EZEQUIEL A CHÁVEZ: PREPARATORIANO
ARTÍFICE DE LA LEY CONSTITUTIVA DE LA
UNIVERSIDAD EN 1910
EZEQUIEL A. CHÁVEZ AS AN ARCHITECT
FOR THE NATIONAL UNIVERSITY OF
MEXICO IN 1910
Blanca Alicia Vargas Villanueva
Universidad Nacional Autónoma de México
pág. 11950
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.13370
Ezequiel A. Chávez: Preparatoriano Artífice de la Ley Constitutiva de la
Universidad en 1910
Blanca Alicia Vargas Villanueva
1
blanca.vargas@enp.unam.mx
https://orcid.org/0009-0006-9307-7753
Escuela Nacional Preparatoria
Colegio de Historia
Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad de México. Estados Unidos Mexicanos
RESUMEN
El objetivo del artículo es explicar el proceso histórico con el que se legisló la creación de la Universidad
Nacional de México (UNM), en 1910, destacando la participación de Ezequiel A Chávez como
exalumno de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), abogado, catedrático y funcionario educativo del
México porfiriano. Este opúsculo se fundamenta en un ejercicio heurístico y hermenéutico para
aprovechar fuentes primarias poco conocidas provenientes del Archivo Histórico de la Universidad
Nacional Autónoma de México (AHUNAM) y del Archivo General de la Nación (AGN) de México.
Como resultado de la investigación se reconstruyen las etapas burocráticas y legislativas que se fueron
cumpliendo para estructurar una nueva institución universitaria que integraba orgánicamente en su seno
a la Escuela Nacional Preparatoria (ENP.) Se tiene una mejor comprensión del papel del maestro
Chávez, quien fue tanto un producto como un forjador de la ENP y su inclusión institucional a la UNM
a través de la Ley Constitutiva de 1910.
Palabras clave: Ezequiel A. Chávez, universidad, preparatoria
1
Autora principal
Correspondencia: blanca.vargas@enp.unam.mx
pág. 11951
Ezequiel A. Chávez as an Architect for the National University of
Mexico in 1910
ABSTRACT
The purpose in this article is to explane the historical origins of legislation for the upcoming National
University of Mexico in 1910, underlining th participation of Porfirian lawyer and teacher Ezequiel A.
Chávez as an alumni form the National High School. This piece is based upon a heuristical research an
hermenutical interpretation to derive from unused papers form the Narional Autonomous University of
Mexico´s Historical Archive and the Mexico’s National Archive. This sources serve to recall the
institutional shaping of the new University and its peculiar inclusion of a high scool system. We
heretofore improve our understanding of EA Chávez as both a product and builder for tne National
High School and its organic relation with the National University through its Foundational Law in 1910.
Key words: university, high school, Ezequiel A. Chávez
Artículo recibido 10 julio 2024
Aceptado para publicación: 15 agosto 2024
pág. 11952
INTRODUCCIÓN
La transición entre un sistema educativo elemental y uno de formación de profesionistas implica la
existencia de un ciclo de enseñanza tanto psico-social como académica que favorezca al mismo tiempo
la maduración personal de los adolescentes como su desarrollo de habilidades de aprendizaje necesarias
para desempeñar empleos de altos requerimientos tanto éticos como técnicos. En México existe, desde
1910, una institución universitaria laica que incluye en su seno un sistema educativo encargado
precisamente de esa tarea formativa. Esta integración institucional es por cierto peculiar, aunque no
única, en el panorama educativo mundial. ¿Cómo se integró esa organización secular, en un país donde
la Iglesia católica había ejercido por siglos un amplio dominio del campo instruccional? ¿Quiénes
encabezaron el proceso de creación del marco legal y organizativo que permitió la relación estructural
que desde entonces existe entre la Universidad Nacional y su ENP? ¿Cuál es el ambiente de educación
escolarizada liberal en que se logró la peculiar fusión entre una escuela poselemental y la Universidad
Nacional?
El estudio de este tema se justifica en tanto que la historiografía de la ENP se ha enfocado en un tema
estructural; el reacomodo que tuvo la escuela en las tres últimas décadas del siglo XIX, a partir de la
participación de los letrados que elaboraron la Ley de Instrucción Pública de 1867 y del fundador de la
Preparatoria y, consecuentemente de los avatares institucionales en su desempeño como un centro de
enseñanza positivista. Una innovación estructural que tuvo la Preparatoria sucedió al término de la
primera década del siglo XX: su integración a la Universidad Nacional de México. Este trascendente
cambio no ha sido abordado de manera específica en las obras referidas.
Este tema es importante porque se centra en una Universidad que destaca entre las más valiosas e
importantes de habla hispana y por la peculiaridad de albergar en su organigrama a un conjunto de
escuelas poselementales, entre la que destaca como la más antigua, la ENP.
