Pol�ticas p�blicas de salud mental en tiempos de covid-19

 

 

Mag. Nelly Luisa de Gonzaga Zarzosa de Rivera

[email protected]

Universidad C�sar Vallejo

Lima- Per�

 

Mag. Lizaura Arribasplata Rodas

[email protected] ��

Universidad Cesar Vallejo

Lima-Per�

 

 

 

RESUMEN

La investigaci�n tuvo como objetivo principal destacar la importancia que cumplen las pol�ticas p�blicas, as� como ahondar en la salud mental en tiempos de coronavirus, evidenciando que la llegada del COVID-19 result� perjudicial para todo el mundo dado que los casos se expandieron y fueron muchas las v�ctimas de este virus mortal. La metodolog�a empleada dentro del presente art�culo ha sido bajo un enfoque cuantitativo, mediante la revisi�n de variada bibliogr�fica de organismos nacionales e internacionales, como tambi�n de autores referentes a la informaci�n previamente investigada por ellos. Finalmente, se lleg� a la conclusi�n de que la salud mental es un aspecto fundamental que debe tener la misma importancia que la salud f�sica, ya que hoy en d�a no posee gran importancia en la agenda del Estado.

 

Palabras clave: pol�ticas p�blicas; salud mental; covid 19.

 


 

Mental health public policies in times of covid-19

 

 

ABSTRACT

The main objective of the investigation was to highlight the importance of public policies, as well as to delve into mental health in times of coronavirus, showing that the arrival of COVID-19 was detrimental to the whole world since the cases expanded and were many the victims of this deadly virus. The methodology used in this article has been under a quantitative approach, through the review of various bibliographies of national and international organizations, as well as authors referring to the information previously investigated by them. Finally, it was concluded that mental health is a fundamental aspect that should have the same importance as physical health, since nowadays it does not have great importance on the State's agenda.

 

Keywords: public politics; mental health; covid 19.

 

 

 

���� Art�culo recibido:� 02 noviembre. 2021

Aceptado para publicaci�n: 28 noviembre 2021

Correspondencia: [email protected]

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1. INTRODUCCI�N

Actualmente las pol�ticas p�blicas cumplen un rol fundamental en la sociedad ya que son las encargadas de solucionar los problemas que aquejan a la sociedad, de tal manera que, con sus ideas, propuestas y planes pueden priorizar y resolver ciertos aspectos con el fin de brindar lo mejor a los ciudadanos. Asimismo, se mencion� que a�n hay queda mucho por mejorar y resolver, como la salud, que abarca una serie de elementos que logran impactar a las personas negativamente que, durante la pandemia, se ha visto m�s vulnerada y las personas se han dado cuenta de las consecuencias que trae no tomarle la debida importancia a la salud mental, as� como recurrir a un profesional que pueda ayudar o acompa�ar a la persona durante su proceso de sanaci�n. Es por ello que, todos los casos son diferentes y necesitan de la atenci�n inmediata, dado que si no se atiende a tiempo tambi�n pueden resultar perjudiciales para la persona, as� como para su entorno. Es importante definir a las pol�ticas p�blicas como aquellas pr�cticas que ponen en funci�n el desarrollo de la localidad, as� como su sostenibilidad, tambi�n se considera un mecanismo de control dado que incluye programas de intervenci�n para mejorar diversos aspectos en la sociedad, as� como medidas para las situaciones problem�ticas que aquejen a los ciudadanos. Es decir, su labor repercute en la manera en la que se desarrollan dichos aspectos y evidencian el nivel en el que se posicionan seg�n la perspectiva de cada ciudadano, se puede decir que en las instituciones estatales se busca modificar el Estado en caso haya una controversia o problem�tica que se grave, se requiere de leyes, mecanismos e instrumentos que aporten en el rol de los organismos, tales como el control de recursos p�blicos, b�squeda de una sociedad democr�tica, la eficiencia, gesti�n y diversas (Lobelle, 2017).

Del mismo modo Bargain y Aminjonov (2020) se�alan que es importante que las pol�ticas p�blicas por su funcion y sus caracteristicas en favor de la ciudadania,el cumplimiento de las reglas de la pol�tica p�blica en la salud es crucial y las medidas de la pol�tica pueden no ser igualmente efectivas en diferentes partes del mundo. En particular, la forma en que las personas acatan las medidas de contenci�n puede depender del grado de confianza en las autoridades. 

