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EL IMPACTO DEL APRENDIZAJE BASADO EN
PROBLEMAS (ABP) EN EL DESARROLLO DEL
PENSAMIENTO MATEMÁTICO CRÍTICO EN
ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN BÁSICA
THE IMPACT OF PROBLEM-BASED LEARNING (PBL) ON THE
DEVELOPMENT OF CRITICAL MATHEMATICAL THINKING IN
BASIC EDUCATION STUDENTS
Luis Alberto Pinos Vargas
Investigador Independiente, Ecuador
Washington William Herrera Flores
Investigador Independiente, Ecuador
Mariana de Jesús Toapanta Otavalo
Investigador Independiente, Ecuador
Geovanna Patricia Peña Ortiz.
Investigador Independiente, Ecuador
pág. 1035
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i5.13482
El Impacto del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en el Desarrollo
del Pensamiento Matemático Crítico en Estudiantes de Educación Básica
Luis Alberto Pinos Vargas
1
luis.pinosv@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-8030-0375
Investigador Independiente
Ecuador
Washington William Herrera Flores
washoh@hotmail.es
https://orcid.org/0009-0007-9887-9445
Investigador Independiente
Ecuador
Mariana de Jesús Toapanta Otavalo
mjtoapanta@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-5217-9678
Investigador Independiente
Ecuador
Geovanna Patricia Peña Ortiz
geovispo@gmail.com
https://orcid.org/0009-0005-1514-4490
Investigador Independiente
Ecuador
RESUMEN
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) es una metodología educativa que fomenta el desarrollo
del pensamiento crítico y el razonamiento lógico en los estudiantes, siendo particularmente eficaz en la
enseñanza de matemáticas. Este trabajo analiza la relación entre el ABP y el desarrollo del pensamiento
matemático crítico en estudiantes de educación básica. Se exploran los beneficios del ABP, como la
mejora del desempeño académico y la motivación estudiantil, así como los desafíos en su
implementación, como la formación docente y la evaluación. Además, se examinan teorías pedagógicas
que sustentan el ABP, incluyendo el constructivismo y el aprendizaje colaborativo. Se concluye que el
ABP, pese a sus retos, es una herramienta valiosa para transformar la enseñanza de las matemáticas,
promoviendo habilidades esenciales para la resolución de problemas complejos en la vida real.
Palabras Clave: aprendizaje basado en problemas, pensamiento crítico, educación matemática,
razonamiento lógico, educación básica
1
Autor principal
Correspondencia: luis.pinosv@gmail.com
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The Impact of Problem-Based Learning (PBL) on the Development of
Critical Mathematical Thinking in Basic Education Students
ABSTRACT
Problem-Based Learning (PBL) is an educational methodology that fosters the development of critical
thinking and logical reasoning in students, being particularly effective in the teaching of mathematics.
This paper analyzes the relationship between PBL and the development of critical mathematical thinking
in elementary school students. The benefits of PBL, such as improved academic performance and
student motivation, as well as the challenges in its implementation, such as teacher training and
evaluation, are explored. In addition, pedagogical theories that support PBL are examined, including
constructivism and collaborative learning. It is concluded that PBL, despite its challenges, is a valuable
tool for transforming mathematics education, promoting essential skills for solving complex real-life
problems.
Keywords: problem-based learning, critical thinking, mathematics education, logical reasoning, basic
education
Artículo recibido 08 agosto 2024
Aceptado para publicación: 11 septiembre 2024
pág. 1037
INTRODUCCIÓN
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) se ha consolidado como una metodología pedagógica eficaz
y relevante en diversas áreas del conocimiento, incluyendo la educación matemática. En las últimas
décadas, el ABP ha ganado popularidad debido a su capacidad para involucrar a los estudiantes en un
proceso de aprendizaje activo, centrado en la resolución de problemas reales y complejos. Este enfoque
contrasta con los métodos tradicionales de enseñanza, en los que los estudiantes actúan como receptores
pasivos de información. En el ABP, los estudiantes son protagonistas de su aprendizaje, ya que deben
identificar, analizar y resolver problemas, lo que fomenta el desarrollo de habilidades cognitivas
superiores, tales como el pensamiento crítico, la colaboración y la autonomía.
En el contexto de la educación matemática, el ABP adquiere especial relevancia, ya que las matemáticas
son una disciplina que tradicionalmente ha sido enseñada de manera estructurada y mecánica,
enfocándose en la memorización de fórmulas y la aplicación de procedimientos predefinidos. Aunque
este enfoque ha logrado que los estudiantes aprendan a realizar operaciones matemáticas, ha fallado en
desarrollar la capacidad de aplicar los conceptos aprendidos a problemas nuevos o a situaciones de la
vida cotidiana. En este sentido, el ABP representa una ruptura con los métodos tradicionales al priorizar
la resolución de problemas como una estrategia para que los estudiantes construyan sus propios
conocimientos y desarrollen habilidades para el razonamiento lógico-matemático.
Una de las principales contribuciones del ABP en la enseñanza de las matemáticas es su capacidad para
fomentar el pensamiento matemático crítico. El pensamiento matemático crítico no se limita a la
resolución de problemas matemáticos de manera mecánica; implica la habilidad de razonar de forma
lógica, analizar situaciones, identificar patrones, formular hipótesis, y tomar decisiones informadas en
función de los datos disponibles. Según Barrows (1996), el ABP proporciona un entorno de aprendizaje
que promueve estas habilidades al involucrar a los estudiantes en problemas abiertos y de la vida real,
los cuales requieren que los estudiantes utilicen el pensamiento crítico y la creatividad para encontrar
soluciones viables.
El desarrollo del pensamiento matemático crítico es una competencia esencial en la educación básica.