Hasta ahora, la historiografía sobre la ENP ha estudiado el desarrollo de la institución en su conjunto,
es decir su organización y planes de estudio, y preferentemente a partir de figuras masculinas, como la
de Gabino Barreda, quien tiene un lugar central tanto en la orientación, fundación y dirección de la ENP
desde 1867 a 1878. Este énfasis en la etapa inicial de la ENP ha propiciado un relativo vacío
historiográfico acerca de otros momentos importantes de su desarrollo
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Como antecedentes investigativos deben mencionarse entre los textos publicados, en primer lugar los
clásicos, como los de Ernesto Lemoine Villicaña, plantean el estudio de la Preparatoria en torno a la
figura de Gabino Barreda como primer director de la Escuela (Lemoine, 1970) y (Lemoine, 1978,).
Otros estudios que abordan de manera general al perfil y cambios institucionales son los de Clementina
Díaz y de Ovando y Elisa García Barragán (Díaz y García, 2006). Más recientemente el de Julieta Pérez
Monroy y Cuauhtémoc Domínguez (Granados, Domínguez, Oropeza y Pérez, 2006).
En las últimas tres décadas, un grupo de profesoras y profesores de la propia Escuela Nacional
Preparatoria como Lilia Estela Romo Medrano, Rosa María Parcero y Laura de la Torre junto con
Humberto Sánchez Córdova y Efraín Becerra, han indagado, en obras como La Escuela Nacional
Preparatoria: raíz y corazón de la Universidad, y La Escuela Nacional Preparatoria en el centenario
de la Universidad, la trayectoria de la ENP, tanto antes de su pertenencia a la UNM como en el proceso
de integración a la misma, a partir de 1910. (Romo et al., 1998), (Romo et. al, 2011) y (Romo et al.,
2014)
Lourdes Velázquez Albo (1992) ha analizado los planes de estudio como núcleo de la enseñanza de la
ENP. Lourdes Alvarado ha profundizado en sus estudios relativos a la importancia de la educación
“superior” impartida en la ENP, en el acceso de las estudiantes a las aulas de San Ildefonso de 1892 a
1900, la formación profesional de las egresadas de la ENP como médicas y abogadas (2016, pp. 1-21).
Mi objetivo central en el presente artículo es reseñar y analizar de manera concisa cómo la ENP, fundada
por el gobierno liberal triunfante de Benito Juárez, se transformó a la vez en el cimiento y en una parte
integral de una Universidad Nacional moderna, cobrando así gran trascendencia e importancia en el
funcionamiento de un sistema educativo articulado. Cabe insistir en que esa integración, criticada desde
la tribuna de un catolicismo conservador decimonónico, resulta ser un fenómeno peculiar y con pocos
casos similares en el panorama de las instituciones educativas contemporáneas.
Un segundo objetivo de este artículo es explicar, a través de un ejercicio hermenéutico, la aportación
de Ezequiel Adeodato Chávez Lavista, en tanto participante notable de la historia de la ENP, y cómo
su proyección educativa de abogado y educador cristalizó en la promulgación de Ley Constitutiva de
1910.
pág. 11954
En las siguientes líneas desglosaré las circunstancias históricas así como el proceso de creación de dicha
Ley, a fin de aquilatar su trascendencia para la reorganización en ciernes del sistema educativo de
México y su consecuente reubicación en el organigrama educativo porfirista
Como contexto histórico hay que considerar que en México, a partir de la segunda mitad del siglo XIX,
un bando político caracterizado por sus ideas liberales y modernizantes, postuló y se esforzó por llevar
a la práctica, entre otros proyectos, el de conformar un sistema de educación pública que beneficiara a
la población en general.
Antes de cristalizar y hacer funcionar esos proyectos hubo de afrontar una década de guerra civil contra
las fuerzas nacionales y extranjeras opuestas a la Constitución de 1857 hasta que por fin, en el año de
1867, se impuso en el ámbito político nacional.
El gobierno constitucional de Benito Juárez se dedicó a atender el apremiante asunto de la instrucción
pública, bajo el entendido de hacer extensivo al mayor porcentaje posible de la población el derecho a
educarse, con mejores niveles de enseñanza orientados a la formación de ciudadanos y sustentada en el
ordenamiento político nacional. La mayoría de los ideólogos liberales coincidían en la necesidad de que
la educación generara una transformación en la mentalidad de la juventud y que garantizara en el futuro
el orden, la paz y el progreso (Alvarado, 2008, p. 468). Entre las instituciones fundadas en México a
raíz del triunfo liberal, destaca la ENP, creada ―como es bien sabido― en diciembre de 1867 y puesta
en operación en febrero de 1868.
La Ley de Instrucción Pública de 1867 ―vigente en la capital del país y en los territorios de jurisdicción
federal― dio origen a la ENP y sustento jurídico a su Plan de Estudios de la ENP, Entre las innovaciones
de la ley es de destacarse su concepción filosófica de tipo positivista. Con base en el ordenamiento, la
ENP forparte del organigrama educativo juarista por un quinquenio y del porfirista 38 años (ver
Cuadro1).