Por otro lado, la salud mental como pol�tica p�blica se manifiesta a trav�s del servicio y la calidad que brindan a la poblaci�n, sin embargo, es un error generalizar la salud porque cada persona es distinta, al igual que sus necesidades, asimismo, cabe mencionar, que, durante a�os, el Estado no prest� atenci�n a la salud mental y tampoco tuvo en cuenta el impacto negativo que puede tener en la calidad de vida de la poblaci�n (Palacio, 2018). El autor tambi�n menciona que las acciones de prevenci�n y promoci�n son muy escasas para tener el conocimiento necesario sobre salud mental, asimismo, las capacidades deben ser m�s eficientes para promover estilos de vida saludable que llegue a todos los lugares del pa�s, incluyendo zonas alejadas y ciudades. Es por ello que, las personas al no tener conocimiento sobre todo lo que abarca la salud mental, se crean ideas err�neas sobre los comportamientos y el tratamiento que lleva cada persona, la realidad es que el nivel de atenci�n en cuanto a este tema es bajo, por tal motivo, se debe contar con los recursos suficientes y disponibles para brindar atenci�n adecuada que garantice las condiciones de vida de los ciudadanos. En la misma l�nea, Ribot et al. (2020) se�ala que es importante que las autoridades brinden una soluci�n inmediata con respecto a este problema, ya que puede asumirse como un constructo multidisciplinario que integra condiciones personales, determinantes sociales y pol�ticas p�blicas. En su mayor�a esto aumenta en las situaciones de desastres, epidemias y otras emergencias humanitarias, tal es el caso de la pandemia por COVID-19.

Hern�ndez (2020), se�ala que el coronavirus tuvo un gran impacto en la salud mental de las personas porque preocup� a toda la poblaci�n y los limit� en todos los aspectos, tanto en su vida cotidiana, como en actividades de recreaci�n, estudios, trabajo, entre otras cosas. Lo cual llevo a las personas a un alto nivel de estr�s dado que solo se manten�an en sus hogares, tambi�n presentaron preocupaci�n por temor al contagio, y depresi�n por el fallecimiento de personas allegadas, soledad no deseada, ausencia de comunicaci�n activa, sujetos dependientes de otras personas, ausencia de recursos econ�micos, etc. Es importante preservar y tomar medidas de autoprotecci�n para desarrollar y mejorar la salud mental de las personas, de modo que se incluyan espacios positivos que brinden oportunidades a las personas sobre el reforzar su salud mental y darles la opci�n de sanar aceptando el apoyo social que puede incluir el Estado, a trav�s de sus programas, acciones y medidas, as� como incorporar charlas que repercutan de forma positiva en los ciudadanos. En la misma idea Huarcaya (2020) se�ala que debido a la alta contagiosidad del virus, al n�mero alto de casos confirmados y muertes a nivel mundial ocasion� que las emociones y los pensamientos negativos se extiendan amenazando la salud mental de la poblaci�n. Seg�n la experiencia de epidemias y pandemias pasadas, se conoce que los pacientes y el personal de salud evidenciaron el padecimiento de situaciones de miedo a la muerte y presentar sentimientos de soledad, tristeza e irritabilidad y culpa.

Ante lo expuesto con anterioridad, es importante tener una noci�n acerca de lo que conlleva las pol�ticas p�blicas y como se est�n desarrollando en cuanto a la salud mental.

2. ESTRATEGIAS METODOL�GICAS O MATERIALES Y M�TODOS

La presente investigaci�n se realiz� con un enfoque cuantitativo,de acuerdo con Guedes dos Santos et al. (2017) se�al� que una investigaci�n de este tipo se basa en la elaboraci�n de estudios que est�n vinculados a datos n�mericos, los cuales fomenten la conjunci�n de detalles e informaci�n, de esta manera corroborar teor�as y/o hip�tesis, asimismo, se emplea el an�lisis estad�stico. En la misma linea Tobi y Kampen (2017) se�alan se evidenci� los resultados de manera num�rica y cuantificar los productos en aspectos estad�sticos, as� como recopilar informaci�n para aceptar o descartas las hip�tesis planteadas.