En esta etapa, los estudiantes están construyendo los cimientos de su conocimiento matemático, y es
fundamental que adquieran no solo las habilidades técnicas para realizar cálculos, sino también la
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capacidad para entender y aplicar los conceptos de manera crítica y reflexiva. El ABP permite a los
estudiantes explorar diferentes vías para resolver problemas, lo que refuerza su comprensión conceptual
y les proporciona herramientas para enfrentar desafíos matemáticos más avanzados en el futuro.
No obstante, la implementación del ABP en el aula de matemáticas presenta diversos retos. Uno de los
principales desafíos es la resistencia al cambio por parte de los docentes, quienes a menudo están más
familiarizados con métodos tradicionales de enseñanza y pueden sentirse incómodos al adoptar una
metodología que requiere una mayor flexibilidad y adaptación en el aula (Hmelo-Silver, 2004). El diseño
y la planificación de los problemas también son desafíos importantes, ya que los docentes necesitan
dedicar tiempo y esfuerzo a la creación de escenarios que sean lo suficientemente complejos y relevantes
para fomentar el aprendizaje profundo.
Otro reto es la evaluación en el contexto del ABP. A diferencia de los métodos tradicionales, donde los
exámenes y las pruebas estandarizadas suelen ser el principal medio de evaluación, el ABP requiere
formas de evaluación más formativas, que valoren no solo el producto final, sino también el proceso de
resolución de problemas. Los docentes deben aprender a evaluar el razonamiento crítico, la colaboración
y la creatividad de los estudiantes, lo que puede resultar complejo si no se cuenta con las herramientas
adecuadas (Savery, 2015).
A pesar de estos desafíos, los estudios empíricos han demostrado que el ABP tiene un impacto positivo
en el desempeño académico de los estudiantes, particularmente en matemáticas. Investigaciones
realizadas por Dochy et al. (2003) muestran que los estudiantes que aprenden mediante ABP no solo
desarrollan una comprensión más profunda de los conceptos matemáticos, sino que también son capaces
de transferir estos conocimientos a situaciones nuevas. Además, los estudiantes se sienten más
motivados y comprometidos con su aprendizaje, ya que el ABP les permite ver la relevancia práctica de
las matemáticas en la vida real.
El éxito del ABP en matemáticas también radica en su capacidad para fomentar el aprendizaje
colaborativo. En un entorno de ABP, los estudiantes trabajan en equipo para resolver problemas, lo que
no solo promueve el aprendizaje entre pares, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades
sociales y de comunicación, esenciales en el mundo actual. La colaboración es un aspecto clave del
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ABP, ya que permite que los estudiantes se enfrenten a problemas desde diferentes perspectivas y
discutan posibles soluciones, lo que enriquece su aprendizaje.
Para maximizar los beneficios del ABP en matemáticas, es necesario que los docentes reciban formación
adecuada en esta metodología. Numerosos estudios han resaltado la importancia de la capacitación
docente para garantizar la implementación exitosa del ABP. Los docentes deben aprender a diseñar
problemas efectivos, gestionar dinámicas de grupo, y realizar evaluaciones formativas que reflejen el
desarrollo de habilidades críticas (Azer, 2009). La integración de herramientas tecnológicas también
puede facilitar el proceso de implementación del ABP, ya que permite a los estudiantes acceder a
recursos adicionales, colaborar de manera más eficiente y explorar soluciones innovadoras a los
problemas planteados (Yew & Goh, 2016).
El futuro del ABP en la educación matemática es prometedor. A medida que se realicen más
investigaciones sobre su impacto a largo plazo en el desarrollo del pensamiento matemático crítico, será
posible identificar mejores prácticas para su implementación y adaptación a diferentes contextos
educativos. Además, la integración de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, ofrece
nuevas oportunidades para personalizar y enriquecer la experiencia de aprendizaje basada en problemas.
En conclusión, el ABP representa una oportunidad valiosa para transformar la enseñanza de las
matemáticas, al ofrecer un enfoque centrado en el estudiante que promueve el pensamiento crítico, la
colaboración y el aprendizaje activo. Aunque su implementación presenta desafíos, las evidencias
sugieren que los beneficios superan las dificultades, y que el ABP tiene el potencial de mejorar
significativamente el desempeño académico y las competencias matemáticas de los estudiantes. A
medida que más escuelas y docentes adopten esta metodología, será crucial continuar investigando y
perfeccionando su aplicación para asegurar que todos los estudiantes puedan beneficiarse de una
educación matemática más rica y significativa.
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El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP): Definición y Enfoques
Historia y origen del ABP
Características principales del ABP
El ABP se caracteriza por ser un enfoque educativo centrado en el alumno, donde el aprendizaje se
organiza en torno a problemas complejos y abiertos que los estudiantes deben investigar y resolver de
manera colaborativa. Entre sus características más destacadas se encuentran:
Aprendizaje activo: Los estudiantes no son receptores pasivos de información, sino que se
involucran activamente en la construcción de su conocimiento a través de la investigación y la
resolución de problemas (Savery, 2015).
Contexto realista: Los problemas planteados están basados en situaciones de la vida real o
simuladas, lo que facilita la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos.
Trabajo colaborativo: El ABP promueve el trabajo en equipo, donde los estudiantes colaboran
para discutir y explorar diversas soluciones, desarrollando habilidades de comunicación y
cooperación.
Desarrollo de habilidades cognitivas superiores: Al enfrentarse a problemas abiertos, los
estudiantes desarrollan habilidades como el pensamiento crítico, el razonamiento lógico y la
toma de decisiones informadas.
Rol del docente como facilitador: En lugar de transmitir conocimiento de manera directa, el
docente actúa como guía o facilitador, ayudando a los estudiantes a identificar recursos y
estrategias para resolver los problemas planteados (Hung, 2011).
Ventajas del ABP en la educación básica
El ABP ofrece varias ventajas en la educación básica, especialmente en el desarrollo de competencias
clave para el siglo XXI, tales como la resolución de problemas, la creatividad y el trabajo en equipo.