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Cuadro 1. Sistema Educativo de México, según la Ley de Instrucción Pública en el Distrito Federal del
2 de diciembre de 1867
Fuente: Elaboración propia basado en (Ley de Instrucción Pública en el Distrito Federal, 1867, pp. 1-2
A lo largo de 43 años la institución laica contribuyó a desplazar del monopolio educativo a la Iglesia
católica, así como a la formación de ciudadanos de una república moderna, y a la motivación de espíritu
y los estudios científicos a partir de la observación y la comprobación de teorías e hipótesis racionales
sobre la realidad natural y humana. Durante el último tercio del siglo XIX la ENP funcionó como enlace
entre la educación elemental y los estudios superiores. En ella se realizaban estudios poselementales
que preparaban a quienes continuarían estudios en instituciones como la Escuela Nacional de Medicina
(ENM), la Escuela Nacional de Jurisprudencia (ENJ) o en la Escuela Nacional de Ingenieros (ENI). En
sus aulas se formaron Médicos, Ingenieros y Abogados. Entre estos últimos destacó Ezequiel Adeodato
Chávez Lavista.
METODOLOGÍA
Diseño de investigación
Este artículo, de carácter explicativo, cualitativo y analítico, se basa en fuentes archivísticas originales
y en su mayoría inéditas, pertenecientes al Fondo Universidad Nacional. Éstas me permiten presentar
aquí un ejercicio de historia institucional, con un enfoque revisionista con respecto a los temas de las
S
I
S
T
E
M
A
Instrucción
primaria
De niños
De niñas
E
D
U
C
A
T
I
V
O
De estudios preparatorios
De jurisprudencia
De medicina, cirugía y farmacia
De agricultura y veterinaria
De ingenieros
De naturalistas
De bellas artes
De música y declamación
De comercio
Normal
De artes y oficios
Para la enseñanza de sordomudos
Un observatorio
Una academia nacional de ciencias y literatura
Jardín Botánico
Instrucción
secundaria
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obras que expuse anteriormente, publicadas en el sentido de reconstruir un aspecto de la historia de la
ENP visibilizando procesos poco o nada estudiados de manera sistemática y a personajes conocidos
pero no examinados a fondo desde la perspectiva de una historiografía especializada. El corpus
documental para la reconstrucción de dicho proceso se conforma por documentos que provienen de dos
tipos de fuentes primarias:
a) Las que provienen del Archivo General de la Nación, que en este caso se refieren a la trayectoria
de Chávez como funcionario dedicado a la normatividad y funcionamiento de la instrucción pública
porfiriana. Son informes que documentan y permiten argumentar las razones de la creación de la
Ley Constitutiva de la Universidad Nacional de México en 1910. El Proyecto fue sometido al
estudio del Consejo Superior de Educación Pública, órgano de carácter consultivo creado por
indicación escrita el 13 de enero de 1902 por el subsecretario de Instrucción Pública; Justo Sierra,
que estaba cargo de la Secretaría de Estado y del Despacho de Instrucción Pública y el 26 de mayo
de 1910 se dio la instrucción para que el Decreto por el que queda instituida la Universidad
Nacional de México, se remitiera al Director del Diario Oficial
b) Las provenientes AHUNAM, que hoy en día está bajo la custodia y procesamiento técnico del
Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la propia Universidad.
Estas fuentes nos permiten conocer modalidades y procesos de carácter normativo o de
administración escolar de la ENP. Entre estas fuentes documentales destaca la correspondencia
sostenida entre Justo Sierra y Ezequiel A. Chávez; así como con diversos personajes del gobierno
porfiriano.
En ambos casos, se trata de colecciones documentales recabadas, clasificadas y cuidadas por
instituciones profesionales creadas y sostenidas con ese fin expreso, por lo que su validez metodológica
está más allá de cualquier duda razonable.
Por otra parte, a fin de ampliar nuestro conocimiento de este ―por demás interesante― personaje,
también han resultado valiosos los escritos de su hija primogénita, Leticia Chávez Ruiz, quien se
encargó de cuidar y ordenar el archivo del maestro para posteriormente entregarlo a las autoridades de
la UNAM. (Chávez, 1967).
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RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Ezequiel Adeodato Chávez Lavista nació en Aguascalientes el 9 de septiembre de 1868, coincidente
con el mismo año en que la Escuela Nacional Preparatoria abrió sus puertas ―exactamente el 2 de
febrero― como producto de la reforma educativa promovida por Benito Juárez., sus padres se
dedicaban al comercio en una tienda de abarrotes, aprovechando el dinamismo comercial que daba a la
ciudad ser un nudo ferroviario.
El entorno cultural en el que creció Chávez fue ilustrado. La genealogía de Ezequiel Adeodato Chávez
revela que su familia tenía una presencia importante en el desarrollo de la vida social y política del
estado. Su padre, Ignacio Toribio Chávez, fungió como gobernador de Aguascalientes durante el
periodo del Liberalismo Triunfante, entre 1872 y 1875. Estas condiciones permitieron que el niño
Ezequiel Adeodato tuviera una educación esmerada: recibió clases en su domicilio, a donde acudían
profesores particulares, con los cuales aprendió a escribir y leer con ayuda de textos como la Biblia.