T�cnicas e instrumentos de recolecci�n de datos

Los datos utilizados se han originado a partir de una relaci�n hipot�tica-deductiva, la que nos permitir� verificar la credibilidad de los mismos, siendo que la verificaci�n ser� de manera emp�rica. Se parte de premisas generales para llegar a una conclusi�n particular, que ser�a la hip�tesis para contrastar su veracidad, en caso de que lo fuera no solo permitir�a el incremento de la teor�a de la que parti�, sino tambi�n el planteamiento de soluciones a problemas tanto de corte te�rico o pr�ctico (S�nchez,2019).

As� tambi�n, los datos utilizados se han originado a partir de una relaci�n hipot�tica-deductiva, la que nos permitir� verificar la credibilidad y su relaci�n con las variables, esto con la finalidad de obtener un mayor entendimiento y comprensi�n de las mismas en conjunto, as� como de su importancia de investigaci�n (N��ez,2017).

Procedimiento

Se efectu� la b�squeda bibliogr�fica y sistem�tica de art�culos cient�ficos en las siguientes bases de datos: Scielo y Scopus. La b�squeda y selecci�n de los art�culos inici� en el per�odo 2017 hasta el a�o 2021, la manera de c�mo se procedi� para la selecci�n de los art�culos sigui�́ una estructura organizada, que consisti�, en primer lugar en una b�squeda de informaci�n enfocada en las pol�ticas p�blicas, sus caracter�sticas, normativa nacional, beneficios, entre otros, y su relaci�n con la salud mental, enfoc�ndonos en la incidencia de una variable sobre la otra, as� como su aprovechamiento por parte de la ciudadan�a.

Es por ello que, los datos obtenidos tienen el objetivo de ser desarrollados de manera correcta en el presente trabajo, dado que son parte de una revisi�n bibliogr�fica ardua relacionada a la tem�tica mencionada anteriormente, los criterios para su selecci�n fueron la fecha de publicaci�n, el contenido ver�s y verificable de la informaci�n, la cual ser� utilizada como sustento para el an�lisis que se llevar� a cabo.

3. RESULTADOS Y DISCUSI�N

Resultados

Se encontr� que en las pol�ticas p�blicas a�n falta afianzar m�s sobre el tema de la salud mental con el fin de brindar las estrategias m�s adecuadas para manejar dicho �mbito de salud, el cual tiene la misma importancia que la salud f�sica. Hay muchos casos de los cuales se deben hacer cargo para evitar que los ciudadanos sufran mayor da�o, por ende, los gobiernos tienen un proceso, que es lento y ello se evidencia en no cumplir con las expectativas de la poblaci�n. A causa de la COVID, los expertos en salud mental se han pronunciado para brindar asesor�as gratuitas e incluso existen grupos de apoyo que acompa�an a la persona durante su proceso de sanaci�n, sin embargo, a pesar de todo ello, es necesario que el Estado se haga presente a trav�s de diversos canales, dado que, en el Per�, la importancia que se le da es m�nima y los ciudadanos necesitan mucho m�s.

Por otro lado, en M�xico se�alan que la salud mental es una prioridad en los sistemas de salud. En los �ltimos estudios la salud mental contribuye con la carga global de las enfermedades en alrededor del 12%, y representa hasta un 28% de los a�os vividos con discapacidad, constituyendo una de las tres principales causas de mortalidad entre las personas de 15 a 35 a�os. Adem�s, en los �ltimos dos a�os, el presupuesto se redujo en un 4 y 5%, y que el 80% del gasto en salud mental en los hospitales psiqui�tricos, siendo registrados aquellos que son m�s graves, no detectados ni tratados a tiempo, y donde los costos de atenci�n resultan muy elevados. Por este motivo es que se necesita implementar los recursos en los diversos sectores de salud para brindar calidad de vida a todos los ciudadanos, y no solo en algunos hospitales (Katz et al., 2017).