Algunas de las principales ventajas son:
1. Fomenta el aprendizaje autónomo: El ABP empodera a los estudiantes para tomar control de
su propio proceso de aprendizaje, promoviendo la autoevaluación y la toma de decisiones
basadas en la investigación.
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2. Mejora la motivación y el compromiso: Al trabajar con problemas reales y relevantes, los
estudiantes encuentran más sentido en lo que aprenden, lo que aumenta su motivación intrínseca
y compromiso con el aprendizaje (Dochy, 2003).
3. Desarrollo de habilidades transferibles: Las competencias adquiridas en el ABP, como la
capacidad de análisis, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo, son transferibles a múltiples
contextos, preparando a los estudiantes para enfrentar problemas más complejos en el futuro.
4. Promueve una comprensión más profunda: Al trabajar de manera activa y colaborativa en la
resolución de problemas, los estudiantes logran una comprensión más profunda y duradera de
los conceptos, en comparación con métodos tradicionales de enseñanza, que suelen centrarse en
la memorización (Hmelo-Silver, 2004).
5. Prepara para la vida real: El ABP simula situaciones reales que los estudiantes podrían
enfrentar en su vida diaria o futura carrera profesional, brindándoles herramientas para abordar
de manera efectiva problemas complejos y ambiguos.
Desarrollo del Pensamiento Matemático Crítico en Educación Básica
Definición del Pensamiento Matemático Crítico
El pensamiento matemático crítico se refiere a la capacidad de los estudiantes para analizar, interpretar
y resolver problemas matemáticos utilizando razonamiento lógico y argumentación fundamentada.
Según Facione (1990), el pensamiento crítico implica el uso de habilidades cognitivas como la
interpretación, el análisis, la evaluación y la inferencia para tomar decisiones y resolver problemas de
manera reflexiva y autónoma. En el contexto matemático, este tipo de pensamiento permite a los
estudiantes identificar relaciones, formular conjeturas y encontrar soluciones a problemas complejos a
partir de la lógica y la estructura matemática.
El pensamiento matemático crítico es esencial para el desarrollo de habilidades matemáticas avanzadas,
ya que no solo se centra en la memorización de fórmulas o procedimientos, sino en la comprensión
profunda de conceptos y en la capacidad para aplicar el conocimiento en diversos contextos. Según Paul
y Elder (2006), este tipo de pensamiento fomenta una mente inquisitiva que busca entender las relaciones
entre los números y las operaciones de una manera estructurada y lógica.
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Habilidades Clave del Pensamiento Matemático Crítico
El desarrollo del pensamiento matemático crítico en los estudiantes de educación básica implica el
fortalecimiento de varias habilidades clave, entre las que destacan:
1. Razonamiento lógico: Esta habilidad permite a los estudiantes deducir conclusiones válidas a
partir de premisas dadas. En el contexto de la educación básica, se manifiesta cuando los
estudiantes justifican sus respuestas a problemas matemáticos mediante el uso de principios
lógicos (Halpern, 1998).
2. Resolución de problemas: Los estudiantes deben ser capaces de identificar y plantear
problemas, así como encontrar soluciones a partir del uso de estrategias matemáticas. La
resolución de problemas implica la habilidad de descomponer una situación compleja en partes
manejables y buscar patrones o relaciones matemáticas que conduzcan a una solución
(Schoenfeld, 2011).
3. Evaluación y toma de decisiones: El pensamiento crítico matemático implica la evaluación de
diversas soluciones posibles a un problema, así como la capacidad de tomar decisiones
informadas basadas en evidencias y argumentos lógicos. Esta habilidad es fundamental para que
los estudiantes puedan seleccionar la mejor estrategia de resolución y argumentar su elección
(Ennis, 1996).
4. Abstracción y generalización: La abstracción matemática consiste en identificar principios
generales a partir de situaciones específicas. Los estudiantes deben ser capaces de transferir su
comprensión de un concepto matemático a diferentes contextos, aplicando reglas y teorías de
manera flexible (Kilpatrick, Swafford, & Findell, 2001).
5. Comunicación matemática: La capacidad de expresar ideas matemáticas de manera clara y
coherente es crucial en el desarrollo del pensamiento crítico. Los estudiantes deben ser capaces
de comunicar sus procesos de razonamiento y justificar sus conclusiones, tanto de forma oral
como escrita (National Council of Teachers of Mathematics, 2000).
Importancia del Desarrollo del Pensamiento Crítico en la Educación Básica
El desarrollo del pensamiento matemático crítico en la educación básica es fundamental para preparar a
los estudiantes para los desafíos de la vida diaria y del entorno profesional, donde se requiere la
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capacidad de tomar decisiones informadas y resolver problemas complejos. Las razones para fomentar
este tipo de pensamiento en los estudiantes incluyen:
1. Preparación para situaciones de la vida real: La matemática crítica permite a los estudiantes
aplicar su conocimiento en contextos cotidianos, como la toma de decisiones financieras, el
análisis de datos o la resolución de problemas técnicos. Esto les brinda herramientas para
enfrentar situaciones imprevistas de manera efectiva y reflexiva (Lipman, 1988).
2. Fomento de la autonomía en el aprendizaje: Desarrollar el pensamiento crítico en
matemáticas ayuda a los estudiantes a convertirse en aprendices autónomos, capaces de
identificar y corregir errores por mismos, y de buscar soluciones más allá de la mera repetición
de procedimientos. Esta habilidad es esencial para su éxito futuro tanto en el ámbito académico
como en su vida personal (Fisher, 2011).
3. Mejora del rendimiento académico: La enseñanza de habilidades críticas en matemáticas se
ha asociado con una mejora en el rendimiento académico, ya que los estudiantes que dominan
el pensamiento crítico tienden a entender más profundamente los conceptos y a retener el
conocimiento a largo plazo. Investigaciones demuestran que los estudiantes que desarrollan
habilidades de razonamiento crítico son capaces de resolver problemas matemáticos más
complejos y aplicar el conocimiento a nuevas situaciones (Schoenfeld, 2011).