En el año de 1881 Ezequiel A. Chávez ingresó a estudiar la preparatoria en el Instituto Anglo Franco
Mexicano. Sin embargo, al año siguiente, a la edad de catorce años, decidió cursar el segundo año en
la ENP (IISUE-AHUNAM, Alumnos, exp. 39948). De 1882 a 1885 llevó a cabo una esmerada
preparación como estudiante en la escuela fundada por Gabino Barreda. Ahí se encontró con una
plantilla de docentes que compartían el común denominador de ser liberales, pedagogos, humanistas,
algunos de ellos filósofos, pero, sobre todo, profundos nacionalistas. Entre sus profesores se
encontraron Ignacio Manuel Altamirano quien, según los testimonios, fue el primero que leyó y
aplaudió los escritos del joven Chávez. (IISUE-AHUNAM, Alumnos, exp. 39948)
Justo Sierra Méndez también fue un profesor muy importante para nuestro personaje. Con el historiador
campechano forjó una amistad que trascendió a las aulas, pues en una ocasión después de un dictamen
de un examen el maestro dijo al discípulo “creo que seremos buenos amigos”, y así fue. Veinte años
después encabezaban la dupla de secretario y subsecretario en la Secretaría de Instrucción Pública del
gobierno del presidente Porfirio Díaz.
Por último, no se puede dejar de mencionar entre los mentores de Chávez a José María Vigil y Miguel
Schultz, que también ejercieron su impronta sobre el joven en sus años preparatorianos: todos ellos,
profesores entrañables para Chávez.
pág. 11958
Posteriormente, entre 1885 y 1890 nuestro personaje se formó en la ENJ, un año después presentó su
examen profesional como abogado y al poco tiempo se integró al cuerpo de profesores de la ENP.
El año de 1895 también es relevante porque en septiembre Chávez pronunció una oración cívica en el
marco de las fiestas patrias, que le valió el reconocimiento de los políticos y funcionarios de la época
que quedaron intrigados de los pensamientos del joven abogado. Al término del discurso Joaquín
Baranda, Secretario de Justicia e Instrucción Pública, lo invitó a sentarse junto a él, intercambiaron
algunas palabras y de pronto el Secretario le preguntó:
“Dígame usted, señor compañero, ¿por qué ha dicho que el gobierno va a reformar las leyes
que norman la educación nacional?”
Chávez se apuró a responder:
Porque […] que hay en el Ministerio de Justicia e Instrucción Público personas de
inteligencia, de saber y de buena voluntad […] que harán las reformas necesarias […].
(Chávez, 1967, II, pp. 32-33)
Chávez refiere que el secretario Baranda le invitó a una entrevista, a la que llevó un libro que el joven
ya tenía escrito acerca de la reorganización de la Nacional Preparatoria, y que, a raíz de esa entrevista,
el funcionario lo convocó a sumarse a los trabajos de reforma educativa, y en especial le fue
encomendada la tarea de preparar la propuesta de plan de estudios de la ENP.
Chávez se preguntó qué debía aportar la Escuela Nacional Preparatoria a la sociedad. Desde su punto
de vista, la institución tenía la misión de adaptar a los poderosos para que entendieran, amaran y
sirvieran a los humildes. La ENP tendría que adaptarse a los humildes para que también entendiesen,
amasen y sirviesen a los poderosos. El estudioso Héctor Díaz Zermeño comenta:
Por eso nos dice porque necesitamos a todo trance entendernos, amarnos, servirnos unos a otros, en
toda la República, escuelas que nos eduquen, centros que nos eduquen, que nos hagan aptos para la vida
social; en este sentido, es preciso recordar que Chávez concebía que la educación tenía la misión de
impactar en todos los sectores de la sociedad. (Díaz, 1999, p. 8)
A partir de estas ideas fue que, en 1896, Chávez propuso un plan de estudios para la Escuela. El eje
rector de la misma sería la educación integral en tres vertientes: la educación moral, la educación física
y la educación intelectual. De esta manera se propuso hacer adecuaciones de contenidos que
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respondieran a las necesidades de conocimientos de las escuelas superiores, enlazar un nivel a otro y
permitir una transición armónica a los estudiantes, del bachillerato a la carrera.
La estructura curricular que propuso Chávez se componía de cuatro años, en lugar de los cinco que
duraban otros planes. Además, propuso que los cursos fueran impartidos de forma semestral, que
durarían cuatro meses y medio, sustituyendo de esta manera el formato anual que prevalecía. En síntesis,
el plan de estudios de 1896 estaba diseñado para cursarse a lo largo de ocho semestres (cuatro años). A
partir de su aprobación oficial, estuvo vigente a lo largo de cinco años. (Velázquez, 1992, p. 15)
Es importante llamar la atención acerca de las innovaciones que se introducen en el mapa curricular de
la ENP a partir de este plan. En primer lugar, Chávez agregó las asignaturas de Psicología y Moral, que
no estaban incluidas en ningún plan anterior; por otro lado, pugnó por que se agregaran a los contenidos
escolares el estudio de la historia general, de América y la historia patria. Desde entonces la materia se
mantuvo en los Planes de Estudio (Planes de Estudios de 1898, 1907, 1910, 1916 y 1918).