Cabe mencionar que cuando surgi� el coronavirus, adem�s de impactar en la sociedad, el �mbito pol�tico, econ�mico; tambi�n perjudic� la salud mental de cada persona, al punto de aislarse y no querer hablar con nadie debido a la preocupaci�n que trajo toda la coyuntura incierta, que hasta ahora no termina debido a las variantes nuevas que siguen apareciendo, es as� que considera necesario que se implementen propuestas claras que beneficien a la poblaci�n. Campod�nico (2018) se�ala que en Argentina existe una ley de salud mental para poder reforzar los acontecimientos que surgen de acuerdo al tiempo, entre las propuestas que implementaron las pol�ticas en salud mental y el Estado, se encuentran el proponer formas ambulatorias o integradas de atenci�n, acci�n preventiva basada en los diferentes enfoques de acuerdo a cada gobierno, en este pa�s el objetivo es brindar una atenci�n integral para la comunidad en general. Rojas et.al (2018) consideran la importancia de promover la prevenci�n, bienestar y el tratamiento de personas que sufran de trastornos mentales, ya que a�n se observa un sistema deficiente.�

Del mismo modo en Brasil se se�ala que las pol�ticas p�blicas acerca de salud mental fueron deficiente porque las autoridades no ponen atenci�n a estos problemas que afectan a m�s del 70% de la poblaci�n, pese a que la salud es un recurso necesario para los ciudadanos, muchas veces por falta de recursos no se llega a todos. Para que esto tuviera lugar fue fundamental la inversi�n efectiva del gasto en salud mental con servicios comunitarios, recibiendo m�s recursos que los hospitales psiqui�tricos y la disminuci�n muy significativa de las camas en hospitales psiqui�tricos monovalentes, as� como el cierre de muchos hospitales psiqui�tricos cuya calidad en la atenci�n era cuestionable. Adem�s de la creaci�n de servicios comunitarios, hubo tambi�n una progresiva concienciaci�n de la sociedad y de los propios usuarios, as� como de sus familiares para que se percibieran un tratamiento en la comunidad como el m�s indicado y m�s eficaz (Tavares,2019).

Discusi�n

En una de sus conclusiones, Huarcaya (2020) precis� que durante la pandemia de la COVID-19, los ciudadanos estuvieron en incertidumbre dado que no sab�an c�mo reaccionar al cambio por el que estaban atravesando, as� como las nuevas acciones que deb�an tomar, como vivir limitado y encerrado en sus pensamientos, gener�ndoles diversos tipos de trastornos y crisis. Entre las enfermedades m�s frecuentes en este periodo de tiempo se encuentra la depresi�n en un 12% de la poblaci�n, el estr�s que se present� en un 35% de la poblaci�n desde niveles m�s altos y en los menores en un nivel m�s bajo. Asimismo, impact� tambi�n en el personal de salud, quienes fueron los m�s expuestos a vivir la realidad de las personas que se encontraban en situaci�n grave y que fallecieron; adem�s, trabajaron en primera l�nea exponi�ndose incluso al contagio, sin embargo, siguieron trabajando. Durante este tiempo se destac� brindar la importancia debida a la salud mental sobre todo en aquellos grupos m�s vulnerables, como lo son los estudiantes, personas con enfermedades mentales preexistentes y tambi�n aquellas con condiciones f�sicas incapacitantes.

Cabe mencionar que, Gonz�lez y Labad (2020) se�alan que existen otros factores que tambi�n afectan mucho m�s que la pandemia y se ven relacionadas con enfermedades como la inmunodepresi�n y aquellas que afectan a los pulmones, adem�s, se detect� que hay casos donde existen barreras para acceder al sistema de salud, por ende, se debi� tomar medidas urgentes por parte del gobierno. Para aquellas personas que se encontraban aisladas y con restricciones de poder hacer su vida normal se deben emplear estrategias para mantener el soporte psicol�gico de los ciudadanos y de los profesionales de la salud, las interacciones son importantes cuando alguien est� pasando por un problema de salud mental, de acuerdo a los estudios, revelan que la crisis se da cuando nadie nota por lo que est� pasando, lo cual empeora el problema y dificulta poder ayudarlo.