4. Fomento de la creatividad y la innovación: El pensamiento crítico no solo se trata de seguir
reglas y procedimientos establecidos, sino también de cuestionar y explorar diferentes enfoques
para la resolución de problemas. Esta capacidad de pensar "fuera de la caja" es crucial para la
innovación en campos como la ciencia, la tecnología y las matemáticas (Paul & Elder, 2006).
Relación entre el ABP y el Pensamiento Matemático Crítico
El Papel del ABP en el Fortalecimiento del Pensamiento Crítico
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) desempeña un papel crucial en el fortalecimiento del
pensamiento crítico, especialmente en el ámbito matemático. A través del ABP, los estudiantes se
enfrentan a problemas abiertos y complejos que requieren análisis profundo, reflexión y toma de
decisiones fundamentadas, todas ellas características esenciales del pensamiento crítico (Hmelo-Silver,
2004). Este enfoque promueve el aprendizaje activo y centrado en el estudiante, donde el proceso de
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resolución de problemas se convierte en una oportunidad para desarrollar habilidades cognitivas
avanzadas.
El ABP fomenta el pensamiento crítico al involucrar a los estudiantes en situaciones en las que deben
formular hipótesis, analizar información, evaluar diferentes soluciones y argumentar sus decisiones. En
matemáticas, este proceso implica no solo la aplicación de conceptos y fórmulas, sino también la
evaluación crítica de su pertinencia y eficacia en diferentes contextos (Dochy et al., 2003). A medida
que los estudiantes trabajan de forma colaborativa, también deben comunicarse y justificar sus
razonamientos, lo que refuerza aún más su capacidad para pensar de manera crítica.
Al enfrentar problemas reales o simulados, los estudiantes aprenden a manejar la incertidumbre y a
abordar problemas sin una solución única, lo que les obliga a desarrollar habilidades de análisis,
evaluación y síntesis, aspectos centrales del pensamiento crítico (Savery, 2015). Esto contribuye a que
los estudiantes se conviertan en aprendices autónomos, capaces de transferir su pensamiento crítico a
diversas áreas del conocimiento y a situaciones cotidianas.
Estrategias del ABP para Fomentar el Razonamiento Lógico-Matemático
El ABP utiliza una serie de estrategias que fomentan el razonamiento lógico-matemático, esenciales
para el desarrollo del pensamiento crítico en matemáticas. Algunas de las estrategias clave incluyen:
1. Problemas auténticos y abiertos: El ABP se basa en la presentación de problemas auténticos
y abiertos, que no tienen una solución única y que requieren la aplicación del razonamiento
lógico. En matemáticas, estos problemas suelen implicar situaciones del mundo real que
desafían a los estudiantes a identificar patrones, formular conjeturas y probar diferentes
enfoques para encontrar una solución (Hmelo-Silver, 2004).
2. Desarrollo de hipótesis y comprobación de conjeturas: Una de las estrategias clave del ABP
es permitir que los estudiantes formulen hipótesis y las sometan a prueba mediante el análisis
matemático. En este proceso, los estudiantes utilizan el razonamiento deductivo e inductivo para
evaluar la validez de sus conjeturas, lo que fortalece su capacidad para pensar de manera lógica
y crítica (Savery, 2015).
3. Aprendizaje colaborativo: El trabajo en equipo es esencial en el ABP. Los estudiantes trabajan
de forma colaborativa para discutir diferentes soluciones y estrategias, lo que les obliga a
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justificar sus decisiones y a evaluar críticamente las propuestas de sus compañeros. Esto no solo
mejora el razonamiento lógico, sino que también refuerza la comunicación matemática y el
pensamiento crítico (Barrows, 1996).
4. Retroalimentación continua: En el ABP, el docente actúa como facilitador y proporciona
retroalimentación continua, lo que ayuda a los estudiantes a refinar su razonamiento y a mejorar
sus habilidades para resolver problemas matemáticos. La retroalimentación fomenta la reflexión
crítica, ya que los estudiantes revisan sus métodos y consideran nuevas perspectivas para
resolver los problemas (Hmelo-Silver, 2004).
5. Integración de la metacognición: El ABP también fomenta el desarrollo de habilidades
metacognitivas, es decir, la capacidad de los estudiantes para reflexionar sobre su propio
proceso de aprendizaje. Esto es especialmente importante en matemáticas, donde la resolución
de problemas complejos requiere que los estudiantes evalúen continuamente sus avances y
ajusten sus estrategias según sea necesario (Dochy et al., 2003).
Casos de Estudio y Ejemplos de Éxito del ABP en Matemáticas
Numerosos estudios han documentado el éxito del ABP en la enseñanza de las matemáticas, destacando
cómo este enfoque mejora tanto el rendimiento académico como el desarrollo del pensamiento crítico.
Caso de la Universidad de Maastricht: La Universidad de Maastricht en los Países Bajos es
un ejemplo icónico de la implementación del ABP en diferentes disciplinas, incluyendo las
matemáticas. En estudios realizados sobre su modelo educativo, se demostró que los estudiantes
que participaron en clases basadas en el ABP desarrollaron habilidades de razonamiento crítico
superiores a las de aquellos que fueron instruidos bajo métodos tradicionales. Los estudiantes
adquirieron una mayor capacidad para abordar problemas matemáticos complejos, aplicar
conceptos teóricos y justificar sus respuestas de manera lógica y fundamentada (Dolmans et al.,
2005).