El área de Matemáticas también fue reestructurada, se propuso comenzar con el estudio del Álgebra y
la Aritmética, continuar con Geometría Analítica de dos dimensiones, Cálculo Infinitesimal, para
concluir con Geometría Plana y Rectilínea. También se propuso incorporar el estudio de la Geología,
así como también, aumentar el número de horas dedicadas a raíces latinas. Este último incentivo al
estudio de las lenguas clásicas resulta importante a la hora de recordar que entonces comenzaba a crecer
el número de mujeres en la Preparatoria, y durante mucho tiempo este sector estuvo fuera de la
enseñanza del Griego y el Latín, consideradas lenguas cultas. (Velázquez, 1992, p. 15)
Chávez, en tanto positivista racionalista, siempre insistió en la experimentación como base fundamental
de la ciencia y del buen saber, aun cuando, con el tiempo, lanzara una crítica a su fundador August
Comte, y por añadidura, a Gabino Barreda, por no haber considerado a la Psicología; es decir, por el
olvido del “espíritu” y del “alma”, como partes fundamentales del conocimiento y del hombre. Por esta
razón insistió tanto en que esta disciplina formara parte de los contenidos que debían estudiar los
jóvenes que ingresaran a la ENP. Chávez reflexionó acerca del sentido de contar con el nuevo plan de
estudios, los beneficios para los estudiantes, que se sintetizaban en:
[…] dotar a los educandos que por la Escuela Nacional Preparatoria pasaran, de todos los
conocimientos adecuados para poder conducirse con éxito en la existencia, cualquiera que fuese el
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destino que les estuviera reservado; por manera que los estudios que hiciesen, tuvieran por resultado
hacer de ellos hombres, en el sentido más noble de la palabra, es decir, desarrollar sus aptitudes todas:
físicas, intelectuales y morales […]. (Chávez, 1902, pp. 572-573)
Varias mujeres ingresaron a la Preparatoria y estudiaron con este plan de estudios de 1896. Existen
registros, uno de ellos de una alumna llamada Otilia Picaso. Entre los documentos que ella entregó a la
dirección del plantel se encuentra una responsiva en la que se obliga a asistir puntualmente a sus clases
y acatar el reglamento que rige a la Preparatoria, mismo que firma la estudiante con su rúbrica, como
señal del pacto que se establece entre la estudiante y la institución; comprometiéndose, por ejemplo, a
no instigar a los estudiantes para no entrar a clases, pues era una práctica muy común que pervive a
nuestros días.
El 26 de septiembre de 1896 Ezequiel A Chávez fue nombrado Oficial de la Sección de Instrucción
Pública en la Secretaría de Justicia e Instrucción Pública. En julio de 1899 el Secretario de Justicia e
Instrucción Pública, ratificaba oficialmente dicho nombramiento. (AGN, Sección de Justicia, caja 230,
exp. 8)
Hasta fines del siglo XIX, las instituciones de formación profesional como la Escuela Nacional de
Medicina, (ENM) Escuela Nacional de Jurisprudencia (ENJ) Escuela Nacional de Ingenieros (ENI),
permanecían como escuelas independientes. Al modo de ver de funcionarios como Sierra y Chávez,
faltaba congregarlas en una institución educativa que las aglutinara por intereses comunes
En el siguiente apartado se aborda la cuestión de dónde surgió la idea de integrar la ENP a la UNM,
quién fue el principal promotor de la creación de la Universidad. No menos importantes es conocer cuál
fue la participación específica de Ezequiel Chávez Lavista en la creación de la Ley Constitutiva de cara
a las fiestas del Centenario de la nación mexicana en 1910.
En un ejercicio heurístico me remito a las fuentes primarias, que dan cuenta del proceso de creación de
la Ley Constitutiva (Sierra, 1984, VIII, p. 417). Con los documentos que integran el expediente de la
Ley Constitutiva de la Universidad Nacional de México (UNM) pretendo recuperar y procurar la
conservación de las huellas presentes de aquél pasado. (IISUE-AHUNAM, Consejo Superior de
Educación Pública, caja 8, exp. 63)
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En 1881, el diputado Justo Sierra manifestó formalmente su interés en crear la Universidad. En la
sesión del 7 de abril de 1881, presentó su Proyecto de Ley sobre el establecimiento de la Universidad
Nacional a las Comisiones Unidas 1ª. y 2ª. de Instrucción Pública. Incluyó en primera instancia, en el
artículo la declaratoria que establecía en la capital de la República Mexicana, la creación de la
Universidad Nacional. También estipuló cuales serían las facultades, obligaciones y la organización de
la Universidad. Destaca la claridad con que Justo Sierra asumía la estructura de la Universidad Nacional,
definida en el artículo 2°: “La Universidad es una corporación independiente formada por las escuelas
Preparatoria, Secundaria de Mujeres, de Bellas Artes, de Comercio y Ciencias Políticas, de
Jurisprudencia, de Ingenieros, de Medicina y Normal de Altos Estudios.” (Cámara de Diputados, 1881,
II, p. 291)
El año de 1903 constituye un nuevo hito en la trayectoria educativa de Ezequiel A. Chávez, pues fue
entonces que se formó una Comisión que estudiaría el proyecto de fundación de la UNM, así como la
formación de la Ley Constitutiva de la misma. En este contexto, Chávez, como jefe de la Sección de
Instrucción Preparatoria y Universitaria, fue comisionado por la Secretaría de Justicia e Instrucción
Pública para acudir a los Estados Unidos de Norteamérica y estudiar los diversos sistemas de
organización de las universidades como San Francisco y California. (AGN, Instrucción Pública, caja
252, exp. 6) Nuestro personaje fue provisto no sólo del nombramiento oficial, de apoyo moral e
institucional del gobierno, sino que recibió el estipendio de ciento sesenta pesos oro para desarrollar
