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curiosidad y la experiencia cotidiana de los estudiantes, los cuales pueden ser explorados fácilmente,
de una manera lúdica y didáctica, con el desarrollo de prototipos didácticos. Otro elemento a favor de
los docentes, es que la ciencia y la tecnología dan campo a la experimentación y al trabajo en el
laboratorio; permitiendo de esta manera pasar de la vieja retórica en clase a una metodología de aprender
haciendo. (Duarte et al., 2007).
Esta nueva manera del proceso de enseñanza aprendizaje que actualmente tenemos basada en
competencias señala al estudiante como gestor directo de su proceso de aprendizaje, potenciando una
actitud reflexiva de lo que aprende y la capacidad que manifiesta para aplicar ese conocimiento, por lo
que los métodos de estudio de casos y el aprendizaje basado en problemas se consideran como los más
propicios (Argandoña Gómez et al., 2018). Ademas, en la enseñanza los estudios de caso se han usado
como recurso para enseñar a los nuevos maestros como evolucionan los estudiantes cuando se aplica
un sistema de enseñanza o una técnica de estudio específica (Walker, 2002).
En la educación superior según (Rojas, 2012) se promueven las competencias, principalmente aprender
a emprender, a través de la elaboración de prototipos, con la finalidad de proponerlos como parte del
aprendizaje significativo en la formación integral de los alumnos.
Como se menciona el Modelo Educativo del Siglo XXI del Tecnológico Nacional de México (TecNm,
2012) en su Dimensión Académica en el apartado de estrategias didácticas “Se propicie el uso de
diversos métodos, técnicas, medios y materiales, preferentemente dirigidos a solucionar problemas y
dilemas, simular procesos, desarrollar proyectos, prácticas y experimentos, así como realizar estudios
de casos relativos al campo del conocimiento en que incursione el estudiante.”
La implementación de prácticas pedagógicas que permiten la interacción del estudiante con los
fenómenos físicos, a través de prototipos didácticos, desarrolla su creatividad, curiosidad y motivación
hacia los conceptos científicos involucrados y sus respectivas aplicaciones. Además, induce al
estudiante a practicar el método científico, y permite definir variables, manipularlas, medirlas, tabular
sus valores, graficarlas e interpretarlas. Igualmente, es innegable que desarrollar una clase de ciencia y
tecnología con la utilización de didácticas innovadoras, facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya
que mantiene expectante al estudiante durante la realización del experimento. (Duarte et al., 2007).
En el Instituto Tecnológico Superior de El Mante se brinda el servicio educativo a través de sus cinco