Escuela Secundaria en Malasia: Un estudio realizado en Malasia en estudiantes de educación
secundaria mostró cómo el ABP contribuyó al desarrollo del pensamiento crítico y matemático
en un entorno de enseñanza secundaria. Los estudiantes expuestos al ABP demostraron mejoras
significativas en la resolución de problemas matemáticos, especialmente en áreas como el
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álgebra y la geometría, donde se requiere un alto nivel de razonamiento lógico (Yew & Goh,
2016).
Investigación en Matemáticas Elementales en EE. UU.: En un estudio de la enseñanza de las
matemáticas en escuelas elementales de los Estados Unidos, se demostró que los estudiantes
que participaron en proyectos de ABP tuvieron mejores resultados en evaluaciones de
pensamiento crítico matemático en comparación con sus compañeros que siguieron un currículo
tradicional. Los estudiantes fueron capaces de aplicar conocimientos matemáticos en
situaciones de la vida real y de justificar sus procesos de razonamiento de manera más efectiva
(Capon & Kuhn, 2004).
Estos casos de estudio confirman que el ABP no solo mejora las habilidades de resolución de problemas
en matemáticas, sino que también fortalece el pensamiento crítico y la capacidad de los estudiantes para
abordar situaciones nuevas y desafiantes.
Teorías del Aprendizaje Relacionadas con el ABP
Teoría Constructivista en el ABP
La teoría constructivista, ampliamente asociada con autores como Jean Piaget y Lev Vygotsky, sostiene
que el aprendizaje es un proceso activo en el cual los estudiantes construyen su propio conocimiento a
través de la interacción con su entorno. El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) se alinea
estrechamente con esta perspectiva, ya que fomenta la idea de que los estudiantes deben ser actores
activos en su propio proceso de aprendizaje, en lugar de receptores pasivos de información (Piaget,
1952).
El ABP permite que los estudiantes se enfrenten a problemas reales y complejos, lo que les obliga a
aplicar sus conocimientos previos y a construir nuevos conceptos mediante la resolución de estos
desafíos. Según la teoría constructivista, el conocimiento se construye a través de la experiencia y la
reflexión, lo cual es un principio clave del ABP. En lugar de memorizar fórmulas o reglas, los estudiantes
que participan en ABP están comprometidos en un proceso de descubrimiento y construcción del
significado, lo que fomenta una comprensión más profunda y duradera de los conceptos matemáticos
(Savery & Duffy, 1995).
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Además, el ABP promueve un aprendizaje contextualizado, donde los estudiantes aprenden a través de
la resolución de problemas dentro de un contexto relevante, lo que les ayuda a transferir el conocimiento
a situaciones nuevas y a desarrollar habilidades de pensamiento crítico (Hmelo-Silver, 2004). Esta
característica es central en el enfoque constructivista, que postula que el aprendizaje es más efectivo
cuando los estudiantes pueden relacionar lo que aprenden con sus propias experiencias y contextos de
vida.
Aprendizaje Significativo de Ausubel y su Relación con el ABP
David Ausubel, a través de su teoría del aprendizaje significativo, sostiene que el aprendizaje es más
efectivo cuando la nueva información se conecta de manera sustancial con los conocimientos previos
del estudiante. Según Ausubel (1968), el aprendizaje significativo ocurre cuando el material nuevo tiene
un significado claro y se organiza de tal manera que los estudiantes puedan relacionarlo con lo que ya
saben. Este principio se encuentra en el corazón del ABP, donde los estudiantes abordan problemas
complejos utilizando su conocimiento previo y lo expanden al enfrentarse a nuevas situaciones.
El ABP facilita el aprendizaje significativo porque los problemas que se presentan a los estudiantes son
auténticos y relevantes para su vida diaria. Esto permite que los estudiantes encuentren sentido a lo que
están aprendiendo y hagan conexiones significativas con conocimientos anteriores. Además, el hecho
de que los estudiantes sean quienes descubren soluciones mediante la indagación y el análisis de
problemas les ayuda a internalizar de manera más efectiva los nuevos conceptos, haciéndolos s
duraderos (Novak, 2010).
Una diferencia clave entre el aprendizaje significativo y el aprendizaje mecánico, que Ausubel critica,
es que el ABP evita la mera memorización de hechos aislados. Los estudiantes no aprenden pasivamente,
sino que construyen su propio conocimiento, lo que refuerza la retención a largo plazo y facilita la
transferencia del conocimiento a otros dominios o situaciones (Jonassen, 1991).
La Perspectiva de Vygotsky sobre el Aprendizaje Colaborativo y su Aplicación en el ABP
Lev Vygotsky es conocido por su enfoque en el aprendizaje social y colaborativo, destacando el papel
fundamental que juega la interacción social en el desarrollo cognitivo. Su concepto de la "Zona de
Desarrollo Próximo" (ZDP) es clave para entender cómo los estudiantes pueden aprender s
eficazmente con la ayuda de otros, ya sea mediante el trabajo con compañeros o la orientación de un
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profesor (Vygotsky, 1978). En este sentido, el ABP se alinea con la teoría de Vygotsky, ya que promueve
el aprendizaje colaborativo a través de la interacción con otros estudiantes, donde el conocimiento se
co-construye.
En el ABP, los estudiantes suelen trabajar en grupos para resolver problemas, lo que fomenta la
cooperación, la comunicación y el intercambio de ideas. Este enfoque colaborativo es particularmente
efectivo para abordar la ZDP, ya que los estudiantes más avanzados pueden ayudar a sus compañeros a
superar las dificultades, mientras que todos se benefician del intercambio de diversas perspectivas y
estrategias de resolución de problemas (Hmelo-Silver, 2004). Según Vygotsky, este tipo de interacción
facilita el aprendizaje y permite a los estudiantes avanzar más allá de lo que podrían lograr solos.