favorablemente su comisión, para lo cual, estaba obligado a enviar informes periódicos de lo que
observaba. (AGN, Instrucción Pública, caja 252, exp. 6)
El 11 de mayo de 1903 la Secretaría de Instrucción Pública dio a conocer oficialmente, a través de un
escrito el Acuerdo:
Se comisiona al Licenciado Ezequiel A. Chávez, Jefe de la Sección de Instrucción Preparatoria y
Profesional de esta Secretaría, para que vaya á [sic] estudiar la organización universitaria establecida
en San Francisco California (Estados Unidos de América) y rinda también á [sic] esta Secretaría el
informe correspondiente. A fin de que pueda desempeñar esta comisión, líbrese orden á [sic] la
Secretaría de Hacienda para que se le ministre en oro el sueldo que como Jefe de la mencionada Sección
recibe, en el concepto que deberá desempeñar la comisión relacionada, en el término de dos meses á
pág. 11962
[sic] partir del día 15 del actual, y de que ´se le ministrará desde luego por conducto del Pagador de esta
Secretaría...”. (AGN, Instrucción Pública, caja 252, exp. 6)
El 7 de junio de 1903, Justo Sierra emitió el escrito en el que daba indicaciones precisas para que
Ezequiel A Chávez continuara con su investigación en Estados Unidos:
Líbrese orden a la secretaría de Hacienda para que se sirva situar por telégrafo al Cónsul General de
México en San Francisco California la cantidad de $160.00 oro que corresponden al C. Lic. Ezequiel
A. Chávez en virtud de una prórroga de licencia que se le ha concedido con goce de sueldo para
desempeñar la comisión que tiene de estudiar en California hasta el 31 del actual en el concepto de que
el [ilegible] del sueldo en oro se cargará a la partida 6214 del prepuesto original. Comuníquese. (AGN,
Instrucción Pública, caja 252, exp. 6)
Al año siguiente Chávez seguía percibiendo un estímulo mensual similar al ya mencionado, pero esta
vez para que se hiciera cargo de la redacción del Boletín de Instrucción Pública
Líbrese orden a la Secretaría de Hacienda para que a partir del 1 de julio [ilegible] con cargo a la partida
6536 del presupuesto del año fiscal venidero y por conducto del pagador de la Secretaría se suministre
al C. Li. Ezequiel A. Chávez la gratificación mensual de $ 100.00 oro por los servicios que presta en la
dirección y redacción del “Boletín de Instrucción Pública. (AGN, Instrucción Pública, caja 252, exp. 6,
f. 1)
Al mismo tiempo que seguía al frente de la Comisión encomendada por el Ministerio; así se mantuvo
largo tiempo, incluso en 1905 este ingreso se mantuvo pese a la devaluación de la plata.
El 28 de mayo de 1909, la Secretaría de Despacho de Instrucción Pública y Bellas Artes, le notificaba
al Subsecretario de Instrucción Pública y Bellas Artes que “El Señor Presidente de la República ha
tenido a bien acordar se comisione a usted para que se sirva estudiar la organización de las escuelas
especiales de instrucción superior del Oeste de los Estados Unidos de América. (AGN, Instrucción
Pública, caja 256, exp. 40, f. 2) El 28 de mayo de 1909 también se le comisionó para que “… a la vez
invite en nombre de esta Secretaría los Presidentes [sic] de las Universidades de California y Stanford
para que asistan el próximo año a las ceremonias de la fundación de la Universidad Nacional”. (AGN,
Instrucción Pública, caja 256, exp. 40, frontis) Se tenía muy claro que la inauguración sería en México
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“…con motivo de la celebración del primer centenario de la independencia…”. Esta comisión duró del
11 de junio al 10 de agosto de 1909. (AGN, Instrucción Pública, caja 256, exp. 40, f. 7)
Hacia 1910, con todo el bagaje acumulado por los diversos viajes de investigación en las universidades
norteamericanas, Ezequiel A. Chávez presentó una primera propuesta de Ley Constitutiva de la
Universidad, según se aprecia en un documento proveniente de su archivo personal. De esa iniciativa
es importante resaltar al menos un par de aspectos que se mantuvieron a lo largo de las discusiones que,
finalmente, desembocaron en el documento definitivo de la Ley. En primer lugar, desde el inicio tanto
Chávez como Sierra defendieron la idea de que la Universidad quedaría constituida, además de las
escuelas profesionales de Medicina, Jurisprudencia, Ingenieros, Bellas Artes, Altos Estudios (que se
fundaría poco después de la Universidad misma), por la Escuela Nacional Preparatoria; según lo refiere
el artículo 2°. (AGN, Instrucción Pública, caja 8, exp. 63, fs.1410-1438)
Con fecha 13 de enero de 1910, la Secretaría del Estado y del Despacho de la Instrucción Pública y
Bellas Artes, envió un acuerdo con carácter de urgente al Secretario del Consejo Superior de Educación
Pública, “… para que se estudie en ese cuerpo, uno de los adjuntos ejemplares del proyecto de ley
constitutiva de la universidad Nacional formado por esta Secretaría. (IISUE-AHUNAM, Consejo
Superior de Educación Pública, caja 8, exp. 63, f. 1) El muy notable funcionario porfiriano José Yves
Limantour manifessu desacuerdo en torno al artículo 2 del proyecto de ley, que a la letra dice: “La
Universidad quedará constituida por la reunión de las Escuelas Nacionales Preparatoria, de
Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros de Bellas Artes en lo concerniente a la enseñanza de la
arquitectura) y de Altos Estudios.” (IISUE-AHUNAM, Consejo Superior de Educación Pública, caja 8,
exp. 63) El 22 de abril de 1910, Yves Limantour, en su condición de integrante del Consejo Superior
de Educación Pública le escribió sus observaciones al secretario de Instrucción Pública, en los siguientes
términos:
“Muy querido Justo:
Al Art. 2°.- No veo razón seria para que se incluya la Escuela Preparatoria entre las que constituyen la
Universidad. Si esta Escuela ha de responder á [sic] su nombre y á [sic] los fines para los que fue creada.