Se menciona que las pol�ticas p�blicas de salud mental constituyen un instrumento con el cual se puede mejorar la calidad de vida, el bienestar y el desarrollo humano. En Colombia se se�ala que se empiezan a reconsiderar la salud mental como un derecho fundamental para todos los ciudadanos. Este avance se evidencia en la primera d�cada del a�o 2000 en Sudam�rica, donde se comenz� a estimular a los pa�ses a desarrollar programas nacionales de salud mental, modernizar la legislaci�n y la protecci�n de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales y sus familiares, por su parte, en la pol�tica p�blica de Colombia, la salud mental implica la equidad de oportunidades. Actualmente se define como un derecho; mientras que la pol�tica de Per� toma el concepto de salud mental como un estado din�mico en el cual se integra lo biol�gico con lo social y que favorece a desarrollar, trabajar de forma productiva, y contribuir al bienestar colectivo de la scoeidad (Henao et al., 2017).

4. CONCLUSI�N O CONSIDERACIONES FINALES

Se concluye que las pol�ticas p�blicas no toman la debida importancia del �mbito de la salud mental como se deber�a, por lo que, dejan de lado los temas relacionados e incurren en el incremento de casos en donde sea muy tarde poder brindar la ayuda que necesitaban.

Del mismo modo, la salud mental ha impactado terriblemente durante el tiempo de la pandemia, lo cual sigue siendo perjudicial para cada persona dado que, la preocupaci�n al contagio y la depresi�n por las muertes a�n persiste por las nuevas variantes que siguen apareciendo, siendo estas m�s da�inas que las anteriores.

Por �ltimo, se determin� que no se brindan informes sobre el estado o nivel en el que se encuentran los ciudadanos peruanos respecto al tema de salud mental, lo cual se debe analizar ya que quiz�s existe una gran mayor�a que requiere de apoyo o que no se sientan bien consigo mismo, por ende, es importante saber lo que piensan para poder brindarles la ayuda que realmente necesitan.

5.� LISTA DE REFERENCIAS

Guedes dos Santos, J., Lorenzini Erdmann, A., Schlindwein Meirelles, B., Marcellino de Melo Lanzoni, G., Ratchneewan , & Ross, R. (2017). Integrating Quantitative and Qualitative data in mixed methods research. Texto & Contexto Enfermagem, 26(3). doi:https://doi.org/10.1590/0104-07072017001590016

Katz, G., Lazcano Ponce, E., & Madrigal, E. (2017). Mental health in the populational field: the utopia of social psychiatry in low income countries. Salud Publica en Mexico, 59(4). Obtenido de https://www.scielosp.org/article/spm/2017.v59n4/351-353/

Tavares Cavalcanti, M. (2019). Prospects for mental health policy in Brazil. Cadernos de Saude Publica, 35(11). doi: https://doi.org/10.1590/0102-311X00184619

Bargain, O., & Aminjonov, U. (2020). Trust and compliance to public health policies in times of COVID-19. Journal of Public Economics, 192. doi:https://doi.org/10.1016/j.jpubeco.2020.104316

Gonz�lez Rodr�guez, A., & Labad, J. (2020). Salud mental en tiempos de la COVID: reflexiones tras el estado de alarma. Medicina clinica, 155(9), 392-394. doi:10.1016/j.medcli.2020.07.009

Henao, S., Quintero, S., Echeven, J., Rivera, E., & L�pez, S. (2017). Pol�ticas p�blicas vigentes de salud mental en Sudam�rica: un estado del arte. Revista Facultad de Salud P�blica, 34(2), 184-192. Obtenido de http://www.scielo.org.co/pdf/rfnsp/v34n2/v34n2a07.pdf

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Huarcaya Victoria, J. (2020). Consideraciones sobre la salud mental en la pandemia de COVID-19. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica, 37(2). doi:http://dx.doi.org/10.17843/rpmesp.2020.372.5419

Lobelle Fern�ndez, G. (2017). Pol�ticas p�blicas sociales: apuntes y reflexiones. Scielo. Obtenido de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2411-99702017000300006

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Rojas Bernal, L., Casta�o P�rez, G., & Restrepo Bernal, D. (2018). Salud mental en Colombia. Un an�lisis cr�tico. Ces Medicina, 32(2), 129-140. Obtenido de http://www.scielo.org.co/pdf/cesm/v32n2/0120-8705-cesm-32-02-129.pdf

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