El trabajo en equipo en el ABP también contribuye al desarrollo de habilidades sociales y de
pensamiento crítico, ya que los estudiantes deben justificar sus ideas, evaluar las soluciones de los demás
y llegar a un consenso sobre cómo abordar el problema. Este proceso de diálogo y reflexión compartida
es fundamental para el desarrollo cognitivo según la perspectiva de Vygotsky (Wertsch, 1985).
Además, en el ABP, los docentes actúan como facilitadores s que como proveedores de
conocimiento, lo que refuerza la idea de que el aprendizaje se produce de manera social y colaborativa.
Los docentes guían el proceso de resolución de problemas y proporcionan retroalimentación, pero es el
grupo de estudiantes quien construye activamente su comprensión del tema (Savery, 2015).
Impacto del ABP en el Desempeño Académico en Matemáticas
Evidencias Empíricas sobre el Impacto del ABP en Matemáticas
El impacto del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en el desempeño académico en matemáticas
ha sido objeto de numerosos estudios. Las investigaciones muestran que el ABP tiene efectos positivos
en el desarrollo de habilidades matemáticas, especialmente en áreas como la resolución de problemas,
el pensamiento crítico y el razonamiento lógico. Según Hmelo-Silver (2004), el ABP facilita un
aprendizaje más profundo y significativo, al permitir que los estudiantes participen activamente en la
resolución de problemas complejos, lo cual mejora su capacidad para aplicar conceptos matemáticos a
situaciones nuevas.
Un estudio realizado por Capon y Kuhn (2004) encontró que los estudiantes que utilizaron el ABP en
matemáticas desarrollaron mejores habilidades para resolver problemas no rutinarios, en comparación
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con aquellos que siguieron un enfoque tradicional. El estudio también mostró que los estudiantes que
participaron en el ABP tuvieron una mayor retención de los conceptos matemáticos a largo plazo. De
manera similar, Dochy et al. (2003) realizaron una meta-análisis de investigaciones sobre el ABP y
concluyeron que este enfoque mejora significativamente la comprensión conceptual en matemáticas, al
tiempo que fomenta la autonomía y la motivación del estudiante.
En otro estudio, Barrows (1996) demostró que el ABP tiene un impacto positivo en la motivación de los
estudiantes al aprender matemáticas, ya que los problemas auténticos y relevantes capturan su interés,
haciéndolos más comprometidos con su propio proceso de aprendizaje. Este mayor nivel de motivación
conduce a un mejor desempeño académico, ya que los estudiantes se sienten más inclinados a explorar,
investigar y reflexionar sobre los problemas matemáticos que se les presentan.
Comparación entre el ABP y Métodos Tradicionales de Enseñanza Matemática
La comparación entre el ABP y los métodos tradicionales de enseñanza matemática resalta las ventajas
del ABP en el desarrollo de habilidades cognitivas y en el rendimiento académico. Mientras que los
métodos tradicionales tienden a enfocarse en la instrucción directa y la memorización de fórmulas, el
ABP ofrece un enfoque centrado en el estudiante, donde la exploración y la indagación son
fundamentales (Savery, 2015).
En los métodos tradicionales, los estudiantes tienden a ser receptores pasivos de información, lo que
puede limitar su capacidad para transferir conocimientos a contextos diferentes o resolver problemas
complejos (Hmelo-Silver, 2004). Por el contrario, en el ABP, los estudiantes son activos en su propio
proceso de aprendizaje, lo que les permite desarrollar habilidades de pensamiento crítico y de resolución
de problemas que son esenciales en matemáticas. Además, el ABP fomenta un aprendizaje más
profundo, ya que los estudiantes no solo memorizan conceptos, sino que los aplican y los entienden en
un contexto significativo.
Un estudio comparativo de Vernon y Blake (1993) reveló que los estudiantes que participaron en un
currículo basado en el ABP lograron mejores resultados en exámenes de resolución de problemas
matemáticos que aquellos que siguieron métodos tradicionales. En particular, los estudiantes de ABP
demostraron una mayor capacidad para aplicar los principios matemáticos a situaciones del mundo real,
una habilidad que es clave en el aprendizaje de las matemáticas.
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Otro estudio realizado en escuelas secundarias de Estados Unidos mostró que los estudiantes que
participaron en clases de matemáticas utilizando el ABP obtuvieron calificaciones más altas en
evaluaciones de pensamiento crítico y resolución de problemas matemáticos, en comparación con
aquellos que recibieron instrucción tradicional (Yew & Goh, 2016). Estos resultados subrayan la
efectividad del ABP en la mejora del desempeño académico en matemáticas, particularmente en la
capacidad de los estudiantes para enfrentar problemas abiertos y desarrollar soluciones creativas.
Evaluación del Desempeño Matemático a través del ABP
La evaluación del desempeño académico en matemáticas mediante el ABP se centra en el proceso de
resolución de problemas y en la capacidad de los estudiantes para aplicar conceptos matemáticos de
manera crítica y creativa. En lugar de basarse únicamente en exámenes tradicionales que miden la
memorización y la aplicación mecánica de rmulas, el ABP utiliza evaluaciones más formativas y
basadas en el proceso. Estas evaluaciones incluyen la observación del trabajo en equipo, la reflexión
sobre el proceso de resolución de problemas y la capacidad para justificar las soluciones propuestas
(Dochy et al., 2003).
En el contexto del ABP, el desempeño académico no solo se mide por la corrección de las respuestas,
sino también por el razonamiento subyacente y el enfoque utilizado para abordar el problema. Los
estudiantes son evaluados por su capacidad para formular hipótesis, aplicar conocimientos previos,
colaborar con otros y evaluar críticamente diferentes soluciones posibles. Esta forma de evaluación
fomenta un aprendizaje más profundo y centrado en el desarrollo de competencias (Barrows, 1996).