Ninguna de las materias que en ella se enseñan, con la extensión y métodos que deben ser peculiares de
dicha Escuela, pueden formar parte de los estudios propiamente universitarios. Además, la enseñanza
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preparatoria, tendrá que darse con el tiempo, no en uno sino en dos ó más planteles; y entonces formarán
parte del Consejo Universitario los directores y profesores de las diversas Preparatorias.” (IISUE-
AHUNAM, Consejo Superior de Educación Pública, caja 8, exp. 63, s. fol.)
No obstante, una semana después Limantour emitió a Justo Sierra una respuesta escrita definitiva en
relación a “… la inclusión de la Preparatoria, me rindo, no por convencimiento de que es bueno lo que
Uds. Propones, sino porque no veo inconveniente mayor en que se lleve á [sic] efecto. (IISUE-
AHUNAM, Consejo Superior de Educación Pública, caja 8, exp. 63, s. fol.)
El 4 de mayo de 1910 la Secretaría de Instrucción Pública envió a la Cámara de Diputados del Congreso
de la Unión “…la iniciativa de ley para la creación de la “Universidad Nacional de México”. (IISUE-
AHUNAM, Consejo Superior de Educación Pública, caja 8, exp. 63, s. fol.) Dos días después, el
documento ya había pasado a estudio de las comisiones de Instrucción Pública. Los días 21 y 23 de
mayo se discutieron en el pleno de la Cámara los dictámenes del proyecto de ley constitutiva. Se aprobó
oficialmente por el Congreso de la Unión el 26 de mayo de 1910. Con esta fecha la Secretaría del estado
y del Despacho de Instrucción Pública y Bellas Artes emitió el Acuerdo 8315 para la publicación, en el
Diario Oficial de la Federación, del decreto respectivo. (IISUE-AHUNAM, Consejo Superior de
Educación Pública, caja 8, exp. 63, s. fol.)
Fue así como la versión original del Artículo 2 quedó íntegra: La Universidad quedará constituída [sic]
por la reunión de las Escuelas Nacionales Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros,
de Bellas artes, (en lo concerniente á [sic] la enseñanza de a arquitectura) y de Altos Estudios.
El anhelo de tantos años se lograba apenas unos meses antes de los festejos del centenario de la
independencia, celebraciones en las que don Ezequiel participó de forma destacada en las diversas
formas de auspiciar la conciencia cívica nacional: ofreciendo discursos, haciendo guardias de honor, y
participando en la creación de la nueva institución académica y cultural. Sin restar mérito a la iniciativa
y la tenacidad de Justo Sierra, es importante recalcar la contribución de Chávez como subsecretario de
Educación Pública. Su formación académica y el conocimiento de tuvo en torno a la organización y
funcionamiento de otras universidades del mundo, fueron elementos que redundaron en la redacción
del Proyecto de Ley en 1910.
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El 22 de septiembre de 1910 se llevó a cabo el acto solemne por el cual quedó oficialmente inaugurada
la Universidad, evento al que asistieron los miembros del cuerpo diplomático y la élite política y cultural
de México. Los espectadores y protagonistas de ese encuentro asistieron a las 9:15 al anfiteatro de la
ENP donde cada uno tomó el lugar que le correspondía en esta representación. Ingresaron los
diplomáticos y los delegados de las universidades extranjeras, algunas de ellas madrinas de la nueva
institución mexicana. También hizo lo propio el rector Joaquín Eguía Lis así como los funcionarios del
gobierno mexicano. En las galerías se posicionaron los profesores y alumnos. En la parte baja irían
aquellos académicos que recibirían el grado de doctor exoficio, así como los directores de los planteles.
Por su parte, las galerías altas fueron reservadas para el resto de los docentes y alumnos.
