo y cumplir con estrictos estándares de calidad. El ritmo de vida tan acelerado y la
presión constante en el trabajo, cobraron un alto precio en la salud de Luis
Con 1.70 centímetros de estatura y un peso aproximado de 120 kilos, su sobrepeso era evidente,
superando los 50 kilos por encima de lo saludable. Además, Luis tenía antecedentes familiares de
diabetes, pues su madre, hermanos y otros familiares también habían sido diagnosticados con esta
enfermedad,” el estrés y aparte de eso, pues porque es hereditario, mi mamá murió de diabetes como a
los 80 y tantos, perdió la vista, mi hermano que acaba de morir tenía diabetes, mi hermano mayor tiene
diabetes, mi hermana la que murió tenía diabetes, mi hermana Yolanda se murió en Toluca, tuvo
diabetes, su hijo murió de diabetes joven”.
La combinación de estrés, los malos hábitos alimenticios y la predisposición genética hicieron que Luis
desarrollara diabetes mellitus, una condición que lo aquejaba y que lo obligaba a estar constantemente
vigilante de su salud. Luis, había comenzado a experimentar síntomas de diabetes, unos quince años
atrás, mucho antes de ser finalmente diagnosticado. Un día, mientras se preparaba para ir a trabajar,
comenzó a sentir una extraña y molesta sensación de hormigueo y pesadez en sus pies, “empecé cuando
se me hincharon los pies, como retención de líquido y no me pude meter los zapatos y ora ‘qué te pasa,
me lo vi así súper hinchado, súper hinchado entonces ahí hay 3 hospitales del condado”. Cuando intento
ponerse los zapatos, se sorprendió al notar que le apretaban demasiado. Intrigado, se los quitó de
inmediato y observó con preocupación que uno de sus pies estaba notablemente inflamado, casi el doble
de su tamaño normal.
Decidido a averiguar qué le ocurría, Luis se dirigió al hospital más cercano a la playa de San Pedro.
Aunque llegó al mediodía, tuvo que esperar hasta las 11 de la noche para ser atendido, ya que el hospital
se encontraba abarrotado de pacientes, “me atendieron a las 11:00 pm, ahí está muy saturado, entonces
me pasaron y me metieron a análisis de orina, todo, todo, todo, todo, todo me lo hicieron rapidísimo y
sale el muchacho y me dice “don Luis, le tengo buenas noticias” … le digo, sí, ya estoy mejor…” no ya
tengo cama para usted”. Ta´bien, pues ya estoy aquí, a echarle ganas. Me dio una pastilla como lentejas,
que me hizo orinar y dice …” quiero que me haga pipi”, y yo bien contento le dije…ya hice y me dijo
…”no padre, espere hasta que le resulte la medicina” …yo acá entre mí, puro cuento y si hice 5 patos
de orín y me empecé a deshinchar”.