Investigaciones también sugieren que las evaluaciones en el ABP pueden incluir portafolios,
presentaciones y proyectos que permitan a los estudiantes demostrar su comprensión de los conceptos
matemáticos de manera más práctica y contextualizada (Savery, 2015). Este tipo de evaluaciones
promueve la metacognición, es decir, la reflexión de los estudiantes sobre su propio proceso de
aprendizaje, lo que a su vez refuerza el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico.
Retos y Oportunidades del ABP en la Educación Matemática
Dificultades en la Implementación del ABP en el Aula
Aunque el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) ha demostrado ser eficaz en la enseñanza de
matemáticas, su implementación en el aula enfrenta varios desafíos. Uno de los principales problemas
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es el tiempo necesario para planificar, diseñar y ejecutar problemas adecuados que sean lo
suficientemente complejos para fomentar el desarrollo del pensamiento matemático crítico (Hmelo-
Silver, 2004). Los profesores necesitan dedicar mucho tiempo a preparar materiales y escenarios, lo que
puede ser un reto en currículos estrictamente estructurados o en aulas con recursos limitados.
Otro obstáculo importante es la falta de formación de los docentes en la metodología del ABP. Muchos
profesores han sido capacitados en métodos tradicionales de enseñanza, basados en la instrucción directa
y la memorización. La transición hacia un enfoque más constructivista, como el ABP, requiere un
cambio en la mentalidad pedagógica y en las prácticas de enseñanza, lo que puede generar resistencia al
cambio (Hung, 2011). Además, los profesores a menudo reportan dificultades para gestionar las
dinámicas de grupo y la evaluación de los estudiantes en un entorno ABP, ya que las evaluaciones
tradicionales no siempre reflejan adecuadamente las habilidades desarrolladas en este enfoque.
Las limitaciones tecnológicas y la falta de recursos adecuados también representan barreras para la
implementación del ABP en muchas aulas. El uso de tecnologías para facilitar la investigación, la
colaboración y la resolución de problemas es fundamental en el ABP, pero muchas escuelas carecen de
los recursos necesarios, lo que limita la efectividad de este enfoque (Hung et al., 2008).
Propuestas para Mejorar el ABP en la Enseñanza de las Matemáticas
Para superar los desafíos mencionados, se han propuesto diversas estrategias que buscan mejorar la
implementación del ABP en la enseñanza de las matemáticas. Una de las propuestas más comunes es
ofrecer más formación y desarrollo profesional a los docentes, capacitándolos no solo en los principios
y fundamentos del ABP, sino también en la gestión del aula y la evaluación formativa (Savery, 2015).
La formación continua y el acompañamiento durante el proceso de implementación del ABP son clave
para que los docentes puedan sentirse más seguros y competentes en su aplicación.
Otra propuesta importante es la integración de herramientas tecnológicas en el ABP. El uso de
tecnologías como simulaciones, software matemático y plataformas colaborativas puede facilitar la
resolución de problemas y permitir que los estudiantes investiguen de manera más autónoma (Azer,
2009). Estas herramientas también ayudan a superar la falta de recursos en el aula, al proporcionar
acceso a una amplia gama de problemas y escenarios que los estudiantes pueden explorar en sus propios
términos.
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El rediseño curricular también juega un papel crucial en la mejora del ABP. En lugar de intentar insertar
el ABP dentro de estructuras curriculares tradicionales, se recomienda rediseñar los programas de
estudio para que el ABP sea una parte integral de la enseñanza de las matemáticas. Esto implica crear
espacio dentro del currículo para que los estudiantes puedan participar plenamente en las actividades de
resolución de problemas y no se sientan presionados por cumplir con los plazos de exámenes u otras
evaluaciones tradicionales (Hung, 2011).
Futuras Investigaciones sobre el ABP y el Pensamiento Matemático Crítico
Aunque existen estudios que demuestran la efectividad del ABP en el desarrollo del pensamiento
matemático crítico, se requiere más investigación para comprender plenamente su impacto en diferentes
contextos educativos. Una de las áreas que necesita mayor exploración es cómo el ABP puede adaptarse
a diversas poblaciones de estudiantes, incluidos aquellos con necesidades educativas especiales o con
antecedentes socioeconómicos desfavorables (Barrows, 1996). La investigación sobre cómo
personalizar y ajustar el ABP para diferentes niveles de habilidad matemática y estilos de aprendizaje
también es fundamental para optimizar su efectividad.
Otra área prometedora para futuras investigaciones es la evaluación de los efectos a largo plazo del ABP
en el desarrollo del pensamiento crítico. Aunque muchos estudios se centran en los resultados a corto
plazo, como el rendimiento en exámenes o la resolución inmediata de problemas, se sabe poco sobre
cómo el ABP afecta las habilidades de los estudiantes para resolver problemas matemáticos a lo largo
del tiempo y en diferentes contextos profesionales (Dochy et al., 2003). Investigar cómo el ABP
contribuye a la transferencia de habilidades matemáticas a situaciones reales y complejas en la vida
diaria y en el mundo laboral es un área que merece más atención.
Finalmente, la investigación debe centrarse en el papel de las tecnologías emergentes, como la
inteligencia artificial y el aprendizaje automatizado, en el apoyo al ABP en matemáticas. Estas
herramientas tienen el potencial de transformar el ABP al ofrecer retroalimentación instantánea,
personalización de problemas y escenarios dinámicos adaptados a las habilidades de los estudiantes
(Yew & Goh, 2016). Explorar cómo estas tecnologías pueden integrarse en el ABP de manera efectiva
es clave para mejorar el futuro de este enfoque pedagógico.
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METODOLOGÍA
Este estudio utilizó un enfoque cuantitativo, basado en el análisis de datos recopilados a través de
encuestas aplicadas a docentes de educación básica. El objetivo principal fue evaluar el impacto del
Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en el desarrollo del pensamiento matemático crítico de los
estudiantes.