Alrededor de la 10:30 de la mañana arribó el Presidente de la República, el cual fue recibido por el
Secretario de Instrucción Pública y por el Subsecretario del ramo, es decir, por Justo Sierra y Ezequiel
A. Chávez, respectivamente. Se entonó el himno nacional y el público procedió a guardar silencio para
escuchar el discurso inaugural de Justo Sierra, la pieza de oratoria fue contestada por Porfirio Díaz con
la frase: “Hoy 22 de septiembre de 1910, declaro inaugurada, solemne y legalmente la Universidad
Nacional de México” ―en adelante UNM. (La Universidad Nacional de México, 1990, p. 102)
Enseguida se dio lectura de los nombres de los distinguidos con el nombramiento de doctores exoficio,
y la salutación del representante de las universidades extranjeras. A las 13 horas fue clausurada la
ceremonia.
Acto seguido, se llevó a cabo la procesión que salió de la ENP para tener como destino la Escuela
Nacional de Maestros. La encabezaron los doctores exoficio seguidos de los miembros del Consejo
Universitario, detrás se encontraban los delegados, y al final el presidente y los miembros del gabinete.
Al momento de la integración de la ENP a la Universidad, aquella contaba con 991 alumnos, incluyendo
las mujeres que ya cursaban en el plantel. Ese mismo año de 1910 estalló la revolución y diferentes
cambios operaron en las instituciones educativas en medio de mucho ajetreo político.
En este contexto, el 1 de diciembre de 1913, Ezequiel A. Chávez aceptó de manos de Victoriano Huerta
el cargo de rector de la UNM, mismo que desempeñaría hasta el 2 de septiembre de 1914, cuando ya
era un hecho el triunfo armado de la revolución constitucionalista. Uno de los episodios que más
lamentó el educador durante su gestión fue la militarización de la Preparatoria, así como su
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desincorporación de la estructura universitaria, a la cual no habría de regresar sino hasta 1920. Para
Chávez fue un duro golpe porque concibió a ambas instituciones siempre ligadas en forma de binomio
indisoluble, como se concibieron en el proyecto de creación de Universidad de Justo Sierra.
La adhesión de la ENP a la UNM estuvo rodeada de 2 polémicas centrales:
1. acerca de la integración de ambas instituciones, en la que destaca la oposición franca y abierta de
José Yves Limantour, Ministro de Hacienda, respecto a que la ENP formara parte de la Universidad
Nacional y
2. en torno a la conformación del Consejo Universitario, en el que no se deseaba la presencia de
alumnos en general, y en particular Limantour no deseaba presencia preparatoriana, ni siquiera a
nivel de directores.
Tuvo que pasar toda la década de revolución armada, y de forcejeos institucionales en el gobierno
federal y sus instituciones educativas, para que la unidad orgánica de la Universidad y su Preparatoria
se consolidara definitivamente. Es tema de otro estudio cómo un egresado de la ENP e integrante ilustre
de la UNM, de nombre José Vasconcelos, dirigió las gestiones para lograr la trascendente unidad que
hasta el día de hoy hace de todas las preparatorianas y preparatorianos, universitarias y universitarios
de pleno derecho.
CONCLUSIÓN
Luego de décadas de inestabilidad política en México, Justo Sierra, ―quizá el más notorio académico
e intelectual del país― lideró con el apoyo del gobierno del General Porfirio Díaz un proyecto educativo
de suma importancia, aunque nunca intentó extenderla a la población en general. Su propuesta, que
estaba impulsando y afinando desde la década de 1880, incluyó tanto los jardines de niños, escuelas
primarias, secundarias, las Escuelas Normales como a la Escuela Nacional Preparatoria. A esta entidad
educativa, cuya creación había coronado en el ámbito educativo el triunfo social y político liberal de
1867, Sierra y Chávez la concibieron integrada a la Universidad Nacional, que deseaban y lograron
fundar.
A 114 años de la creación de una nueva Ley Constitutiva de la Universidad Nacional, la impronta de
Justo Sierra y de Ezequiel Adeodato Chávez Lavista se aprecia en la pertenencia de la ENP a la
Universidad: la que en 1929 fue transformada en Universidad Nacional Autónoma. Chávez destaca por
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haber operado la integración orgánica entre Preparatoria y Universidad gracias a una trayectoria
profesional que combinó tanto la formación de abogado, como su experiencia de educador y de
funcionario educativo con un amplio conocimiento y relaciones institucionales con instituciones
universitarias de Europa y de los Estados Unidos de América.
Así, Ezequiel A. Chávez, colaborador tan cercano a Justo Sierra, es uno de los personajes a quienes
debemos la fecunda fusión, hoy indisoluble, entre el bachillerado moderno y la Máxima Casa de
Estudios de este país. La doble función educativa de la Preparatoria: como institución de enlace entre
estudios primarios y superiores, y como un centro escolar que impartía la formación secundaria, da
cuenta de la solidez que se fue forjando la Escuela desde el periodo del liberalismo triunfante, pasando
por el porfiriato y la Revolución, hasta participar en la Reconstrucción Nacional del xico
contemporáneo.
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