Diseño de la investigación
El diseño de la investigación fue no experimental y transversal, dado que los datos se recogieron en un
solo punto en el tiempo y no se manipularon las variables independientes. La metodología cuantitativa
permitió obtener datos estadísticos que reflejan las percepciones de los docentes sobre el uso del ABP.
Participantes
La muestra estuvo compuesta por 44 docentes de educación básica de varias instituciones educativas.
Los docentes participantes fueron seleccionados mediante un muestreo no probabilístico de
conveniencia, en función de su disponibilidad para participar en la investigación. Todos los docentes
tenían experiencia previa en la enseñanza de matemáticas, lo que permitió obtener resultados relevantes
respecto al impacto del ABP.
Instrumento de recolección de datos
Se diseñó una encuesta estructurada con preguntas cerradas en una escala Likert de cinco puntos (1:
totalmente en desacuerdo, 5: totalmente de acuerdo) para medir la percepción de los docentes sobre el
impacto del ABP en el desarrollo del pensamiento crítico matemático. La encuesta incluyó ítems que
evaluaban la efectividad del ABP, los desafíos en su implementación y la percepción del aprendizaje
colaborativo y autónomo en los estudiantes.
Procedimiento
La recolección de datos se llevó a cabo mediante la distribución de encuestas digitales a los docentes
participantes, quienes tuvieron un plazo de una semana para completarlas. Posteriormente, los datos
fueron analizados utilizando técnicas estadísticas descriptivas (frecuencias, porcentajes) para identificar
tendencias en las respuestas.
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Análisis de datos
Los datos obtenidos de las encuestas fueron procesados utilizando el software SPSS, permitiendo
calcular frecuencias y porcentajes para cada ítem. Se realizó un análisis detallado de los resultados,
identificando tanto las percepciones positivas como las áreas de mejora relacionadas con la
implementación del ABP en las aulas de matemáticas.
Análisis e interpretación de resultados
Figura 1
1.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
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Figura 2
2.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
Figura 3
3.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
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totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
Figura 4
4.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
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Figura 5
5.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
Figura 6
6.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
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totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
Figura 7
7.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
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Figura 8
8.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
Figura 9
9.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
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totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
Figura 10
10.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis:
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos en la investigación sobre el impacto del Aprendizaje Basado en Problemas
(ABP) reflejan una tendencia hacia la percepción positiva del método por parte de los docentes. Sin
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embargo, se observan diferencias importantes en las opiniones, lo que abre un espacio para el análisis y
reflexión sobre cómo mejorar su implementación.
Percepción positiva del ABP
Una parte significativa de los docentes (43.2%) considera que el ABP tiene un impacto favorable en el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta tendencia positiva sugiere que muchos docentes han encontrado
en este enfoque una herramienta eficaz para promover el pensamiento crítico, la colaboración y la
resolución de problemas en los estudiantes. El ABP parece cumplir con su objetivo de fomentar la
participación activa de los estudiantes en el aprendizaje.
Opiniones divergentes:
A pesar de la tendencia positiva, un 22.7% de los docentes manifestaron estar totalmente en desacuerdo
con el impacto del ABP. Este grupo representa una fracción considerable de los participantes que no
ven los beneficios esperados de este enfoque. Esta discrepancia puede deberse a factores como la falta
de formación adecuada en el uso del ABP, la resistencia al cambio en los métodos pedagógicos
tradicionales, o incluso a desafíos logísticos en su implementación.
Postura neutral:
Un 20.5% de los docentes adoptó una postura neutral, lo que podría indicar que no han tenido suficiente
experiencia con el ABP o que no han observado un impacto significativo en sus aulas. Este grupo podría
requerir más tiempo y formación para experimentar los beneficios potenciales del método. También es
posible que necesiten un marco de evaluación más claro para observar cómo el ABP influye en el
rendimiento académico de los estudiantes.
Impacto de la formación docente:
Los resultados también sugieren que la capacitación y el apoyo son esenciales para que el ABP se
implemente correctamente. Aquellos docentes que muestran una percepción negativa o neutral podrían
beneficiarse de más formación, asesoría pedagógica y recursos que les permitan integrar el ABP de
manera efectiva en sus clases.
Implicaciones para futuras investigaciones:
Estos resultados indican la necesidad de continuar investigando sobre cómo mejorar la adopción del
ABP, especialmente en aquellos contextos donde los docentes no se sienten completamente cómodos o
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apoyados. Es recomendable que futuros estudios analicen cómo las características específicas de los
entornos educativos, los niveles de formación de los docentes y las características de los estudiantes
afectan la implementación y los resultados del ABP.
CONCLUSIONES
El ABP promueve el desarrollo de habilidades críticas y de razonamiento lógico: El Aprendizaje
Basado en Problemas fomenta en los estudiantes la capacidad de analizar, interpretar y resolver
problemas matemáticos complejos de manera crítica. A través de la resolución de problemas reales y
abiertos, los estudiantes desarrollan habilidades cognitivas superiores como el pensamiento crítico y la
toma de decisiones fundamentadas.
Desafíos en la implementación del ABP: La adopción del ABP presenta dificultades, entre ellas la
resistencia al cambio por parte de los docentes que están acostumbrados a los métodos tradicionales de
enseñanza. La creación de problemas efectivos y la evaluación formativa también son áreas que
requieren tiempo y esfuerzo.
Mejora en el desempeño académico y la motivación: El ABP ha demostrado mejorar tanto el
rendimiento académico como la motivación de los estudiantes. Los estudiantes se sienten más
comprometidos con su aprendizaje al ver la relevancia práctica de los conceptos matemáticos, lo que
aumenta su interés en la materia.
El rol del docente como facilitador es crucial: Para que el ABP funcione de manera efectiva, es
fundamental que los docentes actúen como facilitadores del aprendizaje en lugar de transmisores
directos de información. Esto requiere formación adecuada para que los maestros puedan guiar a los
estudiantes en la resolución de problemas de manera colaborativa y autónoma.
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